‘Apestoso Tío Muffin‘ es la novela ganadora del XV Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil, pero es mucho más. Pedro Mañas firma un texto con un olor pero del bueno, a Roald Dahl. Fragancia con acertados toques de humor y aroma a convertirse en un clásico. La novela encierra una gran metáfora sobre el miedo y la suciedad, que no dejará indiferente al lector de cualquier edad.
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Apestoso tío Muffin (A partir de 9 años)
“Mr. Montgomery Muffin atraía la porquería.
No es broma. Mr. Muffin era algo así como un aspirador humano. Por donde quiera que pasase, la mugre salía disparada hacia él como si tuviera misteriosas propiedades magnéticas.
Tal vez estés pensando que Mr. Muffin era por ello el hombre más sucio del mundo. No. Claro que no. Absolutamente no. ¡No, no, no! Por extraño que pueda parecer, Mr. Muffin era en realidad la persona más limpia y aseada que he conocido jamás.”
En primera persona escribe el escritor Pedro Mañas para ‘Apestoso tío Muffin’, una novela editada por editorial Anaya infantil y juvenil y ganadora del XV premio de literatura infantil y juvenil. Un libro que tiene su origen en lo lírico, como recita su autor: “tiene un origen común con un poema que está publicado por Kalandraka, que dice ‘Pobre niño aspirador. Sale limpio de su casa, pero allí por donde pasa va atrayendo el mal olor, polvo y la grasa. A cambio es muy popular, yo confieso que le adoro y le invito a merendar. Y es que me deja el hogar como los chorros del oro’.”
El personaje que atrae la porquería sin saber por qué es Mr. Muffin, un trabajador en una fábrica de productos de limpieza, que desafortunadamente enamora a la roña pero no al resto de las personas.
Mr. Muffin es poseedor de dos cosas que se huelen desde la distancia: la suciedad y el miedo. Algo que también le viene de lejos: “tuvo una infancia con una abuela que le metió miedo no sólo a lo que meten miedo las abuelas, que es a meter los dedos en el enchufe o a caerse por el balcón, sino que ella no quería que fuera con otros niños, que se manchara de barro, que se resfriara debajo de la lluvia… Y entonces él se fue acostumbrando poco a poco a pasar la mayor parte de sus tardes metido en la bañera limpiándose, que es lo que consideraba la abuela que es lo que debían de hacer los niños, estar siempre limpios.”
Pedro Mañas dice que esta novela guarda una metáfora sobre la suciedad y el miedo, contra los cuales llevamos una lucha eterna y que también nos alejan de la gente.
“El apuesto Mr. Cooper, que ocupaba el nº 13, contaba con doble puerta blindada, antena parabólica, alarma electrónica, piscina climatizada, felpudo musical y tupido seto de fragante jazmín. Tras el seto, flotaba cada anochecer su coqueto sombrero de paja, y bajo el sombrero el joven y fornido Mr. Cooper afeitaba el jardín con un potente cortacésped.
― ¡Buenas noches Muffin! ―aulló una voz sobre el rugido de la máquina.
― ¡Buenas noches Mr. Cooper! ¿Cómo sabía que estaba aquí?
― ¡Es que te olí llegar, muchacho!
― ¿Perdón? ¿Cómo ha dicho?
El rugido del cortacésped se detuvo un instante.
― ¡Que te oí llegar, chico! ¿Qué otra cosa iba a decir?
Muffin siguió su camino no muy convencido.”
“Sí, porque además hay otras cosas como las envidias, los celos, el juego sucio que hace el villano (no es de lo más pero hay un villano muy villano)… incluso las dos señoras juguetonas que son más viejas que la tana, otras dos de las coprotagonistas, que empiezan también burlándose del olor de Mr. Muffin pero que terminan ayudándole, como cuando de pequeños cambiábamos de aliados y esas cosas.”, explica el autor.
Los adultos en esta novela se asemejan a los creados por Roal Dahl en sus obras, en general son idiotas: “lo que distingue este libro es que no todos los personajes adultos son idiotas, sino que hay un personaje adulto que no sólo no es idiota sino que necesita ser salvado por un niño.”
En este caso se trata de una niña, Emma, que va a confundir a Mr. Muffin con un tío suyo. La mirada y la valentía de la niña darán un vuelco a la vida de su falso tío que afronta la vida muerto de miedo y con la sola compañía de los gatos que acuden a su olor tan peculiar.
“Para la mayoría de los niños, el baño es uno de los peores momentos del día. Para la mayoría de los adultos, el baño es uno de los mejores momentos del día. Para Muffin, el baño era, fíjate bien, el único momento bueno del día. Por eso, lo que pedía cada noche es que le dejasen bañarse tranquilo. Desparecer como un cocodrilo bajo el agua espumosa de su pequeño pantano blanco. Desparecer y olvidar mientras el pantano se teñía de negro poco a poco.”
‘Apestoso Tío Muffin‘ es una historia tierna, muy divertida y que te atrapa desde el principio hasta el final. Quizás por una regla que rigen los escritos de Pedro Mañas, la unidad clásica del teatro aplicada a las historias para más pequeños. Pocos personajes, pocos espacios y poco tiempo, y con una narrativa que no se pierde en historias paralelas.
Pedro Mañas Romero, autor.
Pedro Mañas nació en Madrid en 1981. Es Licenciado en Filología Inglesa por la Universidad Autónoma de Madrid, donde en 2004 obtuvo el primer premio del Certamen de Narrativa Breve. Es también entonces cuando comienza su relación con el teatro universitario, para el que realiza, durante varios años, labores de dramaturgia y dirección.
La obra Klaus Nowak, limpiador de alcantarillas, editada por Anaya, supone su primera incursión en el ámbito de la literatura para niños. Con ella obtiene en 2007 el primer premio del XXVI Concurso de Narrativa Infantil Vila d’Ibi.
El 2008, la editorial Everest le otorgó su XII Premio de Literatura Infantil Leer es Vivir gracias a la novela Los O.T.R.O.S. (Sociedad Secreta), que ha sido traducida al chino, portugués, francés, alemán y turco.
Asimismo, resultó finalista en la XVII y XVIII Edición del Premio Edebé de Literatura Infantil y Juvenil con La formidable fábrica del miedo y Un carromato verde botella.
También es autor de varios poemarios infantiles. Entre ellos, Poemas para leer antes de leer, con el que resultó ganador del III Premio de Poesía Infantil El Príncipe Preguntón (convocado por la Diputación de Granada y la Editorial Hiperión), y Ciudad Laberinto, que le valió el II Premio de Poesía Infantil Ciudad de Orihuela, convocado por el Ayuntamiento de Orihuela y la editorial Kalandraka.
En 2012 se le otorgó el III Premio de Literatura Infantil Ciudad de Málaga con Una terrible palabra de nueve letras. Más recientemente, su obra La vida secreta de Rebecca Paradise se ha alzado con el XXXVII premio El Barco de Vapor, concedido por el grupo SM en 2015.
De estas obras los lectores y la crítica han destacado su humor, originalidad y su capacidad para hallar y recrear el lado fantástico de la vida cotidiana.
Víctor Rivas, ilustrador.
Víctor Rivas nació en Pontevedra en 1965. Se dedica profesionalmente a la ilustración, dibujo de cómic y comunicación visual desde 1989. Desde hace algunos años trabaja también para otros países a través de una agencia de Nueva York. Se encuentra cómodo en entornos digitales y en cualquier estilo de dibujo, aunque prefiere los mundos fantásticos y la estética victoriana.
XV premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil.
El jurado del XV Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil ha estado integrado por Rosa Huertas Gómez (escritora y ganadora de la convocatoria anterior), Elena Luna Serrano (profesora en C.E. Punta Galea), Cristina Hermoso de Mendoza (periodista cultural), Elena Martínez Blanco (librería Serendipias) y Pablo Cruz Martínez (editor de Anaya Infantil y Juvenil y presidente del jurado). A esta edición se presentaron 306 originales procedentes de España, Latinoamérica, Bélgica y EEUU.
Los integrantes del jurado afirmaron que la obra ganadora de esta edición, ‘Apestoso tío Muffin‘ de Pedro Mañas, destaca por “ser una novela profundamente afectiva con un lenguaje muy vivo”. Se trata de “una historia que atrapa desde el principio, en la que la construcción de personajes recuerda a Roald Dahl, donde el humor está muy presente y aparecen temas como los miedos, la capacidad por parte del protagonista de hacer de su debilidad su fortaleza y el hecho de juzgar a alguien por sus apariencias”. Además, señalaron que “es fácil que el joven lector se sienta identificado, ya que se habla desde un punto de vista muy vital y positivo, y se tratan cuestiones muy profundas de una manera muy sencilla y natural”.
Anualmente se convoca el Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil con la intención de estimular la creación de obras en castellano dirigidas a lectores entre los ocho y los catorce años de edad. Desde que se convocó por primera vez, en 2004, se premia la originalidad, la calidad literaria y la estética, con el fin de divulgar obras que aviven la afición a la lectura entre los más jóvenes, ayudando a su crecimiento interior y al desarrollo de la imaginación y de la creatividad.
En anteriores ediciones, este premio ha recaído sobre importantes firmas del panorama literario español, y varios de los libros han sido posteriormente avalados por otros galardones de prestigio como el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil (Una habitación en Babel, de Eliacer Cansino y Cielo abajo, de Fernando Marías), el Premio CCEI (La noche más oscura, de Ana Alcolea), el White Ravens (La noche más oscura y Alma y la isla de Mónica Rodríguez), el Premio de la Crítica de Asturias (En un bosque de hoja caduca, de Gonzalo Moure) y el Premio Fundación Cuatrogatos (La voz del árbol, de Vicente Muñoz Puelles).
Completan la lista de libros galardonados con este premio: La sonrisa de los peces de piedra de Rosa Huertas, El sueño de Berlín de Ana Alonso, Parco de Jordi Sierra i Fabra, Aún te quedan ratones por cazar de Blanca Álvarez, El hombre con el pelo revuelto de Daniel Nesquens, La primera tarde después de Navidad de Marta Rivera de la Cruz, Por el camino de Ulectra de Martín Casariego Córdoba y El arca y yo de Vicente Muñoz Puelles.
Otros libros para niños de Pedro Mañas.
Klaus Nowak, limpiador de alcantarillas (A partir de 10 años)
Klaus Nowak vive con sus abuelos en una casa del Barrio Viejo. Cuando cumple dieciséis años y tiene que abandonar la escuela, no le queda más remedio que emplearse como limpiador de alcantarillas, un oficio que le parece sucio y vergonzoso.
Klaus cree que la mala suerte le persigue, pero lo que aún no sabe es que bajo las calles de la ciudad le espera un mundo sorprendente y misterioso que va a cambiar su vida por completo.
Esta obra fue distinguida en 2007 con el primer premio del “XXVI Concurso de Narrativa Infantil Vila d’Ibi”.
Los O.T.R.O.S. (Sociedad Secreta) (A partir de 10 años)
La vida de Franz Kopf, tal vez el niño más normal del mundo, cambia de la noche a la mañana el día en que el oculista decide plantarle un espantoso parche sobre el ojo derecho. De repente nadie le elige para su equipo de baloncesto ni le busca para jugar en los recreos. Pero Franz no es el único que se siente solo. Hay otros niños que se aburren en los rincones del patio. Y Jakob, el empollón, tiene un plan para reunirlos a todos. Un lugar donde sus diferencias se conviertan en su fuerza: los O.T.R.O.S.
Esta obra recibió en 2008 el “XII Premio de Literatura Infantil Leer es Vivir” de la Editorial Everest.
La formidable fábrica del miedo (A partir de 8 años)
Una gran nube oscura y viscosa se extiende por la ciudad, una epidemia de miedo que sus habitantes solo saben combatir de una manera: comprando. El nuevo centro comercial está haciéndose de oro vendiendo trastos que los vecinos acumulan para sentirse más seguros. Viktor, su hermana Olinda y Helga, una simpática anaconda de cinco metros, están empeñados en descubrir cuál es la misteriosa relación entre miedo y consumismo, y para ello emprenderán una aventura tan divertida como terrorífica.
Poemas para leer antes de leer (Para niños de todas las edades)
Poemas para leer antes de leer homenajea a los personajes más célebres de la literatura infantil y juvenil, en una veintena de poemas que acercan al lector a los héroes y villanos de sus libros favoritos. El Mago de Oz, Peter Pan, Drácula, Gulliver o el Principito, entre muchos otros, pueblan estos versos que pretenden tender un puente entre poesía y narrativa, con un tono humorístico y transgresor alejado de lo meramente didáctico.
Este poemario fue distinguido en 2009 con el III Premio de Poesía Infantil El Príncipe Preguntón, convocado por la Diputación de Granada y la Editorial Hiperión.
¡Cámbiame el personaje!
Decís que soy mala y fea.
¿Pues cómo queréis que sea?
Si vivo en medio del barro,
Durmiendo en cuevas profundas,
Cogiendo gripe y catarro
Como una vil vagabunda.
Si me llamáis “sucia vieja”,
“Puerca inmunda” y “comadreja”.
Si tú, linda princesa,
Me dejas tu cama color frambuesa,
Caliente, caliente,
Blandita, blandita,
Ya no enveneno a más gente
Ni me la meriendo frita.
No haré hechizos ni conjuros,
Ni pasteles con cianuro.
No haré nunca cosas crueles.
¡Lo juro, lo juro y lo juro!
Me abrazaré a mi escoba,
Bajo la manta,
Y dormiré en tu alcoba,
Como una santa.
Y entrará en la habitación
El príncipe alto y robusto.
Y al tirar del edredón,
¿Os imagináis que susto?
Anda, princesa, no seas boba,
Y cámbiame tu palacio
Por la escoba.
Nieblagrís (De 6 a 12 años)
Otto vive en una oscura selva… de rascacielos. Sólo la abuela Camelia recuerda cómo era la ciudad antes de llenarse de coches, de fábricas y de humo. Sólo ella es capaz de inventar historias para olvidar la niebla que lo inunda todo. Pero cuando el más alto de los rascacielos empieza a crecer justo al lado de su casa, Otto y su abuela deciden que ya no pueden aguantar más. Y juntos ponen en marcha el plan más disparatado del mundo: escalar los treinta y nueve pisos de la gran Torre Everest para encontrar el aire y la luz que les han robado. ¿Puede el espíritu de aventura de dos montañeros transformar una ciudad entera?
Ciudad laberinto
Un recorrido poético por la ciudad. Las 30 composiciones de este libro tratan una realidad cercana muy poco tratada desde el punto de vista poético: la ciudad en todas sus dimensiones. Los cambios estacionales, sus ruidos característicos, los personajes que la recorren o sus fiestas se plasman con un tono divertido.
Desde el punto de vista artístico, Silvina Socolovsky nos transporta a una ciudad surrealista y onírica, dinámica y un tanto caótica. Edificios, calles y habitantes se superponen a veces sobre mapas o recortes de prensa, creando una geografía urbana de contrastes lineales y cromáticos. Una ciudad que, si no existiera, habría que inventarla. Su obra “espacial” se caracteriza por generar abigarrados paisajes y laberínticas arquitecturas, habitadas por seres solitarios; espacios cotidianos donde se confunden los parámetros tiempo-espacio, realidad-ficción.
“Ciudad Laberinto” logró, por unanimidad, el II Premio Internacional ‘Ciudad de Orihuela’ de Poesía para Niños, convocado por el Ayuntamiento de Orihuela y FAKTORÍA K, en homenaje al poeta oriolano Miguel Hernández. Al certamen se presentaron 154 obras procedentes de numerosos puntos de España y Latinoamérica.
El jurado apreció la “buena construcción” de este trabajo de ingeniería literaria: Pedro Mañas muestra la ciudad “con la suficiente cercanía -no exenta de distanciamiento- para que el lector reconozca el ámbito urbano, que se presenta con plasticidad y humor”. Un poemario muy creativo “con toques saludablemente críticos, que tiene imaginación y realismo, y consigue que todas las piezas encajen en una atmósfera sensorial de gran originalidad”.
Se vende todo
«¡Lo vendo todo, lo vendo!»,
grita un hombre en el mercado.
«¡Vendo tuercas y tornillos,
cerraduras y candados,
bombón helado y barquillos,
alcohol, tiritas y yodo,
camisas y calzoncillos!
¡De todo, vendo de todo!»
Se le acerca una clienta:
«Quiero un bote de silencio,
medio litro de tormenta,
cuatro cajas de buen tiempo
y un kilo de isla desierta.
Quiero espuma de la playa,
dos botellas de laguna,
un racimo de palabras
y una rodaja de luna».
El hombre del puesto se enfada:
«¡No vendo nada de eso!».
Y ella se marcha diciendo:
«Entonces no vende nada…».
Desde su publicación, los poemas de Ciudad Laberinto se han convertido en canciones, han inspirado espectáculos teatrales y se han incluido en libros para la enseñanza del castellano y diversas antologías de poesía, como 44 poemas para leer con niños (Litera Libros) o Tren de Lectura (Ediciones Ekaré Sur).
Un carromato verde botella (A partir de 10 años)
Los Ackermann no eran uno de esos matrimonios a los que les gustan las sorpresas, por eso tenían un plan detallado de cómo debía transcurrir su vida desde el mismo día de su boda. Así, un año después de casarse, compraron un automóvil. Al año siguiente adquirieron un bonito reloj de cuco. Un año después alquilaron un chalet, y al cuarto adoptaron un perro. Por fin, exactamente cinco años después de la boda, debía nacer Norman, el niño perfecto que los Ackermann habían imaginado. Para su sorpresa, el que nació fue Luke, un niño extraño que no sentía el menor interés por el fútbol, las compras o la televisión… un niño diferente.
En el año 2010, esta obra resultó finalista en la XVIII Edición del Premio Edebé de Literatura Infantil y Juvenil, convocado por la editorial Edebé.
Una terrible palabra de nueve letras (A partir de 8 años)
La muñeca que le han regalado a Amanda por su cumpleaños no sólo repite un montón de cursiladas, sino que de vez en cuando suelta una palabrota: una terrible palabra de nueve letras. Amanda, a la que nunca le ha interesado demasiado la clase de lengua, empieza a darse cuenta del poder que le otorgan sus nuevos y extraños juguetes: las palabras. Un poder tan peligroso como para unir su destino al de Billy, el tipo más duro del colegio.
A esta obra se le otorgó en 2012 el III Premio de Literatura Infantil Ciudad de Málaga, convocado por el Ayuntamiento de Málaga y la editorial Anaya.
La vida secreta de Rebecca Paradise (De 10 a 12 años)
Úrsula se odia a sí misma, y eso le hace odiar casi todo lo demás. Lo único que tiene son unas pocas lombrices, varios motes horribles, bastantes suspensos en Francés y un montón de mentiras con las que intenta hacer creer a los demás que todo va bien.
Rebecca, en cambio, es una misteriosa agente secreta con una vida emocionante, las uñas de los pies pintadas de verde esmeralda y una gran colección de pendientes.
¿Quién podía imaginar que Úrsula y Rebecca fueran en realidad la misma niña? Una identidad secreta creada por internet cambiará la vida de la protagonista de esta extraña historia.
A esta obra se le otorgó en 2015 el XXXVII Premio El Barco de Vapor, convocado por la editorial SM.
Trastario (nanas para lavadoras) (A partir de 7 años)
Haciendo honor a su nombre, Trastario reúne 31 poemas dedicados o inspirados en aparatos de uso cotidiano que encontramos en nuestro entorno doméstico: desde la lavadora al frigorífico, pasando por la plancha, la tostadora o el aspirador. Sus engranajes, los enchufes a los que se conectan o las fuentes de energía de las que se alimentan para funcionar, aparecen también en esta obra en la que Pedro Mañas actúa como mecánico, ingeniero o constructor de versos. Sus herramientas son el ingenio y el humor, con los que crea juegos de palabras y dobles sentidos, al tiempo que experimenta con su sonoridad y significado, trasladando por momentos a los lectores al terreno de lo lúdico.
Las ilustraciones de Betania Zacarías, elaboradas con acrílico y collage, envuelven los textos con una suave calidez de colores y texturas; los ambienta en sencillos escenarios hogareños, en espacios naturales a los que añade destellos de imaginación, donde proyecta metáforas visuales que aportan un gran valor a esta lectura poética.
Qué sueña una tostadora
Una tostadora sueña
ogros de electricidad,
chispazos de mantequilla,
monstruos de migas de pan.
Una tostadora sueña
que la echan a volar,
que muerde rodajas de nube
y lanza tostadas al mar.
Una tostadora sueña,
y no deja de soñar,
con ser mayor, de pequeña.
De mayor, con escapar.
Princesas Dragón 1: el misterio del huevo dorado (De 6 a 9 años)
Las princesas no son cobardes, ni cursis, ni se preocupan demasiado de su aspecto. Bamba, Nuna y Koko, por ejemplo, van a demostrar que no necesitan que ningún príncipe las rescate. Si acaso, ellas lo rescatarán a él. Y el día que un huevo de dragón les otorga poderes mágicos, se convertirán en las superheroínas de los Cuatro Reinos.
Primer volumen de la colección Princesas Dragón, recomendada a todos los que crean que las princesas son mucho más que vestidos rosas y amores imposibles.
Un sombrero fantafabuloso (De 4 a 8 años)
El señor Crockett es un sombrerero de primera. Sin embargo, el día en que un mago le encarga la fabricación de una nueva chistera para su espectáculo, las cosas empiezan a ponerse difíciles. Por lo visto, no basta con aguja, hilo y un poco de fieltro. Este álbum ilustrado nos enseña que elaborar un sombrero fantabuloso es realmente difícil…
Cuentos Criminales (De 9 a 11 años)
Una estafa monumental en las calles de Paris, los tejemanejes de una malvada odontóloga en un pueblo del lejano oeste americano en el que trata de pudrir los dientes de sus pequeños habitantes, un equipo de ladrones que campan a sus anchas por la gran ciudad mientras se celebran partidos de fútbol, enamorados capaces de cualquier cosa por alcanzar el favor de su querida, princesas moteras y poco convencionales, e incluso el internado Saint Patrick para Pequeñas Damas constituyen la columna vertebral de estos siete casos, narrados por quien tuvo la suerte y el privilegio, (ya que le permitió conocer, entre otros personajes, al mismísimo Sherlock Holmes), de vivir en primera persona todas las investigaciones: el joven Archie Wilson.
Convertido tiempo después en un eminente inspector, demuestra a través de su colección de variopintos e ingeniosos relatos como la intuición y la perspicacia de los niños supera con creces las aptitudes de los adultos. Las expresivas ilustraciones complementan un desenfadado archivo de sospechosos para disfrute de los pequeños amantes del género negro.
Fuente: La pequeteca de Radio 5 (28/07/2018)
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