Con el fin de mostrar a los ciudadanos cómo realizar primeros auxilios, el SEM (Sistema d’Emergències Mèdiques) puso en marcha una campaña con 15 vídeos didácticos protagonizados por sus profesionales, que intervinieron de manera voluntaria ya sea explicando cómo realizar los primeros auxilios o haciendo de figurantes que sufren las situaciones descritas.

Estos breves vídeos ―tienen una duración aproximada de dos minutos― enseñan las pautas para la realización de una primera intervención en caso de emergencia. Cómo detectar un ictus, o qué hacer ante una convulsión o un atragantamiento, son algunas de las temáticas que se resuelven con los audiovisuales a través de indicaciones sencillas y pautas de actuación básicas.

Asimismo se pretende acabar con falsos mitos, como por ejemplo aplicar aceite en una quemadura o dar leche ante una intoxicación.

Algunos de estos vídeos tratan temáticas estacionales, como qué hacer en caso de sufrir un golpe de calor, una picadura de insecto o de medusa o, incluso, cómo se administra correctamente un broncodilatador.

Qué son primeros auxilios

Los primeros auxilios son la atención más inmediata y provisional que se da a una persona accidentada o enferma antes de ser atendida en un centro sanitario o por profesionales expertos de los equipos de emergencias.

Ante una situación de emergencia de cualquier tipo siempre hay que seguir tres pasos, sin alterar el orden:

  • Protegerse, proteger el entorno y proteger a la víctima en el lugar donde se ha producido el accidente.
  • Alertar a los servicios de emergencias mediante una llamada telefónica.
  • Socorrer a las víctimas accidentadas o enfermas, siempre teniendo en cuenta que ante la duda es mejor no actuar.

¿Qué es la cadena de supervivencia? Es aquella serie de actuaciones que facilitan la activación de los sistemas de emergencias y las urgencias hospitalarias para atender de la mejor manera y en el menor tiempo posible las emergencias.

Esta cadena comienza por la alerta a los sistemas de emergencias mediante llamada telefónica, sigue con la aplicación de las medidas iniciales o los primeros auxilios y termina con el traslado especializado y la atención en los servicios de urgencias.

¿Cuáles son las medidas iniciales que tenemos que realizar? Servirán para valorar rápidamente y sin medios técnicos la gravedad de la persona accidentada o enferma. Se trata de valorar la vía aérea, comprobar la respiración y ver si hay una correcta circulación sanguínea.

Esta sistemática puede aportar una información muy valiosa a los centros coordinadores de las emergencias, de forma que por teléfono pueden hacer una primera valoración de la gravedad de la persona accidentada o enferma y saber cuál es la mejor manera de actuar.

Administración de broncodilatadores

Los broncodilatadores son fármacos que abren los bronquios y permiten respirar mejor a personas que sufren enfermedades respiratorias. Se pueden administrar con inhaladores para adultos o con cámara para niños.

Sujeta el inhalador entre los dedos índice y pulgar y agítalo. Retira la cubierta protectora. Expulsa lentamente el aire de los pulmones. Coloca el inhalador en la boca, presiona una vez e inspira hasta llenar los pulmones. Finalmente retira el inhalador de la boca y aguanta la respiración al menos durante 10 segundos.

En el caso de los niños utilizaremos la cámara para inhalar. Primeramente agita el inhalador y luego quita la tapa protectora. Introduce el inhalador en la parte posterior de la cámara. Aplica la mascarilla de la cámara sobre la boca y nariz del niño. Presiona el inhalador una vez y deja respirar al pequeño 6 ó 7 respiraciones.

Es importante que la persona esté incorporada para facilitar al máximo la expansión torácica. En caso de necesitar otra dosis de la cámara o directamente del inhalador, se ha de esperar al menos 1 minuto.

Cómo actuar ante un golpe de calor

El golpe de calor es la situación en la que el cuerpo ya no puede regular la temperatura: ya sea porque fuera hace mucho calor, porque la persona ha hecho un esfuerzo físico muy importante o porque se tiene fiebre y no se ha bebido el suficiente líquido.

La persona que sufre un golpe de calor puede quejarse de dolor de cabeza, de malestar o mareo. Y característicamente tendrá la piel muy caliente sin estar sudada.

¿Qué puedes hacer ante un golpe de calor? Intenta alejar a la persona de la fuente de calor. Por ejemplo si está al sol colócala en la sombra. Baja la temperatura y, si estás en casa, abre las ventanas o enciende un ventilador. Quítale el exceso de ropa o moja a la persona con agua.

Recuerda que si pierde la consciencia la tendrás que colocar en posición lateral de seguridad. Y si deja de respirar deberás comenzar las maniobras de reanimación cardiopulmonar.

Lo más importante ante el golpe de calor es la prevención. Bebe líquidos a menudo sobre todo si hace calor o si realizas esfuerzos físicos.

Dolor torácico

Cuando se habla de dolor torácico hace referencia a dolor en el pecho. El origen de este dolor puede ser muy variado, pero las causas más importantes son aquellas que se originan en el corazón y los pulmones.

La persona que lo sufre puede notar diferentes tipos de dolor: como un peso, como un pinchazo o ardor, y puede acompañarse de sudor o de dificultad para respirar.

¿Qué has de hacer delante de una situación como esta? Si la persona tiene dolor en el pecho alerta a emergencias médicas. Siéntala en un lugar seguro y evita que se mueva o que haga esfuerzos. Tranquilízala y ayúdala en aquello que pida hasta que llegue la ambulancia.

Maniobras de reanimación cardiopulmonar

La parada cardiorespiratoria es un proceso repentino y brusco potencialmente reversible. Se caracteriza por la ausencia de respiración y de latido cardíaco.

Las maniobras de reanimación cardiopulmonar van dirigidas a mantener una mínima oxigenación de los tejidos mientras llega la ayuda. La colaboración ciudadana, hasta la llegada del equipo profesional, es vital para la supervivencia del paciente.

Si encuentras a una persona en el suelo, o si la ves caer de forma brusca, primero valora si está consciente preguntándole si se encuentra bien y sacudiéndola por los hombros. Si no responde chilla pidiendo ayuda, por si alguien cerca te escucha.

Seguidamente valora si respira con normalidad. Para ello primero abre la vía aérea colocando una mano en la frente y otra en el mentón y acerca tu cabeza a su boca. Escucha su respiración. Siente su aliento en tu mejilla y mira cómo se eleva el pecho durante un máximo de 10 segundos. Si en ese rato no ves, sientes y escuchas la respiración, es que la persona no respira. Inmediatamente ponte en contacto con emergencias médicas, y no cuelgues el teléfono para así mantener abierta la comunicación con un médico o enfermero que te dará soporte.

Inicia las maniobras de respiración cardiopulmonar. Para ello colócate de rodillas al lado de la persona. Coloca el talón de una mano en el centro de su tórax. Pon la otra mano encima y entrecruza los dedos. Mantén tus brazos totalmente rectos y los hombros perpendiculares al tórax de la persona. Haz una compresión ―deja caer tu peso para deprimir el tórax de la persona― e inmediatamente levanta el peso de tu cuerpo. Haz 30 compresiones, a un ritmo de 100 por minuto. Haz compresiones hasta que llegue la ayuda, hasta que la persona comience a respirar o hasta que estés extenuado.

Picaduras de insectos y medusas

Las picaduras son pequeñas heridas punzantes producidas por insectos o animales marinos.

¿Cómo actuar ante la picadura de un insecto? Primero retira el aguijón, procurando no hundirlo más ni extender el veneno. A continuación lava bien la zona afectada con agua y un jabón neutro. Finalmente aplica agua fría.

¿Y en el caso de una picadura de medusa? Primero elimina los restos de tentáculos si son visibles. A continuación lava la herida con agua salada, nunca dulce. Y finalmente aplica agua fría o una bolsa de hielo.

Recuerda que no has de rascar nunca las zonas afectadas por las picaduras. Si las molestias continúan o la persona se marea llama a emergencias médicas.

Posición lateral de seguridad

Cuando nos encontramos delante de una persona inconsciente que respira la colocaremos en posición lateral de seguridad. Esta posición mantiene la vía aérea abierta y evita el ahogamiento en caso de vómito.

Primero colócate de rodillas al lado de la persona. Asegúrate de que respira aunque esté inconsciente. Estírale el brazo que te quede más cerca hacia arriba, y su otro brazo lo llevas de manera que la mano toque la mejilla contraria al brazo. Como la persona está inconsciente esta mano la tendrás que aguantar tú.

Con la mano que te queda libre sujetas a la persona a la altura de la cadera y la haces girar hacia ti. Es un movimiento fácil y que no requiere de una gran fuerza, ya que utilizas tu propio peso para realizarlo.

Coloca la pierna que queda en la parte superior cruzada por delante, de forma que la persona quede bien posicionada y no se mueva.

Recuerda que ante una persona que ha perdido el conocimiento nunca has de intentar darle nada por vía oral, ya sea comida, líquidos o algún tipo de medicación. La posición lateral de seguridad garantiza que la persona respire con normalidad. Una vez la hayas colocado en esta posición, alerta a emergencias médicas e informa que tienes a una persona inconsciente que respira.

Qué hacer ante un atragantamiento

El atragantamiento es la obstrucción parcial o total de la vía aérea, ya sea por un objeto o por comida. En el atragantamiento total el cuerpo extraño obstruye de forma completa la vía aérea. La persona no puede hablar, no puede toser ni puede respirar. Es una situación crítica en la que hemos de actuar con la mayor rapidez posible.

¿Qué has de hacer ante un atragantamiento? Si el atragantamiento es parcial simplemente has de animar a la persona a toser, y vigilarla para que no derive a una obstrucción total de la vía aérea.

Si el atragantamiento es total, y te encuentras a la víctima consciente, rodéala con un brazo colocando la palma de la mano en la parte alta del tórax, inclínala un poco hacia adelante y con el talón de la otra mano dale cinco golpes enérgicos interescapulares (entre los omoplatos).

Si el objeto no ha salido una vez finalizados estos cinco golpes, rodea a la persona con tus brazos y colócale un puño en la boca del estómago. Con la otra mano empuja hacia arriba y hacia adentro de forma enérgica. Esta es la maniobra de Heimlich. Repítela cinco veces si no ha salido el cuerpo extraño.

Alterna estas dos maniobras ―los golpes enérgicos interescapulares y la maniobra de Heimlich― hasta que el cuerpo extraño se movilice y la persona respire con normalidad.

En caso de que la persona quede inconsciente has de iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Recuerda que es importante alertar a emergencias médicas mientras actúas de forma rápida y eficaz.

Qué hacer ante una convulsión

Las convulsiones son contracciones involuntarias y violentas de los músculos del cuerpo. Ante estas reacciones, muy presentes por ejemplo en los epilépticos, es necesario actuar de forma correcta.

¿Qué has de hacer ante una convulsión? Primero alertar telefónicamente a emergencias médicas, es tan importante actuar rápido como alertar a los profesionales.

Luego evita que la persona se haga daño. Retira cualquier objeto con el que se pueda golpear, y coloca un cojín o un elemento blando debajo de la cabeza para evitar los golpes.

Observa los síntomas, y una vez finalizada la convulsión la persona quedará inconsciente. Es el momento de colocarla en posición lateral de seguridad, para mantener la vía aérea abierta y evitar el ahogamiento en caso de vómito.

Recuerda que no le has de abrir la boca ni con los dedos ni con ningún objeto. También es muy importante no intentar sujetar a la persona durante la convulsión.

Qué hacer ante una hemorragia

Cuando nos damos un golpe o nos hacemos una herida podemos lesionar los vasos sanguíneos que hay en la piel.

Si el golpe o la herida no son muy importantes el cuerpo los cura y enseguida dejarán de sangrar. Pero si son más importantes podemos necesitar ayuda externa para controlar la salida de sangre. Estaremos delante de una hemorragia.

Coloca a la persona en una zona segura, sentada o estirada en el suelo. Coge un trapo, una toalla o una camiseta y presiona directamente sobre la herida. En el caso que el trapo se empape no lo retires y coloca otro encima. Si la herida es en un brazo o una pierna eleva la extremidad. Si la persona se marea estírala en el suelo y levántale las piernas.

Si no se controla la hemorragia alerta a emergencias médicas. Es importante que no limpies la herida hasta que ésta haya dejado de sangrar. No retires objetos clavados, porque podrían estar conteniendo la hemorragia.

Qué hacer ante una hipoglucemia

Una hipoglucemia es la bajada del azúcar que hay en la sangre. La persona que la sufre puede notar mareo y sudor, o por el contrario no notar nada. Quizás la notarás más agresiva o enfadada o que dice frases sin sentido.

¿Qué has de hacer ante una hipoglucemia? Si la persona está consciente dale alimentos que contengan azúcar, como zumos de fruta o leche azucarada, y vigila su evolución. Si no mejora o no colabora contacta con emergencias médicas.

Si la persona está inconsciente, es decir que no responde pero sí respira, colócala en posición lateral de seguridad, o de lado colocando cojines en la espalda, y llama a emergencias.

Recuerda que si la persona no colabora no has de forzarla a ingerir nada.

Qué hacer ante una intoxicación

Las intoxicaciones se producen por la ingesta de alimentos en mal estado o sustancias tóxicas.

Intoxicación alimentaria

Las intoxicaciones alimentarias se producen cuando una persona consume un alimento en mal estado, contaminado o tóxico.

Los primeros síntomas son diarrea, vómito, debilidad y fiebre, y pueden aparecer desde los 30 minutos después de la ingestión del alimento contaminado hasta un período comprendido entre las 6, 24 o 48 horas o incluso más, dependiendo también del tipo de microorganismo y de la cantidad ingerida. Las recomendaciones en caso de intoxicación alimentaria son:

  • Evita la deshidratación y comprueba si hay una mejora progresiva. La recuperación de los tipos más comunes de intoxicación alimentaria, con vómitos y mareo, tarda un par de días.
  • Durante esta recuperación, no consumir alimentos sólidos hasta que la diarrea no haya pasado, y evitar los productos lácteos, porque podrían retrasar la recuperación.
  • Bebe líquidos, que no sean leche ni bebidas con cafeína, para reponer el líquido perdido en la diarrea y los vómitos. Son útiles las bebidas isotónicas como las que se toman durante la práctica del deporte.
  • Si no toleras ningún tipo de líquido, conviene que te vea un médico. Si tienes fiebre o si la diarrea presenta sangre también has de acudir al médico.
  • Para calmar el mareo puede ir bien tumbarse.

Intoxicación por ingestión de setas

Síntomas

Los síntomas de intoxicación varían según la especie que la ha producido. Se pueden presentar uno o algunos de estos síntomas: fuertes dolores de estómago, sudor frío, vómitos dolorosos y continuados, diarreas fétidas y abundantes, vértigo, postración total, delirios y periodos alternativos de crisis y de calma.

Los primeros síntomas se pueden presentar al poco rato de haber comido las setas (normalmente entre media hora y tres horas) o aparecer pasadas algunas horas. Las intoxicaciones más graves, en particular la causada por la Amanita phalloides, se manifiestan después de unas 8 o 10 horas, a veces más; por tanto, el hecho de que los síntomas tarden en presentarse es un indicio de que la intoxicación puede ser muy peligrosa.

Diagnóstico

Ante los primeros síntomas de intoxicación, por poco importantes que parezcan, se debe acudir inmediatamente a un centro sanitario para que la persona afectada reciba el tratamiento adecuado. La eficacia del tratamiento depende, en buena medida, de la rapidez con que se actúe.

Conviene llevar los restos que se tengan de las setas, ya sea los trozos que se han eliminado al limpiarlas o las setas cocinadas que hayan sobrado. Esto permitirá a los especialistas identificar la especie que ha provocado la intoxicación y facilitará la aplicación del tratamiento más eficaz. Si no se guardaron restos de las setas se puede guardar una muestra del vómito para que los médicos identifiquen con mayor precisión el tóxico ingerido.

Cuando son varias personas las que han comido las setas, las que no presentan síntomas de intoxicación también deben recibir asistencia médica, ya que es probable que también hayan ingerido setas tóxicas.

Consejos para prevenir intoxicaciones

La mejor medida contra la ingestión de setas tóxicas es la prevención: no cojas ni comas setas no conocidas o de dudosa procedencia. A la hora de recogerlas y consumirlas sigue los siguientes consejos, y no está de más llevar una buena guía en la mochila:

  • Coge sólo las setas de especies comestibles conocidas, que presenten un buen estado de conservación y que sepas identificar a ciencia cierta. Ante cualquier duda no las cojas, y menos aún las comas.
  • Desecha los ejemplares rotos, los que ya se han empezado a descomponer o los que estén en flor, empapados de agua o que se han helado durante la noche.
  • Hay que tener en cuenta que, después de la lluvia, las setas se pueden decolorar o, contrariamente, pueden estar demasiado coloreadas por haber absorbido humedad. También pueden haber perdido parte de la ornamentación y esto puede dar lugar a confusión.
  • Transportarlas en un cesto rígido y aireado, para evitar su fermentación.
  • Conservarlas preferentemente en el frigorífico.
  • Se han de consumir los antes posible, ya que la mayoría se alteran rápidamente, y con moderación, preferentemente como acompañamiento.
  • Mejor consumirlas cocinadas, ya que algunas setas son comestibles cuando se han cocinado y, en cambio, pueden resultar tóxicas si se comen crudas o poco cocidas.

Falsos mitos

  • No existen reglas seguras para distinguir las setas tóxicas de las comestibles. La única manera de asegurarse de que una seta es comestible o no es identificar correctamente la especie, y esto sólo se consigue gracias al conocimiento y la experiencia en el campo micológico.
  • Las pruebas caseras para comprobar la toxicidad de las setas, como el ennegrecimiento del diente de ajo o la patata, o de las cucharillas de plata, son falsas.
  • No es cierto que las setas comidas por caracoles, babosas u otros animales no son tóxicas; las setas, como otros vegetales, pueden resultar tóxicas para las personas y no serlo para los caracoles u otros animales.

 

Intoxicación por medicamentos y otros productos tóxicos

La mejor manera de evitar las intoxicaciones es la prevención. Se han de mantener los productos de limpieza y medicamentos fuera del alcance. Si la intoxicación se ha producido sigue estas indicaciones:

  • En primer lugar, conserva la tranquilidad.
  • Si la ingestión ha sido muy pequeña, llama rápidamente al Servicio de Información Toxicológica (al teléfono 91 562 04 20, que funciona las 24 horas del día) y sigue las instrucciones.
  • Si es un niño que ha ingerido una sustancia altamente tóxica o bien una gran cantidad de medicamento, es importante que acudas directamente al servicio de urgencias del hospital más cercano.
  • Identifica la sustancia, haz una estimación de la cantidad ingerida, guarda el sobre o el recipiente donde estaba almacenada y recuerda la hora aproximada de la ingestión.
  • En caso de que la persona afectada vomite, guarda la sustancia del vómito, ya que podría ayudar a identificar el agente causal.
  • Si el tóxico ha entrado en contacto con la piel o las mucosas, lavar inmediatamente la zona con agua abundante durante unos diez o veinte minutos, para arrastrar el producto.
  • No has de intentar provocar el vómito (sobre todo en casos de cáusticos o corrosivos: lejía, salfumán), ni administrar líquidos, como por ejemplo leche, sin instrucciones del médico.
  • Si el tóxico ha entrado en contacto con los ojos, no coloques colirios o pomadas. Lavar inmediatamente los ojos con agua abundante y con los párpados abiertos para que el agua arrastre el producto, durante unos diez o quince minutos.

Qué hacer ante una quemadura

Una quemadura es una lesión en la piel normalmente producida por fuego directo o por contacto con una fuente de calor.

Para proceder de forma correcta aleja a la persona de la fuente de calor:

  • Retírale todos los objetos que puedan molestar como anillos o relojes.
  • Baja la temperatura de la zona afectada, si puede ser aplicando agua fría directamente.
  • Si no es posible humedece trapos limpios y colócalos sobre la quemadura.
  • Puedes sujetar los trapos con una venda o bien pedirle a la persona que los aguante.

Una vez realizadas estas acciones, es importante que la persona acuda a un centro sanitario para que se pueda valorar la quemadura, sobre todo si aparecen ampollas o heridas. También si la quemadura tiene lugar en zonas sensibles como la cara, las manos o la zona genital. Y con más motivo si se trata de gente mayor o de niños.

Reconocimiento del ictus

El ictus es un taponamiento o rotura de una arteria que impide que llegue sangre al cerebro. Suele aparecer de forma repentina y hay que actuar con rapidez para garantizar una buena recuperación.

¿Cómo puedes reconocer un ictus? Le has de pedir a la persona que realice estas tres acciones:

1. Ríe.
2. Levanta los dos brazos.
3. Habla.

Si la persona tiene problemas para realizar alguna de estas tres acciones, llama inmediatamente a emergencias médicas. Mientras llega la ambulancia no le des nada, ni para comer ni para beber. Y si la persona perdiese el conocimiento ponla en posición lateral de seguridad.

Si ves un accidente

Ante una persona accidentada, hay que aplicar el PAS: Proteger, alertar y socorrer.

Primero PROTEGER. Antes de nada has de velar por tu seguridad protegiéndote, después tu entorno y después la persona accidentada.

Segundo ALERTAR. Alerta a emergencias médicas e informa de la ubicación del suceso y del número de heridos.

Tercero SOCORRER. Haciendo una primera evaluación del estado de la persona. Primero comprueba si está consciente sacudiéndola, y a continuación comprueba si respira.

El PAS permitirá no agravar la situación y que la persona pueda ser atendida en las mejores condiciones posibles por emergencias médicas.

Uso del desfibrilador

Cuando alguien sufre una parada cardiaca, lo más frecuente es que su corazón haya hecho una arritmia denominada fibrilación ventricular.

El desfibrilador, o DEA, es un aparato diseñado para reconocer esta arritmia y administrar al corazón una descarga eléctrica controlada para restaurar su ritmo normal.

Para recuperar a un paciente con parada cardiaca lo importante es iniciar lo antes posible las compresiones torácicas y, en el caso de disponer, utilizar un DEA para comprobar si el paciente se puede beneficiar de la desfibrilación.

Una vez hayas comprobado que el paciente está inconsciente y no respira con normalidad llama a emergencias. Si dispones de un desfibrilador cerca envía a alguien a buscarlo. Inicia las compresiones torácicas mientras mantienes la conversación con el servicio de emergencias con el teléfono en modo “manos libres”. El médico de emergencias te ayudará guiando tus acciones.

Cuando llegue el desfibrilador ponlo en marcha. Coloca los parches sobre el pecho desnudo del paciente, uno bajo la axila izquierda y el otro bajo la clavícula derecha. El DEA te guiará durante todo el proceso con indicaciones lumínicas y de voz. Analizará el ritmo del paciente y te pedirá no tocarlo.

Una vez realizado el análisis dirá si está indicado hacer una descarga. No hemos de demorar la descarga, pero deberemos comprobar que nadie toque a la víctima en el momento de darla. Inmediatamente después de hacer la descarga continúa con las maniobras de reanimación cardiopulmonar.

En el caso que el DEA indique que no es necesario hacer una descarga, continúa inmediatamente con las maniobras.

Cada dos minutos el DEA te pedirá parar para hacer un análisis del ritmo cardiaco y dar otra descarga si es necesario.

Si alguien te puede ayudar alternaos en las compresiones torácicas y continuad hasta la llegada del equipo de emergencias médicas que se hará cargo de la víctima. Recuerda que el uso del DEA en los primeros minutos de la parada es vital para intentar salvar a estos pacientes.

Imagen de portada: pixabay