Cuando se produce un conflicto bélico o un atentado grave, con múltiples víctimas mortales, se genera una sobreinformación y un aluvión de imágenes

Algo de lo que difícilmente podemos proteger a nuestros hijos

Y que, por tanto, debemos gestionar de forma proactiva. Ingeborg Porcar, directora de la Unidad de Trauma, Crisis y Conflictos de Barcelona (UTCCB) nos detalla cómo debemos abordar todas las inquietudes de los niños al oír noticias o ver imágenes de conflictos bélicos o atentados terroristas.

Cuando se produce un atentado terrorista, tenemos dos cuestiones que preocupan a nuestros hijos

La primera es la sobreexposición a las imágenes de lo que ha ocurrido. Esas informaciones, esas imágenes, a veces ese sonido… visto una y otra vez generan sensación de desprotección, y pueden generar miedo en los niños. Pero además, en el caso de un atentado, se produce otra pregunta que los niños consideran muy importante: “¿Por qué la gente hace eso?”.

Como no podemos, y no debemos, proteger a nuestros hijos de esas imágenes y de estas informaciones, es importante que tengamos herramientas para ayudar a los niños a que entiendan lo que acaba de ocurrir y lo que están viendo.

Debemos intentar que ellos puedan hacernos las preguntas que necesiten hacer

Para eso podemos abordar una conversación normal, empezando por preguntarle al niño si ha visto algo últimamente en la tele o en un periódico que le haya llamado la atención. Probablemente contestará que sí, que ha habido muchos heridos, que ha pasado algo… A partir de ahí daremos pie a que nos pregunten lo que necesiten preguntar.

Y contestaremos de forma sincera sus preguntas

No yendo más allá de lo que quieren saber y tratando de ser muy honestos. Esa pregunta de “¿por qué unas personas matan a otras?”, quizás sólo puede recibir la respuesta de “yo eso no lo sé, porque tampoco lo entiendo”. En estas situaciones es importante darles a los niños la posibilidad de hablar. Quizás no necesiten respuestas, porque quizás no tengamos respuestas.

¿Cómo explicar lo inexplicable a nuestros hijos?

Conversación entre un niño parisino atemorizado, su padre y un reportero. Entrevista en el programa francés Le Petit Journal. (debajo está la traducción):

Un periodista le pregunta a un niño si entiende que ha pasado, si comprende por qué esta gente ha hecho esto:

“Sí, porque son muy muy muy malos”, responde. “No está bien ser malo. Hay que tener mucho cuidado porque tenemos que cambiar de casa”.
Es ahí donde interviene su padre, para tranquilizar al pequeño: “No, no te preocupes. No tenemos que cambiar de casa. Francia es nuestro hogar”.
“Pero hay gente mala, papá”, replica el niño.
“Sí, pero hay gente mala en todas partes”, dice su padre.
“Tienen pistolas y nos pueden disparar porque son muy muy malos, papá”, prosigue el chaval.
“Vale, tienen armas, pero nosotros tenemos flores”, le contesta su padre.
“Pero las flores no hacen nada…”
“¿Ves todas las flores?”, señala el padre. “Son para combatir las pistolas”.
“¿Son para protegernos?”, pregunta el niño. “¿Y las velas también?”.
“Son para no olvidar a las personas que se han ido”, responde el padre.
“Ah… Son para protegernos las flores y las velas”, concluye el pequeño.
Es entonces cuando el reportero entra en la conversación para preguntar al pequeño si ya se siente mejor.
“Sí”, dice. “Estoy mejor”.

¿Cómo explicar lo inexplicable a nuestros hijos?