Skip to content

¡Hola!, soy Cristina, nací en Barcelona en el verano de 1966 y voy a contarte cómo me embarqué en 2016 en este proyecto.

Toni y yo somos padres de un joven con altas capacidades. Así fue como empezó todo, como me empecé a interesar por el mundo de la educación.

Cuando te dicen que tu pequeño es superdotado no sabes por dónde cogerlo. Por un lado te alegras, pero por otro te inquietas ante la falta de conocimiento sobre el tema. Es normal, todas la madres (padres) lo que deseamos es el bienestar y la felicidad de nuestros hijos.

La etapa de primaria fue bien, familia y escuela formamos un buen equipo. Con el paso a secundaria y el cambio de centro educativo aún conseguimos trampear el primer curso (¡Un excelente tutor ayudó bastante!).

En 2014, ya en segundo de la ESO, y ante la impasibilidad e inacción del equipo docente, la cosa se empezaba a torcer.

Por desgracia, aunque cada vez se entienden más las altas capacidades, suele darse por hecho que los niños que sobresalen no necesitan una ayuda especial, ¡que ya tiran solos porque nacen sabiéndolo todo!

¡Evidentemente que no es así! Son niños que tienen que aprender, como cualquier otro… ¡Pero aprenden de otra manera! ¡La forma en que su cerebro procesa la información es totalmente diferente!

Nuestra preocupación como padres era que el paso de nuestro hijo por el instituto no se convirtiese para él en un suplicio, ¡y nos sentimos indefensos ante un muro de piedra que no se movía ni un ápice!

Para más inri tuvimos que escuchar unas cuantas sandeces en las reuniones que pedíamos con el equipo directivo y los profesores. ¡Si hasta un profesor, de una de las asignaturas consideradas “más importantes”, va y nos dice que si lo que nos preocupa es que nuestro hijo llegue a ser más inteligente que nosotros…! (Por mencionar una de las muchas memeces que escuchamos en aquel tiempo, quiero creer que por pura ignorancia).

“¡Andá p’allá, bobo, andá p’allá!” ¡Evidentemente que nuestro hijo llegará a ser mucho más inteligente que nosotros! ¡Y más inteligente que tú, por mucho profesor que seas! ¡Esa no es la cuestión!

La gran diferencia entre un niño superdotado y cualquier otra persona (incluido tú, profesor), es que si los dos empezáis al mismo tiempo a aprender a tocar el piano, por ejemplo (si es el caso que a ese niño superdotado el piano le apasiona), velozmente te va a pasar por delante sin que te des cuenta y difícilmente llegarás a alcanzarle.

La escuela que realmente desarrolla el talento es la que brinda oportunidades dándoles a estos niños lo que necesitan para que sean “utilizados” de la mejor manera posible, no la que espera que los padres tengamos que luchar para conseguirlo. Porque si lo que todos los padres deseamos es que nuestros hijos sean felices, estos niños lo son cuando pueden desarrollar libremente todo su potencial.

En nuestra búsqueda de soluciones alguien (que probablemente había pasado por una situación similar a la nuestra) nos dijo que, tal y  como funcionaba el sistema, teníamos por delante un largo camino por el desierto… Fuimos entonces conscientes de que necesitábamos ayuda externa y la buscamos. ¡Bendita ayuda! ¡Gracias Sílvia!

A veces, para que todo funcione, solo es cuestión de hacer pequeños cambios. ¡Nada del otro mundo!, ¡bastaría con aplicar una lógica elemental! (en nuestro caso fue avanzar de curso).

¡Desde ese momento y hasta hoy seguimos progresando adecuadamente! Creo que con nuestro hijo no lo hemos hecho mal. De hecho, y aunque resulte pedante, sé que lo hemos hecho bastante bien. ¡Estamos orgullosos!

Me doy por satisfecha si los contenidos de mi blog ayudan a padres y madres en el desarrollo de sus hijos, tengan o no altas capacidades. Seguro que te encuentres en la situación que te encuentres ¡siempre existe una buena manera de hacer las cosas!

Empecé a crear el blog sin muchas pretensiones. En un principio era algo pequeñito pero ha ido creciendo hasta ser lo que ves hoy. A ello ha contribuido mi pequeño-gran hombre; él es el principio de todo  (“El perquè de tot plegat”).  Y por supuesto mi hombre grande, por SER y por ESTAR, porque sin su apoyo no estaríamos como estamos. Desde aquí a los dos les doy las gracias porque son los mejores compañeros de viaje.

A los que entráis a esta página por primera vez deciros que estáis en vuestra casa, pasad y poneos cómodos. Os deseo de corazón que vuestra vida se llene de MÚSICA y de POESÍA, como se inundó la nuestra hace ahora ya 23 años.🌹

error: Este contenido está protegido