Las experiencias vitales se recuerdan
Se reviven con determinada emoción
Explica el psicólogo Ángel Fernández que los recuerdos van cambiando con la perspectiva que adoptamos en el momento de recordar. Esto quiere decir que no es lo mismo recordar un evento de la infancia cuando uno está en la época de la infancia, que cuando está en la adolescencia o está en la edad más adulta. Es un mecanismo de reinterpretación de las experiencias vitales.
Ángel Fernández Ramos trabaja en el Grupo de investigación en Memoria y Cognición de la Universidad de Salamanca.
Estudian cómo se producen falsos recuerdos
Los recuerdos son el resultado de procesos reconstructivos
La memoria no es un almacén de datos como puede ser un álbum de fotos o una videoteca. Sino que en el momento de recordar construimos una representación mental: que tiene parte de lo que ocurrió, pero que también tiene parte de lo que normalmente ocurre en esas situaciones, de lo que debería haber ocurrido, o de lo que nos gustaría que ocurriera.
Esta edición, la reconstrucción en sí, permite que haya falsos recuerdos
Cuando se da una realidad, nuestros órganos sensoriales no nos permiten codificar todas las dimensiones físicas y todos los rangos de las variables de los sentidos. El segundo filtro que llega, después de las vías sensoriales, es el filtro de la atención. La atención es limitada y no prestamos atención a todo lo que está ocurriendo. Después de la atención viene un almacén limitado de memoria, no se codifica todo. En ese sentido ya no tenemos una copia exacta.
Pero es que además,
cuando intentamos evocar esa situación en un tiempo futuro, tampoco tenemos una reproducción exacta de lo que hemos codificado.
La reconstrucción que hace la memoria es una modificación
Y esta edición que se hace en el hipocampo, abre una polémica sobre la veracidad de las declaraciones de los testigos en los juicios
Polémica en el sentido que los datos científicos de manera consistente, de manera tenaz, demuestran que nuestros recuerdos no son fiables.
No son nunca totalmente exagerados
Son distorsiones. A veces son detalles mínimos. Matices que para la vida cotidiana de una persona no tienen importancia, pero en las situaciones que entrañan el testimonio de detalles que pueden ser la diferencia entre la atribución de culpabilidad o inocencia a una persona, estamos pidiendo algo que realmente no podemos pedir de la memoria.
¿Se puede hacer un borrado de memoria?
En la película ¡Olvídate de mí!, el protagonista se somete a un borrado de memoria. Esto aún es una ficción, pero se están dando pasos en la investigación sobre el uso del olvido para la resolución de experiencias traumáticas.
No sería demasiado interesante que una persona olvidara una experiencia traumática del todo
Explica Ángel Fernández que olvidar las experiencias que son dañinas para nosotros… no es conveniente, y no es adaptativo. Lo que se está intentando, y se están dando los pasos certeros ahora mismo, es rebajar el nivel de intrusión emocional que tienen esos recuerdos.
Se trata de abordar el estrés postraumático, y hacer que la memoria de una experiencia no atente contra la estabilidad emocional
Fuente: InquietaMENTE de Radio 5 (30/08/16) / Imagen de portada: flickr Javier Itzhak / Ilustración de Nathalie Jomard