Hacer lettering es el arte de DIBUJAR las letras; es el arte de DIBUJAR letras bonitas.
Recalco lo de DIBUJAR porque existe una gran confusión entre lo que es CALIGRAFÍA y lo que es LETTERING.
Es cierto que el lettering viene de la caligrafía, que es la base de todo, y tenemos que aprender mucha de su técnica para poder hacer lettering bien, entender las formas de las letras, el ductus, sus partes. Pero en la caligrafía ESCRIBIMOS y en el lettering DIBUJAMOS, es algo muy diferente.
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Qué es caligrafía y qué es lettering
La CALIGRAFÍA es el arte de la bella escritura | Es pues el arte de ESCRIBIR las palabras y las letras con cierta armonía y con proporcionalidad, en definitiva que sean bellas y que dé gusto verlas.
La caligrafía se hace de un trazo y no caben modificaciones en ella, por tanto va a expresar en su totalidad el ritmo y el arte del autor que la está haciendo; es tal cual queda, no le vamos a añadir nada más.
La caligrafía la podemos hacer con un montón de herramientas: con rotuladores punta pincel, con plumas, con madera, con bambú, con pinceles directamente… La base de la caligrafía es por consiguiente que nosotros vamos a escribir y no vamos a modificar después absolutamente nada.
El LETTERING es el arte de dibujar las letras | Son por lo tanto letras que nosotros, en vez de escribir, vamos a DIBUJAR.
Para hacer lettering tomamos una serie de decisiones conscientes antes de tener el diseño final. Se hacen varias pruebas y bocetos para ver la mejor composición, y, una vez tengamos esto definido, ya podemos meterle a las letras las herramientas que queramos, como por ejemplo un rotulador de punta pincel, una acuarela, etc.
Un buen ejemplo de lettering es el que encontramos en portadas de discos y libros. Como estas portadas de libros clásicos diseñadas por Dana Tanamachi que son auténticas obras de arte:
Existen dos tipos de lettering en función de las herramientas que se utilicen:
Brushlettering | En el brushlettering utilizamos herramientas que son pinceles, ya sea rotulador de punta pincel o un pincel directamente.
Handlettering | En el handlettering utilizamos el resto de herramientas. Con el handlettering ― hay quien lo llama falso lettering― lo que hacemos es intentar imitar el brushlettering ―el lettering que se hace con el rotulador de punta pincel―, cuya característica es que los trazos que suben son finos y los que bajan son gruesos y se obtiene por tanto ese contraste característico.
En el handlettering imitamos esos trazos finos y gruesos con otra herramienta que no es un rotulador de punta pincel. Lo hacemos por ejemplo con un rotulador de punta fina.
Por lo tanto, cuando haces handlettering no estás haciendo un falso lettering ―aunque haya quien lo llame así― porque el lettering no puede ser falso. Cuando haces handlettering estás dibujando igual, no estás dibujando de una manera falsa.
La diferencia entre la caligrafía y el lettering es por tanto sencilla de ver | En la caligrafía no hacemos ningún cambio en las letras que escribimos, no quitamos ni añadimos nada extra una vez estén hechas las letras. En el lettering en cambio vamos a hacer la parte previa al diseño y después, a esas letras que nosotros obtengamos, le vamos a añadir decoraciones, sombras y vamos a poder modificar tantas veces como queramos.
Para qué sirve el lettering
En realidad el lettering sirve para infinidad de cosas y tiene un montón de utilidades. Lo puedes usar para decorar, hacer diarios, hacer tu propia agenda, hacer láminas para regalar o para vender, hacer invitaciones de boda y detalles para celebraciones, pizarras o menús para los restaurantes, hacer logotipos e imágenes de marca, portadas de libros, etc.
Piensa que todo lo que ves a tu alrededor tiene letras, dibujos y símbolos, por tanto todo se puede aplicar a las letras. Fíjate incluso en las series que sigues en televisión y verás que algunos de sus títulos son lettering, aunque muchos habrán sido creados por ordenador ahí está la base del lettering.
Además, el lettering es una manera increíble y maravillosa de anclarnos en el momento presente. Si eres una persona que está constantemente rumiando, dándole vueltas a las cosas y analizándolo todo el lettering puede ser para ti una herramienta de relajación que rebaje tu nivel de estrés.
Cuando te pones a hacer lettering estás practicando de manera natural e intuitiva mindfulness ―atención plena―, porque recuerda que estás dibujando, no estás escribiendo.
Escribir es algo que hacemos automáticamente, sin pensar, y nuestro cerebro no gasta energía con eso. Pero al hacer lettering, como tienes realmente que prestar atención ―tienes que ver cómo quieres poner las piezas en tu papel, qué colores combinar, tienes que borrar y cambiar cosas―, como estás en ese momento único estás en el momento presente, y pasas de prestar atención a esos pensamientos que en nada te favorecen a prestarle atención a tus manos y al papel
Cómo puedo empezar a hacer lettering
Quizá te ronda hace tiempo la idea y las ganas de aprender a hacer lettering pero no te has atrevido. Quizá piensas que no eres capaz o que hay otras personas que lo hacen mejor que tú.
¡Puedes hacerlo! Pero hay una serie de cosas que debes tener en cuenta:
No hagas caso a los pensamientos que te limitan | «No soy creativo», «no tengo la imaginación suficiente», «mi letra es muy fea como para hacer lettering», «necesito mucho tiempo para practicar», «necesito muchos materiales para hacer lettering», «nunca seré capaz de crear sin copiar», «no se me dan bien las manualidades»… La mentalidad es muy importante cuando empezamos a hacer algo y queremos aprender una habilidad nueva.
A hacer lettering se aprende si empiezas con la mentalidad correcta | «Sé que esto no lo he hecho nunca, pero me voy a dar el permiso de probarlo, de equivocarme, de hacerlo mal». Si es la primera vez lo vas a hacer mal, seguro, pero de eso se aprende.
Elige bien los materiales | El lettering es el arte de dibujar letras, así que cualquier material que tú tengas te va a servir. Cualquier herramienta que pinte te vale: lápices de colores, subrayadores, rotuladores de punta redonda, tizas, acuarela, pintura acrílica…
No caigas en el error de pensar que el lettering es solamente dibujar con rotuladores de punta pincel porque no es así, es una más de las herramientas que nos sirven pero hay muchas otras.
Este aspecto es importante, porque vas a ser capaz de empezar a crear con cosas que ya tienes en casa. Seguro que si buscas tienes un montón de herramientas que te pueden servir para comenzar a probar sin tener que comprar nada de entrada.
Dicho esto, hay unos materiales básicos que necesitas para iniciarte en la práctica de hacer lettering. Son imprescindibles lápiz, goma de borrar y una regla.
En cuanto a rotuladores, la marca más reconocida sería Tombow. Es una marca muy buena porque tiene una gama de más de 100 colores diferentes. Puedes empezar por comprar algunos e ir luego aumentando tus herramientas.
Otra marca recomendable es Lyra, cuyo formato es muy parecido al de Tombow. Tiene también una punta de pincel, algo más rígida, y tiene también la punta redonda.
Otra buena marca es Ecoline. En este caso el rotulador solo tiene la punta flexible ―no tiene la punta fina como los dos rotuladores anteriores― y esa punta es muy muy flexible. A destacar que desprende bastante tinta y gracias a ello se crea de manera natural un degradado muy bonito.
Ves probando con diferentes marcas para que vayas encontrando cuál es el que te gusta más.
SÍ es recomendable que tengas para empezar, además de los imprescindibles (lápiz, goma de borrar y regla):
- Un tipo de rotulador que sea la punta flexible en formato grande (como los tres primeros) .
- Y uno en formato más pequeño (como el cuarto que te he indicado).
Así puedes ir viendo y utilizarlos para diferentes cosas. Utiliza también lápices de colores que tengas en casa. Dan un toque muy chulo y, a fin de cuentas, se trata de dibujar.
Haz un boceto previo | Haz con el lápiz un diseño, y luego ya le meterás la herramientas que hayas elegido. Si utilizas directamente la herramienta y no has trabajado el diseño previamente es cuando te vas a frustrar porque te puede salir torcido o no estar centrado. Tiene que haber un trabajo anterior habiéndolo hecho previamente con lápiz.
Lo primero es tener claro cuál es la palabra o la frase que quieres plasmar, y, a partir de ahí, hacer esa palabra o esa frase con lápiz, encajándola en el papel ―viendo dónde quieres que vaya y viendo su simetría―, trabajar en ella y ver si quieres ponerle alguna peculiaridad a la letra, algún remate, algún grosor… Ese trabajo se hace antes. Luego ya meterás la parte más divertida que sería empezar a ponerle el color.
No pretendas hacer lettering con prisa | Cuando en tu día a día escribes de manera normal ―por ejemplo para hacer la lista de la compra― lo haces de forma automática. A tu cerebro le encanta quitarse trabajo y no tener que pensar, y si algunas cosas las puede ejecutar de forma automática es mejor porque de esa manera no gasta energía.
Te vuelvo a recordar que al hacer lettering no estás escribiendo sino que estás dibujando, por lo tanto debes hacerlo con más tranquilidad, de manera pausada, tienes que tomar una serie de decisiones, hacer un proceso previo, etc. ¡No vayas a la carrera!
No te compares con otra gente | Cuando estás empezando, el estar viendo vídeos o fotos en redes sociales te hace caer en la trampa de compararte con esas personas y eso te puede frustrar. ¡Lo que hay detrás realmente no lo sabes! Quizá esa persona lleva diez años haciendo lettering o dedicándose al dibujo, ¡y tú llevas un día! ¡No hay comparación posible!
Quizá cuando lleves tú también diez años te puedas comparar con alguien que lleve el mismo recorrido que tú.
Qué papel debo utilizar
Escoger un papel adecuado es muy importante sobre todo si vas a utilizar rotuladores de punta pincel. Si con rotuladores de punta pincel utilizas un papel normal ―el folio A4 de toda la vida―, lo que va a ocurrir es que a la larga el rotulador se va a estropear, se deshilachará la punta porque ese tipo de papel es un poco rugoso y a la punta del rotulador le cuesta trabajo deslizarse. Es como si estuvieras utilizando una lija, que cada vez que la pasas te va a ir fastidiando tu herramienta.
Si el rotulador se deshilacha verás que se crean unos pelitos, y eso va a hacer que el trabajo que tú hagas no se vea limpio.
¿Qué papel es el adecuado para punta pincel? | El papel adecuado tiene unas características y es que sea liso ―no puede ser un papel granulado como lo es por ejemplo el papel de acuarela― y satinado ―que tenga ese brillo―. Que el papel sea liso y satinado va ayudar a que el rotulador resbale de manera más fácil.
Es importante tener también en cuenta el gramaje del papel, ya que si es demasiado fino, a la hora de hacer mezclas con colores y meterle agua, vas a tener que ir con bastante más cuidado.
¿Es mejor que el papel sea punteado o que no lo sea? | Es indiferente. No es ni mejor ni peor, depende del gusto de cada uno. A mucha gente le gusta el papel punteado porque le resulta más fácil para el tema de las guías.
Rhodia Son los blocs de dibujo más utilizados para practicar lettering. Aunque sus folios son finos ―el gramaje es de 80 gramos― son de muy buena calidad. Además, es papel satinado por lo que el rotulador se desliza muy bien.
Hay muchos tipos de cuadernos de Rhodia, de formatos y tamaños distintos. Los hay de rayas, cuadros, puntitos… Los preferidos por la mayoría son los de puntitos porque no son tan invasivos como las rayas o cuadros, pero te sirven igualmente de guía.
Puedes usar también papel vegetal especial para dibujo. Es un papel liso que te puede servir para practicar. Incluso, en las plantillas, lo puedes poner encima e ir calcando.
En caso de no utilizar un rotulador de punta pincel sí puedes utilizar papel craft o papel de acuarelas.
Libros para lettering
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