El TABLEMIND es un tablero de ajedrez tecnológico de suelo
Es un diseño del monitor alicantino Javier Mezquida
Permite que los niños de hasta seis años aprendan los movimientos de las distintas piezas situándose sobre las diferentes casillas. El TABLEMIND ya está siendo probado en alguna escuela infantil.
En Radio Alicante han explicado en qué consiste. Además de su creador, Javier Mezquida, han participado en la charla Juan Antonio Montero, es psicólogo y uno de los mayores expertos mundiales en aplicaciones sociales y terapéuticas del AJEDREZ, y Leontxo García, que lleva 33 años haciendo periodismo especializado en este juego.
El principio general de todo esto es APRENDER JUGANDO y JUGAR APRENDIENDO
Sobre todo si hablamos de niños pequeños. La aplicación que ha hecho Javier está pensada principalmente para la edad infantil, de uno a cinco años. Una edad en la que los niños incluso deben utilizar su propio cuerpo, mientras aprenden y juegan a la vez.
El AJEDREZ a esa edad transmite los valores esenciales:
saber clasificar cosas, ponerlas en orden, la psicomotricidad, saber manejar tu cuerpo en un espacio, el respeto por las normas, el respeto por el compañero, el control del primer impulso (en la sociedad tan acelerada en que vivimos es algo muy importante), iniciación al pensamiento lógico… Todo eso lo desarrolla el AJEDREZ pero ¡OJO!, mientras el niño cree que está jugando solamente.
Leontxo explica que ha consultado con muchos docentes profesionales de diversos países y todos coinciden en que:
No hay otra herramienta pedagógica que transmita tantos valores, en tan poco tiempo y de manera tan amena, como el AJEDREZ
Hay ya más de 3.000 colegios en España donde se dan clases de AJEDREZ, la mayoría en horario extraescolar. De lo que se trata ahora es de incluirlo en horario lectivo. Ahí el gran problema es que no hay suficientes docentes profesionales que previamente se hayan formado en este juego. Esa es la urgencia, y lo que acaba de inventar y desarrollar Javier Mezquida va en esa dirección: ponérselo fácil a los profesores.
El TABLEMIND es un tablero de 2×2 interactivo
Se encienden luces que se van manejando desde una app, indicando los movimientos que los niños han de hacer. Se han diseñado unas coronas que se ponen a los niños y se han creado canciones tipo rap para facilitar el aprendizaje. El niño, con su propio cuerpo, es la pieza. Es la mejor manera de transmitir valores a esas edades. Leontxo nos pone el ejemplo que el presenció de una profesora en Colombia, con una niña de tres años. La pequeña está situada en un tablero gigante y su profesora le dice:
“Tú eres un PEON, y como tú eres muy valiente solo vas hacia adelante, nunca vas hacia atrás. Y esta es tu columna, no puedes ir ni a esta ni a esta, tienes que ir por esta que es la tuya. Y no puedes mover cuando tú quieras. Tu juegas ahora y tienes que esperar a que tu compañero responda”
Fijémonos en que cantidad de valores importantes estamos transmitiendo, y esa niña lo que cree que está haciendo es JUGAR, que es lo que tiene que creer.
El TABLEMIND va mucho más allá de lo que es jugar al AJEDREZ
Uno de cada cinco niños es víctima de violencia sexual, incluido el abuso sexual
Esta guía nos ayuda a evitar que esto pueda suceder a nuestros hijos o a niños y niñas de nuestro entorno
La regla de Kiko es una guía sencilla que propone el Consejo de Europa para ayudar a padres, madres y educadores a explicar a los niños y niñas dónde otras personas no pueden tratar de tocarles, cómo reaccionar y a quién dirigirse para pedir ayuda.
¿QUÉ ES “LA REGLA DE KIKO”?
Es sencilla: los niños no deberían permitir que otros niños o adultos toquen partes de su cuerpo que suelen ir cubiertas por su ropa interior. Y no deberían tocar a otros niños, niñas y/o adultos en esas zonas.
CÓMO ENSEÑAR “LA REGLA DE KIKO”
“La Regla de Kiko” se estableció para ayudar a los padres, madres y cuidadores a iniciar una conversación con sus hijos. Puede ser un instrumento muy eficaz para protegerles contra el abuso sexual y contra otras formas de violencia sexual. Tiene cinco aspectos importantes:
1. Tu cuerpo es tuyo
Debemos enseñar a los niños que su cuerpo les pertenece y que nadie puede tocarles sin su permiso. La comunicación abierta y directa a una edad temprana sobre la sexualidad y las “partes privadas del cuerpo”, utilizando los nombres correctos para los genitales y otras partes del cuerpo, ayudará a los niños a comprender aquello que no está permitido. Los niños tienen derecho a no querer que les de un beso o les toquen, incluso cuando se trata de una persona a la que quieren. Se debe enseñar a los niños a decir “No”, de forma inmediata y firme, a un contacto físico inapropiado, a alejarse de situaciones no seguras y a contar sus vivencias a un adulto de confianza. Es importante subrayar que deben insistir hasta que alguien les tome en serio.
En el libro, la mano siempre pide permiso a Kiko antes de tocarle. Kiko le da su permiso. Cuando la mano quiere tocarle dentro de su ropa interior, Kiko dice “No, eso sí que no”. Los padres, la familia en general y los cuidadores pueden utilizar esta escena para explicar a los niños que pueden decir “No” en cualquier momento.
2.Buena forma de tocar – mala forma de tocar
Los niños no siempre reconocen las formas apropiadas o inapropiadas de tocar. Debemos decir a los niños y niñas que no está bien que alguien mire o toque sus partes privadas o que les pidan que miren o toquen las partes privadas de otra persona. «La Regla de Kiko” les ayuda a reconocer un límite evidente y fácil de recordar: la ropa interior. También ayuda a los adultos a iniciar una conversación con los niños. Si los niños no están seguros de si el comportamiento de una persona es aceptable, debemos asegurarnos de que sepan que pueden pedir ayuda a un adulto de confianza.
En el libro, Kiko se niega a que la mano le toque dentro de la ropa interior. Los padres, familiares y educadores pueden explicar que algunos adultos (como cuidadores, padres o médicos) tal vez tengan que tocar a los niños, pero debería alentarse a los niños a decir “No” si una situación les hace sentirse incómodos.
3.Secretos buenos – secretos malos
Los secretos son una táctica primordial de las personas que cometen abusos sexuales. Por este motivo es importante enseñar a los niños la diferencia ente los secretos buenos y malos, y crear un clima de confianza. Cada secreto que les preocupe, les haga sentir incómodos, les asuste o les ponga tristes no es bueno y no debería mantenerse; deberían contarlo a un adulto de confianza (padre, maestro, orientador, oficial de policía, médico, etc.).
En el libro, la mano alienta a Kiko a decir que no claramente si alguien quiere tocarle de forma inapropiada. Esta escena puede utilizarse para explicar la diferencia entre un secreto bueno (como una fiesta sorpresa) y un secreto malo (algo que le haga sentirse triste al niño, o que le ponga nervioso). Los padres, la familia y los educadores deberían alentar a los niños a compartir los secretos malos con ellos.
4.La prevención y la protección son responsabilidades que incumben al adulto.
Cuando los niños son objeto de abuso sienten vergüenza, se sienten culpables y tienen miedo. Los adultos debemos evitar crear tabúes en torno a la sexualidad, para asegurarnos de que los niños sepan a quién dirigirse si están preocupados, nerviosos o tristes. Los niños pueden percibir que algo no está bien pero puede que no sepan cómo explicarlo ni a quién contárselo. Los adultos deberían estar atentos y ser receptivos a sus sentimientos y comportamiento. Puede haber muchos motivos por los que un niño rechace el contacto con un adulto o con otro niño. Esto debería respetarse. Sin embargo, los niños deberían sentir en todo momento que pueden hablar con sus padres sobre este tema.
La mano del libro es el amigo de Kiko. Los adultos están ahí para ayudar a los niños en su vida cotidiana. La prevención de la violencia sexual es la primera y principal responsabilidad del adulto, y es importante evitar que los niños deban asumir toda la carga.
5.Otros consejos útiles para acompañar «La Regla de Kiko»
Notificación y revelación. Se debe informar a los niños, de los adultos que pueden formar parte de su red de seguridad. Se les debería alentar a elegir a adultos en los que pueden confiar, que estén disponibles y dispuestos a escucharles y ayudarles. Sólo un miembro de la red de seguridad debería vivir con el niño; el otro debería vivir fuera del círculo familiar inmediato. Los niños deberían saber cómo pedir ayuda a las personas que integran esta red de confianza.
Autores conocidos. En la mayoría de los casos, el autor es alguien que el niño conoce. Es particularmente difícil para los niños pequeños comprender que alguien que les conoce pueda abusar de ellos. No olvide el proceso de preparación que las personas que cometen abusos utilizan para ganarse la confianza de los niños. Debemos acostumbrar a los niños a que informen con regularidad a sus padres, madres, cuidadores y educadores de la existencia en su entorno de alguien que da regalos, pide que se mantengan secretos o trata de pasar tiempo a solas con un niño. Informar a los adultos de todo ello debe ser una norma establecida tanto en casa como en la escuela o cualquier otro lugar donde los niños suelan estar.
Autores desconocidos. En algunos casos, el autor es un extraño. Enseñe a sus hijos reglas simples sobre el contacto con los extraños: no subir nunca al coche de un extraño, no aceptar nunca regalos o invitaciones de un extraño, etc.
Ayuda. Los niños deberían saber que existen profesionales que pueden ser de gran ayuda (maestros, trabajadores sociales, Defensores del Pueblo y de la Infancia, médicos, el psicólogo de la escuela, la policía, el orientador escolar, etc.) y que existen números de teléfono gratuitos a los que los niños pueden llamar para pedir asesoramiento, como puede ser el Teléfono Europeo de Ayuda a la Infancia 116 111.
CÓMO ACTUAR SI SOSPECHA DE UN ABUSO
Si sospecha que su hijo o su hija ha sido objeto de abuso sexual, es importante que no se enfade con el niño. Debe evitar que su hijo sienta que ha hecho algo mal.
Evite interrogar al niño. Puede preguntarle qué ha sucedido, cuándo y con quién, pero no le pregunte por qué ha sucedido. Trate de no disgustarse delante del niño. Los niños pueden sentirse fácilmente culpables y ocultar información.
Trate de no anticipar conclusiones basadas en información escasa o poco clara. Tranquilice a su hijo diciéndole que tomará medidas, y póngase en contacto con alguien que pudiera ayudarle, como un psicólogo, un especialista en cuidados infantiles, un médico, un trabajador social, la policía.
El Teléfono Europeo de Ayuda a la Infancia (116 111)
Es un servicio gratuito atendido por profesionales cualificados que puedan prestar una importante ayuda y orientación tanto a niños, niñas y adolescentes como a los padres, madres, familias, educadores y en general cualquier adulto directa o indirectamente relacionado con la infancia. Debe ponerse en contacto con el Teléfono cuando sospeche que un niño ha sido víctima de violencia sexual.
Recursos para que los niños puedan aprender a programar
Que la tecnología está cambiando muchos aspectos de nuestra vida cotidiana no es ninguna novedad. Cambia nuestra forma de relacionarnos con otras personas, nuestra manera de trabajar, nuestra manera de aprender. Aunque ya hace tiempo que los ordenadores llegaron a las aulas, incluso hay alumnos que tienen un netbook como parte de su «material escolar», el uso que se da a estos dispositivos es el de complemento a libros y cuadernos. Aprender a programar es algo necesario para las nuevas generaciones.
Nuestros escolares saben manejar aplicaciones y buscar información en Internet
Pero la tecnología que hay detrás de los dispositivos que usan se les hace invisible y, con ello, pierden las oportunidades y nuevos retos que presenta para su desarrollo la enseñanza de programación.
La enseñanza de programación aumenta la motivación, mejora la autonomía y fomenta la creatividad de los estudiantes, además de prepararlos para un mercado laboral que cada vez demanda más profesionales en el área de las TIC. Lo más habitual es que cuando un alumno de educación obligatoria entra en una clase de informática se le enseñe a ser un usuario de programas, pero no un desarrollador. Desde la infancia comenzará a ver la tecnología como herramienta de consumo, pero no como herramienta de creación.
«Todo el mundo en este país debería aprender a programar… porque te enseña a pensar»Steve Jobs
Cada vez más comunidades científicas y educativas alertan sobre el atraso del sistema educativo en programación mientras ponen en marcha programas extraescolares
“Creemos que todos los niños deberían tener la oportunidad de aprender a programar, empezando en la escuela (…) Enseñamos física básica a cada niño, no con el objetivo principal de educar físicos si no porque todos ellos viven en un mundo gobernado por sistemas físicos. De la misma manera, todos los niños deberían aprender un poco de informática desde temprana edad porque van a vivir en un mundo en el que la computación está en todas partes.”
En este sentido es sumamente interesante el proyecto Programamos. Se trata de una asociación sin ánimo de lucro, un equipo de personas inquietas y comprometidas con la docencia, cuyo objetivo fundamental es promover el desarrollo del pensamiento computacional desde edades tempranas a través de la programación de videojuegos y aplicaciones para móviles en todas las etapas escolares, desde educación infantil hasta formación profesional.
En su web ponen a tu alcance recursos y materiales con licencia libre, para que puedas aprender o usarlos con tus alumnos/as o hijos/as. También ofrecen formación para niños y para mayores; organizan y participan en todo tipo de eventos, talleres o ponencias (desde crear videojuegos hasta analizar el uso de la programación en el mundo). En el siguiente vídeo José Ignacio Huertas y Jesús Moreno, dos de los cuatro cofundadores de Programamos, amplían esta información:
Si algún fin de semana, o en días de vacaciones escolares, tienes a tus hijos o sobrinos aburridos en casa sin saber qué hacer,
quizás sea un buen momento para introducirles en el mundo de la programación. Aquí tienes algunos recursos útiles para hacerlo:
Scratch: es una aplicación desarrollada por el MIT que consiste en un entorno donde se puede programar de forma visual. La forma de componer programas está enfocada tanto a pequeños como a grandes. Por ello, es una aplicación intuitiva y fácil de utilizar.
App Inventor: Utiliza los fundamentos de Scratch para crear aplicaciones para dispositivos móviles, válidas y funcionales tanto en smartphones como en tabletas Android.
Snap: es una evolución de Scratch desarrollada por la Universidad de California en Berkeley que permite realizar videojuegos más complejos, por lo que es perfectamente adecuado para utilizar en cursos de introducción a la programación con estudiantes de Formación Profesional.
Scratch Jr: es una adaptación de la herramienta Scratch para poder trabajar con alumnos más pequeños (infantil).
Y por último no dejes de ver este vídeo que viene como anillo al dedo a este post:
Aprende sobre un nuevo «SUPERPODER» que no se está enseñando en el 90% de los colegios de Estados Unidos. Un vídeo que nos muestra la importancia de aprender a programar, con la participación de Bill Gates, Mark Zuckerberg, will.i.am, Chris Bosh, Jack Dorsey, Tony Hsieh, Drew Houston, Gabe Newell, Ruchi Sanghvi, Elena Silenok, Vanessa Hurst y Hadi Partovi.
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