Skip to content

Cómo salir de una adicción

cómo salir de una adicción a las drogas

Cómo salir de una adicción

Tabla de contenidos

Para la OMS (Organización Mundial de la Salud) la adicción a las drogas es una enfermedad, y se debe tratar como tal. ¿Cómo debemos actuar si tenemos la sospecha o la certeza de que nuestro hijo toma drogas? ¿Cómo podemos ayudarle a salir de una adicción?

Se trata de un problema que afecta a un gran número de familias en España. Uno de cada cuatro jóvenes entre 13 y 18 años ha consumido algún tipo de droga. Las sustancias más habituales son el alcohol, los derivados del cannabis y la cocaína. 

Cada vez son más los adolescentes que mezclan alcohol con otro tipo de sustancias. Tontear con las drogas en la adolescencia puede derivar en algo más serio que requiere de ayuda profesional para poder salir.

Los datos hablan por sí solos. En nuestro país, la edad media a la que se empieza a consumir son los 13 años. En muchas ocasiones el consumo de estas sustancias tóxicas se asocia con el ocio, y lo que comienza como un juego se convierte en una trampa de la que es difícil salir.

¿Por qué atajar el problema a tiempo es esencial?

Normalmente el adicto por sí solo no puede controlar la enfermedad. Pasa un tiempo hasta que se da cuenta de que tiene un problema. La enfermedad va siguiendo su curso, no da manifestaciones clínicas hasta el cabo de un tiempo. Este periodo puede prolongarse a seis, siete, ocho o nueve años, que es cuando empiezan a aparecer los primeros desastres:

  • Que si lo echan de la empresa, 
  • que si tiene un accidente de coche, 
  • que si las relaciones con la familia se van deteriorando, etc. 

Eso empieza a ser una señal de alarma que permite a la familia, que es la que generalmente se da cuenta de que algo está pasando, empezar a informarse e intentar averiguar qué pueden hacer para solucionarlo.

Ponerse en manos de profesionales es fundamental para enfrentarse al problema, y en muchas ocasiones es necesario ingresar para poder seguir una terapia adecuada y conseguir salir de las drogas en un centro especializado. Cuanto antes se empiece, mejor es el pronóstico.

cómo salir de una adicción a las drogas

¿Por qué cuanto más tarda una persona en ponerse en tratamiento, más difícil es poder recuperar a ese paciente?

Porque puede haber añadido un daño neurológico que incapacite al paciente a aprender a vivir de nuevo, a asimilar una serie de actividades y de actitudes. Puede haberse generado una incapacidad para desaprender lo que el adicto ha aprendido hasta entonces y aprender a hacer las cosas de una manera distinta.

Ya no es tan solo el tema de la voluntad de querer hacerlo sino el poder hacerlo. ¡Ese es el gran drama de la enfermedad! Que en un momento determinado uno puede atravesar esta línea de no retorno y, por mucho que quisiese, no podría curarse nunca. Habría una recaída continuada.

¿Cómo empieza una adicción?

La adicción a las drogas se puede desarrollar a partir de diversos factores de riesgo:

  • Factores de personalidad | Influye la personalidad de cada uno, el carácter.
  • Factores genéticos | Está demostrado que hay una base genética por ejemplo en pacientes alcohólicos. Si se hace el estudio genealógico de la familia se va viendo que o el padre, o el abuelo o el tío materno o paterno lo eran.
  • Factores ambientales | El entorno inmediato que pueda tener la persona (los amigos), el entorno del barrio. En definitiva el entorno social en donde estamos y en donde convivimos.

¿Cómo podemos cerciorar un consumo de sustancias?

La preocupación por el consumo de drogas entre la población, y la necesidad de averiguar si detrás de un comportamiento extraño hay alguna adicción, ha hecho que prolifere el uso de tests para detectar diversos tipos de tóxicos. Solo basta con una muestra de sudor, saliva u orina para saber qué sustancia se ha consumido.

Son tests muy sencillos, rápidos y fiables. Se toma una muestra y en cinco minutos nos dice la presencia o la ausencia de la droga que se quiera comprobar.

Los clientes que acuden a la farmacia a comprar este tipo de test a menudo son familiares cercanos al posible enfermo. Fundamentalmente el padre o la madre preocupados por un problema que se está gestando en su casa, con sus hijos.

En la actualidad hay muchos métodos para detectar el consumo de drogas y también numerosos profesionales especializados en terapias de desintoxicación. Sin embargo, la educación y la información es la mejor manera de prevenir la enfermedad de la drogodependencia.

La vía de entrada a una adicción suele ser el alcohol

Acostumbra a ser la primera sustancia adictiva que prueban los jóvenes. Su consumo es algo que todos tenemos culturalmente tan integrado (adultos, jóvenes y toda la población) que realmente no se le da importancia incluso cuando nos llega un hijo bebido a casa una noche (y al cabo de un tiempo viene otra vez). Es algo que no nos preocupa en demasía.

Cuando pensamos en drogas se sigue pensando en otras sustancias, y el alcohol no se contempla como droga. Y hoy en día, la mayor parte de problemáticas que está teniendo nuestra sociedad en violencia, en situaciones de crisis familiares, en violencia infantil y de todo tipo son problemas como consecuencia del consumo de alcohol.

¿Qué tienen que hacer los padres si sospechan que su hijo se está iniciando en el consumo de alcohol?

Los límites que hay que poner a los hijos no empiezan cuando se inicia el consumo de drogas. Los límites y la comunicación en una familia tienen que empezar desde el nacimiento del hijo.

Se puede educar a los hijos y quererlos muchísimo pero sabiendo imponer límites, y sabiendo dirigirlos. Es necesario también que haya comunicación y estar informados. Si eso no ocurre es muy difícil que la propia familia, hasta que no haya un catacrac muy grande, se de cuenta de que hay un problema.

La estrategia a seguir cuando ya el problema está ahí

Cuando en un hijo aparece un problema de este tipo, normalmente cuando los padres lo detectan ya hace tiempo que está pasando y ya ha hecho que las relaciones entre ellos sean realmente difíciles.

En las familias suele ocurrir que, cuando se quieren enfrentar a solucionarlo, siempre el padre piensa una cosa y la madre piensa otra. Y el hijo facilita que el padre piense una cosa y la madre piense otra. 

Para salir de una adicción lo aconsejable es que, ante una situación así, los padres vayan a un servicio que les pueda aconsejar a los dos, y que vayan a la una aunque tengan estrategias diferentes. Aunque un progenitor actúe con más dureza en un aspecto y otro sea más blando, tienen que ser un equipo. Se trata de organizar una estrategia común aconsejada por algún profesional y que ellos puedan intervenir cuando ya existe el problema.

cómo salir de una adicción a las drogas

Ante todo, sentido común

Salvo en situaciones muy excepcionales, lo que nunca funciona es que el padre y la madre actúen en plan policía y se pongan a hacer tests a ver si el hijo o la hija consume. ¡Es algo que puede acabar como el rosario de la aurora!

En el mejor de los casos se van a enterar de si su hijo o hija consume o no consume, pero a costa de romper totalmente la comunicación y la confianza. Hay que plantearse si se trata de que los padres se carguen de razón y se queden tranquilos, o si se trata de ser eficaces en la comunicación y en el diálogo con el hijo o la hija. 

No hay que dejarse llevar por la angustia. ¡No hay que entrar como un elefante en una cacharrería! Para salir de una adicción las cosas hay que hacerlas desde el sentido común.

¿Qué hace un padre o una madre cuando un hijo o una hija tienen un problema cualquiera? (no tiene que ser necesariamente de drogas) 

  • Primero hablar con él o ella. 
  • Si el hablar con él o ella les falla tratan de buscar una influencia que sea significativa. 
  • Si eso les falla también tratan de buscar una figura de referencia más importante de autoridad y acuden finalmentel al profesional.

A veces las drogas nos angustian tanto que acabamos haciendo tonterías y cortocircuitamos. «¡Como a mi hijo lo he pillado fumando un porro, directamente lo voy a llevar al psiquiatra!» Tranquilo. Probablemente no es para tanto. Antes habla con él.

La adolescencia lleva a esto. Hay una etapa de crisis adolescente donde los padres tenemos que saber navegar con esta situación. Igual no pasa nada, pero escandaliza y puede haber mal entendimiento entre padres e hijos, aunque el chico no sea drogadicto para nada ni esté enganchado en absoluto.

3 cosas que las familias pueden hacer como prevención

Partiendo de la base de que a los padres y las madres no nos han enseñado a educar, y que la velocidad del mundo, de la vida y de las circunstancias pueden ser muy diferentes. 

Teniendo también en cuenta las situaciones personales de cada uno, porque la familia ideal que tenemos en la cabeza es una pero la realidad de cada familia es otra. Por circunstancias, siempre hay problemas dentro de determinadas familias. Y cuantos más problemas alrededor, pues seguramente será más difícil esa comunicación y ese hablar que consideramos ideal. ¡Las situaciones familiares son diversas y múltiples!

Dicho lo cual, hay tres aspectos de los que debemos ser conscientes:

1. Hay un ejemplo claro de transmisión:

En primer lugar las familias tienen que tener muy claro que los hijos crecen con una figura identitaria, que es la que tienen delante. Por tanto, de cómo se comporte el padre y la madre va a salir un resultado clarísimo. 

A menudo decimos que los padres ahora tienen poco que hacer porque hay influencias externas… Cuando se analiza, se ve que hay muchos adolescentes que se parecen mucho más a sus propios padres y madres que a otros adolescentes. Por consiguiente, no es verdad que los padres no tengamos una influencia.

cómo salir de una adicción a las drogas

2. Desde temprana edad hay que trabajar para que nuestros hijos sean más fuertes en el momento de enfrentar una dificultad:

Las drogas siempre tienen un riesgo, pero el riesgo no afecta igual en función del tipo de persona que asume ese riesgo. Por tanto, ocupémonos de que nuestros hijos crezcan como buenos ciudadanos, como buenas personas. 

Que crezcan seguros, autónomos, maduros, más libres, más críticos, etc. Que crezcan más interesados por lo de fuera, y entonces, aunque consuman, va a haber muchos menos riesgos de que ese consumo adquiera un nivel de problema muy importante.

3. Ante todo hablar:

Evidentemente hay que hablar de los problemas de las drogas, y esto tiene una técnica relativamente sencilla. Lo que no se puede es caer en pensar que es demasiado pronto (o demasiado tarde):

  • A mi hijo de 9 años,  ¿para qué le voy a hablar de alcohol si él no bebe?
  • A mi hijo de 12 años, ¿para qué le voy a hablar de alcohol si ya se lo han contado todo los compañeros?

Ese vacío no puede existir. ¡Tenemos mucho que decir!

En conclusión

Que una persona consiga salir de una adicción es beneficioso para el usuario, para la familia y para la comunidad. Sacar a un chico drogodependiente de la drogodependencia quiere decir que liberamos al sistema sanitario, que liberamos al sistema de justicia, que liberamos al sistema social y, además, las familias mejoran su calidad de vida y el chico también. 

Antes de llegar a ese punto, sería genial tener programas preventivos eficaces que reduzcan esos riesgos. Que el consumo no sea ese consumo irresponsable de «¡porque todo el mundo bebe, yo bebo también!»

Aquel que bebe que sepa los riesgos que conlleva. Y si además mezcla el alcohol con alguna pastilla, que sepa qué  lleva esa pastilla y los riesgos que conlleva. Y, una vez que sepa los riesgos, que sea responsable de lo que va a hacer y, si es que toma, que lo haga de la mejor manera posible. 

Si sabemos que el alcohol es muy adictivo, tenemos que saber que nos tenemos que controlar. ¡Puedo tomar una copa, pero no me tomaré tres!

Buscar que la población en su conjunto, padres incluídos, sepamos que el alcohol es una droga, que esa droga es nefasta y hay cantidad de trastornos y problemas que lleva a la sociedad. Sin ir más lejos podemos hablar de la accidentabilidad. Los accidentes de tráfico se podrían evitar muchísimo si el consumo fuera de otra manera, sobre todo en las salidas nocturnas.

Fuente: Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones. Indicadores clave sobredrogas y adicciones, 2024. Madrid: Ministerio de Sanidad, Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, 2024.

error: Este contenido está protegido
Las Cebras Salen
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.