Cremas solares, parasoles y gorras no faltan en la bolsa a la hora de ir a la playa o de realizar actividades al aire libre en los meses de verano. Somos conscientes de los riesgos que supone no utilizar protección solar; también cada vez más padres se preguntan sobre la conveniencia de usar gafas de sol para niños. El Dr. Prat, Jefe de Oftalmología del Hospital Sant Joan de Déu, explica qué criterios hay que tener en cuenta a la hora de tomar esta decisión.
Cómo proteger los ojos del sol.
¿Qué encontrarás en este artículo?
- 1 ¿Deben llevar los niños gafas de sol?
- 2 Cuáles son las mejores gafas de sol para niños.
- 3 ¿Qué es mejor: montura de plástico, de metal…?
- 4 ¿Por qué son tan perjudiciales unas gafas de sol no homologadas?
- 5 Los tipos de filtros que llevan las gafas de sol.
- 6 En el agua ¿son recomendables las gafas de bucear?
- 7 ¿Qué hacer si a nuestra niña o niño le entra arena o cualquier cosita en el ojo?
¿Deben llevar los niños gafas de sol?
Hay informaciones que dicen que el hecho de que los niños utilicen gafas de sol puede ser positivo para su futuro visual. El caso es que esto es algo que no se ha demostrado, con lo cual no podemos decir que este es un criterio para que los niños lleven gafas de sol.
Hay algunas enfermedades que producen molestia a la luz, y en estos casos, sí o sí, se deberán utilizar gafas de sol. En ocasiones una gorra con visera será suficiente y más cómoda para el pequeño.
El criterio por el cual un niño va a llevar unas gafas de sol es exactamente el mismo que para un adulto: si al niño le molesta la luz cuando sale a la calle, puede llevar unas gafas de sol igual que un adulto se las va a poner. Y el único criterio que tiene sentido aquí es que no le pongamos unas gafas de sol de mercadillo. Si vamos a ponerle al niño o la niña gafas de sol el producto tiene que estar acreditado
Cuáles son las mejores gafas de sol para niños.
En el caso que decidamos que el menor lleve gafas de sol estas tienen que ser un producto acreditado, de buena calidad, que filtren el 100% de los rayos UV y que sean de una marca de confianza. Las gafas de sol son seguras siempre y cuando estén homologadas por la Comunidad Europea (CE). Podréis comprobarlo con la pegatina del sello de CE que garantiza que cumplen la normativa europea.
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Las mejores gafas de sol para niños
¿Qué es mejor: montura de plástico, de metal…?
Ya sabes, sobre gustos… colores. Si le damos al niño o la niña la oportunidad de que elija tendremos más posibilidades de que tolere mejor las gafas de sol y las lleve a gusto.
Es mejor montura de plástico, por ser de menor peso y más resistente, y cristales orgánicos o de policarbonato, que son más ligeros y resistentes. La resistencia, hablando de niños, es un “plus”.
Hay monturas especiales para niños. Se recomienda que se adapten bien a la cara y que, para evitar que se caigan, se sujeten con una gomita. Es muy importante que los niños se sientan cómodos con las gafas de sol para que no tengan la tentación de quitárselas.
¿Por qué son tan perjudiciales unas gafas de sol no homologadas?
Porque si las gafas de sol para niños no tienen un buen filtro estamos asumiendo riesgos. Las gafas de sol de mercadillo no llevan ese filtro que es lo importante, que lo que hace es absorber los rayos y neutralizarlos.
Las gafas de sol protegen porque están teñidas (es como si cerrásemos una persiana), pero por otro lado es imprescindible que dispongan de ese filtro que absorbe y neutraliza los rayos nocivos. Lo que hace esa persiana de la que hablamos (el tinte de la lente) es que, como todos sabemos, la pupila se dilata al estar a oscuras y se contrae cuando al ojo le da la luz.
¿Qué ocurre si tenemos unas gafas sin filtro, que simplemente están tintadas? En ese caso nuestra pupila se va a dilatar, se va a abrir. Sin ese filtro protector lo que tenemos es una pupila más dilatada y una autopista para que nos entren directamente los rayos solares hacia la retina.
Es muchísimo peor utilizar gafas no homologadas que no utilizar ninguna. Su uso se puede traducir en lesiones en todas las capas del ojo. En la córnea se puede hacer una queratitis. Es cuando por ejemplo a los esquiadores después de esquiar, si no han utilizado las gafas correctas, les duelen los ojos y tienen esa quemazón que les hace estar varios días con los ojos casi cerrados.
También se puede oscurecer la conjuntiva. Ponerse de color amarillento, de color marrón. Y lo más grave es la degeneración macular de la retina, que es una enfermedad grave y que ocurre en gran medida por la incidencia de los rayos de sol.
Los tipos de filtros que llevan las gafas de sol.
La Norma Europea sobre gafas de sol (UNE) establece 5 categorías:
- Categoría 0 | Dejan pasar a través de sus cristales al menos un 80% de la luz visible. Se emplean como protección en ambientes con poca luz y también pueden ser utilizados en interiores por personas que padezcan fotofobia. No recomendados en niños.
- Categoría 1 | Filtros que dejan pasar entre un 43 % y el 80 % de la luz. Estos filtros resultan aconsejables para utilizarlos en ciudad, pero no en niños.
- Categoría 2 | Filtros con transmisiones entre el 18 % y el 43%. Para la práctica de deportes como: bicicleta, correr… Estas tampoco son las ideales para los niños.
- Categoría 3 | Filtros con transmisiones de la luz visible entre el 8 % y el 18 %. Aconsejados en verano, playa y la montaña con mucho sol y especialmente indicados para niños.
- Categoría 4 | Son filtros que poseen una transmisión entre el 3 % y el 8 %. Estas lentes son las adecuadas para zonas de alta montaña, esquí y deportes acuáticos. Debido a la baja transmisión que presentan estas lentes, su uso está desaconsejado en la conducción de automóviles. Este tipo de gafas también podrían llevarlas los niños debido a su alta protección.
En el agua ¿son recomendables las gafas de bucear?
La respuesta es que siempre que se pueda sí, tanto en la playa como en la piscina. Si las gafas de bucear tienen lentes con filtros protectores aún mejor, por varios motivos:
- Porque la luz solar también atraviesa el agua y daña los ojos cuando los niños están buceando.
- Porque al usar las gafas de buceo protegemos los ojos frente a cloro, sustancias químicas, sal, restos de cremas, repelentes anti mosquitos y cosméticos que puedan quedar en el agua.
- Porque el contacto del ojo con el agua, aunque nos resulte extraño, produce un ojo seco con las consecuentes molestias: enrojecimiento, picor y escozor.
¿Qué hacer si a nuestra niña o niño le entra arena o cualquier cosita en el ojo?
- En primer lugar mantener la calma. Si el pequeño ve que el adulto está tranquilo, él también estará más calmado.
- Lávate bien las manos con agua y jabón.
- Sienta al niño y pídele que eche la cabeza hacia atrás. Ábrele el ojo con ambas manos y con cuidado.
- Pídele que mire hacia arriba, abajo, izquierda y derecha para intentar localizar el cuerpo extraño.
- Échale bastante agua (limpia) y si puede ser suero fisiológico mejor (puedes usar una jeringuilla sin aguja). Si lo que le ha entrado es arena, directamente le aplicarás el agua generosamente.
- Nunca frotes el ojo ni permitas que el niño lo haga, se podría erosionar la córnea.
- Si tras hacer todo esto el ojo está muy rojo, le duele, le lagrimea de forma continuada o tiene sensación de que aún tiene algo en el ojo, contacta con el médico para que lo valore convenientemente.
Las mejores gafas de sol para niños
Fuente: FAROS y La aventura del saber de RTVE (3/05/16) / Imagen de portada: Flickr Susana Fernández.