Malos estudiantes que fueron grandes genios

Triunfar en el colegio de niños no es garantía de éxito profesional de adultos. Pero ser un mal estudiante tampoco es una condena de por vida. Tenemos muchos ejemplos de grandes genios consagrados que fueron malos estudiantes, un auténtico desastre en la escuela. ¡Siempre hay esperanza!

El veredicto del profesor suena inapelable. “Su rendimiento, sus resultados, son insatisfactorios. No asimila bien. Las notas donde apunta sus experimentos están rasgadas y confusas. A menudo se encuentra perdido, porque no escucha. Insiste en hacer las cosas a su manera. Me ha llegado la noticia de que quiere ser científico. En las circunstancias actuales, me parece algo ridículo. Si no puede ni siquiera aprender las bases de la biología, no tiene posibilidades de desempeñar el trabajo de un especialista. Sería una pura pérdida de tiempo no sólo para él, sino también para los que deberán enseñarle”.

John Gurdon

El alumno en cuestión es John Gurdon. Medio siglo después de este juicio demoledor, en el 2012, a sus 64 primaveras, Gurdon se ha tomado su revancha al ganar el premio Nobel de Medicina. Sus pobres resultados en la Eton School, donde los académicos todavía se acuerdan de que sacó en una prueba una miserable puntuación de 2 sobre 50, no le impidieron llegar a lo más alto en su carrera profesional.

Genios que en el colegio fueron malos estudiantes: es más común de lo que se piensa y abarca todas las disciplinas

Por ejemplo, el profesor de Albert Einstein escribió: “Este chico no llegará nunca a ningún sitio”. Tampoco es que fuera un desastre (se ha exagerado mucho este aspecto), pero es cierto que sus maestros encontraban al joven Einstein lento y se quejaban de que reflexionaba demasiado antes de contestar a una pregunta.

Albert Einstein

No conseguía aprender nada de memoria. No entendía las reglas y las órdenes. Rechazaba practicar deporte y esto lo llevó a aislarse. A los 16 años fue rechazado en una primera prueba de acceso a la Escuela Politécnica de Zurich por sus malos resultados en letras. Pese a ser excelente en matemáticas y física, era flojo en francés (se acababa de mudar a Suiza y no conocía el país), geografía y dibujo. Años después, el padre de la teoría de la relatividad dejó para la posteridad una de sus célebres frases sobre el tema: “La educación es lo que queda después de que uno ha olvidado lo que aprendió en la escuela”.

Otro físico de renombre, el estudioso de los agujeros negros Stephen Hawking, recuerda sus años de la universidad como un periodo de “aburrimiento y con la sensación de que no mereciera la pena esforzarse”. Hawking estudiaba menos de una hora al día. Confesó haber aprendido a leer solo a la edad de ocho años. Aunque claro, su inteligencia estaba fuera de discusión.

Stephen Hawking

Su tutor de física, Robert Berman, contó posteriormente en The New York Times Magazine: “Sólo le bastaba saber que se podía hacer algo. Y él era capaz de hacerlo sin mirar cómo los demás lo hacían. Por supuesto, su mente era completamente diferente de las de sus coetáneos”. Su enfermedad, relacionada con la esclerosis lateral amiotrófica que le golpeó a los 21 años, le despertó: “Sólo entonces entendí que moriría pronto y que había que activarse”, declaró Hawking.

Estos casos tuvieron un final feliz. Pero hubo en la historia otro matemático que no tuvo la misma suerte.

Évariste Galois, considerado el padre de la álgebra moderna, fue rechazado dos veces por la École Polytechnique de París por su manifiesta incapacidad de superar los exámenes de acceso y por su sistemática rebelión a las reglas y al sistema. Murió en un duelo a los 20 años.

Évariste Galois

Tener un hijo con grandes capacidades pero poco apto para las aulas puede llegar a convertirse en una pesadilla para los padres.

Charles Darwin era, según sus maestros, “un chico que se encuentra por debajo de los estándares comunes de la inteligencia. Es una desgracia para su familia”. Al parecer, su padre compartía el diagnóstico. Consideraba que era vago y soñador: “Mi hijo no piensa en otra cosa que en la caza y en los perros”.

Charles Darwin

Otro padre con quebraderos de cabeza fue el de Winston Churchill. Tuvo que admitir: “El trabajo escolar de mi hijo es un insulto a la inteligencia” (años después el canciller británico afirmó: “Siempre me ha encantado aprender. Lo que no me gusta es que me enseñen”). Según su maestro de primaria, “Winston es un elemento que molesta constantemente, siempre está a punto de meterse en líos”.

Grandes genios que fueron malos estudiantes

Winston Churchill

En cuanto a la madre de Thomas Edison, llegó a perder la paciencia con su hijo. Al cabo de tres años tuvo que quitarle del colegio por desesperación, para educarle en casa. Era “un chico confuso, inestable y embrollón”, según su profesor. El inventor de la bombilla incandescente empezó a vender dulces y periódicos en los trenes y así desarrolló, con los años, su genio creativo.

Grandes genios que fueron malos estudiantes

Thomas Alva Edison

La figura del genio matemático superdotado pero incomprendido es un clásico de la mitología popular. Pero esta divergencia entre rendimiento escolar y éxito profesional se ha manifestado también en otras ramas, como las artísticas. Piensen, por ejemplo, que Giuseppe Verdi no fue admitido en la Escuela Superior de Música de Milán, el Conservatorio. La razón: haber superado los límites de edad y ¡adoptar una postura incorrecta de las manos sobre el piano!

Grandes genios que fueron malos estudiantes

Giuseppe Fortunino Francesco Verdi

En la pintura, más de lo mismo. Pablo Ruiz Picasso (mientras que los otros alumnos seguían la clase del maestro, él dibujaba incansablemente palomas y toros en sus cuadernos).

Grandes genios que fueron malos estudiantes

Pablo Ruiz Picasso

Claude Debussy (faltas de ortografía recurrentes) y Leonardo da Vinci (emprendía investigaciones en dominios diferentes y, una vez comenzadas, las abandonaba) nunca destacaron en sus estudios.

Claude Debussy

Por no hablar del arte de escribir: Miguel de Unamuno suspendió la asignatura de literatura. Marguerite Yourcenar nunca pasó por la escuela y Honoré de Balzac fue un auténtico desastre: indisciplinado, distraído…

Grandes genios que fueron malos estudiantes

Miguel de Unamuno

Grandes genios que fueron malos estudiantes

Marguerite Yourcenar

¿Son cosas del pasado? En realidad, la divergencia entre las pobres notas sacadas en la etapa del cole y la posterior y exitosa carrera sigue produciéndose hoy en día.

Incluso dos genios de la sociedad moderna, como Craig Venter, el padre del genoma humano, o Larry Ellison, el fundador de Oracle, también dejaron un mal recuerdo en su paso por las aulas.

El primero estaba más interesado en la vela y el windsurf. Sus notas eran muy insuficientes. El segundo era un estudiante poco atento. Dejó la universidad ya al segundo año, también debido a problemas familiares. Ahora es considerado el quinto hombre más rico del planeta.

Grandes genios que fueron malos estudiantes

Craig Venter

Grandes genios que fueron malos estudiantes

Lawrence J. Ellison

¿Y Bill Gates? ¡Al fundador de Microsoft tuvieron que pagarle para estudiar! “Para estimularnos, mis padres nos daban a mi hermana y a mí 25 dólares por cada sobresaliente que sacábamos. Mi hermana cobraba más porque siempre fui mal estudiante”, cuentan en su biografía.

Grandes genios que fueron malos estudiantes

Bill Gates

¿Cómo es posible que los centros de enseñanza y los profesores no supieran darse cuenta de que tenían delante a genios?

Paul Arden, publicista autor del libro Usted puede ser lo bueno que quiera ser (Phaidon), escribe que el criterio de enseñanza no puede en ningún caso ser un criterio fiable: “En la escuela se aprende sólo el pasado, los hechos conocidos. Cuanto más hechos se recuerdan, mejores son las notas.

Los que fracasan en la escuela no están interesados en el pasado, tal vez porque piensan en clave de futuro. O simplemente no tienen buena memoria. Pero esto no significa que no puedan tener éxito”. “Siempre hay que recordar que los grandes números dicen todo lo contrario: a la gente a la que le ha ido bien en la escuela, le fue bien en la vida. Pero es cierto que hay niños que pueden chocar fácilmente con sistemas rígidos y torpes”, reconoce Mariano Enguita, autor del estudio de la Obra Social de La Caixa Fracaso y abandono escolar en España, y catedrático de Sociología de la Universidad de Salamanca.

Dicen los psicólogos que estamos predispuestos, por la naturaleza, a recuperar nuestra autoestima después de un fracaso.

Y, a veces, para ciertas personas es más fácil conseguirlo siguiendo caminos alternativos al estudio, tal vez porque los creativos, por definición, se rebelan a las reglas.

Según Alicia López, fundadora y directora del Centro de Psicología López de Fez, en Valencia, “es muy posible que la rigidez del sistema educativo les haya impulsado a estimular su creatividad ante la necesidad de encontrar su propio camino, un camino en el que poder dar rienda suelta a su talento”. Así que siempre hay esperanzas.

Tal como escribe Jean-Bernard Pouy, coautor del libro Enciclopedia de malos alumnos y rebeldes que llegaron a genios , “una infancia problemática, una educación fallida, una vocación forzada o desviada a menudo pueden llevar a la iluminación”.

En todo caso, parece evidente que los profesores, en muchos casos, no supieron detectar o entender las potencialidades de estos alumnos geniales.

El escritor francés Daniel Pennac fue durante años maestro y contó sus experiencias en un libro (Mal de escuela, Mondadori). Él cree que los que enseñan deberían, antes que nada, mantener la mente abierta y abandonar los prejuicios. Porque incluso la persona que aparentemente es un mal estudiante puede esconder grandes virtudes y capacidades. “Todo el tiempo que trabajé como profesor de alumnos de bachillerato, nunca me topé con ningún muchacho idiota. Los hay más vivos, más atrevidos, más rápidos, sí. Pero no hay que olvidar que la escuela es el lugar donde se entrechocan el conocimiento y la ignorancia. Enseñar siempre es algo violento”.

“Todas las personas tienen una dosis de talento, pero no todas tienen fuerza de voluntad y ganas de trabajar para desarrollarlo, aún siendo motivadas. Las personas con talento pueden ser también personas perezosas”, matiza Alicia López.

De ahí la pregunta clave: ¿ir al colegio puede ayudar a vencer esta pereza o, en cambio, estos ejemplos demuestran que, por muy buena intención que se ponga, estamos ante una batalla perdida? Mariano Enguita reconoce que, a diferencia del pasado, “ahora con las redes sociales todo el mundo tiene oportunidades para formarse incluso fuera de las aulas. Hay muchas herramientas disponibles. Y sí, digamos que sí, hay personas que aparentemente no necesitan la escuela”.

Piergiorgio Odifreddi, matemático, divulgador y autor de varios libros, también cree que en ciertas circunstancias las aulas no sirven o, en todo caso, sirven poco. “La escuela siempre es necesaria, salvo en los casos en los que hace más daño que otra cosa. Sus puertas deben permanecer abiertas a todos, salvo a los que están en grado de desarrollar un pensamiento independiente y de mirar al mundo con una mirada poco convencional. Intentar atar una persona con estas características en el esquema del saber común puede frustrarle, y cortarle las alas al impedirle desarrollar sus potencialidades”.

Sin embargo, la escuela todavía puede desempeñar un papel esencial, también para los que tengan a un genio escondido en la lámpara. “Incluso las personas creativas necesitan una cierta disciplina. Debe ser una disciplina sobre todo interna, pero que puede también imponerse desde lo externo. En este sentido, la escuela puede enseñar a tener capacidad de autocontrol y de trabajo que serán útiles para desarrollar el propio talento”, subraya Enguita, que, en todo caso, recuerda que sentarse en un banco en un aula no tiene por qué ser incompatible con cultivar la propia genialidad.

“No hay que olvidar que el año escolar, por lo menos en España, es de 175 días al año. Los que, por alguna razón, no se encuentran cómodos o a gusto en el colegio, disponen de mucho tiempo para desarrollar intereses, pasiones y el talento que uno posee. ¡Más de la mitad de las horas del año, son suyas! No es por acudir a la escuela que una persona con capacidades o talentos especiales va a acabar apretado de la yugular. Por todo eso, es absurdo pensar que si te va mal en la escuela necesariamente te vas a convertir en nada en la vida”.

Así que genios y maestros pueden convivir de una manera provechosa si cada uno pone algo de su parte.

Por un lado, los estudiantes pueden aprovechar el marco que ofrece el programa de la enseñanza para no desperdiciar y dispersar sus dotes. Pero ¿qué tiene que hacer la escuela para mejorar? “Lo deseable sería adaptar los criterios de enseñanza al estudiante. La práctica demuestra que en grupos reducidos de alumnos, con atención individualizada, estos aprenden más y están más motivados. Esto requiere recursos y profesionales motivados y formados en altas capacidades. El sistema escolar debería contemplar, además de la adquisición de conocimientos académicos, la educación emocional de los alumnos y el desarrollo de sus habilidades sociales (enseñándoles a ser asertivos) para fortalecer su voluntad e introducir hábitos de esfuerzo, autodisciplina y automotivación”, dice López.

Ahora bien, todo dependerá también de la idea de éxito que cada uno tenga y de la capacidad de sobreponerse a los suspensos. Pennac lo sabe bien. “Yo repetí curso. Y, queridos chicos, os aseguro que en la vida hay cosas mucho peores”. Genial.

Fuente: Piergiorgio M. Sandri en LA VANGUARDIA

Gonzalo Frasca habla de videojuegos

Gonzalo Frasca afirma que: “los videojuegos son un cañón láser cargado de futuro”.

Hay que estar muy seguro de lo que se dice para atreverse a parafrasear a Gabriel Celaya, uno de los más grandes poetas en lengua castellana del siglo XX. En la actualización de la cita desde el terreno de Virgilio a las plataformas de Supermario, el arma se ha modernizado y, seguro que diría Gonzalo Frasca, hecho más precisa. Cosas de los videojuegos (y de la cultura pop).

Gonzalo Frasca comparte con los poetas (y algunos religiosos) la fe de los creyentes. Pero lo suyo no fue una epifanía. Desde muy joven tuvo claro que su carrera profesional estaría marcada por su gran pasión: los videojuegos.

Una pasión que le ha llevado a ser doctor en videojuegos por la IT University de Copenhague, catedrático de esta materia en la Universidad ORT de Uruguay, y también a colaborar en el primer videojuego utilizado en una campaña presidencial del Partido Demócrata en Estados Unidos en 2003 (Howard Dean for Iowa). Demostración práctica de lo que afirma en numerosas entrevistas y conferencias, que se puede aprovechar la estructura de simulación que ofrecen los videojuegos e incorporarla en todos los ámbitos: educación, política, periodismo, religión, etcétera.

El investigador uruguayo destierra -y no sólo en el plano teórico- la definición de videojuego como mero pasatiempo. Él ha señalado a través de sus desarrollos que pueden ofrecer muchas más posibilidades. No en vano, fue uno de los principales impulsores del denominado “newsgame”, que consiste en la utilización de plataformas lúdicas para contar noticias.

Frasca, que ha diseñado juegos para Disney Pixar, Cartoon Networks o Warner Bros, entre otros, está convencido de que a través de los videojuegos se puede mejorar el aprendizaje de los niños y superar un sistema educativo anclado todavía en el siglo XIX e incapaz de dar respuesta a los retos que nos planteará el futuro.

Una cita que se le atribuye a Albert Einstein (que además de formular la teoría de la relatividad fue una fuente inagotable de aforismos) afirma que jugar es la forma más elevada de investigación.

Gonzalo Frasca nos anima a que no dejemos de investigar nunca.

Fuente: elFuturoEsOne

Julio Basulto | ‘Se me hace bola’

Julio Basulto. ‘Se me hace bola’

Muchos padres y educadores intentan que los pequeños “dejen el plato vacío” tras cada comida. En el programa Ser Saludable, de Radio Valencia, el dietista y nutricionista, Julio Basulto explica si esa acción es positiva para su desarrollo, si es conveniente obligar a comer a los niños.

“Cuando no comía me guardaban las lentejas que me había dejado para la cena. Si no me las terminaba, me iba a la cama con el estómago vacío. Las aborrezco y, moralmente, si mi hijo no las come, no le fuerzo”. Este es uno de los comentarios que se escucha en un círculo de padres a las puertas de un colegio público.

“Pues yo si Pablo no se come todo lo que hay en el plato, no se levanta. Pero vamos… Ni sale a jugar, ni se le lleva a fútbol, ni nada. Tiene que comer lo que hay, no estoy para amoldarme a sus caprichos y malcriarlo”, comenta otra madre.

Obligar a comer a los niños ¿es conveniente?

¿Es bueno obligar a comer a los niños?

Para muchos padres a partir de una determinada edad el acto de sentarse a la mesa con sus hijos se convierte en un auténtico tormento, en una cruzada. Algunos utilizan el método de la recompensa, otros juegan a las técnicas del soborno e incluso los hay que recurren al castigo con tal de que su pequeño “deje vacío el plato”.

El dietista-nutricionista, Julio Basulto los llama padres “del club del plato limpio”. “Es un tira y afloja constante para conseguir que se acabe el plato”, explica Juan, otro de los progenitores que con alegría celebra la vuelta al cole. “Por lo menos así conseguimos que coma”, afirma.

Julio Basulto dice que no hay que obligar a comer a los niños. «Ni reprenderles, ni castigarles, ni guardarles la comida… Los niños comen en función de lo que tienen que crecer, no funciona al revés. No estamos en un país empobrecido en el que los pequeños no tienen qué llevarse a la boca”, señala.

Según señala Basulto en su libro Se me hace bola, “el cuerpo humano, por suerte, es bastante más sabio que la presión de nuestra sociedad para que el niño coma… No comerán en función de lo que no tienen que crecer. Si les damos menos calorías de las que necesitan, se despertarán sus ganas de comer. El apetito ha hecho sobrevivir a la especie humana durante millones de años”.

El odio a las verduras

¿Qué pasa cuando un niño no quiere comerse un plato de verdura? ¿le hemos de obligar a comer? “La mayor parte de las verduras no son comestibles. Lógicamente, las verduras que tienen un sabor amargo no les gustan. Tienen pocas calorías, la pasta tiene más (los niños quieren crecer y necesitan de esa energía).

Lo que tenemos que hacer con aquellos que no quieren comer verduras es, si no le gustan, no ponérselas. Si hacemos lo contrario, le generaremos una aversión. Es probable que de mayor ese pequeño no quiera comer verduras porque le hemos obligado”, explica Basulto.

El mito del desayuno

En muchas ocasiones hemos escuchado aquello de: “El desayuno es la comida más importante del día”. Pero… ¿Es cierto? “No. No hay estudios serios que indiquen que el desayuno mejore el rendimiento intelectual o deportivo. Aquellos que lo sugieren están mal diseñados y son los que aprovecha la industria alimentaria para insistirnos en que el desayuno es la comida más importante del día cuando no es verdad».

«Comer a lo largo del día alimentos saludables es más importante sea la hora que sea”, admite nuestro experto. En lo referente al sobrepeso, el acuerdo español de la FESNAD – SEEDO (2011) de tratamiento y prevención para la obesidad no encontró pruebas de que el desayuno evite el sobrepeso.

El comedor del colegio

Un niño aprende mejores pautas alimenticias en el hogar que en clase. Según el Journal of the American Dietetic Association (2006), los chavales que comen en casa acaban tomando, siendo adultos, más frutas y hortalizas que los que comen en la escuela.

“En el cole, los pequeños comen de manera más saludable, lo cual no significa que de mayores coman mejor. En general, en el colegio tienen una oferta de alimentos más saludable que en casa, además existe una presión de grupo, a veces por imitación, y comen más cantidad o más saludable.

Lo que me interesa es que aprendan buenos hábitos alimenticios y se sostengan de por vida. Eso se produce cuando los pequeños comen más a menudo en el hogar”, sostiene Basulto.

También podemos escuchar a Julio Basulto en el programa Para Todos La 2:

Viaje por la hora del patio

Viaje por la HORA del PATIO

El momento de recreo en escuelas de todo el mundo

El fotógrafo y editor James Mollison ha retratado a niños que juegan en escuelas de estilos y lugares diferentes. Viaje por la hora del patio

Este proyecto sociológico y artístico lo ha recogido en el libro Playground. La serie consta de 59 imágenes que muestran contrastes y similitudes. El autor explica que le sorprendió descubrir como en lugares tan diferentes y distantes los juegos infantiles se parecen tanto.

Viaje por la hora del patio

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Escuela del Peregrino, Winchester, Reino Unido

Viaje por la hora del patio

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Stonyhurst Colegio Lancashire, Reino UnidoViaje por la hora del patio

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 Escuela Primaria Seabright, LondresViaje por la hora del patio

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Sacred Heart Catholic Secondary School, LondresViaje por la hora del patio

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Valley View School, Mathare, Nairobi, KeniaViaje por la hora del patio
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 Escuela Primaria Manera, Naivasha, KeniaViaje por la hora del patio
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Kaloleni escuela, Nairobi, KeniaViaje por la hora del patio
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 Freretown escuela primaria comunitaria, Mombasa, KeniaViaje por la hora del patio
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Virani Deaf and Dumb School, Rajkot, Gujarat, IndiaViaje por la hora del patio

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 Rajkumar College, Rajkot, Gujarat, IndiaViaje por la hora del patio
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  Escuela Pública SDCCL, Sikka, Gujarat, IndiaViaje por la hora del patio
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 Gram Panchayat School, Ludiya, Kutch, Gujarat, IndiaViaje por la hora del patio
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 St. Agustine escuela católica, Palm Loop, MontserratViaje por la hora del patio
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 Al Khan Al Ahmar escuela primaria, la zona C, Jericó, CisjordaniaViaje por la hora del patio
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 Tiferet-Menachem Chabad School, Beitar IIIit, CisjordaniaViaje por la hora del patio
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 Holtz High School, Tel Aviv, IsraelViaje por la hora del patio
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 Aida Boys School, Belén, CisjordaniaViaje por la hora del patio
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 Shikim Maoz School, Sderot, IsraelViaje por la hora del patio
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 Maamounia Elementary Rhimal Area, Gaza City, GazaViaje por la hora del patio
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 Dechen Phodrang, Thimphu, ButánViaje por la hora del patio
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 Gomalandet Skole, Kristiansund, NoruegaViaje por la hora del patio
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 Paso Payita, Aramasi, Chuquisaca, BoliviaViaje por la hora del patio
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 Thako Pampa escuela, Sucre, BoliviaViaje por la hora del patio
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 Open Day Primary School, Kathmandu, NepalViaje por la hora del patio
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 Bhakta Vidyashram, Kathmandu, NepalViaje por la hora del patio
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 Seishin Joshi Gakuin School, TokioViaje por la hora del patio
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 Escuela Primaria Shohei, TokioViaje por la hora del patio
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School #2013, MoscowViaje por la hora del patio
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 Escuela de Cadetes de los Héroes del Espacio, MoscúViaje por la hora del patio
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 Escuela Primaria Emiliano Zapata, Pachuca de Soto, Hidalgo, MéxicoViaje por la hora del patio
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 Adolfo López Mateos Primary School, Mexico City
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Natividad School, Los Angeles
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 Warren Lane, Primaria, Inglewood, California
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 Inglewood High School, Inglewood, California
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 Santa María de la Escuela Primaria de la Asunción, de Brookline, Massachusetts
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 Escuela Primaria Afiliado de la South China Normal University, Guangzhou, China
 
Pei Qiao central Middle School, Qingyuan, China
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 Wen Escuela Primaria Chong, Qingyuan, China
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 Él Huang Yu Xiang Middle School, Qingyuan, China
Viaje por la hora del patio

Yolanda Domínguez | Los niños y la moda

Yolanda Domínguez. Los niños y la moda

Niños vs Moda es un experimento dirigido por Yolanda Domínguez.

Con él la artista denuncia la representación de la mujer en la moda como una de las principales fuentes de desigualdad. Los niños dejan al descubierto la violencia implícita y la desigualdad en el tratamiento de hombres y mujeres.
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Todos los años las marcas de moda lanzan sus campañas para promocionar sus nuevas colecciones. La artista Yolanda Domínguez ha pedido a un grupo de niños de 8 años que describan lo que ven en algunas de estas imágenes.

El resultado es revelador: ellas están enfermas, borrachas y muertas. Ellos son superhéroes, jefes y empresarios, o detectives del FBI.

Los niños decodifican las imágenes.

Dejan al descubierto la violencia implícita y la desigualdad en el tratamiento de hombres y mujeres, ofreciéndose a ayudarlas a ellas: “tienen hambre”, “se sienten solas” y “se podrían morir”, o proyectando sus deseos en los roles de ellos: “están felices”, “yo también quiero ir a la universidad”, “yo soy el jefe”.

Un formato popular utilizado en forma de crítica que plantea muchas cuestiones sobre los mensajes encubiertos que genera el mundo de la moda:
  • ¿por qué relacionamos este tipo de imágenes con el glamour y el lujo?,
  • ¿por qué nadie lo denuncia?,
  • ¿qué influencia tienen en la educación visual?,
  • ¿por qué las marcas apoyan este tipo de mensajes?,
  • ¿qué podemos hacer para cambiarlo?

La artista alberga numerosas campañas en su blog, con las que ha intentado denunciar la desigualdad de géneros y como esta pasa desapercibida a pie de calle.

Yolanda Domínguez

¿En la escuela te llamaban NERD?

Nerd es un término descriptivo usado a menudo de manera peyorativa

Muchos nerds se describen a sí mismos como tímidos, extravagantes, poco atractivos, y sin relaciones sociales fluidas. Un nerd también puede tener ciertas dificultades para practicar deportes, y cierto desinterés por seguir deportes en calidad de espectador.

Se trata de personas a las que les gusta realizar actividades relacionadas con el cómic, el cine y los juegos de rol. Generalmente son apasionados de las ciencias y la tecnología, así como de la literatura de ciencia ficción y la fantasía literaria.

El anglicismo nerd apareció por primera vez en 1950. Fue en el libro ‘Si yo dirigiera el Zoológico‘, de Dr. Seuss, dándole este nombre a un personaje que vivía dentro de un televisor.

En la década de 1960 se difundió la connotación negativa de este concepto, aplicado a personas con inteligencia frecuentemente mayor que la media. Aunque originalmente despectivo, el término nerd ha sido recuperado y redefinido por algunos como un término de orgullo e identidad de grupo.

Nerd es un término descriptivo usado a menudo de manera peyorativa

Wil Wheaton es un escritor y actor estadounidense. Como actor, sus papeles más conocidos son el del alférez Wesley Crusher, de la serie de televisión Star Trek: The Next Generation, Gordie LaChance en la película Stand by Me , el adolescente rebelde Joseph “Joey” Trotta en Toy Soldiers, y aparece en ocasiones en la serie The Big Bang Theory interpretandose a sí mismo.

Esta es la genial respuesta que dio a una niña cuando esta le preguntó si en la escuela le llamaban NERD:

Donde duermen los niños

Dónde duermen los niños

La idea es sencilla: 56 retratos de niños de todo el mundo junto con la foto del lugar donde pasan la noche.

El fotógrafo James Mollison denunciaba en su libro «Donde duermen los niños«, publicado en 2011, uno de los grandes problemas del planeta:  la desprotección de la infancia.

De esta manera el autor quería simbolizar, en una sola imagen, el estatus y modo de vida de cada niño. De un vistazo pone en evidencia la gran desigualdad que existe según el lugar en que viven: de la extrema pobreza de un niño rumano que vive en la calle en Italia, hasta el entorno politizado que envuelve a una niña palestina. O la sencillez del dormitorio de una niña japonesa.

Mollison retrata a niños de Estados Unidos, México, Brasil, Inglaterra, Italia, Israel y Palestina, Kenya, Senegal, Nepal, China,… Las fotografías las hizo durante su labor profesional como fotógrafo para proyectos de UNICEF y de la empresa Benetton.  Aquí el autor explica las razones que le motivaron para hacer este libro.

Algunas de las fotografías:

Dónde duermen los niños

Alex, 9, Río de Janeiro, Brasil

Dónde duermen los niños

Ahkohxet, 8, Brasil


Dónde duermen los niños

Anónimo, 4, Roma, Italia

 
Dónde duermen los niños
 
Kaya, 4, Tokio, Japón
 

Dónde duermen los niños
 
Kana, 16, Tokio, Japón
 

Dónde duermen los niños
 
Ryuta, 10, Tokio, Japón
 

Dónde duermen los niños
 
Jaime, 9, Nueva York, EE.UU.
 

Dónde duermen los niños

Indira, 7, Katmandú, Nepal


Dónde duermen los niños

Tzvika, 9, Beitar Illit, Cisjordania


Dónde duermen los niños

 Lamine, 12, Senegal

 
Dónde duermen los niños
 
 Bilal, 6, La Ribera Occidental
 

Dónde duermen los niños
 
Dong, 9, Yunnan, China
 

Dónde duermen los niños

Anónimo, 9, Costa de Marfil


Dónde duermen los niños

Bikram, 9, Melamchi, Nepal


Dónde duermen los niños

 Rhiannon, 14, Darvel, Escocia


Dónde duermen los niños

 Netu, 11, Kathmandu, Nepal


Dónde duermen los niños

 Alyssa, 8, condado de Harlan, Kentucky


Dónde duermen los niños

 Juan, 10, Medellín, Colombia


Dónde duermen los niños

 Douha, 10, Hebrón, Cisjordania


Dónde duermen los niños

 Thais, 1, Ciudad de Dios, Brasil


Dónde duermen los niños
 
 Lewis, 10, Barnsley, Inglaterra
 

Dónde duermen los niños

Joey, 11, Kentucky, EE.UU.


Dónde duermen los niños

 Prena, 14, Kathmandu, Nepal


Dónde duermen los niños

 Jasmine, 4, Kentucky, EE.UU.


Dónde duermen los niños

 Nantio, 15, Kenia


Dónde duermen los niños

 Roathy, 8, Phnom Penh, Camboya


Dónde duermen los niños
 
Delanie, 9, Nueva Jersey, EE.UU.
 

Dónde duermen los niños

Li, 10, Beijing, China


Dónde duermen los niños
 
 Lay Lay, 4, Mae Sot, Tailandia

PIPAS, de Manuela Burló Moreno

PIPAS, de Manuela Burló Moreno

¿Existe mayor complicidad entre dos amigas que una bolsa de pipas?

Pipas es un corto sobre la importancia de aprender. Dos chonis, un panadero, una clase de matemáticas, un encuadre y un montón de pipas. El corto Pipas, del año 2013, dura tres minutos y medio. No se necesita más para crear una historia perfecta que deja al espectador encantado y fascinado a partes iguales.

El vídeo tiene una finalidad social, porque quieren transmitir a la sociedad, sobre todo a los jóvenes, la importancia de los estudios y las consecuencias de no tomárselos en serio.
Un vídeo de corta duración en el que las protagonistas son dos chicas jóvenes sin estudios que mantienen una conversación, en la que se hace notar la escasez de conocimientos como consecuencia de no haber estudiado.
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El corto está protagonizado por Marta Martín y Saida Benzal, y dirijido por Manuela Burló Moreno, quien también creó el guión. Fue ganador de los premios al mejor guión y a la mejor dirección en la XI edición del Notodofilmfest. Además ha tenido otros premios y nominaciones.

 

Entrevista a Emilio Lledó

Emilio Lledó es una de las personalidades más importantes de la filosofía en España. El Gran Wyoming y Sandra Sabatés entrevistaron en el plató de El Intermedio al filósofo y académico Emilio Lledó el año en que fue  galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades.

Lledó explica que, en la tradición filosófica, había tres niveles. Un nivel básico, fundamental, que estaba en el suelo; un nivel intermedio, nuestro cuerpo necesita alimentarse, necesita vivir, necesita respirar,… Pero el supremo bien de esos niveles es el de la mente.

Hablando de corrupción, lo que hoy le preocupa realmente es la corrupción de la cabeza, la corrupción de la mente. La pérdida de lo que es la libertad mental. Y eso tiene que ver con la educación.

La educación es la solución de todas estas cosas que estamos viviendo

«Si metemos en la cabeza de los niños, desde pequeños, unos grumos pringosos, ideológicos, que les priven de la facilidad de pensar, de la fluidez de las neuronas, les hemos aniquilado la mente. Y la verdadera, la triste corrupción de nuestro país es la corrupción de las neuronas, de la educación».

Para Emilio Lledó la educación es un tema fundamental.

Educar la empatía

La empatía es la capacidad para ponerse en el lugar del otro y saber lo que siente, o incluso lo que puede estar pensando.
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Algo que no siempre es fácil. Todos creemos tener la RAZÓN y, a veces, nos olvidamos de que no siempre estamos en posesión de la VERDAD. Sabemos que tener un nivel alto en matemáticas o inglés, por ejemplo, puede ser muy determinante. Pero nadie duda que también lo es ser capaz de empatizar con los demás, ponerse en la piel del otro.
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Si es algo tan evidente, ¿por qué todavía hay en el ámbito educativo profesionales reacios a introducir estos aprendizajes de manera formal? ¿Se puede educar la empatía?

Sobre la empatía

Tratan el tema en el programa Para Todos La 2. Se incluye reportaje en la escuela Sadako de Barcelona, donde se desarrolla un aprendizaje colaborativo, fomentando la empatía, la tolerancia y la interrelación de habilidades. No hay pupitres individuales, se mezcla a los alumnos independientemente de sus edades y capacidades. Según su director, Jordi Musons, los dos valores con más énfasis trabajados en la escuela son la EMPATÍA y la RESILIENCIA.

Nuestra sociedad tiene dificultades muy grandes para ponerse en el lugar del otro, para interpretar al otro. Somos una sociedad excesivamente EGOÍSTA, y nuestras nuevas generaciones son MUY DÉBILES, con muy poca capacidad de resilencia, de superar situaciones difíciles de las que continuamente tenemos que vivir. Hacia los más pequeños la actitud de los adultos es de una cierta sobreprotección que no ayuda para nada.

Educar la empatía

Un niño, desde muy pequeño, tiene una creatividad infinita, una capacidad infinita de hacerse preguntas, de tener intereses, de empatizar con todo lo que se mueve a su alrededor… pero algo falla en el sistema educativo para que al convertirnos en adultos perdamos estas habilidades.

El objetivo fundamental de la escuela debería ser el conseguir que un alumno no pierda nunca estas capacidades. Si los adultos fuéramos como es un niño de P3, pero además con los recursos que hemos aprendido en el tiempo, seguramente la transformación del mundo sería mucho más fácil.

La escuela ha de ser un espacio donde el niño aprenda a navegar por sí mismo. Se da la paradoja de que un alumno puede saber colocar a Neptuno en el Sistema Solar, pero no sabe dónde poner su rabia, su pena, sus celos… Se trata de darle a las emociones el lugar que le corresponden.

Los beneficios de educar la empatía, hablando en cifras, son evidentes | Sobre los beneficios de la empatía y de los alumnos que la han trabajado, un 78% han aumentado su actitud y conducta de ayuda hacia los demás, un 74% han aceptado mejor a sus compañeros y un 39% han disminuido su agresividad en el aula. Este último es un dato a tener en cuenta si pensamos en los cada vez más casos de bullying escolar.

En el plató de Para Todos La 2  interesante coloquio entre José María Toro, maestro y conferenciante, autor de Educar con Co-razón; Antonio Gómez Rijo coordinador de la asignatura de Educación emocional y para la Creatividad en la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias; y David Martín Díaz, director de educación y jóvenes en Ashoka España.