Las preguntas poderosas son una de las herramientas más potentes en coaching, tienen el poder de crear conciencia de uno mismo y fomentar la autonomía y el descubrimiento. Cuanto más nos conozcamos más capaces seremos de conducir nuestra vida y, por consiguiente, tendremos más fácil el ser felices.
¿Quieres aprender a hacerle preguntas poderosas a tu hijo/a? En esta publicación te explico cómo hacerlo. Vas a ver que no es tan complicado.
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Características de las preguntas poderosas
Las preguntas poderosas son cuestiones breves, directas y, sobre todo, abiertas (que no se responden con un SÍ o un NO). Por ejemplo:
- «¿Te apetece salir?», NO es una pregunta poderosa.
- «¿Qué te apetece hacer?», SÍ es una pregunta poderosa.
Se enuncian con un qué, cómo, cuál, para qué, cuándo o dónde. Por ejemplo:
- «¿Por qué no te apetece salir?», NO sería una pregunta poderosa.
- «¿Qué te apetecería hacer?», SÍ es una pregunta poderosa.
Las preguntas poderosas no están encaminadas a satisfacer curiosidad ni tienen un objetivo, sino que su planteamiento tiene como finalidad hacer pensar. Por ejemplo:
- «¿Qué has comido hoy en el cole?», NO es una pregunta poderosa.
- «¿Con qué es con lo que has disfrutado más en el cole?», SÍ es una pregunta poderosa.
Cómo formular preguntas poderosas
El objetivo de las preguntas poderosas es que tu hijo/a reflexione, por tanto, deberás darle un tiempo para responder y, sobre todo, prestar mucha atención a lo que te responda, mostrando interés y respeto.
Ayuda a tu hijo/a a profundizar y a conectar con sus recursos y capacidades utilizando preguntas poderosas. Se trata de que le hagas reflexionar, de que no te quedes en la primera respuesta y sigas preguntando y profundizando.
Debes buscar el momento propicio en el que estéis los dos solos, sin prisas y sin interrupciones. La clave es conectar con él o ella, así que has de cuidar mucho la atmósfera y el clima que se genere.
No te limites a fijarte sólo en sus palabras. Observa también su comunicación no verbal, sus gestos, sus movimientos, su tono, su energía. Si algún gesto que acompañe a sus palabras te llama la atención, aprovecha para preguntarle por qué ha hecho ese gesto.
Y por último no le juzgues por sus respuestas, no hay respuestas buenas ni malas.
Hasta que manejes esta técnica con soltura te puede resultar complicado elaborar preguntas poderosas. Por eso a continuación te relaciono una serie de preguntas modelo que te pueden ayudar a empezar a trabajar.
Preguntas para ayudar a tu hijo/a en caso de bloqueo o búsqueda de alternativas
- «¿Qué es lo peor que puede pasar?»
- «¿Qué necesitas para avanzar o para decidirte?»
- «¿Qué otras posibilidades hay?»
- «¿Cómo sería si fuera algo fácil de resolver o de decidir?»
- «¿A qué le tienes miedo?»
- «¿Qué te dice ese miedo?»
- «¿Qué le dirías tú a ese miedo?»
- «Si fueras tu animal favorito, ¿qué harías?»
- «¿Tú qué quieres hacer?»
- «¿Qué te queda por hacer que no hayas intentado todavía?»
- «¿Si tuvieras una varita mágica que pudiera resolverlo, ¿qué le pedirías?»
- «¿Qué consejo te daría tu superhéroe favorito?»
Preguntas modelo para ayudarle a conocerse mejor
- «¿Qué te gusta de ti?»
- «¿Qué te gusta de tu juguete favorito?»
- «¿Qué es lo mejor del cole?»
- «¿Qué es importante para ti?»
- «¿Qué ha sido lo mejor de tu día?»
- «¿Qué echas de menos?»
- «¿Qué es lo mejor de mamá o de papá?»
- «¿Qué te apetecería hacer ahora?»
- «¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?»
- «¿Cuál es tu mayor sueño?»
- «¿Tú qué opinas?»
- «¿Cómo eres cuando te sientes feliz?»
- «¿Qué te falta para ser feliz?»
- «¿Qué hay de ti en esa canción, película o personaje?»
- «¿Qué te dice esta canción, película o personaje?»
- «¿Qué piensas?»
- «Si fueras un juguete o un animal, ¿cuál serías?»
- «¿Qué sientes?»
- «¿Qué te gustaría ser? ¿Qué te lo impide?»
- «¿Qué te hace sentirte libre? ¿Y atado/a?»
- «¿Qué necesitas hacer o decir para ser más tú?»
- «Si tuvieras una varita mágica, ¿para qué la usarías?»
Preguntas para ayudar a tu hijo/a a sentirse motivado/a
- «¿Qué te gusta de ti?»
- «¿Qué has hecho bien?»
- «¿De qué te sientes orgulloso/a?»
- «¿Con qué te gusta relajarte?»
- «¿Qué te suele funcionar en un caso como este?»
- «¿Qué te gustaría celebrar?»
- «¿A quién tienes algo que agradecer? ¿El qué?»
- «¿En qué te consideras afortunado/a?»
- «¿Qué es lo mejor de estas situaciones?»
- «¿Qué estás aprendiendo de esta situación?»
Ejemplo de preguntas para ayudar a tu hijo/a a cambiar, a avanzar
- «¿Qué vas a hacer? ¿Cuándo?»
- «¿A qué te comprometes?»
- «¿Qué te daría la fuerza para lograrlo?»
- «¿Qué obstáculos puedes encontrarte? ¿Cómo puedes vencerlos?»
- «¿Cuál es el primer paso? ¿Y el siguiente?»
- «¿Qué cambiarías?»
- «¿Qué puedes hacer diferente?»
- «¿Cuál es el objetivo/meta?»
- «¿Qué te falta por hacer?»
- «¿Qué necesitas para seguir?»
- «¿Qué quieres intentar que todavía no has hecho?»
Juega con tu hijo/a a las confidencias
No dejes de aprovechar el momento de dar las buenas noches a tu hijo/a, cuando le arropas. Siéntate con él o ella en su cama y ayúdale a cerrar su día. Se trata de un momento muy especial e íntimo, y es la mejor ocasión para fomentar vuestra comunicación y fortalecer el vínculo.
Puedes tumbarte o sentarte a su lado y lanzarle preguntas como estas:
- «¿Qué te ha gustado del día de hoy?»
- «¿Qué es lo mejor que te ha pasado?»
- «¿Y lo peor?»
- «¿Qué o quién te ha hecho reír?»
- «¿Qué te ha gustado de ti hoy?»
- «¿Qué cambiarías del día de hoy?»
- «¿A quién o a quienes le darías hoy las gracias?»
- «¿Tienes algo que te gustaría celebrar?»
- «¿Qué te gustaría conseguir mañana?»
Seguro que a estas alturas ya te has dado cuenta de la importancia que tiene saber preguntar para ayudar a crecer a tu hijo/a. ¡No dejes de aprovechar esta nueva habilidad que acabas de adquirir! ¡Hazle preguntas poderosas!
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