Muchos tenemos una experiencia de primera mano de lo que es el efecto placebo. Cuando éramos pequeños nuestra madre, nuestro padre, se nos acercaban; acariciaban la zona dolorida, suavemente, y repetían aquello de sana, sana, culito de rana, si no te curas hoy, te curarás mañana. Y, en seguida, parecía que ya estábamos mejor. Eso es el efecto placebo. Sin saberlo, estaban aplicando magia.

Pero el efecto placebo no es MAGIA, tiene un estudio científico detrás muy interesante y muy importante. Habla de la capacidad del cuerpo de recuperarse cuando algo va mal, pero también habla de mantenernos sanos.

¿Qué es el efecto placebo?

Hay que comenzar entendiendo que se trata de un evento bio-psico-social:

  • Significa que en él interviene lo psicológico, todo lo que la persona trae: sus miedos, sus esperanzas, sus experiencias…
  • Pero al mismo tiempo también es un efecto en el cuerpo, por eso es biológico. Y es un efecto muy claro neurofisiológico: va a haber cambios específicos en el cerebro. De tal forma que la mente y el cuerpo van unidos, están integrados. En España seguimos una tradición en la que mente y cuerpo van separados, como si fueran cosas distintas. Y no, ahora lo que estamos viendo es que somos algo unido.
  • Y estos cambios biológicos y psicológicos, se dan siempre en un contexto social, en un entorno con el otro.

¿Cuándo se pone en marcha en las personas esta capacidad de autocuracion?

Fabricio Benedetti, neurocientífico, habla de la importancia del contexto terapéutico. El efecto placebo se pone siempre en marcha en cualquier contexto terapéutico. Esto significa que en él interviene:

  • La persona que va a tratamiento. La persona que va a tratamiento, ya sea este médico o psicológico, acude con esperanza. Pero también como se ha dicho antes con unos miedos y con una historia de aprendizaje previa.
  • Hay un profesional, médico o psicólogo. Que tiene unas expectativas hacia el paciente.
  • Hay un tratamiento. Un tratamiento que, a veces, tiene un gran aparataje. Es algo que también va a influir en el efecto placebo: el que te den una pildorita o el que te metan dentro de una máquina enorme.
  • Y está la interacción de todos estos elementos. Es muy importante recalcar en esta interacción la relación que se establece entre el profesional y la persona que solicita ayuda. Si esa relación es la adecuada se facilita el efecto placebo.

En qué dolencias se ha estudiado el efecto placebo.

El efecto placebo se ha estudiado en muchas dolencias. En la actualidad se valora de forma sistemática siempre que se va a estudiar un tratamiento o un fármaco nuevo.

En casi todas las facultades de psicología hay una asignatura de metodología, de cómo hacer bien un experimento para separar la influencia del efecto placebo de la influencia del efecto específico del fármaco.

Por lo tanto se tiene que hacer un trabajo de investigación en el que a unas personas se les dé el fármaco o la intervención requerida, y a otras en cambio se les dé solo una pastilla que puede ser un caramelo. Ahí se ve qué es efecto fármaco y qué es efecto caramelo. Al mismo tiempo tiene que haber otro grupo de personas a las que no se les haga nada. Para saber cómo evoluciona la enfermedad sin que haya intervención.

Qué es el efecto placebo

Existen muchos trabajos específicos para estudiar el efecto placebo, y son muy, muy interesantes. Sobre todo se ha estudiado en dolor. Se intenta ver que mecanismos se ponen en marcha: si son los mismos mecanismos, si son distintos, si dura lo mismo. Tiene mucha importancia los neurotransmisores que se van a activar.

También se ha estudiado en Parkinson, que es un campo amplísimo. En dolor se ha visto unos neurotransmisores relacionados con la morfina; en cambio en Parkinson se ha visto otro tipo de neurotransmisores, más relacionados con la dopamina.

Esto es importante, dejando de lado tecnicismos, porque significa que el efecto placebo depende de lo que se está trabajando. No es un efecto general, no es pura sugestión del individuo que cree que está mejor, sino que se ponen en marcha cambios específicos en el cerebro.

Cómo se cree que actúa el efecto placebo.

Dentro del campo de la psicología hay dos áreas importantísimas. Una es el campo del aprendizaje, y otra es el campo de las expectativas.

En lo que respecta al aprendizaje se puede partir de los trabajos del famoso ruso Iván Pávlov, que era fisiólogo y fue Premio Nobel. Descubrió un tipo de aprendizaje que se conoce con el nombre de condicionamiento clásico.

Pávlov encontró que si a sus perros les ponía un sonido (el trabajaba en el sistema digestivo) los animales miraban, pero no tenían ninguna respuesta específica, y luego les hacía llegar comida. De tal forma que, al oír de nuevo el sonido los perros reaccionaban.

No es un aprendizaje asociativo. Es un aprendizaje del futuro, de lo que va a venir. Es como una señal “¡eh, que viene esto!”. Lo importante es que los animales salivaban, ya está ahí el efecto placebo. Ante algo neutro se empieza a hacer una respuesta en el cuerpo.

Años más tarde otro grupo de psicólogos, Ader y Cohen, hicieron unos trabajos importantísimos con ratones. El estudio consistía en que a los ratones les ponían agua azucarada. Era algo que los animales nunca habían probado, ya que estaban acostumbrados a comer pienso, y esta agua dulce les encantaba. Después, en vez de darles comida, se les daba un tóxico que deprime y reduce el sistema inmunológico. Más adelante, con solo presentar el agua azucarada, se deprimía su sistema inmunológico. Enfermaban directamente.

Los trabajos se repitieron al contrario, haciendo que el sistema inmunológico mejorase.

También se han hecho pruebas con personas . Se trata de estudios en los que se unían estímulos. De manera que ponían el incondicional y el condicional, el fármaco y el placebo, de forma que necesitasen menos tratamiento en algún caso que era necesario.

Es ciencia, pero resulta increíble que podamos aprender a modular nuestro sistema inmunológico. El sistema inmunológico es la base de la salud. Está en todo. Y se puede modular, a través de un aprendizaje tan sencillo, un aprendizaje que compartimos con los animales, en el que lo único que se necesita es dar una señal. Para los psicólogos es un reto muy grande el ser capaces de tener un protocolo, poder enseñar a las  personas a mejorarse. Se ha de trabajar mucho más en el efecto placebo, para que entre en la rutina del cambio hacia mejor

 

Fuente: Blanca Mas, profesora de psicología y directora del Máster en Trastornos Postraumáticos de la UNED, en el programa A punto con La 2 de RTVE (24/06/16) / Imagen de portada: Flickr muufi .com / Imagen interior: Flickr Jose M. Romero