La editorial Ariel acaba de publicar el ensayoEl poder de la sensibilidad‘, de la coach de alta sensibilidad y escritora Kathrin Sohst. Un libro que abre un nuevo campo de la psicología a la divulgación, y que probablemente ayudará a muchas personas a conocerse mejor, y por tanto también a manejarse mejor en la vida.

¿Cómo sabemos que alguien tiene alta sensibilidad?

Todos conocemos a alguien que reacciona fácilmente con sensibilidad, que escucha mejor o más intensamente, que tiene un tacto más agudo. Todo el mundo conoce a alguien así, porque son de un 15 a un 20% de las personas las que son altamente sensibles.

Kathrin Sohst: 'El poder de la sensibilidad'

Las personas con alta sensibilidad son sensibles con todo

Generalmente sienten mucha empatía, y miran a su alrededor buscando la armonía. Son personas en las que hay una profundidad a la hora de procesar, hay un sentido muy agudo de lo sutil. Cuando salen a la calle perciben y sienten un exceso de estímulos, y tienen que lidiar y manejar todos esos estímulos. Y cuanto más hay fuera que entra en su sistema nervioso, más reto supone para ellos.

¿Cómo hacer que eso sea para la persona una ventaja, y no una dificultad añadida a los retos del día a día?

La alta sensibilidad no es una enfermedad, no es un trastorno. La alta sensibilidad es una característica, algo con lo que se nace, con lo cual no hay que tener ningún problema con ello. Nuestra sociedad es muy rápida, y tenemos que hacer muchas cosas y comunicar a un alto nivel, y es por eso que cada vez más personas, y no solamente las altamente sensibles, se encuentran con muchas cosas que tienen que hacer y con las que tienen que lidiar.

¿Cómo eso se puede transformar en una fortaleza?

Cuando uno es consciente de sus necesidades, y va pasito a pasito convirtiendo su vida en algo en lo que sabe cuál es su lugar, se puede ir convirtiendo cada vez más en una fortaleza.

Si no se va en contra de las dificultades y los retos que supone el tener alta sensibilidad. Si se toman las fortalezas como la empatía, la profundidad a la hora de procesar, la facilidad en cuanto a ver los detalles, a ver las cosas pequeñas del mundo, y esa manera particular de conectar que tienen las personas altamente sensibles… ahí estos elementos se pueden convertir en un punto fuerte.

Hay gente que no sabe que es altamente sensible, pero “intuitivamente” encuentran su camino para poder llegar a ser fuertes en la vida.

Este es un libro para esa gente que piensa que el mundo es demasiado para ellos

Grandes poetas, grandes físicos, grandes investigadores… han sido personas dotadas de alta sensibilidad. Las personas altamente sensibles pueden ser capaces de muchísimas cosas en su trabajo. Tienen muchas cualidades para ello: son buenos comunicadores, tienen mucha empatía, sentido del detalle…

¿Son más hipersensibles las mujeres que los hombres?

En absoluto. La alta sensibilidad es igual para los dos géneros.

Si yo no soy altamente sensible, ¿cómo sé si otra persona lo es?

¿Qué es ser normal? Quizás si no eres altamente sensible sabes que las personas que están hablando con mucha profundidad sobre algo, que se excitan con facilidad, que se emocionan, que lloran porque escuchan una buena canción… A veces las personas, cuando algo ocurre, construimos una pared alrededor de nuestro corazón, y eso no es posible para las personas altamente sensibles. Son cosas pequeñas como esas las que los delatan y hacen que puedan sufrir daño más fácilmente. Se pueden tomar de manera más personal, y que por tanto les afecte, algún comentario que se haga, a pesar de que nadie tuviese intención de herirles.

Parece una desventaja el tener que estar siempre pensando o hablando de cosas profundas

Cuando alguien es altamente sensible tiene que aprender a hacer cosas como tener conversaciones insustanciales, tiene que aprender que eso también está bien. No todo tiene que ser discutido en profundidad.

Si sabemos que nuestro hijo es altamente sensible, ¿cómo le hemos de tratar?

Hay frases que se les dicen a los niños sensibles: “no seas tan sensible”, “no seas tan tímido”, “no te quejes tanto”… lo primero es dejar de decir estas frases y centrarse en los puntos fuertes del niño. Tener en cuenta las necesidades de la familia, no solamente de los niños sino de los padres también.

Es posible que uno de los padres también sea altamente sensible, o los dos, u otra persona en la familia: el abuelo o la abuela. Lo que hay que hacer es seguir el propio camino. No llenarse la agenda de cosas que hacer, sino ir al parque, convivir con la naturaleza, bajar el ritmo y saber que menos puede ser más.

Kathrin Sohst: 'El poder de la sensibilidad'

¿Y qué pasa con los colegios? Normalmente se exige a todos los niños lo mismo, sin tener en cuenta las diferencias

El problema con la alta sensibilidad es que es un campo de investigación muy joven, y no es algo de lo que todo el mundo sepa. El concepto piscológico de alta sensibilidad es bastante nuevo. Los profesores, los médicos, los terapeutas, no todos tratan con este tema en la universidad.

Ahora están empezando a haber estudios y por eso se necesita que se extienda el conocimiento, como se hace en este libro, para que pueda haber una mayor comprensión para por ejemplo los niños que tienen problemas cuando hay mucho volumen, o que no quieren jugar con muchos niños. Cuando ellos quieren estar solos no es que ya no puedan concentrarse, sino que esa es su manera de concentrarse.

Kathrin Sohst explica que ella, para convertir su alta sensibilidad en fortaleza, hizo las paces con sus propios retos, y se centró en sus fortalezas naturales

Todo lo que tiene que ver con la comunicación, la intuición, el ver los detalles pequeños del mundo, su capacidad de disfrutar cuando está en la naturaleza o las conversaciones profundas que comparte con otras personas, son cosas para ella maravillosas. Esos puntos fuertes en la vida diaria son necesarios.

Hay que bajar un poquito el ritmo, y un día tras otro ir viendo cuáles son esos puntos. Ser consciente de lo que uno realmente necesita para poder llevar una vida saludable, para poder concentrarse en el trabajo y relajarse en el tiempo libre.

Kathrin Sohst: 'El poder de la sensibilidad'

Fuente: La aventura del saber de RTVE (27/02/17) / Imagen de portada: Flickr [bastian.] / Imágenes interior: pixabay