Ser adolescente puede ser difícil

Ser el padre de un adolescente puede ser aún mas difícil

Las críticas de los padres pueden tener efectos positivos y negativos sobre el comportamiento de niños y adolescentes. De acuerdo con un estudio de la Universidades de Harvard, Pittsburg y de California, el cerebro adolescente se apaga al escuchar críticas de su madre.

Para llegar a las conclusiones, los investigadores, liderados por Kyung Hwa, invitaron a 32 jóvenes adolescentes y en su etapa de pubertad,  con una edad promedio de 14 años, a su laboratorio de imagenología cerebral.  En donde los sujetos vieron un video de 30 segundos en dónde aparecían sus madres criticándolos, mientras registraban imágenes de sus cerebros.

Posteriormente analizaron la actividad cerebral durante la parte en que fueron criticados y la compararon a la actividad de cuando sus madres hablaban de temas triviales. También querían averiguar si los efectos eran únicamente temporales.

Hwa y sus colegas descubrieron que mientras eran criticados, y un breve periodo de tiempo después, los cerebros de los adolescentes registraban mayor actividad en áreas relacionadas con emociones negativas. También observaron la reducción de actividad en regiones involucradas con el control emocional y  en tomar en cuenta los puntos de vista ajenos. Básicamente, sus cerebros se apagaban y parcialmente se rehusaron a aceptar los puntos de vista expuestos.

En otras palabras, lo que sugieren los resultados de este estudio sobre el cerebro adolescente:

La juventud responde al criticismo materno con un aumento en la reactividad emocional  y una disminución del control cognitivo y procesamiento cognitivo social.

Los resultados, publicados en el diario Social Cognitive and Affective Neuroscience, dan un mejor entendimiento a las respuestas de los hijos a la crítica de los padres y así poder adaptar la retroalimentación a una forma que sea más efectiva para modificar las conductas de los adolescentes.

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