Con el propósito de concienciar a todo el mundo de que la prevención del suicidio es posible, desde el 2003, cada 10 de septiembre, la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) promocionan el Día Mundial de la Prevención del Suicidio.
Es importante que los medios de comunicación se hagan eco de este día. Hasta hace poco se evitaba informar sobre el tema. Había siempre una especie de pacto de silencio para evitar el efecto contagio.
Hay un dato que habla no de una causa, pero si de un condicionante importante. Nos hace fijarnos en las cifras de suicidio entre los más jóvenes: el suicidio es la segunda causa de mortalidad entre este colectivo, después de los accidentes de tráfico. Tras estas cifras de suicidio, o intentos de suicidio, en los jóvenes, hay muchos que son del colectivo LGBT. Paco Ramírez es el director del Observatorio español contra la LGTBfobia.
¿Cuántos de estos jóvenes que se suicidan, o intentan suicidarse cada año, lo hacen por sentirse acosados o rechazados por su orientación sexual o identidad de género?
Numerosos estudios, realizados tanto en Estados Unidos como en Europa, indican que los casos que se dan entre los jóvenes LGBTI son de 3 a 5 veces más numerosos que los que se dan entre los jóvenes en general.
50 jóvenes LGBTI se suicidan en España cada año, y otros 950 jóvenes lo intentan. Parecía que las cosas habían cambiado. Parecía que la identidad sexual de cada uno se respetaba. Pero se denuncia también que un gran número de casos de acoso en los colegios, tiene que ver con esto.
¿Cómo se puede hacer prevención del suicidio?
Al hacer talleres en las escuelas, se nota una regresión en lo que respecta al tema de la tolerancia en los jóvenes. Tienden a ser más intolerantes que los jóvenes de antes.
¿Tan solos se sienten los chicos y las chicas LGBTI que la única solución que ven a veces es quitarse la vida?
Es así. Si estás en una situación en la que tu entorno familiar no lo acepta o no lo ve claro. En tu entorno escolar no tienes apoyo y no tienes con quien hablar, se da bullying o acoso escolar por parte de tus compañeros. Además, estando aún en una primera etapa. Con confusión y auto aceptando la propia sexualidad…
Todo esto se une y es un coctel explosivo, que puede provocar el suicidio o intento de suicidio por parte de muchísimos jóvenes LGBTI.
Dicen que los buenos profesores marcan para toda la vida y despiertan vocaciones. Y que a uno malo no suele olvidársele nunca.
La influencia de un maestro en un niño es decisiva. Los buenos profesores son los que muestran un verdadero interés por sus alumnos, saben ser flexibles y atienden a necesidades individuales. Son claros en sus expectativas, y alientan más que critican cuando un niño tiene dificultades.
Les encanta su trabajo y disfrutan enseñando. Conocen bien las asignaturas que imparten y saben enseñarlas creativamente. De hecho, todas las investigaciones internacionales en materia de educación señalan que la calidad de un sistema educativo pasa en gran medida por la calidad de sus docentes.
Ilustración de Robert Neubecker
Douglas R. Eikermann detalla 16 cualidades que parece que todas y todos los buenos docentes tienen en común:
1. Conocen la materia
No se puede enseñar lo que no se sabe. No es necesario un doctorado, pero sí unos importantes conocimientos de la asignatura; no obstante, la formación debería continuar a lo largo de toda la vida.
2. Son pacientes
No se espera que su paciencia sea infinita hacia una falta absoluta de disciplina, indolencia, inmadurez o interrupciones y molestias en su trabajo y en el de los estudiantes, pero la paciencia es algo que éstos están aprendiendo, es parte de la profesión docente y hay que saber dar ejemplo.
3. Son intelectualmente curiosos
Su curiosidad intelectual es la que les mantiene al corriente de los cambios en su especialidad, y hace que estén permanentemente actualizados.
4. Tienen confianza
Confían en sus habilidades para detectar en qué punto del proceso de aprendizaje están los estudiantes. Y confían en las habilidades de sus alumnos para aprender.
5. Son compasivos
Son capaces de trabajar con alumnado heterogéneo, con diferentes ritmos de aprendizaje, con diferentes niveles de conocimientos… Un profesor de universidad dijo en una ocasión, acerca de su experiencia como maestro “Cada año en la enseñanza es más difícil para mí, yo soy un año mayor y mis alumnos tienen la misma edad”.
6. Sobre los logros
Los docentes con experiencia tienen las ideas claras sobre lo que sus estudiantes deberían haber aprendido al finalizar el curso, y saben lo que han de hacer en el camino a fin de alcanzar esos objetivos.
7. Saben planificar
Tienen planes y se adaptan a ellos, más allá de la rigidez del currículum. Saben detectar cuándo los estudiantes necesitan más tiempo para asimilar una idea o una unidad didáctica, y están dispuestos a ser flexibles dentro de sus limitaciones.
8. Son conscientes de todo
Los maestros de primaria y secundaria han de tener ojos en la nuca. Han de estar al tanto de lo que sucede en el aula, de lo que sucede en el pasillo, en la clase de al lado, en el claustro,…
9. Ejercen de mentores de sus alumnos
El deseo de influir positivamente en los estudiantes es una motivación para muchos profesores cuando entran en la profesión docente.
10. Ayudan a madurar a los estudiantes
Los chicos tienen vida más allá del aula, y experimentan problemas personales y altibajos emocionales (especialmente, en la adolescencia). Los docentes pueden percibir esos cambios y responder adecuadamente a ellos, siendo los pilares que alienten a los jóvenes a crecer ante la adversidad y mantener su desarrollo académico.
11. Son participativos
Mantienen buenas relaciones con la comunidad educativa: con las familias, con la administración y con el resto del profesorado. Esas buenas relaciones aumentan su eficacia en el aula.
12. Son organizados
Gestionan estudiantes muy diversos, con diferentes tipos de personalidad, multitud de unidades didácticas, materias y cursos… La organización redunda en beneficio de los alumnos, ya que un número máximo de estudiantes se beneficia de las clases.
13. Tienen visión
La enseñanza abarca mucho más que la transmisión de información de los maestros a los alumnos. Los maestros deben ser iluminadores que ofrezcan a sus estudiantes material interesante y múltiples visiones.
14. Saben contextualizar
Cada tema tiene un contexto y se lo proporcionan a sus alumnos. No se aprende en el vacío. Muestran a los estudiantes los conocimientos previos necesarios y cómo se puede conducir al desarrollo de otros conocimientos, habilidades y competencias futuras.
15. Para ellos la enseñanza es una «misión»
La enseñanza es una vocación. Los buenos profesores transmiten al alumnado y a la comunidad educativa, con sus actos, la satisfacción que les produce la elección que han hecho: dedicarse a la educación como su misión en la vida, como su meta de realización personal.
16. Son entusiastas
Nunca pierden la ilusión por la labor docente. Es posible que, temporalmente, se vean agobiados o saturados por problemas administrativos u otras cuestiones aisladas, pero su compromiso fundamental con la enseñanza y el trabajo constante pesan más… Y los estudiantes lo notan.
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Los buenos profesores son MAESTROS EN ILUSIÓN. En estos primeros días de septiembre en que preparamos la vuelta al cole. Cuando los profesores se reincorporan a sus puestos. Cuando los políticos siguen hablando en bucle, discutiendo de nuevo el gran pacto para la educación. Me ha gustado la reflexión de Carles Francino:
«A primeros de septiembre los profesores y profesoras se reincorporan a sus puestos, aún sin niños, pero ya en el escenario donde los próximos meses les espera una tarea de aúpa.
Una tarea que, por desgracia, y hay que repetirlo tantas veces como sea necesario, continúa sin el reconocimiento y el respeto, -tanto social como económico- que si tienen en otros países.
Por eso me parece tan oportuna una carta que publica el Huffington Post. La carta abierta de un educador que se estrena este curso como tal. Sus mensajes son muy básicos:
A los políticos, por ejemplo, les dice: Dejad de mercantilizar la educación. Abandonad la idea de cadena de montaje. Abasteced las leyes educativas de pensamiento crítico y cívico. Descargadlas de competencia y contenidos.
Luego, a la sociedad en general, ante esa frase tan manida de Los maestros tienen demasiadas vacaciones, responde: Venid conmigo el primer día. Manejad una clase de veinticinco niños (veinticinco con suerte) una mañana. Sólo una. Después, valorad.
A los niños, a sus niños, les promete: Iréis a casa con más curiosidad que deberes.
Y por último, a sí mismo, a su yo futuro, cuando ya tenga un montón de años de experiencia y esté desgastado, se limita a recomendarle que: Nunca deje de leer esa carta.
Toparse con alguien que exhiba tanta ilusión y tanto compromiso es como un chute gigante de vitaminas. Ya sé que los cínicos dirán que es una reflexión ingenua, candorosa, utópica… A mí me parece hermosa y necesaria. Porque sin esa ilusión y sin ese compromiso, nadie puede, o nadie debería, ser maestro.
Y el resto, todos, podríamos cuidarles para que no se les gasten las pilas.»
El premio se ha fallado este martes 6 de septiembre. La ONG Aldeas Infantiles SOS ha sido galardonada por su contribución, durante más de setenta años, a la protección de los niños.
El acta del jurado ha resaltado además que: los «principios pioneros» de esta organización «cobran aún mayor vigencia en momentos en los que los conflictos internacionales ponen en especial riesgo a los más vulnerables».
La candidatura, propuesta por la exjugadora de la selección española de baloncesto Amaya Valdemoro, se impuso entre las 33 que en esta ocasión optaban a este galardón, entre ellas, el proceso de paz en Colombia, la Policía Nacional o la Fundación Abogados de Atocha.
Aldeas Infantiles SOS es una organización internacional. Inició su andadura en el año 1949, después de la II Guerra Mundial, para ayudar a los niños huérfanos de Centroeuropa. La primera Aldea se creó en Imst (Austria). Hoy tiene presencia en 134 países.
Su fundador fue Hermann Gmeiner. «Se dio cuenta que los niños no podían vivir en grandes orfanatos sino en una familia» y crearon «familias SOS», en las que normalmente una viuda de guerra vivía ejerciendo de madre con niños.
«Esa idea tan sencilla en una casa se multiplicó por todo el mundo» y ahora en esos 134 países en los que tiene presencia se trabaja con «los menores que han perdido cuidados parentales y con otros niños, jóvenes y familias en situación de riesgo, para apoyarles y que sigan viviendo con su familia».
La ONG cuenta actualmente con 573 aldeas infantiles. Se atiende en ellas a un total de 58.866 niños. Cuenta además con 1.883 centros y programas dedicados a residencias de jóvenes, colegios, centros de educación infantil, programas de fortalecimiento familiar y otros proyectos que atienden a cerca de 494.703 niños, jóvenes y adultos.
Ofrece 943.753 tratamientos médicos en los 76 hospitales SOS y cuenta con 726.395 beneficiarios en los 24 programas de Atención de Emergencias SOS en el mundo.
En 2015, Aldeas atendió a un total de 24.571 niños y jóvenes en España. De ellos, 6.610 formaban parte de sus programas en España y 17.961 de aquellos desarrollados en América Latina y África.
«Ojalá no hubiera la necesidad de Aldeas Infantiles«, ha confesado Pedro Puig, presidente de la institución en España. Significaría que los niños pueden criarse y desarrollarse en su propio hogar, que es donde deben estar. Lamentablemente la situación no es así.
La infancia está atravesando por momentos muy difíciles en España y también en otros países, sobre todo donde hay conflictos bélicos o catástrofes naturales.
Una de las claves de Aldeas infantiles es que consiguen crear auténticos hogares. No sólo refugios. Pedro Puig explica que el sistema de trabajo de esta ONG se extendió tan rápidamente por todo el mundo porque se basaba en una idea muy sencilla: Un niño tiene que vivir en una familia. Tiene que tener una experiencia familiar para desarrollarse, para crecer como un niño y para que cuando tenga su propia familia tenga un modelo de referencia en el que apoyarse.
Y ese es el trabajo de esta organización: Ofrecer familias a niños que han perdido el cuidado de sus padres. Otra línea de trabajo que tienen, cada vez más, es ayudar a familias que están en situación de riesgo para que los niños no tengan que salir y no tengan que dejar de vivir con sus propios padres.
Iciar Bollaín lo plasmó en un documental. En 1, 2, 3… CASA, la directora de cine nos descubre la vida en la Aldea Infantil SOS de San Lorenzo del Escorial (Madrid), donde normalidad, protección y superación son mucho más que palabras. Un relato sobre miedos y angustias, sueños e ilusiones, juegos y diversiones, cargado de la nostalgia y la crudeza de una realidad que no siempre fue feliz.
Acompañar a un niño en su crecimiento es un camino difícil, casi imposible cuando hay que ayudarle a rehacerse y encontrar su camino. Aldeas Infantiles SOS lo hace cada día.
Es una persona sensible, que apuesta porque la educación emocional sea uno de los pilares básicos de la educación. Las ilustraciones de Joan Turu nacen de la ternura. Con ellas alza la voz contra todo aquello que no le gusta.
Según el mismo explica, un lápiz y una cajadecolores siempre le acompañan, para transmitir al mundo cómo le gustaría que fuesen las cosas y crear, por unos instantes en un papel, un mundo donde palabras como respeto, solidaridad, empatía, paz y sobre todo amor, son vividas día a día.
Sobre el pajarito que aparece en sus dibujos
«Un día un pajarito me dijo que el amor era la respuesta a la mayoría de mis preguntas. Desde entonces me gusta dibujarlo acompañando a mis personajes».
«¡Al igual que con el dibujo, si cambias el punto de vista desde el que miras el mundo, cambias el mundo!»
Educar es facilitar las condiciones para que los niños y niñas puedan ser quien ya son.
¡Por una educación que respete el ritmo de cada uno!
¡Me gusta pintar para salir de la ralla!
SER hacer, hacer, hacer, hacer…
Liberemos a la imaginación
¡Si dejamos de etiquetarlos los dejaremos SER!
El corazón tiene respuestas que Google desconoce…
La única talla que realmente importa es la del CORAZÓN.
No juzgo a la semilla por no ser árbol, ¡procuro regarla y cuidarla!
¡Ojalá vivas todos los días de tu vida!
Es de valientes seguir el camino que marca el CORAZÓN.
¡Profesor, no te olvides de tu niño interior!
¡APRENDO MÁS jugando que HACIENDO DEBERES! ¡No más DEBERES! ¡Quiero tiempo libre!
Por un futuro mejor, ¡con palabras siempre!
¡Me quiero tal y como soy!
Enséñame el mundo que hay fuera… ¡pero también el de dentro!
Descubre algunas claves para descansar en familia y estar todos contentos
El mes de agosto toca a su fin, y una gran mayoría apuramos los últimos días de vacaciones en familia. Raquel de Diego, coach de Conciliafam, nos da las claves para conseguir que estos periodos de convivencia sean siempre un disfrute para todos.
Las vacaciones son para disfrutar, y para disfrutar todos, también en familia
Aunque por comentarios de ida y vuelta entre adultos, parece que pueda resultar un suplicio. No hay más que ver sus caras cuando les preguntas “¿y os vais todos?, ¿cuántos días?”. Y su gesto y su tono de voz delatarán cansancio por sólo imaginar el esfuerzo de soportar el viaje, las preguntas del “¿cuánto falta?”, “papá/mamá, mi hermano me está molestando”, la arena de la playa, las picaduras de insectos, y las lavadoras de regreso.
¿Cuándo llegamos? | Ilustración de Océane Meklemberg
Si aún no te has ido, o si ya volviste, siempre quedarán más vacaciones | Así que para vivir las vacaciones en familia de un modo tranquilo, te propongo algunas ideas clave trasladadas del coaching familiar para hacer que toda la familia seáis responsables del tipo de vacaciones que queréis tener, y de cómo queréis estar.
Empezaremos hablando de ellos, de tus hijos
Al ponernos por un momento en su lugar, pensaremos que los niños han pasado de levantarse durante 5 días a la semana con el madrugón, y unos más que otros si en algún caso, y por motivos de los horarios laborales de los padres no les permiten otra opción, tienen que entrar antes al colegio.
Además, su jornada se extiende hasta mitad de la tarde si cuentan con actividades extraescolares, facilitando a su vez que sus padres puedan cuadrar horarios y llegar puntuales a recogerles. Un estrés.
Y cuando acaban el curso y les dan vacaciones, a buscar alternativas para que puedan estar atendidos mientras tratan de divertirse con otros niños en campamentos de verano, o al cuidado de abuelos y familiares. Uno de sus progenitores podrá coger vacaciones antes, y evitar tanto madrugón… Tanto hijos como padres querrían al fin estar tranquilos, sin horarios, en casa. Sin actividades marcadas la mayor parte del día.
Y al fin llegan las vacaciones para todos
Una combinación de encuentro y organización familiar. Padres cansados que quieren descansar y disfrutar con sus hijos, ¿Cómo hacer una buena mezcla de esto?
Para empezar pensemos en algo que nos una, y es que tenemos dos cosas claras:
✔️ Todos queremos disfrutar | Estos preciados días de vacaciones pasan rápido, por lo que será bueno dedicarse a atender nuestras propias necesidades, sin pasar por alto las de los demás.
✔️ A nadie le gusta sentirse estresado | Así que no trates de controlarlo todo. No todo está en tu mano, es imposible. Pero sí se puede conseguir un estado de calma ante lo que acontece.
Ilustracion de Pascal Campion
Y para que nuestro propósito se cumpla
y podamos disfrutar de unos días en familia, con vacaciones-para-todos te propongo que tratéis de cumplir con al menos cinco propuestas:
✔️ Que las necesidades a cubrir por cada uno de vosotros al menos sean ecológicas | Esto es, que lo que cada cual desee hacer en vacaciones no perjudique o sea malo para otro miembro de la familia. Y que a la vez, sea bueno para todos.
✔️ Que haya objetivos comunes | Una buena forma de desarrollar la empatíaes tener una comunicación clara, directa y positiva entre toda la familia.
La diferencia entre convencer a los demás para hacer mayoría, o imponer una idea, y llegar a un consenso, es marcar el límite entre qué es lo mejor para mí (objetivo individual) y qué es lo mejor para la familia (objetivo compartido). Olvidarnos de posicionarnos en una sola propuesta, y escuchar todas las que puedan surgir. Y aquí cuentan todos los miembros de la familia por igual.
✔️ Preguntar cómo queremos que sean nuestras vacaciones en familia, desde donde centraremos la atención hacia el interés de todos | Los padres y adultos de referencia (para familias en las que se unen parejas nuevas, con hijos de una relación anterior) tendrán en cuenta las opiniones, los gustos e intereses de los niños, pero en este punto, son los adultos quienes deben tomar las decisiones: los horarios, dónde ir, qué comer… los adultos aportamos seguridad y coherencia.
✔️ Sacarle partido a este diálogo abierto para crear acuerdos y negociaciones | La organización familiar hará cada vez más fácil la convivencia si todos somos responsables de nuestros propios acuerdos.
Si la decisión tomada supone que todos cedemos en algo para ganar en bienestar, todos ganamos.
✔️ Establecer las normas comunes de “convivencia vacacional” | En vacaciones se rompen las anteriores rutinas y horarios, pero quedan las obligaciones hacia ciertas tareas domésticas (a las que cada familia les da sus prioridades), como: hacer la cama, cocinar, recoger, quitar o poner la mesa…
Todo cuanto pueda definirse en familia será más asumible y llevadero. También incluiremos los tiempos de descanso, respetando la tranquilidad durante ese momento con un tiempo establecido y actividades definidas como tranquilas para no molestar al resto.
Es preferible acordar qué “si se puede hacer” para sustituir aquello que “no se puede hacer” y se definan las condiciones. Será más fácil cumplir con un “Se puede hablar bajito”, antes que un solo “No se puede gritar”.
Todos somos parte, y todos somos responsables de disfrutar de unas vacaciones familiares, así como lo hayamos elegido
Y teniendo en cuenta que la vida está llena de imprevistos, siempre será mejor asumir los cambios como un aprendizaje compartido para vivir con alegría las experiencias que nos esperan en las vacaciones familiares.
Sobre la autora de esta publicación:
RAQUEL DE DIEGO es trabajadora Social, Técnico de Formación y formadora. Coach especialista en Familias y Parejas. conciliafam.com
Acompañamiento a familias y parejas en procesos de Coaching, como Coach especialista en Familias y Parejas. Formación en entidades y centros educativos, orientada a la educación y crianza a través de la gestión de emociones, y sistemas familiares y procesos de cambio.
Espido Freire ahonda en la nostalgia, el síndrome posvacacional que aflora en nosotros en los últimos días del verano.
“Imagínese que un demonio le dijera a usted que su vida de ahora, tal como la está viviendo, como la ha vivido en el pasado, tiene que volver un número interminable de veces. Y que no habría nada nuevo. Todos los dolores, las alegrías, las cosas grandes y pequeñas que haya en su vida, simplemente se repetirán en la misma sucesión. La vida no vivida quedaría presa en su interior. Sin ser vivida, para la eternidad”
Estas palabras proceden de la ficción: El día que Nietzsche lloró, una de las recreaciones de la vida del filósofo. Una novela escrita en 1992 por el psiquiatra judeo-estadounidense Irvin D. Yalom. Síndrome posvacacional
El eterno retorno
Esa sensación que nos acecha cuando se acerca una fecha señalada del calendario. Hay quienes viven un eterno retorno al llegar el verano, por ejemplo. Comparan las que serán sus vacaciones con las que tuvieron el año anterior.
Pero también hay quienes se topan con esa sensación cuando se acerca septiembre. Cuando empiezan los propósitos, las voluntades, el déjà vu de regresar todavía con arena de la playa o con abrojos del pueblo. La sensación de dejar las maletas en el suelo y pensar “Dios mío, ahora yo no puedo con la vida, ¿ahora qué hago?”, es el llamado síndrome posvacacional.
¿Existe el síndrome posvacacional?
Existe, e intentamos combatirlo de maneras muy distintas. Hay quien lo niega. Se pone a hacer inmediatamente limpieza general de la casa, a planchar todo, a cambiar armarios… y se acabó. Hay quien comienza ya a preparar los uniformes para los niños. Quien comienza a buscar suscripciones a inglés, chino…
Y hay quien comienza a comprar fascículos, que le dan una sensación de que la vida continúa y la sensación de angustia se aminora. La sensación de empezar un proyecto alivia , al fin y al cabo es empezar una ruta.
Es curioso que nos extrañemos de los fascículos que se publican
Están muy pensados por grandes grupos editoriales | Están pensados para ser rentables y amortizados en relativo poco tiempo.
Obviamente el nivel de abandono de las colecciones es muy alto. Hay gente que colecciona tacitas, que colecciona cucharitas, que colecciona tanques…
La colecciones toman los quioscos
Lo que nos sorprende en los últimos tiempos es el regreso a la nostalgia | Vuelve Heidi, Marco y compañía, en fascículos. Las nuevas aficiones: por ejemplo los cupcakes, el hacer retales… muchas de ellas muy femeninas. Y por otro lado regresa el antiguo hombre que vuelve a ser el nuevo hombre, la masculinidad llevada al extremo. Y luego están las cosas que se pueden compartir con los niños.
Pasado o futuro | Son proyectos o bien de pasado, que nos confortan con el pasado, o bien que nos reconcilian con el futuro y nos dan una cierta esperanza. La mayor parte de ellos están condenados al fracaso.
Igual que cuando se empiezan los proyectos en enero | En la mayoría de casos sirven como un bálsamo para facilitar la transición, y luego se vuelve otra vez a la rutina.
Si se es consciente de que no se va a continuar, sino que es algo que se está aplicando como si se tratase de una tirita, está bien.
Lo que ocurre es que hay personas que se plantean realmente el cambiar de vida cuando empieza el año, o cuando llega el otoño, ¡y no es un buen momento!
¿Por qué no es un buen momento? | En enero nada cambia. En enero tenemos todo el invierno por delante.
La luz aumenta muy poquito y, desde el punto de vista neurológico y psicológico, da la sensación de que lo único que está haciendo un esfuerzo por cambiar es nuestra cabeza. Todo lo de alrededor continúa.
En España incluso, con el roscón de Reyes, quien inicie la dieta el día dos de enero… mal comienzo.
Pero es que en otoño la cosa se agrava | Los días se acortan, las hojas caen, llega el frío, tenemos que sacar las bufandas, hay que buscar dónde está el edredón de invierno, volvemos al cole, volvemos a los zapatos nuevos que rozan los primeros días… que incomodidad.
El otoñoes bonito, pero la sensación general es la de que vamos a peor.
Por eso es bueno decir a quien se proponga ese cambio de vida que, si no prospera, no se preocupe. Que no se exija demasiado: porque todo el mundo, la meteorología, la sociedad industrializada, y parte de la escolarización, están en contra. Síndrome posvacacional
Estamos condenados a encontrarnos cíclicamente con emociones y con recuerdos
El problema está en que nos instalemos en ellos.
¿Qué dice de nosotros que el sentido de la voluntad sea tan cíclico? | Los rituales sociales están ahí por algo. Están porque funcionan.
Independientemente de que haya personas que se sientan muy oprimidas cuando llegan las fiestas del pueblo, o que no estén de acuerdo con determinados rituales, o a las que les entristezca la Navidad…
Los rituales sirven para cosas, en principio para catarsis colectivas | Estamos irritados, melancólicos, tristes, eufóricos, y, en un momento determinado, conectamos con toda la colectividad, nuestra familia, nuestro grupo.
Hay una explosión que libera, fuegos artificiales fuera y dentro, y retomamos fuerzas. Y las cosas siguen su cauce, siguen funcionando. En ese sentido necesitamos, y todos los pueblos tienen, esa idea de fiesta y de ritual.
Lo que nos ocurre hoy es que como sociedad somos mucho más sofisticados | Vivimos más aislados. Es más difícil que esa sensación colectiva se produzca en el pueblecito, en las vacaciones en la costa…
Hay gente que lo sigue viviendo ahí, pero en general lo estamos pasando ya a otra proyección, lo estamos pasando a la ficción. Es el encontrarnos en otro tipo de terrenos. Por ejemplo en los recuerdos, o a través de los foros y grupos de contacto de internet.
Es curioso que grupos de amigos que no nos podemos ver tengamos grupos de WhatsApp que funcionan exactamente de la misma manera.
Sin vernos seguimos diciendo «estamos aquí» | Que era para lo que servían los santos, los cumpleaños, para lo que valían las celebraciones y aniversarios. En principio necesitamos ese tipo de rituales.
La sociedad no puede vivir sin esos rituales
En el momento en que los cortamos, porque nos desvinculamos de lo religioso o de lo territorial, los proyectamos en otros lugares. Y ahora por ejemplo nuestra romería de la Santa Cruz, que muchas de ellas son en septiembre, pues es el regreso de la temporada de Juego de Tronos. Cada uno según su generación.
Eso genera nuevas comunidades, y sobre todo nuevas catarsis.
La empatía muchas veces se genera porque «yo siento lo mismo que tú sientes» | Eso obliga a un esfuerzo personal, pero también a un esfuerzo social.
Cuando como sociedad nos uníamos en torno a la iglesia, en el caso de las sociedades católicas, y veíamos el dolor de una madre al perder un hijo, estábamos generando ahí una catarsis colectiva. Cuando veíamos que ese hijo que estaba siendo crucificado perdonaba a los demás, había una lección moral.
Ahora, como la mayor parte de nosotros tenemos una educación mucho más laica y eso ya no nos sirve como vínculo, necesitamos otro tipo de ejemplos. El poder de los símbolos hace que sintamos lo mismo, pero aplicado a otro tipo de terrenos.
La idea de acumular, la idea de atesorar | Es algo que tenemos desde pequeñitos. Los niños que tienen sus gominolas y les decimos, con tres añitos, ¿me das una? Y responden: “NO”.
No han valorado en ese momento la gominola, hasta que de pronto se dan cuenta de que tienen un tesoro.
Ahí están también los fascículos. Pero ahí está el descargarse de manera absolutamente enloquecida películas, muchas de ellas de forma ilegal: “yo tengo más, eso me da seguridad”.
Es la metáfora de Midas. No hemos inventado nada nuevo. Eso es lo fascinante del ser humano: que nos vamos adaptando, transformando, generalmente para bien.
El ser humano es conservador por naturaleza
Tenemos miedo al cambio. Incluso los niños son muy conservadores: no les cambies una palabra del cuento, no les cambies un juguete de sitio…
No se consiguen las metas si no hay constancia | No se consiguen las metas si no hay planificación y si no hay recordatorios. Recordatorios de que hay que continuar a esa meta.
Lo que queremos muchos de nosotros, cuando queremos cambiar nuestra vida, es el resultado. No es el proceso ni el esfuerzo, no es el tránsito.
Y es en ese tránsito donde vamos acumulando y atesorando las experiencias que nos permitirán cambiar. No hay una cosa sin la otra.
Fuente: Espido Freire en Hoy por Hoy de Cadena Ser (26/08/16) | imágenes: Flickr Sofia Carvalho Síndrome posvacacional
El equipo español ha vuelto a casa de los Juegos Olímpicos con 17 medallas, pero también con algunos momentos que deportistas y aficionados no podremos olvidar. Un análisis de algunos momentazos que hemos visto en los Juegos de Río, y de los valores que esos gestos pueden transmitir a nuestros jóvenes. Una relectura diferente de unos juegos en los que ha habido muchas anécdotas, gestos, récords, incluso abucheos y lágrimas.
¿Hemos sido testigos del ESPÍRITU OLÍMPICO?
En general nuestros deportistas son modelos de conducta, tanto los que han obtenido medalla como los que no. Vemos a personas que después de cuatro años, en los que han invertido esfuerzo, valores, trabajo, sacrificio. En los que han tenido lesiones. Que muchas veces juegan infiltrados… simbolizan aquello que queremos para nuestros hijos, para la juventud, para la sociedad.
Cosas que han ocurrido en estos Juegos Olímpicos:
El enfado de Nadal ante la tardanza de su rival:
Ocurrió en el partido por el bronce de tenis masculino. Rafa Nadal se quejó al árbitro por la tardanza de su contrincante, el japonés Nishikori, que estuvo más de diez minutos en el vestuario teniendo el partido parado cuando el tenista español estaba en su mejor momento. Hubo abucheos por parte del público ante la tardanza de Nishikori, que se fue al baño cuando Nadal venía de una remontada apoteósica.
Nadal se seca el sudor durante el partido ante Nishikori. LEONARDO MUÑOZ (EFE)
¿Pudo afectar a Rafa esa espera?
Rafa Nadal tiene la capacidad de apartar aquello que le distrae y volver a concentrarse, y jugó un partido espectacular. Pero hay momentos en que hay una rabia y una agresividad que, si no se expresa, la contiene uno dentro y si que puede afectar.
El que Nadal, que es siempre políticamente tan correcto y respetuoso, expresase lo que sentía en ese momento estuvo muy bien. Porqué además tenía razón.
Los Juegos Olímpicos son algo más que el deporte
Siempre han simbolizado los valores. Y el valor del respeto hacia el rival es un valor fundamental. El término ambición es importantísimo, pero siempre definido como aquello que uno realiza para superarse a sí mismo. Cuando un rival trata de desquiciar intencionadamente a su adversario, porque quizás no ve que tenga los recursos suficientes como para ganar el partido por sí solo, es una falta de respeto.
Es lo que se llamaríamos juego sucio
Independientemente del tiempo que esté permitido permanecer en el vestuario, de si actuó de manera legal o no. Lo que está claro es que lo que hizo Nishikori no es una conducta que se practique en el tenis. Cualquiera va a hacer todo lo posible por conseguir una medalla, pero hay límites que no se deberían cruzar, porque es un modelo de conducta para la gente que lo está viendo.
La motivación es fundamental para los deportistas de élite
Dos buenos ejemplos son Michael Phelps y Usain Bolt.
Usain Bolt (Fernando Frazão/Agência Brasil)
¿Cuáles son las fortalezas de estos deportistas, además de su condición física?
Eso está bien decirlo. Es importante que la gente tenga unas expectativas realistas sobre el rendimiento y los resultados que se pueden obtener. Cuando a un deportista se le enseña a definir objetivos siempre se le dice que lo haga sobre su rendimiento, no sobre ganar o perder.
Bolt, en la recta de meta por delante de Edward, Gemili y Hortelano. John Sibley REUTERS
Está claro que cuando Bruno Hortelano compite contra Usain Bolt, a pesar de que Hortelano ha hecho una competición fantástica batiendo los records que tenía, intentar ganar a un hombre como Bolt serían unas expectativas irrealistas.
Ahí hay un talento sobrenatural, que viene por su condición muscular, su fisionomía, la altura, la envergadura que tenga de brazos… y por supuesto todo el trabajo y disciplina que estos deportistas llevan detrás.
Es evidente en el caso de Bolt, al igual que pasa con Phelps, tiene una variable que le hace ser especialmente talentoso, por encima de los demás. Pero si a ese talento no le acompañara el esfuerzo, los valores, un trabajo riguroso diario para llegar a ser el mejor, y el convencimiento psicológico de que se va a ganar, seguramente no lo conseguirían.
Michael Phelps
En la Carta Olímpica, leemos en su primer punto:
“El Olimpismo es una filosofía de la vida, que exalta y combina en un conjunto armónico las cualidades del cuerpo, la voluntad y el espíritu.”
Pero parece que o no las conocemos, o no somos capaces de valorar esa voluntad y ese espíritu, esas otras dos variables.
¿Cómo podemos detectar esas variables en los deportistas?
Cuando Nadal jugó el partido del que se ha hablado, la gente valoraba sobre todo su actitud. En ese partido contra el chico japonés la gente no valora que pierda o que gane. Lo que valora el espectador es la entrega, la actitud, el esfuerzo, la lucha. El ver a una persona cansada que tuvo que jugar con esa intensidad, porque se le habían acumulado los partidos. Que se veía que su cuerpo no podía más, pero que su mente seguía.
La actitud sí que es algo que conseguimos leer de la gente que nos representa, lo vemos en los deportistas. Los vemos sufrir, porque el lenguaje corporal no engaña, incluso comunica más que lo verbal.
El público que está viendo ese partido ve el gesto de dolor del deportista. En ese momento se activan las neuronas espejo de los espectadores, que son aquellas neuronas que nos permiten sentir empatía con el dolor y el esfuerzo ajeno. Y en ese momento nos sentimos representados por un valor muy grande.
Sobre las pistas de atletismo hemos contemplado gestos olímpicos
La atleta neozelandesa Nikki Hamblin y la estadounidense Abbey D’ Agostino se cayeron en una de las semifinales de 5.000 metros. Se levantaron juntas para terminar la carrera.
La neozelandesa Nikki Hamblin deja de correr para ayudar a la estadounidense Abbey D’Agostino. Dylan Martínez (REUTERS)
¿Es este el espíritu olímpico?
Patricia dice que estos son los valores del deporte. Además de en esta carrera, se vio una imagen similar en otra prueba: alguien estaba completamente derrotado y un compañero, de otro país, intentó agarrarlo y ayudarlo para que siguiera avanzando.
Ahí es donde realmente se ve lo que es la cooperación
Y que a las personas sí que nos llena el tema de ser competitivos, pero por encima de competir está la humanidad, y el ayudar a una persona que, en ese momento y por una situación que no ha buscado, se ve con una gran desventaja. Además los jueces premiaron su comportamiento. Fueron sensibles a ese gesto olímpico. Y eso es algo genial.
A un nivel de olimpiadas llega muy poquita gente
Pero cuando hay cientos de miles de chavales trabajando en un equipo de fútbol. Niños que nunca llegarán a ser Iniesta ni Casillas, no podemos valorar solamente a aquel que mete goles.
Hay que valorar a aquel compañero que hace reír a los demás, que es generoso, que da ánimos, que tiene otros valores que también son importantísimos para el equipo. Cuando un niño como ese ve este compañerismo y esta cooperación en unos Juegos Olímpicos, seguramente sentirá muy reforzado su comportamiento también. Verá que eso es algo importante.
Hablamos de que estos deportistas han de transmitir los valores que queremos para nuestra sociedad
Para nosotros aplicarlos en el día a día: el esfuerzo, la superación, la constancia. Pero claro, a ellos les aplauden, les hacen fotos, cobran dinero…
A nosotros, ¿Quién nos hace todo eso? ¿Cómo podemos encontrar reconocimiento?
Lo ideal sería que el reconocimiento viniera de nosotros mismos, en el sentido de que nos pudiésemos sentir orgullosos de comportarnos con honestidad y ser coherentes con nuestros valores.
Pero también hay que inculcar a la sociedad que el refuerzo funciona mucho mejor que el castigo. Es algo que tenemos que practicar con los alumnos, con los hijos, con los compañeros de trabajo. Cómo jefes de un equipo el estar pendientes de reconocer a los demás sus logros. A todos nos gusta que nos valoren por el trabajo bien hecho y que nos den una palabra de ánimo.
Hay una equivocación con la idea de que el elogio debilita
Eso es sinceramente una tontería. El elogio nos ayuda a saber cuál es el camino correcto, y que tenemos que hacer que los demás van a valorar.
Otra muestra más de superación que conmueve
La de la atleta etíope Etenesh Diro, que se quita la zapatilla y termina la prueba de 3.000 metros obstáculos, aunque no consigue clasificarse.
La etíope Diro terminó corriendo con un pie descalzo. Foto LUCY NICHOLSON (REUTERS)
¿Qué le puede pasar a un deportista por la cabeza en esos momentos?
Que te pisen la zapatilla cuando llevas tantas horas de preparación para una prueba como esa… Ahí hay un concepto que representa a esa mujer: la resiliencia. La capacidad que tenemos las personas de venirnos arriba ante la adversidad.
Hay gente que ante la adversidad se deprime, abandona, que podía haber sido una opción y dedicarse a rumiar con la parte injusta de la vida: “mira lo que me ha pasado después de cuatro años preparando”. Y otras personas que hacen como ella, que se quita la zapatilla e intenta dar lo mejor de sí.
Esa mujer no se va de los Juegos con una medalla, pero si se va con la experiencia de haber superado una situación muy complicada. De cara a otra experiencia similar ella sabrá que en su mochila lleva herramientas para vencerla.
El público en estos Juegos ha tenido mucha presencia, quizás mayor de la que debería
En la apertura vimos los abucheos al presidente interino de Brasil, Michel Temer, quien ya no quiso asistir a la ceremonia de clausura ¿Ha podido ser un comportamiento algo antideportivo?
¿Alguna vez se habían producido hechos similares? Abucheos en unos Juegos Olímpicos
Es algo que no está bien. La protesta tiene su momento, su lugar y su forma de hacerse de manera correcta. Igual que nosotros en una manifestación podemos dar dos gritos, y sacar una pancarta. Y en cambio eso es algo que nunca haríamos en un restaurante cuando nos traen un plato que no nos gusta.
Todos tenemos derecho a quejarnos y a expresar nuestro dolor, pero hay que buscar el momento adecuado. Este era un momento para los valores, para el deporte y para la unión. Un momento para la internacionalidad y para esa parte de cooperación.
El público también jaleó los fallos del gimnasta estadounidense Samuel Mikulak
Fue en la final de suelo de gimnasia artística masculina. Un mal resultado que le daría el bronce al competidor brasileño.
A la concentración del deportista tiene que afectar de alguna manera el ser increpado
Por supuesto. Cuando uno va a una competición intenta mantener todo lo controlable bajo control. Y todo lo controlable bajo control incluye muchas veces el que alguien te pite. Pero lo menos que espera el deportista es una falta de respeto en un lugar como ese. Hay veces que no podemos prepararnos para todas las adversidades que van a surgir, y eso es algo que puede despistar.
Hay un término alemán: Schadenfreude. Es un término que no tiene traducción al español ni al inglés y significa: la alegría por el mal ajeno. Si por ejemplo eres del Madrid o del Barça, y ves que a ti te han eliminado de la copa del Rey, pero el otro pierde, pues te alegras. Es un sentimiento malo.
El Olimpismo es una filosofía de la vida, que exalta y combina en un conjunto armónico las cualidades del cuerpo, la voluntad y el espíritu. Al asociar el deporte con la cultura y la formación, el Olimpismo se propone crear un estilo de vida basado en la alegría del esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo y el respeto por los principios éticos fundamentales universales. (Primer principio de la Carta Olímpica).
Fuente: Patricia Ramírez, psicóloga de la salud y el deporte, en Hoy por Hoy de Cadena Ser (22/08/16) / Imagen de portada: Fragmento portada Astérix y los Juegos Olímpicos de editorial Salvat.
El lenguaje no verbal de los adolescentes es en ocasiones difícil de descifrar para los adultos. Teresa Baró nos ayuda a entenderlos acercándonos a sus características.
Nos empieza hablando de la PUBERTAD | En esa primera etapa, en la que físicamente sufren tantos cambios, una de las características es que ellos mismos no se conocen su cuerpo. A veces incluso tropiezan, ¡no saben qué hacer con los brazos, con las manos!… El cuerpo ha cambiado y necesitan adaptarse.
Les caracteriza una cierta languidez. Arrastran los pies, caminan con el pecho hundido, la cabeza gacha, las manos en los bolsillos… Parece que están cansados de todo.
También lo manifiestan en la forma de hablar. A veces no se les entiende, no vocalizan, hablan bajo, además refunfuñando.
En general es como si todo les costase mucho. Eso es lo que parece. En cambio después hay cambios de humor que también nos dicen que pueden estar muy contentos y muy excitados en un momento determinado.
¿Es quizás una manera de expresar su rebeldía? | En parte sí. Ellos están buscando sus nuevos modelos. Durante la infancia sus modelos han sido sus padres, o sus abuelos, dentro del entorno familiar. Esa familia más próxima incluso han sido sus ídolos.
Pero cuando entran en la etapa de la adolescencia están buscando otros referentes. Están buscando sus señas de identidad, sus propios criterios. Necesitan rebelarse contra los modelos que han tenido hasta ahora. Buscan fuera, y en otros referentes, la forma de comportarse, de moverse e incluso de vestirse.
¿Cómo se comportan? ¿Saben diferenciar lo público de lo privado? ¿Lo formal de lo informal? | Si han recibido una educación correcta, saben diferenciar perfectamente el comportamiento en el ámbito público y el privado, en el ámbito familiar y fuera de la familia.
También saben distinguir lo formal de lo informal. Lo que ocurre es que, como tienen esa necesidad de mostrar que son más mayores y que no han de someterse a las normas, adoptan esas conductas que a los mayores nos molestan.
Conductas no sociales, por decirlo de alguna forma:
como por ejemplo poner los pies encima de una mesa,
ensuciar comiendo en un espacio público,
poner los pies en el asiento del tren,
en los bancos de la calle sentarse en el respaldo apoyando los pies en el asiento…
Gestos que vemos en la calle y que pensamos que son de mala educación. En realidad es una forma de rebelarse contra las normas impuestas.
¿Pueden adoptar determinadas actitudes queriendo imitar a sus ídolos? | En ocasiones están imitando a líderes dentro de la propia pandilla, es algo muy importante para sentirse aceptados. Pero también pueden estar imitando a otros modelos que ven en los medios de comunicación, en la publicidad por ejemplo.
Imitan formas de comportarse que ven en personajes de su edad en los anuncios, en las películas o en las series televisivas. O también pueden fijarse en deportistas. El tema está en que tipos de ídolos tienen y que valores transmiten esos ídolos.
Muchas veces tienen una influencia positiva, pero desgraciadamente también son muy frecuentes los modelos que transmiten unos valores que no son los más recomendables.
Del lenguaje no verbal de los adolescentes ¿se podría decir que es universal?| Sí que lo es. Al menos dentro de la cultura occidental.
Lo que ocurre es que hay diferencias respecto al adolescente. Hay factores que influyen, como el carácter y la educación recibida. Podríamos hablar de dos extremos de chicos.
El adolescente tímido | Que va buscando los rincones, que quiere pasar desapercibido, que nunca será el centro de atención. Baja la mirada, se sonroja rápidamente, se muerde las uñas, va con las manos en los bolsillos, se enrolla una bufanda en el cuello para no ser visto…
El que quiere ser protagonista | Quiere hacerse ver. Tiene una actitud incluso chulesca, vanidosa y prepotente. Puede mirar de forma despreciativa cuando se le comenta algo. Incluso puede llegar a comportamientos agresivos de insulto o de desprecio, y en ocasiones también llegar a la violencia. Esto ocurre especialmente cuando se mezclan estas actitudes con alcohol o con drogas.
Centrándonos en la ropa ¿qué importancia tiene en su comunicación? | La ropa es clave para todas las personas, y para los adolescentes es fundamental.
Su autoimagen, la imagen que tienen de ellos mismos, y que es la que les ha de proporcionar autoestima, se basa en gran medida en su aspecto físico.
Si un adolescente no acepta el mismo su aspecto físico, y no se ve aceptado por los demás, baja en picado su autoestima. No valora otras habilidades que puede tener, como un talento para la música, habilidades en el deporte o buenos resultados en los estudios.
Es importante trabajar en ese tema desde casa. Animarles a sentirse bien en su cuerpo. Animarles a hacer deporte porque es clave para su bienestar.
En conclusión| Hay que escuchar a los hijos, a los adolescentes, en casa y en la escuela. Ocurre que muchas veces no quieren, o no pueden, expresarse con palabras. Para eso tenemos el lenguaje corporal que, como emana del inconsciente, es mucho más sincero que lo que nos están diciendo.
Es importantísimo saber observarles y saber interpretar sus gestos, sus miradas y su tono de voz. Nos están dando mucha más información a veces que sus palabras. Hay que escuchar con los ojos, además de con las orejas. ¡Que NO se sientan excluidos y SÍ se sientan atendidos!
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. Teresa Baró es escritora, formadora y conferenciante internacional, y experta en comunicación personal y lenguaje no verbal. | Imagen de portada: pixabay | Imagen interior: flickr Javi Sánchez de la viña lenguaje no verbal
La envidia es uno de los pecados capitales. Es una de esas emociones que, en función de cómo la enfoquemos, nos puede ayudar a progresar en la vida. Implica el deseo de emular alguna cualidad destacada o poseer algún bien que otro posee, y que por supuesto uno no dispone.
La MALA y la BUENA
Existe la ENVIDIA MALA (o no tan sana) | Esa que corroe: “que vestido más bonito llevas hoy” (cuando interiormente se está pensando: “Quiero tener ese vestido. Que mal me sienta que ella lo tenga”).
Son pensamientos negativos que perjudican a quien los siente, que provocan el estar de mal humor, que incluso hacen enfermar: estar más nerviosos, más irritables… por no conseguir aquello que se desea y que otros tienen.
El sentimiento de envidia puede ir acompañado de un complejo de inferioridad, inseguridad e insatisfacción con uno mismo frente a los demás. Por eso es tan esencial fomentar la autoestimaen los niños.
Por otro lado tenemos la ENVIDIA SANA | Se trata de dar la vuelta a la situación: “Que vestido más bonito llevas hoy”, “¿dónde lo has comprado?” «está bien conocer ese sitio, algún día me pasaré a ver si encuentro algo para mí». Es otra actitud, que va muy de la mano de la empatía.
Si conseguimos ser empáticos con los demás no sufriremos esa envidia que hace daño. Sabremos que “bueno, si no tenemos ese vestido quizás tenemos otra cosa”.
Entre los niños ¿hay envidia?
No es realmente envidia. Los adultos somos los que podemos fomentar que los niños tengan esa “envidia malsana”.
Hay familias que son envidiosas por naturaleza.
Los niños cuando son pequeños no sienten envidia | Si quieren una cosa la cogen y punto. No tienen ningún problema: “yo quiero esto aunque no sea mío”. Eso no es envidia.
Cuando van creciendo (ya con siete u ocho años) se alegran mucho de las cosas que hacen o tienen los otros niños: “que coche más chulo tienes”, “que bien que tienes la wii”…
Y llegan a casa y piden eso que han visto y que les ha gustado a sus padres: “quiero un coche como el que tiene Gerardo”. Ahí es donde puede entrar esa envidia no tan sana: “nosotros no tenemos dinero y eso no nos lo podemos permitir», «mira qué familia, que tienen dinero y lo despilfarran»…
Los niños pequeños imitan constantemente la conducta de sus padres | Si los padres son envidiosos hay muchas posibilidades de que los hijos también lo sean. Es importante que los padres intenten evitar comportamientos y comentarios envidiosos para que los niños no puedan imitarlos o aprender ese tipo de conductas.
Los padres tienen la difícil tarea de enseñar a los hijos a saber diferenciar entre envidia y admiración | No es lo mismo tener envidia de una persona que admirarla. Es bastante difícil para los pequeños entender este tipo de conceptos, que pueden llevarles a confusión.
El personaje de ENVIDIA en ‘Del revés 2’
En ‘Del revés 2‘ vemos que aparece un nuevo personaje: Envidia. Es un personaje que llama la atención por lo bien hecho que está. Por un lado es chiquitita, es la más pequeñita de todos los personajes. La persona envidiosa siempre se siente pequeña ante los demás, como que siempre le falta algo para estar bien.
Por otro lado Envidia tiene los ojos grandes, y no es casualidad. La palabra envidia proviene del latín invidia, derivado de invidere:
in (hacia el interior)
y videre (ver, poner la mirada en).
Cuando somos pequeños todavía este sentimiento de envidia no existe. Sí está el de comparación, el de querer lo que tiene el otro pero por el principio de placer: yo quiero eso que el otro tiene porque eso me da placer.
Cuando nos hacemos más mayores la envidia se va instaurando y es nociva porque deseamos tener lo que el otro tiene, y lo peor es que a veces deseamos ser lo que el otro es, algo que nunca va a pasar porque cada uno tiene su propia personalidad. Podremos copiar pero nunca podremos ser como la otra persona porque somos dos personas distintas.
Tener cosas materiales… Sí, puedo tener lo mismo que tiene el otro por envidia. Pero lo que peor es para la persona, lo que nos baja en energía y nos hace menos mejores personas es querer ser como los demás. Una cosa es tener un modelo a seguir y otra cosa va por el lado de la envidia: ¡yo quiero ser como el otro porque a eso otro, haciéndolo así, le va bien!
La psicóloga Patricia Ramírez explica en ‘Para Todos La 2’ qué es la envidia y ofrece consejos para que la gestiones de la mejor manera posible: .
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Fuente: L’ofici d’educar de Catalunya Ràdio (10/08/14) | Imágenes: Flickr Florencia Cárcamo
Es el lema de una pionera campaña para prevenir las llamadas VIOLACIONES EN CITA
El objetivo de esta campaña, llevada a cabo por el Instituto de la Mujer de Castilla La Mancha, es prevenir una de las formas de violencia de género que, según los datos que manejan, más predomina entre los jóvenes y adolescentes: la violación en cita.
¿En qué consiste esta forma de agresión?
A diferencia de una violación en un asalto callejero, ésta ocurre en encuentros pactados con un amigo, un conocido, o con alguien que quieres conocer. El agresor puede incluso ser alguien con quien habías mantenido en algún momento una relación sexual consentida.
Ocurre cuando la chica queda con un conocido y él, en lugar de aceptar un ‘no’ por respuesta, obliga a la víctima a mantener una relación en contra de su voluntad.
Tienden a permanecer ignoradas y silenciadas | Lo explica Araceli Martínez, directora del Instituto de la Mujer de Castilla La Mancha, dice que no se denuncian, y a veces ni siquiera se identifican.
La expresión violaciones en cita es una traducción del inglés, que puede resultar más o menos acertada, pero es el nombre técnico con el que se conoce a este tipo de agresiones sexuales.
Son agresiones que se producen entre conocidos | En un ligoteo, un tonteo, con una persona a la que conoces o con la que comienzas a entablar una relación del tipo que sea. Se puede estar hablando, se puede iniciar incluso algún tipo de relación física, y en un momento determinado, cuando la mujer dice que NO, que no quiere seguir adelante con esa relación, no se respeta ese derecho y acaba convirtiéndose en una agresión sexual.
Agresiones que no se denuncian. A veces, ni siquiera se identifican | Porque el contexto en el que se ha producido esa relación es entre personas conocidas, y la chica piensa que va a ser muy difícil demostrar que efectivamente ha habido una agresión. O sencillamente en muchas ocasiones no se identifica.
Porque muchas mujeres, muchas chicas jóvenes lo que dicen es que de alguna manera se han sentido obligadas. Han iniciado una relación y para no ser tildadas de lo que comúnmente se conoce como calienta…, piensan que tienen la obligación de seguir aunque sea en contra de sus propios deseos.
¿Se auto obligan nuestras jóvenes en alguna ocasión a mantener relaciones sexuales que no desean tener?
En el ámbito de la violencia de género es muy común la re victimización de la propia víctima, y la autoculpabilización . El agresor suele trasladar la responsabilidad de ese acto delictivo a la propia víctima.
En la violencia de género que se produce dentro de la pareja y la ex pareja, si se habla con profesionales del ámbito y se ven los estudios realizados, y teniendo en cuenta el propio testimonio de las mujeres, en muchas ocasiones manifiestan que son ellas las que sienten que han provocado esa situación que ha desencadenado los malos tratos.
Esto en el ámbito de la violencia de género en parejas y ex parejas, que es un tema en el que parece que estamos más sensibilizados y tenemos más conocimiento social sobre ello.
En todos los tipos de violencia de género hay una tendencia a responsabilizar siempre a la víctima
Hasta el punto que son las propias víctimas, en este caso las mujeres y las chicas jóvenes (que es el público objetivo al que se dirige esta campaña: chicos y chicas jóvenes), las que sienten que, al haber iniciado ese tipo de relación tienen que seguir hasta el final.
Y se sienten culpables cuando paran. Y se sienten culpables también por haber actuado en contra de sus deseos. O porque se han visto obligadas, como es el caso de la violación en cita, a continuar con una relación que no querían.
En toda campaña contra la igualdad, aunque vaya dirigida a proteger a las jóvenes, los chicos tienen también mucha responsabilidad
Javier Cobarrubias, de la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género, explica que para conseguir una igualdad real se ha de trabajar con la población masculina. Si no se hace de esta manera poco se va a conseguir.
Los chicos han de entender que la otra persona puede cambiar en cualquier momento de posición, igual que ellos. Y eso es algo que se ha de respetar. A los jóvenes hay que decirles que respeten a la otra parte. Que no impongan su deseo a la otra persona. Todo esto se basa también en la educación sexual que reciben los hombres.
En como el hombre es el que ejerce el poder y el que tiene la última decisión, en este caso sobre la chica: “me da igual que digas que no cuando, al principio, si querías”, o “has venido a una cita conmigo y sabías que podría ocurrir esto. Que podríamos tener una relación sexual”, “voy a ejercer ese derecho, esa posición superior que la sociedad me ha dado”.
Hay que cambiar la mentalidad de los chicos hacia unas nuevas masculinidades | Decirles que hay otra forma distinta de ser, y que no por eso se es menos masculino, no se es menos hombre.
Al contrario, se es más hombre en el sentido de que uno es consciente de lo que le está ocurriendo a la otra persona, es capaz de mostrar empatía y ponerse en su lugar.
De hecho el mensaje de la campaña está dirigido directamente a los chicos | Sin un SÍ, ¡es NO!
Si no hay un SÍ claro, explícito, y sobre todo libre, es un NO. No hay que interpretar los deseos de las chicas.
A las chicas, la conclusión
En ningún caso, cuando se produce una agresión sexual, somos culpables. El culpable es el agresor. Las mujeres nunca somos culpables, ni responsables, ni nos tenemos que sentir víctimas. Ni tenemos que consentir que nos culpabilicen.
Eso sí, mientras por desgracia exista el machismo, y haya la posibilidad de que ocurran agresiones sexuales, también hemos de saber comportarnos de una manera preventiva.
Lo que se traslada en la campaña a las chicas y a los chicos
Son mensajes asertivos, con los que se puedan identificar y puedan tratar de desenvolverse en una situación en la que previsiblemente se pueda producir una violación en cita.
Bien porque seamos el sujeto, la chica. Bien porque a lo mejor hay chicos que no saben identificar tampoco que lo que están haciendo es un tipo de agresión, y que por lo tanto están cometiendo un delito. Que sepan detectar esas señales y que sepan que, algo que daban como natural, algo que daban como socialmente aceptado, realmente no lo es.
Hay otra responsabilidad a la que apelar a los varones
Cuando vean que un chico está cometiendo una agresión sexual de carácter general, o como la violación en cita de la que se está hablando, no pueden dejarlo pasar por alto. Hay que señalar siempre a la persona que comete la agresión sexual, que comete la violación en cita, en vez de a la mujer que es la víctima.
En las guías que se han elaborado, hay recomendaciones para que ellas se sientan seguras cuando salen y mensajes para que ellos interpreten bien las señales y «no se pongan pesados«
12 comportamientos para evitar la violación en cita
Comenta a tus amigas y amigos con quién vas y a dónde piensas ir. Avisa siempre a alguien.
Vigila tu bebida, no bebas si la has perdido de vista. Pueden introducir sustancias que hagan que pierdas el control o la consciencia. Estate atenta. Y ante la duda, pide otra.
Deja claros tus límites. Si no te interesa alguien, díselo claramente.
Si no estás cómoda, vete. No tengas miedo de dejar un ambiente incómodo. Si no estás segura de una persona o situación, vete inmediatamente.
Absolutamente nada de lo que haya pasado con anterioridad te obliga a tener una relación sexual.
Si te sientes amenazada por alguien con quien estás no te cortes y monta una escena. Grita, patea, golpea una pared, lanza objetos, haz todo lo posible para atraer la atención de otras personas. Y si hay agresión, grita «¡fuego!» en vez de «iayuda!»
Ten siempre un plan alternativo para llegar a tu casa. No dependas de tu cita para volver.
Lleva siempre efectivo para emergencias, para imprevistos, etc. Y no lo gastes.
Ten siempre a mano el teléfono del taxi. Si te sientes incómoda, llama a un taxi y vete.
Coloca en el marcado rápido teléfonos de emergencia o policía. Si te encuentras en una situación comprometedora podrás pedir ayuda de forma rápida y discreta.
Si la situación se complica, pide ayuda. Nunca sientas que no puedes llamar a tu familia por miedo a una bronca, o a alguien cercano, te quieren, se preocupan por ti, y te ayudarán.
Al salir con amistades, cuidad unas de otras.
8 Cosas que los chicos deben tener claras
No te pongas pesado: que alguien «no te siga el rollo» forma parte de su derecho a decir NO.
Que alguien «te siga el rollo», que intente agradarte o «atraerte» no quiere decir que tenga la obligación de acostarse contigo.
El consentimiento de una noche no es un sí para siempre.
Da igual en qué punto del flirting estéis: la otra persona tiene derecho a parar en cualquier momento.
No chantajees. No te creas con derecho a tener sexo. Da igual que haya pasado antes o que hayáis iniciado algún tipo de juego sexual. En el «juego amoroso nadie te debe nada».
No tomes el silencio como un sí.
Si la otra persona está borracha o inconsciente no hay consentimiento.
No te ofusques ni interpretes los deseos de la otra persona. Si no hay un Sí, es un No.
Lo positivo de esta campaña es que…
Los chicos y las chicas a las que ha llegado:
Ya saben identificar que es una violación en cita.
Saben que es algo que no puede consentirse.
Saben también que las mujeres en ningún caso deben sentirse culpables, que los culpables en cualquier caso serán los agresores.
Es algo esencial y que permite ir avanzando en ese trato cotidiano sobre el desarrollo de las nuevas masculinidades.
Las políticas de igualdad están inspiradas por el feminismo | Pero una pata importantísima del feminismo son los desarrollos de esas nuevas masculinidades, esos nuevos comportamientos más igualitarios entre los varones. Que nos permitan construir una sociedad más justa.
Hasta ahora, desgraciadamente, tal y como nos indica la ONU, ningún país del mundo (ni siquiera los más desarrollados) ha conseguido la igualdad plena entre mujeres y hombres.
Y uno de los exponentes de esa desigualdad, el más dramático, es la violencia de género. Y entre las muchas formas de violencia de género las agresiones sexuales. Muy naturalizadas y en muchas ocasiones invisibilizadas.
Fuente: SER Castilla-La Mancha (17/08/16) e Instituto de la Mujer de Castilla La Mancha