Por mucho que intentemos proteger a nuestros pequeños
Por mucho que controlemos que ven en la tele, a que juegan o como se relacionan con sus compañeros, la violencia está en sus diferentes expresiones muy presente en la sociedad. A veces se da en casa, en el colegio… o en un lejano país. La educación para la paz es fundamental.
¿Cómo puede la escuela fomentar la PAZ, el ENTENDIMIENTO y la CONCORDIA?
¿Puede ser el aula el inicio y fin de conflictos?
De entrada, educar para la paz no sería ni silenciar conflictos, ni una situación de aquietar conciencias, sino más bien hacer emerger, hacer aflorar cuestiones de injusticia. Incluso desde la posibilidad de converger el conflicto con la paz.
Educar para la paz sería potenciar escenarios en los que los conflictos emerjan y, fruto de esa evidencia, de constatar que el conflicto existe, ver formas de gestionarlo pacíficas. No necesariamente con el uso de la violencia.
Sería muy importante el capacitarnos en habilidades personales y para la relación, para abordar los conflictos en primera persona, desde la no violencia. Un conflicto no tiene por qué conllevar violencia. Y eso trasladarlo más allá de lo personal, poderlo aportar como ciudadano, como persona crítica y activa dentro de la sociedad.
La educación para la paz nos da competencias para aprender a vivir armónicamente con nosotros mismos, con los demás y también con el planeta
Es una educación fundamental para todas las personas porque trabaja sobre todo con lo que es ser humano. En un mundo centrado en tecnología e innovaciones, ¿qué pasa con las injusticias? ¿Quién nos enseña a aceptarnos a nosotros mismos? ¿Quién nos enseña a relacionarnos con los demás?
La educación para la paz no tiene la escuela como único escenario educativo
Sí que es verdad que la escuela es un espacio privilegiado, porque permite crear unas condiciones de relación y de organización grupal con los que son iguales. En un aula, el como nos relacionamos, como nos organizamos democráticamente, como nos estructuramos el espacio… son contenidos que pueden tener mucho de educación para la paz.
Pero la escuela no es la única responsable en este tema
La educación para la paz ha de implicar a todos los agentes sociales que intervienen en la educación. Todos queremos vivir en paz.
Interesante coloquio en Para todos La 2
Entre Marta Burguet, pedagoga especializada en los estudios de paz y conflictos, educación en valores, mediación y relaciones educativas e interculturales; miembro del Grupo de Investigación en Educación Moral de la Universidad de Barcelona, y coautora de «Educación para una cultura de paz«; Marina Caireta, investigadora y formadora en educación para la paz en la Escuela de Cultura de Paz de la Universidad Autónoma de Barcelona; y Carmen Boqué, doctora en pedagogía, profesora de la Universidad Ramon Llull, y miembro del Observatorio de la infancia y la adolescencia de Cataluña, y del comité editorial del Journal for Peace Education.