Nacido en Japón pero perteneciente a una generación que renovó la literatura británica de los años 80. Kazuo Ishiguro, con 62 años, es el flamante premio Nobel de Literatura. Ha sido una sorpresa para las quinielas de este galardón y también para el propio autor, que pensaba que se trataba de una broma cuando conoció la noticia a través de la Radio Televisión pública británica. Kazuo Ishiguro ha sido premiado por la fuerza emocional de sus novelas, y lo cierto es que es famoso por una narrativa con fuerte carga psicológica marcada por la angustia y por el recuerdo del pasado.
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Cómo ha conocido la noticia del premio.
Estos son dos de los fragmentos de la entrevista que ha concedido a la BBC hablando de las circunstancias de cómo ha conocido la noticia del premio. No se encontraba escribiendo ninguna novela, si que estaba enfrascado en unos correos electrónicos y, en una época en la que las noticias falsas están a la orden del día, no acabó de creer que la llamada de la Academia Sueca fuera real. Pero la avalancha posterior de correos y llamadas que llegaron a su despacho, y sobre todo la llamada de la BBC, fueron las que dice le acabaron de convencer. Al fin y al cabo se define como un hombre chapado a la antigua.
A la pregunta del periodista de la BBC “¿Sabía que el premio se entregaba hoy?”, esta ha sido su respuesta: “No, no lo sabía. Sé que suele ser en esta época. No puedo creer que haya pasado un año desde que lo ganó Bob Dylan. Es uno de mis grandes héroes, me encantó que se lo dieran, y es un honor haber sido el siguiente en recibirlo”.
Admiración por Dylan y también por la propia Academia Sueca, que asegura ha logrado mantener el prestigio del premio y también que éste tenga un toque cercano a la actualidad y a la política. “La Academia Sueca se las ha arreglado para apartarse de la política pero a la vez estar al tanto de la actualidad en el mundo. En un momento en el que el mundo es muy inestable y los valores se han convertido en algo muy incierto creo que el Premio Nobel puede significar algo muy positivo. Es un enorme honor el estar al lado de grandes científicos y del Premio Nobel de la Paz. Los Nobel se las han arreglado para seguir siendo creíbles como una fuerza para hacer el bien”.
Cómo se inició en la escritura.
Comenzó su carrera literaria relativamente tarde, a los 24 años, escribiendo relatos cortos y obras para la televisión ―porque entonces su ambición había sido convertirse en letrista y músico de rock, tareas en las que no tuvo éxito y nos alegramos por ello―. Sus tres hilos conductores parecen claros: la memoria, el tiempo y el autoengaño. Todo con una gran sutileza, elegancia y profundidad asombrosa. Su obra ha sido escrita íntegramente en inglés.
Kazuo Ishiguro nació en Nagasaki, Japón, pero creció en Reino Unido desde los seis años en que emigró con su familia. En principio era una estancia no programada para que fuera para toda la vida, pero no volvió a Japón hasta 30 años después. En su casa se hablaba japonés, y eso evidentemente influye en su forma de ser y en su obra.
De hecho sus dos primeras novelas ―‘Pálida luz en las colinas’ y ‘Un artista del mundo flotante’― transcurren en Japón, pero él reconocía que era un Japón imaginario, el Japón que él pensaba que existía a partir de lo que tenía en casa. Después volvió a Inglaterra con ‘Lo que queda del día’, que en el fondo es también una Inglaterra imaginaria porque transcurre en el pasado ―en un pasado que él no ha conocido y con el que evidentemente no tiene ninguna relación directa―, ese mundo de los señores y los criados y además mezclado con las actividades de los fascistas británicos antes de la Segunda Guerra Mundial, una mezcla muy curiosa.
‘Lo que queda del día’.
“Mi ambición actual es escribir una buena novela ―explica Kazuo Ishiguro―, cuando era joven quería hacer de todo, pero ahora, si logro escribir una buena novela antes de morir, me sentiré feliz. No quiero necesariamente ser un pianista o una estrella del rock”.
Sin duda esa buena novela ya ha llegado. En 1989 se publicó ‘Lo que queda del día’ por la que recibió el premio Booker Prize ―uno de los premios literarios más prestigiosos de habla inglesa―. Fue llevada al cine en 1993 con Anthony Hopkins como protagonista.
“Cada libro tiene muchos pensamientos internos. Ese libro es un monólogo en primera persona y está lleno de los pensamientos que se le pasan por su cabeza. Hopkins, al ser tan buen actor, pudo expresar esos pensamientos con sus expresiones faciales y con su cuerpo. Sin él a lo mejor hubiera sido una película muy fría. Anthony Hopkins hizo un gran trabajo, y también fue fundamental el guión”.
Trailer de la película ‘Lo que queda del día’ (The Remains of the Day, 1993), dirigida por James Ivory, con guion de Ruth Prawer Jhabvala e interpretada por Anthony Hopkins, Emma Thompson, Christopher Reeve, James Fox, Hugh Grant y Ben Chaplin entre otros:
Un estilo muy particular.
A Kazuo Ishiguro se le considera integrante de una nueva generación de escritores británicos que han superado viejos credos imperialistas, y su nombre se une al de autores como Salman Rushdie, Julian Barnes, Martin Amis o Timothy Mo.
“Siempre siento cuando termino un libro que de él surgen ideas que quiero utilizar en mi próximo libro. Para mí cada libro sale del anterior. Nunca llego a un estado neutral en el que piense ‘ahora voy a tener una nueva idea’, siempre es un refinamiento de las anteriores”.
Su narrativa ha sido acogida con los brazos abiertos por parte de público, crítica y jurados de premios. “A medida que se envejece es más complicado entusiasmarse, no sólo por el lenguaje sino también por las historias, las tramas, las grandes estructuras de un libro. Esto es parte del problema de envejecer, intentar seguir siendo creativo. Creo que yo estoy envejeciendo emocionalmente y no sólo físicamente”.
Un heterogéneo conjunto de obras que le han valido un Premio Nobel por un estilo muy particular, como ha destacado a la prensa la secretaria de la academia sueca, Sara Danius. Ha dicho de él: “si mezclas Jane Austen y Franz Kafka tienes a Ishiguro, pero tienes que poner un poco de Marcel Proust”. Sin duda un cocktail delicioso sólo para gourmets.
La Generación ‘Granta’.
El Premio Nobel concedido a Ishiguro puede considerarse en parte el Nobel a una generación, la Generación ‘Granta‘.
‘Granta‘ es el título de una revista literaria británica creada por un norteamericano, Bill Buford, que en los 80 realmente rompió con la pana. Primero por el tipo de revista ―una revista trimestral, llena de ficción, de reportajes, de fotografías y de un montón de cosas― y luego por la calidad de los escritores que escribían habitualmente en ella. Uno de ellos era Kazuo Ishiguro, pero ahí estaban también Ian McEwan, Martin Amis, Julian Barnes, William Boyd, Salman Rushdie, e incluso la difunta Angela Carter o la última llegada que era Jeanette Winterson.
Anagrama ha publicado su obra completa en España.
Kazuo Ishiguro no es hoy día un autor desconocido. La editorial Anagrama ha publicado todas sus obras en España. Jorge Herralde, editor de Anagrama, explica cómo dio con él:
“En los primeros 80 yo estaba muy atento a esta nueva generación inglesa. Kazuo Ishiguro había publicado sus dos primeras novelas que transcurrían en Japón, porque él es de origen japonés pero a los seis años ya fue a vivir a Inglaterra, y las dos me gustaron mucho y las publicamos. Eran unas novelas un poco desconcertantes, un tanto remotas, pero ya tuvieron excelentes críticas y ventas discretas.
Y en el tercer libro, ‘Lo que queda del día’ o ‘Los restos del día’, que luego fue también una famosa película, es donde dio un gran salto y ganó el prestigioso premio Booker Prize, ahí empezó una nueva etapa de Ishiguro. Pero Ishiguro ha sido un escritor ajeno a modas y al barullo literario, va a su bola y vive su vida.
Luego publicó otra nueva novela, ‘Los inconsolables’, en torno a la música y que transcurría en algún lugar de Europa central. En cambio ‘Los restos del día’ era una novela hiperinglesa. Kazuo Ishiguro ha ido dando siempre saltos geográficos y de temáticas, pero siempre conservando un estilo suyo muy personal, muy fluido, con humor contenido y al mismo tiempo con un pesimismo atroz en ocasiones que lo hacen inimitable.
Es un autor que recuerda un poco, o mucho, lo que ha pasado con Patrick Modiano, que era un autor que tenía su club de fans indudable e irreductible pero que no era ni mucho menos tan popular como otros nombres. Al ser premiados la Academia Sueca considera en el caso de Modiano ―que obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 2014― que era el triunfo de la literatura, y también en el caso de Ishiguro se han pronunciado de forma muy similar”.
Jorge Herralde conoce personalmente a Kazuo Ishiguro, y tiene con él una buena relación: “Ha venido varias veces a Barcelona a presentar sus libros. Como anécdota curiosa cuando a Álvaro Pombo le tradujeron ‘El héroe de las mansardas de Mansard’ en Inglaterra se hizo una presentación en el ICA (Institute of Contemporary Arts), el lugar como más de vanguardia de Londres. Asistió la prensa y también Ishiguro con su mujer Lorna MacDougall, una escocesa muy simpática, que lo había leído en inglés y quería felicitar personalmente a míster Pombo”.
Kazuo Ishiguro en las distancias cortas.
Jorge Herralde, fundador y director del sello Anagrama y editor en España de las obras del Premio Nobel, dice de Kazuo Ishiguro que “en las distancias cortas es cordial, educadísimo, con un sentido del humor muy fino. Es una persona encantadora. Parece esta cosa milagrosa de un autor que no tiene ego. Lo debe tener, evidentemente, pero muy recóndito”.
Ante la pregunta de si juzgaría a Ishiguro como un escritor minoritario, como podría ser el caso del antes citado Patrick Modiano, Herralde responde que “Modiano no era minoritario en Francia, y en España cuando lo retomamos nosotros tuvo dos o tres libros que se vendieron muy bien. Y en el caso de Ishiguro, ‘Los restos del día’, del que después se hizo una gran película, fue un best seller. Y después otra novela suya buenísima y tristísima, ‘Nunca me abandones’, también adaptada al cine, tuvo ventas muy notables. Y en las demás no eran ventas malas, siempre había un club de fans fidelísimo, empezando por mí mismo, que le iba siguiendo”.
Las obras de Kazuo Ishiguro tienen un toque especial “Hay una melancolía. Y la sutileza, la forma de escribir. Ahora precisamente Alberto Manguel, Premio Formentor de las Letras 2017, lo comparó con Henry James. Esa escritura sinuosa y que se adapta perfectamente al contenido”.
Trailer de la película ‘Nunca me abandones’ (Never Let Me Go, 2010), dirigida por Mark Romanek, con guion de Alex Garland, e interpretada por Carey Mulligan, Keira Knightley y Andrew Garfield entre otros:
La obra de Ishiguro.
La obra de Kazuo Ishiguro no es demasiado larga. Él ha trabajado bastante como guionista, tanto en televisión como en cine, y son siete las novelas que en total ha publicado:
—‘Pálida luz en las colinas’ (A Pale View of Hills, 1982)
—‘Un artista del mundo flotante’ (An Artist of the Floating World, 1986)
—‘Lo que queda del día’ o ‘Los restos del día’ (The Remains of the Day, 1989)
—‘Los inconsolables’ (The Unconsoled, 1995)
—‘Cuando fuimos huérfanos’ (When We Were Orphans, 2000)
—‘Nunca me abandones’ (Never Let Me Go, 2005)
—‘El gigante enterrado’ (The Buried Giant, 2015)
Fuente: El ojo crítico de RNE (5/10/2017) / Hoy empieza todo de Radio 3 (6/10/2017)
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