Es una emoción momentánea. Abres la puerta y:

¡SORPRESA!

Después, detrás de esa puerta, siempre hay otra emoción que la acompaña. Quizás ha venido a verte alguien a quien aprecias mucho, y en ese caso la sorpresa irá acompañada de una gran alegría. O puede ser algo que en ese momento nos moleste mucho y entonces irá acompañada de rabia, de tristeza.

Es muy importante no perder la capacidad de sorprendernos,

porque si eso ocurre las cosas pierden importancia. En el momento en que se produce la sorpresa nuestro organismo se prepara para poder generar la otra emoción, porque las emociones tienen una manifestación fisiológica.

Todo está interrelacionado, la Psiconeuroinmunología es la ciencia que estudia cómo, a través de las emociones, nuestro organismo va produciendo las diferentes hormonas que nos permitirán poder tratar las emociones que sentimos en cada momento.

La sorpresa nos genera incertidumbre

Y eso es algo que a los adultos no nos gusta mucho. No nos resulta agradable el no saber qué pasará después de una sorpresa. Pero hemos de saber que es importante que los adultos podamos acompañar a los niños en este proceso de sorprenderse del mundo, porque para ellos es un proceso madurativo.

Para  los niños las sorpresas son muy importantes

Porque el proceso madurativo que viene después de esa emoción momentánea les puede ayudar mucho a evolucionar dentro de todo su mundo. No se las podemos ahorrar, aunque si las podemos regular.

Depende que sorpresas a los niños no les gustan nada

Por ejemplo el hecho de que venga un payaso disfrazado hay épocas en que a los niños les provoca mucho miedo: por lo que un payaso disfrazado puede ser una sorpresa muy desagradable para una fiesta de cumpleaños de un pequeño.

Los padres tenemos la misión de intentar conocer cuáles son aquellas cosas que a nuestros hijos les gustan:

no evitarles SORPRESAS negativas pero si facilitarles mucho las sorpresas que les darán placer en la vidaSorpresa, una emoción momentánea

Fuente: L’ofici d’educar de Catalunya Ràdio (20/07/14) / Imagen de portada: Surprise!  Flickr Tetsumo