‘El poder de las palabras’ | Mariano Sigman

Uno de los objetivos más apasionantes de la ciencia es estudiar esa maraña de neuronas y de conexiones que es el cerebro y cómo cada cosa que hacemos puede modificarlo.
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Mariano Sigman es un referente mundial en la neurociencia de las decisiones y de la comunicación. Es uno de los directores del ‘Human Brain Project‘, el proyecto más grande del mundo para estudiar el cerebro humano. Ha publicado el libro ‘El poder de las palabras. Cómo cambiar tu cerebro (y tu vida) conversando‘.

‘El poder de las palabras’ | Mariano Sigman

En el programa ‘A vivir’, en Cadena Ser, Javier del Pino (presentador del programa) y sus colaboradores conversan con Mariano Sigman, autor del libro ‘El poder de las palabras. Cómo cambiar tu cerebro (y tu vida) conversando’. (Entrevista emitida el 18/09/2022).

'El poder de las palabras' | Mariano Sigman

El libro parte de la idea, que no es nueva, de que el lenguaje le da forma al pensamiento e induce emociones. ¿El cerebro da más credibilidad a aquello que sale del terreno del pensamiento y se materializa en forma de palabras?

Mariano Sigman: «El cerebro implementa. Yo soy neurocientífico. He estudiado el cerebro durante muchos años, pero creo que a la mayoría de los que estudiamos el cerebro en realidad nos importan las preguntas de siempre: ¿por qué nos desbordan algunas emociones?, ¿por qué nos enfadamos cuando no queremos?, ¿por qué somos más celosos de lo que querríamos?, ¿por qué hay cosas que recordamos que querríamos olvidar?, ¿por qué al revés, hay cosas que querríamos recordar y no lo hacemos?

Creo que estas son las preguntas que nos interpelan un poco a casi todos, y son las preguntas que nos hemos hecho siempre, a veces desde la filosofía, desde la ficción, desde la ciencia…

Estudiar el cerebro es como una especie de lupa fina que nos permite responder algunas preguntas que a ojo desnudo no podríamos responder.

'El poder de las palabras' | Mariano Sigman

Es como cuando hemos mirado el cielo y siempre hemos sacado conjeturas sobre dónde está la Tierra respecto al universo y dónde estamos y que hay más allá de las cosas que vemos. Y el día que a alguien se le ocurrió hacer unas lentes que nos permitían ver cosas que giraban alrededor de otro planeta, cambió nuestro entendimiento del universo.

A mí me gusta pensar que por lo menos mi acercamiento al cerebro no es de cómo funciona de por sí sino como una herramienta para entendernos a nosotros en los lugares que siempre nos hemos preguntado.»

'El poder de las palabras' | Mariano Sigman

Tú puedes moldear esa herramienta, dices. Cómo no enfadarme cuando me estoy enfadando, o cómo acordarme de algo que me gustaría recordar porque es un recuerdo feliz, por ejemplo. ¿Podemos moldearlo?

Mariano Sigman: «Sí, podemos y de alguna manera es algo que siempre hemos indagado. Es decir, yo creo que cada uno de nosotros tiene como una idea de lo que somos y una idea de lo que queremos ser.

A mí me gusta pensarlo como si tú tienes una especie de ecualizador en el que puedes regular la intensidad, pongamos de cada una de las emociones. Y cada uno tiene una especie de paisaje. Hay gente que se enfada un poco y le gusta enfadarse, y no pasa nada. No es que haya un ideal de que uno tenga que vivir una vida solo expresando una emoción monocromática de la felicidad. Creo que todos entendemos que la vida es más rica cuando tiene tintes y colores pero de una manera que nos resulte deseable.

A mí me parece que ahí es donde entra la ciencia. La ciencia no entra a decir qué tipo de vida emocional tenemos que vivir, sino una vez que la hemos elegido, y cada uno sabe qué es lo que querría vivir, cuáles son las herramientas y los caminos para poder acercarse a eso.

Este libro que yo he escrito es distinto a los anteriores. Hasta ahora los libros que yo había escrito eran sobre cosas que yo había estudiado mucho, en profundidad, que conocía muy bien. Era como una persona que ha estudiado la memoria durante treinta años y escribe sobre la memoria.

Este último libro, ‘El poder de las palabras‘, para mí era un lugar más cándido o más entrañable porque fue al revés. Fueron cosas de mi vida en las que yo sentía que estaba un poco estancado o en las que yo sentía que quería que cambien en mis vínculos más cercanos.

A veces no enfadarme con mis hijos cuando pasan algunas cosas o enfadarme menos, o a lo mejor que los celos no se desborden de una manera que a mí no me gustaría que lo hagan… y como yo soy un poco nerd, supongo, y como es mi manera de hacerlo, lo que hice fue buscar, además de donde vamos siempre para estas respuestas que es en la ficción, en la literatura que siempre se ha encargado de estas cosas, ir a buscar hoy qué respuestas había para abordar estos problemas.

El libro es una especie de la bitácora de ese viaje, es como el relato de las herramientas que yo fui encontrando. Y como yo creo que tampoco soy tan distinto a lo que somos todos, quiero decir que las cosas que me afligen a mí son parecidas a las que nos incumben a todos, al final creo que terminan siendo respuestas o herramientas. No son soluciones. Son abordajes, diría, a cosas en las que creo que a todos nosotros nos da ganas de trabajar.»

Tú buscas una vinculación o una relación incluso de causa-efecto entre el cerebro y la palabra. Yo recuerdo una vez una conferencia de Luis Rojas Marcos en la que alguien entre el público le preguntó que por qué creía que las mujeres españolas tenían una expectativa de vida superior a la de los hombres españoles, y él dijo que era porque hablaban mucho, porque socializan mucho (evidentemente no viéndolo como un defecto).

Eso se da mucho en los pueblos, hay corrillos y las mujeres tienen amigas. ¿Hasta qué punto la palabra o la socialización, el número de interlocutores también, que tú lo mencionas en tu libro, tiene que ver con nuestra plasticidad del cerebro?

Mariano Sigman: «Hay muchos estudios que han examinado esto, acerca de si la buena conversación ―porque no es la palabra en sí misma sino que es el buen uso de la palabra― tiene un impacto en la salud, y qué tipo de impacto y en qué forma.

Por supuesto que la palabra tiene un impacto en el cerebro, de eso no hay duda, porque cada conversación que uno tiene queda en la memoria y la memoria está en el cerebro. Es una idea que ha estado desde siempre, de hecho está en la fundación de la teología, de la filosofía y del psicoanálisis. No es una idea que estamos trayendo nueva, pero es importante que podamos verla ahora en el siglo XXI, con todas las herramientas que tenemos y que antes no teníamos.

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Hay un estudio que se hizo cuando salió la epidemia del VIH ―del sida―. Antes de eso hablábamos de factores de riesgo, por ejemplo del riesgo del cigarrillo en el cáncer, que es muy conocido. Pero el VIH era una enfermedad que estaba muy estigmatizada, justamente por su relación con orientaciones sexuales, y era una enfermedad sobre la que era muy difícil hablar.

El sida era una enfermedad que el que la padecía no sólo la tenía sino que encima era una carga de la que era complicado hablar.

Lo que se descubrió es que un factor importante, y decisivo,  que tenía un efecto en la supervivencia de cerca del año (no era un efecto pequeño), era si esa persona podía hablar de lo que le estaba pasando o no.

Si era una persona que podía comunicar y contar, que tenía alguien con quien hablar, eso que le ocurría tenía una perspectiva de vida mucho mejor. Era muchas veces un factor mucho más grande que otros que son más conocidos como la concurrencia de diabetes o malos hábitos de salud.

'El poder de las palabras' | Mariano Sigman

Yo creo que ignoramos la importancia de la soledad no sólo en la calidad de vida, en lo bonita que es la vida cuando uno tiene con quien conversar, sino en el impacto que tiene en muchos aspectos de la fisiología.

Muchos marcadores de estrés, incluso la expresión génica ―la expresión de los genes en nuestras células― cambian de acuerdo a algo que parece funcionar a una escala muy distinta que es la escala de las palabras.

Y además hoy entendemos por qué. Una parte de eso es muy sencilla, que es que cuando uno habla con otra gente toma mejores decisiones en todos los ámbitos de la vida.

La conversación es una especie de amplificador del pensamiento. Es un lugar en el cual el pensamiento sale a un sustrato en el cual es más fácil observar lo que está pasando, revisarlo, ver cuáles de los elementos son correctos y cuáles no. Es como escuchar música con auriculares, que empiezas a escuchar todos los instrumentos.

La escritura funciona igual. Todos hemos tenido ideas geniales que en el momento que las volcamos y las materializamos contándoselas a otros no lo son.

Con la conversación pasa eso que uno, y sobre todo en el ámbito de la salud, descubre errores que está cometiendo que en el momento que se lo cuentas a otra persona se vuelven evidentes. Es muy sencillo, es barato, es gratis… pero es tremendamente potente.

'El poder de las palabras' | Mariano Sigman

El ejemplo de la salud me parece pertinente, porque si por ejemplo un amigo viene diciéndote que tiene un lunar y que está preocupado, tú le vas a decir que vaya al médico, que probablemente no sea nada pero le dices que acuda al especialista porque le va a descartar en dos minutos si es algo.

Pero cuando uno mismo es el que piensa eso, la perspectiva en general cambia. Uno mismo se dice mañana tengo que ir a trabajar, no importa, ya veré… incluso hay algo como una especie de ostentación de no tener esa debilidad de preocuparse por la salud. Muchas veces incluso, los mejores médicos, que se desviven por cuidar la salud de los demás, desatienden su propia salud.

Todo esto es porque dentro del seno un poco borroso de la conversación propia, a veces es difícil entender las prioridades, es difícil entender que algo realmente es importante. Y esas cosas se vuelven claras y muy sencillas cuando uno tiene con quien conversar bien.»

'El poder de las palabras' | Mariano Sigman

Tú has hecho la matización entre la palabra y el buen uso de la palabra. ¿Por qué haces esta distinción?

Mariano Sigman: «Ahora estamos en un momento en el cual creo que hay, y todos vemos que hay, una suerte de crisis de la conversación, es algo que no necesita mucha introducción. Pasa en la esfera de lo ideológico, de lo político, pero también pasa en la esfera de lo privado. Y eso no es porque no hablemos sino porque creo que hemos perdido la virtud de conversar bien: conversar para disfrutar de aprender algo distinto, conversar para escucharnos.

Si uno piensa por ejemplo en la esencia del pensamiento, que es la filosofía, y en cómo un filósofo construye sus teorías, nos imaginamos a un tipo que está cerrado en su escritorio, o en una montaña viendo un buen paisaje…

Y los griegos nos enseñaron que esta era la peor manera de construir ideas. Nos enseñaron que la buena manera de construir ideas era juntarte con alguien, idealmente distinto ―alguien que te interpela, alguien a quien tú tienes el deseo de contarle algo y que te va a hacer ver cosas que tú no veías―, y esa vieja conversación de a pocos, abierta, receptiva, es una conversación que lleva a lugares muy efectivos del pensamiento.

Y esto no es una conjetura, sino que al igual que hay ciencia de las moléculas también hay ciencia de la conversación.»

Hace unos años, en Buenos Aires, se hizo un experimento sobre eso. Se planteaban situaciones éticas. Por ejemplo, de 0 a 10: ¿cuán ético es que alguien aborte?, ¿o que alguien sea infiel?, ¿o encubrir a un amigo que sabes que ha cometido un delito?

La persona podía responder un 3, o un 7… Y entonces se juntaba a las personas en grupos y lo que se ponía a prueba era el tamaño del grupo.

Si por ejemplo el asunto se discutía en Twitter pues nadie cambiaba de opinión, si lees cosas no sueles cambiar de opinión, si hablas con alguien que piensa muy diferente a ti posiblemente te refuerces y no termines cambiando de opinión…

Pero al participar en un grupo de 6-7 personas desconocidas en el que cada uno daba su opinión ―conversaban―, igual donde una persona decía antes un 7 pasaba a un 6 o pasaba a un 5.

En el poder de las palabras hay, además de ese aspecto de salud ―nos hace estar más sanos en nuestra parte cognitiva―, también esta parte de cambiar de manera de pensar y de encontrar nuevas ideas. Es muy bonito y además tiene ese sustrato científico que se ha experimentado.

Mariano Sigman: «Nos hemos vuelto escépticos de la palabra. Hoy hay mil asuntos polarizados en todos los lugares del mundo, y la idea es que si tú juntas a dos personas que tienen ideas distintas sobre estos terrenos es imposible que se pongan de acuerdo.

Y otra vez el resultado empírico es que si esa gente entra a la conversación de una manera razonable, básicamente con una predisposición de escuchar y de descubrir, la probabilidad de que se pongan de acuerdo en temas es mayor.

Hay por ejemplo un grupo que ha hecho esto hace muchísimos años, en la frontera entre Israel y Palestina. Juntan a un fanático propalestino y a un fanático proisraelí, y los hacen pensar sobre la posibilidad de encontrar un acuerdo y encontrar soluciones.

La cuestión que se nos plantea es cuál es la probabilidad de que salgan de esa conversación de una manera amistosa y con ganas y anhelo de trabajar juntos.

Si tú haces esa pregunta a mucha gente te dirán que la probabilidad de que ambos lleguen a un acuerdo es bajísima.

El resultado empírico es que si tú rompes el cortacircuito de que la otra persona entre a eso como una confrontación porque piensa que su interlocutor ya va a entrar a disparar y que eso es una guerra, si tú le dices que la escuche un rato, que va a ver que le va a escuchar y que puede ser que cambie… simplemente cambias la predisposición. Entonces el resultado empírico ―de cientos y cientos de estudios― es que la probabilidad de que se pongan de acuerdo es altísima.

Eso pasa también en conversaciones más mundanas. Algo que está en la esencia de ‘El poder de las palabras. Cómo cambiar tu cerebro (y tu vida) conversando‘ es como una especie de paradoja latente: ¿Por qué mucha y mucha gente es más agresiva con la gente que más quiere?

Las peleas de pareja, las peleas de hermanos, las peleas de padres e hijos que dejan de hablarse durante veinticinco años por cosas nimias, que cuando las ves en terceras personas piensas que es absurdo.

Esto que ahora observamos como un problema de gente que no se pone de acuerdo no es un problema de la política ni de la ideología, es un problema de aprender a conversar.»

¿Por qué mucha gente es más agresiva en redes que en la vida real?

Mariano Sigman: «La gente es más agresiva en redes que en la vida real porque justamente es un mal espacio para conversar. De hecho no es un espacio para conversar, es un espacio para vociferar. Ocurre que en las redes no vemos la cantidad de gente con la que estamos hablando.

Imagina a un grupo de personas sentadas alrededor de una mesa que tienen que resolver un problema. Se empezará a conversar. Uno hablará, los otros escucharán, luego hablará otro.

Imagina ahora que se decide resolver ese problema de otra manera, yendo al Santiago Bernabeu, juntando a 80.000 personas para conversar.

Si lo ves de esa manera te das cuenta de que eso es imposible, no pueden hablar 80.000 personas al mismo tiempo. Lo que ocurrirá es que alguien cogerá el megáfono, que gritará. Otros 100 empezarán a gritar y a cantar consignas. Se armaría una especie de guerra tribal.

Y Twitter es eso. Twitter son 100.000 personas o más vociferando de algo, es inevitable que en esas circunstancias las cosas converjan a que cada uno no quiere entrar a conversar.

Cuando tú vas a un restaurante, a comer algo, vas pensando en qué sabor nuevo que no conoces vas a encontrar. Uno raramente entra en una conversación así, diciendo a ver con qué me van a sorprender y qué me van a hacer pensar que yo no pensaba. A Twitter no entramos de esa manera.

A una conversación con un amigo, a una conversación con alguien a quien quieres, entras de esa manera y es la forma de aprender a pensar.»

Érase una vez el hombre

‘érase una vez el hombre’ fue una serie de animación de la televisión francesa que se estrenó en septiembre de 1978. Consta de 26 episodios de unos 25 minutos de duración cada uno. Se trata de un material educativo ilustrado que se realizó para que los niños y niñas descubrieran el origen del hombre y los grandes acontecimientos históricos.

Ahora hay muchas series de animación educativas (aunque no tan ambiciosas), pero en aquella época ‘érase una vez el hombre’ supuso toda una revolución por esa forma de conjugar entretenimiento y aprendizaje.

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érase una vez el hombre dibujos animados

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Fue un proyecto del francés Albert Barillé que se convirtió en un éxito inmediato: la serie fue vendida a nivel mundial siendo muy pocos los países exceptuados, entre ellos Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.

Prueba de su repercusión es que en los años siguientes hubo numerosas secuelas de la serie original igual de interesantes y educativas: ‘Érase una vez… La vida’, ‘Érase una vez… El Espacio’, ‘Érase una vez… Las Américas’, ‘Érase una vez… Los Inventores’ y ‘Érase una vez… Los Exploradores’.  Seis series desde 1978 hasta 1996, siempre con los mismos protagonistas, lo que nos permite hacernos una idea del éxito que alcanzó en su momento.

En España RTVE emitió por primera vez ‘érase una vez el hombre’ entre el 20 de enero y el 7 de julio de 1979, en TVE-1 los sábados a las 19:30 horas, gozando de gran popularidad. En este primer pase la dirección de TVE decidió no emitir el capítulo 15 titulado ‘El Siglo de Oro Español’.

El motivo de dicha decisión fue considerar que dicho episodio contenía estereotipos relativos a la leyenda negra. Ese capítulo sí pudo verse cuando la serie se volvió a emitir en 1983, ya que en este segundo pase se emitieron los 26 capítulos.

érase una vez el hombre dibujos animados

Serie completa: ‘érase una vez el hombre’

‘Nace la Tierra’

Episodio 1 | Nace la Tierra | La infancia de nuestro planeta, de la formación de la corteza terrestre a la manifestación del primer signo de vida. Después, un lentísimo e incesante desarrollo a través de las eras, hasta la aparición de los primeros antepasados de la especie humana.

‘El hombre de Neanderthal’

Episodio 2 |El hombre de Neanderthal |Hace cien mil años, de la lentísima evolución del Homo erectus nace una criatura que ya muestra un comportamiento humano. No sabe encender fuego, pero no le teme y lo sabe utilizar; fabrica los primeros utensilios de piedra, entierra a sus muertos: es nuestro «primo» de Neanderthal, el primer sapiens de la historia, que lucha tenazmente por la vida entre los hielos de las últimas glaciaciones.

‘El hombre de Cromagnon’

Episodio 3 |El hombre de Cromagnon | Otro paso de la evolución (el último), hace 35 mil años, el hombre de Neanderthal desaparece para dejar paso a nuestro más directo antepasado: el hombre de Cromagnon. Sus hábiles manos hacen milagros con la piedra y la madera: tiendas, vestidos, armas. También habla un lenguaje que incluso hoy podríamos entender y deja en rocas y cavernas auténticas obras de arte.

‘Los valles fértiles (Mesopotamia y Egipto)’

Episodio 4 | Los valles fértiles (Mesopotamia y Egipto) | El clima de la tierra se ha estabilizado casi definitivamente. En los grandes «valles fértiles» de las zonas templadas, el hombre descubre la agricultura: ahora puede dejar de ir de un lado a otro y puede asentarse en los lugares donde la tierra le dé lo necesario para subsistir. A lo largo del majestuoso río Nilo, un pueblo inteligente y trabajador inicia una de las primeras civilizaciones de la historia y construye monumentos que aún desafían al tiempo.

‘Los primeros imperios’

Episodio 5 | Los primeros imperios | Se trabajaban hábilmente los metales, pero con la finalidad casi exclusiva de fabricar armas. Tribus y pueblos diversos, cada uno con su propia lengua y costumbres, luchan entre sí para lograr el dominio sobre los demás. Sus reyes tienen un poder inmenso y lo usan ya sea para el bien o para el mal, y deciden el destino de grandes regiones. De Hammurabi a Asurbanipal, de Ciro a Alejandro Magno, esta es la epopeya de los grandes imperios.

‘El siglo de Pericles’

Episodio 6 | El siglo de Pericles | Rodeada por grandes imperios, una pequeña nación de hombres audaces, astutos y llenos de coraje impuso su ley a orillas del mar Mediterráneo. Eran los griegos, magníficos soldados cuando era necesario, pero grandes sobre todo en el arte de la paz durante todo el siglo de Pericles. En todos los campos del ingenio humano dejaron una señal indeleble. Enamorados de la libertad, la perdieron pronto, pero la enseñaron a todos como el importante ejemplo de gobierno basado en la razón y el respeto al individuo.

‘La pax romana’

Episodio 7 | La pax romana | En un país hasta entonces olvidado, pese a la vecindad de los grandes imperios, comenzó la historia de Roma. Uno sociedad arcaica, gobernada por reyes y patriarcas, se convertiría en una república de hombres que parecían hechos para vencer en cualquier parte, y finalmente, en un inmenso imperio que dejó sus huellas desde las arenas africanas a las nieves del norte.

‘Las conquistas del Islam’

Episodio 8 | Las conquistas del Islam | Para muchos pueblos, la llegada de los árabes constituyó casi una catástrofe, pues se dispersaron por el mundo civilizado con la fuerza de una inundación. Les empujaba a la conquista una fe nueva: el Islam, predicada por Mahoma, un gran hombre que les había dado unidad y orgullo como pueblo. Sin embargo, pasada la primera inundación, el río se convirtió en un curso tranquilo y fecundo, que hizo florecer una civilización de altísimo nivel cultural.

‘Los carolingios’

Episodio 9 | Los carolingios | Fueron necesarios varios siglos para que los bárbaros que habían invadido el Imperio romano se integrasen con los vencidos. Después, como una vieja planta que vuelve a brotar, la Europa cristiana comenzó de nuevo a dar frutos. Un rey, fuerte en la guerra y sabio en la paz, acarició el sueño de verla unida y pacífica. Carlomagno, el gran emperador de los francos, es la figura central de este feliz tiempo de renacimiento.

‘Los vikingos’

Episodio 10 | Los vikingos | Los vikingos, llegados del norte a bordo de sus legendarios drakkar, al principio fueron un auténtico «castigo del cielo», pero pronto aprendieron a asimilar la cultura de los pueblos, convirtiéndose así en una sabia clase dominante. Y siempre fueron merecedores de respeto y admiración por la energía y la tenacidad con que actuaron.

‘Los constructores de catedrales’

Episodio 11 |Los constructores de catedrales | Estos monumentos maravillosos, los arcos de las catedrales románicos, las agujas de las catedrales góticas, que todavía hoy admirarnos, nos hablan de un mundo que empezaba a renovarse. Las hazañas de los cruzados, aunque fuera al precio de mucha sangre derramada, iniciaban una nueva época de contacto entre Europa y Oriente.

‘Los viajes de Marco Polo’

Episodio 12 | Los viajes de Marco Polo | ¿Cómo podía llegar a pensar aquel muchacho de quince años, que su padre y su tío le dirían: «Ven con nosotros, vamos a hacer el viaje más grande de todos los tiempos»? Esto es lo que sucedió al hijo de un mercader veneciano que, a lo largo de dieciocho años de aventuras, descubrió las maravillas de un mundo entonces desconocido. En China, Marco Polo halló una sociedad en la que eran de uso común algunos inventos que Occidente habría de conocer muchos siglos después.

‘La guerra de los cien años’

Episodio 13 | La guerra de los cien años | La llamaron la Guerra de los cien años, pero en realidad fueron ciento dieciséis. Fueron largos y terribles para gran parte de Europa. Además de la guerra, la peste se llevó millones de vidas y hubo que afrontar una gravísima crisis económica. Fueron años oscuros, pero la voluntad de vivir no se detuvo frente a tanta desolación.

‘El hombre del Renacimiento’

Episodio 14 | El hombre del Renacimiento | Después de las terribles pruebas a las que se había visto sometida, Europa volvía a vivir intensamente. Nace una nueva clase social, dinámica y sin prejuicios aristocráticos: la burguesía, que con la fuerza del dinero arrancaba el poder a los señores feudales. Y así, las ciudades se convertían en protagonistas: Florencia, se convirtió en «modelo» de todo una época, bajo el señorío de la Dinastía Médici.

‘El siglo de oro español’

Episodio 15 | El siglo de oro español | Al finalizar la Edad Media, el dominio musulmán sobre la península ibérica llegaba a su ocaso, tras varios siglos de «reconquista» cristiana. El punto final lo impusieron los Reyes Católicos cuando con su matrimonio consiguieron un refuerzo mutuo de los intereses castellanos y aragoneses. Al mismo tiempo que se iniciaba la formación del moderno estado español, comenzaba un siglo espléndido y terrible de nuevas conquistas que vería como el mundo se volvía más grande con el descubrimiento del continente americano.

‘Isabel y el gran siglo’

Episodio 16 | Isabel y el gran siglo inglés | Cuando la Reina Isabel subió al trono de Inglaterra a mitad del siglo XVI, se dio la «afortunada combinación» para lograr un país próspero. No era bella, pero sí atractiva, muy inteligente, culta y decidida. En sus 45 años de reinado consiguió poner en primer plano a un país dividido interiormente y marginado del juego político internacional.

‘El esplendor de las provincias unidas’

Episodio 17 | El esplendor de las provincias unidas | Siete pequeñas provincias en una superficie parecida a la de Cataluña. Los españoles, que los gobernaban duramente, les llamaban los «tacaños», por su costumbre de trabajar sin descanso y vivir sin lujos. Pero las Provincias Unidas, que luego se convirtieron en Países Bajos, se liberarían del control español con una larga y sangrienta lucha, al mismo tiempo que se iban definiendo como un país rico, ordenado y tolerante.

‘El gran siglo de Luis XIV’

Episodio 18 |El gran siglo de Luis XIV | Elevado al trono de Francia cuando todavía era un niño, Luis XIV fue «guiado» durante muchos años por su poderoso primer ministro, el cardenal italiano Mazarino. A la muerte de este, todos esperaban que el todavía joven soberano dejase las riendas del gobierno a otro personaje. Luis, con apenas 23 años, engañó a todos y empuñó con decisión su cetro. Fue el «Rey Sol», el centro de un universo que dependía en todo de él. El campeón del absolutismo, para lo bueno y para lo malo.

‘Pedro el Grande de Rusia’

Episodio 19 |Pedro el Grande de Rusia | Inmersa en el profundo Medievo, Rusia esperaba a alguien que la despertara de su letargo. Pedro el Grande fue capaz de abrir una «puerta» a Europa, capaz de construir una poderosa flota y de poner orden en el ejército. Se encargó de proveer de un poco de modernidad a su tierra, coronando todo con una hermosa capital de nueva construcción: San Petersburgo.

‘El siglo de las luces’

Episodio 20 | El siglo de las luces | El siglo XVIII fue el de los grandes cambios, en Europa nacía la Ilustración. Los soberanos ya no podían ser «absolutos», debían mostrarse «ilustrados». los científicos realizaban descubrimientos para bien de la humanidad; los exploradores proyectaban luz sobre regiones del mundo desconocidas, la cultura para todos es posible con la creación de la gran Enciclopedia; en las actividades productivas aparece la máquina que pronto será impulsada por vapor, una verdadera revolución.

‘América del Norte’

Episodio 21 | América del Norte | Los «padres peregrinos», puritanos procedentes de Inglaterra, llegan a bordo del Mayflower a las costas del Nuevo Mundo. Comienza así la historia moderna de Estados Unidos: una historia de libertad, valor y ansia de nuevas tierras y bienestar. Después de vencer en la guerra de la Independencia contra Inglaterra, las trece colonias se disponían a descubrir su propio territorio. Los colonos partieron hacia el lejano Oeste. Nada así la epopeya de la conquista: mientras el Norte derrotaba al Sur y la civilización «india» era ahogada en sangre.

‘La Revolución Francesa’

Episodio 22 | La Revolución Francesa | Una nobleza viciosa y corrupta, un rey déspota y unos impuestos que sólo recaían sobre los más débiles: así era el «antiguo régimen». En Francia, el Tercer Estado ya no estaba dispuesto a soportar esta situación por más tiempo. Por eso estalló la Revolución, con todos sus excesos y perjuicios y con la sangre derramada en la guillotina: ese fue el terrible precio que se tuvo que pagar para entrar a un mundo nuevo.

‘La primavera de los pueblos’

Episodio 23 | La primavera de los pueblos | Tras el ciclón napoleónico, que había llevado a toda Europa las ideas de la Revolución francesa, príncipes y reyes intentaron volver al pasado absolutista. Se necesitaron duras guerras civiles para que se afirmara el espíritu democrático de los nuevos tiempos. Pero estaba naciendo una sociedad distinta, basada en el capitalismo industrial, con todo lo negativo o positivo que esto tuviera.

‘La Belle Époque’

Episodio 24 | La Belle Époque | La llamaron la «belle époque», la «bella época», lo que para muchos fueron tiempos dorados ya que parecía que todo era posible gracias al progreso: las novedades técnicas permitieron a mucha gente vivir más cómodamente y el crecimiento económico empezó a ser notado por la población. Pero aun quedaban grandes masas de gente pobre. El mundo se desestabiliza y el equilibrio llevó a un gigantesco conflicto mundial: la guerra que ensangrentó a Europa desde 1914 a 1918.

‘Los años de la locura’

Episodio 25 |Los años de la locura | Jazz, charlestón, Ley Seca, radio a todo volumen, Charles Chaplin: todo esto pasaba en los felices años veinte. Norteamérica quería olvidar rápidamente los horrores de la Primera Guerra Mundial, también Europa quería hacerlo, pero las heridas abiertas no acababan de cicatrizar.

Cincuenta y seis países fueron afectados por incalculables daños causados a las ciudades, fábricas y zonas rurales, además del sufrimiento y sacrificio de la gente. Espeluznante es también el holocausto, que provoca el exterminio de millones de personas. La locura de la Segunda Guerra Mundial no tiene límites y culmina con el horror de la bomba atómica, que reduce a cenizas ciudades enteras.

‘Érase una vez la Tierra’

Episodio 26 |Érase una vez la Tierra | La guerra fría es la pesadilla de los años sesenta ya que los Estados Unidos y la Unión Soviética, las dos superpotencias, se temen mutuamente: enormes recursos, que podrían emplearse para combatir el subdesarrollo, se derrochan en una absurda carrera armamentista.

Mucho más emocionante es la carrera espacial: la meta final va más allá de la Luna… Pero ¿cuándo se ganará la carrera por la igualdad entre todos los hombres? En este nuevo milenio la vieja y querida Tierra sigue sin poder descansar. Le aguardan grandes desafíos. El último siglo ha sido testigo del progreso, pero también de los males que éste ha acarreado: contaminación, destrucción del medio ambiente, la locura nuclear.

Cómo aprender a respirar bien

Respiramos más de 20 mil veces al día y, según el periodista científico James Nestor, el 90% de nosotros lo hace mal.
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En el programa ‘A vivir’, de Cadena Ser, Javier del Pino (presentador del programa) y Pere Estupinyà (divulgador científico), han conversado con el autor de ‘Respira. La nueva ciencia de un arte olvidado‘. Él nos dice que respirar por la boca destroza nuestra salud. ¿Por qué? Si quieres aprender a respirar bien, empieza leyendo la transcripción de esta interesante entrevista.

Cómo aprender a respirar bien

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Quién es James Nestor

James Nestor es periodista científico. Escribe para medios como ‘The New York Times‘ y vive habitualmente en San Francisco.

Su último libro, que nos muestra con claridad la importancia de respirar bien, ha sido todo un fenómeno en Estados Unidos con más de medio millón de ejemplares vendidos allí. Se ha publicado después en otros veinticinco países, algo que no es habitual que ocurra con una obra de un divulgador científico.

El libro tiene todos los ingredientes para cautivarte una vez que lo empiezas a leer. Su título es ‘Respira. La nueva ciencia de un arte olvidado‘, y está publicado en España por Editorial Planeta.

Cómo aprender a respirar bien
El último libro de Nestor, ‘Respira. La nueva ciencia de un arte olvidado’, profundiza en la ciencia y la cultura de la respiración. (Julie Floersch y Riverhead | Penguin Random House)

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Por qué deberías aprender a respirar bien

En la contraportada del libro leemos:

«No importa lo qué comas ni cuánto te ejercites; da igual que seas joven, fuerte e inteligente. Tu salud depende esencialmente de la manera en que respiras. Y lo estás haciendo mal.

¿Sabías que de las 5400 especies de mamíferos somos la única que tiene los dientes torcidos? Hace 150 años el ser humano dejó de masticar tanto, y con ello se inició un proceso de deformación de la mandíbula y empezamos a respirar por la boca en lugar de por la nariz.

En este libro fascinante, que ya ha seducido a millones de lectores en todo el mundo, descubriremos que los humanos llevamos cerca de dos siglos involucionando, con las graves consecuencias que ello tiene en nuestra salud física y mental. Mediante sencillas técnicas de respiración, aprenderemos a revertir esta situación para acabar de una vez por todas con los problemas de sueño, los ronquidos y el dolor de espalda, reducir el estrés, disfrutar más del sexo y retardar del envejecimiento.»

Cómo aprender a respirar bien

Lo que dicen de ‘Respira. La nueva ciencia de un arte olvidado’

«Si respiras, necesitas leer este libro». Dr. Wallace Nichols

«Un libro transformador que va a cambiar completamente la manera en la que pensamos sobre nuestro cuerpo y nuestra mente». Joshua Foer, autor de ‘Los desafíos de la memoria’

«Imprescindible. Explica mejor que ningún médico especialista por qué nos sentimos cansados y enfermos todo el tiempo». Dr. Steven Y. Park

«Este libro me ha cambiado la vida. Nunca sospeché que podría mejorar mi sueño y mi día a día solo alterando un poco mi respiración». Caroline Paul

Entrevista a James Nestor en el programa ‘A vivir’

Javier del Pino: Lo primero que leemos, ya en el primer capítulo del libro, es que respiramos más de 20 mil veces al día y que el 90% de nosotros lo hacemos mal. ¿Nos puedes explicar por qué?

James Nestor: Hace años lo escuché de los investigadores, y pensaba que era imposible. Yo pensaba que respiraba bien. Sigo vivo y pensaba que respiraba bien. Pero si te fijas en todos los desórdenes respiratorios que existen: asma, sinusitis, ronquidos, etc., te das cuenta de que la gran mayoría de la población sufre de algún tipo de problema respiratorio. Se ha convertido en algo extendido y pensamos que es normal tener dificultades a la hora de respirar, pero no es normal. Resulta que nuestros ancestros, los animales, el mundo salvaje, no sufren de estas dolencias.

Javier del Pino: ¿Y por qué nuestros ancestros sabían respirar bien? ¿Por qué respiraban mejor que nosotros?

James Nestor: Creo que cuanto más alejados están los humanos del entorno natural más ocurre esto. Esto es muy obvio en todas estas enfermedades que están asociadas con la edad industrial. Estamos todo el día sentados. La comida es procesada y estamos totalmente alienados de nuestro entorno.

Nos hemos divorciado al mismo tiempo de la respiración por muchas razones: el aire está contaminado, estamos en una postura todo el día que no nos ayuda a respirar correctamente y, sobre todo, porque nuestros cráneos han cambiado. Nuestras bocas han cambiado en los últimos cientos de años. Tenemos bocas más pequeñas y los dientes no caben. Con una boca más pequeña tienes una vía respiratoria más pequeña y esto conlleva problemas respiratorios.

Cómo aprender a respirar bien

Pere Estupinyà: Y esto que comentas de la mandíbula ¿es porque comemos diferente comida? ¿Comemos cosas más suaves y no tenemos suficiente fuerza en la mandíbula?

James Nestor: No sólo comemos alimentos más blandos sino también procesados que no tienen nutrientes ni minerales. Sin este estrés asociado a la masticación, sobre todo cuando somos jóvenes, no desarrollamos los músculos y los huesos de forma adecuada. También esto lo vemos en animales que empiezan a vivir en un zoo. Hay una deterioración en sus bocas por los alimentos que consumen.

Javier del Pino: Claro, cuando dices que respirar afecta a muchas cosas uno piensa siempre en enfermedades pulmonares. ¿A qué otros problemas del ser humano puede afectar una mala respiración? ¿Estamos hablando por ejemplo del sueño?

James Nestor: En torno al 50% de la población ronca. En torno al 20% sufre apnea del sueño. Y esto es muy nocivo para nuestros cuerpos. Durante la noche es cuando nuestro cuerpo se restaura, se recupera… pero si estás esforzándote luchando por respirar, esto tendrá un desgaste para tu cuerpo.

Enfermedades aleatorias que parece que no están relacionadas entre sí: cardiacas, diabetes, déficit de atención… están relacionadas con la calidad de nuestro sueño y con cómo respiramos.

Pere Estupinyà: Entiendo que uno de los factores principales de mala respiración es respirar mucho por la boca en lugar de por la nariz, y eso será por varios factores… Pero hiciste una cosa en tu libro que yo también he hecho en algunos míos y que me encanta que es ponerte a prueba, hacer un experimento. Creo que fuiste a Stanford y te taparon durante un tiempo la nariz para forzarte a respirar por la boca. Cuéntanos la experiencia.

James Nestor: Sí, me estreso de sólo pensarlo.

Sí, aprendí mucho sobre la diferencia entre la respiración bucal y nasal, de un investigador, el doctor Jayakar Nayak, jefe de rinología en la Universidad de Stanford.

Cuando respiramos por la nariz humedecemos, calentamos, preparamos el aire. Nuestro cuerpo de esta manera puede extraer más oxígeno que cuando lo hacemos por la boca, es algo que sabemos. También sabemos que todo esto tiene un impacto sobre nosotros, puede hacer que estemos más estresados y más cansados si respiramos por la boca.

Lo que no sabíamos era que estos problemas surgían rápidamente. Nunca había habido una prueba, un experimento al respecto. Este médico quiso llevar a cabo este experimento, pero no quería hacerlo porque pensaba que era poco ético. Yo me presté, junto con un compañero, y durante diez días estuve respirando únicamente por la nariz y durante otros diez días únicamente por la boca.

Estuvimos comparando los datos, tomando mediciones tres veces al día. Y lo que no sabíamos es que las cosas iban a ser tan difíciles tan rápido.

Cómo aprender a respirar bien
El autor James Nestor participó en un estudio de respiración con el Dr. Jayakar Nayak del Centro de Cirugía de Cabeza y Cuello de Otorrinolaringología de Stanford en septiembre de 2018.

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Javier del Pino: ¿Cómo de malo fue?

James Nestor: Bueno, en las primeras horas nuestra presión sanguínea aumentó 25 puntos. Esa noche empecé a roncar.

Unos días más tarde ya cuatro horas de ronquidos. En el caso de mi compañero seis/siete horas de ronquidos.

También esto estuvo relacionado con apnea,  con más estrés, con una reducción del rendimiento deportivo… Empezamos a medir y a ver que estos problemas surgían después de unas cuantas horas. Sabíamos que estos problemas surgirían después de varios años, pero en este caso fueron horas.

Cómo aprender a respirar bien
Nestor se tapó la nariz durante 10 días durante el estudio de septiembre de 2018, lo que lo obligó a respirar solo por la boca.

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Pere Estupinyà: ¿Y cómo podemos tener alguna indicación de si tenemos algún problema o no? Porque todos tenemos un poco de congestión nasal a veces, o tenemos la nariz tapada… ¿Cómo distinguimos si es algo transitorio o es algo que deberíamos tener en cuenta? ¿Cómo podemos hacer un cierto autodiagnóstico inicial y decir, bueno, debería tener en cuenta esto?

James Nestor: Bueno, un consejo, una manera de hacer una evaluación, es mantener la respiración durante 20 segundos. Exhalar y luego mantener la respiración. Al hacer esto vemos que hay un intercambio de gases correcto, hay un equilibrio adecuado. Y poca gente puede mantener la respiración durante 10 segundos sin luego respirar de manera agitada.

Javier del Pino: Ahora mismo hay cientos de miles de personas escuchando este programa de radio haciendo esto que acabas de decir, que es tomar aire, soltar aire y asegurándose de que lo pueden mantener sin volver a respirar… ¿un mínimo de 40 segundos? ¿Eso has dicho?

James Nestor: ¡Eso sería una salud óptima! ¡No hacerlo mientras estéis conduciendo, por favor! Podéis hacerlo en casa, en la cama, en el sofá… ¡y no intentéis mantener la respiración durante 40 segundos la primera vez!

Muchas veces intentamos ir a por todas… es mejor ir poco a poco, porque respirar de manera correcta también lleva su tiempo, sobre todo si tenemos algún tipo de disfunción respiratoria.

Así que yo diría una exhalación, mantener la respiración durante 10 segundos. Luego probar con 20 segundos. Si volvemos a una respiración muy agitada es que es demasiado tiempo. Esto nos permite medir un poco dónde está nuestro umbral, ir poco a poco.

Javier del Pino: Aguantar la respiración después de soltar el aire ¿no?

James Nestor: Sí, correcto. Respirar, despacio por la nariz. Respiraciones lentas. Exhalar despacio. Y cuando sientas la necesidad de respirar, inhalas y exhalas con calma. No hay que hacerlo durante demasiado tiempo.

Es interesante ver que los científicos están utilizando esto para ver cuál va a ser nuestra respuesta ante la COVID. También para evaluar el rendimiento deportivo. Durante setenta u ochenta años se han hecho este tipo de pruebas para evaluar los casos de asma.

Pere Estupinyà: Me recuerda… Antes le comentaba a James Nestor que yo estuve en el MIT y Harvard, y que me acuerdo que había un experimento en Harvard en el que te generaban ansiedad quitándote el oxígeno. Es decir, de manera controlada te ponían una máscara con la que cada vez tenías menos oxígeno para que el cuerpo se volviera ansioso y entonces estudiar la respuesta ansiosa.

Javier del Pino: Bueno, esto no es una broma. Es lo que hacían en Guantánamo también…

Antes de cerrar la entrevista con un  consejo sobre la respiración perfecta, hay algo interesantísimo en el libro… Tú dices que no hay sólo una forma de respirar, que hay varias, y que si tomamos aire por el orificio derecho de la nariz el cuerpo reacciona de manera distinta a si tomamos aire sólo por el orificio izquierdo. ¿Puedes explicar esto, por favor?

James Nestor: Hace unos 1500 años los yoguis empezaron a llevar a cabo esta práctica. Se trata de respirar por un orificio u otro. Los que habéis hecho yoga lo sabéis: tapas un orificio y respiras, tapas el otro orificio y respiras, y vas cambiando.

Hace 20 años pudimos evaluar lo que estaba pasando: frecuencia cardíaca, niveles de oxígeno, presión sanguínea… Si respiramos por el orificio izquierdo eso hace que nuestro cuerpo se relaje: menos frecuencia cardíaca, menos presión sanguínea. Y si respiramos por el orificio derecho tiene el efecto contrario: aumenta nuestra presión sanguínea, nuestra frecuencia cardíaca, etc.

Esto parece una locura, pero ahora ya tenemos los instrumentos científicos que nos han permitido medir todo esto y podemos ver en tiempo real con muchos dispositivos la diferencia clara entre respirar por un orificio u otro.

Javier del Pino: Bueno, y ahora sí: la respiración perfecta… Y el número mágico creo que es 5,5 ¿no?

James Nestor: Sí, para la mayoría, en reposo. Muchas personas me han escrito preguntándome por esta cifra y diciendo: «he tratado de hacerlo mientras corría»… Es en reposo. El cuerpo necesita diferentes cantidades de oxígeno en diferentes momentos.

Hace 20 años unos investigadores averiguaron que cuando seguimos esta cadencia, de 5 ó 6 segundos de inhalación, 5 ó 6 segundos de exhalación, algo mágico ocurre en nuestros cuerpos: nuestra frecuencia cardíaca se sincroniza con nuestra frecuencia respiratoria. Esto hace que nuestra presión sanguínea disminuya y que nuestro cuerpo se calme.

Esto lo vemos fácilmente con un sensor de la variabilidad de la frecuencia cardíaca, muy populares en Estados Unidos. Respirando así, después de un par de minutos, nuestro cuerpo se transforma. Los investigadores italianos observaron que esta frecuencia de respiración está asociada con decenas de rezos que requieren que respiremos de esta manera.

Javier del Pino: Bueno, pues hemos hecho una especie de meditación en este programa de hoy, o hemos aprendido a hacerlo. James Nestor, que es periodista para medios como el  ‘The New York Times’, es autor de este libro: ‘Respira. La nueva ciencia de un arte olvidado’, publicado en España por Planeta. Le agradecemos esta clase que nos ha dado sobre cómo respirar bien. James, gracias por venir y suerte con todo.

James Nestor: Muchas gracias.

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Análisis funcional de la conducta

Cuando acudes a la consulta de un psicólogo éste puede usar terapias basadas en la evidencia. Esto sucede no solo en consulta sino que también ocurre en otras ramas como en la psicología de las organizaciones, la psicología del deporte, la psicología forense o en educación, por nombrar unas pocas.
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En general los psicólogos trabajan desde el modelo conductual, y la herramienta más importante que tienen para abordar cada caso es el análisis funcional.

Análisis funcional de la conducta

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Qué es el análisis funcional y cómo se realiza

El análisis funcional es una metodología que ayuda a comprender por qué la gente hace las cosas que hace. Se utiliza para identificar cuál es la función de una conducta.

¿Para qué hacemos una determinada cosa? | Cada cosa que hacemos, tanto las que se pueden ver ―hablar de una forma o coger una cosa― como las que vemos solamente nosotros ―nuestros pensamientos y lo que sentimos― la hacemos por algo y con una función.

El análisis funcional permite estudiar de forma objetiva, sin hacer inferencias ni adivinaciones, para qué hacemos las cosas.

Análisis funcional de la conducta

¿En qué tipo de problemas de comportamiento se puede utilizar el análisis funcional? | En realidad el análisis funcional se puede usar para cualquier conducta, no únicamente para una conducta problemática.

Se puede usar por ejemplo para modificar conductas de compra o para modificar el comportamiento de la gente en el trabajo. Pero también lo podemos utilizar para conductas cotidianas como la de mirar el móvil compulsivamente o para manejar la rabieta de un niño, y por supuesto también para problemas de ansiedad o de cualquier otra índole que se pueden presentar en consulta.

Cualquier conducta se puede analizar y se puede entender si somos capaces de analizar para qué se hace.

Análisis funcional de la conducta

Un comportamiento compulsivo, por ejemplo, ¿es una respuesta a algo que ocurrió en el pasado? | Sí y no. A menudo el origen de muchos comportamientos está en nuestra historia de aprendizaje, o sea que sí se daría en parte como respuesta a algo que sucedió en el pasado porque aprendimos a comportarnos como lo hacemos. Ocurre incluso con los problemas psicológicos: aprendemos a desarrollar ansiedad, aprendemos a estar deprimidos…

Pero la clave que nos da el análisis funcional es qué es lo que desencadena y qué es lo que mantiene la conducta en el presente, aquí y ahora, en el momento del análisis. Y eso es lo que es esencial de cara a modificarlo, porque lo que lo provocó en el pasado puede no ser lo que lo mantiene en el presente.

Un ejemplo | Imaginemos que tú miras el móvil compulsivamente (algo que a nadie le pasa) y que quieres dejar de hacerlo. Vas a la consulta del psicólogo para que te ayude. ¿Por dónde empezaría?

Análisis funcional de la conducta

Lo primero en el análisis funcional ―que es lo que lo diferencia de otras aproximaciones menos rigurosas― es que se empieza por registrar tu conducta de mirar el móvil:

  • ¿Con cuánta frecuencia lo miras?
  • ¿En qué lugares y momentos lo miras más?
  • ¿Para qué miras concretamente el móvil?
  • ¿Qué aplicaciones son las que más tiempo te consumen?

Análisis funcional de la conducta

Con esto se traza lo que se llama la línea base de tu conducta, de mirar el móvil en este caso. Tal vez se podrá ver que eres más propenso a usar el móvil como alivio de la ansiedad ―por ejemplo cuando estás preocupado por algo― o del aburrimiento ―cuando estás en un entorno poco estimulante―.

Se podría ver que es una conducta que se ve reforzada precisamente por un alivio del aburrimiento o por un alivio de la ansiedad o la preocupación, y se diseñaría un programa para ir implantando conductas alternativas a mirar el móvil que te permitan afrontar esas situaciones de otra manera.

Podría ser por ejemplo que, en vez de utilizar el móvil para aliviar el aburrimiento, llevases siempre un libro encima, de forma que cuando estuvieses aburrido pudieses leer el libro en vez de mirar el móvil. Se podrían usar también aplicaciones que restringieran el uso de móvil para que tengas que desarrollar otras conductas alternativas cuando estás ansioso o aburrido.

Análisis funcional de la conducta

Un  libro

Análisis funcional de la conducta humana: Concepto, metodología y aplicaciones | 344 páginas | Fecha de edición: 01/10/2020 | En esta obra se hace un recorrido completo por el análisis funcional de la conducta humana, desde su nacimiento en el seno del análisis experimental de la conducta hasta sus aplicaciones en el campo clínico.

Se abordan en profundidad las controvertidas cuestiones filosóficas que apoyan las distintas conceptualizaciones de la conducta y de lo mental y se defiende un modelo esencialmente psicológico que aborda todos y cada uno de los aspectos de la conducta humana en su complejidad.

Asimismo, se explica extensamente y en detalle el proceso para analizar funcionalmente cualquier conducta, incluyendo los conceptos de aprendizaje indispensables para llevarlo a cabo. Así, se dedican dos capítulos al análisis funcional del lenguaje y el control que ejerce sobre la conducta humana.

Análisis funcional de la conducta

¿Cómo se conforman nuestras conductas?

La mayoría de nuestras conductas se conforman por dos caminos: el condicionamiento clásico o el operante. ¿Qué son y qué diferencia hay entre uno y otro?

Análisis funcional de la conducta

¿Qué es el condicionamiento clásico? | Hay conductas que se establecen por asociación, y a esto es a lo que normalmente nos referimos por condicionamiento clásico ―simplificándolo mucho―.

Por ejemplo, que te guste cierto tipo de música porque esa música ha sonado en momentos que para ti han sido felices y positivos, de forma que, cuando escuchas esa música, vuelves a evocar esas sensaciones y por eso desarrollas una preferencia por ella.

De hecho muchas veces nuestras preferencias musicales se conforman simplemente por exposición. Nos vamos exponiendo a diferentes músicas y aquellas que están asociadas con cosas más positivas son las que nos acaban gustando más.

¿Qué es el condicionamiento operante? | Otras conductas, en cambio, las aprendemos a hacer, o a evitar hacerlas, por sus consecuencias. Eso es el condicionamiento operante.

Por ejemplo, mirar el móvil compulsivamente te permite aliviar la ansiedad. Por tanto decimos que esa conducta se ve reforzada, negativamente en este caso, porque se elimina la ansiedad o el aburrimiento. También por muchas otras cosas: puedes contactar con gente que te gusta, acceder a información útil… Hay muchos incentivos que explican por qué miramos tanto el móvil.

Esa es la diferencia:

  • El condicionamiento clásico es una asociación más pasiva.
  • En el condicionamiento operante tú tienes que hacer algo.

Análisis funcional de la conducta

¿Qué importancia tiene el momento presente?

¿Qué importancia tiene eso que sentimos cuando contamos nuestro problema una vez hemos decidido por fin ir a terapia para que nos ayuden? | El momento presente es clave. Nos puede dar la solución a qué es lo que está manteniendo esa conducta: no solo qué la desencadena sino qué la mantiene.

Análisis funcional de la conducta

Si el terapeuta entiende bien cómo te sientes cuando le estás describiendo esa conducta y cómo te sientes cuando la realizas, entonces esa emoción es parte de lo que hay que analizar. Porque puede ser que esas sensaciones emocionales estén ayudándote a mantener la conducta aunque la misma sea indeseable para ti. Por ejemplo cuando alivias el miedo, o alivias la ansiedad o la preocupación.

¿Qué papel juega el entorno?

La gente que te rodea juega un papel importantísimo | Piensa que el entorno recompensa o castiga las conductas que nosotros realizamos.

Muchas veces modificar un comportamiento es cuestión de modificar un entorno. Hay veces que para que la gente haga o deje de hacer cosas lo único que basta es con modificar el contexto.

Un ejemplo | La medida más eficaz para luchar contra el tabaco ha sido prohibir fumar en lugares públicos. Ha sido una medida mucho más eficaz que las campañas de información y que las prohibiciones y los mensajes negativos. ¿Por qué? Pues porque si la gente en esa situación no puede fumar le resulta muy fácil reducir esa conducta de fumar y generalizarlo a otros contextos.

Análisis funcional de la conducta

Cuando alguien acude a consulta de psicología con el objetivo de modificar una conducta, si es posible comunicar lo que ocurre a las personas que rodean al paciente se puede hacer con ellos una alianza. Se les puede hacer ver de qué forma quizá algunas conductas de la persona que acude a tratamiento están en parte mantenidas involuntariamente por cómo ellos responden a ese comportamiento.

En segundo lugar es mucho más sencillo establecer metas con el paciente cuando entiende el por qué de esa meta y cómo las nuevas conductas que se le proponen ayudan a acercarse a ese objetivo; es entonces más fácil negociarlas y acordarlas.

Análisis funcional de la conducta

Además, al entender con precisión por qué una conducta se produce, también se pueden dar guías muy claras sobre lo que se debe y no se debe hacer, y sobre cómo hacerlo para evitar reforzar conductas indeseables y para ayudar a extinguirlas y, al mismo tiempo, reforzar las conductas que sí queremos ver.

Hecho el análisis funcional ¿cuál es el siguiente paso?

El psicólogo ya ha hecho el análisis funcional. Ahora ¿cómo te ayuda? | En primer lugar te puede explicar el porqué se produce tu conducta, y esto ya en sí tiene un valor terapéutico importantísimo.

Es lo que los psicólogos llaman psicoeducación. El contarte por ejemplo por qué estás deprimido, o por qué te da tantísimo miedo hablar en público, o por qué te cuesta tanto tener intimidad con tu pareja o por qué es difícil para ti concentrarte en algo.

Además, en base a eso, el terapeuta podrá desarrollar contigo un procedimiento para ir modificando esta conducta, ya sea recompensando conductas alternativas ya sea eliminando las recompensas que mantenían la conducta que queremos eliminar, de forma que tú puedas llevar a cabo este procedimiento entre sesiones.

Porque el trabajo terapéutico se hace entre sesiones, y, a lo largo de las mismas, es cuando se va siguiendo y modificando lo que sea necesario. Se trata de un procedimiento experimental: se va probando y se va viendo la realidad.

La clave del análisis funcional es que describe de manera científica y concreta, usando unas leyes del aprendizaje que están demostradas, para qué hacemos las cosas. De este modo no tenemos que especular ni inventarnos historias sobre el inconsciente ni nada de eso, simplemente ceñirnos a lo que ocurre.

Análisis funcional de la conducta

Dos ejemplos

Ahora que hemos visto qué es el análisis funcional, vamos a ver cómo se trabaja con él con un par de ejemplos muy interesantes y clarificadores.

El primer ejemplo es un análisis funcional de un entorno muy grande. El segundo ejemplo se centra en un contexto más pequeño.

Primer ejemplo | Este caso nos lleva hasta un hospital de San Francisco. El desafío es ver cómo se puede modificar la conducta de los centenares de personas que hay en un hospital para que ayuden a las enfermeras.

El problema aquí era que las enfermeras en ocasiones, aunque en general lo hacían muy bien, cometían errores a la hora de por ejemplo administrar medicamentos, al equivocarse en la dosis o en el medicamento.

Análisis funcional de la conducta

Esto ocurre porque las enfermeras están muy sujetas a distracciones. Todo el mundo les pide cosas: los pacientes, los familiares de los pacientes, los médicos… Y la tendencia natural de las enfermeras muchas veces es, mientras están haciendo esto ―mientras preparan las medicaciones―, atender esas peticiones.

Aunque no sea un porcentaje de error muy elevado, son errores potencialmente peligrosos. Era esencial atajarlos y para ello había que analizar precisamente la conducta de la gente cuando llamaba la atención de las enfermeras para ver cómo podía modificarse.

El problema en este caso no era de las enfermeras sino de toda esa gente del hospital que las necesita y que las requiere. Efectivamente se trata de, en primer lugar, identificar cuál es la conducta problema.

Análisis funcional de la conducta

Las personas interrumpían a las enfermeras porque no tenían una manera de discriminar cuándo la enfermera necesita estar concentrada y cuándo no necesita estarlo y se la puede llamar (discriminar en psicología es entender qué conducta es la más deseable en un momento dado).

Además, al analizar la conducta de las personas que reclaman a las enfermeras su atención, se encuentra que las enfermeras refuerzan, recompensan e incentivan esta conducta porque tienden a hacer caso.

Lo que hace falta aquí es crear lo que los psicólogos llaman un estímulo delta, que es un estímulo que anuncia cuando por ejemplo esa conducta no va a ser recompensada, del mismo modo que ocurre con un cartel de «CERRADO» en una tienda. Tú ves ese cartel y ya sabes que entrar en la tienda no va a funcionar.

Análisis funcional de la conducta

Tuvieron la idea de comprar unos chalecos reflectantes, de esos típicos que nos ponemos cuando se nos estropea el coche. Si una enfermera llevaba puesto ese chaleco significaba que estaba administrando medicación y que no se le podía hablar. Por su parte a las enfermeras se las instruyó para no contestar e ignorar completamente a cualquiera que se dirigiera a ellas cuando llevaban puesto el chaleco.

Se establecía una regla verbal clara y fácil de seguir, aunque al principio hubiese resistencias porque básicamente todo el mundo odiaba esta regla: las enfermeras, los médicos… Para las enfermeras era como sentirse señaladas. A los médicos no les gusta no poder consultar con la enfermera. Y a los pacientes y familiares al principio también les costaba.

Esto se probó en ese hospital en una unidad y, en seis meses, bajaron los errores un 50%. Se implantó entonces en todas las demás unidades, donde se produjo una bajada similar.

Es más, una unidad del hospital se negó a aplicar esta medida y sirvió de ese modo de grupo control. En esa unidad, en que la medida no se implantó, el número de errores siguió siendo el mismo.

Segundo ejemplo | En este caso se trata del mal comportamiento de un niño en un colegio. Es el caso de Miguel, un chaval de tercer ciclo de primaria que va al despacho de Manolo, el orientador del centro, porque su profesora se lo ha propuesto.

Miguel lleva comportándose mal varios días. Dice montones de palabrotas y le han tenido que poner un parte disciplinario.

Análisis funcional de la conducta

Cuando el orientador le pregunta el por qué dice tantas palabrotas, el niño responde que no sabe el motivo por el que las dice, le dice también que no tiene muchos amigos.

Manolo hace un análisis de esto. Lo primero que podemos pensar es que la atención que los otros compañeros le prestan a Miguel cuando dice palabrotas es un reforzador, y eso es verdad.

Pero es que, además, cuando Miguel intenta interactuar de otro modo con los niños ―cuando intenta tener la atención de ellos― pasan totalmente de él.

El problema y la solución no es solo tratar de modificar la conducta de Miguel, sino también del grupo. La intervención siempre tiene que ir destinada a ambas partes.

Manolo, el orientador, explica al grupo este análisis funcional:

  • ¿Qué pasa cuando Miguel dice palabrotas? Pues que avisáis a la profesora y se monta un jaleo en torno a Miguel.
  • ¿Qué pasa cuando Miguel quiere jugar o quiere hablar con vosotros? Pues que pasáis de él o le llamáis pesado.
  • Todos necesitamos atención. Todos necesitamos jugar. Todos necesitamos relacionarnos. Como Miguel lo intenta de una forma y no lo consigue, pues prueba de otra.

Análisis funcional de la conducta

¡Ojo! Eso no quiere decir que la conducta de Miguel esté bien. Esto es solo la explicación de lo que pasa. Es lo que se hace en consulta con un paciente cuando se le explica el análisis funcional, pero en esta ocasión aplicado en una clase de niños.

Cuando Manolo pregunta a los niños que quién es el responsable de que Miguel diga palabrotas ellos lo tienen claro, son todos responsables de la situación. Al mismo tiempo se le da a Miguel una regla verbal muy clara como ocurría en el ejemplo anterior, en el hospital.

Ahora Miguel ya sabe por qué dice palabrotas. Así que paralelamente se le está ayudando a relacionarse de otro modo que ahora va a ser exitoso, porque los otros niños tienen instrucciones de cómo recibir a Miguel cuando no diga palabrotas.

Se le están dando a Miguel instrucciones claras para que pueda probar una conducta alternativa que se va a ver recompensada. Al cabo de una semana Miguel ya no decía palabrotas.

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Qué es la consciencia o conciencia

Uno de los llamados problemas centrales de la filosofía es la relación mente-cuerpo. ¿Cómo algo material, el cerebro, puede generar esa vocecita interior o consciencia que nos parece algo más, casi externo?

Platón, Descartes, las religiones, eran partidarias de esta separación mente-cerebro. Incluso Kant distinguía entre el yo empírico y el yo trascendental. En cambio filósofos como Spinoza y la ciencia moderna rechazan este dualismo e intentan comprender la consciencia investigando la actividad neuronal. ¿Será suficiente?

Qué es la consciencia o conciencia humana

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¿Qué es la consciencia? ¿Qué características tiene?

A veces se habla de los tres grandes misterios de la ciencia como el origen del universo, el origen de la vida y el origen de la consciencia.

El origen del universo | De dónde sale el Big Bang​​ o Gran Explosión.

El origen de la vida | Cómo la materia inorgánica se organiza en algo tan complejo como la vida.

El origen de la consciencia | En nuestro cerebro unas neuronas guardan recuerdos, algunas coordinan movimientos, otras perciben el mundo exterior… pero es como si del conjunto emergiera algo más, una especie de entidad capaz de reconocerse a sí misma como una unidad individual que lo integrara todo y que podría recordar lo que antes se llamaba espíritu y que ahora los neurocientíficos, como no puede ser de otra manera, buscan en el cerebro.

Qué es la consciencia o conciencia humana

Para abordar un tema tan complejo como es el de los misterios de la consciencia, algo en la frontera entre el empirismo y la especulación, nada mejor que las reflexiones de Ignacio Morgado. Él es un neurocientífico que lleva más de cuarenta y cinco años investigando en psicobiología y neurociencia cognitiva, y es de los que más ha profundizado en el estudio de la consciencia.

Cuando pensamos en el cerebro, en la naturaleza, en las células, en el universo… es increíble… Pero el misterio de nuestro cerebro… ¡es fascinante!

«Lo es. Pero una de las cosas que nos hace sentirlo como un misterio es precisamente el hecho de que la mente humana funciona de esa forma, necesita saber por qué las cosas son como son, de dónde vienen, a dónde van, por qué pasan las cosas que pasan… Pero esa necesidad no es una necesidad absoluta, es también una necesidad que crea la propia mente.

El cerebro, global, funcional, hace emerger todo lo que es el proceso mental, las propiedades mentales y entre ellas un estado muy importante de las propiedades mentales y de la mente que es la consciencia. Y algo más allá todavía, la autoconsciencia, la metaconsciencia, porque somos seres que no únicamente percibimos lo que pasa sino que podemos darnos cuenta de que somos capaces de percibir lo que pasa. Es decir, somos capaces de pensar en nuestros propios pensamientos.

Una metáfora que nos ayuda a entenderlo es por ejemplo el agua. El agua puede darse en estado sólido, líquido o gaseoso, y siempre es agua aunque esté en diferentes estados.

¿Qué es la consciencia? Un estado de la mente. ¿Qué es la inconsciencia? Otro estado diferente de la mente.»

¿Cómo definir algo tan complejo como la consciencia y cómo se puede saber que existe?

«Cuando los científicos hablamos de consciencia estamos hablando sobre todo de la consciencia biológica, del mecanismo biológico que nos permite darnos cuenta de las cosas que pasan, de lo que perdemos cuando dormimos o nos anestesian.

¿Qué caracteriza a ese estado? Pues a ese estado lo caracterizan tres propiedades muy importantes: la subjetividad, la unidad y la continuidad.»

La subjetividad | Eso quiere decir que mi consciencia es mía, solo mía. La tuya es tuya, solo tuya. Nadie puede penetrar en mi consciencia. Aunque conociéramos muy bien los mecanismos biológicos del cerebro que hacen posible la consciencia, porque tampoco sabríamos si esos mecanismos biológicos que crean la consciencia lo crean del mismo modo en un cerebro que en otro

La unidad | Nuestra consciencia es única. No tenemos diferentes consciencias para las diferentes cosas que percibimos. Yo no tengo una consciencia para el color, otra para el olor, otra para el movimiento… todo lo que percibo lo percibo de forma unificada en una única consciencia que lo contiene todo.

La continuidad | Nosotros no percibimos conscientemente el mundo como una sucesión de diapositivas o de fotografías, lo percibimos como algo que tiene continuidad. Obviamente, cuando estamos percibiendo algo el movimiento cambia, el movimiento de mis manos, los colores cambian, la luz cambia… y el cerebro no procesa los cambios en cada tipo de estímulo a la misma velocidad. Y sin embargo la imagen que tenemos del mundo no se nos fractura, no se nos desincroniza, y en teoría se nos tendría que estar desincronizando continuamente nuestra percepción consciente. No sabemos cómo el cerebro lo crea, pero sabemos que la integración perceptiva es otra de las grandes ilusiones que crea el cerebro.

Estado de coma, vegetativo y de mínima consciencia

La consciencia también tiene un componente menos enigmático que es cuan despiertos o inconscientes estemos en el sueño o desmayados o en alteraciones neurológicas como:

  • El coma, que serían pacientes sin el mínimo signo de vigilia ni reacción con el exterior.
  • En cambio en el síndrome de vigilia sin respuesta o estado vegetativo los afectados sí pueden abrir los ojos pero no interaccionan con su entorno.
  • Y en el estado de mínima consciencia el paciente está despierto mostrando una ligerísima reacción como seguir un objeto con la mirada o algún tipo de movimiento o incluso responder a un estímulo.

Todo esto, a diferencia de propiedades como el YO o la VOLUNTAD, es más fácil de analizar a partir de actividad y conectividad entre áreas cerebrales, y hay quien lo investiga.

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¿Qué es el síndrome de enclaustramiento?

Son personas que sí están conscientes y tienen visión y audición pero casi ninguna movilidad, solo pequeños parpadeos o gestos.

Se da el caso de algunas personas que tienen una pérdida total y no pueden mover ni un músculo. De hecho se les trata como si estuvieran en coma, sin consciencia, cuando sí están escuchando lo que ocurre a su alrededor.

Quien descubrió esto fue el neurocientífico canadiense Adrian Owen mientras leía la actividad cerebral de pacientes en coma. Él es profesor de neurociencia cognitiva e imagen en la Western University, en Canadá.

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¿Es nuestro YO una creación de nuestro cerebro, es una ilusión?

«El mundo no lo percibimos tal como es sino de forma ilusoria. Todo lo que nosotros percibimos en nuestra mente consciente no está ahí fuera de esa forma. Ahí fuera lo único que hay es energía electromagnética, átomos y materia.

La mayor ilusión que es capaz de crear el cerebro humano es la ilusión de que nuestra mente está ubicada en los límites físicos de nuestro propio cuerpo. Eso es otra ilusión que crea el cerebro y que es muy fácil de romper y de deteriorar y de cambiar. Basta con desincronizar nuestros sentidos, desincronizar lo que vemos con lo que tocamos, para que tú puedas sentir que estás más allá o más acá de donde está tu cuerpo.

Si yo hago esa desincronización de modo artificial, con cámaras y con artilugios de laboratorio, sales del cuerpo y lo percibes más allá o más acá de donde está.»

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¿Podría haber consciencia solo con cerebro?

Sabemos que el cerebro forma parte del cuerpo, que el cuerpo forma parte de la naturaleza… Pero también es como que el cuerpo forma parte del cerebro de alguna manera.

«Sí. El cuerpo forma parte del cerebro y el cerebro no podría sobrevivir sin el cuerpo que le produce toda la intendencia y que, a fin de cuentas, es el instrumento que utiliza el cerebro para adaptarse al mundo en el que vivimos.

¿Puede existir consciencia en algo que no sea un cerebro? Incluso eso lo podemos llevar a la pregunta de si podemos crear un ordenador capaz de tener consciencia.

La consciencia surge más que de la expansión ―de la información en el cerebro― de la integración funcional de una determinada información en diferentes módulos de procesamiento cortical.

La consciencia no puede resultar más que de una estructura supercompleja como la que tiene el cerebro humano, y es imposible desarrollar en ningún sistema técnico esa superestructura

¿Se han identificado áreas claves para el proceso consciente?

«Se han identificado áreas cuyo funcionamiento es necesario para que emerja la consciencia. Pero para hablar de localizacionismo en el tema de la consciencia las cosas cambian, porque la consciencia no es algo que tú puedas llevar de un lugar a otro. Es una función, y las funciones no se ubican. Están ahí, surgen del trabajo de alguien.

Por ejemplo, ¿dónde está el movimiento?  Es absurdo decir que el movimiento está en las piernas. El movimiento es algo que hacen las piernas cuando caminan, o es algo que hace un coche cuando su motor está en marcha. Pero ¿dónde está? Es una función.

Si tú concibes la consciencia como algo objetivo y tocable, es lógico que digas ¿dónde está? Me lo voy a llevar de acá para allá. Pero es que la consciencia no es algo objetivo y tocable, es una emergencia funcional del cerebro

¿Qué sucede con la consciencia cuando deja de llegar sangre, y por tanto oxígeno, al cerebro?

Hay un fenómeno peculiar en esto de la consciencia que son los casos de personas que han tenido un paro cardiaco, se han dado por muertas pero al poco han revivido, y decían haber estado conscientes durante el proceso y percibir las cosas que ocurrían a su alrededor.

Quien más lo ha investigado y quien publicó el primer artículo científico recopilando una enorme cantidad de estos testimonios es el doctor Sam Parnia, médico intensivista, director de cuidados intensivos en la Universidad Estatal de Nueva York:

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¿Cómo afectan a la consciencia la meditación o las drogas alucinógenas?

¿Se han investigado científicamente esas sensaciones de que la consciencia se amplía con drogas alucinógenas o con meditaciones, de que la metaconsciencia es mayor y te conectas con otras realidades que en otros estados no las percibes?

«Creo que cuando muchas personas hablan de ampliación de la consciencia no están hablando de ampliación de la capacidad consciente. Más bien están hablando de ampliación de los contenidos de la consciencia, lo que son los qualia.

Los qualia ―un quale, o qualia en plural― son las cosas que percibimos continuamente que son diferentes. El verde del pino, el ruido de las olas del mar, el movimiento de algo… cada una de esas cosas es un quale, un elemento, un contenido de la consciencia.

Hay una maravillosa teoría que tiene Christof Koch ―científico alemán-estadounidense con especialidad en neurociencia, conocido por su trabajo acerca de las bases neuronales de la conciencia― sobre el valor de los quale.

Él dice que cualquier quale ―cualquier experiencia consciente puntual― por ejemplo la percepción del verde del pino, es una integración fabulosa de información. En esa percepción inmediata que yo tengo al ver el verde del pino yo estoy integrando en mi mente todo lo que yo sé sobre los pinos. Sobre qué es un pino, que es un árbol, que crece, que cambia de color con la luz del día…

Y también estoy integrando en cualquier quale no solo lo que hay detrás de ese quale sino lo que no hay detrás del quale. Cuando yo veo el verde del pino, sé que ese verde no me está diciendo que eso es un submarino nuclear o mi abuela trayéndome una taza de té. Es decir, lo que es y lo que no es está contenido en cualquier quale.

Eso permite que nuestro comportamiento sea muy fluido, porque si cada vez que yo percibo algo conscientemente me tuviera que detener a analizar todo lo que hay detrás de esa percepción, yo tardaría mucho más en responder, en actuar, en moverme, en ejecutar una acción necesaria. Por tanto, la integración de información que tiene cualquier quale es fantástica como propiedad evolutiva para la adaptación de los individuos a su medio ambiente.»

Fuente: Episodio ‘Los misterios de la consciencia’ del programa ‘El cazador de cerebros’, dirigido y presentado por Pere Estupinyà.

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Qué son los ritmos circadianos

Nuestro cuerpo está perfectamente sincronizado con el día y la noche. Es lo que se conoce como ritmo circadiano. Se desarrolla de forma cíclica para que las funciones fisiológicas se repitan aproximadamente cada 24 horas.
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Uno de los ritmos circadianos más conocidos es el del sueño, donde la transición entre el sueño y la vigilia se asocia fundamentalmente a estímulos de luz. Pero no es el único. Estos patrones también están relacionados con la alimentación, la actividad hormonal, la regeneración celular, la actividad cerebral o el latido cardíaco.

Que son los ritmos circadianos ejemplos

Qué función tienen los ritmos circadianos

 

¿Todos los seres vivos estamos sujetos a ritmos circadianos? | Lo cierto es que es algo bastante universal en los seres vivos. Tiene que ver con que la vida se ha desarrollado en un entorno cíclico que ha supuesto la alternancia de luz-oscuridad.

Era algo para lo que los organismos se han seleccionado. Para prepararse, para anticiparse a ese evento y actuar desde el punto de vista funcional de la forma adecuada.

Cuál es la misión o misiones de los ritmos circadianos | Fundamentalmente anticipar los eventos cíclicos. Si pensamos en los animales que se reproducen en una época del año, se preparan con antelación a ella; los animales que hibernan también tienen que saber que va a llegar ese periodo para poder acumular reservas para afrontarlo, etc. Es una forma de poder anticipar esto que sabemos que va a ocurrir de forma recurrente.

Que son los ritmos circadianos ejemplos

En los seres humanos ¿dónde se encuentra ese reloj? | Está bastante profundo en el cerebro. No son muchas neuronas, solo unas 20.000, y se localiza en concreto en los núcleos supraquiasmáticos del hipotálamo.

Se habla de reloj, pero es algo mucho más complejo. Hablamos de todo un sistema circadiano que incluye no solo este reloj principal en el cerebro sino también relojes en prácticamente todos los órganos y tejidos, además de un reloj a  nivel molecular que incluye la expresión cíclica de determinados genes que también influye en nuestra fisiología.

Como consecuencia de ese funcionamiento, prácticamente cualquier variable fisiológica en la que pensemos tiene ritmos cercanos a las veinticuatro horas.

Que son los ritmos circadianos ejemplos

El reloj del sueño es el más conocido, pero no es el único | Más que hablar del reloj del sueño digamos que el sueño es un ritmo, es el ciclo sueño-vigilia que precisamente se mantiene en estas veinticuatro horas.

Que son los ritmos circadianos ejemplos

Pero por ejemplo la presión arterial también está sujeta a ritmicidad. De hecho la presión arterial debe bajar por la noche, y eso es mejor para nuestra salud que si la presión arterial no baja ―lo que se conoce como un patrón no reductor―.

Hormonas como la melatonina se elevan por la noche. La hormona del crecimiento está asociada al sueño de ondas lentas… Podríamos hablar de muchas variables fisiológicas que presentan esta conducta cíclica.

Prácticamente en todos los órganos y tejidos vamos a encontrar relojes moleculares y variables que se expresan de forma cíclica | Esto influye desde a la hora que tomamos un medicamento,  que tenga por ejemplo diferente efecto y se limpie de la sangre de diferente manera, hasta por ejemplo más recientemente que según a la hora a la que nos hagamos una prueba de antígenos (la prueba del COVID) pues hay más probabilidades de dar positivo. Según se ha descrito si se hace el test de antígenos por la tarde la probabilidad de dar positivo es más alta.

El motivo de que esto sea así tiene que ver con los ritmos circadianos. En medicina se habla siempre de las constantes vitales, y SÍ son vitales pero NO son tan constantes puesto que van oscilando a lo largo del día, y nuestro sistema inmune también tiene diferente capacidad según la hora del día.

Quien sufra asma, por ejemplo, es más probable que tenga un ataque de asma por la mañana. Así se podría hablar de muchas patologías.

Que son los ritmos circadianos ejemplos

Los ritmos circadianos se deberían tener en cuenta siempre a la hora de prescribir medicamentos | Es una variable que se estudia, lo que ocurre es que se aplica con más o menos éxito.

Por ejemplo, algo que sí se utiliza y está bastante extendido, al menos en España, es la cronoterapia de la hipertensión. El considerar cuándo se toma la medicación para la hipertensión de tal forma que se consiga ese patrón reductor por la noche que antes se ha mencionado.

En otros países están más avanzados en la cronoterapia del cáncer. Porque dependiendo la hora a la que se apliquen determinados tratamientos, la probabilidad de aguantar dosis mayores se eleva y eso es algo que tiene un mejor pronóstico en la cura de la enfermedad.

Hay algunas facultades de medicina, no todas, en las que existe una asignatura que es cronobiología básica y clínica, para que los médicos aprendan la importancia del momento del día a la hora de aplicarla en su día a día.

Hay personas que prefieren madrugar y hay otras que encuentran en la noche su mejor momento del día | ¿Son estos últimos ritmos alterados o son adaptaciones del cuerpo a determinados estímulos?

En humanos hablamos de cronotipos. Hay personas que son más matutinas ―más lo que se suele decir alondras― y personas a las que les cuesta mucho levantarse per luego están muy activas hacia el final del día ―son más búho―.

Los ritmos circadianos también explicarían el efecto del jet lag cuando viajamos a otros husos horarios, sobre todo si están muy alejados del nuestro | Los ritmos de nuestro cuerpo cuando hacemos un cambio brusco de exposición al ciclo de luz-oscuridad ―que es la principal señal para poner en hora nuestro sistema circadiano― se afectan y tienen que reajustarse a ese nuevo horario.

El problema es que no todas las variables fisiológicas lo hacen a la misma velocidad. Por ejemplo el cortisol es especialmente lento. Se desajustan estos ritmos entre sí y eso es en parte el malestar que sentimos cuando viajamos y cruzamos varios husos horarios.

Que son los ritmos circadianos ejemplos

La luz y la oscuridad son los principales estímulos que regulan este sistema circadiano | Pero lo cierto es que desde hace un par de siglos tenemos luz eléctrica, cada vez disponemos de más aparatos electrónicos, pantallas que emiten luz… ¿Se traduce esto en problemas y enfermedades?

Lo cierto es que es algo que sí que afecta sobre todo a los jóvenes que son los más usuarios de pantallas y de dispositivos electrónicos hasta tarde. Esa luz prolongada hasta tarde da una señal de día y de alguna forma retrasa nuestros ritmos. Por eso, en una población que ya tiene tendencia a ser bastante vespertina, exponerse a luz al final de la noche, incluyendo la de las pantallas, tiende a retrasar más su hora de acostarse.

Que son los ritmos circadianos ejemplos

Fuente: María de los Ángeles Rol de Lama, profesora y Codirectora del Laboratorio de Cronobiología en la Universidad de Murcia, en el programa ‘A hombros de gigantes’ de RNE.

Niñas y niños sensibles

Los niños sensibles son un TESORO.

 

Tener un sistema nervioso sensible es normal, le ocurre a un 15-20% de la población y significa ser consciente de cosas muy sutiles del entorno.

Ser una persona altamente sensible (PAS) implica inconvenientes y ventajas, aunque en nuestra cultura a menudo no se considera un rasgo ideal y se invita a superarlo como si de un defecto se tratase.

Hay muchas personas PAS que esconden su sensibilidad, o que han desconectado de ella porque seguramente en la infancia descubrieron que ser una persona sensible era peligroso y les hacía más vulnerables; de manera inconsciente empezaron a construir un muro entre la sensibilidad y el mundo, para protegerse.

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Una persona es altamente sensible cuando reúne 4 características

Intensidad | Quiere decir que procesa la información recibida de forma muy intensa.

Sobreestimulación | Quiere decir que puede saturarse  cuando ha de procesar mucha información a la vez.

Emocionalidad | Quiere decir que se emociona con facilidad y con mucha intensidad gracias a una fuerte empatía.

Sensibilidad alta | Hace referencia a los cinco sentidos ―vista, tacto, oído, olfato y gusto―, pero también a las sutilezas del estado emocional de las personas del entorno.

Niñas y niños sensibles

Las personas muy sensibles tienen una gran capacidad para procesar todo lo que llega a sus sentidos de una manera más profunda y sutil. Elaine Aron

Si estás leyendo esto es muy probable que tu hijo sea una persona altamente sensible. Quizá alguno de los progenitores lo seáis también.

En cualquier caso os será de gran utilidad esta guía esencial escrita por Bea Sánchez y Pablo Villagrán. Han escrito este libro de forma conjunta. Lo que ambos tienen en común es que los dos son padres de niños altamente sensibles. Además ellos son también PAS, por lo que todo lo que transmite su libro está basado en el conocimiento de causa.

Niñas y niños sensibles

La sensibilidad en la infancia

Tener un hijo altamente sensible es una bendición

Aunque se transitan pasajes duros en el camino de conocerle, porque no es fácil entender qué le pasa y qué necesita, y, sobre todo, saber ayudarle sin echar a perder eso tan increíble que es su enorme sensibilidad.

Bebés que desde el minuto uno detestan el ruido; tener que pasar toda una comida familiar en otra habitación, fuera del restaurante, porque ese «run-run» de gente a nuestro bebé le resulta tremendamente insoportable; o salir a toda prisa de una tienda porque el pequeño ha notado alguna cosa que le inquieta muchísimo…

Pequeños a los que les cuesta relacionarse con algunas personas simplemente por su tono de voz. O niños con un increíble olfato y oído y una gran sensibilidad a la temperatura.

Niñas y niños sensibles

Ser muy sensible no es una patología. No hay nada que curar en una persona PAS | La alta sensibilidad es una forma de ser, que en todo caso puede ser la matriz de futuras problemáticas o de oportunidades, en función de cómo la persona aprenda a gestionarla.

La atención psicológica al menor se ha de dar en función de las dificultades que se presenten asociadas a este rasgo y de la capacidad de los padres de gestionarlas. Siempre es muy útil hacer prevención: trabajar la educación emocional y enseñarles a regular las emociones.

Niñas y niños sensibles

Las personas altamente sensibles (PAS) suelen manifestarse a partir de los dos años con comportamientos a veces extraños | No existe un diagnóstico del PAS, y eso hace que a veces se confunda con autismo o TDAH.

Las personas con alta sensibilidad a veces se sienten molestas por poca cosa a causa de su alto grado de absorción de información, y por ello se ven a sí mismas como personas raras y los demás también las pueden percibir así. En ocasiones lo único que necesitan es que se las deje solas. La buena noticia es que se puede hacer mucho para canalizar la sensibilidad, de manera que la lleguen a disfrutar.

La alta sensibilidad es un rasgo del temperamento | Un rasgo que en función de cómo se vaya acompañando y como se vaya ayudando a regular se manifestará más o menos. El libro ‘El poder de la sensibilidad‘ puede ayudar a muchas personas adultas a conocerse mejor, y por tanto también a manejarse mejor en la vida.

Niñas y niños sensibles

Ser altamente sensible es algo dimensional | Aunque se habla de alta sensibilidad como característica, hay que entender que esta característica puede estar asociada a muchos otros rasgos de la personalidad.

Por ejemplo niños con altas capacidades pueden tener muy alta sensibilidad, pero eso no tiene nada que ver con niños que pueden tener un diagnóstico el espectro autista y que también pueden tener esta alta sensibilidad. Siempre es importante evitar las etiquetas.

Niñas y niños sensibles

Qué diferencias manifiestan los bebés y niños sensibles respecto de sus iguales

En principio, como antes se ha comentado, puede ser la necesidad de salir de algunos espacios. El ruido alto, que no lo es para otras personas ni para otros bebés que pueden incluso dormir allí tranquilamente, molesta a los bebés más sensibles.

Los olores, las sensaciones con determinadas personas y con otras no… Cuando el pequeño va creciendo vamos percibiendo otras características en los niños con alta sensibilidad que nos hacen ver que son algo diferentes a los otros niños.

Hay muchos niños así, lo que ocurre es que arrinconamos tanto a la sensibilidad… En nuestra sociedad está tan infravalorada la ternura

Con los niños que expresan esta característica tendemos a pensar que hay algo que no va bien. En el día a día de los adultos los comentarios son: «¡Es exagerado, llora por todo!«, «¡Eso son tonterías!«, «¡Se emociona con demasiada facilidad!«… Estas y otras frases se acostumbran a decir sobre los niños sensibles que lo expresan, como si esa expresión de los sentimientos fuese algo que los hiciese débiles.

Niñas y niños sensibles

Si los adultos tuviésemos más sensibilidad… quizás no veríamos con tan malos ojos y sabríamos tratar mucho mejor la sensibilidad de los pequeños.

A menudo se asocia sensibilidad a vulnerabilidad | Lo que pensamos como padres que queremos proteger a nuestros hijos es que en la vida le harán más daño, porque damos por hecho que alguien que es más sensible es más débil. Tenemos esta tendencia a considerar que no será beneficioso que nuestro hijo tenga esa característica, y no es así.

En otros contextos la alta sensibilidad es muy valorada | A nivel de artistas, por ejemplo. Cuando hablamos de músicos valoramos que la sensibilidad cuanto más alta sea mejor; también si acudimos a la consulta del médico o del psicólogo, si hay una gran sensibilidad por parte del especialista estamos más satisfechos.

Vemos pues que socialmente, en algunos aspectos, sí que se valora a las personas altamente sensibles.

¿En qué momento puede ser un problema la alta sensibilidad? | Si esa elevada sensibilidad provoca una reactividad muy alta emocionalmente (que es lo que ocurre) y no se tienen los recursos emocionales de regulación (para que las emociones que se viven intensamente puedan hacer la función positiva que tienen que hacer), podemos encontrarnos con situaciones en que el niño o el adulto sensible se desborden emocionalmente, y eso les coloque en una posición de más vulnerabilidad que les lleve a sufrir determinadas situaciones de ansiedad, de depresión…

Niñas y niños sensibles

Qué supone ser sensible en la infancia

Una persona sensible puede notar, grabar y reaccionar con mucha facilidad a estímulos y sentimientos, aunque aparentemente sean poco intensos.

Si a esta característica le añadimos lo que representa la infancia, que suele ser una etapa de la vida en la que nos empapamos de todo lo que tenemos alrededor, y que es una etapa de mucha curiosidad y mucha intuición y también de mucha dependencia todavía de las personas que nos quieren y que nos acompañan, hace que a estos niños sensibles les cueste gestionar estas emociones y puedan responder a veces de una forma muy explosiva.

Niñas y niños sensibles

Como muestran los niños su alta sensibilidad

Las respuestas que dan los niños sensibles muchas veces nos descolocan, porque esta hipersensibilidad puede mostrarse de diversas formas:

Con una respuesta de complacencia | Niños que dicen sí a todo lo que se les pide. Es una característica  que en principio socialmente no está mal vista pero que en la adolescencia puede llegar a ser un problema.

Con muestras de bloqueo | Hay niños muy sensibles que pueden bloquearse, o tener mucha facilidad para evadirse y cerrarse en ellos mismos.

E incluso, en ocasiones, respuestas más exclusivas de destrucción o de autodestrucción, y respuestas agresivas.

Niñas y niños sensibles

Cómo responder a las diferentes formas en que los niños sensibles se expresan

Ante todo NO tenemos que quedarnos con la visión de que estas formas de respuesta que tienen las niñas y niños sensibles son algo voluntario, que lo hacen así porque ellos quieren hacerlo así.

Tenemos que tomarnos la molestia de pasar estas respuestas por el «traductor». Veremos que en muchos casos no es una decisión, sino un no saber cómo gestionar la situación de otra forma.

La respuesta que este niño necesita de su entorno, sobre todo de sus educadores y de sus padres, es que los adultos puedan hacerse cómplices de esa reacción que ha tenido, no entrando en un juicio rápido sino más bien hacer con el niño un pacto de complicidad, buscar alternativas a su respuesta y entender, desde la mirada amorosa de quien le acompaña, que él tiene la voluntad de cambiar.

Desde esta posición podemos acompañar al pequeño con más empatía, y el resultado suele ser mucho más favorable que no si es desde el juicio, desde la culpa y desde el castigo.

Niñas y niños sensibles

Debemos dar unas rutinas, una seguridad, intentar bajar los estímulos y buscar momentos de contacto. El tacto y el contacto más maternal dan posibilidad de buscar relajación, momentos de más calma que estos niños necesitan mucho.

Y también debemos ofrecer diferentes lenguajes de expresión de lo que ellos sienten, para que puedan manifestar cómo sienten esa gran estimulación que perciben (aunque a nosotros desde fuera nos pueda parecer que es la habitual).

Los niños sensibles reaccionan y no tienen consciencia de lo que está pasando | Mal vamos si esa vivencia más intensa que los niños sensibles tienen de las emociones no va acompañada de un entorno que les acompañe y les dé recursos…

Si desde pequeños no les enseñamos ni les damos lenguajes para que puedan expresar la emoción, nos encontraremos con reacciones que pueden ser de llanto descontrolado o de rabia muy intensa que puede derivar hacia conductas que pueden ser complicadas; nos encontraremos con niños a los que las emociones les desbordan.

O por otro lado nos podemos encontrar con niños o adolescentes que, debido a su nivel alto de sensibilidad, y a veces también de inteligencia, captan intensamente situaciones sociales que están realmente faltas de valores. No pueden entender, por ejemplo, si ven en la calle a una persona a la que le está ocurriendo algo, el hecho de que todo el mundo pase de largo. Son situaciones que les generan angustia.

Hay que darles recursos para que puedan encajar todo lo que perciben | Nos referimos a todas esas situaciones de las que nosotros quizá cognitivamente, como adultos, podemos hacer una lectura diferente o crítica, y nos podemos situar ante ellas de una forma en que probablemente no nos angustien tanto.

Los niños sensibles, por su edad, a nivel emocional captan cosas que a nivel cognitivo aún no tienen la madurez suficiente para procesar.

El acompañamiento es ayudarles a ver qué emoción sienten, poderles dar alguna explicación de que tal vez el mundo no es siempre como nos gustaría y poderles ayudar a canalizar todo eso.

Niñas y niños sensibles

Muchos jóvenes deciden hacer voluntariado, o colocarse en situaciones que den respuesta a esta sensibilidad y a este valor positivo que tienen. Son jóvenes que no entienden la injusticia. Es un valor que tienen inculcado de una forma muy natural, y por eso no entienden todas las situaciones que les resultan injustas.

¿Cómo explicar lo inexplicable a un niño? ¿Cómo le explicas un mundo lleno de guerras, de desigualdades y de injusticias? Si lo miramos desde sus ojos, que deberían ser los ojos de todos, es realmente injusto. Son cosas que no deberían pasar.

De interés para los padres de niños sensibles

Lo ideal sería que como padres tuviésemos una buena educación emocional | Que tuviésemos clara una vivencia de las emociones no en negativo sino siendo conscientes y sabiéndolas regular, pudiéndolas expresar para que realicen la función positiva que realmente han de tener en nuestra vida.

En la medida en que nosotros, como padres, eso lo tengamos integrado en nuestro día a día (y no sirve con que sepamos la teoría) se lo transmitiremos a nuestros hijos.

Los niños son intensos, es lo que tienen | Al tener un hijo, tenga o no tenga alta sensibilidad, vemos que un niño pequeño es todo emoción. Los niños son intensos y todo lo viven como si no hubiese un mañana.

Niñas y niños sensibles

Las emociones de nuestros hijos nos ponen en contacto con nuestras propias emociones. Su rabia nos conecta con nuestra propia rabia. Su sensibilidad con la nuestra

Y si nosotros no hemos trabajado todo lo nuestro, nos damos cuenta de que nos viene como una ola de emociones que no están bien puestas en su sitio, que no están bien trabajadas. Y eso conlleva que podamos ayudar muy poco a nuestro hijo.

Hemos de pensar de dónde venimos | Lo cierto es que venimos de una educación emocional NULA. Es de un tiempo a esta parte cuando se comienza a hablar de este tema en los colegios.

Hace unos años, cuando los que hoy somos adultos íbamos a la escuela, no se hablaba para nada de sensibilidad ni de inteligencia emocional. Lo que predominaba era el «¡No llores!«, «¡Esto no se hace!«, «¡No chilles!«…

Todo era represión ante cualquier tipo de emoción.  Solo gustaban las emociones si consistían en ser alegre, extrovertido, saludar a todo el mundo, dar besos y abrazos aunque no conocieses a la persona… El resto de emociones quedaban anuladas.

Y esa es nuestra historia… Por eso ahora, cuando llega el momento de tener hijos… o te lo trabajas o te va a salir el viejo patrón… Y este viejo patrón no ayuda ni a los niños sensibles ni a los que no tienen tan desarrollada esa sensibilidad.

Los viejos patrones no sirven | Son o bien negar la emoción o algo muy frecuente que es confundir a la persona con la emoción: «Este niño es nervioso» o «este niño es agresivo» o «este niño es tímido«… y NO, no es la persona, sino que tiene esa emoción.

Por otro lado están lo que se conoce como emociones negativas (que más bien se deberían llamar emociones desagradables) | El miedo, la rabia, la tristeza… Es cierto que si nos hiciesen escoger («¿quieres tener miedo en este momento?«) no las escogeríamos, pero esas emociones realizan una función positiva.

Cuando no se produce su función positiva es si se nos desborda el miedo o si no lo sabemos entender bien. En determinadas situaciones el miedo nos ayuda a evitar riesgos, en otras nos ayuda a evitar algo que hemos de afrontar. Es en este segundo caso en el que hemos de buscar recursos.

Socialmente todo lo que tiene que ver con estas emociones desagradables nos angustia. Nuestro entorno no nos permite estar tristes el tiempo que quizás necesitaríamos por algo que nos haya pasado. Cuando ya han transcurrido unos días nos meten prisa, nos dicen que nos espabilemos y que ya deberíamos estar bien.

Y eso es algo que no ayuda ni a los niños sensibles ni a nadie. Se han de respetar los tiempos porque estas emociones realizan una función. Y se ha de entender que las emociones van y vienen, que una emoción no es para siempre.

Acostumbramos a juzgar las emociones | «¿Por qué lloras?«, «¡No llores!«… Al decir esto, ¿qué recurso le estamos dando a nuestro hijo para que aprenda a regular esa emoción?

Cuando le decimos a nuestro hijo que no llore le estamos transmitiendo el mensaje que llorar es malo. Por tanto a un niño muy sensible al que alguna cosa le altera mucho y le hace llorar… le estamos dejando sin recursos.

Otro ejemplo es cuando le reprochamos a un niño que tenga rabia. Lo que si podemos juzgar es la agresividad o la conducta violenta, pero la rabia en sí misma no es mala, tiene su función.

Durante años las emociones se tapaban, porque molestaban cuando se desbordaban | Hoy vamos en otra dirección y somos conscientes de que las emociones se pueden expresar. Sabemos que expresarlas es una forma de regularlas, y que lo que se necesita es tener estrategias de regulación.

Niñas y niños sensibles

Estrategias para ayudar a los niños sensibles

Para trabajar la emocionalidad es positivo trabajar la respiración | Ayuda a poder gestionar el desbordamiento que se produce en algunas ocasiones. Es beneficioso trabajar desde el cuerpo, desde la respiración.

Hablar mucho también ayuda | Trabajar la sensibilidad y decirles a los niños sensibles que eso es algo fantástico, que es un don. A medida que los niños van creciendo van teniendo una edad en la que se puede hablar mucho con ellos.

Porque llega un día en el que ellos mismos se dan cuenta de que  hay cosas que les afectan más que a sus compañeros de clase. En ocasiones no entienden por qué determinados niños hacen determinadas cosas. «Si yo sé que esto es algo molesto para otro, ¿por qué lo hacen?«

Los niños sensibles tienen tanta empatía que hay cosas que ni se les pasan por la cabeza, y sufren cuando ven a un niño haciendo daño a otro. Empatizan con el dolor del otro.

Niñas y niños sensibles

Potencia su creatividad | Los niños sensibles tienen una creatividad espléndida, el dibujar, el canto… son cosas que les pueden ayudar.

Niñas y niños sensibles

Acepta a tu hijo sensible | Los padres han de aceptar al hijo que tienen, comprenderle y acompañarle… y disfrutar de las cosas positivas que puede tener su alta sensibilidad.

Seguramente en algún momento estos padres han sufrido y se han preguntado si su hijo era normal, y hay que decirles que este niño no tiene ningún problema. Seguramente lo único que va a necesitar es un acompañamiento un pelín más especial.

Busca información | Que los padres busquen información es clave. La información es poder. Si tienen información sabrán cómo hacerlo.

Es muy recomendable visionar el documental ‘Sensibilidad al trasluz‘, nos puede ser muy útil para escuchar a adultos que hablan de su infancia, que hablan de cómo sentían diferentes situaciones, y nos ayudará a empatizar con el niño y poder entrar en su mundo, que quizá no es mucho como el nuestro.

Fuente: «L’ofici d’educar» de Catalunya Ràdio (27/06/2017)

Cómo calcular la incertidumbre

¿Lloverá o no lloverá? ¿Cómo me organizo por las mañanas para llevar a tiempo a los niños al colegio y llegar también a mi trabajo? Y si mi hijo se pone enfermo… ¡Menuda incertidumbre! ¿Verdad?

Lo cierto es que las nuevas tecnologías cada vez nos lo ponen más fácil, por ejemplo nos facilitan la vida las aplicaciones del tiempo. Pero detrás de todo esto hay mucha ciencia, muchas matemáticas y mucha estadística.

Es algo que se explica muy bien en el libro titulado ‘¿Cómo sobrevivir a la incertidumbre?’, editado por Next Door Publishers y cuya autora es Anabel Forte Deltell, licenciada en Matemáticas y Estadística y doctora en Matemáticas.

Cómo calcular la incertidumbre

Cómo calcular la incertidumbre

La vida está llena de incertidumbre en nuestro día a día. Menos mal que tenemos los datos, las matemáticas y la estadística.

«Hay una parte de la incertidumbre que la queremos, porque la vida sería muy triste si no tuviéramos un poquito de magia, pero es verdad que hay incertidumbre que queremos cuantificar, que queremos saber, que queremos medir.

Porque nos viene muy bien saber, por ejemplo, la probabilidad de que se vaya a curar una enfermedad. O si vamos a llegar a tiempo con los niños al colegio estaría muy bien tenerlo controlado.»

Cómo calcular la incertidumbre

De ahí surge la teoría de la probabilidad.

«Efectivamente. De hecho, al principio, la teoría de la probabilidad surge un poco para cuantificar la incertidumbre que había en los juegos de azar.

Los juegos de azar son algo que está en nuestra vida desde los tiempos más remotos, y jugar y apostar dinero, que era lo que ocurría muchas veces, llevaba a situaciones en las que querían saber qué probabilidad tenían de ganar.

No lo llamaban todavía probabilidad porque en ese momento no estaba tan extendida esa idea. Pero sí que Pascal y Fermat, que eran dos grandes matemáticos, empezaron a cartearse para intentar contar la probabilidad que había de ganar en un determinado juego, y a partir de ahí se empiezan a sentar las bases de lo que hoy llamamos probabilidad.»

Cómo calcular la incertidumbre

Cómo calcular la incertidumbre

La probabilidad, la estadística, están en nuestro día a día, y tú, en tu libro, nos la vas contando de una forma sencilla y muy amena a través de los ejemplos de una familia común, de dos papás y sus dos hijos y lo que les va ocurriendo en su vida.

«Sí, porque al final yo creo que no nos damos cuenta de todas esas situaciones en las que aunque sea involuntariamente, aunque digamos que no nos gustan las matemáticas, siempre estamos cuantificando incertidumbre y en el fondo estamos calculando probabilidades de alguna manera.

Cuando miras el tiempo por la mañana, para saber qué ropa te vas a poner o qué ropa le vas a poner a los niños, ahí hay mucha incertidumbre y hay una probabilidad clara. Pero también cuando vas a calentar un puré y en el envase te dice que son tres minutos en el microondas. ¿Quién ha determinado que son tres minutos? ¿Por qué tres minutos y no cinco?

Detrás de todo eso hay una medición de la incertidumbre de la que a nosotros sólo nos llega una pequeña parte.»

Cómo calcular la incertidumbre

Hay mucho de eso también en las mediciones de los percentiles de los bebés, en la prensa, en las encuestas… Es nuestro día a día.

«Sí. Fijémonos además en que todo lo que tiene que ver con salud está basado en datos y en incertidumbre, y en medir esa incertidumbre.

Por ejemplo, no entender bien los percentiles nos puede llevar muchas veces a tener miedo sobre qué les va a pasar a nuestros hijos, si van a estar sanos o si no. Y a veces un percentil es simplemente una indicación del grupo en el que está, si van a ser más altos o van a ser más bajos. Pero hay personas de todo tipo y no pasa nada, eso no indica que no estén sanos.

Yo siempre digo que los percentiles son una cosa que se tiene que seguir una curva pero no importa si es la curva más alta o la curva más baja de esos percentiles que tenemos en las cartillas.

Cómo calcular la incertidumbre

También cuando te haces un análisis de sangre, cualquiera que sea, vas a tener esos asteriscos que te dicen que el colesterol está alto. ¿Por qué ese asterisco aparece en un momento o en otro? ¿Qué valores tienes que superar y por qué esos valores son peligrosos?

Ahí hay una mezcla de mucho conocimiento médico, por supuesto, pero también de esa cuantificación de la incertidumbre.»

Pese a que es algo que vemos de manera constante en análisis, en la prensa, en nuestras aplicaciones… los ciudadanos de a pie no llegamos a entender bien la estadística.

«Yo creo que aquí se mezclan varias cosas. Si las matemáticas ya nos cuestan, y además en torno nuestro creamos esa barrera: «No, es que a mí las matemáticas se me daban muy mal»…

Pero es que además resulta que la estadística no se enseña casi nunca. Es una de esas materias que a lo mejor te enseñan a contar datos y a hacer una tabla y un gráfico de barras en el cole, pero no se enseña a entender qué significa la probabilidad.

Los niños, cuando son pequeños, tienen la intuición. Si tú les dices que hay una bolsa con bolas rojas y negras y que hay más bolas rojas que negras, saben que es más probable que salga una bola roja. Esa intuición y esa comprensión la tienen.

Cómo calcular la incertidumbre

Pero luego vamos aprendiendo otras cosas y vamos perdiendo la intuición, y llega un momento en el que hemos perdido la noción de lo qué es la probabilidad. Entonces nos cuesta mucho entenderla.

No vemos otros aspectos de la estadística. A lo mejor nos cuentan qué es una media, como mucho igual nos cuentan qué es una varianza y nos cuesta entenderla porque no llegamos a verla nunca.

Cómo calcular la incertidumbre

Y luego los jóvenes llegan a primero de cualquier carrera universitaria y, prácticamente en todas, tienen estadística en el primer curso. Y ahí es como una pesadilla, porque ellos han ido a estudiar biología, por ejemplo,  y de repente les plantan allí la estadística… Y no lo entienden: «No entiendo por qué tantas matemáticas. ¿Por qué no estoy viendo nada de mi carrera?»

Ocurre que esas matemáticas están en la base de lo que esos estudiantes van a construir después, pero cuesta mucho verlo porque no terminamos de verle la practicidad que tiene.»

En tu libro das también un tirón de orejas a los medios de comunicación, a los políticos… porque no siempre todos los partidos, todos los políticos, todos los medios de comunicación son honestos al presentar los datos (las estadísticas).

«Sí. Ahí se juntan varias cosas. Hay algunas gráficas que las ves y, como matemática, como estadística, te das cuenta de que no están bien, pero lo puedes atribuir fácilmente a un error de conocimiento sobre el tema, que quizá no está del todo comprendido.

Pero hay otras veces… lo que yo llamo los gráficos en escalera. Son esos gráficos en los que pones barras y cada barra es un poquito más alta que la anterior, y luego pones los números que quieres encima. Y ya está, ese es el gráfico en escalera.

Ahí los números puede ser que el de la barra más alta sea más pequeño que el de la barra más baja, pero tú los has puesto en escalera y parece que algo es creciente. Ahí sí que cabe la duda de si están siendo honestos con lo que nos están enseñando o no.

Hay una cosa que se lleva arrastrando mucho tiempo también, y el uso que se hace a veces de los datos en los medios de comunicación lo acrecienta, que es esa frase que se le asigna a Mark Twain: «Hay tres tipos de mentiras: mentiras, grandes mentiras y estadísticas«.

Cuando se habla de estas estadísticas son estas que tergiversan un poco la información para contarla de alguna manera que a lo mejor no es del todo incierta, pero…

Hace falta ser muy honestos con los datos que se cuentan, y saber más. Creo que nos hace falta como sociedad, a todos, a quienes los leemos y a quienes los hacen. Hace falta tener esa comprensión de la estadística y de cómo se usa.»

Cómo calcular la incertidumbre

Ahora que se habla tanto de inteligencia artificial, la inteligencia artificial también tiene mucho de estadística.

«Sí. Lo que pasa es que en la inteligencia artificial están mezcladas distintas ramas del saber. Hay mucha informática, por supuesto, mucha algoritmia. Pero gran parte de lo que se hace detrás de la inteligencia artificial en el fondo es aprender de los datos. Y siempre que hay datos y hay aprendizaje sobre los datos, ahí está la estadística.

Por lo tanto sí, tiene mucho de estadística. Y por eso tiene mucho de incertidumbre. Y esa es una de las cosas que yo creo que en la inteligencia artificial menos se ve, la incertidumbre que queda.

Cuando tú entras a ChatGPT, de repente ves un texto, y te da un texto cerrado, pero realmente ese no es el único texto que ha pensado ChatGPT. Detrás de eso hay muchísimas opciones, hay miles de millones de opciones. De hecho, cuando tú le das a reformular el texto te vuelve a dar otro ligeramente diferente.

El no saber, el pensar que una inteligencia artificial te está dando una respuesta única, es como pensar que es todopoderosa y que te va a dar las soluciones a todo. Y no es cierto.

Cómo calcular la incertidumbre

Tenemos que considerar que cuando hay una inteligencia artificial nos va a ayudar, va a ser una herramienta, pero de momento no vamos a perder el control, que es a lo que yo creo que mucha gente tiene miedo.

Es verdad que ahora mirar una resonancia magnética es mucho más fácil, y una inteligencia artificial puede ver cosas en esa resonancia magnética que nosotros como personas (con nuestro ojo humano) no podemos ver, pero aún así, ese resultado que te puede dar, sigue conteniendo incertidumbre, y medirla, saber entenderla y tener algún profesional que sepa del tema para corroborar lo que esa inteligencia artificial está diciendo siempre nos va a hacer falta.»

Una de las frases del libro dice: «Lo que no se puede medir no se puede cambiar».

«Lo que hay que entender muy bien es que a veces medir no es sólo medir con números. A veces podemos medir opiniones, y las opiniones también se miden en estudios cualitativos: ¿qué piensa la gente? Ahí también se puede aplicar la estadística y las técnicas estadísticas.

Pero si no lo medimos de alguna manera, aunque sea una opinión, ya sea con números o con formas de ver la vida, no podemos cambiar las cosas.

Aquí pasa mucho que si nos dejamos llevar por intuiciones tenemos muchos sesgos. Si somos capaces de ponerle una medición a eso, un dato, algo que nos lleve a la objetividad, pues es mucho más fácil que podamos medir la realidad.»

Clara Grima ha escrito el prólogo de ‘¿Cómo sobrevivir a la incertidumbre?’, todo un lujo.

«Sí. Cuando supe que era Clara quien me lo iba a escribir me hizo mucha ilusión. Porque además a Clara la quiero un montón, me ha ayudado siempre mucho y me gusta muchísimo lo que hace.»

Cómo calcular la incertidumbre

Clara Grima es matemática, divulgadora y encima ahora presentadora de un programa de televisión, ‘Una matemática viene a verte’, en RTVE.

«Sí, es un programa que tiene ese punto de que está en la vida cotidiana, y me encanta.»

¿Y cómo es eso de que la ciencia se escribe con R, que es algo de lo que hablas en el epílogo del libro?

Cómo calcular la incertidumbre

«Hay tres aspectos básicos. Uno es porque al final yo cuando aplico estadística, y la mayoría de los estadísticos también, utilizamos un programa que se llama R. Y muchos de los análisis estadísticos que se hacen, porque al final la estadística está detrás de casi todas las ramas de la ciencia si no de todas, me llevó a decir que la ciencia se escribe con R, era un guiño a eso.

Pero luego además la ciencia tiene algo, y es que tiene que ser reproducible. Es muy importante que la ciencia sea reproducible. R de reproducible y replicable, que son dos palabras que parecen muy iguales pero tienen connotaciones distintas.

Decimos que algo es reproducible cuando yo con los mismos datos, las mismas técnicas y todo igual, en mi casa puedo hacer lo mismo que han hecho los investigadores que han recogido esos datos.

Y replicable es que otra persona en otro lugar, con sus propios datos, pueda corroborar lo mismo que yo he conseguido demostrar.

Necesitamos que la ciencia sea así, porque yo necesito que algo que yo he demostrado en mi laboratorio con ratones lo puedan haber demostrado en otro laboratorio con otros ratones para certificar que eso de verdad está pasando así. Y tengo que ser honesto con mis datos y con mis técnicas y que otra persona pueda hacer lo mismo que yo he hecho.

Luego además la tercera R, que para mí es muy importante, es el reconocimiento a las personas que hacen la ciencia. Que a veces, ya sea por presupuesto o ya sea por visibilidad, no se les reconoce. Creo que hay que reconocer y sobre todo a las mujeres que han hecho ciencia a lo largo de la historia, que no siempre se las reconoce como se debería.»

Es importante que las mujeres tengan referentes y que vean todo el trabajo que estáis haciendo mujeres como tú o como Clara Grima, por ejemplo, aquí en nuestro país, para que se animen a estudiar este tipo de carreras y se quiten esa leyenda negra de que las mujeres somos peores con los números.

«Yo creo que es muy importante tener referentes de proximidad. Porque muchas veces recurrimos a referentes históricos, como Marie CurieYo, cuando estudiaba, la única referente era Marie Curie. Pero claro, Marie Curie tiene dos premios Nobel, y yo no puedo optar a tener dos Nobel.

Cómo calcular la incertidumbre

Necesitamos como referentes gente cercana. Yo siempre digo que los colegios tienen que recurrir a las madres que tienen cerca, y que seguro que hay madres que han estudiado una carrera de ciencias o que se dedican a algo de investigación, y que vayan a ese centro.

Y si no una madre de ese centro, pues una madre de un centro cercano u otra mujer que esté cerca, que sea próxima, y que los niños la vean como alguien a quien poder aspirar a ser.

Y permitirnos la mediocridad, que parece que nos da miedo, que tenemos que ser todos superexcelentes. Para nosotras muchas veces eso es una lacra, y no nos vemos en esa posición.»

Tú, Anabel, por ejemplo, ¿por qué estudiaste matemáticas?

«Porque tenía una referente que me las marcó como algo bonito, como algo con lo que podía jugar y como algo para lo que yo podía servir.

De todas formas sí que es verdad que hay un punto añadido, y es que cuando yo estudié matemáticas era fácil, no la carrera sino el decidirme por las matemáticas, porque tenía una salida muy clara que era la docencia.

Cómo calcular la incertidumbre

Si tú vas a ser docente en un centro, si vas a ser profesora de secundaria, siendo mujer es una cosa que es natural. Costó un poquito más cuando tomé la decisión de quedarme en la universidad a investigar. Era más complicado de ver que una mujer se quedara investigando, y nos pasa que perdemos a muchas en ese camino.

Además en matemáticas se está dando una cosa muy curiosa, y es que cuando yo entré, cuando la visión era ir a ser profesora de secundaria, éramos un 60% de mujeres.

Y a partir del año 2002-2003, que empieza a verse ya como una profesión para ir a la empresa, ahí empieza a decaer el número de mujeres y estamos en torno al 40% (o sea que ahora se ha invertido el porcentaje, ahora hay más hombres).

Hay que animar a las chicas a que vengan a estudiar matemáticas.»

Tú, Anabel, no eres de las que separas letras y ciencias, sino que haces cosas muy bonitas. Háblame de esos poemas matemáticos, de esos PoeMaths.

«Yo siempre he visto poesía en el lenguaje matemático. A mí por ejemplo hay un concepto que me encanta que es el concepto de frontera.

El concepto de frontera, que todos conocemos y tenemos claro, en matemáticas tiene una connotación especial, una implicación en la teoría de conjuntos, en lo que se llama topología es la frontera de un conjunto lo que está en el margen.

Y claro, eso es tan bonito entenderlo desde las matemáticas y desde la vida real, intentar conectar los dos mundos. Qué significado hay en uno y en otro y en qué se relacionan.

Eso me parecía muy bonito, y un día se me ocurrió que podía intentar llevar eso a la poesía, porque siempre me ha gustado escribir, desde pequeña. Y pensé en intentar mezclar esos dos lenguajes.

Y de lo que me he dado cuenta es que es muy fácil, por lo menos para mí es muy sencillo poner en palabras matemáticas sentimientos que tenemos en nuestro día a día y que tienen a veces palabras muy parecidas para utilizarlo.»

Fuente: Entrevista que Mara Peterssen le hace a la profesora, investigadora y divulgadora Anabel Forte en el programa ‘La aventura del saber‘ de RTVE (11/05/2023)

Grado en Educación Infantil online

Si te gustan los  niños y sabes conectar con ellos. Si tienes buen humor y habilidades comunicativas. Si te consideras paciente, tranquilo y tolerante. Y si la organización, la capacidad de observación y la creatividad están entre tus cualidades, estudiar el Grado en Educación Infantil te  aportará satisfacción personal y te abrirá un amplio abanico de salidas profesionales.

Formarte con el Grado Oficial en Educación Infantil te capacitará como un educador profesional especializado en la atención educativa de niños de 0 a 6 años.

Es sin duda una labor apasionante y tremendamente gratificante. Podrás ayudar a los más pequeños a entender y gestionar sus emociones, a desarrollar sus habilidades de comunicación y a fomentar su curiosidad natural que les conducirá al aprendizaje.

Estudiar Grado en Educación Infantil online

Y si quieres ampliar más aún tus perspectivas profesionales, no dudes en aprovechar la oportunidad que te brinda la Universidad Isabel I de cursar el doble grado de educación infantil y primaria.

Con esta formación dual obtendrás la cualificación para ejercer como maestro tanto en educación primaria como en educación infantil, con lo cual se amplían de manera significativa tus horizontes profesionales y aumentan tus oportunidades laborales. Estarás preparado para desempeñarte con éxito en diversas etapas del desarrollo infantil y podrás afrontar mejor los retos del ámbito educativo.

¿Qué salidas profesionales tiene el Grado en Educación Infantil?

Aún cuando vemos que la natalidad va a la baja, lo cierto es que la demanda de profesores de educación infantil es una realidad.

Uno de los problemas que tenemos en nuestra sociedad, y que beneficia a este alto requerimiento de educadores infantiles, es la siempre complicada conciliación de la vida laboral y familiar. A los padres y madres que trabajan no les queda otro remedio que llevar a sus hijos para que los eduquen o realicen actividades extraescolares.

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El graduado en Educación Infantil, más allá de estar preparado para el ejercicio del magisterio en esta etapa (con niños de 0 a 3 años y de 3 a 6 años), tanto en centros públicos como en concertados o privados, tiene ante sí una gran diversidad de salidas profesionales:

  • Educador en instituciones y/o en programas específicos de trabajo con menores (0-6 años) en situación de riesgo social, o en medios de apoyo familiar.
  • Educador  en programas o actividades de ocio y tiempo libre infantil con menores de 0 a 6 años: apoyo escolar, actividades extraescolares, ludotecas, casas de cultura, bibliotecas, museos, teatros, equipos deportivos, centros educativos, centros de ocio, granjas escuela, etc.
  • Desarrollo de contenido en editoriales.
  • Elaboración de materiales divulgativos, así como de elementos auxiliares para la profesión docente.
  • Investigación educativa.

Además, dentro del terreno del autoempleo, el Grado en Educación Infantil te capacita para impulsar iniciativas de servicios educativos complementarios.

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¿Qué más aporta el Doble Grado en Educación Infantil y Educación Primaria?

Si desde siempre has soñado con ejercer como profesor o profesora, pero aún tienes dudas entre escoger infantil o primaria, esta es la opción ideal para hacer realidad tu vocación. ¡Te abrirá más puertas, y luego ya verás a lo que te quieres dedicar!

Ambas carreras se complementan. Un profesor que conoce ambos niveles educativos tiene un conocimiento bastante amplio de lo que es el desarrollo de la persona y también de cómo trabajar con los chicos desde los 0 años hasta los 12. Tener ese saber le permite estructurar su trabajo en educación primaria con ese conocimiento previo de lo que es la educación infantil y cómo potenciar ese trabajo previo que se ha realizado en esa primera etapa educativa.

Por tanto esta formación dual es un complemento que ayuda mucho tanto al profesor que acabe trabajando en educación primaria (porque conoce el periodo anterior) como al que trabaje en educación infantil sabiendo lo que se espera en educación primaria.

La doble titulación de Maestro en Educación Infantil y Maestro en Educación Primaria te permitirá reforzar tu formación con objeto de que adquieras tanto los conocimientos psicopedagógicos y didácticos como el desarrollo de destrezas y actitudes en el proceso de enseñanza-aprendizaje de ambas etapas educativas.

Y por supuesto se amplían tus oportunidades laborales, ya que te posibilita integrarte en el mundo laboral como docente en dos etapas del sistema educativo, que comprende las edades desde 0 a 12 años, al margen de todas las otras salidas profesionales mencionadas anteriormente.

Antiespecismo | Cuentos para niños

En una sociedad que aún no comprende el concepto de antiespecismo resulta complicado educar niños veganos y, como padres,  sentís seguramente preocupación por los problemas que eso puede conllevar a  vuestro hijo.

Es importante que le enseñéis qué es lo que lo diferencia de los demás y el porqué, que en vuestra casa no solo coméis diferente sino que pensáis y vivís de otra manera.

Los libros y cuentos os pueden ayudar a explicar a los más pequeños conceptos como antiespecismo y veganismo.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

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¿Cuándo pueden empezar a surgir los problemas?

La mayoría de los niños, hasta que no cumplen los 3 años, no van a darse cuenta de que en su casa se come y se vive diferente.

Cuándo tu hijo alcance esa edad, y empiece a hacer preguntas, puedes contestarle de forma directa pero con un vocabulario apropiado a su capacidad de comprensión. Es aquí cuando los cuentos infantiles que expliquen los conceptos de veganismo y antiespecismo os pueden ser de gran ayuda.

Lo primero que nos puede venir a la cabeza cuando un niño vegano ha de empezar en la escuela son los menús del comedor, atiborrados de productos animales (sin alternativa de dieta vegana).

Entre otros aspectos a tener en cuenta a la hora de escoger centro educativo, tendrás que valorar si ese colegio admite adaptar sus menús para alumnos veganos (adaptación que sí se hace sin cuestionarla para otros sistemas de creencias o cuando es por alguna cuestión de salud).

Pero es que el «adoctrinamiento especista» va más allá de la hora del comedor: estará presente en los cuentos que se van a leer en clase, en las canciones que se van a cantar, en las obras de teatro que los niños representen, en las excursiones (cuando se lleva a los niños a visitar zoológicos, granjas, acuarios y mercados), en las celebraciones de cumpleaños de compañeros de clase… Son todas ellas situaciones que pueden convertirse en un problema para los alumnos veganos y para sus familias.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

¿Qué podéis hacer los padres?

Más pronto que tarde los conflictos y los malentendidos van a aparecer. Siempre que sea posible tratad de convertirlos en una oportunidad para educar a vuestro hijo en el respeto a todas las personas, sean cuales sean sus creencias.

Enseñadle (mediante el ejemplo) que no siempre tenemos que estar de acuerdo con lo que otra persona piensa, pero sí respetarlo. Hacedle ver que él también merece respeto y que no debe aceptar situaciones de burla, acoso o abuso.

No convirtáis a vuestro hijo en activista ni lo utilicéis para desarrollar vuestro propio activismo. Él ni tiene los recursos ni es su misión (solo saldría perjudicado).

Si vuestro hijo sufre una situación de discriminación en la escuela (o en cualquier otro lugar) es vuestra obligación como padres resolverla porque él no tiene capacidad para hacerlo. Es por eso que debéis apartarlo de las discusiones que puedan producirse con los responsables de su escuela e incluso con otros miembros de la familia.

Por encima de cualquier ideología siempre debe prevalecer el bienestar físico y emocional del niño (si es necesario cambiar de centro educativo o de actividad extraescolar, pues se cambia).

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

Encontrad apoyos

Es normal que durante la crianza de vuestro hijo sintáis en ocasiones soledad y frustración. Os resultará de gran ayuda compartir experiencias con grupos de padres y madres veganos. Tendréis acceso a consejos y recursos que han resultado útiles para otras familias en circunstancias similares a la vuestra.

También para vuestro hijo conocer a otros niños veganos y compartir actividades con ellos será una gran oportunidad. Es algo que le enriquecerá y que le ayudará a no sentirse diferente y aislado.

Cuentos que explican el antiespecismo y el veganismo

That’s not my momma’s milk (Cuento en inglés) | +18 meses | 18 páginas | A través de un lenguaje simple y repetitivo, y hermosas ilustraciones, los niños conocen varios animales que amamantan a sus crías. Este libro enseña compasión por todos los seres vivos y muestra el vínculo inconfundible que todas las mamás tienen con sus crías.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

Not a nugget (Cuento en inglés) | +3 años | 38 páginas | El cuento explica que por ejemplo las gallinas no son nuggets, las vacas no son hamburguesas… y a la vez enseña una característica de cada uno de esos animales.

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Rescate animal | +3 años | 32 páginas | Mediante la simple e ingeniosa utilización de transparencias, colores vibrantes y una historia que no precisa de palabras para hacerse entender, los niños son los narradores de este libro. Pueden decidir el futuro de cada animal, haciéndolo cambiar de escenario con tan solo pasar de página: de un hábitat claramente inapropiado para la vida salvaje, devolvemos los animales a su entorno natural.

Una manera divertida y sencilla de introducir a los niños la importancia que tienen nuestras acciones en la protección y el bienestar de los animales.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

Un refugio para Mel (Colección Nukupuu) | +3 años | 24 páginas | Mel es una conejita a la que separan de su familia. ¿Qué le ocurrirá?

Un cuento basado en una historia real, escrito por Sheila G. Esquivel e ilustrado por The Wild Rocks, en colaboración con El Refugio de Sheivid.

¿Qué hay detrás de la compra de un conejo? ¿Qué ocurre cuando alguien ya no quiere tenerlo más en casa? A través de la historia real de una conejita se abordan estas cuestiones. Además, se incluye una parte final con información adicional y curiosidades sobre los conejos, para que los niños puedan conocer mejor a estos pequeños animales y ver que tener un conejo en casa no es como tener un juguete, y se amplía la información sobre la historia de Mel y de El Refugio de Sheivid, que rescata a pequeños roedores.

Todos los cuentos de la colección Nukupuu explican historias que ayuden a los niños a reflexionar sobre temas relacionados con los derechos animales, para fomentar el respeto y la compasión hacia todos ellos.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

V Is for Vegan: The ABCs of Being Kind (Cuento en inglés) | +3 años | 32 páginas | Este cuento enseña el abecedario de un estilo de vida ético. Por ejemplo: «P es de proteína: la consigo de las plantas».

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

Adiós Manoplas | +4 años | 40 páginas | Manoplas es un conejo bueno, pero bobo, lento y un desastre como compañero de juegos. Su dueño decide librarse de él dejándolo en el bosque. Pero no será fácil deshacerse de un amigo como Manoplas.

Tierno, fresco, para reflexionar… ¡Un libro imposible de abandonar!

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

Blu y el tiburón vegano | +4 años | 36 páginas | Blu es un pequeño pez que vive junto a su familia y amigos en la costa del mar Mediterráneo. Una noche, mientras celebran San Juan, se desata una gran tormenta que hace que Blu se pierda entre las aguas más profundas. Hugo, un tiburón temible y solitario, ayudará a Blu a volver a casa.

‘Blu y el tiburón vegano’ fomenta el respeto a las diferencias, a lo diverso, a las distintas culturas y razas.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

Caperucita Verde y el lobo (Colección Nukupuu) | +4 años | 24 páginas | ¿Y si el lobo nunca se hubiera querido comer a Caperucita? Una reinterpretación del cuento clásico cargada de valores y empatía. Una nueva versión de la historia escrita por Paula Ramos e ilustrada por Laia Aragonés.

Berta quiere a los animales tanto como su abuela, con quien cada año pasa las vacaciones. Un verano conocerá a Lu, un lobo que huye de un grupo de cazadores. Esta experiencia la cambiará y la ayudará a decidir su papel en el mundo.

En este cuento Caperucita se hace amiga del lobo y la historia adquiere un tono más empático. Además, se incluye una parte final con información adicional y curiosidades sobre los lobos, para que los niños puedan conocer mejor a estos animales fascinantes y ver que en realidad la idea que tenemos de ellos muchas veces está distorsionada, y una guía para familias y educadores que será de utilidad a la hora de trabajar el cuento.

Todos los cuentos de la colección Nukupuu explican historias que ayuden a los niños a reflexionar sobre temas relacionados con los derechos animales, para fomentar el respeto y la compasión hacia todos ellos.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

Did You Steal my MILK? (Cuento en inglés) | +4 años | 38 páginas | Cuenta la historia de una niña que está buscando su leche de vaca. Va encontrándose con animales y preguntándoles a ver quién puede tener su leche, hasta que se encuentra con la vaca que le dice que no es su leche sino que esa leche le pertenece a su ternerita.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

El cazador y la tribu de los Lazulis | +4 años | 32 páginas | Cuento infantil antiespecista que pretende mostrar que con diálogo, empatía y compresión, y una apuesta por otro modelo de ver las cosas y por otro modelo de sociedad, se puede llegar a conseguir el cambio.

Este cazador se divierte cazando para alimentarse pero, afortunadamente, un loro se cruza en su camino y le da muchos argumentos para que cambie su estilo de vida cruel y desalmado. El loro es empático y ético pero, todo da un magnífico giro cuando el cazador se convierte en víctima puesto que lo atrapa una tribu caníbal y es ahí donde realmente se da cuenta de la morajela y se siente como esos animales que él mismo cazaba.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

La ovejita que vino a cenar | +4 años | 32 páginas | En casa del viejo lobo hambriento siempre hay para cenar una miserable sopa de verduras. Pero una noche llaman a la puerta de su pequeña cabaña y resulta ser ni más ni menos que una pobre ovejita que se ha perdido. El lobo, entonces, empieza a pensar que esa noche va a poder llenarse el estómago con un delicioso estofado… Pero la ovejita no quiere ser la cena del lobo, ¡quiere ser su amiga!

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

Las tres cerditas y la loba (Colección Nukupuu) | +4 años | 24 páginas | Umi, Mulán y Angelines son tres cerditas muy pequeñas que una noche deciden huir de la granja donde viven y se adentran en el bosque, buscando una vida mejor. ¿A qué peligros se enfrentarán?

Una reinterpretación del cuento clásico de ‘Los tres cerditos’ llena de valores, empatía y respeto. Escrita por Paula Ramos e ilustrada por Alicia Teba.

Todos los cuentos de la colección Nukupuu explican historias que ayuden a los niños a reflexionar sobre temas relacionados con los derechos animales, para fomentar el respeto y la compasión hacia todos ellos.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

Steven the vegan (Cuento en inglés) | +4 años | 38 páginas | El cuento habla de Steven y sus amigos que un día van de excursión. Ese día Steven lleva un almuerzo vegano y por ese motivo sus amigos se burlan de él. Steven empieza a explicarles sobre el veganismo y al final todos sus compañeros captan el mensaje.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

¿Dónde están mis chuletas? (Colección Nukupuu) | +5 años | 26 páginas | Un cuento escrito e ilustrado por Boris Ramírez Barba que, a través de Rupert, un cerdito que una mañana se levanta y descubre que alguien le ha robado sus chuletas, nos invita a reflexionar sobre qué comemos y qué consecuencias tiene sobre el resto de animales.

Rupert es un cerdito que vive en una casa preciosa en mitad del bosque. Cada mañana se despierta muy feliz, pero hoy se siente raro, algo le pasa. Y entonces lo descubre… ¡Alguien le ha robado sus chuletas! Abrigado con su bufanda más calentita, Rupert sale de casa dispuesto a encontrarlas. ¿Lo acompañas en su aventura?

Todos los cuentos de la colección Nukupuu explican historias que ayuden a los niños a reflexionar sobre temas relacionados con los derechos animales, para fomentar el respeto y la compasión hacia todos ellos.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

¿Vegetariano? | +5 años | 40 páginas | Román, el protagonista, es acusado de haber comido, desde su más temprana infancia una gran cantidad de salchichas, hamburguesas, lonchas de jamón, alitas de pollo…

Al juicio asisten un grupo de gallinas, adorables pollitos, cabras, un buey descomunal y muchos otros animales profundamente enfadados. Un álbum desopilante para primeros lectores que invita a repensar nuestra alimentación y a reflexionar sobre la complicada relación entre la especie humana y el resto de los animales.

Con unas ilustraciones expresivas y desenfadadas, acompañará a los más pequeños en su camino hacia un planeta mejor para todos.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

Machu, el pequeño héroe (Colección Nukupuu) | +5 años | 30 páginas | Machu era feliz al lado de su madre, pero un día apareció un hombre y se lo llevó dentro de una caja, junto con su hermana…

Un cuento escrito por Mireia Segarra e ilustrado por Georgine Miret. Inspirado en la historia real de Machu, un perro rescatado por la Protectora de Tàrrega.

Todos los cuentos de la colección Nukupuu explican historias que ayuden a los niños a reflexionar sobre temas relacionados con los derechos animales, para fomentar el respeto y la compasión hacia todos ellos.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

Teo, un cazador de sueños (Colección Nukupuu) | +5 años | 26 páginas | A Teo le habían dicho que era un perro cazador, pero él no sabía qué significaba eso y se lanzó a vivir la aventura de su vida.

Un cuento escrito por Mireia Segarra y Olga Marsal e ilustrado por Georgine Miret. Inspirado en la historia real de Teo, un perro rescatado por la Protectora de Tàrrega.

Todos los cuentos de la colección Nukupuu explican historias que ayuden a los niños a reflexionar sobre temas relacionados con los derechos animales, para fomentar el respeto y la compasión hacia todos ellos.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

Gato Claudio y Pez Gordo | +6 años | 66 páginas | A Gato Claudio todos lo conocen por ser huraño, desconfiado y antipático. Pero no siempre había sido así. Fue el mejor amigo de un niño que lo quiso muchísimo. Pero las prisas y el egoísmo de los adultos que le rodeaban fueron crueles con él. Conocer a un buen amigo fue lo que cambió su destino. Y es que, una buena amistad, siempre nos salva.

El objetivo de esta historia es crear en los niños y recordar a los mayores un sentimiento de aprecio y respeto a la naturaleza y a la amistad. Cultivarlo en los pequeños con la responsabilidad de no olvidarlo durante nuestra vida, pues es nuestra pequeña gran aportación para cambiar el mundo.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

La huida de Peggy Sue | +6 años | 48 páginas | ¿Qué hace una vaca subida en una moto? Huir, huir como alma que lleva el diablo del matadero al lugar donde las vacas tienen derechos y pueden vivir libremente, India.

El camino no será fácil y Peggy Sue y su pequeña amiga, a la que encuentra en su frenética huida, trabajarán sin descanso en su espectáculo ‘Música y equilibrios’ y recorrerán las carreteras haciendo autostop. Todo vale, porque como dice Peggy: «Toda piedra, sea grande o pequeña, hace pared».

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

Por eso no comemos animales (Un libro sobre veganos, vegetarianos y demás animales) | +6 años | 48 páginas | Libro infantil ilustrado que ofrece una visión sincera y compasiva sobre la vida emocional de los animales, y que aborda también las crueles condiciones en las que los obligamos a vivir cuando los tratamos como meros recursos alimenticios, aislándolos de su hábitat natural y privándolos de una vida libre y saludable.

A través de un elenco multicolor de cerdos, pavos, vacas y otros compañeros terrícolas, la autora introduce a los lectores más pequeños en el respeto por toda forma de vida, mostrándoles el impacto medioambiental negativo que provoca comer carne animal y acercándoles al estilo de vida vegetariano y vegano.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

Veggies y fuertes | +6 años | 32 páginas | Un viaje fascinante para los más pequeños a través de la alimentación vegana. Con este libro de Sara Garcés, ilustrado por Victoria Inglés, los más pequeños aprenderán a comer de forma sana y saludable, con alimentos 100% vegetales, y realizarán un viaje en el que descubrirán qué son las proteínas, los minerales, las vitaminas y muchas cosas más.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

El pez que sonreía | +9 años | 100 páginas | Jimmy tenía un pez fiel como un perro, mimoso como un gato y amante como una esposa.

El autor hace que el pez nos sonría y nos adentremos fascinados con éste en el relato, sonriendo con él y bailando con el narrador, en el camino de vuelta al mar… Sin que nos demos cuenta, el pez se cuela en nuestros corazones, y no alcanzamos a discernir si es el pez quien sonríe o el autor.

La intensa y entusiasta creatividad de Jimmy dota de una gran poesía a la ilustración en su conjunto, que resulta emotiva y encantadora.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

La adaptación en dibujos animados de ‘El pez que sonreía’ obtuvo en el 2006 el Premio Especial al Mejor Cortometraje de Animación del Festival Internacional de Berlín. En apariencia simple, la cinta nos invita a abrir los corazones hacia la verdad de que, si liberas algo, tú también eres libre.

¿Qué es ser vegano? | +10 años | 64 páginas | Esta guía para adentrarse en el veganismo muestra de un modo ameno las repercusiones saludables que proporciona un estilo de vida diferente.

Con un planteamiento muy práctico, este libro ofrece además consejos nutricionales, diferentes recetas y menús veganos y abundantes pistas para disfrutar de una tendencia totalmente consolidada en nuestra sociedad.

Veganismo y antiespecismo cuentos para niños

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