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Timidez e Introversión no son lo mismo

Timidez e Introversión no son lo mismo

Timidez e Introversión no son lo mismo

Es frecuente confundir timidez con introversión

El malentendido nace de circunscribir la introversión solamente a la capacidad de socialización. Ya se dijo en este blog que ser introvertido afecta al temperamento general del niño o la niña, y por tanto a todas las áreas de su vida. Estos rasgos pueden determinar cómo prefiere socializar un introvertido: aunque su conducta social parezca timidez, no lo es.

Entre la timidez y la introversión una diferencia clave es el modo en que se procesa la información en las reuniones sociales

Una persona tímida puede sentirse tan incómoda estando sólo con otra persona como con todo un grupo. Los niños tímidos tienen una ANGUSTIA DE ANTICIPACIÓN. Analizan a los otros niños y anticipan sus reacciones negativas. Un introvertido puede anticipar una experiencia negativa (porque no quiere socializar), pero no necesariamente una respuesta negativa. Las personas tímidas quieren socializar más, pero cuando están con más gente se sienten angustiadas, y pueden pensar que no caen bien a los demás.

La timidez puede afectar tanto a introvertidos como a extravertidos

y es prácticamente una experiencia universal; todos nos hemos sentido tímidos en uno u otro momento. A pesar de ello es evidente que algunas personas son más tímidas que otras.

Puede que exista un componente genético

Pero en gran medida la timidez suele estar influida por el entorno y por la experiencia personal. Un niño tímido siente miedo a la humillación, la vergüenza y la crítica, y ese temor le debilita. También puede ser inhibido, desconfiado con personas que no conoce y tímido en aquellas situaciones en las que corre el riesgo de fracasar.

Los maestros, familiares y compañeros de niños tímidos pueden reaccionar mal ante ellos

A menudo los demás rechazan, se burlan, ponen en evidencia o pasan por alto a los tímidos. Lamentablemente, estas experiencias negativas refuerzan sus temores y su creencia de que no caen bien a los demás.

Bernardo Carducci, un experto en el tema de la timidez, dice en uno de sus libros: “Los introvertidos no son necesariamente tímidos. Disponen de habilidades sociales y de la autoestima necesaria como para interaccionar con éxito con otras personas, lo único que necesitan es cierta privacidad para recargar las pilas, y les gusta la soledad. Las personas tímidas quieren que otras las vean, caer bien y ser aceptadas, pero carecen de las capacidades y pensamientos, sentimientos y actitudes que podrían ayudarles a relacionarse correctamente con otros”.

Una niña o un niño introvertido no pueden cambiar su estructura mental básica. En cambio, las tendencias a la timidez pueden reducirse considerablemente por medio del aumento de la autoestima, aprendiendo habilidades sociales y reduciendo el miedo y la ansiedad.

Si tu hijo tiende a la timidez, puedes ayudarle a controlar y reducir esta

Dile que intentarás ayudarle a aprender cómo sentirse más cómodo en las situaciones sociales. Haz todo lo posible para darle ejemplo de cómo comportarse de una forma relajada y amistosa con las personas a quienes acabas de conocer. Después de que tu hijo te observe, sentirá una mayor confianza en sí mismo cuando interactúe con los de su edad.Timidez e Introversión no son lo mismo

Fuente: Libro Cómo ayudar a tu hijo a relacionarse con el mundo de Marti Olsen Laney
Imagen de portada: Timidez. Fuente: Flickr/ FLÁVIA PESSOA

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