El ciberbullying, o acoso a través de Internet, es un grave problema. Se da entre niños y adolescentes usuarios de las nuevas tecnologías.
De hecho, alrededor de un 20 % de los adolescentes ha sufrido alguna vez acoso cibernético, ciberbullying, a través de las redes sociales o del teléfono móvil.
Para evitar que un niño sufra ciberacoso
Hay que prevenir ciertas conductas y conocer ante qué señales debemos estar alerta para evitar que el menor se sienta gravemente intimidado o que aparezcan posibles trastornos psicológicos importantes, incluyendo conductas autolesivas en los casos más graves.
Para prevenir que estos casos se produzcan, la educación es fundamental. Enseña a tu hijo a proteger su intimidad, y transmítele el importante valor que tienen los datos personales. Ello incluye datos, direcciones (tanto físicas como de correo electrónico), fotografías, datos sobre la vida privada, etc.
Dale a entender que no puede publicar todo eso de forma indiscriminada, ya que siempre puede ser usado en su contra, y que sólo debe darlo a personas de extrema confianza y por razones justificadas.
Además, recomiéndale que se mantenga alejado de chats o foros donde se traten temas muy radicales (racismo, xenofobia, etc.). Asimismo, es importante que le mantengas alejado de contactos anónimos dudosos, y advertirle que jamás debe verse con personas desconocidas, aunque haya contactado con ellas a través de las redes.
Por último, ofrécele confianza. Es la mejor forma de que te informe inmediatamente si comienza a ser objeto de alguna práctica perjudicial o sospechosa.
Si tu hijo es víctima de ciberbullying
Podría estar siendo víctima de ciberacoso si observas alguna de estas conductas:
■ Otros menores le amenazan, le humillan, le provocan o publican fotografías suyas algo comprometidas.
■ Descubres que otros están difundiendo falsos rumores sobre él, aunque al principio parezcan inocentes.
■ Encuentras perfiles o páginas anónimas dedicadas únicamente a difamarle.
■ Detectas que alguien ha diseñado un perfil falso de él en alguna red social.
■ Se queja de que alguien ha modificado o alterado su propio perfil.
■ Recibe amenazas o insultos mediante foros, chats, comentarios, mensajes de móvil o correos electrónicos.
■ Guarda todas las pruebas que tengas sobre el acoso contra el menor.
■ Cierra la conexión de inmediato cuando empiecen a molestarle, pero sin omitir el
paso anterior.
■ Si identificas al agresor o a los agresores, dales a entender formalmente que están cometiendo un delito.
■ Si el acoso se produce en un sitio con gestores o administradores, adviértelos del problema.
■ Si las amenazas son graves, debes denunciar el caso, primero, ante los responsables del centro educativo, y posteriormente a la policía si lo primero no ha dado resultado.
Si tu hijo hace ciberbullying
De igual modo, también debes reaccionar a tiempo si observas que tu hijo podría estar ejerciendo él mismo el ciberacoso. Para evitarlo, sigue las siguientes orientaciones:
■ Ínstale a dirigirse siempre a los demás con corrección y con respeto en los entornos virtuales.
■ Recuérdale que no debe hacer en la red lo que no haría en la vida real (amenazar, intimidar…).
■ Contrólalo si ves que pasa excesivo tiempo delante de las pantallas.
■ Invítalo a la reflexión, en caso que descubras que ha insultado o amenazado a alguien, y recomiéndale que retire la amenaza, ya que es algo que podría traerle problemas.
Por último una sugerencia a tener en cuenta es que el ordenador esté situado en el comedor, o en general, en un espacio común del hogar.
También es recomendable la visita de la página web Pantallas Amigas para tener más información sobre el tema.
Fuente: Guía práctica sobre ciberbullying. Publicado en FAROS