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Asma y bronquitis en los niños

Asma y bronquitis en los niños

Tabla de contenidos

La Organización Mundial de la Salud calcula que 235 millones de personas en el mundo tienen asma. Es la enfermedad no contagiosa más común entre los niños de todo el mundo. Sólo en España se calcula que hay un millón de niños que padecen asma infantil. Un dato preocupante es que en los países en vías de desarrollo, no aquí, el asma puede ser incluso mortal.

Enfermedades respiratorias en los niños

¿Por qué el asma afecta a tanta gente?

Un millón de niños sólo en España son muchos niños. El asma afecta a tanta gente porque es una patología muy característica de los niños pequeños. Muy recurrente en los niños que están en proceso de desarrollo, en sus primeros años de vida.

Es probable que el número de casos sea incluso superior. En realidad a muchos médicos les cuesta decir la palabra asma. Se dan casos de niños que tienen muchas bronquitis, y cuando un niño tiene varios episodios de bronquitis obstructiva ―que es lo que provoca el asma― eso es asma.

Mucha gente asocia la palabra asma con una enfermedad crónica grave y complicada. Lo es en algunas ocasiones pero no es ese el concepto. Al ser una enfermedad tan común y frecuente se la llama de muchas formas diferentes, y eso hace que cueste a veces precisar exactamente qué es lo que tenemos.

Asma y bronquitis en los niños

¿Qué es el asma?

Se define el asma como una enfermedad respiratoria de tipo crónico, normalmente de tipo inflamatorio, que se presenta en forma de crisis recurrentes. Se alternan momentos en que el enfermo tiene crisis de dificultad respiratoria con intervalos en los que está absolutamente normal. La repetición de estas crisis es lo que se conoce como asma, y hay bastantes tipos o formas diferentes de asma.

Si hablamos de un niño que tiene una crisis de bronquitis obstructiva ―un episodio que en un niño en el que estas crisis sean recurrentes sería una crisis asmática―, pero sólo tiene una o dos crisis al año, entonces eso no es asma. Son solamente dos crisis de broncoespasmos.

¿Es una enfermedad crónica, es para toda la vida?

Cuando hablamos de asma hablamos de enfermo crónico. Pero una enfermedad crónica no significa que sea para toda la vida sino que es larga. Una enfermedad que dure seis meses puede ser una enfermedad crónica, y no quiere decir que sea para toda la vida.

El asma en los niños se acaba curando en la inmensa mayoría de los casos. En ocasiones de forma prácticamente definitiva, y otras veces de forma que con los medicamentos para el asma y los tratamientos se consigue que el enfermo esté exento de crisis y por lo tanto sin síntomas.

¿Cómo es una crisis asmática en niños?

La crisis asmática se produce por una reacción inflamatoria ―una inflamación de los bronquios― en la que se mezcla una reacción de un anticuerpo nuestro con una sustancia antigénica externa. Esa sustancia antigénica que puede ser un estímulo puede ser diversa: puede ser un virus, puede ser un fármaco, puede ser el esfuerzo o puede ser lo que es conocido como el asma clásico (el polen, los ácaros de casa…).

Nuestro anticuerpo y ese antígeno provocan una reacción que hace que el bronquio haga un espasmo, que se cierre y se inflame. El aire que respiramos tiene que pasar por un tubo, que normalmente tiene una medida, y en ese momento está mucho más estrecho.

Cuando nosotros inspiramos abrimos el bronquio ―se hace grande― y cuando expiramos se cierra ―se hace pequeño―. En la crisis de asma el bronquio es pequeño. Cuando inspiramos el aire entra, pero a la hora de salir (cuando el bronquio se cierra), como el bronquio es más pequeño y encima lo cerramos, al aire le cuesta salir y silba, y es lo que nosotros escuchamos. Esta crisis inflamatoria es la que provoca la dificultad respiratoria, porque el aire puede entrar pero le cuesta mucho salir.

¿Cómo lo vive el niño?

Depende de cómo sea la crisis. Las crisis pueden ser leves pero también pueden ser muy graves. En ocasiones es necesario ingresar al pequeño en el hospital, a veces incluso en cuidados intensivos.

El niño lo vive con una sensación de tos muy seca, repetitiva y muy pesada, que se produce al estar el bronquio cerrado. Esta tos se puede acompañar de una cierta dificultad respiratoria que a veces es mínima y a veces es muy importante.

Cuando hay una dificultad respiratoria importante se puede producir una falta de oxígeno, con todos los síntomas que conlleva la falta de oxígeno: intranquilidad, irritabilidad, desazón, incluso cambios en la respiración ―ésta se hace de forma mucho más rápida y se ve como se retraen las costillas, la parte baja de las costillas también, dependiendo del grado de la crisis―. Cuando el niño se cura puede estar absolutamente normal.

¿Cómo saber las causas del asma?

Cuando a un niño se le diagnostica asma se le han de hacer los estudios pertinentes para intentar averiguar a que es debido, y en la inmensa mayoría de casos con el estudio se puede llegar a saber cuál es el motivo que provoca la enfermedad.

Si conseguimos descubrir cuál es la causa podemos poner medidas. Por ejemplo, si el niño tiene crisis asmáticas porque tiene alergia a los gatos la solución sería evitar los gatos y ahí se acaba el problema.

Lo que ocurre es que normalmente no es así de fácil. Las sustancias que suelen provocar más alergia asmática son los ácaros de la casa que se encuentran en el polvo, y ahí es difícil acabar con ellos. Ante una alergia a los ácaros se han de tomar medidas para limitarlos pero eliminarlos es complicado.

Asma y bronquitis en los niños

¿Cómo se trata el asma?

El tratamiento tiene dos partes. Una parte es el tratamiento de la crisis aguda y la otra es el tratamiento de fondo de este enfermo. Cuando se diagnostica un asma se ha de intentar hacer un tratamiento para que estas crisis no se presenten.

Las crisis se tratan con una serie de medicaciones que se denominan broncodilatadores. Las personas que tienen niños pequeños conocen de sobra el Salbutamol, que se administra por vía aerosol, pero hay otros. Hay otras sustancias broncodilatadoras y también sustancias antiinflamatorias, la más frecuente de todas es la cortisona. Con esto normalmente se consigue parar la crisis.

Asma y bronquitis en los niños

Si la crisis es muy importante puede ser que el enfermo necesite además hidratación con un suero y ponerle el Salbutamol con una mascarilla y con oxígeno. Este sería ya un tratamiento en el servicio de urgencias. Y si con este tratamiento que se realiza en el servicio de urgencias no se consigue la mejora del niño, derivaría en ingreso.

Cuando el médico decide que un niño tiene un número de crisis muy repetidas es cuando se ha de hacer el estudio para intentar averiguar cuál es la causa, y dependiendo de la causa actuar con una medicación de fondo. Algunas son inespecíficas, la gente puede conocer la budesónida, el Montelukast y otros fármacos que se utilizan diariamente y con los cuales se consigue con el tiempo que las crisis vayan disminuyendo.

No hay ningún remedio milagroso. Hablamos de una enfermedad crónica y es difícil decir “le daré esto al niño y a partir de mañana ya no tendrá ninguna crisis más”. Pero si que se consigue el irlas eliminando.

Las formas de asma

Las formas más frecuentes de asma en niños pequeños, que son debidas a lo que se llama una hiperreactividad bronquial, en el momento en que los niños llegan a una cierta edad ―7, 8, 9 años― acostumbran a parar y los niños no tienen más crisis.

Los asmas más puros, debidos a alérgenos como los ácaros o el polen, pueden durar más tiempo. Requieren a lo mejor administrar vacunas y preparados para desensibilizar a esa persona.

¿Asma o bronquitis?

Si los ataques no son repetidos ―son sólo dos al año y además no son graves― se ha de plantear qué es mejor. Quizás vale la pena tratar estas dos crisis durante siete días en vez de darle al niño tratamiento durante todo el año.

Si resulta que las crisis son cada mes, ahí sí que vale la pena hacer un tratamiento de fondo para que el pequeño no tenga que recibir el tratamiento puntual tan a menudo. Y si las crisis además son muy graves, entonces lógicamente se ha de hacer algo para evitarlas.

A través de la lactancia materna, ¿se puede contagiar la bronquitis al bebé?

Asma es la repetición de bronquitis inflamatorias, seguramente no por mecanismo infeccioso, en este caso no se contagia.

Pero también se puede tener una bronquitis por una infección directa del bronquio. Si es una bronquitis infecciosa, como toda enfermedad infecciosa se puede contagiar.

Diferencia entre bronquitis y bronquiolitis

De la bronquiolitis en niños algunos autores dicen que es la primera crisis de asma. Anatómicamente el tejido pulmonar tiene una parte que es el bronquio, y tiene una parte final del bronquio que es el bronquiolo. La bronquiolitis es la inflamación de esta parte final.

Es una enfermedad muy típica de los niños pequeños, normalmente por debajo de seis meses. En los bebés menores de tres meses puede resultar grave. Está producida generalmente por un virus, el virus sincicial respiratorio, y se presenta en forma epidémica.

La infección se transmite por secreciones respiratorias, tos, estornudos y también, indirectamente, por contaminación de las superficies. De hecho, esto hace que en las guarderías el riesgo de contagio sea muy elevado. Es importante el aislamiento respiratorio y el lavado de manos, así como las medidas de limpieza. El tabaco y la contaminación también pueden agravar el curso de la enfermedad.

La bronquiolitis en bebés es la causa más frecuente de hospitalización en menores de un año, y suele ser motivo de colapso en las consultas y urgencias pediátricas. Provoca ingresos cuantiosísimos precisamente porque afecta al final del bronquio, que es el lugar donde se recambia el oxígeno, y por ello estos niños tienen un gran déficit de oxigenación y dificultades para respirar, requiriéndose en muchas ocasiones el ingreso.

Que un bebé tenga bronquiolitis no significa que a la larga vaya acabar teniendo bronquitis. Pero con la experiencia sí que se ve que un niño que ha tenido una bronquiolitis de pequeño durante un cierto tiempo, como mínimo uno o dos años, va haciendo muchas bronquitis repetidas. Después puede ser que estos episodios desaparezcan. En otros casos se dice que la bronquiolitis es la primera crisis de asma que han tenido.

¿Un resfriado mal curado puede producir asma o bronquitis?

Es algo que se dice pero no es cierto. Lo que ocurre es que después de la primera bronquitis nadie sabe que tendrá veinte más. En el momento se cura la crisis que se tiene, y luego puede venir otra, y otra. Cuando ya se tienen unas cuantas crisis entonces es asma. Pero hasta que no se tiene todo el cuadro clínico no se puede diagnosticar.

¿Hay remedios caseros para hacer más leve una bronquitis?

Cuando hay mucosidad el agua es el mejor mucolítico que existe. También son eficaces los vapores con alguna sustancia, que pueden ayudar a hacer el moco más líquido, y por lo tanto más fácil de eliminar.

Lo que ocurre es que cuando estamos con una crisis asmática, el principal problema de la obstrucción respiratoria no es el moco, sino que el bronquio está cerrado ―ha hecho un espasmo y se ha cerrado―, y en este caso el problema no es el moco sino que se trata de abrir el bronquio.

Precisamente en los niños que tienen una crisis asmática, cuando se les medica mediante la administración de broncodilatadores, un signo de la buena evolución es cuando empiezan a toser y a expulsar moco, porque eso quiere decir que el bronquio ya está abierto y pueden limpiar la vía respiratoria.

Asma y bronquitis en los niños

Tos productiva y tos no productiva

Cuando la tos no produce moco no sirve para nada. Cuando la tos saca moco, es productiva, es buena y se ha de facilitar.

¿Cómo valoramos en casa la gravedad de una bronquitis?

No es fácil, pero cuando una madre o un padre conocen al niño se dan cuenta.

Cuando un niño comienza con su crisis y le administramos la medicación de broncodilatación, si vemos que el broncodilatador funciona, porque vemos que el niño mejora de manera evidente y que se normaliza su estado hasta que pasa el efecto de la medicación, es un niño que se puede tratar en casa sin necesidad de nada más.

Cuando la crisis no cede y el niño continúa con mucha dificultad, y sobre todo cuando tiene signos de falta de oxígeno, como la irritabilidad o la dificultad respiratoria, conviene que lo valore un médico para ver que se tiene que hacer.

¿El asma es hereditario?

Al ser el asma alérgica una enfermedad de base alérgica hay un factor de predisposición. Si los padres, uno de ellos o los dos, tienen enfermedades alérgicas, o en la familia las hay, es fácil que el niño también tenga esta predisposición, aunque no hay una herencia directa y concreta.

¿Un virus puede causar bronquitis?

La bronquitis puede ser causada por un virus, pero no todas las bronquitis son causadas por virus. En los niños pequeños sí que la mayoría de desencadenantes de las bronquitis son los virus. Por eso es una enfermedad que se da mucho en los niños.

Los niños cuando son pequeños cogen muchas infecciones víricas, además el bronquio es más pequeño que el del adulto y también más tierno, y eso provoca que se pueda producir el espasmo con más facilidad.

¿Hay relación directa entre los niños prematuros y la bronquitis?

Relación directa no la hay. Lo que ocurre es que hay niños prematuros que, si han sido grandes prematuros y han recibido mucho tiempo oxígeno, pueden tener lo que se llama una fibrosis pulmonar, y eso favorece que tengan bronquitis después.

No es tanto por la prematuridad sino seguramente por el tipo de tratamiento que haya tenido que recibir. Por decirlo de alguna forma el parénquima pulmonar queda durante un tiempo algo más endurecido y favorece que aparezcan estas enfermedades, pero no quiere decir que un niño prematuro tenga que tener estos problemas.

¿El asma puede tener su origen en un problema psicológico?

Es poco frecuente pero sí que existe el asma de origen psicológico. Las tensiones, la ansiedad, las presiones… De hecho de origen psicológico existe prácticamente todo, y crisis de asma también. Son rarísimas pero existen y se han de tener en cuenta.

Enfermedades respiratorias en la edad adulta

Salud pulmonar y bronquial

Respiramos de manera automática, despiertos y dormidos, y probablemente no somos conscientes de su importancia hasta que nos cuesta inhalar o exhalar el aire por algún problema de salud. Las enfermedades respiratorias pueden llegar a ser graves y requerir la hospitalización de los enfermos. En el caso de las pulmonías, por ejemplo, se estima que un 60% de los afectados deben ser ingresados. Además de tomar la medicación adecuada, ¿qué más pueden hacer las personas con alguna enfermedad respiratoria para encontrarse mejor?

¿Cuán grave puede ser una neumonía o pulmonía?

El dato real es que el 10% de los pacientes mueren, y la gente en general no conoce esta tasa de mortalidad que es importante. Los pacientes fallecen porque se afectan uno o varios órganos, fundamentalmente el pulmón, pero también pueden fallecer por un problema de fallo renal y de fallo hemodinámico. Y esta es la mortalidad a corto plazo, la mortalidad a largo plazo por las consecuencias de la neumonía, al año, puede aumentar hasta un 30% como se ha demostrado.

La inflamación que producen las bacterias desde el pulmón pasa a la sangre, al sistema circulatorio, y de esa forma llega a los diferentes órganos causando daños.

Se ha demostrado que si a los pacientes con pulmonía grave se les administra cortisona la mortalidad disminuye. Es un hallazgo importante, porque permite disponer de un tratamiento barato y conocido que, añadido a los antibióticos, puede mejorar la evolución de los pacientes en los casos más graves.

¿Qué es la fisioterapia respiratoria?

La fisioterapia respiratoria es complementaria al tratamiento farmacológico. Es un tratamiento que no va tanto destinado a curar la enfermedad sino a tratar las consecuencias de esa patología. Para alguien que ya se está medicando es una terapia complementaria. Sirve para mejorar por ejemplo el drenaje de secreciones en pacientes que, debido a su patología respiratoria, tienen una producción aumentada de moco.

Se aplican técnicas manuales e instrumentales para facilitar la expulsión de las secreciones. También se puede trabajar para aumentar la capacidad pulmonar, para ayudar a ventilar esos pulmones que quizás no ventilan bien.

Los mocos pueden quedarse en la vía aérea superior (lo que sería nariz y faringe), pueden estar a nivel de tráquea (bronquios principales) o a nivel más distal (los bronquios más pequeños). Y en función de donde se encuentren esas secreciones, cosa que se puede determinar mediante la auscultación, se aplican unas u otras técnicas. Va en función de los intereses del objetivo del tratamiento.

Asma y bronquitis en los niños

Es importante la movilización precoz de los pacientes con neumonía

Es algo que mejora el pronóstico. Por movilización precoz se entiende que el paciente empiece a deambular lo antes posible, que no se quede sentado en una silla ni esté todo el tiempo en la cama. Ir haciendo que el paciente se mueva y que salga al pasillo es algo que previene una serie de complicaciones secundarias a la inmovilización, como puede ser un tromboembolismo pulmonar (TEP), una afección cardiológica que está relacionada con las complicaciones de la neumonía.

La fisioterapia respiratoria en la unidad de cuidados intensivos

Los pacientes que están en la unidad de cuidados intensivos, tengan o no patología respiratoria, son pacientes que por ciertos factores tienen un mayor riesgo de desarrollar retención de moco y consecuentemente infecciones respiratorias, y a la vez una debilidad muscular generalizada, no sólo de extremidades sino a nivel de caja torácica.

En este caso la fisioterapia respiratoria lo que hace es prevenir y tratar la expulsión de estas secreciones. Y al mismo tiempo prevenir la debilidad muscular generalizada, y si no se puede prevenir revertirla lo antes posible.

La evidencia científica es creciente y es fuerte en cuanto a que esto previene y reduce el tiempo de estancia en el hospital. Se ha de reivindicar la importancia del papel en las unidades de cuidados intensivos de enfermeros y de fisioterapeutas, sin ellos mucho del trabajo que se hace se puede perder.

El tabaquismo

Las enfermedades respiratorias son muchas. Si nos centramos en las de tipo crónico representan la quinta causa de muerte en España, con unos 15.000 fallecimientos al año, detrás de ellas está el mundo del tabaquismo. El consumo tabáquico no sólo es malo para los pulmones, es malo para todos los órganos.

En medicina siempre es mejor prevenir que curar. Pero recursos para la deshabituación tabáquica en las instituciones sanitarias hay muy pocos, es muy difícil. Así y todo, con las normativas y las leyes que se han puesto, va disminuyendo el consumo tabáquico.

Para dejar de fumar los tratamientos existentes farmacológicos son bastante efectivos, aunque no dejan de tener algunos efectos secundarios. La psicoterapia y la psicología tienen aquí un papel muy importante para que los pacientes consigan dejar de fumar. Por tanto son fundamentales equipos multidisciplinares de deshabituación anti tabáquica, y la realidad es que no hay suficientes recursos para ello.

La importancia de aprender a respirar

Los que estamos sanos no nos damos cuenta de la importancia de la respiración, porque es algo que realizamos de manera autónoma, sin pensar en ello. A los pacientes con patología respiratoria se les complica mucho más.

En general las personas sanas respiramos bien, quizás no haciendo la respiración con el diafragma (esa respiración abdominal o diafragmática de la que tanto se habla). Pero la respiración en los pacientes con enfermedades respiratorias se complica mucho y hay que reeducarla, hacer una higiene respiratoria para facilitar sus tareas del día a día. Para que no sientan tanta fatiga respiratoria a la hora de realizar esas tareas.

En general a todos, para respirar mejor, nos puede ayudar el no fumar, el hacer una vida sana, el no llevar una vida sedentaria… todas estas recomendaciones saludables que de sobra conocemos. Es algo que ayuda a prevenir las afecciones respiratorias y a salir de ellas también. Cuando una persona lleva una vida sedentaria y tiene una mala higiene alimentaria, las consecuencias de estas patologías respiratorias son mayores y cuesta más salir de la enfermedad.

Qué es higiene respiratoria

Al igual que se hace hincapié en la importancia de la higiene postural ―lo importante de sentarse bien―, cuando nos referimos a higiene respiratoria, en el caso de pacientes con una patología respiratoria, consiste en optimizar la capacidad respiratoria, que ya de por sí está limitada, de cara a los esfuerzos del día a día.

Consiste en reeducar. Enseñar cuando se va a hacer el esfuerzo respiratorio, respirar correctamente para no ahogarse tanto. Dentro de todas las patologías respiratorias, algunas tienen más o menos afectación en cuanto a la capacidad respiratoria, se trata de adaptarse ya no sólo a cada patología sino a cada persona de forma individual. Cada paciente tiene su caso clínico concreto.

¿Qué es la ventilación no invasiva?

La ventilación no invasiva consiste en que, para que el paciente esté ventilado, hay una máquina que ayuda a respirar a través de una interfase no invasiva, a través de una máscara.

Este ha sido un cambio brutal en cuanto a reducción de infecciones, porque no se ventila al paciente de manera invasiva, que supone meter una vía aérea artificial ―como puede ser un tubo a través de la boca o una cánula de traqueotomía― que invade la vía aérea respiratoria y es un camino de entrada de bacterias pudiendo haber más riesgo de infecciones. Hay una enorme diferencia entre llevar un tubo dentro de la tráquea, un elemento extraño, y no llevarlo.

Con la ventilación no invasiva se evita un cuerpo extraño, que altera todas las defensas mecánicas naturales que tenemos contra las secreciones y los microorganismos, en el tramo que va de la boca a la tráquea. Es un cambio radical que preserva las defensas naturales de la persona.

La función de la vía aérea superior es filtrar organismos y partículas del exterior, y si hay un tubo introducido que va directo a los pulmones, pasando de largo esta vía aérea superior, este filtro desparece y aumenta el riesgo de entrada de bacterias.

La resistencia a los antibióticos que tienen las bacterias

El principal problema ha sido el abuso de los antibióticos para todo, de ahí nacen las resistencias. Es un tema que preocupa. Preocupa en la neumonía que está adquirida fuera del hospital, pero sobre todo en las infecciones intrahospitalarias.

Hay ciertos países en el sur de Europa que tienen un problema muy grave en este momento: no tienen antibióticos o tienen sólo un antibiótico para tratar una bacteria. Y quizás ese uno que ha quedado sensible no es el mejor para esa bacteria.

La resistencia que las bacterias tienen a los antibióticos es un problema que ya está aquí, y hay presión de las industrias y también de las autoridades regulatorias para tener nuevos antibióticos y que salgan al mercado lo antes posible. Se está favoreciendo que el proceso de desarrollo de un nuevo antibiótico sea más corto, porque se necesitan con urgencia nuevos fármacos.

La resistencia a los antibióticos se produce porque las bacterias son inteligentes y se vuelven resistentes a los antibióticos, especialmente cuando se ha utilizado mucho un antibiótico o se ha utilizado a dosis inadecuadas. Es algo que ha pasado mucho.

Ahora no se puede comprar un antibiótico en una farmacia, pero años atrás una persona podía ir y pedir un antibiótico, y se lo suministraban. Ahora no es posible y es una medida muy inteligente porque de esta forma se restringe su consumo y la automedicación. También hay una educación médica, sobre todo en medicina primaria, que tiene que hacerse de forma inteligente y exhaustiva.

¿Es efectiva la vacuna del neumococo?

La vacuna del neumococo es imprescindible. Se ha demostrado en niños su eficacia para disminuir la enfermedad neumocócica, la infección por neumococo, y la Unión Europea ya la ha aprobado para adultos de más de 65 años y para adultos con enfermedades respiratorias y otras enfermedades, para prevenir la neumonía neumocócica.

¿Por qué a veces no conseguimos sacarnos de encima el resfriado?

Esto ocurre porque virus hay muchos, y virus que afectan al árbol respiratorio no sólo está el de la gripe. Las vacunas protegen contra la gripe, pero no contra los otros virus respiratorios. Los virus con facilidad se transmiten de persona a persona, y por tanto hay una facilidad muy grande de contagio.

Normas para evitar las infecciones respiratorias

Vacunación antigripal y antineumocócica.
Reducir el consumo de alcohol y de tabaco.
La higiene dental periódica es muy importante, porque los microorganismos están en la boca y en la placa dental.
Y algo que puede no gustar pero que se tiene que hacer: evitar el contacto de las personas mayores con los niños cuando estos tienen una enfermedad respiratoria. Los niños son los portadores de las infecciones respiratorias que contraen los adultos, en contra de la creencia general de que es al revés.

Fuente: La Tribu de Catalunya Ràdio (05/03/2014) / Para todos la 2 de RTVE (23/03/2015)

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