La noche del 23 de junio, la verbena de San Juan, es una de las más especiales del año.
Hay muchas tradiciones, fiestas y costumbres entre las que destaca el fuego como protagonista absoluto de una noche mágica. Un trozo de coca y una copa de cava animan a no quedarse en casa y a salir a la calle y celebrar el solsticio de verano.
Para no estropear la fiesta, conviene tener en cuenta una serie de precauciones. Desde bien pequeño, enseña a tu hijo que debe disfrutar de las verbenas y seguir unas medidas básicas de seguridad.
¿Qué hay que tener en cuenta con los petardos y la pirotecnia?
■ Compra los productos pirotécnicos siempre en un establecimiento autorizado.
■ Nunca hay que guardar petardos en los bolsillos.
■ Lee junto a tu hijo las instrucciones de cada artículo.
■ No se deben sujetar los petardos con las manos, ni ponerlos cerca de la cara ni del cuerpo.
■ Utiliza mechas y similares para encender el material pirotécnico.
■ Hay que encender siempre la mecha por su extremo y retirarse.
■ En el caso de que un petardo no se encendiera, no lo toquéis hasta que haya pasado media hora y mojadlo.
■ No hay que lanzar petardos contra nadie ni a menos de 500 metros de zonas boscosas ni en aglomeraciones de personas.
■ En los lugares donde se celebran verbenas hay que recoger la ropa tendida y los toldos, y cerrar puertas y ventanas.
■ No se deben encender petardos en el interior de las casas ni manipularlos desde balcones ni ventanas.
Aún tomando precauciones, se puede producir alguna quemadura: ¿cómo actuar?
En las verbenas, los niños están expuestos a sufrir quemaduras leves, que tú mismo puedes tratar en casa, pero también a quemaduras graves, que requieren atención médica.
Por último, anima siempre a los niños a ser respetuosos con el entorno y a colaborar en la limpieza de los restos y desperdicios de los petardos y de las hogueras tras la celebración de San Juan o de cualquier otra verbena.
Fuente: Faros
Imagen de portada: Bengalas / Flickr Von Gomez
Imagen entrada: San Juan Coruña 2011 / Flickr Dani Vázquez