Seguro que alguna vez te has visto escribiendo un whatsapp y viendo la televisión a la vez que estabas hablando con alguien y, al mismo tiempo, pensando en lo que tenías que hacer al día siguiente. Es lo que alguien ha bautizado o llamamos la multitarea.
¿Qué es la ‘multitarea’ o ‘multitasking’?
La palabra ‘multitarea’ es un vocablo que hemos incorporado a nuestro vocabulario, pero, ¿de verdad existe? ¿Se pueden hacer varias cosas a la vez? O, lo que es mejor, ¿se pueden hacer BIEN varias cosas a la vez?
La respuesta es NO, o mejor dicho depende, pero, en general, no es una buena idea. Hay psicólogos que conciben la atención como un círculo ―como un espacio― dentro del cual las tareas pueden consumir más o menos de ese espacio.
Las tareas que son automáticas, que son habituales, por ejemplo caminar, pueden consumir muy poquito, entonces eso nos deja atención disponible para por ejemplo escuchar un programa de radio mientras estamos andando por la calle. Podemos hacer las dos cosas a la vez sin ningún problema.
Pero, en el momento en que por ejemplo vamos andando por la calle y nos encontramos una zona en obras, de repente no podemos seguir escuchando el programa de radio, porque tenemos que concentrarnos en ver por donde cruzamos o estar pendientes de si viene un coche o lo que sea.
Ocurre algo similar cuando conducimos. Cuando tú estás hablando con el copiloto, si de repente aparece un riesgo potencial una de las primeras cosas que hacemos es callarnos. Dejamos la conversación, nos centramos en conducir y luego la retomamos, porque en realidad no podemos hacer eficazmente varias cosas a la vez.
¿Por qué es realmente tan peligroso hablar por el móvil cuando vamos conduciendo? | Cuando tú estás hablando en persona con el copiloto mientras conduces, tanto tú como el copiloto al detectar un potencial riesgo, ambos, prestaréis atención a ese riesgo y disminuiréis la conversación.
Pero si alguien está hablando contigo por el móvil eso no lo sabe, no está ahí y no lo ve, con lo cual no va a tener ese impulso de dejarte el espacio atencional para que tú puedas prestar atención a la carretera. Es por eso que hablar por el móvil conduciendo es tan peligroso. Nuestra atención es necesariamente limitada.
La multitarea no es sinónimo de mayor rendimiento sino todo lo contrario | De hecho, en el año 2009, la profesora Sophie Leroy presentó una investigación en la que describe un fenómeno que llama residuo atencional. ¿Qué quiere decir esto?
Cuando tú estás haciendo una tarea y cambias a otra, de acuerdo con lo que decía la profesora Leroy, parte de tu atención permanece pendiente de la tarea que acabas de dejar, de forma que no estás completamente enfocado en la nueva tarea. Esto también se llama coste por cambio de tarea.
El caso es que el coste se incrementa con cada cambio de tarea | Si yo estoy escribiendo un mail y de repente me distraen, y entonces vuelvo a escribir el correo y me distraigo con otra cosa… cada cambio de tarea tiene un coste acumulativamente mayor.
Si nos centramos en algunos estudios que por ejemplo dicen que la gente suele cambiar de tarea como máximo una vez cada minuto y medio… nos podemos imaginar a dónde va nuestra atención y cómo de eficaces somos. El rendimiento en estos casos se compara con el estar por ejemplo borracho.
¿Cuánto tiempo necesita el cerebro para reaccionar y cambiar de una actividad a otra? | La respuesta es que depende de la tarea que estemos realizando y depende de con qué tarea estemos compitiendo. Pero se ha llegado a encontrar que en muchos casos se puede llegar a necesitar, en tareas que requieren una alta concentración, más de veinte minutos antes de que el rendimiento de la persona alcance el nivel óptimo.
Es muy importante tener consciencia de esto porque, además, hay algunas investigaciones que correlacionan la capacidad de concentración ―el mantener una atención sostenida― con una reducción del estrés y de la ansiedad. Todas las terapias basadas en el mindfulness y en la meditación irían en esa dirección.
Hay estudios bastante interesantes que apuntan a que efectivamente este estado de permanente distracción en el que estamos prestando atención al móvil ―hay investigaciones que señalan que podríamos estar desbloqueando nuestros móviles entre 300 y 500 veces diarias, consultando nuestros móviles prácticamente cada minuto― nos aumentaría nuestra activación basal ―el grado de activación de estrés― de una forma importante.
Por tanto podemos decir que cambiar de tarea de forma constante nos genera estrés | Eso es así porque a fin de cuentas lo que estamos haciendo es plantearnos una demanda que estamos haciéndonos más difícil. Cualquier situación en la que la dificultad de la tarea se incrementa lógicamente nos va a producir un cierto estrés.
No es lo mismo hacer un examen que hacer un examen con una banda de mariachis tocando en clase. No es lo mismo hacer un examen normal que hacer un examen, si por ejemplo lo estás haciendo por ordenador, y que el modem no funcione bien… Con cualquier dificultad que te añadan va a aumentar tu estrés.
Ocurre que en lo que conocemos como multitarea esa dificultad nos la echamos nosotros mismos encima al empeñarnos en contestar whatsapps mientras leemos un email al mismo tiempo que estamos hablando por teléfono y a la vez que intentamos escuchar un podcast.
Siempre se ha creído que quien es capaz de hacer muchas cosas a la vez es una persona más válida y más hábil, que tiene más capacidad | Se puede hacer, pero si haces más cosas a la vez lo que es seguro es que las vas a hacer peor… pero si lo que importa es que termines…
Si yo estoy contestando un email al mismo tiempo que redacto un documento que tengo que enviar y a la vez estoy hablando por teléfono… la persona que está al otro lado del teléfono puede no darse cuenta de que estoy haciendo otras cosas simultáneamente y al final las tres tareas se cumplen. Pero eso no tiene que ver necesariamente con el rendimiento.
Lo que está claro es que si por ejemplo tienes que redactar un trabajo, tu tiempo va a ser muchísimo más productivo si estás en un sitio tranquilo sin distracciones y por supuesto sin el móvil a mano. De esa forma el tiempo que dediques a esa tarea te va a cundir mucho más.
La gente cree que se puede hacer multitarea, y está la idea popular de que las mujeres pueden hacer varias cosas a la vez y los hombres no | Eso es mentira. Esa creencia puede tener más que ver con que a las mujeres tradicionalmente se nos exige hacer un montón de cosas a la vez, porque tenemos que estar pendientes de un montón de labores de cuidado y de un montón de tareas al mismo tiempo y, como al final las hacemos… Muchas veces por desgracia los hombres no las hacen.
Nir Eyal es un escritor, profesor e investigador estadounidense nacido en Israel que ha escrito un libro, ‘Indistractable’ (en inglés), que vendría a ser algo así como ‘Indistraíble’. Él menciona que la tendencia a distraernos es una conducta que tenemos las personas. Si alguien estuviera en una habitación solo, sin ningún tipo de estímulo externo, podría distraerse mirando el techo, ensoñando, pensando en sus cosas o contándole las patitas a una oruga.
Es cierto que nosotros, de un tiempo a esta parte, tenemos una serie de circunstancias en nuestro contexto ―por ejemplo los móviles― que tiran activamente de nuestra atención. Se nos plantean demandas constantes a nuestra atención que es necesario canalizar o rechazar.
En su libro Nir Eyal, con una investigación innovadora y entrevistas exclusivas, pone al descubierto los procesos de las distracciones y cómo finalmente podemos controlarlos para darles a las personas el máximo superpoder del siglo XXI: ser indistraibles.
Multitarea | 2021 | Documental dirigido por Katrin Kramer y Marion Schmidt que analiza cómo hacer varias cosas simultáneamente está cada vez más instalado en nuestra sociedad como un valor que hay que conseguir a toda costa. ‘Multitarea’ desenmascara el mito de la eficacia asociada a la simultaneidad de acciones e invita a cuestionarse qué sentido tiene hacer varias labores al mismo tiempo.
