Walt Disney. Fábulas para niños

Walt Disney. Fábulas para niños

Un repaso a la vida, la carrera y el legado del padre artístico de Mickey Mouse. Un par de leyendas siempre han acompañado a Walt Disney. Una de ellas se refiere a su criogenización, y cuenta que Walt Disney está en una especie de nevera, congelado, esperando una futura resurrección; una historia que negó hace años su sobrino Roy Disney. La segunda leyenda apunta a que pudo nacer en Mojácar, en la provincia de Almería. Sea como fuese las biografías oficiales de Walt Disney dicen que nació el 5 de diciembre de 1901 en Chicago, y que se llamó Walter en honor al predicador del barrio.

Walt Disney en 1946
Walt Disney en 1946

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Walt Disney. Vida, legado y leyendas

Sobre la leyenda de que Walt Disney pudo nacer en la provincia de Almería hay controversia. Fernando García Piñero, escritor y maestro en Mojácar, estaba convencido de que era cierto: “se sabe que aquí nació un niño, José Guirao Zamora. La madre tuvo ciertos problemas familiares con el padre, se comentaba que si era hijo de él, que si no era hijo de él… Total, que la madre se embarcó pronto para Estados Unidos. Allí se puso a trabajar, creo que en casa de unos señores Disney, y murió al cabo de poco tiempo. Estos señores adoptaron al niño y le dieron su nombre, y se convirtió en Walt Disney”.

Esta leyenda explicaría el porqué Walt Disney estaba tan obsesionado con los huérfanos. El mismo adoptó a su segunda hija, Sharon, y la orfandad es el tema de muchas de sus películas.

Un fotograma de la versión de Disney de «Pinocho», de 1940
Un fotograma de la versión de Disney de «Pinocho», de 1940

El primer intento artístico de Walt Disney no tuvo unas consecuencias muy prometedoras. Walt tenía siete años, sus padres habían salido de casa, y a él no se le ocurrió otra cosa que decorar la fachada con un enorme mural de monigotes. A partir de entonces se dedicó a dibujar en los papeles

A los quince años ya publicaba caricaturas en los periódicos, con diecisiete entró a trabajar en una agencia de publicidad, y a los veintiuno decidió que quería ser cineasta. Con tan solo 40 dólares en el bolsillo tomó un tren con destino a California y empezó su carrera hacia la gloria.

Walt Disney, en 1940, con Mickey Mouse, el personaje que le lanzó a la fama
Walt Disney, en 1940, con Mickey Mouse, el personaje que le lanzó a la fama

Un tío suyo, que vivía en Los Ángeles, le dejó un garaje. Allí instaló una mesa de dibujo y una vieja cámara, y empezó a hacer algunos cortometrajes. Sus trabajos fueron bien recibidos, pero Disney necesitaba encontrar un personaje que le hiciera despegar definitivamente.

Hasta que un día, viajando en tren con su esposa… La leyenda dice que el personaje se le presentó en un sueño. Otra versión cuenta que estaba inspirado en un ratón que jugaba junto a su mesa de dibujo. Sea como fuere Walt Disney acababa de encontrar a su gran creación, el que a partir de entonces se convertiría en la mascota oficial del imperio que estaba por venir.

La presentación en público de Mickey Mouse llegó en 1928, con la proyección del cortometraje ʽEl vapor de Willieʼ:

La película tuvo una acogida sin precedentes, los críticos se deshacían en elogios. Un éxito de Mickey Mouse y de otros cortos posteriores permitieron a Walt Disney crear sus primeros estudios.

Uno de los primeros dibujantes que contrató el estudio fue Ward Kimball. Acudió a un anuncio que decía: “Walt Disney busca artistas. Walt Disney, creador de Mickey Mouse y sinfonías tontas, ofrece una oportunidad excepcional a artistas masculinos con experiencia”.

Nótese el final del anuncio: “Artistas masculinos”. El tío Walt era un misógino empedernido. Tampoco admitía negros, judíos o latinos en su empresa.

Pero, además de sus defectos, Walt Disney también tenía virtudes. Una de ellas fue saber rodearse de los mejores profesionales, ya que él, en realidad, no era un gran dibujante. Así lo contaba Marc Davis, otro dibujante de la compañía: “Siempre se piensa, ¡Ah, sí, el señor Disney dibujó todo esto!, pero el señor Disney no lo hizo, no dibujó nada. Durante los años que lo hizo, y por las cosas que he visto, él nunca dibujó muy bien, estaba poco formado. Sin embargo era un hombre que sabía muy bien que había que formar a los artistas”.

Fotograma de la película 'Bambi'
Fotograma de la película ‘Bambi’

El verdadero genio del dibujo sería su amigo Ubbe Iwwerks, creador de muchos de los personajes de la factoría Disney. Walt Disney se dedicó sobre todo a transformar sus caricaturas en  historias de dibujos animados.

Un día reunió a la plana mayor de sus dibujantes, les citó en el salón de actos para explicarles una historia. Walt Disney estuvo hablando durante más de una hora y representó todos y cada uno de los papeles del cuento de Blancanieves. Lo hizo tan bien que cuando terminó había lágrimas en los ojos de su auditorio.

ʽBlancanieves y los siete enanitosʼ fue el primer largometraje animado de la historia del cine, la película fue un éxito total.  Disney añadió un nuevo Óscar a los que ya había conseguido con sus cortos, solo que esta vez, en la ceremonia, Shirley Temple no le entregó una sino siete diminutas estatuillas, una por cada uno de los enanos.

Disney en 1937 presentando a los siete enanitos en el tráiler original de Blancanieves.
Disney en 1937 presentando a los siete enanitos en el tráiler original de Blancanieves.

Blancanieves marcó el futuro de la empresa Disney. Los cortos proporcionaban entradas fijas de dinero, y para ellos creó nuevos personajes. Pero los largometrajes debían convertirse en el empuje creativo del estudio: Pinocho, Dumbo, Bambi, Peter Pan, Cenicienta… poco a poco Walt Disney fue dando vida a un zoológico de criaturas inolvidables que forman parte ya de la cultura universal. Incluso se atrevía con proyectos más ambiciosos como ʽFantasíaʼ, donde mezclaba dibujos animados y música clásica.

Walt Disney era un hombre de una creatividad inagotable, un perfeccionista y un obseso del trabajo. Una pitonisa le había pronosticado que moriría a los treinta y cinco años y, aunque superó con creces esa edad, siempre vivió con la necesidad de aprovechar cada segundo de su existencia.

También tenía fama de tacaño y de tirano con sus empleados. Era muy exigente y nunca felicitaba a nadie, porque suponía que todos los que trabajaban con él tenían que hacerlo perfecto. A los dibujantes los dejaba a su aire durante el día, pero por las noches hacía incursiones en el estudio para examinar sus trabajos. Disney lo controlaba absolutamente todo, tenía muy claro la película que quería y cómo la quería y sus empleados no podían contradecirle.

Fotograma de la película Peter Pan
Fotograma de la película Peter Pan

 

Otro de los momentos clave de la vida de Walt Disney sucedió un domingo por la mañana. El hombre había llevado a sus dos hijas a un parque de recreo. Viendo el mal estado de las atracciones, la suciedad, el trato poco amistoso de los empleados y las caras aburridas de los demás padres… empezó a imaginar un lugar mágico. Un lugar limpio y alegre donde padres y niños pudieran divertirse igualmente. Así nació la idea de Disneylandia. Él mismo diseñó toda la estructura del parque, que se inauguró en Los Ángeles en 1955.

Poco después empezó a proyectar un segundo Disneylandia en Florida, pero no vivió para asistir a la apertura de su última fantasía. El 15 de diciembre de 1966 Walt Disney moría víctima de un cáncer de pulmón, diez días después de su 65 cumpleaños.

‘Mamá Dumbo’ abraza con su trompa a su pequeño en un fotograma de la película de Disney
‘Mamá Dumbo’ abraza con su trompa a su pequeño en un fotograma de la película de Disney

La muerte de Walt Disney conmocionó al mundo entero, Mickey Mouse lloró en la portada del ʽParis Matchʼ y en muchos lugares se declaró luto oficial.

El presidente americano Lyndon Johnson resumió, en una carta enviada a su viuda, el sentir de millones de personas: “Hoy es un día triste para los Estados Unidos y para el mundo entero, pues un artista amado nos abandona. Millones de nosotros vivimos una vida más brillante y más feliz a la luz del talento de su esposo. La magia de Walt Disney es más grande que la vida, y los tesoros que ha dejado perdurarán para entretener y educar a generaciones venideras”.

Y así es, si ha habido alguien verdaderamente inmortal en Hollywood, ese ha sido Walt Disney.

Documental sobre Walt Disney | Érase una vez… Walt Disney | Il était une fois… Walt Disney

Walter E. Disney (1901-1966), una de las figuras más emblemáticas de la cinematografía del siglo XX, fue pionero en el campo de la animación en general. Inventor del largometraje animado, fabuloso narrador y fantástico creador de imágenes, Walt Disney creó su propio universo antropomórfico recogiendo en sus largos viajes todos los cuentos, leyendas y tradiciones europeas y adaptándolas a las tendencias artísticas europeas de todas las épocas. Este documental del año 2006, dirigido por Samuel Doux, recoge los viajes de Walt Disney por Europa y las historias que llevaría a la gran pantalla. ⭐▷Ver este documental completo◁⭐

 

Blancanieves y los siete enanitos, de Walt Disney | 1937 | Película completa en español

La malvada madrastra de Blancanieves decide deshacerse de ella porque no puede soportar que la joven la supere en belleza. Blancanieves consigue salvarse y se refugia en la cabaña de los siete enanitos. A pesar de todo, su cruel madrastra consigue encontrarla y la envenena con una manzana. Pero la princesa en realidad no está muerta, sólo dormida, a la espera de que la rescate un Príncipe Azul. ⭐▷Ver película completa en español◁⭐

 

 

Fábulas para niños de Disney en español

Esta es una colección encantadora: las Fábulas Disney. Son pequeñas historias para niños y mayores, con el inconfundible sello Disney, donde la animación, la música y los personajes tejen estas fabulosas historias llenas de color y diversión. Un total de 24 cortos ¿cuál es tu favorito?

El rey Neptuno | 1932 | King Neptune

Después de una introducción, las sirenas del Rey Neptuno son capturadas por un barco pirata. El monarca de los mares decide tomar cartas en el asunto. 30º de los 75 cortos que forman las Silly Symphonies de Disney. ⭐▷Ver este corto◁⭐

Los tres cerditos | 1933 | Three Little Pigs

Versión animada de la famosa fábula, realizada por Walt Disney en 1933. 36º de los 75 cortos que forman las Silly Symphonies de Disney. ⭐▷Ver este corto◁⭐

El flautista de Hamelín |1933 | The Pied Piper

Adaptación del poema homónimo de Robert Browning, en el que un flautista llega a la ciudad de Hamelin y se convierte en la salvación de sus habitantes, que sufren una plaga de ratas. 39º de los 75 cortos que forman las Silly Symphonies de Disney. ⭐▷Ver este corto◁⭐

El viejo rey Cole | 1933| Old King Cole

El rey Cole organiza una fiesta e invita a los personajes de Mamá Oca. 37º de los 75 cortos que forman las Silly Symphonies de Disney. ⭐▷Ver este corto◁⭐

Los conejitos | 1934 | Funny Little Bunnies

Los conejitos del bosque preparan los huevos para la pascua. 43º de los 75 cortos que forman las Silly Symphonies de Disney. ⭐▷Ver este corto◁⭐

El toque de oro | 1935 | The Golden Touch

Cuenta la historia del avaro Rey Midas, que cegado por ampliar su riqueza, aceptó el «toque de oro» a pesar de los consejos de un pequeño elfo. 50º de los 75 cortos que forman las Silly Symphonies de Disney. ⭐▷Ver este corto◁⭐

La tortuga y la liebre | 1935 | The Tortoise and the Hare

Max Liebre y Toby Tortuga se desafían el uno al otro a una carrera. Max está muy seguro de que ganará ya que se sabe mucho más veloz, y por eso se detiene para echarse una siesta. Pero cuando escucha a la muchedumbre aclamar a Toby, que más lento y de manera constante ha mantenido su ritmo, Max debe hacer un último esfuerzo para ganar. ¿Podrá el siempre persistente Toby vencer a Max cruzando la línea de meta? Versión animada de la fábula de Esopo. 49º de los 75 cortos que forman las Silly Symphonies de Disney. ⭐▷Ver este corto◁⭐

Los tres cerditos. Los tres lobitos | 1936 | Three Little Wolves

El lobo feroz tiene ayuda para intentar atrapar a los tres cerditos: sus tres cachorros. 60º de los 75 cortos que forman las Silly Symphonies de Disney. ⭐▷Ver este corto◁⭐

Los tres mosqueteros ciegos | 1936 | Three Blind Mouseketeers

Tres pequeños ratones ciegos deben sortear numerosos peligros, entre ellos un gato que pretende merendárselos. Es uno de los 75 cortos que componen la serie de las «Silly Symphonies» de Disney. ⭐▷Ver este corto◁⭐

Pato Donald: Inventos modernos | 1937 | Donald Duck: Modern Inventions

El pato Donald visita un museo de inventos modernos. Después de entrar sin pagar conoce a un robot mayordomo que se queda con el sombrero de Donald cada vez que lo ve. Además, Donald correrá todo tipo de aventuras con algunas máquinas extrañas, como un robot niñera o una silla de barbero automática. ⭐▷Ver este corto◁⭐

El viejo molino | 1937 | The Old Mill

El corto muestra a los habitantes de un antiguo molino abandonado mientras se preparan para la noche y la tormenta que se aproxima. 68º de los 75 cortos que forman las Silly Symphonies de Disney. ⭐▷Ver este corto◁⭐

El pequeño Hiawatha | 1937 | Little Hiawatha

A pesar de haber salido de su poblado con la intención de pasar un día de caza, el pequeño Hiawatha decide perdonar a un conejito, de manera que todos los animales del bosque le ayudarán después a él a escapar de las garras de un enorme oso. 67º de los 75 cortos que forman las Silly Symphonies de Disney. ⭐▷Ver este corto◁⭐

La sinfonía de la granja | 1938 | Farmyard Symphony

Un grupo de animales de granja interactuan entre sí. 71º de los 75 cortos que forman las Silly Symphonies de Disney. ⭐▷Ver este corto◁⭐

Wynken, Blynken y Nod | 1938 

Elaborada fantasía onírica basada en el popular poema infantil, en el que tres pequeños bebés flotan entre las estrellas. 70º de los 75 cortos que forman las Silly Symphonies de Disney. ⭐▷Ver este corto◁⭐

Merbabies | 1938 

Una especie de remake de «Water Babies» (1935), cambiando los bebés de agua por bebés de sirena. 72º de los 75 cortos que forman las Silly Symphonies de Disney. ⭐▷Ver este corto◁⭐

El toro Ferdinando | 1938 | Ferdinand the Bull

El toro Ferdinando cuenta la historia de un astado distinto a los demás: pacífico, contemplativo y candoroso. ⭐▷Ver este corto◁⭐

El patito feo | 1939 | The Ugly Duckling

Una nueva versión de un antiguo ‘Silly Symphony’ del mismo nombre realizado en 1931. Relata la historia de un patito marginado que se convierte en un hermoso cisne. Último de los 75 cortos que forman las Silly Symphonies de Disney.

Como cada historia de Christian Andersen el cuento oculta una enseñanza, en este caso la moraleja del cuento de ‘El patito feo’ ayuda a todos los niños que son física o psicológicamente diferentes, a los niños y niñas que actúan de otro modo. ⭐▷Ver este corto◁⭐

El dragón chiflado | 1941 | The Reluctant Dragon

Un entrañable dragón se distingue del resto de su especie porque no se siente violento ni malvado. Antes que atacar a los seres humanos prefiere entretenerse cantando canciones o recitando poesía. Un día aparece un famoso caballero andante, que le enseñará a combatir. ⭐▷Ver este corto◁⭐

Mickey y las judías mágicas | 1947 | Mickey and the Beanstalk

En esta nueva aventura Mickey, Donald y Goofy trepan por un fantástico tallo de judías llegando a un lugar del cielo donde todo es enorme: la comida, el castillo y el aterrador gigante llamado Willy que guarda una preciosa arpa de oro. Descubre si Mickey y sus amigos logran escapar del gigante y volver a salvo a casa. Este mediometraje, realizado en 1947, fue estrenado tanto por separado como parte del clásico recopilatorio «Las aventuras de Bongo, Mickey y las judías mágicas» (Fun and Fancy Free). ⭐▷Ver este corto◁⭐

La leyenda de Sleepy Hollow | 1949 | The Legend of Sleepy Hollow

Adaptación del conocido cuento de Washington Irving. Icabod Crane llega a la pequeña localidad de Sleepy Hollow, donde, según la leyenda, habita un fantasma sin cabeza… ⭐▷Ver este corto◁⭐

Lambert, el león cordero | 1951 | Lambert the Sheepish Lion

Un tímido león deberá superar todos sus miedos para proteger a su familia adoptiva de ovejas y carneros. ⭐▷Ver este corto◁⭐

Ben Franklin y yo | 1953 | Ben and Me

Un ratón cuenta la historia de cómo guió a Benjamin Franklin hasta alcanzar su éxito. ⭐▷Ver este corto◁⭐

Donald en el país de las matemáticas | 1959 | Donald in Mathmagic Land

Este corto nos introduce de forma amena e interesante en algunos aspectos simples de la utilidad de las matemáticas y su contenido. Donald se convierte en un intrépido explorador que, guiado por un “espíritu de las matemáticas”, va redescubriendo el número aúreo, la geometría, la relación entre la música y las matemáticas y otros temas. ⭐▷Ver este corto◁⭐

Mickey Mouse: El príncipe y el mendigo| 1990 | The Prince and the Pauper

En un lejano reino, dos chicos, exactamente iguales, se conocen por casualidad y deciden intercambiar sus vidas: un muchacho pobre llamado Mickey, que sueña con una vida de lujos, y el príncipe heredero, que desea ser tan libre como sus súbditos. En su nuevo papel cada uno de ellos se enfrentará a extraordinarios retos, y juntos deberán averiguar cómo salvar el reino de un malvado capitán que quiere apoderarse del trono. ⭐▷Ver este corto◁⭐

Fuente: Sucedió una noche de Cadena Ser (24/12/16)

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Tdah en niños y adultos. Síntomas y tratamiento

Tdah en niños y adultos. Síntomas y tratamiento

El TDAH es un trastorno cerebral. Un estudio liderado por el hospital Vall d’Hebron llegó a la conclusión de que el cerebro de las personas con trastorno por déficit de atención con hiperactividad, TDAH, tiene alteraciones y madura menos que el de las personas que no lo tienen. Lo que viene a confirmar que el TDAH es un trastorno cerebral, y no un problema de comportamiento.

Sonia ahora es adulta. Cuando tenía cinco años la diagnosticaron por déficit de atención e hiperactividad. A lo largo de este tiempo ha tenido que convivir con la etiqueta de “niña difícil”, y escuchar como algunos negaban la existencia de esta enfermedad: “de pequeña me decían que no servía para estudiar, me tachaban de vaga. Y es algo que no es cierto. Uno intenta estudiar, pero hay veces que no puedes”.

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TDAH cerebro diferente

Sonia tiene ahora más argumentos para rebatirlo. El estudio más grande que hasta ahora se ha hecho sobre esta enfermedad asegura que el cerebro de una persona con TDAH es diferente. Han hecho resonancias magnéticas a 1.500 personas que tienen esta patología, y a 1.500 que no la tienen, y han detectado diferencias significativas en el cerebro. Han llegado a la conclusión de que el TDAH está relacionado con una maduración tardía. Es algo vital a la hora de romper tabús sobre esta enfermedad.

El Dr. Josep Antoni Ramos Quiroga, perteneciente al Grupo de Investigación en Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del Vall d`Hebron Institut de Recerca (VHIR) de Barcelona, es uno de los mayores expertos de TDAH a nivel nacional. Además de ser coordinador del Programa de TDAH del Hospital Universitari Vall d`Hebron, es profesor asociado de Psiquiatría en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Ha participado en uno de los mayores estudios genéticos sobre los cinco trastornos psiquiátricos más importantes, publicado en en The Lancet Psychiatry.

“El estudio ha de permitir que las personas que padecen TDAH, las familias que están luchando cada día con el TDAH, tengan un claro reconocimiento. Y que nadie ponga más en entredicho si existe o si es una invención”.

Será también de gran ayuda para Vicky, ella es madre de un hijo hiperactivo, y no le gusta escuchar que el TDAH está causado por una mala educación, dice que ella a su hijo le ha intentado dar lo máximo, y que no cree para nada que sea un problema de educación.

Este estudio representa un paso muy importante en la investigación de esta enfermedad. El TDAH es ahora la patología mental más diagnosticada en Catalunya, y afecta a un 5% de niños y adolescentes.

La mayoría de los niños con TDAH,  debido a que su conducta, desempeño y rendimiento son incongruentes y/o inconstantes, son considerados con frecuencia niños con mala educación y holgazanes.  En este vídeo, niños con TDAH hablan a su profesor:

El TDAH qué es. Definición

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) tiene un origen neurobiológico y afecta a entre un 3% y un 7% de los niños y jóvenes en edad escolar. Se caracteriza por la dificultad en mantener la atención en tareas que no sean altamente motivadoras, y puede ir acompañado de impulsividad y de necesidad constante de moverse en cualquiera de los ambientes habituales del niño o del joven, en el entorno familiar, la escuela o durante las actividades deportivas o de ocio. En el ámbito escolar estas conductas le dificultan el aprendizaje, especialmente a partir de la educación primaria.

Estos rasgos pueden cambiar con la edad, bien disminuyendo o aumentando. Si no se interviene educativamente, los rasgos pueden interferir en el desarrollo socioemocional y en el aprendizaje del niño y el adolescente con TDAH. Cuando los síntomas observados son graves, se necesita el apoyo de un psicólogo clínico o de un psiquiatra para complementar la intervención educativa.

Los síntomas pueden presentarse asociados a otros trastornos del desarrollo, como el trastorno del espectro autista. Es lo que los especialistas llaman comorbilidad.

Si tu hijo manifiesta este tipo de conductas, habla de ello con el tutor para contrastar sus observaciones. También puedes hablar con el monitor de ocio o de deporte u otros adultos que estén en contacto con tu hijo. Recoger las observaciones de todos os puede ayudar a tener una perspectiva más amplia del comportamiento del niño.

Si la falta de atención, la impulsividad o el exceso de movimiento se observan de forma generalizada en todos los entornos, es importante consultar con el pediatra, que te puede aconsejar acudir a un especialista para que haga un diagnóstico y proponga si es necesario un tratamiento: este siempre tiene una vertiente psicoeducativa, escolar, familiar y, en algunos casos, farmacológica. Con el tiempo, y con la ayuda de pautas educativas correctas, los niños y jóvenes pueden adquirir la capacidad de autocontrol propia de su etapa evolutiva.

Es importante remarcar que hay niños y jóvenes que pueden mostrar alguno de estos síntomas y no presentar un TDAH.

Causas del TDAH en niños

Aunque no se conoce la causa exacta, se cree que el TDAH es el resultado de una combinación de varios factores:

Cerebrales

Los estudios científicos han identificado algunas diferencias entre el cerebro de las personas con TDAH y el de las que no sufren:

  • Tamaño menor de las áreas donde se localiza el trastorno.
  • Retraso de maduración (media de dos a tres años).
  • Producción insuficiente de dos sustancias químicas (dopamina y noradrenalina) encargadas de producir una comunicación correcta entre las neuronas.

Genéticas

La herencia es probablemente el componente que más contribuye a la aparición del trastorno. Las investigaciones muestran que los padres y los hermanos de un niño afectado de TDAH tienen de cuatro a cinco veces más probabilidades de tener el trastorno que los de un niño que no esté afectado.

Otros factores

  • Prematuridad.
  • Bajo peso al nacer.
  • Lesiones cerebrales durante el parto.
  • Consumo de tabaco, alcohol u otras drogas durante el embarazo.

Primer mapa genético del TDAH

Un estudio internacional con la participación de investigadores catalanes ha descrito, por primera vez, una docena de genes relacionados con el TDAH. Es el mapa genético de este trastorno más amplio conseguido hasta ahora, en el cual se han identificado doce mutaciones de genes concretos y muy comunes entre la población.

La investigación analiza cerca de diez millones de variaciones genéticas en cincuenta mil individuos, veinte mil de ellos diagnosticados con TDAH. Bru Cormand Rifà, de la Universidad de Barcelona, es uno de los investigadores del estudio que se ha publicado en «Nature Genetics».

“Sabíamos que la genética era importante, pero aquí, por primera vez, en un estudio grande, se concretan ya algunos genes implicados en la enfermedad. Una persona, para tener TDAH, ha de tener alteraciones en diferentes genes, y estas combinaciones son las que nosotros estamos intentando descifrar, cuáles son estas combinaciones de genes que derivan en el TDAH.”

El estudio, también ha confirmado la relación genética entre el TDAH y diferentes enfermedades y trastornos como el autismo, la depresión o la obesidad.

“Los médicos ya sabíamos, desde hace muchos años, que el TDAH es un trastorno que normalmente se presenta acompañado de otras complicaciones como por ejemplo la depresión, algunas adicciones… incluso algunos trastornos no psiquiátricos como por ejemplo la obesidad. Y en este trabajo lo que hemos visto es que se puede explicar, al menos en parte, por una base genética compartida entre estos trastornos.”

“Puede ser que la obesidad, que es un rasgo que encontramos en algunos pacientes con TDAH, y el TDAH tengan algunos genes de predisposición en común, que sean los mismos. Y eso lo vemos en este estudio en diferentes trastornos.”

La investigación puede ayudar a mejorar el diagnóstico del TDAH y, sobre todo, a prever cómo evolucionará la enfermedad y si tendrá o no complicaciones.

“Mejorar el diagnóstico del TDAH: el diagnóstico genético puede complementar el diagnóstico clínico. E incluso, gracias a la genética, podemos en algún momento predecir posibles evoluciones, posibles complicaciones de la enfermedad. Todos estos trastornos que pueden tener lugar de forma comórbida en los pacientes, juntamente con el TDAH, los podríamos prever a partir de la genética.”

“Estos 10 ó 12 genes que nosotros identificamos no son todo el paisaje genético completo de la enfermedad, aún nos queda bastante camino por recorrer. Son los primeros genes que se han identificado claramente, pero seguro que faltan muchos más. De hecho en trastornos psiquiátricos, como por ejemplo la esquizofrenia o el autismo, ya estamos hablando de más de 100 genes implicados.”

En el trabajo que publica la revista «Nature Genetics» han participado investigadores de la Universidad de Barcelona, del Hospital Universitari Vall d’Hebron, del Hospital Universitari MútuaTerrassa y de ISGlobal-CREAL, entre otros. ⭐▷Ver vídeo◁⭐

¿Qué tipos de TDAH hay? Tipos de TDAH en niños según los síntomas

Según los síntomas, los expertos describen tres tipos de TDAH. Algunos de estos síntomas pueden parecer comportamientos normales en los niños, pero en caso de que sufran TDAH las dificultades para mantener la atención y las conductas de hiperactividad-impulsividad se presentan con más intensidad y frecuencia que en el resto de niños de la misma edad y afectan diferentes ámbitos y contextos (académico, doméstico, social, etc.).

Las manifestaciones conductuales de este trastorno a menudo persisten durante la etapa adulta, pero con la edad tiende a disminuir la hiperactividad y se mantiene la impulsividad y la falta de atención.

TDAH tipo inatento

El TDAH tipo inatento está relacionado con la dificultad de mantener la atención y concentrarse. Son niños y jóvenes con un estilo cognitivo lento y que se agotan mentalmente con facilidad. La conducta principal es el déficit de atención y se caracteriza por:

  • Dispersión y facilidad para distraerse con estímulos irrelevantes.
  • Tendencia a cometer errores por descuido, por ejemplo en los trabajos escolares.
  • Dificultad para organizar y terminar tareas.
  • Incapacidad para poner atención a los detalles.
  • Olvidos persistentes en las actividades diarias.
  • Problemas para escuchar y seguir instrucciones.
  • Pérdida frecuente de objetos, como juguetes o cuadernos escolares.
  • Tendencia a evitar tareas que requieren un esfuerzo mental continuado.

TDAH  impulsivo

El TDAH tipo hiperactivo o impulsivo está asociado al exceso de movimiento y a la dificultad de controlar las conductas, emociones y pensamientos. Suelen reaccionar de manera impulsiva, lo que provoca que puedan tener comportamientos que molestan a los demás o rompen con las normas sociales establecidas. Incluye los siguientes síntomas:

  • Movimientos motores excesivos.
  • Dificultad para permanecer sentados y estarse quietos, sobre todo en un entorno tranquilo.
  • Tendencia a jugar con las manos o los pies, a removerse en el asiento, y a correr o trepar por todas partes en situaciones en que es inapropiado hacerlo.
  • Hablar de manera excesiva o descontrolada.
  • Tendencia a interrumpir o a inmiscuirse en una situación ajena.
  • Facilidad para responder sin haber escuchado completamente la pregunta.
  • Dificultad para esperar el turno.
  • Tendencia a actuar sin pensar, sin evaluar las consecuencias de la conducta.
  • Poca o ninguna sensación de peligro.

TDAH combinado

El TDAH tipo combinado incluye las tres manifestaciones principales del TDAH (déficit de atención, hiperactividad e impulsividad). Suele ser el más frecuente.

TDAH guía para padres. Cómo saber si tu hijo o hija tiene TDAH

Este trastorno debe ser diagnosticado por un psicólogo clínico, un psiquiatra o un neuropediatra experto en TDAH, pero los padres pueden colaborar en la detección precoz a partir de la observación diaria y el conocimiento que tienen de su hijo.

Para que las conductas que observas en tus hijos puedan ser consideradas como síntomas del TDAH, se deben diferenciar de manera evidente de las de los niños o jóvenes de su edad, y se han de mostrar de forma continuada durante un tiempo mínimo de medio año en todos los entornos (familiar, escolar, ocio…).

Algunos aspectos que puedes observar son los siguientes:

En relación con la atención

  • Hace las cosas sin prestar atención.
  • Se distrae fácilmente.
  • Se muestra muy disperso, pasa de un tema a otro con facilidad.
  • Parece que no escucha cuando se le habla.
  • Desconecta con facilidad de las conversaciones que no le interesan.
  • Necesita cambiar a menudo de juego o actividad, a no ser que le resulte altamente motivador.
  • Pierde objetos: juguetes, utensilios, libros…

En relación con la actividad motriz

  • Prefiere los juegos movidos a los tranquilos.
  • Habitualmente corre de un lado a otro o trepa por todas partes.
  • Se muestra inquieto y le resulta difícil estar sentado.

En relación con la actitud

  • Se muestra impaciente, le cuesta esperar.
  • Tiene poca capacidad de autocontrol: charla mucho y quiere contestar preguntas antes de que se hayan terminado de hacer.
  • Interrumpe, irreflexivamente, las conversaciones, los juegos o las actividades de los demás.
  • A menudo actúa de manera impulsiva, incluso se muestra imprudente.
  • Es muy sensible al estrés y a los ambientes ruidosos.

En relación con las tareas

  • A menudo le cuesta terminar lo que empieza.
  • Abandona las tareas que le representan dificultad.
  • Tiene poca capacidad de organización y planificación.
  • Muestra poco cuidado en los trabajos manuales, ya que suponen dedicación y concentración.
  • Obtiene unos resultados académicos inferiores a sus capacidades.

Si tu hijo o hija manifiesta alguna de las conductas anteriores, puedes hablar con su maestro, profesor, monitor del recreo o de deporte… para comprobar si estas conductas también se observan en la escuela y en otros entornos.

Qué no se considera TDAH

Algunas situaciones o acontecimientos pueden hacer que nuestros hijos muestren conductas similares a las que provoca el TDAH, sin que lo sea:

  • Problemas de salud física: algunas enfermedades infantiles pueden provocar déficit visual o auditivo, problemas neurológicos… que expliquen la falta de atención o dificultad de concentración de los niños.
  • Problemas emocionales o psíquicos que afectan el pensamiento y el comportamiento: trastorno de aprendizaje, ansiedad, depresión o conducta desafiante entre otros.
  • Dinámicas familiares o estilos educativos contraproducentes: entornos demasiado autoritarios, entornos con dificultades para establecer normas y límites, exigencia excesiva o desmedida, comparaciones entre hermanos, maltrato infantil…
  • Cambios significativos y repentinos en el entorno familiar cercano: muerte de un miembro de la familia, separación o divorcio de los padres, pérdida de trabajo de los padres…

Diagnóstico del TDAH

La detección precoz es imprescindible para poder llevar a cabo una intervención efectiva que permita ayudar al niño a desarrollar todo su potencial y evitar la aparición de posibles trastornos asociados.

El diagnóstico lo debe realizar un profesional (especialista en psiquiatría, neuropediatría, psicología clínica) con experiencia en la detección de este trastorno y las patologías asociadas más frecuentes. Por tanto, ante una sospecha de TDAH, hay que consultar con el pediatra de atención primaria, el cual, en función de la disponibilidad de la zona, puede hacer la derivación del caso a un centro especializado en salud mental infantojuvenil, servicio de psiquiatría y psicología infantil o de neuropediatría.

No hay ninguna prueba que por sí sola determine la existencia de TDAH. Por lo tanto, hay que realizar una evaluación integral del niño para establecer un diagnóstico, descartar otras causas, y determinar la presencia de trastornos asociados. Esta evaluación incluye:

  • Entrevistas al paciente y a los padres para conocer la naturaleza de los síntomas, los antecedentes familiares (dado el carácter genético del trastorno), el funcionamiento familiar y los antecedentes personales (embarazo, parto y postparto, desarrollo psicomotor, antecedentes patológicos e historia de salud mental del niño).
  • Exploración física y psicopatológica del paciente para evaluar el estado general de salud y descartar otras posibles causas de los síntomas.
  • Obtención de información sobre el rendimiento académico a lo largo de toda la historia escolar del niño. Se pueden facilitar a los maestros cuestionarios útiles para valorar los síntomas del TDAH y la intensidad.
  • Estudio neuropsicológico en caso de que se sospeche de la presencia de un trastorno específico del aprendizaje asociado o sea importante valorar el perfil de funcionamiento cognitivo. Del mismo modo, una evaluación psicopedagógica permitirá valorar el estilo de aprendizaje y establecer los objetivos de la intervención reeducativa.

El diagnóstico debe basarse en la aparición de las manifestaciones conductuales que caracterizan el trastorno a partir de la información obtenida del paciente, los padres y los educadores, pero no todos los niños nerviosos y con problemas de atención sufren TDAH. Para poder hablar de trastorno y no de síntomas transitorios los comportamientos evaluados deben:

  • Presentarse antes de los 6 o 7 años.
  • Persistir al menos durante los últimos 6 meses.
  • Manifestarse y afectar a dos o más aspectos de la vida del niño (ámbito doméstico, entorno escolar, relaciones sociales…).
  • Causar una disfunción significativa (familiar, social, académica…).
  • Ser excesivos en comparación con los del resto de niños de la misma edad.
  • No ser consecuencia de otros trastornos o problemas de salud que pueden causar manifestaciones similares, tales como discapacidad intelectual, trastornos del aprendizaje, trastornos del espectro autista, trastornos del comportamiento, trastorno de ansiedad, trastorno del estado de ánimo, abuso de sustancias, factores ambientales, y trastornos médicos.

Para evaluar los síntomas se utilizan escalas de valoración. También es frecuente utilizar escalas más amplias de psicopatología general para detectar la existencia de otros trastornos asociados.

Trastornos asociados. ¿Qué es una comorbilidad?

La comorbilidad es un término médico, acuñado por AR Fenstein en 1970, y que se refiere a dos conceptos:

  • La presencia de uno o más trastornos (o enfermedades) además de la enfermedad o trastorno primario.
  • El efecto de estos trastornos o enfermedades adicionales.

El TDAH puede coexistir con otros trastornos:

Trastornos de comportamiento

  • Trastorno de oposición desafiante (TOD) o negativismo desafiante. Se caracteriza por el incumplimiento de las normas y los conflictos con las figuras de autoridad, como los padres y los maestros. Algunos ejemplos de este patrón de comportamiento son perder la paciencia con facilidad, discutir con los adultos o negarse a obedecer sus órdenes, enfadarse con frecuencia, ser vengativo y culpar al resto de personas del comportamiento propio.
  • Trastorno de conducta (TC). Las personas afectadas muestran agresividad y conductas antisociales, como la agresión, el robo y el vandalismo. Están relacionadas con la delincuencia.

Ansiedad

Se caracteriza por preocupación excesiva, nerviosismo y miedo o pánico. También puede conllevar síntomas de carácter físico, como palpitaciones, sudoración, mareo y dolor de estómago.

Trastornos del estado de ánimo

  • Depresión. Los niños con TDAH pueden estar tristes o irritables la mayor parte del día, tener la autoestima baja, aislarse del resto y dejar de hacer actividades que antes hacían y que les gustaba hacer. También pueden perder el apetito y tener dificultades para dormir o dormir todo el día. Son síntomas de la depresión.
  • Trastorno bipolar. El trastorno bipolar es una enfermedad mental que provoca cambios radicales poco comunes en el estado de ánimo. Alterna períodos de euforia con episodios de depresión.

Dificultades de aprendizaje

Las más habituales son las que están relacionadas con la lectura y la escritura, como la dislexia.

Síndrome de La Tourette

Es un trastorno neurológico que se caracteriza por la producción de tics, que son movimientos o sonidos vocales involuntarios, repetitivos, repentinos y estereotipados.

Trastorno del espectro autista (TEA)

Afecta a la interacción social, la comunicación, los intereses y el comportamiento.

Problemas del sueño

Los niños con TDAH pueden tener dificultades para dormir y presentar patrones de sueño irregulares.

Epilepsia

Es un trastorno del cerebro que causa espasmos y convulsiones e, incluso, pérdida de conocimiento.

Abuso de sustancias tóxicas

El TDAH es un factor de riesgo para el uso y abuso de drogas durante la adolescencia.

Tratamiento del TDAH

Actualmente no existe cura para el TDAH. El tratamiento tiene como objetivo mejorar los síntomas y prevenir la aparición de otros trastornos asociados.

El tratamiento se realiza de forma individualizada en función de cada paciente y su familia, y es multidisciplinar: combina terapia psicológica conductual, intervención psicopedagógica y administración de fármacos.

Tratamiento psicológico

Aporta las estrategias conductuales y cognitivas necesarias para que el paciente, la familia y el entorno escolar puedan abordar correctamente el trastorno.

Se basa en los principios de la terapia cognitivo-conductual (TCC), un tipo de tratamiento psicoterapéutico que ayuda a los pacientes a comprender que los pensamientos y los sentimientos influyen en el comportamiento.

Incluye diferentes tipos de intervenciones:

  • Terapia de conducta. Consiste en modificar los patrones de conducta mediante el establecimiento de un sistema de recompensas para los comportamientos apropiados y de consecuencias negativas para los inapropiados.
  • Terapia cognitiva. Entrenamiento en técnicas de autoinstrucciones y en habilidades y estrategias internas, autocontrol, solución de problemas, y organización y planificación de la conducta en función de objetivos y metas.
  • Entrenamiento para los padres. El TDAH puede generar en los padres sentimientos de frustración, tristeza, culpabilidad, estrés y desconfianza en sus habilidades como padres y educadores. Este programa tiene el objetivo de mejorar su competencia en el manejo del trastorno, enseñándoles a modificar la conducta de sus hijos y mejorar la relación con ellos a través de una comunicación efectiva.
  • Entrenamiento en habilidades sociales. Se suele hacer en grupos pequeños de edades similares y trabaja aspectos como la autoestima, la comunicación emocional, la asertividad y las reglas de socialización.

Tratamiento psicopedagógico

Tiene como objetivo mejorar la adaptación del niño en el entorno escolar, e incluye varias iniciativas:

  • Reeducación psicopedagógica. Es un refuerzo individualizado que se lleva a cabo después del horario escolar y que incluye intervenciones encaminadas a mejorar el rendimiento académico del niño, como el trabajo de los hábitos que fomentan conductas apropiadas para el aprendizaje (manejo del horario, control de la agenda escolar…) y las técnicas de estudio (prelectura, lectura atenta, análisis y subrayado, síntesis y esquemas o resúmenes), la enseñanza de estrategias para la preparación y elaboración de exámenes y la reducción o eliminación de comportamientos inadecuados (conductas desafiantes o malos hábitos de organización).
  • Programa de intervención en la escuela. Incluye tanto acciones académicas o de instrucción como conductuales e implica a la mayor parte del equipo docente para facilitar su eficacia. Se basa en acciones relacionadas con la metodología (manera de explicar los contenidos académicos, asignación de deberes y tareas…), el entorno de trabajo (situación física del niño en el aula, eliminación de elementos que generen distracción…) y la mejora del comportamiento del alumno (supervisión constante, tutorías individualizadas…).
  • Formación a los docentes. Se informa a los profesores sobre el trastorno, se les entrena en pautas de conducta y se les instruye para la detección de señales de alerta con el objetivo de favorecer la detección precoz.

Tratamiento farmacológico

Ayuda a reducir los síntomas del TDAH, mejora el rendimiento escolar y el comportamiento del niño y las relaciones tanto en casa como en la escuela. Al mismo tiempo, potencia el efecto de las intervenciones psicológicas y psicopedagógicas.

El tratamiento farmacológico debe ser prescrito y controlado por un especialista en medicina con experiencia en el TDAH y en el manejo de estos medicamentos y sus posibles efectos secundarios.

Actualmente hay dos grupos de medicamentos indicados para el tratamiento del TDAH en niños y adolescentes: los estimulantes (metilfenidato y lisdexamfetamina) y los no estimulantes (atomoxetina).

La elección de uno u otro fármaco dependerá de:

  • La existencia de problemas asociados, como tics, epilepsia, ansiedad, etc.
  • Los efectos adversos.
  • La existencia de consumo de drogas en el adolescente.
  • Las experiencias previas de falta de eficacia con un medicamento determinado.
  • Las preferencias del niño o adolescente y su familia.
  • La facilidad de administración.

Una vez elegido el fármaco se empieza con dosis bajas, que se incrementan cada 1 o 3 semanas en función de la respuesta del paciente y de la aparición de efectos secundarios. El médico será el responsable de evaluar la eficacia y la tolerabilidad del fármaco mediante visitas periódicas, mucho más frecuentes al inicio del tratamiento y más distanciadas en el tiempo (cada 3-6 meses) una vez ajustada la dosis del fármaco adecuadamente.

Qué podemos hacer si nuestro hijo tiene TDAH

La impulsividad propia de los niños con TDAH hace que a menudo tengan reacciones que socialmente no son aceptables. No es una cuestión de mala educación, sino que necesitan otras pautas que les ayuden a regular sus conductas.

Si tu hijo tiene un diagnóstico de TDAH, las pautas marcadas por el especialista le ayudarán a establecer una dinámica familiar apropiada.

Es recomendable que las actuaciones de la escuela y la familia sean coherentes y complementarias. En este sentido, conviene que compartas con los maestros aquellos factores familiares y otros aspectos relevantes que puedan ayudar a establecer actuaciones conjuntas. Además, el intercambio frecuente de información te permitirá ir resolviendo los problemas que puedan aparecer.

Algunas pautas de conducta y hábitos de estudio que pueden ayudar a tu hijo a regular su comportamiento y ganar autocontrol pueden ser las siguientes:

  • Favorecer rutinas diarias con horarios fijos, sencillos y no sobrecargados.
  • Fijar objetivos a corto plazo, con una planificación muy detallada.
  • Procurar que el lugar de estudio o de trabajo no favorezca las distracciones, sin objetos innecesarios ni aparatos encendidos (televisión, dispositivos móviles, ordenador…).
  • Fijar normas que el niño o la niña sea capaz de cumplir, y aumentar el grado de exigencia progresivamente.
  • Evitar las comparaciones con los hermanos o con otros niños de su edad.
  • Promover el reforzamiento positivo y valorar lo que hace bien, evitando remarcar siempre las conductas negativas.
  • Potenciar la comunicación con él y evitar que la conversación siempre gire en torno a su comportamiento.
  • Evitar situaciones o ambientes masificados o ruidosos que puedan favorecer el descontrol.
  • Ofrecer una alimentación sana y equilibrada, evitando el consumo de alimentos o bebidas energéticas o con demasiada azúcar.
  • Hacerlo consciente de la importancia de seguir una dieta equilibrada, sin estimulantes.
  • Animarle a hacer actividades físicas o deporte.

¿Cómo es un niño con TDAH? Qué impacto tiene el TDAH en la vida del niño o la niña

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo (relacionado con la función cerebral) que suele aparecer durante la infancia y que se caracteriza por falta de atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo.

Se trata de una enfermedad crónica que produce un gran impacto en la vida de los niños afectados, ya que puede conllevar dificultades en diversos ámbitos:

  • Cognitivo. El TDAH influye en el desarrollo de las funciones ejecutivas, que son actividades mentales complejas y responsables de la planificación, la organización y la evaluación del comportamiento necesario para alcanzar objetivos.
  • Académico. Los niños que sufren este trastorno pueden presentar bajo rendimiento escolar y dificultades de aprendizaje para la lectura, la escritura y el cálculo.
  • Conductual. La actividad motora y verbal excesiva y la dificultad para regular las emociones y controlar las acciones pueden conllevar el desarrollo de conductas problemáticas.
  • Emocional. Las personas afectadas presentan dificultad en el manejo de las reacciones emocionales y en el reconocimiento de las emociones de los demás. A menudo experimentan sentimientos depresivos, de desconfianza, inseguridad y baja autoestima.
  • Familiar. En muchos casos los niños con TDAH no responden a las recompensas ni a los castigos y tampoco aprenden de sus errores, lo que influye en la relación que establecen con sus padres.
  • Social. Las dificultades de interacción y la falta de habilidades sociales pueden limitar el establecimiento de las relaciones interpersonales. Otras características del TDAH que afectan a este ámbito son la interpretación incorrecta de las situaciones sociales y las dificultades para respetar las normas, los límites, las promesas, los secretos y los favores.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH

Han sabido canalizar su trastorno a través de sus características más positivas: la creatividad, la energía para emprender nuevos proyectos y el deporte. A todos ellos el trastorno no les ha privado de poder destacar ni de realizar una vida normal. El ingenio y el TDAH han ido con ellos de la mano. La lista de personas conocidas con TDAH sería interminable, estos son sólo algunos de los que lo han reconocido:

Luis Rojas Marcos – Psiquiatra | “Sí. Yo era un niño muy travieso. Con 6 y 7 años solía correr por los tejados de las casas. Los vecinos llamaban a mi madre y le decían: « ¡Mira quién está por ahí!». Era un niño diferente y esa diferencia estaba en la cantidad de energía que tenía y en la incapacidad para controlarla y, claro, a esa edad lo llevas de un modo que tu entorno no acepta. Además a eso hay que sumarle la impetuosidad, lo que provocaba que interrumpiera constantemente a los demás. Era inagotable. Antes de conocerse el trastorno eso era ser un niño malo.”

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Luis Rojas Marcos – Psiquiatra

Dani Martín – Cantante | “Ser hiperactivo no es ser malo, y saber canalizar la energía hacia algún lado que nos guste podemos pasárnoslo muy bien, como me ha pasado a mí”.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Dani Martín – Cantante

Bill Gates – Cofundador de Microsoft | Bill era niño que hacía un montón de preguntas, siempre perturbaba a toda la clase y tenía el hábito de leer por delante de su clase. Fue deficiente en los estudios y tuvo que abandonar la Universidad de Harvard. Bill tenía grandes sueños y siempre soñó con ir a lo grande con sus ideas en algún momento de su vida y lo demostró. Hablando de sus grandes sueños, dijo: «Realmente tuve un montón de sueños, cuando yo era niño, y creo que una gran cantidad de ellos surgieron del hecho de tener la oportunidad de leer un montón».

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Bill Gates - Cofundador de Microsoft

Jamie Oliver – Chef | Fue diagnosticado de TDAH cuando era un niño. Es el gran defensor de comidas sanas en los colegios y la erradicación de la comida rápida en la dieta de los niños como manera de hacer frente a los trastornos de atención.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Jamie Oliver – Chef

Will Smith – Actor | En su adolescencia era siempre “el niño divertido que tenía problemas de atención”. «Yo era un estudiante de notables cuando podía haber conseguido sobresalientes, el clásico alumno de bajo rendimiento». «Era duro para mí leer un libro entero en dos semanas.»

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Will Smith – Actor

Pablo Motos – Presentador de TV | “Lo que a mí me centró fue que me compraron una guitarra. Hice un cambio increíble en mi vida, pasando de ser un delincuente a un tío que daba clases de guitarra y que actuaba de Disc Jockey en la discoteca de Requena”.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Pablo Motos - Presentador de TV

Jennifer Lawrence – Actriz | “Mi apodo era ‘nitro’ como la nitroglicerina. Era hiperactiva, muy curiosa con todo”. “Cuando mi madre habla de mi infancia siempre dice que había una luz dentro de mí. Sin embargo, cuando fui a la escuela, la luz se apagó”.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Jennifer Lawrence – Actriz

Pau Donés – Líder de Jarabe de Palo | “La dislexia y la Hiperactividad son las responsables de acercarme a la música”.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Pau Donés - Líder de Jarabe de Palo

Steve Jobs – Cofundador y presidente ejecutivo de Apple | «Mis padres me entendían. Sintieron una gran responsabilidad cuando advirtieron que yo era especial. Encontraron la forma de seguir alimentándome y de llevarme a colegios mejores. Estaban dispuestos a adaptarse a mis necesidades». Dice de su profesora Teddy: «Ella se convirtió en uno de los santos de mi vida».

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Steve Jobs - Cofundador y presidente ejecutivo de Apple

Michael Phelps – Nadador medallista olímpico | Para él la natación es una manera de hacer frente a su TDAH. Con apoyo y alabanzas continuas consiguió el aliento que necesitaba para conseguir sus medallas de oro.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Michael Phelps - Nadador medallista olímpico

Solange Knowles – Cantante, hermana de Beyonce | Cuando se enteró que tenía TDAH no creía que era un trastorno. Es una persona muy energética que dice: “La gente piensa que estoy High incluso cuando no he bebido nada”.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Solange Knowles - Cantante, hermana de Beyonce

Xavier Uribe Echevarría – Fundador de Anboto | Xavier es un joven emprendedor vasco, fundador de una empresa líder mundial en tecnología y que ya forma parte del consorcio de empresas de la Word Way Web, quienes generan los estándares de internet. El reconoce que su éxito lo ha alcanzado más fácilmente por su condición de hiperactivo.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Xavier Uribe Echevarría - Fundador de Anboto

Usain Bolt – Atleta | Declaraciones de su padre: “Fue complicado educarle porque según el doctor era un niño hiperactivo. Siempre moviéndose y sin parar de saltar. Con el paso del tiempo se fue tranquilizando. Cuando le veías correr te dabas cuenta que tenía talento para ello”.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Usain Bolt – Atleta

Adam Levine – Vocalista de Maroon 5 | Fue diagnosticado de TDAH cuando era un adolescente. “Mientras crecía pensé que mi TDAH se había ido. Eventualmente, me di cuenta que algo aún estaba ahí. Pude trabajar con mi doctor para controlar los síntomas”.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Adam Levine - Vocalista de Maroon 5

Karina Smirnoff – Bailarina | La bailarina profesional de `Dancing with the Stars`, nacida en Ucrania, dijo en una entrevista con ET que el TDAH no era un trastorno bien conocido en su país nativo y que fue diagnosticada hace pocos años.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Karina Smirnoff – Bailarina

Danny Glover – Actor | Recuerda como fue crecer con TDAH: “Me hizo sentir como si estuviera en una condición indigna de aprender. Yo no podía ir más allá de sentirme disminuido. Sin embargo, una de las fortalezas fue descubrir mi capacidad para los números, me ayudó a centrarme en algo que yo podía hacer bien”.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Danny Glover – Actor

David Neeleman – Fundador de la compañía aérea JetBlue | Su TDAH le impide estar concentrado en los detalles y completar tareas diarias. Atribuye su éxito a su TDAH: “Con el desorden llega la creatividad y la capacidad de pensar fuera de lo ordinario”.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | David Neeleman - Fundador de la compañía aérea JetBlue

Fernando Verdasco – Tenista | “Para estudiar lo pasaba fatal porque no podía estar sentado sin hacer mil cosas a la vez. La cabeza me iba más rápido de lo que podía dar abasto. Me costaba mucho aprobar porque me costaba mucho concentrarme. Siempre he sacado los cursos pelados, pero nunca repetía. Cuando era más joven, gran parte de mis altibajos en los partidos tenían que ver con la concentración. Podía estar en la pista y estar pensando en cualquier otra cosa y eso, lógicamente, no te permite ser regular. Pero con la experiencia he aprendido a estar concentrado durante todo el partido, a controlar la cabeza. Si eres hiperactivo, te cuesta más que a otros, pero puedes hacerlo. La experiencia y las ganas son determinantes”.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Fernando Verdasco – Tenista

Gervasio Deferr – Gimnasta, tres veces medallista olímpico | De niño se desfogaba dando saltos. Le llevaron a un gimnasio en el que halló cobijo a una hiperactividad aderezada de inconformismo. “He tenido que aprender a ser disciplinado”.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Gervasio Deferr - Gimnasta, tres veces medallista olímpico

Howie Mandel – Humorista y presentador | Recuerda no ser capaz de concentrarse o quedarse quieto en clase cuando era niño. Fue diagnosticado de TDAH de adulto. Tiene fobia a los gérmenes.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Howie Mandel - Humorista y presentador

James Carville – Consultor político y comentarista | Conocido por encabezar las campañas políticas de Bill Clinton y Tony Blair. Con frecuencia da charlas para organizaciones como el CHADD.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | James Carville - Consultor político y comentarista

Jim Carrey – Actor | Atribuye su carácter de “payaso loco” a su TDAH. Consiguió camuflar sus dificultades siendo el payaso de la clase, ya que le resultaba muy difícil ser él mismo.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Jim Carrey – Actor

Justin Timberlake – Cantante | Ganador de un Grammy. Padece TDAH mezclado con un TOC. Ambos trastornos no le han impedido componer éxito tras éxito.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Justin Timberlake – Cantante

«Magic» Johnson – Exjugador de la NBA | Magic Johnson también es disléxico, un hecho que le dio un mal rato cuando estaba en la escuela. «Las miradas, las risitas… Yo quería mostrar a todos que yo podría hacerlo mejor y también que podía leer”.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | "Magic" Johnson - Exjugador de la NBA

Michael Jordan – Jugador de la NBA | “Puedo aceptar fallar, todo el mundo falla en algo, pero no puedo aceptar no intentarlo”, “No puedo dejar de moverme y no puedo estar sin hacer muchas cosas”. “Los doctores y los profesores le dijeron a mi madre que yo no podía hacer nada. Simplemente no podía concentrarme. ¡Se equivocaron!”.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Michael Jordan - Jugador de la NBA

Miguel Ángel Silvestre – Actor | Dice que su punto débil es ser hiperactivo, pero sueña con hablar de cosas que cambien el mundo.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Miguel Ángel Silvestre – Actor

Pete Rose – Jugador de Béisbol | Perdió el interés en el colegio cuando los profesores le pusieron la etiqueta de “creador de problemas”. Su TDAH no diagnosticado alimentó su adicción a las apuestas. Describe su batalla con el TDAH en su libro “Mi prisión sin rejas”.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Pete Rose - Jugador de Béisbol

Sir Richard Branson – Fundador de Virgin | Su TDAH no le ha impedido ser dueño de una gran compañía aérea. Es la prueba viviente de que gente con TDAH es un 300% más probable a crear su propia empresa. Puso en marcha su propia revista cuando solo contaba con 16 años.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Sir Richard Branson - Fundador de Virgin

Ryan Gosling – Actor, escritor y músico | Su madre acabó educándolo en casa durante un año. No tenía amigos y era acosado en la escuela primaria. “Era incapaz de leer, fue muy frustrante. No podía absorber nada de información, así que causé problemas”.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Ryan Gosling - Actor, escritor y músico

Sylvester Stallone – Actor | El actor admite que es algo así como un niño salvaje que fue expulsado de no menos de 14 escuelas, lo que, según él, se debe a su TDAH.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Sylvester Stallone – Actor

Terry Bradshaw – Exjugador de fútbol americano | Luchó desde su niñez contra el TDAH. Fue diagnosticado por depresión después de admitir que sufría ataques de ansiedad en los partidos. Habla con frecuencia contra los estigmas de los trastornos mentales.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Terry Bradshaw - Exjugador de fútbol americano

Ty Pennington – Presentador de Extreme Makeover | Fue diagnosticado de TDAH cuando estaba en la universidad. La carpintería le ayuda a enfocarse. Ty dice que la parte más difícil de tener TDAH era la misma escuela y en todas las tareas relacionadas, como la lectura, por ejemplo. Leyó un libro, pero no podía recordar lo que acababa de leer.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Ty Pennington - Presentador de Extreme Makeover

Uriel Adriano – Taekwondo | De niño hiperactivo a Campeón del Mundo de Taekwondo. Su primer contacto con el Taekwondo fue por casualidad. Una respuesta a su hiperactividad. De niño sus padres decidieron inscribirlos en clases de Taekwondo. Tanta energía no era normal. “Me demostré a mí mismo que sí puedo. Mi filosofía es siempre pensar que puedes llegar hasta lo más alto, porque solo de esa manera se concretan los sueños”.

Personas famosas que han reconocido tener TDAH | Uriel Adriano – Taekwondo

 

Páginas web interesantes

  • Fundación CADAH. Una completa página sobre TDAH con noticias, documentación, ideas y estrategias para tratarlo en familia y en el aula.
  • FEAADAH. Web de la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad, que ofrece información muy completa para padres, docentes, niños y adultos con TDAH.
  • TDA-H. Portal con información muy práctica, en formato de preguntas y respuestas, artículos, sugerencias, investigaciones…
  • Federació Catalana TDAH. Web de la Federació Catalana d’Associacions de familiars i afectats del trastorn de dèficit d’atenció i hiperactivitat.

Para ver: documentales, programas tv, series… sobre el TDAH

Entrevista a Luis Rojas Marcos sobre el Trastorno de Déficit de Atención (en castellano)

⭐▷Ver vídeo◁⭐

 

TDAH: Nen para quiet (en català)

Capítulo del programa de TV3 Quèquicom. Samantha Vall conoce Aitor, un niño hiperactivo, y su médico, Susana Carmona. ⭐▷Ver vídeo◁⭐

 

TDAH: Trastorn d’oportunitats (en català)

Capítulo del programa de TV3 Quèquicom. Fina siempre había pensado que era despistada y desorganizada y siempre le había costado más que a los otros estudiar. Llegó a pensar que era burra. A los 40 años supo que tenía el trastorno por déficit de atención, el TDAH, una enfermedad neuropsiquiátrica que se inicia en la infancia y que suele ser crónica. ⭐▷Ver vídeo◁⭐

 

TDAH. ¿Realidad o invención? (en castellano)

El programa Retrats de TV3 se desplaza al CEIP Pau Casals, de Sant Joan Despí (Barcelona), para abordar un tema controvertido: la existencia o no del trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)

El conductor del programa, Jaume Barberà, aborda la controversia con dos personas que ofrecerán visiones contrapuestas. Coloquio entre la Dra. Montse Pàmias, psiquiatra infantil y presidenta de la Sociedad Catalana de Psiquiatría y Psicología Infantil y Juvenil; y el Dr. Marino Pérez, psicólogo clínico y catedrático de Psicopatología y Técnicas de Intervención de la Universidad de Oviedo.

La introducción  es en catalán (primer minuto), el resto del programa  en castellano: ⭐▷Ver vídeo◁⭐

 

Crecer con el TDAH | José Ramón Gamo | Neuropsicólogo infantil y maestro

Se estima que entre el 3% y el 7% de los niños en España tienen TDAH, lo que equivale a decir que entre uno y dos niños por aula padecen trastorno de déficit de atención en el aprendizaje.

José Ramón Gamo es especialista en neuropsicología infantil. En un tono cercano y fresco explica cómo podemos incorporar la neurodidáctica a la educación, y los conocimientos científicos que mejorarán el proceso educativo de los niños. En la línea apuntada por el investigador John Hattie, Gamo destaca que la mentalidad de crecimiento y la perseverancia son las claves para lograr la transformación del aprendizaje. Según Gamo “en el siglo XXI, los chavales no pueden seguir aprendiendo por asignaturas. Tienen que aprender haciendo”⭐▷Ver vídeo◁⭐

Momento destacado: Vivir con déficit de atención⭐▷Ver vídeo◁⭐

Otro momento destacado: Los niños aprenden haciendo⭐▷Ver vídeo◁⭐

Brother’s little helper | The Simpsons, Temporada 11, Episodio 2

Marge y Homer Simpson son informados por el Director Skinner de que Bart sufre TDHA. Después de muchos intentos convencen a Bart para que tome la medicación, ante la cual responde inicialmente positivamente… pero en seguida le aparecen efectos secundarios… ⭐▷Ver capítulo◁⭐

Repor – Concentrados en el TDAH

En España se calcula que hay entre un 5 y un 10% de niños que pueden sufrir este trastorno. El Metilfenidato es el fármaco más utilizado para tratar el TDAH. Algunos expertos hablan de sobrediagnóstico y de prescripción excesiva de fármacos. ⭐▷Ver vídeo◁⭐

Coloquio sobre el TDAH en el programa Para todos la 2

Coloquio entre Alicia Roca, diagnosticada de TDAH en la edad adulta y madre de tres hijos, dos de los cuales también padecen este trastorno; Isabel Orjales, Pedagoga especialista en TDAH y Profesora de la Universidad Nacional de Educación a Distancia; Fulgencio Madrid, Presidente de la Federación Española de Asociaciones de ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad, y padre de un afectado, además de Profesor de Derecho Penal en la Universidad de Murcia; y Nuria Gómez-Barros, Psiquiatra del programa de TDAH del Hospital del Valle Hebrón de Barcelona.  ⭐▷Ver vídeo◁⭐

‘Enciende una luz  – comprendiendo el TDAH’

Con motivo del Día Mundial por trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) se publicó el video ‘Enciende una luz  – comprendiendo el TDAH’. Se trata de un breve documental sobre lo que es el TDAH, tanto desde el punto de vista personal como clínico.

El vídeo fue creado a través de la colaboración entre cuatro consorcios internacionales de investigadores financiados por la Unión Europea que investigan el TDAH y sus orígenes (MiND, Aggressotype, CoCA y Eat2BeNICE), y en los que participan equipos de investigación del Hospital General Universitario Gregorio Marañón y el Hospital Clínic, pertenecientes al CIBERSAM.

En el vídeo hablan sobre qué es el TDAH y cómo es tener TDAH, sobre las ventajas y desventajas de los medicamentos para el TDAH y por qué también deberían desarrollarse otros tipos de tratamiento, sobre el estigma y los conceptos erróneos, por qué la educación es tan importante y sobre los aspectos positivos del TDAH.

El vídeo presenta a cuatro de los investigadores más conocidos en el campo del TDAH: Dr. Eric Taylor es profesor emérito de psiquiatría infantil y adolescente en el King’s College de Londres, Dr. Philip Asherson es profesor de Psiquiatría Molecular en el King’s College de Londres, Dra. Barbara Franke es profesora de Psiquiatría Molecular en el centro médico universitario de Radboud, Nijmegen, en los Países Bajos, y Dra. Corina Greven es psicóloga y genetista conductual en el centro médico universitario de Radboud, Nijmegen.

Junto a estos científicos y psiquiatras, vemos a tres personas con TDAH (Bryn Travers, Evie Travers y Aziz), Andrea Bilbow, presidenta de la organización de pacientes «TDAH Europa» y madre de dos niños con TDAH, y la Dra. Kai Syng Tan, investigador y artista del King’s College de Londres, que también tiene un diagnóstico de TDAH. ⭐▷Ver vídeo◁⭐

Libros sobre el TDAH

El niño muy movido o despistado | Christopher Green

Esta edición incluye: cómo identificar el TDAH en su hijo; claves para mejorar el comportamiento en casa y en el colegio; el TDAH antes de los cinco años; medicación y terapias alternativas; cómo tratar el estrés que produce el TDAH en padres y hermanos; cómo ayudar a su hijo en la lectura, la escritura y el lenguaje; consejos para adultos con TDAH, etcétera. ⭐▷Ver libro◁⭐

El niño muy movido o despistado

El niño incomprendido | De diferentes autores

Los niños incomprendidos tienen problemas en el colegio, en el entorno familiar y entre sus compañeros; pero no son niños mal criados, vagos o agresivos. Son simplemente niños con mayores dificultades que la mayoría para llevar una vida escolar, familiar, y social satisfactoria. Ellos no tienen la culpa ni pueden por sí mismos mejorar su situación. Si no se les comprende y se les ayudas su futuro está abocado al fracaso.

Descripción detallada de ciertos problemas vinculados al desarrollo del sistema nervioso central que generan problemas escolares, familiares y sociales. Incluye información práctica sobre cómo identificar y manejar dichos problemas. Aprenderá a comprender a su hijo o a su alumno. Encontrará orientaciones prácticas para cada uno de los problemas descritos. ⭐▷Ver libro◁⭐

El niño incomprendido

Déficit de atención con hiperactividad: Manual para padres y educadores | Isabel Orjales

Este es un libro claro, fácil de entender y eminentemente práctico, dirigido a padres, profesionales y profesores interesados en el tema de la hiperactividad infantil.

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad afecta a un 6% de los niños en edad escolar y, a pesar de ser un trastorno leve de la psicopatología infantil, produce si no es tratado a tiempo un efecto negativo creciente en forma de bola de nieve que puede conducir a problemas escolares, adaptativos, cognitivos y de comportamiento importantes.

En este libro los lectores podrán encontrar información acerca de:

  • Qué es y qué no es el Déficit de Atención con Hiperactividad.
  • Cómo pueden los padres y profesores valorar si un niño padece este trastorno.
  • Los pasos pedagógicos y las estrategias que se deben seguir.
  • Cómo intervenir eficazmente para mejorar su comportamiento, su rendimiento académico, sus relaciones sociales y su situación emocional.

Aunque esta obra podría haberse desdoblado en dos – una dirigida a padres y otra a profesores-, el objetivo que se ha perseguido al unificarla en un sólo volumen es el de poder ofrecer una perspectiva completa de la intervención individual, escolar y familiar.

Guiados por un espíritu pragmático, hemos dedicado la mitad de estas páginas a dar soluciones a problemas concretos, en un intento de crear una guía práctica de supervivencia frente a problemas educativos tales como los problemas de comportamiento, las faltas de ortografía, las dificultades en la comprensión de problemas matemáticos, la conducta impulsiva, el retraso lector, la hiperactividad motriz o las malas relaciones con los compañeros, entre otros.

Resulta, por tanto, una guía imprescindible no sólo para la intervención con niños con trastornos por Déficit de Atención con Hiperactividad, sino también para cualquier padre o profesor que tenga entre manos la educación de un niño que, ocasionalmente, muestre un comportamiento impulsivo, hiperactivo o desatento. ⭐▷Ver libro◁⭐

Déficit de atención con hiperactividad. Manual para padres y educadores

Programa de entrenamiento para descifrar instrucciones escritas. Indicado para niños y niñas impulsivos y con Déficit de Atención con Hiperactividad | Isabel Orjales

Este programa va dirigido a niños y niñas que tienen dificultades para comprender lo que leen, porque lo hacen de forma impulsiva, especialmente los niños y niñas con DDAH (con Déficit de Atención con Hiperactividad) con edades de seis años en adelante, cuando ya tienen una lectura fluida.

Contiene fichas de trabajo con instrucciones a realizar sobre dibujos, con instrucciones que requieren diferenciar entre vocales y consonantes, con las que requieren reconocer los conceptos: izquierda, derecha y diagonal, y fichas con instrucciones para marcar itinerarios sobre dibujos y planos.

Entrena igualmente en estrategias tales como leer por partes, autoevaluación, autorrefuerzo… ⭐▷Ver libro◁⭐

Programa de entrenamiento para descifrar instrucciones escritas. Indicado para niños y niñas impulsivos y con Déficit de Atención con Hiperactividad

Programa de entrenamiento para descifrar instrucciones escritas con contenido matemático 1. Especialmente indicado para niñas y niños impulsivos o con déficit de atención con hiperactividad (TDAH) | Isabel Orjales

La falta de comprensión de los problemas matemáticos es una de las causas más frecuentes del fracaso escolar. La mayoría de los niños impulsivos, cometen errores porque no llegan a descifrar de forma adecuada toda la información de los enunciados de los problemas matemáticos, especialmente aquellos que, para su solución, requieren realizar dos operaciones o pasar de unas unidades a otras.

Este cuaderno recoge problemas matemáticos de dificultad creciente, con enunciados verbalmente complicados pero con contenidos matemáticos simples que le permitirán un entrenamiento eficaz.

Su presentación graduada le ayudará a entrenar algunas habilidades metacognitivas aplicadas a los problemas matemáticos.

El objetivo es que el niño:

  • Tome conciencia de la existencia de una estructura básica en todos los problemas matemáticos.
  • Aprenda estrategias para analizar y organizar visualmente la información de los enunciados más complejos, evitando de ese modo la falta de comprensión y los errores por sobrecarga en la memoria de trabajo.
  • Identifique la estructura básica que subyace a cada tipo de problema.
  • Aprenda a representar la información compleja mediante un dibujo o una cuadrícula.
  • Consiga ser consciente de su propio proceso de solución de problemas, de las estrategias que aplica, de sus aciertos y errores.
  • Aprenda a autorregular, de forma autónoma, el proceso de solución de problemas matemáticos. ⭐▷Ver libro◁⭐

Programa de entrenamiento para descifrar instrucciones escritas con contenido matemático 1. Especialmente indicado para niñas y niños impulsivos o con déficit de atención con hiperactividad (TDAH)

Programas de intervención cognitivo-conductual para niños con Déficit de Atención con Hiperactividad | Isabel Orjales

Este libro trata de paliar la escasez de información sobre programas de intervención cognitivo-conductual para niños con Déficit de Atención con Hiperactividad (DDAH), aplicables en el marco escolar.

En la primera parte del libro encontramos una relación de algunos de los programas cognitivo-conductuales diseñado para el tratamiento de los niños con DDAH.

En la segunda parte encontramos un manual completo y pormenorizado de un programa de intervención cognitivo-conductual especialmente diseñado para su aplicación en el marco escolar para niños con DDAH de 6 a 12 años de edad.

El programa ha sido diseñado para su aplicación en 30 sesiones individuales y grupales en las que se aplican técnicas como:

  • Entrenamiento autoinstruccional.
  • Autorregistro.
  • Autoevaluación de la situación inicial, de las sesiones y de los progresos conseguidos.
  • Entrenamiento atribucional.
  • Autorrefuerzo positivo individual y colectivo.
  • Economía de fichas y refuerzo social.
  • Entrenamiento en solución de problemas cognitivos y académicos.
  • Entrenamiento en discriminación de sentimientos.
  • Entrenamiento en interpretación y solución de problemas sociales.
  • Entrenamiento en relajación.
  • Técnica de la Tortuga.
  • Protagonista de la semana.
  • Coterapeutas.
  • Programa de generalización de las estrategias aprendidas al aula.

En el libro se incluye una descripción detallada de cada una de las sesiones con tres modelos de fichas y materiales para su aplicación en tres niveles de dificultad diferentes, las instrucciones del terapeuta, hojas de autoevaluación y autorrefuerzo, un listado de los materiales a utilizar y un cuadro resumen de las sesiones. ⭐▷Ver libro◁⭐

Programas de intervención cognitivo-conductual para niños con Déficit de Atención con Hiperactividad

Practicar la lectura sin odiarla. Guía práctica para padres con hijos que sienten rechazo a la lectura | Isabel Orjales

¿Ha observado que a los tres años todos los niños quieren aprender a leer y que a los cinco la mayoría de ellos no lo soporta? ¿Se ha preguntado por qué sucede esto?

He aquí algunos de los errores que, sin duda, cometemos los adultos al enseñar a leer a los niños:

  • Enseñamos la lectoescritura como una técnica, no como una forma de comunicación.
  • Transmitimos al niño que lo importante en la lectura es cómo se lee el texto y no su contenido.
  • Como nuestra lectura de adultos es automática, olvidamos que el aprendiz de lector tiene ante sí una difícil tarea que requerirá automatizar procesos tan complejos que, en un primer momento sobre todo, consumirán todos sus recursos atencionales produciéndole una gran fatiga.
  • Penalizamos o nos escandalizamos de sus errores de lectura.
  • Les sometemos a sesiones de lectura largas y cansadas en lugar de cortas y frecuentes.

Partiendo de las reflexiones anteriores, el programa de entrenamiento lector que hemos desarrollado en este libro trata de conseguir que el niño se mantenga el tiempo suficiente practicando la lectura pero manteniendo la motivación, controlando el efecto de la fatiga y evitando la frustración. ⭐▷Ver libro◁⭐

Practicar la lectura sin odiarla. Guía práctica para padres con hijos que sienten rechazo a la lectura

Programa de entrenamiento en Planificación. Especialmente indicado para niñas y niños impulsivos o con déficit de atención con hiperactividad (TDAH) | Isabel Orjales | Matxalen De Miguel

Este cuaderno de fichas ha sido pensado para entrenar de una forma amena y divertida habilidades de planificación en niños entre los 9 y los 14 años de edad. Está especialmente recomendado para niños impulsivos, con problemas de atención, TDAH y aquellos que presentan baja tolerancia a la frustración ante las tareas escolares.

Este Programa de Entrenamiento en Planificación, incluye instrucciones específicas para el aprendizaje de estrategias reflexivas de solución de problemas y habilidades de planificación.

El cuaderno incluye laberintos agrupados en tres niveles de dificultad que se pueden realizar con diferente nivel de exigencia en función del número de errores y ensayos permitidos:

  • Nivel de iniciación: laberintos simples de solución libre.
  • Nivel medio: laberintos que se deben resolver siguiendo una secuencia u orden determinado.
  • Nivel experto: laberintos que deben resolverse teniendo en cuenta un código específico. ⭐▷Ver libro◁⭐

Programa de entrenamiento en Planificación. Especialmente indicado para niñas y niños impulsivos o con déficit de atención con hiperactividad (TDAH)

Claves para afrontar la vida con un hijo con TDAH: “Mi cabeza… es como si tuviera mil pies” | Isabel Orjales

Este es un libro para los padres y madres preocupados por la desatención, la hiperactividad o la impulsividad de su hijo, un auténtico manual de supervivencia para madres y padres de niños con TDAH.

En él los padres y las madres encontrarán respuestas y soluciones a una selección de más de cien preguntas que han llegado a la autora en los últimos años desde las asociaciones de padres:

  • – ¿Tiene mi hijo TDAH?
  • – ¿Cuándo debo pedir ayuda especializada?
  • – ¿A qué especialista me dirijo?
  • – ¿Cómo estar seguro de que ha sido bien diagnosticado?
  • – ¿Es diferente en los niños adoptados?
  • – Después del diagnóstico, ¿por dónde empezar?
  • – ¿Cómo hablar con mi hijo de su TDAH?
  • – ¿Debo decírselo a sus profesores?
  • – ¿Qué puede aportar la medicación? ¿Puedo hacer algo para no recurrir a ella?
  • – ¿En qué consiste el tratamiento psicoeducativo?
  • – ¿Qué tratamiento psicológico es mejor?
  • – ¿Cómo estar seguro de que estoy en el buen camino?
  • – ¿Qué hacer para afrontar el agotamiento?…

Con un estilo directo, ameno y fácil de leer los padres y madres encontrarán información actualizada y una guía básica para afrontar con actitud responsable, pero siempre positiva, el diagnóstico y tratamiento de su hijo. ⭐▷Ver libro◁⭐

Claves para afrontar la vida con un hijo con TDAH. “Mi cabeza... es como si tuviera mil pies”

TDAH: Elegir el colegio, afrontar los deberes y prevenir el fracaso escolar | Isabel Orjales

Esta obra es una guía que trata de orientar a los padres de niños con TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad) y con riesgo de tenerlo, para afrontar la vida escolar con sus hijos.

Habla de la necesidad de desprenderse de los malos augurios que rodean al trastorno, de la elección del colegio, del mejor modo de hablar con los profesores, de cómo potenciar el valor terapéutico de las actividades extraescolares, de estrategias para sobrevivir a los deberes y de cómo organizar el refuerzo educativo durante el verano.

También incluye orientaciones específicas sobre el modo de implementar actividades de refuerzo académico en aquellas áreas que la investigación señala de mayor riesgo, de tal modo que permitan a sus hijos construir un andamiaje sólido para sus futuros aprendizajes adelantándose a posibles problemas y reduciendo el riesgo de fracaso escolar.

Así, se incluyen actividades y orientaciones para:

  • Conseguir que practique la lectura sin odiar la lectura.
  • Entrenarle para descifrar los enunciados matemáticos.
  • Enseñarle a hacer resúmenes y esquemas.
  • Superar la odiada ortografía de una forma eficaz y divertida.
  • Optimizar su rendimiento en los exámenes. ⭐▷Ver libro◁⭐

TDAH. Elegir el colegio, afrontar los deberes y prevenir el fracaso escolar

Mi profe me tiene manía | Isabel Orjales

Este cuento está pensado para potenciar las habilidades sociales y emocionales de niños y niñas entre los 5 y 12 años de edad. Trata temas relacionados con la comprensión de uno mismo y de los demás, las estrategias necesarias para mejorar las relaciones sociales y ayudar en la solución de conflictos.

Estos cuentos resultan especialmente indicados para aquellos niños y niñas más inquietos e impulsivos, aquellos que tienen más dificultades en controlar sus emociones, a los que les resulta más difícil ponerse en el lugar de los demás y que necesitan cierto entrenamiento para mejorar sus habilidades sociales. Lo aprovecharán especialmente muchos niños con déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH) o con Asperger.

A Lucas le han puesto un castigo por hablar en el momento más inoportuno en clase: justo cuando el profesor de inglés, muy enfadado, había pedido el más absoluto silencio. La rabia le hace sentir que su profesor le tiene manía y quiere negarse a hacer un castigo que considera injusto. Su profesora de música y tutora, que le conoce bien, le ayudará a valorar más objetivamente la situación, a sopesar las posibilidades y a tomar la decisión más adecuada.

Con este cuento los niños aprenderán:

  • A discriminar entre “lo que siento, lo que pienso y lo que objetivamente sucedió”.
  • Ponerse en el lugar de las otras personas para interpretar sus reacciones de forma más justa.
  • La importancia de calmar las emociones antes de tomar una decisión.
  • La necesidad de centrarse en solucionar un problema de hoy sin contaminar la decisión con las malas experiencias del pasado que no tienen que ver con lo sucedido o los temores a lo que podría suceder en el futuro. ⭐▷Ver libro◁⭐

Mi profe me tiene manía

Niños hiperactivos: madres y padres en crisis | Isabel Orjales

Querido amigo/a:

En este libro no encontrarás respuesta a todos los problemas de tu hijo o hija con TDAH pero quizá puede ser para ti un comienzo, un hilo del que tirar para iniciar el camino del cambio, para saber cómo entender lo que está pasando en tu familia y descubrir algunos motivos que te ayuden a recuperar el ánimo perdido y a dar un primer paso para volver a ponerte en marcha.

Léelo en la medida en que te sientas a gusto con su lectura, detente y déjalo a un lado si te produce ansiedad o sensación de impotencia. Comienza por el capítulo que desees y utiliza este documento como un manual de reflexión. Subraya lo que te parezca que debes recordar, tacha aquello que crees que no funcionaría en tu caso, escribe notas al margen sobre lo que te sugieren algunas páginas (nuevas ideas, dudas, palabras de ánimo, rabia o ira). Todo ello te servirá si en algún momento te decides a buscar un psicólogo educativo o un pedagogo especializado para que te ayude en la difícil situación de guiar educativamente a tu hijo o hija con TDAH.

Pero recuerda, cada niña y cada hijo con TDAH es diferente; cada familia particular, y cada momento distinto. El mejor apoyo y el mejor consejo para los problemas de tu hijo te lo dará, siempre, el profesional que lleve su tratamiento. Así que no temas compartir con él o con ella tus reflexiones, inquietudes y temores. Descubrirás que la mayor parte de las madres y padres con hijos con TDAH se sienten al principio culpables, impotentes y desesperanzados. Parece un paso casi obligado que, cuanto antes, hay que dejar atrás. Solo así conseguirás retomar las riendas de su educación y, sobre todo, podrás volver a ver a tu hijo más allá del trastorno.

Ante todo, mucho, muchísimo ánimo.

Isabel Orjales Villar   ⭐▷Ver libro◁⭐

Niños hiperactivos, madres y padres en crisis

 

Cuentos para niños, para sensibilizar sobre el TDAH

La Leona Maripilista en el colegio se despista | 32 páginas | +5 años | La leoncita Maripilista se distrae mucho en las clases de caza de su maestra Leocadia. Será el día de la excursión con sus compañeros cuando se llevará un buen susto y así… ¡aprenderá lo importante que es estar atenta en clase! ⭐▷Ver libro◁⭐

Cuentos sobre discapacidades

¡Álex, basta ya! Hiperactividad | 32 páginas | +5 años | Hay comportamientos en Álex que no son propios de un niño de su edad: grita mucho, no sabe comportarse, juega en lugares peligrosos, llora mucho… Álex es especial porque sufre síndrome de Hiperactividad.

Gracias a la comprensión, paciencia y terapia, Alex podrá seguir su aprendizaje en la escuela, y su relación con los demás mejorará. ⭐▷Ver libro◁⭐

Cuentos sobre discapacidades

¡Soy hiperactivo-a!  ¿Qué puedo hacer? | 40 páginas | Para adolescentes | Este libro tiene como principal objetivo ayudar a identificar al chico o chica hiperactivo-a, así como, también, ofrecer algunos recursos sencillos, que pueden emplearse para reducir, si no eliminar, sus dificultades.

Escrito en un lenguaje fácil de comprender, está indicado para ayudar a chicos-as, padres y educadores a la comprensión de la naturaleza de este problema. Los profesionales de la psicología, psiquiatría infantil y pediatría lo podrán utilizar como un recurso de asesoramiento a estos chicos-as y sus familias. ⭐▷Ver libro◁⭐

Cuentos sobre discapacidades

El Caballo Pocaspecas hace muchas muecas | 32 páginas | +5 años | Pocaspecas crecía soñando con ser un gran caballo de carreras y correr más que ninguno. Pero con tantos gestos y muecas como hacía, sentía que nunca lo conseguiría. Hasta un día en que, queriendo ayudar, se olvida de esas muecas que hacía sin parar y así… ¡será capaz de demostrar que como nadie sabe galopar! ⭐▷Ver libro◁⭐

Cuentos sobre discapacidades

El Perrito Antón se comporta como un matón | 32 páginas | +5 años | Antón es un perrito que vive en una preciosa granja llena de animales. Pero se enfada tanto, que muerde a todos y nadie quiere jugar con él. Por eso le llaman Antón, el perrito matón. El hijo del granjero le enseñará a comportarse mejor. Y así… ¡conseguirá tener muchos amigos! ⭐▷Ver libro◁⭐

Cuentos sobre discapacidades

El ratoncito Fernandito no para quieto ni un poquito | 32 páginas | +5 años | Fernandito no para quieto. Ni un ratito. Rompe cosas y hace que todos se enfaden. Arma unos líos tremendos y todos creen que se porta mal. Será su amiga Lina quién logrará calmarlo para poder entender lo que le ocurre, hacer que se porte mejor y así… ¡se sentirá bien consigo mismo y con los demás!

Los terapicuentos son unos cuentos escritos por una psiquiatra infantil, pensados para cuidar y ayudar a crecer a los niños con algún conflicto psicológico sin resolver y servir de apoyo a sus padres. ⭐▷Ver libro◁⭐

Cuentos sobre discapacidades

Había una vez… Una liebre. Memoria | 48 páginas | De 6 a 10 años | Olvido es una liebre con una escasa memoria debido, fundamentalmente, a que no cumple una serie de requisitos que son necesarios para poder recordar más y mejor.

A través de este cuento, y con las actividades propuestas, pretendemos que los niños y las niñas interioricen y aprendan una serie de hábitos para desarrollar su memoria, aplicándolos a tareas tan necesarias en su vida diaria como, por ejemplo, el estudio. ⭐▷Ver libro◁⭐

Cuentos sobre discapacidades

Había una vez… Un gatito. Mejorar la atención | 48 páginas | De 6 a 10 años | Cani es un gatito con falta de atención. Con sus despistes y aventuras a lo largo del cuento, pretendemos que los niños reflexionen sobre la necesidad de estar atentos en aquellas situaciones o momentos que así lo requieran. Las actividades están encaminadas al desarrollo de su propia atención. ⭐▷Ver libro◁⭐

Cuentos sobre discapacidades

Juanito y su TDAH. Ser feliz es posible | 192 páginas | Para adolescentes | Este libro, mediante un relato y un conjunto de reflexiones, invita a dialogar sobre el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y sus repercusiones. Su objetivo es mostrar cómo sería la escolaridad de un niño si tuviera ante sí personas conocedoras del trastorno, con un grado de implicación que sólo da una profesionalidad bien entendida. ⭐▷Ver libro◁⭐

Cuentos sobre discapacidades

Cuentos para aprender a comportarse | 127 páginas | De 6 a 10 años | Estos cuentos tratan sobre normas básicas y fundamentales de educación  y convivencia, con alguna moraleja final, para fomentar valores importantes en la vida diaria, como son la amistad, la tolerancia, el respeto a los demás, el respeto por el medio ambiente, la higiene, la familia, las buenas maneras en la calle, en la casa, en el colegio, etc.

Todas estas normas son fundamentales para  que los niños  y niñas las vivan en el día a día. Cuanto antes tengan asimiladas dichas normas y cuanto antes se conciencien de ellas, aportarán con su forma de ser una parte importante para conseguir una sociedad que conviva en el respeto mutuo.

Juan Carlos Arriaza, el autor, tras la experiencia de varios años, ha comprobado que los cuentos son un recurso motivador que a los niños y niñas les encanta: aprenden  y asimilan los objetivos  y contenidos que se les presentan, aún más si los manipulan y vivencian después de haberlos escuchado, tal y como ocurre en estos Cuentos para aprender a comportarse,  por la forma en la que están presentados. ⭐▷Ver libro◁⭐

Cuentos sobre discapacidades

¡Julieta, estate quieta! | 32 páginas | +4 años | ¡Pobre Julieta! Nadie le hace caso. Su madre siempre está ocupada con Salustiano, que todavía es un bebé, y su padre ayuda a Flor, la hermana mayor, a hacer los deberes. ¡No es nada fácil ser el mediano de tres hermanos! Y Julieta está a punto de perder la paciencia.

Una historia divertida, algo loca, cariñosa e imaginativa sobre la importancia de la familia y el lugar que cada uno ocupa dentro de ella. ⭐▷Ver libro◁⭐

Cuentos sobre discapacidades

Había una vez… una abeja. El autocontrol | 48 páginas | De 6 a 10 años | Meli es una abejita peleona y con poca paciencia que tiene problemas de convivencia con las demás abejas de la colmena.

Con las aventuras que aparecen a lo largo del cuento, así como con las actividades propuestas, pretendemos que los niños reflexionen acerca de los inconvenientes que ocasiona la falta de control sobre nuestra conducta, aportando también ideas y ejercicios para mejorar su autocontrol. ⭐▷Ver libro◁⭐

Cuentos sobre discapacidades

Mi amigo tiene TDAH | 24 páginas | +7 años | Mi amigo Juan tiene una afección llamada TDAH, que significa Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Nosotros jugamos al baloncesto y disfrutamos hacernos bromas, ir a pasear en canoa y ayudarnos mutuamente con las tareas. ¡Me hace muy feliz que Juan sea mi amigo! ⭐▷Ver libro◁⭐

Cuentos sobre discapacidades

 

 

Guías sobre el TDAH en PDF para padres

TDAH: Guía de tratamiento para padres

La guía TDAH: Guía de tratamiento para padres está elaborada por: American Academy of Child and Adolescent Psychiatry and American Psychiatric Association

El niño con Trastorno por Déficit de Atención y/o Hiperactividad

La guía El niño con Trastorno por Déficit de Atención y/o Hiperactividad está elaborada por la Federación Española de Asociaciones para la Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (FEAADA)

¿Qué es el TDAH?

Conferencia explicativa sobre qué es el TDAH y cómo puede afectar a nuestros hijos e hijas, dirigida a las familias por parte del Dr. Rusell Barkley

Guías sobre el TDAH en PDF para educadores

Ideas clave en la respuesta educativa para el alumnado con TDA-H

La guía Ideas clave en la respuesta educativa para el alumnado con TDA-H está elaborada por la Consejería de Educación y Ciencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha con las aportaciones de la Consejería de Salud y Bienestar Social y las Asociaciones de madres y padres de alumnado con TDAH.

Guía  práctica con recomendaciones de actuación para los centros educativos en los casos de alumnos con TDAH

La  Guía  práctica con recomendaciones de actuación para los centros educativos en los casos de alumnos con TDAH está elaborada por STILL (Asociación balear de padres de niños con TDAH).

Esta guía práctica se fundamenta, por una parte, en las recomendaciones de la comunidad científica respecto a la importancia de adaptar el sistema metodológico de enseñanza/aprendizaje a las necesidades de los alumnos con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad) para tratar de garantizar su adecuado desarrollo y aprendizaje, y, por otra parte, en las solicitudes de orden práctico de los padres de niños afectados por este trastorno, así como, en las peticiones del profesorado y de los propios centros educativos.

Estas recomendaciones y medidas metodológicas (adaptaciones de acceso) tienen como objetivo que el alumno con TDAH progrese en su desarrollo personal y académico e, incluso, pueden ser útiles para mejorar el rendimiento del resto de alumnos.

TDAH en el aula: Guía para Docentes

La guía TDAH en el aula: Guía para Docentes está elaborada por Fundación CADAH

Guía para la Atención Educativa del Alumnado con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad

La Guía para la Atención Educativa del Alumnado con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad ha sido elaborada por el Servicio de Programas Educativos y Atención a la Diversidad, con la colaboración de la Asociación CALMA (Asociación para la atención de personas que presentan Trastornos con Déficit de Atención por Hiperactividad).

Guía de actuación con el alumnado con TDA-H (Déficit de atención con hiperactividad)

La Guía de actuación con el alumnado con TDA-H (Déficit de atención con hiperactividad) está elaborada por ADAHIGI, AHIDA, ANADAHI  y Eusko Jaurlaritzaren Argitalpen Zerbitzu Nagusia (Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco) Vitoria-Gasteiz.

La «Guía de actuación con el alumnado con TDA-H» que se publica en la colección «baterabiltzeko tresnak-recursos para la inclusión» se inscribe dentro de las actuaciones en torno a la primera línea prioritaria de Innovación Educativa para el trienio 2003-2006, que concreta la larga trayectoria del Departamento de Educación, Universidades e Investigación en la consecución de una escuela inclusiva.

El Alumno con TDAH. Guía Práctica para Educadores

La guía El Alumno con TDAH. Guía Práctica para Educadores está elaborada por la Fundación ADANA

Guía de actuación en la escuela ante el alumno con TDAH

La Guía de actuación en la escuela ante el alumno con TDAH está elaborada por la Federación española de asociaciones para la ayuda al déficit de atención e hiperactividad (FEAADA)

Esta guía práctica pretende ampliar el conocimiento del profesorado sobre el Trastorno de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH) para que pueda comprender el trastorno y actuar convenientemente. Ser consciente de la enfermedad y de lo que conlleva es un primer paso para que el profesor sea capaz de identificar al alumno con TDAH y facilitarle las herramientas adecuadas para ayudarle a desarrollar sus habilidades académicas de forma óptima.

TDAH: Estrategias para la mejora de la conducta y el rendimiento escolar del niño con TDAH en el aula

La guía TDAH: Estrategias para la mejora de la conducta y el rendimiento escolar del niño con TDAH en el aula está elaborada por Isabel Orjales Villar, Doctora en pedagogía y Master en Educación Especial que desarrolla su trabajo como profesora de la UNED y en el Instituto para la Investigación y Atención Psicopedagógica (Child Instituite). Es autora de varios libros y diferentes programas y artículos sobre TDAH la Dra. Orjales ha centrado su actividad profesional en estos niños y adolescentes así como en la orientación de sus familias y profesionales del ámbito de la educación y la salud.

Problemas de conducta en el niño con TDAH: Estrategias de Intervención en el aula

La guía Problemas de conducta en el niño con TDAH: Estrategias de Intervención en el aula está elaborada por Isabel Orjales Villar, Doctora en pedagogía y Master en Educación Especial que desarrolla su trabajo como profesora de la UNED y en el Instituto para la Investigación y Atención Psicopedagógica (Child Instituite). Es autora de varios libros y diferentes programas y artículos sobre TDAH la Dra. Orjales ha centrado su actividad profesional en estos niños y adolescentes así como en la orientación de sus familias y profesionales del ámbito de la educación y la salud.

 

Guías sobre el TDAH en PDF para padres y educadores

Niños y adolescentes hiperactivos e inatentos. Guía para padres y maestros

La guía Niños y adolescentes hiperactivos e inatentos. Guía para padres y maestros está elaborada por ADAPTAHA (Asociación de Ayuda a Padres de Niños con Déficit de Atención e Hiperactividad de Alicante)

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Guía para padres y educadores

La guía Trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Guía para padres y educadores está elaborada por:

  • Rafael de Burgos Marín
  • Mireia Barrios Agrafojo
  • Ricardo Engo Pita
  • Alfonso García Calero
  • Eudoxia Gay Pamos
  • Teresa Guijarro Granados
  • Auxiliadora Romero Balsera
  • Yolanda Sanz López
  • Pilar Martín Borreguero
  • Carmen Prada Carrasco
  • Vicente Sánchez Vázquez
  • Unidad de Salud Mental Infantil y Juvenil
  • Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental
  • Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba
  • Universidad de Córdoba

Manual para padres y educadores

El Manual para padres y educadores está elaborado por Isabel Orjales Villar, Doctora en pedagogía y Master en Educación Especial que desarrolla su trabajo como profesora de la UNED y en el Instituto para la Investigación y Atención Psicopedagógica (Child Instituite). Es autora de varios libros y diferentes programas y artículos sobre TDAH la Dra. Orjales ha centrado su actividad profesional en estos niños y adolescentes así como en la orientación de sus familias y profesionales del ámbito de la educación y la salud.

TDAH, ¿Déficit o falta de atención?

En el monográfico núm. 57 de la revista AFIN, ligada a un grupo interdisciplinario de investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona, se reflexiona sobre cómo se hace el diagnóstico del TDAH y sus diferentes enfoques de tratamiento médicos y psicológicos.

 

Fuente: Telenotícies migdia de TV3 (23/02/17) y http://canalsalut.gencat.cat  | Imagen de portada: pixabay

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Música para mamá

Música para mamá

Pocos vínculos pueden ser tan intensos y complejos a la vez, quizás por eso la relación materno-filial ha inspirado tantísimas canciones. Aquí encontrarás una pequeña muestra. Canciones que hijos e hijas han compuesto para sus madres, y otras que madres y padres han compuesto para sus hijos. Música para mamá, para que la disfrutéis en el Día de la madre o en cualquier momento. Escuchar buena música siempre es un placer.

Para una mujer ser madre significa cambiar su vida, su tiempo y su forma de pensar por sus hijos; significa dar todo su corazón y sus fuerzas cada día para sacar a sus hijos adelante y enseñarles a vivir; tener una razón de ser para el resto de su vida y sentimientos encontrados al ver cómo los hijos crecen, sintiendo satisfacción y nostalgia al verlos crecer, ¡el tiempo pasa tan deprisa!

Si hay un amor que podamos llamar verdadero es el amor sincero de una madre. Ser madre significa nunca más estar sola en el pensamiento, pues una madre siempre piensa doble: por sus hijos y por ella. A su vez cada hijo lleva consigo a su madre. Es un vínculo eterno del que nunca nos podemos desligar.

Música para mamá:

💗 ‘El vals de Kairo’, de Ara Malikian

Ara Malikian interpreta la pieza que compuso para su primer hijo, la describe como “una paranoia suya”, una preciosidad con un ritmo desconcertante que recuerda a muchas obras de violín, desde Beethoven a las bandas sonoras de Chaplin.

💗 ‘Mi pequeño tesoro’, de Presuntos Implicados

Soledad Giménez, ex vocalista de Presuntos Implicados, compuso Mi pequeño tesoro en 1994, cuando nació su primer hijo. Es una canción llena de ternura, que habla del embarazo y de los primeros momentos del bebé, con amor y mucha ilusión.

💗 ‘Te voy a decir una cosa’, de Amaia Montero

Amaia le dedica esta canción a su madre, que le ayudó en su carrera musical. Además le describe y le cuenta todos los momentos que vivieron juntas. En el videoclip, del año 2009, vemos a Amaia en Rascafría, Madrid, cantando la canción en tres escenas diferentes. Las imágenes de Amaia cantando se alternan con imágenes que representan la evolución de la relación materno-filial. Al final del vídeo sale la madre de Amaia Montero, Pilar Saldías.

💗 ‘Niña de agua’, de Ana Belén

La canción que interpreta Ana Belén está compuesta por su marido, Víctor Manuel, y dedicada a la hija de ambos, Marina. Es del año 1986 y es una canción encantadora.

💗 ‘Alba’, de Antonio Flores

El cantautor dedicó esta canción a su hija Alba. Este tema está incluido en el disco Cosas mías, publicado cuando la pequeña Alba tenía 8 años. Antonio recuerda en la canción que el nacimiento de su hija le hizo “el hombre más feliz”.

💗 ‘Esos locos bajitos’, de Joan Manel Serrat

Un clásico. Joan Manel Serrat compuso esta canción inspirado por el humorista Gila, que llamaba a los niños “locos bajitos”. Una canción preciosa, llena de mensajes en favor de los niños y en contra de todo lo que suponga cortar su espontaneidad, dirigir sus vidas o proyectarles nuestras frustraciones. Esos locos bajitos recorre el proceso de un niño desde que nace.

💗 ‘Más que a mi vida’, de Bebe

Canción que la artista dedica a su hija Candela, pero también a todos los niños y niñas. Está incluida dentro del álbum Cambio de piel, publicado en 2015. Dice Bebe que ser madre “cambia las prioridades, no hay tiempo para regodearse mucho en los problemas”. Una canción lindísima, con un ritmo alegre y llenita de amor.

💗 ‘Tan poquita cosa’, de Pasión Vega

Pasión Vega habla del enorme amor y la locura que provoca la llegada de un bebé a nuestras vidas. Decía en una entrevista: “Aunque he tenido un embarazo y un parto muy bueno pasas miedo e inseguridad. Ser madre es precioso pero es difícil, tu vida cambia, ya no eres tú, eres tú y ella. Pero es lo más bonito que me ha podido pasar”.

💗 ‘The one thing’, de Shakira

Una canción no demasiado conocida que Shakira dedica a su hijo Milan. Un tema con una música muy animada en el que subraya cómo nuestros hijos pueden llenar nuestra vida de luz.

💗 ‘Little Star’, de Madonna

La reina del pop dedicó a su hija Lourdes María esta canción, en la que canta con mucha ternura invitándola a soñar, a no olvidar quién es y a volar muy alto, y le recuerda la felicidad que le produjo su nacimiento. Madonna acostumbra a publicar en su Instagram numerosas fotos con su hija, que ahora ya tiene 20 años.

💗 ‘Nada mejor’, de Rosario Flores

Rosario canta esta canción con ritmo flamenco que se publicó en 1999, tres años después del nacimiento de su hija Lola. La pequeña nació un año después de la muerte de su madre, Lola Flores, y de su hermano Antonio.

💗 ‘Capricho de mujer’, de Niña Pastori

En 2009 Niña Pastori dedicó todo su álbum Esperando verte, compuesto por ella misma y su marido, Julio Jiménez Borja, a la dulce espera de su hija Pastora. Con un tono flamenco desenfadado en Capricho de mujer la artista canta a su hija que está por llegar.

Imagen de portada: flickr amanda tipton

Escucha activa. Comunicación eficaz y efectiva

Puede que cuando nos hablan de escucha activa pensemos que es algo inherente al ser humano, algo fácil de conseguir. Pero en realidad escuchar activamente no es una tarea sencilla.

Este tipo de escucha requiere un esfuerzo por nuestra parte, tanto de nuestras capacidades cognitivas como de las empáticas. Consiste en escuchar o en percibir no sólo lo que la otra persona está expresando directamente sino también los sentimientos, ideas o pensamientos que subyacen a lo que se está intentando expresar. Y para eso hay que tener el oído educado, preparado para escuchar cosas que normalmente no escucharíamos.

La escucha activa es una habilidad que no todo el mundo tiene, probablemente porque nadie les haya enseñado, y es clave para que la comunicación sea completa y eficiente.

La conversación y la comprensión

Ilustración de Janice Nadeau

¿Qué es escuchar? Escucha activa, escucha pasiva y escucha selectiva

La escucha activa es la forma de escuchar más completa que existe, y además es la que nos da mejores resultados. Escuchar activamente quiere decir implicar no sólo la mente ―es decir, entender el mensaje que te están enviando― sino que también físicamente te tienes que implicar ―mostrarlo con lenguaje corporal, con movimientos, con la mirada, con la sonrisa―, hay que demostrar físicamente que estamos escuchando.

Si hablamos de escucha activa tenemos que hablar también de una escucha pasiva. Es el caso de cuando quizás una persona está escuchando pero no lo parece, cuando parece que le entra por una oreja y le sale por la otra.

También existe la escucha selectiva, una forma de escucha que no es recomendable en la que sólo escucho lo que me interesa o lo que me conviene o sólo cuando hablan de mí.

¿Por qué importa aprender a escuchar a los demás para comunicarnos mejor?

Para comunicarnos mejor hay una regla de oro que  mil veces hemos oído: trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti, es así de simple.

Lo hemos oído muchas veces pero es que es la verdad. ¿Qué implica esto? Si hiciéramos una lista de las habilidades necesarias para la comunicación con los demás podría ser la siguiente:

Escucha activa. Comunicación eficaz y efectiva

Sonríe. Es muy importante. Tú ves una cara rancia… Sonríe, pon cara fácil, hay gente que nace con cara fácil y gente que no, habrá que esforzarse. Hay gente que ha nacido con cara mustia, pues hay que hacer un esfuerzo y sonreír. Nos gusta ver a personas agradables, personas que sonrían, nos gusta mucho.
Sé honesto. Porque al final transmites la persona que eres, y en la comunicación con los demás ayuda.
Agradece. Sé una persona agradecida.
Valora a los demás. Sé una persona que valora a las demás.
Sé una persona que no tenga prejuicios.
Sé una persona tolerante con la opinión de los demás. No todos tenemos que estar de acuerdo, hay gente que no es nada tolerante.
Escucha. Sé una persona que escucha. Es quizás el aspecto más importante y el que más nos cuesta. A las personas nos encanta que nos escuchen, pero ¿por qué nos encanta que nos escuchen? Pues porque cuando nos escuchan nos sentimos importantes, sube nuestra autoestima y nos sentimos comprendidos y valorados que es lo que queremos todos. Y la verdad es que nos cuesta mucho escuchar.

En la comunicación con los demás no es lo que yo digo, es mucho más importante que la otra persona se sienta escuchada y comprendida. ¿Cuántas veces te ha pasado que tienes un problemón y vas a ver a un amigo o a una amiga, le sueltas tu problema y te sientes escuchado?, a lo mejor no te ha dicho nada pero le das las gracias por escuchar, porque lo necesitabas.

No nos gusta que nos corten, no nos gusta que nos interrumpan, no nos gusta que nos suelten el rollo… nos gusta que nos escuchen.

¿Tú quieres llevarte bien con alguien? Escucha. Pero es un esfuerzo enorme, porque escuchar implica ser generoso, implica no pensar en mí sino pensar en ti.

Si quieres comunicarte mejor con los demás no se trata de un tema de que vocalices mejor o peor, es un tema de que transmitas honestidad, que transmitas integridad, que seas amable, que seas agradable, que sonrías, que no tengas prejuicios, que seas tolerante y que escuches.

¿Qué beneficios aporta la escucha activa?

Todos deberíamos ser mejores escuchadores. Normalmente hablamos demasiado y escuchamos poco y mal, y la escucha activa realmente no es sólo una cuestión práctica ―no es sólo una forma de enterarnos bien de lo que nos están diciendo― sino que la escucha activa es una forma de seducir, porque con esta escucha atenta estamos diciéndole a la otra persona que nos interesa no sólo el mensaje sino también el cómo es ella y lo que es ella. Nos interesa la persona. Por lo tanto, todos los gestos de impaciencia, de desdén o de desinterés deberíamos eliminarlos de una conversación.

Cuando estamos escuchando estamos dando valor a la persona que tenemos delante. Estamos dando valor a sus palabras, a sus sentimientos y a todo lo que nos cuenta. Cuando nosotros estamos hablando muchas veces es para hablar de nosotros mismos, o para regañar, o para dar consejos a otra persona.

Y es cierto que siempre podemos ayudar a esa persona hablando, pero muchas veces en una conversación lo que estamos haciendo al hablar es centrar todo el interés en nosotros mismos. Esa es la peor forma de llegar a conectar con alguien y es la forma menos exitosa para seducir.

Se seduce mucho más escuchando que hablando. Es una cuestión de práctica, porque la tendencia siempre es a hablar y a ser el centro de atención.

El arte de saber escuchar a los demás para saber conversar

La escucha activa es la regla de oro del buen conversador. En una buena conversación se impone en primer lugar la capacidad de escuchar la pregunta, la intervención del otro, su pensamiento… y por tanto la necesidad de darle tiempo, de ofrecerle tiempo, de regalarle el tiempo para que se pueda expresar. Lo que ocurre muy frecuentemente es que ni siquiera le damos a nuestro interlocutor el tiempo para que pueda expresar su idea, su sentimiento, su problema, su intervención, su curiosidad.

La conversación requiere verdaderamente esta capacidad de donación, de donar al otro tiempo para que se exprese y tratarlo como un interlocutor válido, como alguien del que puedo aprender.

¿Qué es la comunicación? ¿Hablando se entiende la gente? El arte de conversar

Iría bien que partiéramos de una presuposición: hablando la gente no se entiende. El hecho de construir cada uno nuestra propia visión de la realidad ―el hecho de que tengamos mapas propios a través de los que observamos cómo es la vida y cómo son los demás, lo que llamamos nuestras creencias― acaba filtrando nuestra manera de ver el mundo. Y nuestra manera de ver el mundo está vinculada a nuestros recuerdos, a las imágenes que tenemos en nuestra mente sobre las cosas, a lo que hemos asociado… y lo que yo he construido en mi mente y en mi mapa no tiene nada que ver con el tuyo, aunque podamos tener cosas en común.

Soy yo mismo con mi mecanismo. Y ese mecanismo que es la mente lo llenamos continuamente de infinidad de experiencias, de infinidad de creencias que son las que luego compartimos con los demás. Pero, ¿qué ocurre?, que si yo no sé entender que cada uno tiene su propio mapa, y que por tanto será diferente al mío, parto de un hecho que es creer que lo que yo veo es la realidad y que lo que tú ves no es la realidad, que tú estás equivocado porque no estás viendo lo que veo yo. A partir de esa dificultad, que es que hablando no nos entendemos, tenemos que hacer un pequeño esfuerzo para entendernos.

Para podernos entender necesitamos ese espacio para que podamos escuchar como el otro ha construido esa realidad. Que además es una curiosidad y es lo bonito de una conversación. Lo curioso es ver qué me dice el otro, ver qué ha construido y qué cosas dice que yo no he visto.

Porque si yo conversara simplemente con un clon ―alguien que tuviera el mismo mapa, los mismos conceptos, las mismas categorías, las mismas creencias― es que no tendría ni sentido conversar, sería completamente estéril porque ya sabría de antemano lo que piensa.

Sin embargo la riqueza de la conversación es cuando uno se encuentra con la alteridad, otro ser humano con otras creencias y otras opciones, y es capaz de establecer ese vínculo con otro y darle a conocer eso que yo tengo adentro. Es un ejercicio que enriquece a ambos porque yo ensancho mi mente y el otro también, en la medida que es receptor de mis intervenciones, amplia su mundo y se hace más  cosmopolita.

Comunicación no verbal. Los gestos de la escucha activa. Cómo sé si me están escuchando realmente

¿Tienes dudas respecto al grado de atención que te prestan cuando hablas? En la escucha activa tiene una importancia fundamental el lenguaje no verbal. Según algunas teorías en una conversación hasta el 95% de la información que se transmite es a través de la comunicación no verbal, así que lo que decimos con palabras tan solo representa un 5%.

Los gestos y las actitudes dicen mucho de nosotros mismos.  Se dice que si tenemos dos orejas y una boca es para escuchar el doble de lo que hablamos. Si cumpliéramos esta recomendación nuestras conversaciones serían mucho más agradables y aumentaría el nivel de comunicación entre todos nosotros.

En una conversación, para que sea efectiva, hay que escuchar y escuchar bien y además mostrar que estás escuchando. Puede ser que alguien esté de verdad atento pero que no dé señales. Si yo mientras me hablas estoy haciendo con las manos otra cosa a lo mejor me llega la información, pero no estoy dando quizás suficientes muestras de escucha activa. No es sólo importante escuchar sino también mostrarlo, para que la conversación sea fluida y funcione. Y, como cuando escuchamos no estamos hablando, son casi todas señales no verbales.

Es curioso porque así como algunas razas de perro levantan la oreja para escuchar, y entonces se les nota que están escuchando, las personas precisamente es una de las partes del cuerpo que tenemos más rígidas y que no podemos mover. En cambio mostramos la escucha atenta a través del movimiento de otras partes del cuerpo, a través del lenguaje corporal.

El gesto más representativo y más evidente de la escucha activa es la mirada. La prueba está en que cuando alguien está mirando un ordenador, o jugando con su Smartphone, o leyendo el periódico o tiene unas gafas de sol puestas pues parece que no nos escucha. Nos molesta hablar a alguien que está distraído. Por tanto la mirada es la señal más evidente de la escucha activa.

Mantener el contacto visual es fundamental, aunque tampoco se trata de que tengamos que estar mirando permanentemente. También hay algunos movimientos oculares como por ejemplo cuando estamos pensando o reflexionando y bajamos la mirada. No es un contacto visual al cien por cien, pero sí tenemos que ir manteniendo ese contacto. Es una especie de baile de miradas entre la persona que habla y la persona que escucha, y cuando se cambia el turno de palabra seguimos también así. La mirada de hecho regula también las intervenciones.

El parpadeo, si por ejemplo es muy rápido, puede ser una señal de impaciencia y es algo que deberíamos tener en cuenta. Pero si no parpadeo y me quedo mirándote fijamente ―como hipnotizado― entonces es que no te estoy escuchando, porque estoy como embobado. Estar con los ojos abiertos permanentemente no quiere decir escuchar, porque a través de la mirada también estamos indicando que nos interesa el tema. El parpadeo es una especie de clic para retener la información, todo lo que estamos viendo y lo que estamos escuchando. Por lo tanto un parpadeo lento y pausado indica atención.

Otro signo que indica que estamos escuchando es el gesto afirmativo con la cabeza, que no quiere decir necesariamente que estemos de acuerdo sino que puede indicar simplemente que vamos siguiendo la argumentación o que estamos escuchando. También podemos hacer con la cabeza el gesto de decir que no, y tampoco quiere decir que estemos negando sino que quizás por empatía ―porque tú me estás diciendo algo negativo― yo también lo refuerzo, te estoy imitando. O el gesto de ladear la cabeza es también una señal de atención, es un gesto de amabilidad, de cordialidad y de estar dispuesto a escuchar.

En la escucha activa el rostro es también muy importante porque a través del rostro estamos empatizando con los demás, no se trata sólo de entender el mensaje hablado con las palabras sino también de compartir emociones. Si mi vecina me está explicando la grave enfermedad que tiene su marido y realmente está preocupada, yo también con mi rostro expresaré esta preocupación o esta tristeza. Si mi hijo me explica con entusiasmo una excursión que ha hecho en el cole y está muy contento, pues yo abriré mucho los ojos y le acompañaré con la cabeza animándole a seguir explicando, e incluso quizás haré gestos con las manos diciendo “pues muy bien”.

Todo el cuerpo interviene en esta escucha activa, incluso los pies. Los pies pueden indicar atención o ganas de marcharte. Pueden indicar también impaciencia y nerviosismo, que es algo que no favorece la conversación. Unos pies que van bailando o una pierna que está bailando, o la forma de sentarte hacia adelante ―en el extremo de la silla― a punto para salir, no son señales de escucha activa. Puede darse el caso de que te pongas en el borde de la silla para acercarte más a  la otra persona que te está hablando, en este caso sería positivo, sería una actitud corporal de ir hacia la persona que nos está hablando y por lo tanto de interés.

Las manos y los brazos también hablan, pueden indicar cierre hacia la conversación o abertura. Si yo estoy con las manos en los bolsillos, quizás no estoy expresando mucho interés en lo que me estás diciendo. Si estamos sentados hablando por ejemplo en una cafetería, entonces las manos encima de la mesa ―relajadas, abiertas, tranquilas, sin juguetear, sin tocarnos, sin esconderlas― son señal de escucha. Estar con el móvil, con el bolígrafo… es una señal de impaciencia y por lo tanto no es una señal de estar muy atento a lo que te dice la otra persona.

Sobre el tema de cruzar los brazos, si estamos conversando y el turno de palabra es bastante rápido en el cambio es mejor tener los brazos abiertos porque también vamos a gesticular.

Los gestos y señales no los emite sólo el que escucha. También la persona que está hablando tiene que escuchar al otro ―escuchar en el sentido más amplio, porque la persona que tenemos delante está callada pero en cambio está emitiendo también señales no verbales―. El que habla está viendo a la otra persona y está viendo si le escucha o no, si está cansado, si está impaciente, si le gusta o no lo que dice, y por lo tanto tiene que recibir estas señales y podrá adaptarse a la situación o a la respuesta de su interlocutor.

¿Qué es el diálogo? Atrapados en las palabras

Deberíamos hablar desde el adentro para entendernos. A veces, cuando discutimos, cuando dialogamos ―que a veces es más dialéctica que no dialógica―, lo que en realidad estamos haciendo es un ejercicio mental: a ver quién tiene más razón, a ver quién es mejor espadachín en el arte de la retórica. En cambio al hablar desde el adentro ―hablar de lo que me sucede interiormente―, ahí yo necesito mi propia pausa para poderlo contar porque tengo que estar en conexión con eso. Y el que escucha justamente es receptor no sólo de las palabras sino que capta ese adentro, el matiz, el tono, el clima… la emoción que se esconde detrás de esas palabras a través del tono de la voz.

Por eso es necesario dejar espacio, porque yo tengo que poderme permitir no sólo que el otro esté en contacto con su adentro sino yo también recibirlo más allá de las palabras. En cambio, cuando quedamos atrapados justamente en las palabras es cuando menos nos vamos a entender, porque ahí cada uno va a encontrar un matiz diferente a la palabra.

Se trata de comunicar y acompañar, cuando yo estoy comunicando a la vez estoy acompañando en ese adentro del otro. Quizás la otra persona está en un momento de conflicto o de duda, o en un momento en que expresa su ansiedad o temor ante cosas de la vida. En ese momento, ¿yo qué voy a hacer? ¿Decirle “No, no, Lo que tú tienes que hacer es esto y lo otro… Porque tú te complicas la vida… Porque tú tienes que entender…”? Eso no sería lo correcto porque estaríamos queriendo que el otro entienda lo que nosotros entendemos, pero eso no es acompañar.

El placer de conversar. ¿Deberíamos preparar mejor nuestras conversaciones?

Lo que sí tendríamos que tener es una predisposición, porque si uno entra en una conversación con un montón de prejuicios, adiós conversación. “Con esta no voy a hablar porque es mujer”, “con este no voy a hablar porque es negro”, “con este no voy a hablar porque es gitano”… la conversación se trunca.

Es fundamental entrar liberado de prejuicios, y eso supone un ejercicio interior enorme. Significa que tienes que reconocer que prejuicios hay que funcionan como muros o como una especie de paredes y que te enjaulan en tu propio mundo, y que hacen que al final solo puedes conversar con quienes son como tú y por tanto la conversación se empobrece, porque te acabarán diciendo lo que ya esperabas que dijeran. No hay alteridad, no hay apertura al otro.

Por tanto sí que requerimos una especie de preparación para esa conversación, además de tiempo y capacidad de diálogo ―no de dialéctica, porque muchas veces lo que se convierte es en una lucha para ver quién tiene razón, y eso no es el espíritu de la conversación. Eso es el espíritu quizás de ganar un partido o de ganar unos comicios electorales―. La conversación es un placer, y además es un placer gratuito. Un placer que parte de la palabra compartida que fluye de uno a otro, y uno va abriendo y ensanchando su mundo gracias a esa palabra que corre de un interlocutor a otro.

A veces cuando el otro está hablando lo que estamos haciendo es pensar en lo que le vamos a decir a continuación. Ahí está la dialéctica: tu tesis mi antítesis, y tenemos que llegar a una síntesis. Pero eso es lo que no hacemos, nos quedamos sólo en la antítesis. Yo estoy en mi teoría y tú estás en la tuya y no salimos de ahí. O sea que ni tan siquiera somos expertos en dialéctica, porque si lográramos una síntesis de lo que los dos estamos diciendo sería fantástico, pero resulta que no es así.

Cuando tenemos una conversación con el otro nos exige estar presentes, y estar presentes no es estar en la cabeza ni estar en los discursos ―no es estar en qué te voy a contar, qué te voy a responder, qué te voy a decir― porque entonces entramos en la mera dialéctica. Estar presente es ese espacio que yo hago conmigo mismo y estar presente contigo, y esa donación de estar presente desde el corazón es la mejor de todas.

Oír y escuchar. Entender y comprender

La palabra oír no es sinónimo de escuchar, aunque en ocasiones así se considere son palabras que se refieren a cosas diferentes ¿Se puede oír a una persona pero no escucharla? ¿Nunca te pasó que estando en clase oías lo que la profesora hablaba pero no escuchabas nada de lo que decía? La diferencia entre oír y escuchar está en la intención. Escuchar es algo que se hace intencionadamente, mientras que oír es algo que sucede independientemente de nuestra voluntad. Por eso podemos oír sin querer, en cambio es imposible escuchar sin querer porque dentro del concepto de escuchar está la idea de intencionalidad.

También hay diferencia entre entender y comprender. Uno puede entender las palabras del otro ―entiendes inglés, entiendes francés, entiendes lo que te está diciendo―, pero cuando hablamos de comprender hablamos de que tienes la capacidad no sólo de entender la palabra sino por qué tu interlocutor está diciendo eso que dice; qué tipo de experiencia, de sentimiento o de resentimiento hay en el adentro de esa persona que emerge esa palabra o ese insulto o esa crítica o esa ironía o ese sarcasmo. La comprensión es una captación de la persona en su totalidad, y es lo que permite verdaderamente meterse en la piel del otro.

Cuando sube el tono de las conversaciones. ¿Miedo a morir?

Es importante qué se dice y cómo se dice. Uno tiene que darse cuenta de que cuando ya está entrando en una tonalidad elevada y empieza a airarse, significa que está empezando a tener la sensación de que el otro le está ganando la partida.

El escritor alemán Eckhart Tolle hace un comentario muy curioso cuando escribe el famoso tratado “El poder del ahora”: las personas que se aíran tanto y que tienen que mantener la razón y se ponen histéricos, tienen miedo a morir. Y lo cuenta diciendo que tienen miedo a morir porque están agarrados a esa idea que defienden porque no tienen otra, y si les quitan esa idea los dejan vacíos. Y la sensación de que me quitan algo a lo que yo estoy agarrado me deja en pleno vacío, que es como morir. Es esa sensación de decir: “cuando me agarro tanto es que estoy atacado por el ego”. Tendríamos que darnos cuenta todos de la necesidad de desprendernos en algún momento de ese ego o tal vez de reconocerlo: “oye, disculpa que tengo un ataque de ego. He querido mantener mis razones de una manera totalmente idiota”.

Escucha activa. Comunicación eficaz y efectiva. Eckhart Tolle, escritor alemán residente en Canadá reconocido por títulos como "El poder del ahora" y "Una nueva tierra".

Eckhart Tolle, escritor alemán residente en Canadá reconocido por títulos como «El poder del ahora» y «Una nueva tierra».

Además en la conversación lo que se pone de manifiesto es nuestra vulnerabilidad. Uno conversa y se da cuenta de que el otro genera unos argumentos, unas tesis, que plantea unas situaciones que uno no había vislumbrado. Y eso tiene dos opciones, una que es encerrarse en la propia postura e hincharse o por el contrario decir: “pues es verdad, esto que ahora estás planteando yo no lo había visto”.

Por eso una de las características, condiciones o requisitos de una buena conversación es la humildad de ambos interlocutores: la capacidad de reconocer que el otro puede tener razón y yo estar equivocado. Y eso es algo muy extraño en las conversaciones políticas, económicas y sociales que habitualmente observamos, porque se leen más en términos de conflicto y de lucha, ganador y perdedor. Y quien reconoce que el otro tiene razón parece que haya perdido, y sin embargo eso nos ocurre muchas veces: el otro ha mostrado una expresión que yo no había visto.

Cuando estamos sometidos a ese agarre, a nuestros argumentos, es como estar agarrados a nuestra identidad: «porque yo creo eso, porque yo veo eso, porque yo me doy cuenta de eso, porque yo defiendo eso…». No estoy defendiendo unos argumentos sino que me estoy defendiendo a mí y por eso me crezco y se me hinchan las venas, porque en realidad no estoy defendiendo ya un argumento sino que estoy defendiéndome yo. Con lo cual significa ―psicológicamente hablando― que me siento cuestionado, y cuando me siento cuestionado es cuando saltan todas las alarmas.

Qué hacer ante esas personas que suben de tono con facilidad

Ante todo tenemos siempre que reconocer la parte de verdad que hay en el otro. El otro se aíra y se pone nervioso especialmente si hacemos esa enmienda a la totalidad: “es que estás completamente equivocado. No ves nada de luz. Estás en la oscuridad”. Pero si tú reconoces esa parte de verdad que hay en su discurso, que muchas veces la hay, entonces eso le va a apaciguar; otra cosa es reconocer que su mirada sea la mirada que contempla absolutamente la realidad. Reconocer esa parte de verdad ayuda al otro porque le reconoces una capacidad de interlocución válida y de mirada desde un prisma que aporta cierta verdad. El drama es cuando uno cae en la visión maniquea: “yo tengo toda la razón, el otro está completamente equivocado”, eso al otro le desarma y por otro lado le anula y le ningunea.

Temas de conversación. El contexto en la comunicación

Hay temas de conversación que son más problemáticos que otros. Si estamos en una cena familiar celebrando los 25 o 50 años de casados, no vayas a sacar ese tema de la herencia que sabes que es, en medio de la mesa, pura dinamita.

Trata de buscar esos temas interesantes para hablar que unen a los comensales y que permiten una conversación fluida, y deja los temas problemáticos para otra circunstancia. No se trata de posponerlos indefinidamente, pero siempre hay un lugar oportuno y un tiempo oportuno para hablar de ese tema peliagudo. Es algo que nos habla mucho de la importancia que tienen los contextos en la comunicación, las conversaciones  no son simples nubes en las que compartimos… no, las conversaciones se tienen en algún lugar. Y hay lugares que propician justamente la paz y la tranquilidad, y ese espacio de interioridad, y otros espacios que no lo permiten porque hay mucho ruido o porque hay mucha gente por medio. Hay que saber distinguir los contextos.

Qué aprendemos en un taller o curso de comunicación eficaz y efectiva

El objetivo principal de un taller de escucha activa es hacernos conscientes de cómo escuchamos, porque escuchamos todos los días pero a veces lo hacemos sin darnos cuenta. Un taller de escucha activa sirve para reflexionar sobre como percibimos, sobre cómo funciona nuestro oído y cómo funciona el sonido, para pensar sobre los sonidos y sobre si tienen una historia. En un taller de escucha activa se realizan distintos ejercicios dirigidos a los distintos públicos, según la edad.

Un ejercicio interesante consiste en oír con los ojos. Se trata de colocarse delante de una ventana mirando un paisaje y pensar en qué creemos que vamos a escuchar, qué creemos que se escucha ahí fuera.

Surgen un montón de relatos: pájaros, gente hablando, una silla, una lata de refresco, una bolsa de patatas, el zumbido de las abejas… Luego se sale al exterior y se comprueban esas diferencias entre lo que nuestro cerebro cree que va a escuchar y lo que realmente se escucha ahí fuera.

La diferencia es mayor si este ejercicio se hace por ejemplo en una zona en la que hay carreteras cercanas y tráfico. Ese ruido de tráfico que tenemos de fondo en nuestras ciudades, aunque seamos conscientes de que se van a escuchar coches, supone una gran decepción al ver que todas esas cosas que hemos pensado que vamos a poder oír en realidad el tráfico las enmascara.

En la escucha se mezclan factores físicos y biológicos con las estructuras culturales de la percepción. Para ser conscientes de ello uno de los ejemplos que se utilizan en los talleres es poner el tradicional sonido de la flauta del afilador, que los que tenemos una edad guardamos en nuestra memoria. Tenemos ahí un sonido que tiene unas características que los padres de inmediato asocian con el afilador, mientras que los niños que no tienen esa memoria ―porque también escuchamos con la memoria― dicen: “se oye una flauta”. Los niños se fijan en el sonido físico mientras que sus padres se fijan en su memoria y su percepción cultural.

Para entender cómo funciona el sentido del oído se puede realizar otro ejercicio interesante que demuestra cómo el cerebro es capaz de seleccionar los sonidos de acuerdo a sus necesidades, y cómo en determinadas situaciones nuestro cerebro elige unos estímulos frente a otros y cómo eso también es parte de cómo nos relacionamos con otras personas y cómo nos movemos en la sociedad.

Consiste en comprobar la diferencia entre lo que graba una máquina y lo que percibe el cerebro. Una grabadora es menos capaz de diferenciar entre una conversación humana y ese ruido de fondo, por ejemplo de tráfico, que suele tapar todo.

O cuando estamos atendiendo una clase no y nos damos cuenta del molesto ruido del proyector de vídeo o de la aireación, son ruidos que nuestro cerebro tiende a ignorar para poder concentrarnos en lo que nos interesa. Este tipo de ejercicios nos sirven para darnos cuenta de que escuchamos más cosas en realidad de las que creemos.

Esto nos lleva a lo agradable y desagradable, a cómo podemos despreciar un sonido que decidimos a lo mejor como algo insignificante a pesar de que lo estamos escuchando constantemente como por ejemplo puede ser el ventilador de un ordenador. El sonido no sólo afecta a nuestra vida cotidiana sino a cómo nos relacionamos con las personas, a cómo entendemos las ciudades y cómo entendemos a otras culturas.

En nuestras ciudades el ruido de tráfico, pero también el ruido de otras actividades, es un elemento fundamental a la hora de entender cómo vivimos, qué ciudades queremos, qué edificios queremos que se construyan, la relación entre la Naturaleza y las actividades humanas, etc.

La escucha activa de la música

En el terreno musical la escucha activa hace que la experiencia sea más rica, más profunda y por tanto más gratificante. En este sentido la Universidad de Oxford tiene un manual de escucha activa de la música clásica con muchas referencias musicales. La música tiene la capacidad de unir mente y corazón y generalmente asociamos la música con determinados momentos de nuestra vida, momentos por ejemplo con gran carga sentimental. De hecho, el contenido emocional de una pieza musical suele ser a menudo lo primero a lo que reaccionamos.

Como primera parada del manual la Universidad de Oxford nos propone las danzas eslavas de Antonín Dvorak, y en concreto la nº 2 de las ocho danzas que componen el Opus 72. Vemos como una melodía se va repitiendo y de hecho se nos llega a quedar grabada. Es de esas melodías que acabamos tarareando o silbando cuando la hemos escuchado. Después, a esa melodía, le siguen otras durante un par de minutos, y finalmente vuelve a aparecer. Ese contraste de melodías y las repeticiones que hay nos sugieren que es una música que cuenta con una historia.

 

Antonín Dvorak. Retrato de 1882

Antonín Dvorak. Retrato de 1882

Otro ejemplo de este manual es el concierto para clave BWV 1052 de Johann Sebastian Bach. Aquí lo que vamos a escuchar es cómo comienza la orquesta y como a los pocos segundos el clave toma la palabra, y como ese intercambio orquesta-teclado se va a ir dando en varios pasajes del movimiento. Pero también como en varias ocasiones es la propia orquesta la que no dialoga con el piano sino que va a reforzar lo que el piano está interpretando:

Concierto nº 1, BWV 1052

Retrato de Bach por Elias Gottlob Haussmann en 1746, Museo de la Ciudad de Leipzig.

Retrato de Bach por Elias Gottlob Haussmann en 1746, Museo de la Ciudad de Leipzig.

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¿Por qué estamos perdiendo nuestra capacidad de escuchar?, por Julian Treasure

Estamos perdiendo nuestra capacidad para escuchar. En una comunicación pasamos el 60% del tiempo escuchando, pero no somos muy buenos en eso porque en general sólo retenemos el 25% de lo que escuchamos.

Definimos la escucha como el proceso de extraer significado de un sonido, es un proceso mental y es un proceso de extracción para el que se usan técnicas muy interesantes. Una de ellas es el reconocimiento de patrones, por ejemplo si en un sitio con bullicio nos llaman por nuestro nombre nos ponemos en guardia. Reconocemos patrones que nos permiten distinguir el ruido de la señal, y en especial nuestros nombres.

La diferenciación es otra técnica que usamos. Si dejamos un ruido de fondo fluctuante durante más de dos minutos, literalmente lo dejamos de escuchar. Escuchamos las diferencias, ignoramos los sonidos que se mantienen constantes.

Y, luego, tenemos un conjunto de filtros. Estos filtros nos llevan desde todos los sonidos hasta lo que prestamos atención. Muchas personas usan estos filtros de manera inconsciente, pero en cierto modo le dan forma a nuestra realidad porque nos dicen a qué estamos prestando atención en este momento.

El sonido también nos ubica en el espacio y en el tiempo. Si en una sala grande de teatro o de cine cerramos los ojos somos conscientes del tamaño de la sala por la resonancia y los sonidos que se reflejan en la superficie, y somos conscientes de la cantidad de personas que nos rodean por el micro-ruido que recibimos. Y el sonido también nos ubica en el tiempo porque en el sonido siempre hay tiempo. De hecho, la escucha es la principal forma por la que experimentamos el flujo del tiempo desde el pasado hacia el futuro.

Estamos perdiendo nuestra capacidad de escuchar por muchas razones. En primer lugar inventamos formas de grabar… primero la escritura, luego la grabación de audio y ahora la grabación de vídeo. La ventaja de escuchar con atención simplemente ha desaparecido.

Por otro lado el mundo de ahora es tan ruidoso… tenemos esta cacofonía visual y acústica que hace muy difícil el escuchar, escuchar es agotador. Muchas personas se refugian en sus auriculares, y esto crece, y los espacios públicos se tornan paisajes compartidos sonoros, millones de burbujas sonoras personales pequeñas y diminutas. En ese escenario nadie escucha a nadie. Nos volvemos impacientes. Ya no queremos oratoria, queremos fragmentos. Y el arte de la conversación está siendo reemplazado, peligrosamente, por la transmisión personal. Nos estamos volviendo insensibles, los medios nos tienen que gritar con llamativos titulares a fin de captar nuestra atención. Y eso significa que nos es más difícil  prestar atención a lo que no se dice, a lo sutil, a lo que no se destaca.

Es un problema serio que estemos perdiendo nuestra capacidad de escucha, no es una cosa trivial porque al escuchar accedemos al entendimiento. La escucha consciente siempre crea entendimiento, un mundo donde no nos escuchamos unos a otros es un lugar tenebroso.

Cada ser humano necesita escuchar conscientemente para vivir plenamente… conectados en el espacio y en el tiempo del mundo físico que nos rodea para entendernos unos a otros, conectados espiritualmente. Es por eso que es necesario enseñar a escuchar en las escuelas como una habilidad. ¿Por qué no se enseña?

Técnicas de comunicación. 5 ejercicios para mejorar nuestra capacidad de escucha y nuestras habilidades de comunicación

En un mundo con sonidos cada vez más altos, el experto en sonido Julian Treasure dice que «estamos perdiendo nuestra capacidad para escuchar«. En una charla breve y fascinante Treasure nos enseña cómo escuchar mejor a las personas, comparte 5 maneras para volver a sintonizar los oídos y escuchar de forma consciente a los demás y al mundo que nos rodea.

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Silencio. Solo tres minutos de silencio al día es un ejercicio maravilloso para recalibrar los oídos y volver a escuchar la tranquilidad. Si no puedes lograr silencio absoluto busca la tranquilidad, eso está bien.

Mezcla. Aún cuando estés en un ambiente ruidoso ― todos pasamos mucho tiempo en lugares públicos― escucha por ejemplo en una cafetería cuántos canales de sonido puedes escuchar, ¿cuántos canales individuales estás escuchando de esa mezcla? También lo puedes practicar en un lugar agradable como puede ser al lado de un lago, ¿cuántos pájaros estás escuchando? ¿Dónde están? ¿De dónde vienen esos murmullos? Es un gran ejercicio para mejorar la calidad de nuestra escucha.

Saborea. Se trata de disfrutar de los sonidos mundanos. Por ejemplo del sonido de la secadora, es un vals, un-dos-tres, un-dos-tres, un-dos-tres. O del sonido del molinillo de café. Si prestas atención los sonidos tan mundanos pueden ser realmente interesantes, como un coro oculto que está a nuestro alrededor todo el tiempo.

Posiciones de escucha. Si hubiera que elegir un solo ejercicio este sería el más importante de todos. La idea de poder cambiar la posición de escucha hacia donde mejor se escuche. Es jugar con esos filtros mencionados en el punto anterior y comenzar a usarlos como palancas para tomar consciencia de ellos y moverse a diferentes lugares. Estas son solo algunas de las posiciones de escucha, o escalas de posiciones de escucha, que puedes usar: activa-pasiva, expansiva-reductiva, empatía-crítica… hay muchas.

RASA. Un acrónimo que puedes usar para escuchar y para comunicar, si estás en un rol de líder, de maestro, de cónyuge, de padre, de amigo… todos desempeñamos alguno de estos roles. RASA es una palabra sánscrita para jugo o esencia, y RASA quiere decir:

Receive: Recibir, que significa prestar atención a la persona.
Aprecciate: Apreciar, haciendo poco ruido como mmm, oh, de acuerdo.
Summarise: Sintetizar, la palabra es entonces muy importante en la comunicación.
Ask: Preguntar, hacer preguntas al finalizar.

Saber escuchar es una virtud. ¿Saben gobiernos e instituciones escuchar a la gente?

La respuesta es decididamente NO. Porque venimos de una cultura que está instalada precisamente en unas formas institucionales en las que lo que se preserva precisamente es la identidad, y esa identidad tiene que protegerse a costa precisamente incluso de negar la realidad de los demás.

Y además faltan mecanismos de representación donde fluya verdaderamente esa palabra que tiene el pueblo y quien gobierna, que haya pasillos de comunicación en ambas direcciones. Faltan o están muy taponados, y por lo tanto la capacidad de escucha está muy mermada en quienes nos dirigen. Tendrían que tener espacio los que tienen menos espacio precisamente, y que cuando nos hablan no tengamos la sensación de que nos están repitiendo siempre lo mismo.

Lo peor de un Congreso de Diputados, o de un Senado o de cualquier institución es que tengamos la sensación de que allí se está haciendo una gran comedia. La comedia es una representación de algo que todo el mundo ya sabe que está decidido previamente y que ya está pautado, vamos a hacer una gran representación y a decir muchas palabras pero todo está pautado. Entonces, ¿qué sentido tiene para el ciudadano contemplar esa escenificación de la nada? porque todo está previamente decidido. Ahí es donde tenemos la sensación de decir ¿para qué sirve en ese caso dialogar?

Otra cosa a destacar es que cuanta más relación de poder hay entre una persona y otra menos libre es el diálogo y la conversación porque se tiene miedo, miedo a que el otro te despida o a que te genere unas consecuencias. Por tanto, para que haya conversación, tiene que haber libertad de los interlocutores, eso es clave.

Fuente: Victor Küppers, profesor y escritor en Aprendemos juntos de BBVA | Charla TED de Julian Treasure | Longitud de onda de Radio Clásica (13/11/2017) | Para todos la 2 de RTVE (26/01/2015),  (8/04/2013) y (9/10/2013) 

Aprender a hablar en público

Desde los más humildes a los más poderosos, desde una gala hasta una entrevista de trabajo o una presentación. No se trata sólo de saber qué hay que decir sino de cómo lo decimos en público. Hablar en público no siempre es fácil, la vergüenza o el miedo a equivocarse siempre están ahí rondando. Ser un buen orador es clave: una buena respiración, la sonrisa, la autoconfianza, un buen guión, una buena estructura y, sobre todo, las tres claves: práctica, práctica y práctica.

Dicen los expertos que lo óptimo sería que la oratoria se empezara a trabajar en la escuela y siguiera en la empresa. Y es que, según Adecco, empresa de trabajo temporal, a tres de cada cuatro personas les da miedo hablar en público. Aseguran los psicólogos que el miedo es normal pero que hay que afrontarlo y saberlo canalizar, y coinciden en que la experiencia es fundamental; si uno se queda en blanco mira el papel o si se pone nervioso respira, hay que tener herramientas para salir del paso, y, sobre todo, pensar que la perfección absoluta no existe.

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¿Qué es hablar? Significado y etimología

El hablar es algo que nos distingue a los humanos, siempre se ha dicho que hablando se entiende la gente.

Hablar procede del latín fabulāri que a su vez deriva de fábula, que es una palabra que por vía culta nos llega y que en latín era un derivado de otro verbo que era fari (que quería decir hablar).

Había otros sinónimos en latín para la noción de hablar como por ejemplo loquor en la primera persona, que no nos ha llegado por vía hereditaria a las lenguas románicas pero sí a través de la mediación de los cultismos. Decimos que alguien es locuaz cuando habla mucho, un locutor tiene por oficio hablar, la elocuencia es el arte del buen hablar…

Hay otras voces derivadas de ese loquor que no ha sobrevivido por vía popular. En cambio sí lo ha hecho fabulāri, que ha llegado al castellano y que es hermano, podríamos decir, de la forma gallega y portuguesa falar, pero que, a diferencia del gallego y el portugués, ha conocido un cambio propio característico del castellano.

A muchos les han enseñado que en castellano lo que antes fue una f inicial se ha convertido en h, es un modo de decirlo. El castellano antiguo escribía todavía fablar o fabla, en lugar de hablar o habla. Y el castellano antiguo escribía todavía fumo, farina, fillo allí donde hoy tiene humo, harina, hijo.

El término hablar caracterizado por esta h inicial tiene un buen número de derivados, algunos de ellos curiosamente han tomado una deriva negativa que se ha orientado a la idea de hablar por hablar o hablar sin ton ni son. Es por ejemplo lo que se atribuye al hablanchín, que es una forma alternativa al parlanchín. Otros derivados de este tipo son por ejemplo la habladuría o el hablantinoso (dicen en algunos lugares de América para aquel que habla demasiado, que habla sin sustancia, que hace hablantinas).

Pero también hablar ha dejado derivados nobles y con un sentido positivo como por ejemplo habla, posiblemente un derivado posverbal de hablar (yo hablo, tú hablas, él o ella habla), a no ser que proceda directamente de fábula.

El habla se dice del acto, del ejercicio concreto de la posibilidad del lenguaje. Se dice de alguien que ha perdido el habla cuando no es capaz de hablar. O el habla de una localidad o una comarca concretas, por ejemplo el habla del Rincón de Ademuz.

De habla, hablante. Hablante en su origen era el participio de presente del verbo hablar, es decir quien habla, y un hablante es quien ejerce la posibilidad de hablar, quien utiliza una lengua. Y da pie a compuestos como castellanohablante, hispanohablante, catalanohablante, gallegohablante o vascohablante.

En cuanto a la palabra fábula es un cultismo, se ve claramente porque prácticamente no ha variado a partir de la fórmula latina. Fábula tiene vida y tiene derivados, y cuando tiene derivados quiere decir que ha ejercido su capacidad vital: fabular, confabular, confabulación, fabuloso.

Abundando un pelín más en lo que serían cultismos hay una subfamilia que se funda en lo que ya fue una familia creada en el latín a partir del verbo fari. Fari está en la base de una palabra latina que era facundus, que hoy reconocemos en facundo, y en latín significaba lo que ahora sigue significando: quien es muy generoso en el hablar, quien ejerce la facundia (que sería el sustantivo correspondiente).

Y otra forma extraordinaria: si hablante era el participio de presente de hablar (quien habla), en latín fans era el participio de presente de quien habla, en cambio infans, su antónimo, era quien todavía no habla, el infante, el niño pequeño. Lo que ocurre es que en la lengua la significación de infans (literalmente quien todavía no habla) ha ido creciendo a otras acepciones. Hablamos de la infanta de la familia real, por algún camino se ha llegado a esa significación. Hablamos también del soldado de a pie que es el infante, que forma parte del cuerpo de la infantería.

Y todavía hay otras variaciones, otras ramificaciones a partir de este fari latino que conservan todavía la significación etimológica. Por ejemplo el adjetivo en latín afabilis, que lo tenemos en el castellano como afable, y que significaba literalmente que se puede hablar con esa persona. Y su antónimo que era ineffabilis, que significaba lo que sigue significando en castellano inefable: que resulta difícil explicar con palabras.

Aprender a hablar en público hoy

¿Por qué es importante aprender a hablar en público?

No importa el campo al que te dediques, las exposiciones respecto de las cosas que se hacen son constantes: ya sea en presentaciones, en reuniones, en negociaciones… Hay una constante necesidad en cualquier ámbito de explicar las cosas, y esa explicación muchas veces es delante de otras personas.

Hablar en público es una necesidad constante, no sólo en el ámbito de los negocios sino que es algo transversal. Además, es algo que dice mucho de nosotros a la hora de relacionarnos con otras personas.

Hablar en público es difícil, sin embargo es algo que está al alcance de cualquiera que pase el proceso que le permita adquirir esa habilidad; como podría adquirir cualquier otra como por ejemplo hacer malabares con naranjas, a base de práctica.

Aprender a hablar en público hoy

Dominar el contenido es esencial

Para lucir con la forma, que en el fondo hablar en público es forma, hay que dominar el contenido. Por tanto es fundamental de entrada saber que queremos transmitir, que idea nuclear queremos pasar.

¿Qué nos puede poner nerviosos? ¿Qué nos condiciona a la hora de hablar en público?

Los miedos que nos bloquean, dependiendo de la persona, funcionan de una manera u otra. Lo que sí está claro es que estamos hablando de inseguridades. A unas personas les bloqueará el quedarse en blanco, a otras el pensar “yo no soy capaz de hacer esto”, a otras la mirada y el cómo nos juzgan los demás, el lugar, la responsabilidad…

Aprender a hablar en público hoy

Cómo perder el miedo a hablar en público. Cómo hablar en público sin nervios

Vencer los miedos no es el objetivo. No hay que esperar que el miedo se nos quite, lo que tenemos que hacer es aceptarlo y aprender a vivir con él. Piensa en el miedo como en una oportunidad que te da la vida para desarrollar una habilidad que lo contrarreste.

Visto desde la distancia incluso agradécele a la vida que te enfrente a tus inseguridades y miedos, es un camino de crecimiento. Aprender a hablar bien en público es un verdadero camino de crecimiento personal. ¿Cuál es tu voz? ¿Cómo le hablas tú al mundo? Es mucho más que una habilidad.

Luego, claro está, tenemos la metodología. Algo que ya dijeron los orientales hace siglos, y que no basta con entender sino que hay que practicar (porque entenderlo nos resultará sencillo, la cuestión es aplicarlo):

▷▷ DESARROLLAR EL PODER DE DIRIGIR NUESTRA OCUPACIÓN A UNA ACCIÓN ◁◁ 

¿Por qué? Pues porque el mecanismo del miedo es siempre: me conecto con la mente ⇨ pérdida inmediata de poder (me pre-ocupo). Y lo que hay que hacer es dirigir nuestra energía a ocuparse.

Nadie es culpable de su primer pensamiento, pero sí somos responsables del segundo. Por ejemplo, un individuo no tiene la culpa de pensar, cuando sube a un avión, “en este me voy a matar”. Siente miedo, es algo que le pasa y es inevitable. Pero si tiene el entrenamiento de distanciarse de sí mismo y decirse: “¿Qué, ya estás otra vez dándole vueltas a la mente y pre-ocupándote? ¡Ocúpate!”. Y a partir de ese pensamiento se dedica a mirar a quien tiene al lado en ese vuelo, a los azafatos o azafatas… Se está ocupando.

Por tanto la recomendación sería buscar esa ocupación que nos saque de esa pre-ocupación. Y en el caso de hablar en público la ocupación sería “tengo claro cómo voy a empezar”, y con voz clara y mirando al público: “Hola, buenos días, me llamo fulanito y vamos a hablar de recursos para hablar en público…”, aunque por dentro estemos como un flan.

Las primeras veces no es tan importante el resultado, sino que demos el paso. Piensa que a bailar se aprende bailando… El problema es que nuestra tendencia es: “Me salió mal una, dos, tres veces… ya me he desanimado”.

Aprender a hablar en público hoy

“No puedo. Me tiembla la voz al hablar en público porque me pongo nervioso al hablar”

Todos solemos tener creencias que nos limitan. Vamos mal si somos nosotros mismos los que anteponemos el “Yo no puedo”… Prohibido decir “No puedo”.

Puedes decir “No me sale todavía”. Y, después de un número de fracasos determinados, digamos 8 ó 9 ó 10, ya puedes decir: “No puedo”. Pero nunca hasta que no hayas probado esas 9 ó 10 veces…

¿Qué papel juegan las pausas, los silencios, la respiración al hablar en público?

La respiración es muy importante, de hecho la voz es respiración. En cuanto a las pausas es fundamental dominarlas. Recordemos que, mientras hacemos la pausa, respiramos.

Lo cierto es que todos acostumbramos a tener verdaderos problemas para hacer esas pequeñas pausas. En general sentimos miedo ante un segundo de silencio, se nos hace eterno. Creemos que el público va a pensar que no sabemos qué decir, que no somos listos. Y, contrariamente a lo que creemos, si observamos, veremos que las pausas las hacen los poderosos: esa persona que decide “A ver, ¿qué quiero decir?”, y dice lo que quiere decir.

No podemos decir que hacer eso sea fácil, es algo difícil y que lleva un proceso. Cuesta gestionar esas pausas que los que saben hablar en público dominan tan bien, porque igual nosotros hacemos una pausa y nos delatan los nervios porque estamos temblando.

Aprender a hablar en público hoy

¿Cuándo una pausa es buena y cuándo una pausa es mala? Una pausa es mala cuando la persona que está hablando en público se preocupa, porque la gente que está escuchando percibe esa preocupación y nerviosismo. En cambio, cuando el orador no se preocupa, los demás que la están escuchando no se preocupan.

Hemos de ser conscientes de que el proceso para hablar en público es un entrenamiento, y que requiere también de algo de descaro. No pensemos que todas las personas que vemos que hablan bien en público no tienen por dentro algo de nerviosismo en cada nueva ocasión. David Bowie, por ejemplo, reconocía que las entrevistas antes de salir a una actuación le daban pánico, pavor.

¿Cómo es posible que David Bowie con tantos años de carrera siguiera sintiendo ese miedo? Pues es muy positivo y pedagógico que él confesara que le daba miedo hablar en público, porque es importante que todos sepamos que el miedo y la inseguridad son algo normal. No se trata de no tener miedos sino de cómo, a pesar de ellos, somos eficaces.

Aprender a hablar en público hoy

Trucos y técnicas para hablar en público sin miedo

¿Qué es mejor, gesticular demasiado o demasiado poco?

No cabe duda de que la gestualidad da una mayor comunicación, pero, dentro de la cultura y personalidad de cada uno, tiene que haber un equilibrio entre los momentos gestuales y los momentos de reposo (que son los que comunican estatus).

Un exceso de gestualidad hace que el discurso pierda credibilidad, porque resta estatus. De ahí que sea importante ese equilibrio entre nuestra gesticulación y esos momentos de reposo en los que transmitimos serenidad.

Un ejemplo lo tenemos en el teatro clásico español, ahí está muy claro: tenemos por un lado a los criados (que siempre se mueven más, de un lado para otro) y por otro a los nobles (más inmóviles, a los que por algo se les llamaba los estirados).

El estatus depende de en qué contexto estás. A veces, por respetar a nuestra audiencia y respetar unos códigos, con determinados clientes por ejemplo, nos ponemos corbatas o trajes muy serios. Pero no es por aparentar sino por respetar el código que hay en ese lugar.

¿Qué hacer con las manos al hablar en público?

Es una de las pesadillas de los ponentes noveles que empiezan a hablar en público. Las manos tienen mucho que decir, mucho que expresar, y son muy necesarias para comunicar con nuestra audiencia. Cuando se habla en público la gestualidad de las manos apoya el discurso.

Aprender a hablar en público hoy

Respecto al uso de las manos al hablar en público la escuela americana, por ejemplo, dice que lo mejor es nunca juntar las manos, porque es una señal que da a entender que nos estamos protegiendo. Lo cierto es que cada persona debe calibrar que le ayuda más:

  • Si opta por no juntar nunca las manos para dar esa señal de fortaleza y de no necesidad de protección, pero así se siente fatal.
  • O si, en un momento determinado, opta por juntar las manos porque así se siente más cómoda y es más eficaz.

Se trata de ver que nos puede ayudar más. En este vídeo la experta en comunicación Teresa Baró da interesantes consejos que podemos aplicar en cualquier reunión, en una presentación comercial, en una formación, en clase, incluso a veces en una conversación. Porque en realidad tampoco hay tanta diferencia entre los gestos que hacemos en una conversación y los que hacemos hablando en público, al fin y al cabo hablar en público es una forma de dialogar con ese público.

¿A quien mirar cuando se habla en público?

La fortaleza de tu mirada será igual a la cantidad de información que captes de la audiencia: miras a la gente a los ojos, y captas. Parece sencillo, pero muchas personas se ponen nerviosas y no saben adónde mirar cuando tienen que hablar en público. Entonces miran al suelo, miran sus notas, miran la pantalla, miran al fondo… y buscan todos los recursos para no mirar precisamente a quien tienen que mirar que es a su público.

Una de las formas de ganar tranquilidad en este diálogo que tenemos que establecer con el público es, precisamente, considerar que estas personas que nos están observando necesitan mantener este diálogo.

Aprender a hablar en público hoy

¿Verdad que en una conversación a dos no nos ponemos nerviosos?

  • Mentalizarnos de que vamos a conversar con nuestro público y que por lo tanto tenemos que mirarle a los ojos es algo que nos va a dar tranquilidad.
  • En cambio, si pensamos que el público es una masa uniforme de gente y nos da miedo tendemos a la sensación de monólogo y eso nos va alterando cada vez más.

Pero, ¿miro a todos? Si es una audiencia de muchas personas resulta complicado

  • Si se trata de un grupo reducido, hasta 25 ó 30 personas, podemos ir mirando a cada uno de ellos a los ojos, individualmente. Incluso podemos llegar a saber más o menos que están pensando o si van siguiendo nuestro discurso. Es conveniente hacerlo.
  • Cuando hay más gente entonces es difícil llegar a todos. Se puede ir mirando hacia el fondo de la sala. O, si la sala es ancha, ir mirando de izquierda a derecha pasando también por el centro.

¿Nos resultará más fácil si miramos a alguien conocido o a quien nos sonríe?

Mirar a quien nos sonríe es una tentación, porque nos da a pensar que le caemos bien y que está de acuerdo con lo que estamos diciendo. Pero es una trampa que deberíamos evitar, porque entonces lo que estamos haciendo es olvidar a los demás miembros del público y estos se pueden sentir desatendidos, y, en consecuencia, perderán capacidad de atención en lo que estamos diciendo.

Hay que mirar a todo el mundo, incluso a los que ponen mala cara. Más a estos que a los que nos sonríen, porque a estos hay que ganárselos. Tenemos que decirles con la mirada “Te he visto. Sé que estás aquí. Quiero que me escuches. Tengo algo importante que decirte”, y todo se lo decimos mirándoles. Además incluso, en algunos casos, es un aviso para después si tienen que hacer preguntas muy complicadas o van a por nosotros. Nosotros, mirándoles mientras estamos hablando de nuestro tema, les estamos diciendo: “Sé que después me preguntarás”, y esa es una forma de mostrar seguridad.

¿Qué hacemos si vamos acompañados de unas notas?

Las notas sirven para tener un guión, pero no para leer siempre completamente. Porque si miramos mucho las notas lo que estamos haciendo es dejar de mirar a nuestro público, y siempre es mejor dirigir la mirada hacia ellos.

Por lo tanto deberemos hacer un guión con poca letra, lo más esquemático posible, e ir combinando la mirada hacia el público y algún vistazo rápido a lo que llevamos apuntado si nos hemos perdido. Lo importante es ensayar antes para no tener que mirar mucho ese guión.

Y si llevamos el discurso escrito, ¿cómo lo hacemos?

En ese caso la lectura también tiene que ser lo más expresiva posible. Para conseguir esto nos podemos preparar el texto a base de letra muy grande, de espacios amplios, marcando los puntos y aparte y las pausas, usando también distintos colores porque así sabemos en qué palabra tenemos que poner el acento.

Todo eso nos facilitará la lectura y que ésta sea sea expresiva, pero sobre todo nos facilitará también que podamos mirar de vez en cuando a nuestro público. Ensayar el discurso es muy importante, porque después, cuando estemos delante de la audiencia, nos sentiremos más sueltos y cómodos.

Si detrás tenemos apoyo visual, ¿dirigimos la vista hacia esa pantalla?

En ese caso hay que mirar hacia atrás lo mínimo posible. Si tenemos que señalar a la pantalla lo hacemos con la mano o con un puntero pero mirando hacia delante, hacia nuestro público. El mínimo tiempo posible dando la espalda al auditorio.

Por eso, si tenemos un ordenador bien colocado (es algo que la mayoría de las veces podemos hacer) nos iremos guiando por lo que vemos en la pantalla del ordenador y, al mismo tiempo, estaremos mirando hacia nuestro público, de tal forma que no nos tenemos que estar volviendo cada vez.

¿Se puede entrenar el contacto visual con el público?

Pues sí, es posible. Hay un truco muy fácil que podemos hacer en casa: cuando ensayemos nuestro discurso o presentación podemos pegar en la pared unos folios con caras dibujadas, fotos de personajes conocidos o de la familia, incluso muñecos, y vamos ensayando nuestro discurso mirando a los ojos de estas “personas”, buscando captar la atención.

Este aspecto es importante porque normalmente cuando estamos ensayando en casa un discurso nos centramos sobre todo en lo que decimos, en las palabras. Olvidamos que después tendremos personas delante y que tendremos que mirarlas a los ojos, porque esa es la primera forma de persuasión. Por eso, hacer esta sencilla práctica pegando las fotos en la pared resulta muy útil y nos dará después la facilidad de hacerlo cuando tengamos delante al público real. Es un buen calentamiento y estaremos ya acostumbrados a hacer esos movimientos.

Ante un gran auditorio, ¿funciona imaginarlos a todos en ropa interior?

Lo interesante y maravilloso de los seres humanos es que lo que le funciona a uno a otro no. Y este truco de imaginarse a la gente desnuda o en ropa interior hay gente a la que le funciona.

Trabajar con imágenes, que es como esto se llama, es bueno. Hay gente que se imagina que le está hablando a su hermano, a su madre, a su tía, a su novia… Si a ti te funciona estupendo.

La cuestión es que tienes que averiguar qué te ayuda a ti. En ese proceso de entrenamiento parte de lo que hay que descubrir es qué me ayuda a mí a expresarme mejor, a estar más tranquilo, a gestionar mejor mis inseguridades… A ser eficaz a pesar de mis inseguridades.

Cómo dominar el escenario al hablar en público

Aunque hay cosas básicas, que son siempre las mismas, también vemos modas y tendencias en cómo nos dirigimos al público. Hoy día tenemos la posibilidad de dar charlas desde grandes escenarios y de movernos mucho más, en cambio tiempo atrás se trataba de algo mucho más rígido. Antes los conferenciantes estaban por ejemplo detrás de la mesa de una forma muy solemne y formal, o detrás de un atril.

Hay conferenciantes a los que vemos andando por el escenario casi exhibiéndose, es quizás una forma de comunicar más atractiva; parece más natural aunque en realidad está todo ensayado. En esto hay grandes conferenciantes que nos han influido mucho como pueden ser Steve Jobs o Mark Zuckerberg.

Aprender a hablar en público hoy

Todos o muchos de los TEDx, que son estas conferencias que ahora están tan de moda, se graban en general en escenarios grandes. A ello ayuda la tecnología: el disponer de un micro inalámbrico o el tener una pantalla grande, y no una pizarra donde hay que escribir, permiten el movimiento.

Aprender a hablar en público hoy

En general para dirigirnos al público es mucho mejor estar de pie y en movimiento, aunque también hay momentos en los que el protocolo nos dice que tenemos que estar sentados. Pero siempre que podamos vamos a hacerlo de pie, porque esto nos da muchas ventajas. Teresa Baró, experta en comunicación, las explica en este vídeo.

Cómo hablar en público con naturalidad

Es precisamente cuando estamos en público, en esos momentos en que queremos causar una mejor impresión, cuando más tensos nos acostumbramos a poner. Es lógico: hay más compromiso, queremos gustar, queremos transmitir una buena imagen, hay presión, hay tensión… y lo que hacemos precisamente es quedarnos como acorralados. Todas las habilidades que tenemos cuando estamos relajados tomando un café con un amigo… desaparecen. Pero eso es algo que se puede regular y mejorar.

¿Qué inseguridades podemos sentir cuando estamos ante una audiencia?:

  • La inseguridad en uno mismo.
  • La inseguridad en el tema que estamos tratando: si no dominamos bien el tema es algo que nos hace estar más tensos.
  • La inseguridad como comunicador: yo sé que controlo el tema pero en cambio soy consciente de que no tengo muchas habilidades para hablar en público, y eso me hace estar más nervioso o nerviosa.

En general nos ocurre que, a la hora de dar una charla o un discurso, casi siempre nos esforzamos en preparar bien el mensaje, el contenido, las palabras, el discurso o incluso la presentación en PowerPoint. En cambio solemos descuidar el ensayar, el entrenar el cuerpo para que se comunique con naturalidad… Y cuanto más lo preparemos más naturalidad vamos a conseguir.

Cuando tengamos que hablar en público es mejor que no se nos note que estamos presos del pánico, porque además, si nos bloqueamos, no podremos transmitir lo que queremos comunicar. De todas formas tampoco pasa nada si nos mostramos algo nerviosos. Muchas personas no tienen la oportunidad de hablar en público cada día y por tanto es normal que estén un poco tensos cuando se enfrentan a una audiencia importante, es comprensible. No tenemos que estresarnos en exceso por ello. No obstante hay fórmulas para mejorar esto que nos van a ayudar y que nos muestra Teresa Baró en este vídeo.

Cómo transmitir seguridad al hablar

Hablar y expresarse ante una audiencia no es una tarea fácil, para muchos es una prueba de fuego en la que a veces se reflejan todas las inseguridades y los nervios que supone convertirse en el centro de atención. Los gestos nos delatan.

¿Cuáles son los gestos que nos traicionan?

Se trata de gestos que hacemos con todas las partes del cuerpo: con la mirada porque rehuimos el contacto visual, con las manos porque por ejemplo las frotamos demasiado o le damos vueltas al anillo o al reloj, nos ponemos bien los puños de la camisa (sobre todo los hombres que van con americana), cruzamos los pies de una forma que nos da inestabilidad… Hay una serie de movimientos que delatan que estamos nerviosos.

¿Qué trucos podemos poner en práctica para disimular el nerviosismo? ¿Qué hacemos con esos gestos que nos delatan?

Esos gestos que evidencian nuestro nerviosismo no hay que disimularlos sino que hay que eliminarlos. Se trata de entrenar, entrenar y entrenar. Practicar una posición corporal de seguridad y de abertura para así eliminar estos gestos de nuestro repertorio.

¿Cuál sería la actitud corporal adecuada?

Una actitud corporal de firmeza, de estabilidad (con los dos pies bien apoyados) y el cuerpo abierto y con la cabeza alta. Moviendo los brazos y las manos hacia afuera, de una forma abierta y relajada. Nada de cerrar los puños ni entrelazar las manos, porque eso es lo que delata el nerviosismo.

Indispensable la sonrisa

Otro aspecto esencial es la sonrisa. Es importante sobre todo para empezar a conectar con el público desde el primer momento: es la bienvenida. Por tanto es importantísimo sonreír. Pero ojo, porque también hay sonrisas que son de tensión, esa risita que se nos escapa y que no podemos controlar y que es de nervios. O sea que debe ser una sonrisa abierta y sincera (ya sabemos que sonreímos también con los ojos), no puede ser una sonrisa forzada o con los dientes cerrados y apretando las mandíbulas.

Y todo esto necesitamos prepararlo

Tener el mensaje verbal (las palabras) preparado, y entrenar varias veces para que después podamos eliminar todos estos gestos de timidez y de inseguridad.

Cuando llegue el momento tenemos que salir pensando cosas positivas acerca del público: “el público está dispuesto a escucharme”, “el público me va a ayudar”, “el público es mi aliado, no es mi enemigo”. Si salimos con pensamientos positivos, seguro que nuestra gesticulación, nuestros movimientos e incluso nuestra voz van a tener un estilo y un tono positivo.

El tono de voz en la comunicación

Reconocemos a las personas por su voz, es algo que nos identifica. La voz es una característica de cada persona: tú tienes tu voz y yo tengo la mía. El tono de nuestra voz envía sensaciones a nuestro interlocutor y, además, forma parte de nuestra imagen.

En cada momento, según cómo utilizamos la voz, estamos transmitiendo unas actitudes, unas emociones y también un grado de implicación. No sólo es importante saber qué voz tenemos (que es la que nos ha tocado por naturaleza) sino también cómo la utilizamos.

¿Cómo podemos utilizar la voz para comunicarnos mejor?

Lo primero que debemos tener en cuenta es el contexto, cuál es la actividad que estamos desarrollando:

  • No es lo mismo estar en familia, y estar en una situación íntima de proximidad, que estar ante un público.
  • O no es lo mismo ser un profesional de la comunicación que una persona que utiliza la voz para comunicarse en el día a día.

Pero de todas formas, aunque no seamos profesionales de la comunicación, deberíamos tener en cuenta la capacidad que tenemos de influir en los demás a través de la voz:

  • A través del tono.
  • A través de la velocidad con la que hablamos.
  • A través de la claridad en la articulación. Si no se me entiende el mensaje puede no llegar correctamente. Pero no es sólo que el mensaje no acabe llegando sino que además estamos también dando una imagen determinada a través de esa articulación incorrecta. Si no articulamos bien podemos dar la imagen de que tenemos un problema en la boca o de que estamos nerviosos, por ejemplo.

La voz con todos sus matices nos da muchísima información:

  • Cuando una persona habla en público, un maestro por ejemplo, con la energía que tiene su voz está diciendo: “tengo ganas de estar aquí haciendo lo que estoy haciendo” o “no tengo muchas ganas, en realidad estoy aquí porque me obligan”.
  • O puede estar transmitiendo “estoy pasando miedo”, la voz indica también inseguridad, nervios y miedo.
  • La voz incluso puede ser un indicio de mentira, puede ser señal de que alguien está mintiendo cuando se baja el volumen al decir algo. ¿Por qué bajamos el volumen? Porque en realidad  no queremos que nos escuchen, pero lo estamos diciendo porque tenemos que decirlo.

¿Cuáles son las voces más persuasivas?

Es algo que depende también del contexto. En un contexto más privado y de cercanía un tono de voz bajo, pero sobre todo más tranquilo, es más persuasivo. Una persona que habla despacio normalmente transmite más serenidad, y por lo tanto también seguridad en lo que está diciendo y en sí misma.

Hablar despacio, en la mayoría de las ocasiones, resulta más convincente. Pero no siempre, porque a veces la velocidad al hablar, siempre que se entienda el mensaje, nos da una idea de energía, de vivacidad, de entusiasmo, de alegría incluso. O sea que depende.

Lo que no suele ser muy persuasivo es que el tono de voz siempre sea igual, hablamos entonces de monotonía. Y la monotonía tiene un problema: nos aburre. Si la persona que habla nos aburre el mensaje no nos llega, porque llega un momento en que desconectamos.

¿Cuáles son las voces más seductoras?

Voces seductoras las hay masculinas y las hay femeninas. Las voces más seductoras suelen ser las voces que no son estridentes, que hablan de una forma suave, que son dulces, melódicas… Pero habría que ver también las características, el timbre de voz de cada persona en concreto.

Las voces masculinas en general son más graves que las femeninas, y por lo tanto transmiten unos valores que son los propios tradicionalmente del hombre: autoridad, confianza, respeto.

En cambio las voces femeninas, que son más agudas, suelen estar más relacionadas con la vida familiar, con la seducción femenina y muchas veces incluso con connotaciones peyorativas, con la “histeria”. Una mujer que grita, que tiene una voz muy aguda y que está chillando, es una voz irritante, y, además, hay una creencia general de que una mujer que grita es porque está descontrolada.  Aunque sea un adjetivo injusto se nos califica a veces de histéricas. En cambio al hombre no. El hombre que utiliza su voz para la autoridad se considera un valor positivo.

En general las voces agudas son más irritantes que las voces graves, sobre todo si son excesivamente agudas. Pero las voces agudas y más femeninas también tienen una ventaja, y es que normalmente son más claras, se escuchan mejor. Mientras que una voz muy grave a veces conlleva una dificultad en la comprensión, en la audición.

¿Cómo podemos mejorar la articulación de nuestra voz?

Una práctica muy sencilla y que podemos hacer en casa es hacer ejercicios de lectura en voz alta mordiendo un lápiz sin dejarlo caer. Después de unos minutos leyendo así, con el lápiz entre los dientes, cuando lo sueltes verás que es mucho más clara la articulación, e incluso se proyecta mejor la voz.

Y el mismo ejercicio se puede hacer con un tapón de botella de cava y es mejor todavía, porque en este caso lo que se consigue es abrir la mandíbula hacia abajo, que es como realmente sale bien el aire y se proyecta hasta el fondo la voz. En este caso cuesta un poquito más hacerlo que con el lápiz pero es muy efectivo.

Aprender a hablar en público hoy

Cómo enseñar a un niño a hablar en público

Comunicarse con eficacia y hablar en público son hoy habilidades básicas. Los padres podemos, según los expertos, hacer mucho en casa para potenciar la oratoria de nuestros hijos. Estas son según Manuel Antolín, terapeuta del Centro de Psicología Resuelve, algunas de las cosas que podemos hacer para ayudarles a perder el miedo a hablar en público:

  • No hablar por ellos cuando se encuentran con otros niños y mayores con la excusa de que son tímidos. Déjales que contesten por sí solos, a su ritmo. Si no lo hacen, puedes animarles a que hablen, sin responder por ellos. Con paciencia conseguirás que vayan expresándose.
  • Dejar que expresen sus propias ideas aunque no nos gusten. Desarrollar en los hijos una actitud crítica permite que se sientan seguros. En vez de decir: “¡tu cállate que eres un niño!”, es preferible: “¡no pienso lo mismo, pero lo respeto!”.
  • Lee cuentos a tus hijos, con la voz y con el cuerpo. Escenifica lo que estás contando; eso les permitirá aprender a contar historias. “El Storytelling es uno de los grandes recursos usados hoy en día para hablar en público, ya que cuando contamos historias conquistamos el corazón de nuestra audiencia”, explica Antolín. “Si tú lees, tus hijos leen. Arrástralos a leer con tu ejemplo. Eso enriquecerá su vocabulario y les ayuda a estructurar sus ideas”.

Aprender a hablar en público hoy

  • Para hablar bien en público hay que pensar bien en privado. Nos lo dice Gonzalo Álvarez, editor del blog El arte de presentar. Así que procura que tu hijo/a escriba. Escribir en un diario, hacer redacciones y cartas, les ayudará a estructurar sus ideas. Eso se reflejará en su modo de comunicar.
  • Apúntalos a distintas actividades artísticas para que prueben si les gustan. El teatro les permitirá trabajar la expresión corporal, los tonos de voz, interpretar distintos personajes… Perderán el miedo al ridículo. Con la danza trabajarán el control del cuerpo y aprenderán a moverlo. Según Albert Meharabian, profesor emérito de Psicología de UCLA, comunicamos más nuestro mensaje con nuestro cuerpo (55%), que con las palabras (7%) o con nuestra voz (38%). Cantar en un coro les ayudará a conocer su instrumento vocal, aprenderán respiración diafragmática para proyectar la voz de forma correcta.
  • En un cumpleaños o celebración familiar, propón entre los niños un cuentacuentos, en el que cada niño pueda contar el suyo.
  • Juega con ellos a explicar sin palabras un personaje. Expresarán con el cuerpo y se les quitará el miedo escénico al tener que ponerse delante del grupo.
  • En un encuentro familiar por motivos alegres o tristes, pídeles que si les apetece escriban unas palabras dedicadas a la persona homenajeada, y luego que las lean.

Aprender a hablar en público hoy

  • Recitar trabalenguas es una actividad divertida que les permitirá tener una mayor fluidez verbal, aprender a pronunciar mejor. Otro ejercicio divertido es que hablen mordiendo un lápiz  con los dientes.
  • Proponles juegos de comunicación e improvisación. Podemos poner palabras disparatadas en papelitos, meterlos en una bolsa y que cojan uno al azar. Pídeles que con esa palabra improvisen una historia, un cuento o que expliquen al grupo qué significa ese término.
  • Y, sobre todo, aplaude sus intervenciones públicas. Felicítales por sus logros. Cuando hablen delante de la familia o de extraños, hazles sentir que lo hacen bien (muy bien, qué bien habla mi niña, qué bien habla mi niño…), ganarán seguridad; si sólo destacas sus fallos (es que le cuesta, es un poco tímida, es que tartamudea…), esa seguridad se perderá.

Aquí tienes una muestra de lo que son capaces los niños cuando se les dan las oportunidades necesarias:

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Efecto Pigmalión

El efecto Pigmalión se basa en la propia confianza de cada uno y en la que los demás depositan en nosotros. La confianza en uno mismo es básica para crecer y dar lo mejor de nosotros en cualquier ámbito de nuestra vida, pero la confianza que los demás depositen en nosotros también es importante y puede ayudarnos a alcanzar los objetivos más complicados.

Tanto si crees que puedes, como si no, tienes razón. Henry Ford.

Efecto Pigmalión

Qué es el efecto Pigmalión

Tres palabras lo definen:

  • Expectativas.
  • Confianza.
  • Profecía autocumplida.

Las personas con capacidad para ser un Pigmalión positivo son aquellas que depositan en ti una confianza, que ven más allá de donde está tu talento normal, observable. Son capaces de ver en ti cosas que pueden sacar, y además te tratan como si tú tuvieses ese potencial. Por lo tanto están depositando en ti una confianza, y provocan lo que se llama la profecía autocumplida.

Si yo creo que tú eres capaz de escribir, de redactar, de esforzarte, de cumplir con tu objetivo… y te transmito ese ánimo y ese entusiasmo, al final esa profecía se termina cumpliendo.

El mito de Pigmalión y Galatea

El efecto Pigmalión viene de una historia de Ovidio en el libro 10 de Metamorfosis. El rey de Chipre buscaba una mujer muy bella, una mujer perfecta, y como no la encontraba pidió a un escultor que hiciera una estatua.

El escultorPigmaliónhizo una estatua tallada en marfil Galatea―, su creación era tan bonita que se enamoró de ella. A tal punto llegó su pasión por la escultura que la trataba como si fuera una mujer real, como si estuviera viva. El mito continúa cuando la escultura cobra vida después de un sueño de Pigmalión, por obra de Afrodita, al ver el amor que éste sentía por la figura que representaba a la mujer de sus sueños.

Este hecho fue nombrado como efecto Pigmalión ya que superó lo que esperaba de sí mismo y al creer que la estatua estaba viva esta llegó efectivamente a estarlo.

Lo que dice el efecto Pigmalión es que cuando nosotros creemos en alguien, le alentamos, le damos apoyo y cariño y le empujamos a ese objetivo, estamos ayudando a que pueda alcanzarlo.

Por otro lado está el “efecto Galatea”, la fuerza que tienen las convicciones sobre nuestro propio éxito o fracaso. No es una novedad que cuanto más convencidos estemos de ser capaces de hacer algo, mayor es la probabilidad de lograrlo, pero por desgracia es algo que se nos suele olvidar.

Efecto Pigmalión

Pygmalion de Jean-Baptiste Regnault de 1786, Musée National du Château et des Trianons

Si tomamos a los hombres tal y como son, los haremos peores de lo que son. Pero si los tratamos como lo que deberían ser, los llevaremos donde tienen que ser llevados. Johann Wolfgang von Goethe.

Efecto Pigmalión en el aula

Lo cierto es que cuando tratamos a las personas creyendo en su potencial, estamos condicionando el trato hacia esa persona.

Imaginemos a un profesor que entra en un curso académico del que otros compañeros le han hablado horrores, le han advertido de que no espere nada de esos alumnos porque es imposible con ellos. Los prejuicios y las expectativas de ese nuevo profesor que entra ya son negativos. ¿De qué va a estar atento?, pues estará atento de todo lo que falla. En el momento en que alguien se porte mal, que no cumpla con los objetivos, que no traiga hechos los deberes… ese profesor se va a reafirmar en ese concepto que ya tiene.

En el momento en que ese profesor cambia totalmente esos prejuicios, “bueno, me han dicho esto pero yo aquí voy a esperarme lo mejor, seguro que soy capaz de motivarlos, de sacar el talento que tiene cada uno de ellos, de empujar para conseguir que este grupo esté unido y cumpla con los objetivos”, si tiene esas expectativas respecto al grupo, va a tratar a los alumnos y va a condicionar el trato que tiene con ellos para bien. Y con esa actitud va a sacar mucho más que si de entrada espera no encontrar nada.

Lo que está demostrado científicamente es que cuando tú esperas cosas buenas de la gente, te comportas de tal manera que la gente te responde.

Efecto Pigmalión negativo

Un Pigmalión negativo tiene el mismo efecto que un Pigmalión positivo, pero en sentido contrario.

¿Qué ocurre si un profesor no tiene ningún ánimo de motivar al grupo? ¿O si son los padres quienes actúan de esa forma?

Cuantos niños pequeños han dejado de practicar deporte porque han tenido entrenadores autoritarios, que no han tenido cuidado en cómo transmitían las órdenes o en cómo castigaban cada fallo. La gente abandona y se desmotiva. Porque cuando tú transmites a los demás que no sirven, que no están preparados, que a través del esfuerzo no van a conseguir nada… la gente baja su autoestima y su confianza, y pierde completamente la seguridad. Deja de esforzarse en algo porque sabe que no va a tener premio.

Un Pigmalión negativo condiciona incluso nuestro futuro laboral. Muchas veces sin querer, porque la gente no es mala. Hay padres que dicen “¿en esa carrera te vas a meter? Yo lo veo muy difícil”. Y con eso le están diciendo a su hijo “no sé si con el esfuerzo lo conseguirás, yo no te veo preparado”. En lugar de animarle y prepararle para luchar, para invertir ese esfuerzo que él necesita, le preparan para buscar algo más sencillo que le alivie un poco su vida.

Efecto Pigmalión positivo

El beneficio del efecto Pigmalión es que se consigue sacar de la gente ese potencial que a veces uno mismo ni siquiera reconoce. Muchas veces tenemos en la cabeza una versión subjetiva de nosotros mismos ―o porque viene condicionada por nuestra experiencia con la tarea o porque somos muy exigentes― y no nos valoramos de forma positiva y con confianza, no pensamos que estamos preparados.

Pero hay gente que viene y te dice “pero si tú puedes, si yo te he visto en aquella ocasión hacer esto, si resolviste aquel problema de esta manera, si yo he pasado contigo momentos en los que te has superado. ¿Cómo no vas a poder hacerlo?”. Esa otra visión que tienen los demás sobre nuestro potencial, a veces nos empuja a hacer cosas que por nosotros nunca hubiéramos intentado.

¿Cualquiera puede convertirse en Pigmalión?

En Pigmalión puede convertirse todo el mundo que tenga interés en gestionar personas. Hay otras personas que no, que pasan, que saben que la relación con los demás depende del carisma, del liderazgo, de cómo dirigimos y cómo intentamos motivar, pero si no tienen interés no se van a convertir en Pigmalión.

Pero como el ser Pigmalión no es algo que venga genéticamente determinado, sí es cierto que si tú tienes interés en sacar lo mejor de los que te rodean ―tus alumnos, tus deportistas, tus hijos, tus amigos, o incluso tus padres― por supuesto que lo puedes conseguir.

Cualidades que debemos tener para convertirnos en un buen Pigmalión:

Lo primero es quitar cualquier prejuicio. En el momento en que tienes prejuicios negativos sobre una persona ya te está condicionando el trato con ella. A la gente hay que intentar verla con amplitud de miras.

―Luego hay que tener paciencia, porque todo aquello que queremos trabajar no se consigue de un día para otro.

Tenemos que intentar ser benevolentes, para buscar cosas buenas en los demás.

Y tener esas ganas de que el otro crezca. Aquel profesor que simplemente va a dar su materia, puede ser que la dé muy bien. Pero hay otro tipo de profesores que aparte de educar a los niños en su asignatura quieren educar a personas. Que van buscando esa parte que les parece más atractiva, dónde está el talento de cada niño. Porque todos los niños son diferentes no podemos educarlos y formarlos como si fuesen todos iguales. Ese tipo de profesores se preocupa por ver que tiene cada niño de talentoso para potenciarlo por ahí y engancharlo a su clase.

¿Podemos ser nosotros nuestro mejor Pigmalión?

Es ideal tener a alguien que te empuja y te anima. De hecho cuando se les pregunta a las personas si tienen algún Pigmalión en su vida, todo el mundo recuerda a alguien que le apoyó en un momento determinado. Pero sería estupendo si no tuviésemos que depender de esa persona para estar motivados.

Nosotros podemos por dentro escuchar a esa parte más racional y positiva que nos dice: “¡inténtalo, otra vez lo conseguiste!, tú sabes que con el esfuerzo puedes crecer como persona, sabes que si te entrenas y te formas en esto puedes superarte a nivel profesional”, y escuchar solamente esa voz que nos dice que el miedo sólo bloquea, y que cuando somos un poco más atrevidos y nos lanzamos a veces tenemos mucho que ganar.

Si te condicionas para que las cosas salgan mal, lo vas a provocar. Pero si te condicionas para que salgan bien, puede ser que aumentes tu probabilidad de tener éxito.

Efecto Pigmalión

¿Cuáles son los pasos para convertirnos en nuestro propio Pigmalión?:

Cuál es el reto: “Quiero empezar a hacer deporte”, “quiero aprender inglés”… y por dentro te estás diciendo “¿pero cómo voy a aprender inglés? Si el año pasado ya lo intenté y lo dejé a medio camino. Si fue tirar el dinero”. Por supuesto dejas de atender al diablillo que te dice que no estás preparado.

Qué parte de mí tiene capacidad. Qué pruebas tengo: Busco otras experiencias en la vida donde lo he conseguido. “El inglés el año pasado no lo conseguí, pero me metí en aquel curso hace tres años y lo terminé. Me siento de eso muy orgulloso”. Busco situaciones en las que yo me refuerce y diga que realmente soy capaz.

Y por último actúo: para que algo ocurra tú tienes que hacer porque eso pase. Puedes ponerte un reto, puedes pensar que tienes capacidad y que puedes ser perseverante porque otras veces lo has demostrado, tienes una prueba de realidad que te dice que aquella vez que te apuntaste al curso lo terminaste y te sentiste orgulloso. Y a partir de ahí tienes que pasar a la acción. Si no pasas a la acción de nada te sirve empujarte, creer en tu potencial y pensar que tienes capacidad para hacerlo. De nada sirve si te quedas en un propósito a nivel mental.

¿Puede la profecía autocumplida o efecto pigmalión ser perjudicial en algún momento?

Cuando uno mantiene ese diálogo con uno mismo, podría llegar a ser obsesiva esa voluntad de tirar, tirar y tirar para adelante. ¿Puede ser entonces perjudicial este efecto Pigmalión que nos autoejercemos?

Ese automotivarnos sólo puede ser perjudicial cuando intentamos plantearnos un reto que no depende de nosotros. Si vamos a una entrevista de trabajo pensando “esta entrevista la saco porque sí, porque yo soy el mejor”. En este caso no se trata de un reto real, porque al final quien da la calificación o quien elige es el seleccionador, y porque hay otras personas que también se van a entrevistar que pueden estar mejor cualificadas y tener más experiencia que yo.

El reto tiene que estar en lo que depende de nosotros “estoy preparado, tengo experiencia laboral, creo que me puedo mantener tranquilo. Seguramente si me comporto de forma extrovertida, dinámico y optimista, puedo ganar puntos”, pero son objetivos que van a depender de nuestras capacidades.

Si yo intento ser un Pigmalión poniéndome retos y diciéndome que soy capaz de que me contraten para la entrevista, si ese reto no depende de mí va a ser muy frustrante. Y el próximo día puedo decir “¿para qué me voy a animar? ¿Para qué voy a creer en mí si no consigo lo que quiero?”. ¿Por qué ha ocurrido? Porque lo que quería no era algo que estaba solamente bajo mi control, sino que intervenían otro tipo de personas que también tomaban decisiones.

¿Qué hacemos cuando la percepción que tenemos de nosotros entra en vía negativa después de no haber conseguido algo?

Ahí se produce un lenguaje interno tóxico. Lo que hemos de hacer es analizar por qué no lo hemos conseguido. “¿Realmente no he conseguido ese puesto de trabajo porque yo no estaba preparado, o ha sido porque había gente que era mejor que yo?”. Hay que hacer el locus de control interno: en qué medida yo me he equivocado, si me he equivocado. O puede ser que no, puede ser que haya un candidato muchísimo mejor.

Si me he equivocado tengo que corregir; si veo que me falta inglés tengo que aprender inglés; si veo que me falta aprender a manejar un programa informático es que necesito formación. Y si no simplemente me vuelvo a concentrar en mis fortalezas, en todo lo que yo he preparado y en todo lo que he hecho bien, para poder potenciarlo y utilizarlo cuando surja otra vez la oportunidad.

¿Cómo aplicamos el efecto Pigmalión en la educación de los niños?

A la hora de educar a los niños sería ideal que padres, maestros y todos los que tienen niños a su cargo fuesen auténticos pigmaliones, porque se condiciona mucho la personalidad de los niños.

Especialmente que los padres fuesen pigmaliones sería fantástico. ¿Por qué? Porque muchas veces los padres hacemos comentarios, sin intención ninguna, y condicionamos completamente las decisiones, incluso el esfuerzo que un niño puede poner en la tarea.

Imagina que tu hijo ha estado estudiando y se ha presentado a un examen, que vuelve a casa y ese examen le ha ido mal. Si tú le dices “¡Bah, así no llegas ni al bachillerato! Como sigas con esta dinámica ya verás”. Es algo que a veces se dice pensando que puede motivar.

¿Qué es lo que le estás trasladando a tu hijo? Que no crees en él y que no te genera confianza, y que el esfuerzo que ha invertido en ese examen no le ha servido para nada. Eso es lo que le transmites con una sola frase.

Que diferente sería decirle: “Oye, ¿hay algo en lo que yo te pueda apoyar? ¿Sabes en qué te has equivocado? ¿Qué tenemos que corregir?” “¡Si tú estás preparado!, estoy seguro que la próxima vez si sigues insistiendo de esta manera lo vas a conseguir”, “no quiero que te desanimes, quiero que sigas ahí. Estoy orgulloso por el esfuerzo que has puesto, me encantaría que pusieras un poco más”.

Siempre en términos positivos. ¿Para qué? Para que tu hijo sienta que el esfuerzo se valora y lo interiorice como un sistema de trabajo. Así le animas a conseguir nuevos retos, porque en el momento en que le dices que así no llega a ningún lado…

¿Qué es el liderazgo situacional?

Hay que tener mucho cuidado con las reprimendas a los niños para buscar motivación. Los padres y los maestros piensan a veces que educan por igual, y tenemos que aplicar un liderazgo situacional. Esto significa que todos los alumnos son distintos, todos los niños que tienes en tu equipo de fútbol son distintos, y tus hijos también.

A pesar de que educamos o pensamos que educamos igual a los hijos no ocurre nunca así, porque tú también eres una persona que cambias. Tú tienes tu escala de valores y unos objetivos y quieres que eso se cumpla con los hijos, pero la forma en cómo tratas a unos y a otros es diferente. ¿Por qué? Pues porque el segundo hijo te coge con más experiencia, porque igual tienes una situación de más tranquilidad, o quizás ahora has dejado de trabajar y le puedes dedicar más tiempo. Debemos tener mucho cuidado y darle a cada hijo lo que necesita.

Igual que hay niños en el fútbol que se retan, o los retas cuando eres más agresivo o autoritario, hay otros niños que necesitan algo más de atención y cariño. Hay que tener cuidado porque hay palabras que bloquean completamente a la persona. Y ya no sólo es que no seamos un Pigmalión positivo para esa persona, sino que lo que hacemos es bloquearla e impedir que alcance y se esfuerce para conseguir sus objetivos.

¿Hay algún límite, algo que no debamos hacer como Pigmalión?

Si quieres ser un Pigmalión tienes que ser un Pigmalión sincero. Basado en cosas que, a pesar de que tú no creas en ellas, sabes que puedas tener.

Si yo te digo “Mujer, si tú eres la mejor. Lo vas a conseguir. Seguro que consigues esa entrevista porque estás preparadísima”, no es lo mismo que si focalizo en algo concreto que tú sabes que es tuyo y que aumenta mi credibilidad: “con esa capacidad que tienes tú para relacionarte, con ese manejo de vocabulario, con ese saber estar, tienes muchas probabilidades de conseguir el éxito”. Esto último no es lo mismo que decir algo general, que le podría decir a todo el mundo, y que suena más a querer quedar bien que a hacer un esfuerzo por potenciarte.

Un Pigmalión debería centrarse, buscar, ser un observador. ¿Qué tiene esta persona que yo pueda potenciar? ¿Dónde hay algo en lo que yo pueda ayudar? Pero que sea algo realmente sincero, y siempre basado en cosas que dependan de uno. Porque si no estás animando a la persona a que haga algo que no depende de ella.

Efecto Rosenthal. Un experimento de Robert Rosenthal y Lenore Jacobson

En el año 1965 dos psicólogos estadounidenses, Robert Rosenthal y Lenore Jacobson, hicieron un experimento. Dijeron a varios profesores de niños entre 5 y 12 años que les hicieran una prueba de habilidad.

Esa prueba en realidad era un test de inteligencia no verbal ―un test que intenta no medir la fluidez verbal aprendida―. Para los investigadores era fundamental que los profesores no supieran qué era un test de inteligencia. Una vez hecha la prueba, los investigadores dijeron a los profesores cuales eran los alumnos que tenían un mayor potencial. Pero era mentira, los resultados que los investigadores dieron a los profesores no eran ciertos. Aquí radicaba la clave del experimento. Querían saber si el alumno con mejores potenciales tendría mejores resultados si así  lo esperaba el profesor.

A los niños les volvieron a repetir la prueba de inteligencia un año y dos años después. Y pasó parte de lo esperado, los chavales de quienes más se esperaba tenían mejores resultados. Pero también pasó algo curioso, los niños de los que se esperaba menos tenían profesores más hostiles.

Hubo mucho entusiasmo ante el experimento, se creyó que los profesores podrían tener un gran poder a la hora de mejorar los resultados de sus alumnos si ponían mucha fe en sus potenciales. Y al revés también, los profesores causaban desigualdades al prejuzgar y esperar poco de sus alumnos.

Como cualquier experimento hecho sobre seres humanos tenía sus limitaciones. Es sencillo esperar mucho pero no sería ético hacer lo contrario, y esta sería la única manera de asegurar unos datos óptimos. Quizás el problema radicaba, ya que el experimento iba de expectativas, en las propias expectativas del experimento.

El cociente de inteligencia está determinado en su mayor parte por cuestiones genéticas. No es que sea inamovible pero parece que la influencia externa, incluso la de un profesor, es menor de lo esperado. Y toda vez que el cociente de inteligencia tiene relación con el éxito en la vida, son muchos los investigadores que piensan en cómo aumentarlo.

Además, parece que el experimento no se libró de ciertos sesgos ideológicos por la época en que se hizo. Sea como fuere, y sin aguardar milagros, no parece descabellado creer en la influencia beneficiosa de un líder que pueda mejorar el rendimiento de un grupo, que es lo que es al fin y al cabo un aula de alumnos.

Divina Pastora Seguros, un ejemplo en vídeo

Campaña publicitaria de Divina Pastora Seguros (#NoTeDetengas), que explica el efecto Pigmalión o profecía autocumplida. Se observa como las expectativas de las personas tiene una influencia determinante en los resultados:

Fuente: «Para todos la 2» de RTVE (21/01/2013) / «El buscador» de Radio 5 (2/11/2015) / Imagen de portada: Ilustración para el epígrafe 4.2, «Expectativas hacia el alumnado. El Efecto Pigmalión», del Material de Igualdad de Oportunidades «Diferentes, misma capacidad». / Imágenes: ilustraciones de Mark Elliott, Elena Queralt, Alessandra Psacharopulo, Robert Neubecker y Gonçalo Viana. Efecto Pigmalión