Llevar a un niño al cine… por primera vez

Llevar a un niño al cine… por primera vez

Llevar al cine a tu hijo por primera vez puede ser un regalo… O un desastre total. Estos son algunos consejos para ayudar a que la primera incursión de los niños en el cine sea un éxito: llevar a un niño al cine

Determinar si el niño está listo para esta nueva experiencia

¿Cuál es la edad adecuada para ver la primera película? Pues depende del niño, pero en general suele fijarse entre los 3 o 4 años de edad. Algunos padres esperan a que los niños sean algo más mayores, sobretodo si son sensibles a ruidos fuertes o a la oscuridad.

Quizá convenga retrasar el momento de asistir a una sala de cine hasta que  el niño o niña pueda comprender de un modo más o menos racional el funcionamiento de una sala de proyección cinematográfica. Mientras tanto podemos empezar a reproducir películas infantiles breves en casa.

Llevar a un niño al cine... por primera vez

Elegir la película correcta

Obviamente quieres algo «amigable», y la animación suele ajustarse a sus gustos. También debes tener en cuenta la tendencia a la ansiedad de tu hijo y elegir una proyección «lenta», calmada, artística.

Es importante leer los comentarios sobre la película antes de poneros con el niño delante de la pantalla, de esa forma se le puede preparar para cualquier cosa que sepamos le va a perturbar o confundir.

Nada de anuncios y trailers

Muchos cines proyectan anuncios antes de la película. A menudo los niños pequeños, menos de 8 años, son incapaces de distinguir la publicidad del contenido. Además, el ritmo y sonido de anuncios y trailers es más fuerte y rápido, con lo que podría inducirse un futuro miedo al cine.

Planifica bien

¿a qué hora el niño suele mostrar más tranquilidad y calma? Normalmente, suele ser temprano. En las proyecciones a primera hora de la tarde suele haber muchos más niños, así que no importará tanto si habla durante la película.

Otros detalles importantes son asegurarse de que el pequeño haga pipí antes de entrar a la sala, tener agua si compras palomitas o dulces, etc.

Déjate llevar

No vais a ser la primera familia que ha dejado una sala de cine entre lloros, gritos y melodrama. Puede que sientas que has tirado el dinero en unas carísimas entradas de cine, pero son cosas que suceden y es necesario aceptarlas: lo contrario sería obligar a un niño pequeño a enfrentarse a algo para lo que no está preparado…

A veces un pequeño descanso en el vestíbulo puede ser suficiente para tranquilizarle y probar una vez más antes de regresar a casa.

El poder de las emociones positivas

Inteligencia emocional es hacer coherente el instinto, la emoción y el pensamiento

Nacemos inocentes, sin emociones mezcladas, sin dudas, sin miedos, sin mentiras… Nacemos llenos de curiosidad, y dotados de las emociones que nos ayudan a conectar con los demás y a descubrir el mundo.
emociones positivas
Cuando somos niños nos guía esta pasión por vivir. A partir de entonces ¿qué nos pasa? En los primeros años de vida se conforman los grandes patrones emocionales que nos rigen, el amor y la curiosidad. Aprendemos si somos dignos de ser amados y si merece la pena amar. Si el mundo es un lugar que quiero explorar, o si al contrario es preferible esconderse y cerrarse a los demás.

Y es que los primeros cinco años de vida son una vida entera. Por eso, si en esos años nuestro entorno es agresivo o inseguro, entramos en modo de supervivencia. En el futuro tenderemos a desconfiar, a encerrarnos en nosotros mismos, a perder la ilusión. Y esto nos afectará física y mentalmente. Esto nos pasa a todos los seres vivos.

Necesitamos por encima de todo sentirnos seguros y amparados, es decir conectados con los demás. Más allá de la pura supervivencia solo florecemos si nuestras necesidades emocionales, en especial las de protección y afecto, están atendidas.

La gente solo envejece mental y emocionalmente cuando pierde su curiosidad y su capacidad de amar. Para evitarlo necesitamos entornos que potencien las emociones positivas. En el vídeo Elsa Punset nos da sugerencias para crearlos. No es magia, es inteligencia emocional.

Es evidente que tan importante como aprender a leer, a escribir o a sumar, es la capacidad de reflexionar, controlar nuestros impulsos, saber si estamos tristes o sentir empatía con los otros.

Estos son cuentos muy interesantes. Están pensados para trabajar las emociones con los más pequeños, principalmente el autoconocimiento y el autocontrol.

Dar nombre a lo que se siente es una forma de empezar a conocerse a uno mismo y, por tanto, una forma de madurar.

Toy Planet | Catálogo de juguetes

La cadena de jugueterías Toy Planet lucha contra los estereotipos sexistas de los juguetes y lanza, por segundo año consecutivo, un catálogo navideño en el que intenta dejar atrás roles predeterminados para niños y niñas.

Niñas subidas a motos y trasteando con herramientas, y niños jugando con muñecas y empujando carritos de bebé.

Hemos hablado con Amparo Domínguez, Marketing Manager de Toy Planet. Nos explica que se trata de una iniciativa que arrancó hace tres años con fotos en Facebook y Twitter, y ante la buena respuesta, se lanzó en Navidad de 2014 ya en el catálogo en papel.

“Este año, aparte de los que son los tópicos sexistas en el juguete, también introducimos roles familiares y personas mayores que también tienen derecho a jugar”.

Le preguntamos sobre la reacción de los niños y niñas que aparecen en el catálogo, y nos explica que en la sesión de fotos se divierten muchísimo. Son niños de la casa, desde hace muchos años. Hijos de los trabajadores, familiares,… para ellos esta iniciativa es algo que en su casa ven como algo normal.

Según nos explica Amparo Domínguez la campaña está teniendo mucha repercusión internacional, En Nueva York, Alemania, París, Gran Bretaña,.. A nivel de redes y de medios. También aquí en España.

Desde aquí felicitamos y aplaudimos a Toy Planet por esta estupenda iniciativa.

Entender la educación desde la igualdad es primordial. Y para ello es importante prestar atención a los juegos, base fundamental del aprendizaje. Dar libertad a los niños para que cada uno elija los roles que más les divierten, sin distinguir entre sexos, fomentará su visión igualitaria de la sociedad en el futuro.