‘Ensayo sobre la ceguera’ | José Saramago

‘Ensayo sobre la ceguera’ apareció por primera vez en español en 1996 y es uno de los grandes libros de José Saramago.  Es una novela que a veces cuesta seguir leyendo por la dureza de lo que cuenta, pero mantiene la fuerza narrativa desde las primeras páginas hasta la última. Es emocionante y profunda, y terriblemente actual. Más que nunca, hay que leer a Saramago.

'Ensayo sobre la ceguera' | José Saramago

Sobre José Saramago

José Saramago nació en Azinhaga, en Portugal, el 16 de noviembre de 1922. Es un autor esencial que ha explicado como pocos el mundo que nos ha tocado vivir.

Es el autor de ‘El año de la muerte de Ricardo Reis‘, de ‘Levantado del suelo‘, de ‘Memorial del convento‘, de ‘El Evangelio según Jesucristo‘, de ‘Todos los nombres‘, ‘La caverna‘ o ‘El hombre duplicado‘, entre otras muchas obras maestras. Le concedieron en 1998 el Premio Nobel de Literatura. Murió en Tías, Lanzarote, el 18 de junio de 2010.

'Ensayo sobre la ceguera' | José Saramago

El documental ‘José y Pilar’, que puedes visionar un poco más abajo, muestra la historia de la relación entre el Premio Nobel de literatura y su esposa, la periodista española Pilar del Río. Retrata su vida cotidiana en Lanzarote y Lisboa, en su casa y en sus viajes por todo el mundo, durante los últimos cuatro años de vida del escritor portugués.

'Ensayo sobre la ceguera' | José Saramago

Pilar del Río y José Saramago en 2009

‘José y Pilar’ | Documental

¿Cómo es y cómo vive el día a día José Saramago? Todos tenemos un José Saramago en la mente: el brillante e imaginativo y compasivo escritor de parábolas, comprometido con todas las causas que merecen ser apoyadas. Pero es fantástico poder completar un retrato tan liviano escuchando su palabra serena, su reflexión lúcida sobre esto y aquello.

'Ensayo sobre la ceguera' | José Saramago

Pero en ese cuadro José no está solo. Junto a él, no detrás ni acompañándole, a su lado, inseparable, casi indistinguible porque son dos pero parecen uno, está Pilar del Río.

'Ensayo sobre la ceguera' | José Saramago

Imagen de archivo de José Saramago y Pilar del Río, en su casa en Tías, Lanzarote. | ARCADIO SUÁREZ

El realizador Miguel Gonçalves Mendes dirige esta película documental que muestra la dimensión humana y ética del gran escritor portugués José Saramago, y el día a día que compartió con su esposa, la periodista Pilar del Río.

El documental, centrado en los últimos años de vida del escritor, muestra a un Saramago enfermo, pero lleno de fuerza y energía. A través de imágenes sobre las rutinas cotidianas del autor, Gonçalves Mendes invita al espectador a reflexionar sobre los grandes temas como la vida, la muerte, Dios, el amor y la literatura.

La película nos introduce, delicadamente, en el espacio íntimo de quienes desde dentro son mucho más que el escritor y su traductora, mucho más incluso que un matrimonio enamorado, y nos concede el privilegio de acompañarles en un viaje de más de tres años de duración. Un viaje en una doble dimensión paralela, el proceso de creación de una novela y el agotador periplo a través de ciudades, países y continentes en el que el escritor portugués va sembrando ideas de justicia y solidaridad demostrando que no hay estética sin ética.

Es este un documental sorprendente por muchos conceptos. En primer lugar porque consigue el milagro de que la palabra valga lo que mil imágenes. En segundo lugar porque sin proponérselo nos cuenta una hermosa historia de amor. En tercer lugar porque contagia la ilusión de vivir a toda costa frente a todas las dificultades, y porque razón y emoción se entrelazan con tanta armonía que la película es inolvidable.

José e Pilar (legendas em português):

José y Pilar (subtitulado en castellano):

‘Ensayo sobre la ceguera’ | Resumen

Se iluminó el disco amarillo. De los coches que se acercaban, dos aceleraron antes de que se encendiera la señal roja. En el indicador del paso de peatones apareció la silueta del hombre verde.

Así comienza ‘Ensayo sobre la ceguera’, con los conductores impacientes esperando a que se ponga la luz en verde para ellos. Pero cuando lo hace, no todos arrancan. El primero de la fila de en medio se queda parado. Los peatones ven al conductor braceando tras el parabrisas mientras los de los coches de atrás tocan frenéticos el claxon.

El hombre grita algo. Por los movimientos de la boca se nota que repite dos palabras:

― ¡Estoy ciego!

Nadie lo diría. A primera vista los ojos del hombre parecen sanos, el iris se presenta nítido, luminoso, la esclerótica blanca, compacta como porcelana. Los párpados muy abiertos, la piel de la cara crispada, las cejas, repentinamente revueltas, todo eso que cualquiera puede comprobar, son trastornos de la angustia.

Le ayudan a salir del coche mientras el hombre repite con desesperación que está ciego, que lo ve todo blanco. Implora que alguien le lleve a casa.

Un hombre se ofrece a conducir el coche y llevar al hombre a su casa. Aparcan cerca de la casa del ciego. Una vez allí el ciego dice que no necesita nada más, por no dejar entrar a un extraño en su casa, y el buen samaritano se va.

Cuando llega su mujer deciden llamar a un oculista. El ciego se da cuenta de que el hombre no le ha dejado la llave del coche. Aún así buscan el coche, pero no lo encuentran. El hombre se lo ha robado.´

La mujer explicó a la recepcionista que era la persona que había llamado hacía media hora por la ceguera del marido, y ella los hizo pasar a una salita donde esperaban otros enfermos.

Estaban un viejo con una venda negra cubriéndole un ojo, un niño que parecía estrábico y que iba acompañado por una mujer que debía de ser la madre, una joven de gafas oscuras, otras dos personas sin particulares señales a la vista, pero ningún ciego, los ciegos no van al oftalmólogo.

El ciego le cuenta al médico lo que ha pasado, y le dice que lo ve todo blanco. El médico lo examina. Todo está bien, tiene los ojos perfectos, le resulta inexplicable que lo vea todo blanco. Nunca ha visto ni estudiado un caso igual. Le manda unas pruebas y se van.

Aquella noche, el ciego sueña que está ciego.

El hombre que le robó el coche siente cierto arrepentimiento, mezcla de miedo. Empieza a mirar las luces de forma obsesiva. Deja el coche lejos del barracón al que debe llevarlo. Sale del coche. Piensa que eso no es una gripe que se pegue. Aún no ha andado treinta pasos cuando se queda ciego.

El médico atiende a todos sus pacientes y luego se va a casa, donde se pone a estudiar. Después de cenar le cuenta a su mujer el caso del hombre que se ha quedado ciego. No logra entender qué puede haberle pasado. Su mujer le da un beso antes de irse a dormir.

… Sobre la mesa se veían los libros dispersos, ¿qué será esto?, pensó, y de pronto sintió miedo, como si también él fuera a quedarse ciego en el instante siguiente y lo supiera ya. Contuvo la respiración y esperó. No ocurrió nada. Ocurrió un momento después, cuando juntaba los libros para ordenarlos en la estantería. Primero se dio cuenta de que había dejado de verse las manos, después supo que estaba ciego.

La muchacha de las gafas oscuras ha ido a la consulta del médico por una conjuntivitis. Se puede decir que es una prostituta, porque esta mujer se va a la cama a cambio de dinero, pero lo hace cuando quiere y con quien ella quiere. Tiene una profesión y aprovecha las horas que le quedan libres para dar algunas alegrías al cuerpo y suficientes satisfacciones a sus necesidades, tanto a las particulares como a las generales. Vive como le apetece, y además saca de ello todo el placer que puede. Alguien la está esperando. Entra en el hotel con aire natural.

… Diez minutos después estaba ya desnuda, a los quince gemía, a los dieciocho susurraba palabras de amor que ya no tenía necesidad de fingir, a los veinte empezaba a perder la cabeza, a los veintiuno sintió que su cuerpo se desquiciaba de placer, a los veintidós gritó, Ahora, ahora, y cuando recuperó la consciencia, dijo, agotada y feliz, «aún lo veo todo blanco».

Al ladrón del coche lo lleva un policía a casa. A la muchacha de las gafas oscuras que vive con sus padres también. El  médico se acuesta sin despertar a su mujer. Piensa que tiene que informar a las autoridades sanitarias; avisar de lo que podría estar convirtiéndose en una catástrofe nacional, un tipo de ceguera desconocido con todo el aspecto de ser muy contagioso.

Cuando su mujer se despierta él sigue en la cama, y luego le dice que se ha quedado ciego. Llaman al ministerio pero nadie le hace caso, así que llaman al director de su propio servicio hospitalario. Deciden enviar a alguien a su consulta para buscar los datos del primer hombre que se ha quedado ciego, pero se despide de él muy seco.

Media hora después, el médico, torpemente y con ayuda de la mujer, había acabado de afeitarse. Sonó el teléfono. Era otra vez el director del servicio oftalmológico, pero la voz, ahora, sonaba distinta.

― Tenemos aquí a un niño que también se ha quedado ciego de repente, lo ve todo blanco, la madre dice que estuvo ayer con él en su consultorio.

― Supongo que es un niño que sufre estrabismo divergente del ojo izquierdo. Sí, No hay duda, es él. Empiezo a estar preocupado, la situación es realmente seria,…

Tres horas después le llaman del ministerio. Le ordenan que no se mueva de su casa. Pocos minutos después llama de nuevo el director clínico del hospital, nervioso, diciéndole que hay dos casos más de ceguera fulminante. Por la tarde le vuelven a llamar del ministerio para decirle que le envían una ambulancia. Su mujer hace una pequeña maleta. Cuando llaman al telefonillo le piden que baje. Su mujer sube a la ambulancia con él y cuando el conductor protesta ella comenta que también se acaba de quedar ciega, pero es mentira.

La ocurrencia había brotado de la cabeza del ministro mismo. Era, por cualquier lado que se la examinara, una idea feliz, incluso perfecta, tanto en lo referente a los aspectos meramente sanitarios del caso como a sus implicaciones sociales y a sus derivaciones políticas.

Mientras no se aclarasen las causas, o, para emplear un lenguaje adecuado, la etiología del mal blanco, como gracias a la inspiración de un asesor imaginativo la malsonante palabra ceguera sería designada, mientras no se encontrara para aquel mal tratamiento y cura, y quizá una vacuna que previniera la aparición de casos futuros, todas las personas que se quedaran ciegas, y también quienes con ellas hubieran tenido contacto físico o proximidad directa, serían recogidas y aisladas, para evitar así ulteriores contagios.

Tienen tres opciones. Un manicomio vacío en desuso, unas instalaciones militares, una feria industrial en fase de construcción y al final también un hipermercado en quiebra.

Consideran que el manicomio es el más adecuado. Está rodeado de una tapia y tiene dos salas. Una la destinan a los ciegos propiamente dichos y otra para los contaminados. Además tiene un cuerpo central. Antes del anochecer ya han recogido a todos los ciegos de los que ha habido noticia y algunos posibles contagiados.

Los primeros en ser trasladados al manicomio son el médico y su mujer. Hay soldados de vigilancia. Una gruesa cuerda hace de pasamanos desde el portón de entrada a la puerta principal del edificio.

La mujer del  médico guía al marido hacia la sala más próxima a la entrada. Tiene dos filas de camas pintadas de un gris ceniciento. Las mantas, las sábanas y las colchas son del mismo color. Hay más salas, corredores largos y estrechos, letrinas empercudidas, una cocina, un enorme receptorio. Detrás del edificio hay un cercado abandonado.

El médico le pide a su mujer que se vaya.

― Tú no estás ciega, no puedo permitir que te quedes aquí.

― Sí, tienes razón, no estoy ciega.

― Voy a pedirles que te lleven a casa, les diré que los engañaste para quedarte conmigo.

― No vale la pena, desde donde están no te oyen, y, aunque te oyeran, no te harían caso.

― Pero tú puedes ver.

― Por ahora, lo más probable es que me quede también ciega un día de éstos o dentro de un minuto.

― Vete, por favor.

― No insistas, además, estoy segura de que los soldados no me dejarían poner un pie fuera.

― No te puedo obligar.

― No, amor mío, no puedes, me quedo aquí para ayudarte y para ayudar a los que vengan, pero no les digas que yo veo.

― ¿Qué otros?

― No creerás que vamos a ser los únicos.

―Esto es una locura.

― Debe serlo, estamos en un manicomio.

Los otros llegan juntos. Los han recogido en sus casas. El que se quedó ciego primero, el ladrón que robó el coche, la chica de las gafas oscuras y el niño estrábico, sin su madre. Cada uno se sienta en una cama.

Los dos hombres están muy cerca, pero no lo saben. La chica consuela al niño diciéndole que su madre seguro que llegará pronto. Los hombres están crispados, tensos, el cuello en alto como si olfateasen algo, con una expresión mezcla de amenaza y de miedo.

En ese momento se oye una voz seca a través de un altavoz. La voz dice que el gobierno ha asumido su responsabilidad con este aislamiento, y empieza a dictar una serie de instrucciones:

Primero: las luces se mantendrán siempre encendidas y será inútil cualquier tentativa de manipular los interruptores, que por otra parte no funcionan.

Segundo: abandonar el edificio sin autorización supondrá la muerte inmediata de quien lo intente.

Tercero: en cada sala hay un teléfono que solo podrá ser utilizado para solicitar del exterior la reposición de los productos de higiene y limpieza.

Cuarto: los internos lavarán manualmente sus ropas.

Quinto: se recomienda la elección de responsables de sala, se trata de una recomendación, no de una orden, los internos se organizarán como crean conveniente, a condición de que cumplan las reglas anteriores y las que seguidamente vamos a enunciar.

Sexto: tres veces al día se depositarán cajas con comida en la puerta de entrada, a la derecha y a la izquierda, destinadas, respectivamente, a los pacientes y a los posibles contagiados.

Séptimo: todos los restos deberán ser quemados, considerándose restos, a todo efecto, aparte de la comida sobrante, las cajas, los platos, los cubiertos, que están fabricados con material combustible.

Octavo: la quema deberá ser efectuada en los patios interiores del edificio o en el cercado.

Noveno: los internos son responsables de las consecuencias negativas de la quema.

Décimo: en caso de incendio, sea éste fortuito o intencionado, los bomberos no intervendrán.

Undécimo: tampoco deberán contar los internos con ningún tipo de intervención exterior, en el supuesto de que sufran cualquier otra dolencia, y tampoco en el caso de que haya entre ellos agresiones o desórdenes.

Duodécimo: en caso de muerte, cualquiera que sea la causa, los internos enterrarán sin formalidades el cadáver en el cercado…

La voz anuncia que esa comunicación se repetirá todos los días, a la misma hora. El médico dice que está claro que están aislados. Cuando habla todos reconocen su voz, menos el ladrón. Ninguno lleva mucho equipaje. El médico propone que se empiecen a organizar.

Uno de los hombres se pone en pie bruscamente y empieza a culpar al primer ciego de la desgracia de todos. El hombre reconoce la voz del ladrón y dice que no piensa compartir habitación con él, y se marcha arrastrando los pies para no tropezar, tanteando con la mano libre, pero en ese momento le cae encima el ladrón y empiezan a pegarse. Con gran esfuerzo consiguen separarlos, pero el ladrón sigue acusando al hombre.

Pronto surge la necesidad de ir al baño. La mujer del médico propone guiarles, pero deciden ir todos juntos. Se organiza una fila. El ladrón se sitúa justo detrás de la chica de las gafas oscuras.

… Estimulado por el perfume que de ella se desprendía y por el recuerdo de la reciente erección, decidió usar las manos con mayor provecho, una acariciándole la nuca por debajo del cabello, la otra, directa y sin ceremonias, palpándole los pechos. Ella se sacudió para escapar del desafuero, pero él la tenía bien agarrada. Entonces, la muchacha soltó una patada hacia atrás como una coz. El tacón del zapato, fino como un estilete, se clavó en el muslo desnudo del ladrón, que soltó un grito de sorpresa y de dolor.

No hay nada para curar al ladrón y la herida parece grave. El médico y su mujer le llevan a la cocina. Todo está sucísimo. Le tienen que vendar con su propia camiseta. Cuando vuelven el niño se ha hecho pis encima. Todos se van a buscar los baños. Primero se alivian los hombres. Las mujeres esperan.

A la mañana siguiente la mujer del médico se despierta con miedo de haberse quedado ciega, no quiere abrir los ojos. Pero sigue viendo.

De la cama del ladrón llega un gemido. Se le ha infectado la herida. De pronto se oyen voces en el exterior de la sala, llega más gente. La mujer del médico propone que se numeren y diga cada uno quién es.

… Dos hombres hablaron al mismo tiempo, siempre pasa igual, luego los dos se callaron, y fue un tercero quien comenzó.

― Uno, ―hizo una pausa, parecía que iba a dar su nombre pero lo que dijo fue― soy policía.

Y  la mujer del médico pensó, no ha dicho cómo se llama, seguro que sabe que eso aquí no tiene importancia. Ya otro hombre se estaba presentando.

― Dos ―y siguió el ejemplo del primero― soy taxista.

El tercer hombre dijo:

― Tres, soy dependiente de farmacia.

Después, una mujer:

― Cuatro, soy camarera de hotel.

Y la última:

― Cinco, soy oficinista.

― ¡Es mi mujer, mi mujer! ―gritó el primer ciego―  ¿dónde estás?, ¡dime dónde estás!

― ¡Aquí! ¡Estoy aquí!

Decía ella llorando y avanzando trémula por el pasillo, con ojos desorbitados, las manos luchando contra el mar de leche que por ellos entraba.

En ese momento el altavoz avisa que la comida ha sido depositada en la entrada. Han calculado la comida para cinco personas. Hay botellas de leche y galletas, pero se han olvidado de vasos, platos y cubiertos.

Horas después el altavoz anuncia que se puede ir a recoger la comida del mediodía. Siguen siendo raciones para cinco. Gritan a los soldados que son once, pero los soldados se mofan de ellos.

El herido no quiere comer. Mediada la tarde entran tres ciegos más expulsados de la otra ala. De pronto se oye una confusión de gritos y órdenes, un vocerío que viene de la calle. Son ciegos traídos en rebaño. El manicomio se llena casi del todo.

Poco a poco va llegando cierta calma, y con la noche los ciegos van durmiéndose. El único que queda despierto es el ladrón. Ya no nota la pierna. Se tira de la cama y se arrastra hacia el pasillo. Logra ponerse de pie y, arrastrando la pierna mala, se dirige hacia la entrada. Cuando llega a la entrada se cae y, a partir de ahí, se arrastra hacia los soldados.

El soldado que está de guardia ve aparecer la cara blanca del ladrón entre los hierros, como un fantasma. Es el miedo lo que le hace apuntar su arma y disparar una ráfaga a quemarropa.

Vamos a ver si hay por aquí una pala o un azadón, algo, cualquier cosa que sirva para cavar, dijo el médico. Llevaron con gran esfuerzo el cadáver al cercado interior, lo dejaron en el suelo, entre la basura y las hojas caídas de los árboles. Ahora, había que enterrarlo. Solo la mujer del médico conocía el estado en que se encontraba el muerto, la cara y el cráneo destrozados por la descarga, tres orificios de bala en el cuello y en la parte del esternón.

Enterrarle es un trabajo terrible. Pero cuando los soldados traen la comida, y como no han traído el desayuno por la mañana, hay muchísimos ciegos que se dirigen hacia ellos. Cunde el  pánico entre los soldados y abren fuego contra la multitud. Ahora hay que enterrar a muchos. A partir de entonces les dejan la comida cerca del portón, no en el zaguán, y llegar hasta ella ya es una aventura. Tienen que organizarse para llegar.

Cuando van a comer se dan cuenta de que unos cuantos han robado unas cajas y de que queda muy poca comida para repartir entre todos. Pero no hay tiempo para pensarlo porque se empiezan a oír tiros en la calle. El ejército trae a unos doscientos ciegos, en autobuses.

No estaría bien imaginar que estos ciegos, en tal cantidad, van allí como borregos al matadero, balando como de costumbre, un poco apretados, es cierto, pero ésa fue siempre su manera de vivir, pelo con pelo, aliento con aliento, hedor con hedor. Aquí van unos que lloran, otros que gritan de miedo o de rabia, otros que blasfeman, alguien ha soltado una amenaza inútil y terrible: «Como os agarre un día ―se supone que se dirige a los soldados― os arranco los ojos».

La entrada es un absoluto caos. En el zaguán se arrastran los ciegos desamparados, doloridos por los golpes unos, pisoteados otros. En el suelo, aparte de algunos zapatos que han perdido el pie, hay bolsos, maletas, cestos… la última riqueza de cada uno ahora para siempre perdida. Quien venga a la rebusca dirá que lo que se lleva es suyo.

Un viejo con una venda negra en un ojo viene del cercado, anda en busca de abrigo, despacio, con los brazos extendidos busca el camino. Encuentra la puerta de la primera sala del ala derecha. Oye voces que vienen de dentro y entonces pregunta si hay una cama para él. El viejo de la venda negra cuenta a los demás cómo están las cosas fuera. Corre el rumor de que se va a formar de inmediato un gobierno de salvación nacional.

El miedo ciega, dijo la chica de las gafas oscuras. Son palabras ciertas, ya éramos ciegos en el momento en que perdimos la vista, el miedo nos cegó, el miedo nos mantendrá ciegos.

Ocupados todos los camastros, doscientos cuarenta sin contar los ciegos que duermen en el suelo, ninguna imaginación, por fértil y creadora que sea, puede describir el tendal de porquería que hay. No es solo el estado al que rápidamente llegan las letrinas, sino que los ciegos empiezan a utilizar el cercado como aliviadero de todos sus desahogos. No tardarán en convertirse en animales, peor aún, en animales ciegos.

La mujer del médico piensa que hay que poner remedio a ese horror y que no puede seguir fingiendo que no ve, pero también piensa en las consecuencias. Se convertirá en una esclava, todos le exigirán que los alimente, que los lave, que los lleve de aquí para allá. Algunos llegarán a odiarla por ver. La ceguera no les ha hecho mejores, ni peores. Decide anunciar que ve a la mañana siguiente.

Pero a la mañana siguiente sucede algo que lo cambia todo. Cuando los ciegos van a por comida vuelven espantados.

― No nos han dejado traer la comida ―dijo uno, y los otros repitieron― No, nos han dejado.

― ¿Quién, los soldados? ―preguntó una voz cualquiera.

― ¡No, los ciegos!

― ¿Qué ciegos?, ¡aquí todos somos ciegos!

― No sabemos quiénes eran ―dijo el dependiente de farmacia― pero creo que deben ser de aquellos que vinieron juntos, los últimos que llegaron.

― ¿Y cómo es eso?, ¿por qué no os dejaron traer la comida? ―preguntó el médico―, ¡hasta ahora no ha habido ningún problema!

― Ellos dicen que eso se ha acabado, que a partir de hoy, quien quiera comer, tendrá que pagar.

Es un grupo grande, de los últimos que han llegado, y están armados con palos.

El médico propone ir a hablar con ellos. La mujer del médico le acompaña. Se van sumando ciegos de todas las salas. Cuando los que tienen la comida se ven rodeados uno de ellos saca una pistola. El primer disparo hace soltarse del techo una gran placa de estuco que cae sobre las desprevenidas cabezas aumentando el pánico. Les obligan a volver a las salas riéndose de ellos.

Cada sala, les dicen, nombrará a dos responsables que se encargarán de recoger todo lo que haya de valor, todo, de cualquier tipo, dinero, joyas, anillos, pulseras, pendientes, relojes… y luego se lo llevarán, y les advierten que no se dejen nada porque harán una inspección.

Cuando todos vuelven a sus salas discuten qué hacer, pero terminan recogiendo todos los objetos de valor. Lo único que se guarda la mujer del médico, colgándolas en un clavo muy alto, son unas tijeras. La comida que les entregan a cambio es muy poca.

Pasada una semana, los ciegos malvados mandaron aviso de que querían mujeres. Así, simplemente.

― Tráigannos mujeres.

Esta inesperada, aunque no del todo insólita exigencia, causó la indignación que es fácil imaginar, los aturdidos emisarios que vinieron con la orden volvieron de inmediato para informar que las salas, las tres de la derecha y las dos de la izquierda, sin exceptuar siquiera a los ciegos y ciegas que dormían en el suelo, habían decidido, por unanimidad, no acatar la degradante imposición, objetando que no podía rebajarse hasta ese punto la dignidad humana, en ese caso femenina, y que si en la tercera sala del lado izquierdo no había mujeres, la responsabilidad, si la había, no les podía ser atribuida.

La respuesta fue corta y seca.

― Si no nos traen mujeres, no comen.

Las mujeres no están dispuestas, evidentemente. Uno de los ciegos, con especial sentido de la oportunidad, pregunta si hay voluntarias, pero las protestas estallan. Saltan las furias. Los hombres son moralmente arrasados. Les llaman chulos, proxenetas, alcahuetes, vampiros, explotadores.

Luego el silencio se va apoderando de la sala, como si las mujeres comprendieran que vendrá inevitablemente la derrota. Hasta que una mujer de unos cincuenta años, que tiene a su cargo a su anciana madre, dice que ella irá. Y, una a una, las mujeres van diciendo que irán. Son siete mujeres. Al día siguiente, a la hora de cenar, aparecen en la puerta de la sala tres ciegos del otro lado preguntando cuántas mujeres hay.

Los ciegos se echaron a reír.

― Bueno, bueno, entonces vais a tener que trabajar mucho esta noche.

Y el otro sugirió,

― Quizá sería mejor ir a buscar refuerzos a la sala siguiente.

― No vale la pena ―dijo el tercer ciego, que sabía aritmética―  prácticamente tocan a tres hombres por cada mujer, ya verás cómo ellas aguantan.

Se rieron otra vez, y el que había preguntado cuántas mujeres había dio la orden,

― ¡Venga!, ¡vamos!, eso si queréis comer mañana y dar de mamar a vuestros hombres.

Las humillaciones, las vejaciones, las violaciones son terribles. Amanece cuando los ciegos malvados dejan ir a las mujeres. Durante horas han pasado de hombre en hombre. Ahora los hombres ya pueden ir a por la comida. Vuelven sordas, ciegas, calladas, a tumbos, solo con la voluntad suficiente para no dejar la mano de la que llevan delante. Una de ellas cae, literalmente, como si le hubiesen segado las piernas, muerta. Los hombres esperan en la puerta. El médico y el viejo de la venda negra van a por la comida, el salario de la vergüenza.

Cuatro días después los malvados acuden a por más mujeres a la sala de al lado. La mujer del médico levanta los ojos y ve sus tijeras colgadas de un clavo. Las coge y sale.

Quince mujeres van hacia la guarida de los malvados. Cuando acaban de pasar la mujer del médico las sigue. Ninguna se da cuenta. Van aterrorizadas. No tanto por la violación como por la orgía, la desvergüenza. La cama que sirve de cancela es apartada rápidamente.

Las iban llevando a las camas, las desnudaban a tirones. En seguida se oyeron los llantos acostumbrados, las súplicas, las voces implorantes, pero las respuestas, cuando las había, no variaban.

― Si quieres comer, tienes que abrir las piernas.

Y las abrían, a algunas les ordenaban que usasen la boca, como aquella que estaba en cuclillas entre las rodillas del jefe de los malvados. Ésa no decía nada.

La mujer del médico entra en la sala y va hasta el fondo, donde está la cama del jefe de los malvados y donde se amontonan las cajas de comida.

Mientras avanza por el pasillo observa los movimientos de aquel a quien no tardará en matar, como el placer le hace inclinar la cabeza hacia atrás, como si le ofreciera el cuello. Se coloca detrás de él. La ciega continúa su trabajo.

La mujer levanta las tijeras, las hojas un poco separadas y, cuando va a llegar el orgasmo, la mujer del médico baja violentamente el brazo y las tijeras se entierran con toda la fuerza en la garganta del ciego. El grito del hombre apenas se oye, pero es el grito de la mujer cuando un chorro de sangre le da en la cara lo que alarma a los malvados.

Los ciegos dejaron a las mujeres, avanzaban a tientas.

― ¿Qué pasa?, ¿por qué gritas de ese modo? ―preguntaban.

Pero ahora la ciega tenía una mano sobre la boca. Alguien le decía al oído «cállate», y luego notó que la empujaban suavemente hacia atrás. «No digas nada», era una voz de mujer y esto la tranquilizó, si tanto se puede decir en semejante situación.

Los malvados se dan cuenta de que su jefe está muerto. Parecen aturdidos. Uno de los ciegos coge la pistola y los cartuchos que quedan. Las mujeres son presas del pánico queriendo salir de allí pero tropiezan con los malvados. Éstos creen que los atacan y se produce una gran confusión.

Algunas mujeres consiguen dar con la puerta. Otras luchan por liberarse de las manos que las sujetan. Alguna intenta estrangular al enemigo y añadir un muerto a otro muerto. El ciego de la pistola dispara un tiro al aire. Entonces la mujer del médico decide avanzar dando golpes a diestro y siniestro, se va abriendo camino. En su huída clava las tijeras en el pecho de otro y luego le dice a los malvados que ahora, si quieren seguir vivos, serán ellas las que recojan la comida.

Se alejó, dio unos cuantos pasos todavía firmes, luego avanzó a lo largo de la pared del corredor, casi desmayándose, en un momento las rodillas se le doblaron, y cayó redonda. Los ojos se le nublaron. Voy a quedarme ciega, pensó, pero luego comprendió que no sería esta vez, eran sólo lágrimas lo que cubría su vista, lágrimas como jamás las había llorado en su vida, He matado, dijo en voz baja, quise matar y maté.

Pero la comida empieza a escasear. Durante bastantes días los soldados dejan de traer las cajas. La única comida que queda en el manicomio es la que tienen los malvados almacenada. Algunos hombres tratan de sacarles de su guarida, donde se han atrincherado, pero ellos se defienden a tiros.

Una noche, una mujer decide incendiar las camas que hacen de barricada en la sala de los malvados. Se arrodilla en la entrada de la sala. Tira lentamente de los cobertores hacia afuera. Saca un mechero que ha guardado celosamente hasta entonces y lo enciende. La llama lame la suciedad de los tejidos y poco a poco prende. Pero de repente las llamas se multiplican, se convierten en una cortina ardiente. Su propio cuerpo alimenta la hoguera.

El fuego salta velozmente de cama en cama. Los malvados intentan alcanzar las ventanas, pero cuando entra aire atiza el incendio. Los otros ciegos corren despavoridos por los pasillos llenos de humo. Gritan «¡Fuego!». En cada sala solo hay una puerta. Los ciegos se empujan, se pisan. El corredor se llena de gente. La única que puede guiar a los demás a la salvación es la única que ve, la mujer del médico.

― ¡Estoy aquí!, ¡solo ahora he logrado salir de la sala!, ¡la culpa fue del niño estrábico, que nadie conseguía saber dónde se había metido!, ¡ahora está aquí!

Lo agarró con fuerza de la mano.

― ¡Tendrían que arrancarme el brazo para que lo soltara! Con la otra mano llevo la mano de mi marido, y luego viene la chica de las gafas oscuras, y luego el viejo de la venda negra, donde está uno está el otro, y después el primer ciego, y después su mujer, todos juntos, como una piña, que, al menos eso espero, ni este calor pueda abrir.

Alguien grita que hay que salir de allí. La mujer del médico dice que va a hablar con los soldados y se lanza seguida por los suyos hacia la salida. Consigue al fin salir al rellano y llega prácticamente desnuda. Grita pidiendo ayuda entre el humo. Nadie responde. Nada se mueve. Los soldados se han ido.

En ese momento ocurre todo al mismo tiempo. La mujer del médico anuncia a gritos que están libres. El tejado del ala izquierda se viene abajo dispersando llamaradas por todas partes. Los que han conseguido salir se precipitan hacia la tapia gritando. El portón está abierto de par en par. Los locos salen.

Le dices a un ciego «¡Estás libre!», le abres la puerta que lo separaba del mundo. «¡Vete!, ¡estás libre!», volvemos a decirle, y no se va, se queda allí parado en medio de la calle, él y los otros, están asustados, no saben adónde ir, y es que no hay comparación entre vivir en un laberinto racional, como es, por definición, un manicomio, y aventurarse, sin mano de guía ni traílla de perro, en el laberinto enloquecido de la ciudad, donde de nada va a servir la memoria, pues solo será capaz de mostrar la imagen de los lugares y no los caminos para llegar.

Es de noche. Agotados muchos ciegos se sientan en el suelo. Lo más urgente es encontrar comida. Todo el grupo de la mujer del médico sabe que ella ve. Le preguntan si sabe dónde están.

Ella les pregunta dónde están sus casas. Si fueran de casa en casa, desde la más cercana hasta la que está más lejos, la primera sería la de la chica de las gafas oscuras. La segunda la del viejo de la venda negra. Después la de la mujer del médico. Y finalmente la del primer ciego. Deciden seguir ese itinerario.

Cuando nace el día empieza a llover. Una llovizna fina pero persistente. Trabajosamente, vacilando, agarrándose unos a otros se ponen en marcha hacia el centro de la ciudad. Pero la mujer del médico quiere encontrar un sitio donde dejarles seguros e ir sola en busca de comida. La idea es dejarles en una tienda, reteniendo el nombre de la calle y el número de la puerta para volver.

Se paró. Le dijo a la chica de las gafas oscuras «esperaos aquí, no os mováis», y fue a mirar por la puerta acristalada de una farmacia. Le pareció ver dentro unos bultos tumbados, llamó en los cristales, una de las sombras se movió, alguien se levantó volviendo la cara hacia el lugar de donde venía el ruido.

Están todos ciegos, pensó la mujer del médico, sin entender por qué se encontraban allí, quizá sea la familia del farmacéutico, pero, si es así, ¿por qué no están en su propia casa?…

Pero uno de los hombres que duerme en la farmacia le cuenta que como todo el mundo está ciego muchas veces no encuentran sus casas, así que se meten en la primera casa que encuentran, o duermen en las tiendas, que es más fácil, y por el día deambulan buscando comida.

El grupo de la farmacia sale del local. A lo largo de la calle aparecen otros grupos. También personas aisladas, arrimados a las paredes. Hay hombres aliviando la urgencia matinal de la vejiga.  Mujeres al resguardo de los coches abandonados. Ablandados por la lluvia los excrementos aquí y allá motean la calle.

La mujer del médico mete a los suyos en la farmacia que se ha quedado vacía y les dice que no dejen ese sitio, y si los echan que se queden en la puerta, juntos hasta que ella llegue.

Había mucha gente fuera. ¿Cómo se orientarán?, se preguntó la mujer del médico. No se orientaban, caminaban rozando las casas, con los brazos tendidos hacia delante, tropezaban continuamente unos con otros, como las hormigas que van en cadena, pero cuando esto ocurría, no se oían protestas, ni necesitaban hablar, una de las familias se despegaba de la pared, avanzaba a lo largo de la que venía en dirección contraria, y así seguían hasta el próximo tropiezo.

De vez en cuando se paraban, olfateaban a la entrada de las tiendas, por ver si olía a comida, sea lo que fuera, luego continuaban su camino, doblaban una esquina, desaparecían de la vista, poco después aparecía otro grupo,…

Las tiendas parecen haber sido devoradas por dentro. Son como caparazones vacíos. La mujer del médico está bastante lejos ya cuando ve un supermercado. Dentro solo hay estanterías vacías, vitrinas rotas, ciegos vagando por los pasillos, la mayoría a gatas barriendo con las manos el suelo.

De pronto piensa que debe de haber un almacén grande que estará en otro sitio. Busca una puerta. Al fin, en un pasillo oscuro, ve lo que parece un montacargas, una puerta lisa que da a unas escaleras. Cuando la cierra se queda a oscuras, y así baja las escaleras hasta que llega al almacén. Encuentra unas cerillas y llena las bolsas de comida. Riqueza suficiente para comprar la ciudad.

Antes de irse se sienta en el suelo. Abre un envase de chorizo, otro de lonchas de pan negro, una botella de agua y sin remordimientos come. Luego sale, con tres bolsas en cada mano. Tiene que pasar entre los ciegos. Uno de ellos olfatea el aire y dice que huele a chorizo. Ella echa a correr.

Llovía torrencialmente cuando llegó a la calle. Mejor, pensó, jadeando, con las piernas temblándole, así se sentiría menos el olor. Alguien la había agarrado por el último andrajo que apenas la cubría de cintura arriba, ahora iba con los pechos al aire, por ellos, lustralmente, palabra fina, corría el agua del cielo, no era la libertad guiando al pueblo, las bolsas, afortunadamente llenas, pesan demasiado como para llevarlas alzadas como una bandera.

Por todas partes hay ciegos con la boca abierta hacia las alturas matando la sed. Va leyendo los nombres de las calles, pero hay un momento en el que se cree que se ha perdido, que  no les encontrará jamás. Se sienta cansada, desesperada en el suelo, y se pone a llorar. Los perros la rodean, pero uno de ellos le lame la cara. La mujer le acaricia la cabeza. Encuentra un plano de la ciudad en una marquesina y consigue orientarse. Le sigue el perro. Y así llega a la tienda.

La mujer del médico les cuenta todo lo que ha pasado y lo que le han contado. El médico dice que él aún conserva las llaves de su casa. Introduce tres dedos en un bolsillo pequeño de los andrajosos pantalones y ahí están.

Después de comer deciden buscar tiendas para calzarse y vestirse adecuadamente, y luego llegar hasta la primera parada, la casa de la chica de las gafas oscuras.

La música se ha acabado, nunca hubo tanto silencio en el mundo, teatros y cines sirven a quien se ha quedado sin casa o ha dejado de buscarla. Algunas salas de espectáculos, las mayores, se usaron para las cuarentenas cuando el Gobierno, o lo que de él sucesivamente fue quedando, aún creía que el mal blanco podía ser atajado con trucos e instrumentos que de tan poco sirvieron en el pasado contra la fiebre amarilla y otros pestíferos contagios, pero eso se ha acabado, aquí ni siquiera ha sido necesario un incendio.

En cuanto a los museos, es un auténtico dolor del alma, algo que rompe el corazón, toda aquella gente, gente digo bien, todas aquellas pinturas, aquellas esculturas no tienen delante ni una persona a quien mirar.

La casa de la chica de las gafas oscuras está cerrada. Nadie contesta cuando aporrean la puerta. Ella vivía con sus padres. No sabe que ha sido de ellos. La vecina de abajo, la del primero, una mujer muy vieja, dice que no sabe dónde están, que la casa ha estado ocupada, y les deja pasar al patio para subir por la escalera de incendios a su casa.

La chica de las gafas oscuras quiere quedarse allí esperando a sus padres, pero la mujer del médico propone que no se dispersen, que sigan juntos.

El viejo de la venda negra no tiene casa, vivía solo en un cuarto alquilado, no tiene familia. El niño estrábico no se quiere separar de la chica de las gafas oscuras. Así que allá van, todos juntos. Llegan al atardecer a casa del médico, que saca sus llaves y abre la puerta. Nadie ha entrado desde que se fueron.

Lo primero que hace la mujer del médico es pedir a todos que se desnuden, y con unas sábanas y unas toallas intentan limpiarse lo mejor que pueden, y luego, sentados a la mesa, cenan.

Empezó a llover cuando clareaba la mañana. El viento lanzó contra las ventanas un aguacero que resonó como mil latigazos. La mujer del médico se despertó, abrió los ojos y murmuró, «¡cómo llueve!», luego volvió a cerrarlos, en el dormitorio seguía siendo noche profunda, podía dormir. No llegó a estar así ni un minuto, despertó abruptamente con la idea de que tenía algo que hacer, pero sin comprender qué era, la lluvia estaba diciéndole, «¡levántate!», ¿qué querría la lluvia?

Sale a la terraza donde se amontona la ropa sucia. Eso es lo que tiene que hacer, aprovechar esa agua. Empieza a reunir cazos, palanganas, todo lo que pueda recoger un poco de esa lluvia, y luego se quita de golpe la bata mojada y desnuda, recibiendo en el cuerpo unas veces la caricia y otras veces los latigazos de la lluvia, empieza a lavar la ropa al tiempo que se lava a sí misma.

En la puerta de la terraza aparecen la chica de las gafas oscuras y la mujer del primer ciego. Qué presentimientos, qué intuiciones, qué voces interiores las han despertado. Se desnudan y se ponen a lavar la ropa entre las tres. El agua corre por sus cuerpos. Del suelo a la terraza cae una cascada de espuma y, mientras lavan y se lavan, hablan.

Las palabras son así, disimulan mucho, se van juntando unas con otras, parece como si no supieran a dónde quieren ir, y, de pronto, por culpa de dos o tres, o cuatro que salen de repente, simples en sí mismas, un pronombre personal, un adverbio, un verbo, un adjetivo, y ya tenemos ahí la conmoción ascendiendo irresistiblemente a la superficie de la piel y de los ojos, rompiendo la compostura de los sentimientos, a veces son los nervios que no pueden aguantar más, han soportado mucho, lo soportaron todo, era como si llevasen una armadura, decimos.

La mujer del médico tiene nervios de acero, y resulta que también la mujer del médico está deshecha en lágrimas por obra de un pronombre personal, de un adverbio, de un verbo, de un adjetivo, meras categorías gramaticales, meros designativos, como lo están igualmente las dos mujeres, las otras, pronombres indefinidos, también ellos llorosos, que se abrazan a la de la oración completa, tres gracias desnudas bajo la lluvia que cae.

Las mujeres ya están limpias, ahora les toca a los hombres. El viejo de la venda negra prefiere lavarse en el cuarto de baño. Le ponen un poco de agua limpia en la bañera y allí se arrodilla. Se enjabona, se frota enérgicamente, se lava la cabeza. De pronto siente que unas manos le tocan la espalda, recogen a espuma de los brazos y del pecho y luego se la dispersan por la espalda, suavemente. Quiere preguntar quién es, pero se le traba la lengua, no es capaz.

Tienen que salir a buscar más comida. Van la mujer del médico, el primer ciego y su mujer. La calle cada vez está peor. Los perros olfatean por todas partes, escarban en la basura, alguno lleva en la boca una rata.

Todavía se pueden encontrar judías o garbanzos en sacos. La mujer del médico llena de habichuelas y garbanzos dos de las bolsas que llevan. Luego se dirigen a la casa del primer ciego. Está ocupada por un escritor con su mujer y sus dos hijas, que a su vez perdieron su casa a manos de otros ciegos. Deciden dejar que se queden con la promesa de que se vayan a su casa cuando esta se desocupe.

Cuando volvieron a casa, cargando alimentos suficientes para tres días, la mujer del médico, intercalada con las excitadas explicaciones del primer ciego y de su mujer, contó lo que había ocurrido. Y por la noche, como tenía que ser, leyó para todos unas cuantas páginas de un libro que sacó de la biblioteca. El tema del libro no le interesaba al niño estrábico, que se quedó dormido al poco tiempo con la cabeza en el regazo de la chica de las gafas oscuras y los pies sobre las piernas del viejo de la venda negra.

Dos días después van a la consulta del médico. Se han llevado los archivos, pero el instrumental está a salvo. Luego vuelven a casa de la chica de las gafas oscuras. Lo primero que ven es que su vecina está en el suelo, ante el portal, muerta. Deciden enterrarla en el patio.

No hay rastro de sus padres. Ella quiere dejarles un mensaje, por si vuelven. Tiene que ser algo que ellos puedan reconocer por el tacto. A la mujer del médico se le ocurre que podría dejarles un mechón de pelo colgado del tirador de la puerta. La chica de las gafas oscuras rompe a llorar con la cabeza caída sobre los brazos cruzados en las rodillas. Desahoga su pena, la añoranza, la conmoción por esa ocurrencia.

Aquella noche hubo de nuevo lectura y audición, no tenían otra manera de distraerse, lástima que el médico no fuese, por ejemplo, violinista aficionado, qué dulces serenatas podrían oírse entonces en este quinto piso, los vecinos dirían envidiosos, «a ésos, o les va bien en la vida o son unos inconscientes que creen huir de su desgracia riéndose de la desgracia de los demás».

Ahora no hay más música que la de las palabras, y ésas, sobre todo las que están en los libros, son discretas, aunque la curiosidad trajera a alguien a escuchar tras la puerta de la casa, no oiría más que un murmullo solitario, ese largo hilo de sonido que podrá prolongarse infinitamente, porque los libros del mundo, todos juntos, son como dicen que es el universo, infinitos.

Al día siguiente deciden ir al almacén del supermercado. Van la mujer del médico y su marido. El aspecto de las calles empeora a cada hora. Atraviesan una plaza donde grupos de ciegos se entretienen oyendo los discursos de otros ciegos.

Llegan al supermercado. A la mujer del médico le extraña que no haya gente entrando y saliendo ni viviendo dentro. Hay un olor como a podrido. Cuando la mujer del médico abre la puerta que da acceso al corredor el olor se hace más intenso. Avanza por el corredor cada vez más oscuro.

Saturado del hedor a putrefacción, el aire parecía pastoso. A medio camino, la mujer del médico vomitó. ¿Qué habrá pasado aquí?, pensó entre dos arcadas, y murmuró luego, una y otra vez, estas palabras mientras se iba aproximando a la puerta metálica que daba al sótano.

Confundida por la náusea, no había notado que en el fondo se percibía una claridad difusa, muy leve. Ahora sabía lo que era aquello. Pequeñas llamas palpitaban en los intersticios de las dos puertas, la de la escalera y la del montacargas. Un nuevo vómito le retorció el estómago, fue tan violento que la tiró al suelo.

El médico la oye vomitar y corre como puede a buscarla. Es la primera vez desde que le afectó la ceguera que es él quien guía a la mujer. Cuando salen del corredor los nervios de ella se desatan de golpe. El llanto se convierte en convulsión. No hay manera de enjugar lágrimas como estas. Solo el tiempo y la fatiga las podrán reducir.

Unos minutos después ella dice que están todos muertos, que vio los fuegos fatuos agarrados en las rendijas. Seguro que dieron con el sótano, se precipitaron escaleras abajo en busca de comida y se cayeron todos. El sótano es ahora un inmenso sepulcro.

La mujer del médico piensa que la culpa fue suya al salir del sótano aquel día oliendo a chorizo.

― En cierto modo, todo cuanto comemos es robado de la boca de los otros, y, si les robamos demasiado acabamos causando su muerte, en el fondo, todos somos más o menos asesinos.

―  Flaco consuelo, Lo que no quiero es que empieces a cargarte tú misma con culpas imaginarias cuando ya apenas puedes soportar la responsabilidad de sostener seis bocas concretas e inútiles.

La mujer del médico apenas puede arrastrar los pies. La conmoción la ha dejado sin fuerzas. Necesita acostarse, cerrar los ojos, respirar pausadamente. Si pudiera estar unos minutos tranquila, quieta, seguro que le volverían las fuerzas. Pero no quiere acostarse sobre la inmundicia de la acera.

Al otro lado de la calle hay una iglesia. Será un buen sitio para descansar. Las puertas están abiertas de par en par. Está llena. Casi no hay un palmo de suelo libre, pero encuentra un espacio donde se deja caer rindiendo el cuerpo al desmayo, cerrados al fin por completo los ojos. Después de un rato empieza a volver en sí, a encontrarse mejor.

Pero en aquel mismo instante pensó que se había vuelto loca, o que, desaparecido el vértigo, sufría ahora alucinaciones, no podía ser verdad aquello que los ojos le mostraban, aquel hombre clavado en la cruz con una venda blanca cubriéndole los ojos, y, al lado una mujer con el corazón traspasado por siete espadas y con los ojos también tapados por una venda blanca, y no eran sólo este hombre y esta mujer los que así estaban, todas las imágenes de la iglesia tenían los ojos vendados, las esculturas con un paño blanco atado alrededor de la cabeza, y los cuadros con una gruesa pincelada de pintura blanca,…

Es difícil contar a todos lo que ha pasado. Comen lo que tienen. La mujer del médico dice que cada día es más difícil encontrar comida, que quizá tendrán que salir de la ciudad e irse a vivir al campo. Después de comer se echan a dormir.

Por la noche no comen, solo el niño estrábico recibe algo. Se sientan a oír la lectura del libro. A veces se quedan dormidos o amodorrados escuchando.

El primer ciego está pensando en su casa y en el escritor que la ocupa cuando de repente el interior de sus párpados se le vuelve oscuro. Entonces le entra un gran miedo en el alma. Cree que ha pasado de una ceguera a otra. Que habiendo vivido en la ceguera de la luz irá ahora a vivir en la ceguera de las tinieblas. Su mujer le pregunta qué le pasa y él contesta que se ha quedado ciego. Su mujer le dice que todos están ciegos. Le dice que se duerma.

El consejo le puso furioso, estaba allí un hombre angustiado hasta un punto que sólo él sabía, y a su mujer no se le ocurría más que decirle que se fuese a dormir. Irritado, y ya con la respuesta ácida escapando de la boca, abrió los ojos y vio. Vio y gritó,

― ¡Veo!

El primer grito fue aún el de la incredulidad, pero con el segundo, y el tercero, y unos cuantos más, fue creciendo la evidencia,

― ¡Veo, veo!

Se abrazó a su mujer como loco, después corrió hacia la mujer del médico y la abrazó también, era la primera vez que la veía, pero sabía quién era, y sabía también quién era el médico,…

Y reconoce a todos. El médico le pregunta si ve realmente bien, como veía antes, y él dice que incluso mejor. Entonces el médico dice lo que todos están pensando pero nadie se atreve a decir en voz alta: «es posible que esta ceguera haya llegado a su fin».

La mujer del médico empieza a llorar. Pero la alegría general es sustituida por el nerviosismo. El viejo de la venda negra propone que se queden todos allí, esperando.

En cierto momento al primer ciego se le ocurrió decirle a su mujer que al día siguiente se irían a su casa.

― Pero yo todavía estoy ciega ― respondió ella.

― Es igual, yo te llevo.

Solo quien allí se encontraba, y en consecuencia lo oyó con sus propios oídos, fue capaz de entender cómo en palabras tan sencillas pueden caber sentimientos tan distintos como son los de protección, orgullo y autoridad.

La segunda en recuperar la vista, avanzada la noche, es la chica de las gafas oscuras. Ha estado todo el tiempo con los ojos abiertos, como si por ellos tuviera que entrar la visión y no renacer por dentro. De repente dice que le parece que está viendo. Se abraza con la mujer del médico. No se sabe cuál de las dos llora más. El segundo abrazo es para el viejo de la venda negra.

El tercero en recuperar la vista cuando empieza a clarear la mañana es el médico. Pasada la primera emoción se pregunta qué estará pasando fuera. La respuesta llega del piso de abajo. Alguien sale al rellano gritando que ve. De seguir así va a nacer el sol sobre una ciudad en fiesta.

De fiesta fue el banquete de la mañana. Lo que estaba en la mesa, además de poco, repugnaría a cualquier apetito normal, la fuerza de los sentimientos, como en momentos de exaltación siempre ocurre, había ocupado el lugar del hambre, pero la alegría les servía de manjar, nadie se quejó, hasta los que aún estaban ciegos se reían como si los ojos que ya veían fuesen los suyos.

La chica de las gafas oscuras decide ir a poner en la puerta de su casa un cartel para sus padres. El viejo de la venda negra le pide ir con ella. El primer ciego y su mujer deciden ir a ver si el escritor se ha ido de su casa.

Minutos después, ya solos, el médico se sienta al lado de su mujer. El niño estrábico duerme en un extremo del sofá. Por la ventana abierta, pese a la altura del piso, llega el rumor de las voces alteradas. Las calles deben estar llenas de gente. La multitud grita una sola palabra: ¡veo! Empieza a parecer una historia de otro mundo aquella en que se dijo: ¡estoy ciego!

La mujer del médico le pregunta a su marido por qué se han quedado ciegos. El médico dice que no lo sabe, que quizá un día lleguen a saber la razón.

― ¿Quieres que te diga lo que estoy pensando?

― Dime.

― Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven.

La mujer del médico se levantó, se acercó a la ventana. Miró hacia abajo, a la calle cubierta de basura, a las personas que gritaban y cantaban. Luego alzó la cabeza al cielo y lo vio todo blanco, Ahora me toca a mí, pensó. El miedo súbito le hizo bajar los ojos. La ciudad aún estaba allí.

Análisis de la obra

Escribe Juan Cruz en El País que la lectura de ’Ensayo sobre la ceguera’ es un reto pero es también una insólita aventura de la mente de un hombre que hizo de la calidad de sus metáforas un compromiso literario y civil también. Saramago no escribía para complacer ni para complacerse, pero alcanzó cotas de excelencia narrativa que ahora, pasado el tiempo, se perciben como la firma mayor de una literatura que profetizó el malestar contemporáneo.

‘Ensayo sobre la ceguera’ es una novela política, que muestra la perplejidad de los que no habían percibido la plaga que les estaba sobreviniendo, es una explicación narrativa de la vacuidad de la política cuando no tiene en cuenta los problemas reales del hombre.

Como señala Juan Cruz, en ‘Ensayo sobre la ceguera’ sorprende la simbología contemporánea a la que Saramago da curso. Los hombres están ciegos, se mueven como autómatas, reciben órdenes que cumplen sin preguntar por la razón de esas indicaciones, y la sociedad se sumerge así en un letargo cuya metáfora es esta ceguera que llena de espanto a sus personajes.

'Ensayo sobre la ceguera' | José Saramago

Como decía su biógrafo y amigo, el poeta y crítico Fernando Gómez Aguilera, «habría que leerla después de ver los noticieros de la televisión», pues es una indagación en el ser humano envuelto en la ceguera del mundo contemporáneo, «es una gran metáfora visionaria sobre la irracionalidad humana contemporánea, propia de un agitador de conciencias». Así que lo que cuenta no es surreal, exactamente, «la surrealidad es la que estamos viviendo».

Saramago definía ‘Ensayo sobre la ceguera’ como «la novela que plasmaba, criticaba y desenmascaraba a una sociedad podrida y desencajada». El autor se da el lujo de obviar los nombres de los múltiples personajes. Solo la exhaustiva descripción que hace de cada uno de ellos permite que el lector los identifique claramente, los describe por alguna característica sobresaliente como la mujer del médico, la mujer de las gafas oscuras, el niño estrábico, etc.

Señala Juan Cruz que ‘Ensayo sobre la ceguera’ es, como dice Pilar del Río, «un ensayo sobre la humanidad». Si se lee (en voz alta, en voz baja) uno verá a Saramago adivinando misteriosamente el desconcierto real del mundo en que vivimos. Como algunos de los libros principales de Saramago, este es, como dice Pilar del Río, «un descenso a los infiernos».

La circunstancia es kafkiana, y de Kafka es Saramago heredero directo, pero tiene una virtud principal el autor portugués, y la subraya Pilar del Río: «Su modernidad literaria consiste en su capacidad de indagación, que le lleva, en efecto, a bajar a los infiernos, pero resuelve, con su estilo, con su voz, las situaciones más complejas». El estilo, la voz, es el ritmo, que en este libro alcanza la perfecta compenetración entre el grito en qué consiste y la musicalidad con que se dice.

‘Ensayo sobre la ceguera’ es un despliegue de imaginación increíble, que narra qué podría ocurrir en nuestro mundo con los afectados por una epidemia infecciosa y como en una situación semejante perderíamos nuestro civismo. En el fondo se trata de un relato real, quizá demasiado, en el que lo único mágico es la enfermedad en sí. Todo lo demás que ocurre es tan posible que da tanto miedo como la mejor novela de terror.

‘Ensayo sobre la ceguera’ es el reino del lado feo de la desesperación y la ley del más fuerte. Se podría decir que no puede ser más triste, pero Saramago va más allá: «Lo que se trata de saber es si han aprendido con lo que han vivido y van a cambiar».

‘A Ciegas’ | ‘Blindness’ | 2008

Adaptación cinematográfica de la novela ‘Ensayo sobre la ceguera’. La película está dirigida por Fernando Meirelles. En su reparto figuran entre otros los actores Julianne Moore y Mark Ruffalo. Este es el tráiler:

Fuente: «Un libro una hora«, de Cadena ser (05/09/2021)

Erase una vez los inventores | Serie completa

‘Erase una vez los inventores’, es una serie francesa de dibujos animados infantiles con vocación didáctica y divulgativa.

Pertenece al conjunto de series para la televisión ‘Érase una vez…’, un proyecto de Albert Barillé que se convirtió en un éxito mundial¡Seguro que recuerdas la canción sobre los inventores!:

El mundo que nos rodea, con sus objetos familiares, no siempre ha sido así. En tu casa, tan confortable, tienes luz artificial, calefacción, agua corriente, teléfono, televisión y muchas otras cosas. A ti no te extrañan. Por supuesto todo esto ha llevado miles de años y ha costado una gran cantidad de esfuerzo e inteligencia.

Esta serie habla de los grandes inventores, de los grandes descubrimientos del hombre, de todos aquellos que han contribuido a construir el mundo de hoy y que construirán el de mañana.

La serie ‘Erase una vez los inventores’ no te va a parecer nada aburrida, ¡te va a fascinar! Es la historia del genio del hombre. ¿Dónde estaríamos nosotros y cómo sería nuestro mundo sin el genio de los inventores?

La única pega que le pongo es que a lo largo de todos sus capítulos SÓLO nos muestra a una mujer: Marie Curie. Cierto es que han pasado años desde que se emitió por primera vez, pero cierto es también que la falta de visibilidad de las mujeres en este y en otros campos sigue siendo una realidad.

Erase una vez los inventores | Serie completa

A día de hoy en la escuela aún se habla poco de mujeres en los libros de texto. Si te piden que cites a mujeres inventoras que hayan hecho grandes descubrimientos a lo largo de la historia… ¿Cuántas eres capaz de nombrar? Pocas son conocidas. Eso no quiere decir que no existan, pero si no se ven y  si no se nombran es que como si no estuvieran.

Por ello es fundamental visibilizarlas a ojos de nuestras hijas y alumnas, si queremos que todas las niñas cuyos talentos han de estar en el mundo de las ciencias no se queden por el camino. Puedes empezar con esto.

‘Erase una vez los inventores’

‘Nuestros antepasados los chinos’

Episodio 1 | Nuestros antepasados los chinos | Los chinos fueron los primeros que lo descubrieron todo, bueno, casi todo (el papel, los naipes, el sistema decimal, la máquina de vapor, el paracaídas, las cerillas, la brújula, la circulación de la sangre), y todo mil o dos mil años antes que nosotros. También el reloj mecánico, la imprenta… la cinta transportadora, los puentes colgantes, el petróleo…

Los chinos inventaron los revólveres mucho antes que nadie. Y la pólvora, y los cañones… y también la porcelana, ellos la descubrieron 1700 años antes que nosotros. Nadie es consciente de todo esto, bueno, poca gente. Viendo este episodio de ‘Erase una vez los inventores’ tú serás uno de los pocos que lo saben.

‘Arquímedes y los griegos’

Episodio 2 | Arquímedes y los griegos | En griego antiguo «eureka» significa «lo encontré». La era griega fue un acontecimiento extraordinario en la historia universal. Los griegos tenían mucha imaginación, y nuestra civilización les debe mucho. La ciencia, el arte y la filosofía alcanzaron tal nivel que pasarían dos mil años antes de que ocurriera algo nuevo.

Pitágoras aplicó las matemáticas a todas las formas de conocimiento. Hipócrates inauguró la medicina. Fidias dio vida a la piedra al realizar la imponente escultura de la diosa griega Atenea. Sófocles y Eurípides escribían obras inmortales. También estaba Sócrates, el filósofo.

Para Protágoras el hombre era ya la referencia de todas las demás cosas. Para Anaxágoras la inteligencia es el principio que guía el mundo. Y Demócrito descubrió el átomo. ¿No te parece todo esto fascinante?

‘Herón de Alejandría’

Episodio 3 | Herón de Alejandría | ¿Sabes quién inventó la escuela superior? Fue Aristóteles, uno de los más grandes griegos. Fue hace más de 2300 años, en Atenas.

La escuela superior fundada por Aristóteles se llamó la escuela peripatética, que significa «mientras paseas». Los estudiantes no tenían que estar sentados en pupitres, sino que aprendían mientras andaban.

Aristóteles fue tutor de Alejandro Magno, quien fundó la ciudad de Alejandría en Egipto. Después de la muerte de Alejandro, Ptolomeo hizo construir una biblioteca. Su hijo Ptolomeo II erigió un faro de 140 metros de altura delante de Alejandría, fue considerado como una de las maravillas del mundo. Se construyeron barcos gigantescos.

Pero el logro más sorprendente fue la gran Biblioteca de Alejandría.  La Biblioteca de Alejandría seguirá creciendo durante muchos siglos. Pronto contendrá millones de libros.

‘La medición del tiempo’

Episodio 4 | La medición del tiempo | El tiempo ha existido siempre, pero tenía que ser reconocido como tal: medido, cuantificado, cortado en pedazos. Durante muchas décadas el tiempo no se medía.

Los egipcios, o tal vez los babilonios, inventaron la semana. Vivían en un país que hoy se llama Irak. Habían construido una torre alta, la torre de Babel, para observar el cielo. Nadie sabe por qué o cómo se eligió una semana de siete días. Algunas personas han elegido una semana de cinco días, otras una de seis o incluso de diez días. En todo el planeta los hombres querían dividir el tiempo, el problema era la noche… Descubre todo esto en este capítulo de ‘Erase una vez los inventores’.

‘Enrique el Navegante. Cartografía’

Episodio 5 | Enrique el Navegante. Cartografía | Hace unos cientos de años, a finales de la Edad Media, los mapas del mundo no se parecían en nada a los de ahora. Sabíamos poco del mundo. Para avanzar más había que superar un gran obstáculo: ¡el miedo! El miedo de lo desconocido, de lo imaginario…

‘Gutenberg y la imprenta’

Episodio 6 | Gutenberg y la imprenta | La palabra escrita es algo extraordinario, la escritura es un gran invento. Nadie sabe con exactitud quien la inventó, pero se cree que fueron los sumerios en Oriente medio, 3000 o 4000 años antes de nuestra era. Hacia la misma época los egipcios inventaron los jeroglíficos, la escritura sagrada. Y casi al mismo tiempo los chinos… Durante un periodo de más de 2000 años se escribía en trozos de bambú que se enrollaban para formar libros, era muy incómodo. Piensa en las cosas que un erudito se veía obligado a llevar consigo. Todo esto lo verás en este episodio de ‘Erase una vez los inventores’.

‘Leonardo da Vinci’

Episodio 7 | Leonardo da Vinci | Estamos en Italia, a finales del siglo XV. Es un país dividido en muchos estados. El más brillante de ellos es Florencia, gobernada por Lorenzo de Médici, también conocido como Lorenzo el Magnífico por sus contemporáneos. Él considera la ciencia y el arte como un medio de conseguir poder, por eso protege a los artistas.

La invención de la pólvora y los cañones han dejado obsoletos los castillos fortificados. Gutenberg acaba de imprimir su primer libro. Muy pronto Colón descubrirá América.

Los artistas son mimados, excepto el más grande de todos, Leonardo, que abandonará Florencia para ir a Milán, donde espera conseguir la protección del gobernante de la ciudad, Ludovico Sforza. Aprende sobre esta época viendo este capítulo de ‘Erase una vez los inventores’.

‘Médicos. Paracelso, Bersaglio, Paré, etc.’

Episodio 8 | Médicos. Paracelso, Bersaglio, Paré, etc. | El hombre ha sufrido siempre dolores, enfermedades… En el pasado no sabíamos tratarlas, y la gente no vivía tanto.

La medicina siempre ha tenido algo de magia. En China se inventó la acupuntura, un tratamiento que utiliza agujas pequeñas. Se consultaban las estrellas en Babilonia. En Egipto los médicos eran sacerdotes.

La medicina científica vio la luz en la Grecia clásica. Su más ilustre representante sería Hipócrates, que fundó un hospital y una escuela médica en la isla griega de Cos. Él inició la observación clínica. Aún hoy pronuncian los médicos el juramento hipocrático, un compromiso que solo pueden hacer las personas que se gradúan en las carreras universitarias de Medicina.

La ciencia de hoy nos permite conocer muchas cosas más, pero los preceptos principales de Hipócrates siguen siendo válidos todavía. Entérate de todo esto viendo este episodio de ‘Erase una vez los inventores’.

‘Galileo’

Episodio 9 | Galileo | Galileo, que acaba de ser condenado por el tribunal de la Inquisición, hablaba de la Tierra. Hasta entonces, durante siglos y siglos, todo el mundo creía que la Tierra era el centro del universo. Pensaban que el Sol y todos los demás planetas se movían alrededor de la Tierra, y cualquiera que no pensara así estaba contra las enseñanzas de la iglesia y poniendo su vida en peligro.

Hoy sabemos que aquella idea estaba equivocada, pero hacía falta mucho valor para decirlo en voz alta y enfrentarse a las autoridades. Tuvo que pasar mucho tiempo para que la gente entendiera que en el centro de nuestro Sistema Solar está el Sol.

En 1564, en la ciudad italiana de Pisa, nació el hombre que se atrevería a decir «la Tierra gira alrededor del Sol», su nombre era Galileo Galilei.

‘Newton’

Episodio 10 | Newton | Galileo había demostrado que la Tierra y los demás planetas giran alrededor del Sol. En 1642, el mismo año de su muerte, nació Isaac Newton, uno de los mayores inventores de todos los tiempos.

Isaac Newton fue un verdadero inventor, incluso cuando sólo era un niño pequeño. La madre de Newton pensaba que de mayor llegaría a ser un buen granjero… pero al chico no le interesaban las ovejas, tenía muchas otras cosas en la cabeza. Descubre más en este capítulo de ‘Erase una vez los inventores’.

‘Buffon o el descubrimiento de nuestro pasado’

Episodio 11 | Buffon o el descubrimiento de nuestro pasado | El Universo. El Sol. La Tierra. ¿De dónde proceden? ¿Cuánto tiempo hace que existen? ¿Sabes qué edad tiene la Tierra?

Galileo demostró que la Tierra gira alrededor del Sol, y Newton explicó la ley de la gravedad, ¿pero cuándo comenzó todo esto?

En torno a 1654 el arzobispo de Irlanda, James Ussher, estudió todos los textos antiguos. Reunió manuscritos e investigó durante años, hasta que un día…

‘Lavoisier y la química’

Episodio 12 | Lavoisier y la química | En el siglo XVIII los científicos aún pensaban que había cuatro elementos: tierra, fuego, aire y agua.

Una nueva ciencia, la química, iba a explicar claramente de qué se componen las cosas. Varios científicos contribuyeron a su nacimiento, pero fundamentalmente Lavoisier, un francés que murió en la guillotina a la edad de cincuenta años.

Con veintitrés años Lavoisier fue premiado con la medalla de oro de Luis XV por su estudio sobre el alumbrado de París. A los veinticinco fue elegido miembro de la Academia de Ciencias. En el mismo año se convirtió en miembro también de la Fermier général, y eso le costaría la vida.

«En la naturaleza nada se crea ni se destruye, solo se transforma», este es uno de los grandes descubrimientos de Lavoisier, el nacimiento de la química moderna. Conoce más sobre él en este episodio de ‘Erase una vez los inventores’.

‘Stephenson a todo vapor’

Episodio 13 | Stephenson a todo vapor | No fue hace tanto tiempo cuando el hombre aprendió a utilizar el vapor, sólo un par de siglos.

‘Faraday y la electricidad’

Episodio 14 | Faraday y la electricidad | Hasta los grandes científicos, y Einstein el primero y principal, admitieron que la electricidad seguía siendo una especie de enigma para ellos. En realidad nadie inventó la electricidad. Se remonta al principio de los tiempos, a la prehistoria. En aquella época nadie pensaba que los rayos fueran electricidad o que pudiera ser útil, pero un día, hace 3500 años…

‘Darwin’

Episodio 15 | Darwin | Charles Darwin publicó su famosa obra sobre la evolución de las especies mediante la selección natural en 1859. El libro causó sensación. Claro que hoy en día sabemos que las especies vivas evolucionaron a lo largo de miles y millones de años, pero en aquella época… Darwin cambió nuestra visión del mundo.

‘Mendel y los guisantes’

Episodio 16 | Mendel y los guisantes | Gregor Mendel fue el fundador de la genética. Todas las personas que habitamos en nuestro planeta somos iguales, porque todos somos seres humanos. A la vez todos somos diferentes, porque no hay dos personas iguales.

¿Por qué todos somos distintos? ¿Y por qué hay tantos animales diferentes? ¿Y tantas plantas? Darwin había demostrado que todos los seres vivos cambian, pero, ¿cómo cambian? Todos los seres vivos tenemos genes. ¿Y quién lo descubrió? Un genio callado al que le volvían loco los guisantes. Vivió en Moravia, hace bastante tiempo.

‘Pasteur y los microorganismos’

Episodio 17 | Pasteur y los microorganismos | Una pulga es muy pequeña, pero ahora sabemos que hay seres aún más pequeños. Cien veces, mil veces, un millón de veces más pequeños. La humanidad tardó mucho tiempo en descubrir este nuevo mundo microscópico.

En 1665 Anton van Leeuwenhoek no tenía formación científica, no sabía ni latín ni griego, pero sentía una gran pasión por las lupas y los microscopios que le permitían ver las cosas muy pequeñas.

‘Thomas Edison y la ciencia’

Episodio 18 | Thomas Edison y la ciencia | Thomas Edison ha sido el mayor inventor de todos los tiempos, tiene la patente de centenares de inventos. Empezó pronto. Tenía muchas ideas e incluso de niño su curiosidad era insaciable. Conoce mas sobre él en este capítulo de ‘Erase una vez los inventores’.

‘Marconi y las ondas’

Episodio 19 | Marconi y las ondas | Con el paso del tiempo se fueron descubriendo medios cada vez más rápidos para transmitir mensajes. Siglo tras siglo el hombre ha ido intentando comunicarse cada vez más deprisa. En este capítulo de ‘Erase una vez los inventores’ descubrirás cómo aprendió el hombre a utilizar las ondas y a transmitirlas.

‘Ford y la aventura del automóvil’

Episodio 20 | Ford y la aventura del automóvil | La rueda es un invento extraordinario que ha transformado la vida del hombre desde hace miles de años. La rueda tuvo que ser inventada antes que el coche, y eso ocurrió hace 5000 años en Sumeria, en Oriente Medio. Los carros con ruedas fueron enganchados a burros, caballos, bueyes… pero hacía muchos años que el hombre soñaba con un carro con motor.

‘La aviación’

Episodio 21 | La aviación | Volar era uno de los sueños más antiguos de la humanidad. Hubo muchos intentos y no faltaron extravagantes artefactos. A mediados del siglo XIX hizo su aparición toda una colección de aeroplanos, pero ninguno de estos ingenios consiguió despegar del suelo. Sin embargo, ya no se tendría que esperar mucho más. Un ingeniero francés, Clément Ader, observa el vuelo de los murciélagos.

‘Marie Curie’

Episodio 22 | Marie Curie | En aquella época aún muy pocas mujeres iban a la universidad, sus derechos eran una utopía. Una obrera ganaba la cuarta parte que un hombre por el mismo trabajo. Pionera en el campo de la radiactividad, Marie Curie fue la primera persona en recibir dos premios Nobel en distintas especialidades —Física y Química— y la primera mujer en ocupar el puesto de profesora en la Universidad de París.

‘Einstein’

Episodio 23 | Einstein | A Albert Einstein se le considera el científico más importante, conocido y popular del siglo XX. En 1905, cuando era un joven físico desconocido, empleado en la Oficina de Patentes de Berna, publicó su teoría de la relatividad especial. Aprenderás más cosas sobre él viendo este capítulo de ‘Erase una vez los inventores’.

‘Lorenz, el padre de los gansos’

Episodio 24 | Lorenz, el padre de los gansos | Nosotros somos animales, animales diferentes de los otros pero… parecidos también. Diferentes pero parecidos. ¿Cómo es posible? Los humanos tenemos corazón, cerebro, reflejos e instintos como los animales. Los animales no son máquinas, como se creía antes…

‘Armstrong y la luna’

Episodio 25 | Armstrong y la luna | El hombre siempre ha soñado con ir a la Luna. ¡Qué gran aventura! Ya en la antigüedad soñaban con que un tornado pudiera llevar un barco a la Luna. En el año 1000 el rey de Persia tuvo otra idea…

‘Mañana’

Episodio 26 | Mañana | ¿Después de todos estos descubrimientos y de la conquista de la Luna,  qué queda aún por inventar? ¡Si supierais cuántas cosas quedan aún por descubrir, por comprender!: el origen de la vida, de la materia, las partículas infinitamente pequeñas… apenas sabemos de esas cosas. El cerebro del hombre, la evolución de la especie humana, los misterios del cosmos… No te pierdas el último episodio de ‘Erase una vez los inventores’.

‘Red’ | ‘Turning Red’ | 2022

‘Red’ es un peliculón: la presión por cumplir las expectativas familiares aderezada con el poder de la amistad y la menstruación.

Un cóctel explosivo de emociones que rompe tabús y que habla de la primera regla.

‘Red’ ―’Turning Red‘ en inglés― es una película que fascina; es una delicia que nos invita a que la veamos más de una vez. Es divertidísima. Te hará reír y llorar y, además, te hará reflexionar.

Si quieres verla completa baja hasta el final de esta publicación. Este es el tráiler:

Para empezar, un punto a su favor es que la protagonista de ‘Red’, al igual que ocurría con la protagonista de ‘Encanto’, lleve gafas.

Película Red Disney Pixar

Destacar también que el equipo directivo está formado por mujeres: la directora y coguionista ―Domee Shi―, la productora ―Lindsey Collins―, la diseñadora de producción ―Rona Liu― y los efectos visuales ―Danielle Feinberg―. Es la primera vez que esto ocurre.

Y es también la primera vez que Pixar tiene una película protagonizada por una niña.

Película Red Disney Pixar

Mei Lee es la protagonista de ‘Red’

Otro punto a favor de la película es que se muestre la diversidad cultural en todo el mundo, en este caso concreto en Canadá.

Mei es una niña china que vive en Canadá. Es un buen inicio, porque es un personaje que podría ser racializado ―al no ser la típica niña blanca― y sin embargo está tratado con total normalidad. No se habla de ello y no se convierte en el tema principal de la película. Mei se integra como cualquier otra niña.

Película Red Disney Pixar

La protagonista de ‘Red’ es una adolescente de 13 años que está sufriendo ―mejor dicho, está experimentando― una transformación que todas las personas hemos vivido: el hecho de pasar la etapa de la adolescencia.

En el caso de la película coincide con la menstruación, pero la menstruación no es el ‘late motiv’ del film. Es así porque en el propio proceso biológico de Mei coincide, y es algo que se normaliza completamente; no se hace de ello un tema principal pero se trata y se normaliza.

Película Red Disney Pixar

La trama principal de ‘Red’ es que la protagonista tiene mucho respeto por su familia y por sus ancestros, que en este caso también hablan de la cultura china.

El conflicto que Mei siente es que quiere agradar a su madre y a su padre, pero también quiere seguir sus gustos personales.

Película Red Disney Pixar

Sus iguales ―sus amigas― son otra cultura, y en este punto Mei encuentra el conflicto: ¿Qué hago? ¿Sigo mis raíces y de dónde vengo? ¿O me rebelo siguiendo mi instinto y digo abiertamente que me gustan otras cosas?

Esto a Mei le genera un gran dilema y hace que le ocurra algo muy especial: cuando la niña siente emociones fuertes se convierte en un panda rojo gigante.

Esa transformación a ella le avergüenza muchísimo. Se quiere esconder y lo intenta ocultar, porque no encaja en el papel de niña que quiere la sociedad y que quieren sus padres.

Película Red Disney Pixar

En la película ‘Red’ hay 3 figuras principales:

Mei, la niña protagonista.

La madre, que quiere controlarlo todo y que representa el cumplir eso que la sociedad espera de uno.

Y luego están las amigas de Mei, que tienen también un rol fenomenal porque la aceptan y la quieren tal y como sea. Les da igual que sea niña, del color que tenga el pelo… y si es un panda rojo la adoran como panda rojo.

El grupo de amigas está muy bien reflejado en la película y es el sostén de la protagonista. Son niñas muy distintas con cuerpos muy diversos, que la dicen que la van a querer y que la van a apoyar. Animan a Mei y le dicen que van a estar a su lado aunque esté llorando y esté mal. Para Mei eso es un lugar donde agarrarse y que le permite superar todos los obstáculos

Película Red Disney Pixar

‘Red’ es un relato visual que integra y muestra la diversidad, y además lo hace de una manera muy normal.

En la película hay roles y figuras de todo tipo. Hay por ejemplo un niño al que le gustan las ‘Boy band’ , que parece que eso sea una cosa solo de niñas. La madre es trabajadora. El padre cocina… Hay un momento muy bonito en que la madre le dice a ella: «Vas a pasar de estudiante ejemplar a presidenta de la ONU».

El fondo de la película, aunque esté por ahí el tema de la menstruación, en realidad es algo que se puede aplicar a cualquier tipo de niño o de niña que tiene que aceptar cómo es él, cómo son sus gustos y qué quiere ser en la vida. A veces eso es algo que entra en conflicto con lo que quiere la familia o con lo que espera la sociedad, el encajar o no encajar.

Película Red Disney Pixar

La adolescencia es una revolución que cambia el cuerpo. En ‘Red’ tenemos la simbología del panda, pero que se puede aplicar a cuando las chicas ven que les salen curvas por todas partes y granos en la cara. O cuando a los chicos les cambia la voz, les sale la nuez…

La adolescencia conlleva toda una serie de cambios físicos que hacen que cueste mirarse al espejo y aceptarlos, y están totalmente reflejados en esta cinta de animación. También en la película se refleja la presión de la familia, de los padres o de las madres que intentan proteger a sus criaturas para que no lo pasen mal, y por eso también quieren a toda costa que encajen en la sociedad.

En lo que respecta a como se aborda el tema de la menstruación en la película, Mei tiene que controlar sus emociones para no convertirse en panda, lo que ella identifica como un monstruo. Es algo que se nos achaca mucho a las mujeres con la regla: que cambiamos de humor, que nos ponemos histéricas…

En la historia que nos ocupa se dice que esto en realidad era una bendición que se le da a  la familia ―el que se pueda convertir en panda rojo―, pero que ahora, debido al contexto actual, es algo que tienen que reprimir e intentar esconder.

Y realmente es muy bonita la idea de mostrar nuestras emociones y aceptarlas ―de aceptar incluso esas partes que no nos gustan tanto―, de abrazarlas, de dejarles espacio. Es un mensaje positivo que transmite ‘Red’ para todas las personas.

Es cierto que hay muchos chicos y hombres que han hecho crítica de la película y que dicen que les parece que no es para todos los públicos, que está muy enfocada en el público femenino, en las mujeres.

Esa es una lectura bastante simplista. Es como si yo digo que a mí no me interesa ‘El padrino’ porque son hombres de 50 años y ¿qué es lo que tienen que ver ellos conmigo?… Yo soy perfectamente capaz de ponerme en su piel y de vivir otro contexto diferente. Incluso esto me ayuda a entender a esas personas.

Es una maravilla que el cine y que la cultura nos pueda llevar a otros escenarios distintos a los que estamos habituados.

‘Red’ es pues una película que tienen que ver las niñas y los niños, para que ellos también normalicen la menstruación.

Pero no solo es una película entretenida para niños y niñas, es también una película apropiada para padres y madres. Viéndola todos podemos entender cosas de nuestras propias vidas, cosas de nosotras mismas y de nuestras propias madres.

El recurso del monstruo en la película ―el panda rojo gigante― como metáfora es muy acertada, y tiene que ver también con enganchar a todo tipo de público. Por ejemplo, un adolescente que sienta que le deberían gustar las niñas y le gustan los niños (quizá se siente un poco monstruo). O que se dé el caso de que tus padres quieran que estudies medicina pero a ti te gusta la música…

Ahí surge el conflicto: «¿Qué hago? A ojos de mis padres esto es una monstruosidad, ¡pero es lo que realmente me gusta!».

Es por eso que ‘Red’ es una película muy apropiada para todo tipo de personas. Es divertida, es diferente, nos hace pensar y reencontrarnos con una etapa ―esa adolescencia― que a veces no hemos superado del todo.

Como adultos hay veces que seguimos intentando que nuestra madre nos dé el visto bueno a todo y ese conflicto sigue estando presente en nosotros.

¡Un abrazo gigante ―de oso panda― y disfrutad de la película!:

Película Red Disney Pixar

Análisis de Yolanda Domínguez en el programa ‘Efecto doppler’ que se emite en Radio 3

Primera Comunión | 10 Tips para un día especial e inolvidable

La Primera Comunión es uno de los eventos de la infancia más esperados por muchos niños y sus familias. Durante la celebración de la misa católica el niño recibirá el Sacramento de la Eucaristía.

Primera Comunión | 10 Tips para un día especial e inolvidable

Generalmente ocurre cuando los niños tienen entre 8 y 10 años de edad, y es entendible que como padres queráis hacer una súper fiesta inolvidable para vuestro hijo. No es tarea fácil y os podéis pasar por alto muchos detalles. Que os dejéis asesorar por expertos, por ejemplo una tienda de chuches con amplia experiencia, marcará la diferencia.

La Primera Comunión es una fiesta religiosa que se celebra, normalmente, con el mismo grupo de la parroquia con el que vuestro hijo cursó la catequesis. Tras esa celebración cada familia organizará su fiesta a nivel particular.

Cuando os hayan confirmado la fecha en que tendrá lugar el evento es hora de que os pongáis a trabajar en la realización de esa reunión. Muchas personas van a necesitar lo mismo que vosotros y al mismo tiempo: los menús, los salones, los trajes, la animación, el fotógrafo… Si lo dejáis para última hora os costará mucho más conseguir algunas cosas.

En esta publicación encontrarás 10 consejos útiles para que la celebración de la Primera Comunión de vuestro hijo sea perfecta e inolvidable.

10 Tips para un día especial e inolvidable

1 ¿Quién hace la Primera Comunión? | Tened en cuenta al homenajeado: vuestro hijo es el protagonista de la celebración. Las decisiones que toméis, sean pequeñas o grandes, que sean  siempre pensando en él.

La fiesta será básicamente con los amigos, con los padrinos y con los familiares, y, aunque haya adultos invitados, recordad que será una fiesta de  niños, por lo que es recomendable hacerla durante el día.

Primera Comunión | 10 Tips para un día especial e inolvidable

2 El traje o vestido de comunión | Es algo que parece sencillo pero no lo es. En esta edad los niños y las niñas ya saben qué quieren ponerse en ese día, y a veces resulta muy difícil encontrar el traje que satisfaga a ambas partes.

Probablemente os toque visitar varias tiendas antes de tomar una decisión. Por ello es recomendable que busquéis con tiempo el vestido de la niña o el traje del niño. Una buena idea es que le tengáis preparada una vestimenta adicional por si en la fiesta familiar vuestro hijo quiere cambiarse de ropa para sentirse más cómodo.

Primera Comunión | 10 Tips para un día especial e inolvidable

3 El lugar de la celebración | Buscad un sitio adecuado para celebrar el evento, mejor si queda cerca de la parroquia en la que se realizará el acto religioso. Acortar distancias facilita que se pueda solucionar mejor cualquier imprevisto y también que los invitados se puedan desplazar con más facilidad.

Si el clima lo permite contratad un sitio que tenga alguna zona al aire libre, por ejemplo un jardín en el que podréis realizar lindas fotos y que luego disfrutaréis.

4 El banquete | Existen dos formas de hacer una muy buena fiesta de Primera Comunión, con dos tipos de comida.

La primera pueden ser bebidas que les gusten a los chicos. También tener bocadillos, cositas para picar y, como comida principal, algo bien divertido: sándwiches, hamburguesas, perritos calientes, pizza. Es algo que pueden comer también los adultos, es sencillo y gustará a todos.

Si la fiesta es más formal podéis optar por un buffet para los adultos, y para los niños pasta, lasaña, canelones… a los peques les encantará.

Preguntadle a vuestro hijo. Él es el homenajeado y debéis tener en cuenta sus gustos, de esa forma seguro que tomaréis la mejor decisión. Lo que desde luego no puede faltar es un surtido rico y colorido de chuches de comunión.

Primera Comunión | 10 Tips para un día especial e inolvidable

5 La decoración | Destinad una parte del presupuesto a decorar el local que hayáis escogido para celebrar la fiesta. En este tipo de celebraciones predominan colores como los pasteles, ocres, dorados, blanco… también adornos florales.

Si preferís algo más original podéis hacer una fiesta personalizada contactando con alguna empresa de eventos y explicándoles a ellos vuestras ideas. Son empresas especialistas que cuidan hasta el más mínimo detalle.

6 La animación | La edad de los niños es muy importante a la hora de decidir el mejor entretenimiento. Podéis contratar animadores, payasos, magos, un grupo musical, tener inflables… hay muchas opciones, sólo es cuestión de que las busquéis con tiempo.

Primera Comunión | 10 Tips para un día especial e inolvidable

7 Las invitaciones | Debéis enviar las invitaciones al menos con un mes de antelación, para que los invitados sepan que en esa fecha se celebrará la Primera Comunión de vuestro hijo. En esos días los niños pueden estar invitados a diferentes comuniones, y lo que vosotros queréis es que os acompañen esa jornada tan especial.

Poned una anotación en la tarjeta de invitación, solicitando la confirmación de la asistencia. Así podréis adaptar la comida y todos los detalles al número de personas que van a asistir.

8 Los recordatorios | Los recordatorios personalizados siempre son un lindo detalle para agradecer la participación de los invitados.

Podéis hacerlos en casa, con la ayuda de vuestro hijo, eso aporta ese toque personal y especial. Si no os resulta posible, contad con ayuda profesional que se encargue de diseñarlos y que, sobre todo, os los entreguen a tiempo.

9 La fotografía | Contratad a un fotógrafo que inmortalice el momento. Este día tan especial para vosotros y para vuestro hijo merece ser recordado.

Es cierto que podéis tomar muchas fotos con vuestro móvil, pero en esta ocasión es mejor que disfrutéis el momento y que dejéis a los profesionales que hagan su trabajo. Ellos capturarán los mejores momentos, y os sorprenderéis del hermoso álbum que os entregarán al final. No olvidéis contratar también vídeo, es un recuerdo para toda la vida.

10 Disfrutad de la fiesta | Este es un punto muy importante. Hay padres que se han enfocado tanto en los detalles de la Primera Comunión que pasan por alto algo tan importante y tan especial como es el hecho de disfrutarla.

Primera Comunión | 10 Tips para un día especial e inolvidable

Estad con vuestro hijo. Disfrutad el momento.

Una vez que tengáis todo organizado y que no haya ya nada por hacer, cuando tengáis todo planeado y contratado, entonces preparaos y liberad tensiones, divertíos y disfrutad. ¿Sabéis por qué? Porque vosotros, los padres, también lo merecéis. No sólo es la Primera Comunión sino la única para cada ser humano, por eso debe ser ESPECIAL. Sencilla u ostentosa, pero ESPECIAL.

El recommerce y el boom de la segunda mano

La actual crisis socioeconómica global es más que una realidad y, por desgracia, al menos a corto y medio plazo, ha llegado para quedarse. Subidas de precios, incremento de impuestos, precariedad laboral o el fantasma de la recesión son algunas de sus principales puntas de lanza. No obstante, la especie humana siempre se ha caracterizado por su resiliencia y el actual periodo de incertidumbre ha servido, una vez más, como catalizador de todas nuestras capacidades de supervivencia.

Un ejemplo claro de ello ha sido el boom de la segunda mano como vía con la que obtener los mismos productos, pero reutilizados y a un menor precio. En las siguientes líneas profundizamos en este fascinante mundo, bautizado por muchos como recommerce, abordando sus causas y perspectivas de futuro bajo diversos puntos de vista.

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E-commerce de segunda mano

El e-commerce de segunda mano, conocido por muchos como «comercio de recuperación» o «recommerce«, no es otra cosa que un completo y complejo ecosistema en el que se comercia con servicios y productos de segunda mano; es una forma de dar una segunda oportunidad a las cosas que ya no usamos. Por un lado, logramos dar un considerable respiro a nuestra maltrecha economía y por otro, supone un colchón medioambiental para un planeta que lleva años gritando por su supervivencia.

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La chispa online

El papel que las nuevas tecnologías están jugando en el sector de la segunda mano resulta clave para entender la situación actual. No en vano, al calor de dichos avances han surgido iniciativas como momox, una plataforma que facilita a los usuarios la venta de productos de segunda mano como videojuegos o libros, entre otros. Este tipo de ecosistemas han hecho posible que cualquiera pueda deshacerse de cosas que ya no necesita de forma extremadamente sencilla y sacando algún provecho. Si tenemos en cuenta que el ser humano suele ser perezoso por naturaleza, ese plus de comodidad también ha servido como importante revulsivo.

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Unos datos realmente abrumadores

Solo hay que hacer uso de la calculadora para comprobar que las cifras hablan por sí solas. No en vano, y por echar mano a uno de los baremos oficiales más destacados en nuestro país, según el último Informe de Compras Online elaborado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), uno de cada 3 internautas recurre a la compraventa de productos usados, ascendiendo el porcentaje de personas que hace uso del comercio online al 80 %.

Por otro lado, los datos de facturación no se quedan atrás; en España superan los 15 millones de euros en 2022 (T1). Lo que supone casi un 30 % más que en el año 2021. Para más inri, esta situación se ha visto incrementada con la COVID. No en vano, más del 70 % de los españoles reconoce que la pandemia ha influido considerablemente no solo en sus hábitos de consumo, sino en la adquisición de productos y servicios online. Vamos, que han cambiado por completo su forma de comprar y vender.

Cambio de paradigma 

A tenor de todo lo leído con anterioridad, muchos podrían decir que el auge de la venta de productos de segunda mano es una moda pasajera o una cuestión meramente coyuntural. Nada más lejos de la realidad. Aunque la irrupción de las nuevas tecnologías ha supuesto un verdadero trampolín para esta industria en auge, actualmente todos los datos apuntan a que el e-commerce de productos usados ha llegado para quedarse.

Hablamos, en definitiva, de una cuestión estructural capitalizada por los cambios de hábitos de los consumidores, la economía y una tendencia, cada vez más pronunciada, hacia el respeto al medioambiente y la concienciación climática. No en vano, ya existen multitud de comercios y marketplaces que ofrecen información sobre el CO2 que dejamos de verter al medioambiente comprando sus productos. Es decir, sobre nuestra propia huella ecológica.

El recommerce llega para quedarse

Desde la búsqueda de material escolar hasta la compra de libros, material electrónico, ropa infantil o para adultos, comida o incluso un regalo original. La compraventa de productos y servicios de segunda mano sigue creciendo exponencialmente año tras año y parece no tener límite. Principalmente, porque no solo nos encontramos ante una cuestión de ahorro; el consumo eficiente de recursos, el reciclaje, las nuevas tendencias o la transición hacia una economía verde son también factores para tener muy en cuenta.

En definitiva, podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que el sector de la segunda mano se ha logrado configurar como una gran alternativa al consumismo más caótico, despiadado y capitalista. Y esto es ya una garantía de buena praxis socioeconómica. En definitiva, y ahí radica el verdadero meollo de la cuestión, casi todo son ventajas. ¿Te apuntas a un modelo de e-commerce más respetuoso con el planeta y con nuestra propia cartera?

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Las mejores manualidades para niños

Si te has preguntado cuál es la mejor forma de estimular a los pequeños y hacer que sus habilidades se vayan formando poco a poco, te diremos que se encuentra en los juegos de toda la vida. Especialmente en las manualidades. Y es que estas aportan muchos beneficios al desarrollo cognitivo y físico de los niños. Vamos a ver algunas propuestas.

Los beneficios de las manualidades

Antes de meternos de lleno con los ejemplos de manualidades que puedes hacer en casa con materiales que seguramente tengas a mano, tienes que conocer algunas de las ventajas que este tipo de actividades aportan. Estas las más importantes:

  • potencian la imaginación
  • estimulan la destreza manual
  • mejoran la coordinación entre ojos y manos
  • ayudan al desarrollo de la memoria espacial.

Con libertad creativa, imaginación y escasos materiales, las manualidades infantiles resultan de lo más asequibles. Se pueden realizar tanto en el cole como en casa y, en cualquier caso, los peques se van a entretener y a desarrollar habilidades muy valiosas.

Las mejores manualidades para niños

Puzles 

Sin ser exactamente una manualidad, uno de los juegos de toda la vida, que además sigue contando con mucha presencia en los ratos libres de muchas personas, es el puzzle. Lo bueno es que se pueden encontrar rompecabezas adaptados a las diferentes edades de los niños, por lo que no habrá problema a la hora de adquirir uno que se ajuste al pequeño de la casa.

No en vano, resultan de gran valor para los niños ya que les aportan una serie de habilidades que sin duda serán de gran utilidad en su futuro. Hablamos de aspectos como la paciencia, la concentración o la habilidad visual, por lo que incluso los mejores expertos en desarrollo cognitivo los recomiendan.

Las mejores manualidades para niños

Barro y plastilina

Trabajar con las manos es algo que los niños disfrutan mucho. Se pueden hacer proyectos con barro y plastilina, pero también con un buen pegamento y algo de cartón. El resultado dependerá más de la imaginación que se le eche que de cualquier otra cosa, y es que las opciones son infinitas. Es más, es muy interesante combinar proyectos en los que niños sepan qué manualidades hacer, con otros en los que se deje total libertad a su imaginación y capacidad creadora.

Las mejores manualidades para niños

Papiroflexia 

La papiroflexia es de esas manualidades que nunca pasa de moda para los niños. Al principio puede parecer complicada para ellos, pero son capaces de adaptarse con una rapidez que seguro que te sorprenderá. Para practicar esta técnica solo se necesita un trozo de papel del tamaño que se desee.

Es una actividad muy adecuada para los peques, ya que podrán realizarla con muy poco esfuerzo y, además, no jugarán con materiales con los que puedan mancharse o hacerse daño. En cuanto a sus beneficios, la papiroflexia es capaz de mejorar las habilidades manuales de una forma increíble y también ofrece la oportunidad de entrenar la paciencia.

Las mejores manualidades para niños

En resumen, manualidades con papel, con barro, con plastilina o juegos como los puzles, son capaces de aportar a los más pequeños una serie de beneficios extremadamente importantes para el aprendizaje. Además, constituyen un gran fuente de entretenimiento a la vez que los niños crecen desarrollando todo su potencial.

Qué es la fobia social

La pandemia del coronavirus, y todo este tiempo en que nos hemos visto obligados a socializar mucho menos, ¿puede haber provocado más situaciones de fobia social?

Como superar la fobia social

Qué es la fobia social

La fobia social, según la definen los manuales diagnósticos, es el miedo (la ansiedad) ante las interacciones sociales por temor a hacer el ridículo, por miedo a que los demás piensen mal de uno o por no tener suficientes habilidades.

Esa fobia social no es lo mismo que la ansiedad ante las concentraciones de gente por temor al contagio que ha producido la pandemia del COVID  en algunas personas, después de llevar días, semanas y meses sin reunirse con amigos, asistir a eventos o juntarse con más gente en una fiesta. En este caso no podemos hablar de fobia social porque el motivo de la ansiedad no es el mismo, es diferente.

La fobia social no está necesariamente relacionada con la falta de habilidades sociales |  Aunque en muchos casos cuando una persona va a consulta buscando ayuda con una fobia social el entrenamiento en habilidades sociales es parte del trabajo que se hace, no necesariamente es así.

Una persona puede tener buenas o normales habilidades sociales y sin embargo pensar de sí misma que es torpe, que es inadecuada, que la gente piensa mal de ella, etc. Son cosas bastante independientes.

Como superar la fobia social

La fobia social es producto de un estado de ansiedad | La cuestión es que estos estados de ansiedad muchas veces tienen origen en la historia de aprendizaje del suceso.

Una cosa a tener en cuenta es que las fobias, o los problemas de ansiedad en general, no necesariamente se tienen que adquirir por exposición directa. No siempre que una persona tiene fobia a las situaciones sociales o a cualquier otra cosa la tiene porque le haya pasado algo, o porque haya tenido alguna vez una situación social en la que haya hecho el ridículo, aunque puede darse el caso y en ocasiones es así.

También puede ser que esa fobia se adquiera por observación, lo que se llama aprendizaje vicario observacional. Tú ves a alguien en una situación social, por ejemplo a alguien que hace una presentación hablando en público y le sale muy mal y la gente le critica e incluso se ríen de él, y tú puedes adquirir esa respuesta de ansiedad simplemente por observación. O también porque te hayan contado de un caso de alguien a quien le pasó.

¿Cuánto tiene que ver la falta de autoestima? | Autoestima es un  concepto complicado, porque autoestima en realidad es una forma corta de describir cómo te ves. Y claro, la autoestima se desarrolla haciendo.

A veces pensamos «si yo tuviera autoestima haría esto o aquello», y eso es poner el carro delante del caballo. Tú tienes que hacer cosas para tener autoestima, aunque al principio no te sientas seguro de poder hacerlas.

Parte del trabajo en consulta con las personas con ansiedad social, una vez que se las ha entrenado si es necesario en habilidades sociales ―como puede ser entablar conversación o aproximarse a desconocidos a pedir una información―, es pedirle al paciente, como tarea, que se exponga y que haga estas cosas aunque se va a sentir inseguro y aunque va a sentir ansiedad.

Eso se hace así precisamente para que una vez que haga esas cosas y le salgan bien, que es lo deseable, la persona vea que puede realizar eso que teme sin tanto miedo. Y si por lo que sea no le salen bien, pues que se dé cuenta de que no se acaba el mundo y que tampoco pasa nada.

Por tanto la autoestima viene a consecuencia de hacer cosas. Por eso muchas veces, cuando intentamos evitar hacer cosas para preservar la autoestima del otro, en realidad no le estamos haciendo un favor, sino que le estamos impidiendo desarrollar esa percepción positiva de sí mismo.

¿Cuáles son los síntomas? ¿Cómo sé si tengo fobia social? | La fobia social se puede reconocer en primer lugar por la reacción de ansiedad, evidentemente.

Pero más significativo que la reacción de ansiedad, el ponerse nervioso, ―porque por ejemplo es normal ponerse nervioso cuando se va a hablar en público―, lo relevante aquí es la conducta de evitación que nos impide desarrollar nuestras actividades normales o que nos limita de alguna manera en nuestra vida.

Como superar la fobia social

Una persona con fobia social es una persona que, por ejemplo, evitará participar en actividades sociales por temor a tener que hablar con gente o a tener que interactuar con otras personas… aunque no sea en público y sea una interacción individual.

Hay personas que se ven imposibilitadas a la hora de asistir a fiestas, salvo que sean fiestas con gente de absoluta confianza… «¡Habrá gente desconocida!, ¡habrá gente que no me conozca!, ¡me tendré que presentar a gente nueva!, ¿qué pensarán de mí?, ¿y si parezco ridículo?, ¿y si parezco raro?».

Muchas veces las personas con fobia social tienen su «zona de confort» y con las personas más cercanas como familiares o amigos muy íntimos no tienen esta reacción de ansiedad.

Normalmente el problema suele enfocarse hacia las situaciones en las que se van a exponer al contacto con desconocidos. Y claro está, en el trabajo, en la vida social normal, en la universidad… puede suponer un gran inconveniente porque va a dificultar mucho el hacer cosas.

Las fobias se reconocen sobre todo por la conducta de evitación, y es a eso a lo que hay que prestar especial atención para detectar si es simplemente una timidez o si es por el contrario un problema como podría ser una fobia social.

La fobia social ¿suele ir acompañada de otras fobias? | En esto hay divergencia. Hay evidencia tanto en una dirección como en la contraria. Hay autores que postulan que si eres una persona que tiene un problema relacionado con la ansiedad probablemente tengas una mayor propensión a desarrollar otros.

Si es cierto que a veces, cuando tenemos una fobia específica, se puede dar un fenómeno de aprendizaje que se llama generalización, que es lo que ocurre cuando una conducta se empieza a activar o se empieza a presentar también ante otros estímulos además del estímulo original.

Una persona con una fobia social podría también empezar a desarrollar por ejemplo un problema de agorafobia, otro trastorno por pánico, precisamente porque empezará a desarrollar vigilancia excesiva a sus sensaciones corporales y se podrían desarrollar otras fobias.

Claro está que los estímulos tienen que estar relacionados. Es muy difícil que una persona con fobia social desarrolle a consecuencia de eso una fobia a los perros, por ejemplo.

Como superar la fobia social

¿La fobia social puede llevar añadidas otras conductas como el alcoholismo o el consumo de drogas? | Efectivamente podría ocurrir. Eso es porque por ejemplo el alcohol tiene un efecto desinhibitorio. Puede hacer, al disminuir las sensaciones acompañantes de la ansiedad, que la persona utilice el alcohol u otras sustancias como una forma de facilitar la exposición.

El problema de esto (que es un problema que también tienen los fármacos ansiolíticos) es que precisamente, porque disminuyen las sensaciones de ansiedad, hacen que la terapia psicológica, la exposición a la ansiedad que es necesaria en todas las aproximaciones terapéuticas contra la ansiedad, sea menos eficaz.

Para superar la ansiedad tú tienes que exponerte a ella, pasarlo mal y darte cuenta de que no es para tanto.

Si te tomas tres cervezas para poder soltarte y hablar con la gente… pues cierto es que conseguirás soltarte y hablar con la gente, y además probablemente estarás menos atento a sus reacciones y te fijarás menos en si les gusta lo que dices o  no, pero por otro lado no estarás superando esa sensación de ansiedad y ese miedo de forma eficaz. Y la siguiente vez que tengas que hacer algo similar… si no hay alcohol te pondrás doblemente nervioso. Primero por el problema de ansiedad en sí y segundo porque además querrás recurrir a ese recurso y no podrás, con lo cual te sentirás todavía más indefenso.

La manera de curar la fobia es enfrentarte a ella | Hay que decir sin embargo que algunas personas, por su historia de aprendizaje, no han podido adquirir estas habilidades que normalmente adquirimos en el transcurso de nuestro desarrollo (en el colegio, con otros niños, con nuestros iguales…). Por eso para los niños el contacto con otros chavales en la escuela es tan esencial.

En estos casos puede ser necesario un entrenamiento en habilidades sociales. Para ello hay montones de programas estandarizados y bien desarrollados. Pero el componente central siempre va a ser el ayudar a la persona a exponerse gradualmente a estas situaciones y aprender que no son tan amenazantes como cree.

En realidad en cualquier problema de ansiedad lo que existe es una percepción de amenaza que no es realista, es ver una situación como mucho más peligrosa de lo que es. Si tú vas a una fiesta y hablas con una persona y no le causas buena impresión… ¡pues ya está! ¡No le vas a gustar a todo el mundo! ¡No eres una croqueta!

Pero para la persona que tiene este problema la verdad es que es una amenaza muy grande. Es algo percibido como muy negativo.

Vuelve la moda por el cubo de Rubik

Los juegos tradicionales han vuelto para quedarse, ya que ofrecen horas de diversión y nos plantean retos que resolver ya sea por nuestra cuenta o en compañía.
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Uno de los puzles más clásicos y desafiantes que engancha tanto a niños como mayores es el Cubo de Rubik, del que han surgido nuevas versiones y variantes con el que divertirnos durante horas.

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Los beneficios de este popular juego

El Cubo de Rubik es uno de los puzzles más clásicos, al que generaciones de niños y adultos han jugado intentando resolver el entramado de este cubo, consiguiendo alinear todas las cuadrículas de un mismo color por cara.

Este clásico puzle en su versión más tradicional está compuesto por un cubo con piezas de 3×3 cuadrados de colores por cada cara, y el objetivo es girar sus piezas para alinear los cuadrados del mismo color en cada lado del cubo, consiguiendo así resolverlo.

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A través del cubo de rubik también conseguiremos que nuestro cerebro trabaje dos aspectos de gran importancia para nuestro día a día: la memoria y la concentración.

Al tener que recordar los distintos colores de las piezas y sus posiciones y planear nuestra siguiente jugada estaremos activando diferentes zonas de nuestro cerebro conectadas con las habilidades memorísticas y de concentración.

Además, este juego nos ayudará a fomentar la paciencia, ya que para conseguir colocar cada pieza en su posición correcta es una tarea que nos llevará tiempo y nos obligará a pensar los distintos movimientos que queramos realizar. Para quienes dominan la versión tradicional existen nuevos modelos que les harán plantearse retos distintos y desafiantes.

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Por último tenemos que añadir como uno de los beneficios del Cubo de Rubik que nos ayudará a plantear estrategias, ya que dependiendo del estado en el que tengamos nuestro cubo aún sin resolver las jugadas que planteemos y los distintos movimientos que podemos realizar serán diferentes.

Esto hace que sea un juego que nos hará divertirnos y además estimulará nuestra mente, esencial para cuidar nuestra salud y mantener un cerebro activo y listo para nuevos retos, lo que convierte al cubo de Rubik en el regalo ideal tanto para niños como para mayores.

En Ludokubo, la tienda de cubos de Rubik, encontraremos tanto la versión clásica de este juego como los últimos y variados modelos que harán que hasta los más expertos se diviertan resolviendo este puzzle.

Variedad de modelos y nuevos retos

La versión clásica del Cubo de Rubik consiste en un cubo con 9 piezas independientes por cada lado, siendo un cubo de 3×3 con el que es posible realizar más de 43 trillones de combinaciones, lo que lo convierte en un auténtico reto para las mentes más ágiles.

Sin embargo, para los que buscan nuevos y variados desafíos existe una gran variedad de cubos de Rubik para encontrar un nuevo modelo más emocionante, como son los speedcubes, pyraminx, mastermorphix, megaminx, skewbs y muchas más versiones.

Por ejemplo, el pyraminx es una variante de este puzzle que  está diseñado en forma de pirámide, lo que hace que los giros y combinaciones que consiguen resolverlo sean distintas a las de la versión en forma de cubo.

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Por otro lado, los speedcubes están pensados para los jugadores expertos capaces de resolver estos puzzles en tiempo récord, ya que sus piezas giran a gran velocidad y con movimientos suaves y fluidos, ya que sus materiales están pensados específicamente para reducir las resistencias y ofrecer un rendimiento de primer nivel.

Para quienes buscan un reto diferente y de gran dificultad el Megaminx es la variante perfecta, ya que este puzle es un dodecaedro regular, lo que aumenta el nivel de dificultad al ser muchas más las posibles combinaciones y el tiempo necesario para resolverlo.

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En definitiva, para quienes quieren un juego con el que divertirse y plantear desafíos que mantengan la mente activa, nada mejor que este clásico puzzle que ha vuelto a estar de moda y con nuevas versiones más emocionantes.

Papiroflexia para niños

Se toma una hoja de papel y se pliega, sin cortes ni pegamento, solo dobleces. La clásica grulla de papel no es más que un ejemplo muy básico de cómo se puede convertir una hoja de papel en un objeto tridimensional.
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En esta publicación conocerás que aporta este arte tan antiguo a tus hijos; descubrirás además una amplia selección de libros de papiroflexia para niños, algunos tutoriales en vídeo y, por último, un excelente documental.

Libros de papiroflexia para niños fácil

Qué beneficios tiene la papiroflexia para niños

En este arte de plegar las tijeras y el pegamento están prohibidos. Con un simple papel la papiroflexia (origami en japonés) permite hacer infinidad de figuras de formas variadas. A menudo se considera un entretenimiento infantil, pero la papiroflexia tiene una dimensión mucho más amplia que no solo la cuestión artística.

Que tus hijos aprendan a hacer figuras de papel sencillas ayudará a desarrollar en ellos sus habilidades artísticas. Además, el proceso de maduración del cerebro en los más pequeños se ve acelerado al realizar actividades manuales. Eso ocurre porque la coordinación requiere el uso de los dos hemisferios cerebrales.

Estos son los principales beneficios que tiene la papiroflexia para niños:

Fomenta la imaginación | Estimula la capacidad de visualizar e imaginar. Tu hijo podrá hacer sus propios diseños de origami y crear nuevas figuras.

Favorece el desarrollo de la destreza manual y de la coordinación ojos-manos | Crear una figura requiere que los pliegues se realicen con cuidado y precisión, como consecuencia también se mejora la atención y la concentración.

Mejora la constancia en la tarea y la paciencia | El niño irá aprendiendo que antes de que una figura le salga bien es posible que necesite varios intentos. Aprender de los errores le será muy útil.

Fomenta el desarrollo de la memoria | Cada vez que tu hijo repite una figura ha de tener en cuenta qué pliegues ha hecho ya y cuáles son los que debe hacer a continuación.

Ayuda a entender conceptos espaciales | Delante, detrás, arriba o abajo… Los niños aprenden a situarse: «dobla el papel por abajo, ahora haz un pliegue por arriba…»

Refuerza la autoestima | Cuando el niño consigue realizar bien una figura se siente motivado a seguir probando y aprendiendo.

Sirve de relajación | La papiroflexia para niños es un excelente pasatiempo. El hecho de que tu hijo se concentre en realizar una figura hace que olvide posibles situaciones de estrés o algún temor que pudiese tener en un momento dado. papiroflexia para niños

Libros de papiroflexia para niños

Origami para niños. Libro y paquete de papel de origami con 35 proyectos | A partir de 3 años | 128 páginas | Te sorprenderá lo creativo que puedes ser contando con solo unas hojas de papel y esta facilísima guía.

Estos originales proyectos, llenos de diseños divertidos y apasionantes, mantendrán entretenidos durante horas a padres e hijos. Desde vacas y coronas hasta un pingüino y un perrito caliente de papel, estos modelos son perfectos para poner en práctica en cualquier ocasión, desde un día lluvioso hasta una fiesta infantil.

Contiene 61 hojas de papel de origami y 35 diseños con instrucciones detalladas paso a paso. Está lleno de ideas bonitas e interesantes para niñas y niños.

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Kit de origami | A partir de 5 años | Librito con explicaciones y papeles de calidad. Ofrece una selección de diferentes diseños agradables y coloridos, que incluyen flores de origami, plantas, animales, insectos, cohetes, naves espaciales, etc., ideal para que los niños creen, aprendan y exploren.

Libros de papiroflexia para niños fácil

Mi primer libro de origami para pequeños | A partir de 5 años | 128 páginas | ¿Quieres jugar con este libro? Estos son algunos de sus protagonistas: la ballena Malena, el tigre rugidor, el pulpo Federico y el gran girasol. Conviértete en un pequeño gran maestro de la papiroflexia y decora tu habitación con flores, mariposas y barcos repletos de piratas. ¡Manos a la obra!

Libros de papiroflexia para niños fácil

Jugando con papiroflexia. Animales | A partir de 6 años | 32 páginas | ¡Bienvenido al divertido mundo de la papiroflexia, el arte de doblar papel! Con este libro podrás plegar gatos, perros, pájaros, peces, ranas, y muchas otras criaturas maravillosas.

Para crear una figura de papiroflexia, tan solo tendrás que doblar el papel tal y como se indica en las instrucciones y tendrás una preciosa figurita hecha con tus propias manos. El libro incluye el papel necesario con las pautas de plegado precisas para que, siguiendo las instrucciones paso a paso, consigas jugando unas preciosas figuras de papel.

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Jugando con papiroflexia. Juguetes | A partir de 6 años | 32 páginas | Contiene 15 modelos coloreados listos para plegar. Se incluye el papel necesario con las pautas del plegado precisas para que, siguiendo las instrucciones paso a paso, se consigan unas preciosas figuritas de papel ideales para trabajos escolares que los niños de 6 años en adelante pueden hacer solos o acompañados.

Su autor, Nobuyoshi Enomoto, es profesor en una escuela infantil y miembro del Origami Tantaiden, una de las organizaciones de papiroflexia de mayor prestigio en Japón, país en el que reside.

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Mi primer origami | A partir de 6 años | 96 páginas | Conviértete en un maestro del origami con esta sencilla guía paso a paso. Con más de 20 láminas de papel para hacer figuras de animales, dinosaurios y vehículos, ¡podrás practicar para convertirte en un experto! papiroflexia para niños

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Origami para peques | A partir de 6 años | 276 páginas | Didier Boursin, uno de más conocidos «magos» del arte manual del papel, dedica esta obra a los más pequeños de la casa. Su imaginación desbordante convierte el papel en ranas, murciélagos, elefantes, cerditos, duendes y hasta camiones.

Cada modelo se clasifica según su grado de dificultad y, además, contiene unas sencillas instrucciones de plegado. Y para que la sorpresa no cese, al final del libro hay más de un centenar de hojas decoradas, que posibilitan diversas combinaciones.

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Mi primer libro de origami de animales | A partir de 7 años | 128 páginas | Un papel que doblo por aquí, junto por allá, un poco de color y… ¡tachán! Tendrás al camaleón acordeón, que se estira y se estira; a la oveja Carmina, hecha de algodón; a los loros Flora y Floro, a pingüinito de nieve y el acuario de mil colores, con sus peces, sus plantas y hasta una ballena.

Con este libro, lleno de divertidísimas ilustraciones y todos los pasos necesarios para cada figura, los más pequeños de la casa se lo pasarán… ¡en grande!

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Aviones. Manualidades de papiroflexia | A partir de 8 años | 96 páginas | Hacer aviones de papel es fácil y divertido. Con este libro el lector aprenderá, paso a paso y con todas las ilustraciones necesarias, cómo construir hasta 63 modelos distintos con los que dejará volar algo más que la imaginación.

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Iniciación a la papiroflexia para niños. Ideal para actividades escolares | A partir de 8 años | 96 páginas | Con instrucciones sencillas e ilustraciones didácticas y muy claras, los niños aprenderán fácilmente a doblar el papel y a entender los diagramas explicativos.

El libro incluye todo lo necesario para crear 32 modelos de papiroflexia: animales, flores, tarjetas, aviones y un largo etcétera. Los diagramas pueden ser seguidos fácilmente paso a paso por los niños con una mínima ayuda dependiendo de su edad; haciendo que el plegado sea tan simple como contar 1, 2, 3. Ideal para iniciarse en la papiroflexia, tanto en casa como en el colegio. Se incluyen 32 hojas de papel de colores para realizar los modelos.

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Kit de origami para niños | A partir de 8 años | Kit muy completo que contiene 80 papeles cuadrados con diseño en una cara y 72 papeles de origami de doble cara con patrones diferentes y llamativos. También incluye un libro en inglés que contiene 72 proyectos para realizar, distribuidos en orden de dificultad y diseñados para fomentar la creatividad de los más pequeños a través del aprendizaje visual y práctico.

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Origami. Manualidades de papiroflexia | A partir de 8 años | 94 páginas | Un libro con el que el lector aprenderá a hacer, paso a paso, con todas las ilustraciones necesarias, hasta 52 modelos distintos del gran arte milenario que es el origami, y siempre de una manera fácil y divertida.

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Star Wars Origami | A partir de 9 años | 416 páginas | En este libro encontrarás todo lo que necesitas para crear una galaxia entera de personajes, naves, droides y armas de Star Wars solo plegando papel.

No importa si te inicias o ya eres un maestro Jedi, cada uno de los proyectos de este libro viene con detalladas instrucciones de montaje, definiciones, símbolos y pasos básicos para ayudarte a llevar a cabo las ingeniosas creaciones.

Al final del libro encontrarás 144 páginas de papel origami Star Wars para llevar a cabo tus creaciones.

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Crear y jugar con papiroflexia. 22 aviones y figuras voladoras para niños | A partir de 10 años | 80 páginas | Detallados esquemas de plegado que hacen sencilla la construcción de 22 impresionantes aviones y figuras voladoras de variadas características y formas.

Además de aviones también se incluyen figuras voladoras inspiradas en la naturaleza, ovnis y hasta alfombras mágicas que quedan suspendidas en el aire. El libro aporta además consejos e ideas para participar con las figuras en juegos y competiciones, así como ideas decorativas para personalizar los modelos.

El autor es Dominik Meißner, diplomado en informática que trabaja como desarrollador de páginas web. A los diez años de edad comenzó con sus primeros trabajos de papiroflexia; actividad a la que todos los días dedica de cuatro a cinco horas ideando y realizando modelos.

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Crear y jugar con papiroflexia. Bichos | A partir de 10 años | 48 páginas | ¡Una colección única de bichos! 20 modelos de papiroflexia con los que crear, siguiendo sus diagramas paso a paso, bichos conocidos y exóticos de todas partes del mundo: mariposa, oruga, luciérnaga, ciempiés, tarántula… ¡Horas de entretenimiento, tanto de niños como de adultos, con los que sorprender a tus amigos, decorar tu habitación, etc.!

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Crear y jugar con papiroflexia. Flores | A partir de 10 años | Didáctico y espectacular libro que nos descubre cómo convertir un simple cuadrado de papel en pentágonos, hexágonos y octógonos que se transforman mediante pliegues radiales en delicadas flores de cinco, seis, ocho o más pétalos.

Se pueden crear con papiroflexia, paso a paso, hasta 31 modelos de coloridos centros florales o Ikebana añadiendo tallos y hojas. Tras aprender las técnicas propuestas en el libro, se pueden hacer variaciones combinando las formas y colores de diferentes flores.

Hiromi Hayashi nación en Japón en 1963. Como muchos niños japoneses, se aficionó a la papiroflexia desde pequeña, pero no fue hasta años más tarde, durante una hospitalización de su hija, cuando descubrió que la papiroflexia puede ser una herramienta para entretener y animar. Gracias al libro ‘Origami Kyoshitu Hana’ [Clases de papiroflexia floral] de Dokutei Nakamura, quedó fascinada por el arte de convertir el papel en preciosas flores, y desde entonces ha creado multitud de diseños con un estilo propio. papiroflexia para niños

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Crear y jugar con papiroflexia. Naves voladoras | A partir de 10 años | 80 páginas | Aeronáutica divertida para todos. Extraordinarios 17 nuevos modelos de naves de papel detallados e indicados paso a paso.

Un experto en la materia enseña cómo crear modelos de aviones capaces de volar de acuerdo con las características y las técnicas de lanzamiento de cada modelo, con descripción paso a paso de los pliegues a seguir que facilitan su realización.

Franco Pavarin ha publicado en Italia una decena de libros de papiroflexia que han sido traducidos a varios idiomas. Es uno de los autores de figuras de papiroflexia más prolífico y prestigioso.

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Doblar y marcar. El arte de la papiroflexia para todos | A partir de 10 años | 160 páginas | Imaginativos modelos que enseñan los fundamentos de la papiroflexia, a la vez que se crean sorprendentes animales e interesantes diseños de tarjetas, cajas e incluso joyas.

Sok Song, el autor,  ha hecho de su afición a la papiroflexia un negocio de diseño que le ha reportado diversos premios. Sus obras han aparecido en revistas como Vanity Fair, Marie Claire, GQ y Vogue, en varios programas de televisión y se han expuesto en el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York.

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Marionetas de origami | A partir de 10 años | 32 páginas | Aprenderás a hacer creaciones creativas, prácticas y decorativas. Desde un conejo o una rata verde, hasta un hombre lobo o una peligrosa serpiente.

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Nuevas ideas de papiroflexia | A partir de 10 años | 64 páginas | Instrucciones precisas y breves textos explican paso a paso cada una de las fases del plegado de 16 originales y creativos modelos de papiroflexia: una pareja de gemelos, una sirena, peces, gatos y ratones, así como flores, escaleras y peonzas además de una funda para CD. Todos ellos ordenados en función de su grado de dificultad, desde los motivos sencillos para principiantes hasta otros de mayor complejidad para los más hábiles.

Las instrucciones precisas y los breves textos explican paso a paso cada una de las fases del plegado, ilustradas con todo detalle, para que cualquiera sea capaz de realizarlos.

Anna Kastlunger, la autora, es miembro de la Origami Österreich (Asociación austriaca de papiroflexia) y de la asociación que reúne a aficionados a la papiroflexia de lengua alemana. Exhibe sus modelos en ferias, congresos y competiciones de carácter internacional.

Libros de papiroflexia para niños fácil

Origami, coches, embarcaciones, trenes y mucho más. 35 medios de transporte para plegar en un instante | A partir de 10 años | 128 páginas | Es asombroso lo que puedes llegar a crear siguiendo las sencillas instrucciones: coches, embarcaciones, trenes y mucho más. Ya sea que se trate de un cohete espacial galáctico, un avión de pasajeros que vuela en el cielo a gran altura, un barco pirata que surca los siete mares o una motonieve que desciende velozmente la montaña. Te encantarán los 35 proyectos que te presentamos en este libro.

Cada uno de ellos está acompañado de instrucciones sencillas paso a paso y fotografías explícitas con flechas muy útiles que te indican los lugares donde debes aplicar los pliegues. No se necesitan herramientas caras, solo una hoja de papel. Incluye 50 hojas de papel de origami especialmente diseñado.

Papeles para hacer origami

Paquete de papeles de origami para niños Zoo | Contiene 60 papeles cuadrados de origami con unas medidas de 20 x 20 centímetros, un grosor de 70 gramos y una textura resistente y de calidad. Incluye también un tablero con pegatinas de ojos, para crear animales y personificar las figuras inventando un universo de juego imaginario.

Además del modelo ‘Zoo’, puedes escoger también los modelos ‘Bubbles’, ‘Flower’, ‘Halloween’, ‘Liberty’, ‘Nature’, ‘Christmas’, ‘Love’, ‘Geometric’ y ‘Spring’:

Papel multicolor para hacer papiroflexia | Set de 200 hojas en un surtido de 20 colores. Papel de 80 gramos y con tamaño 15 cm x 15 cm, adecuado para hacer papiroflexia. papiroflexia para niños

Tutoriales en vídeo

Mariposa | Con un poco de práctica conseguirás hacer esta sencilla mariposa. Comienza con una hoja de papel cuadrado y sigue paso a paso las instrucciones. Pausa y reproduce el vídeo cuando sea necesario.

Estrella | Esta estrella de origami de cinco puntas es relativamente fácil de hacer. Los primeros pasos transforman el papel cuadrado en un pentágono. Los siguientes pasos proporcionan los cinco puntos de la estrella. Pausa el vídeo después de cada paso para poder seguir con atención cada pliegue.

Punto de libro sencillo | Si no encuentras un punto de libro cuando lo necesitas prueba a realizar este marcador triángulo, encajará a la perfección en la esquina superior de la última página leída. papiroflexia para niños

Es muy fácil de realizar, solo tienes que escoger el papel. El tamaño con el que empieces determinará si es más grande o más pequeño.

Rana saltarina | Realizada en 13 sencillos pasos.

Pequeño vaso de papel | Súper fácil y útil.

Emoji carita sonriente

Emoji ojos de corazón

Emoji sonriente

Emoji guiño

Emoji caca

Emoji demonio

Emoji enfadado

Grulla | Un clásico. Este diseño es uno de los modelos de origami más antiguos del mundo.

Bola de colores que «explota» cuando la golpeas | Aprende a hacer esta bola de origami que estalla al golpearla. Este tutorial fácil de seguir te guiará a través de cada paso. Para realizar este diseño necesitarás 12 pequeños pedazos cuadrados de papel para doblar (en el vídeo se usan cuadrados de 7,5 cms). El montaje puede requerir un poco de paciencia y práctica.

Escultura de papel | En este clip de ‘Barrio Sésamo’, de 2013, el artista de papel Matt Shlian les enseña a los niños cómo crear y pegar una escultura de papel a partir de varias piezas de papel doblado. ¿Quieres crear la pieza tú mismo? Descarga aquí el pdf de las instrucciones.

Avión de papel | En este tutorial el ingeniero de papel Mahir Cecen enseña cómo hacer un avión de papel que vuele lejos. Este modelo (hecho con una hoja de papel A4) se llama Strike Eagle.

Serpiente | Con este video aprenderás a hacer una serpiente de origami. En principio parece sencillo, ya que no es necesario hacer muchas puntas. El reto es hacerla bonita y reconocible, y también ocultar bien todo el exceso de papel sin dejar capas o puntos sueltos.

Corazón | A simple vista parece el corazón de origami tradicional, pero este tiene dos lados iguales sin fisuras, sin solapas sueltas ni pliegues indeseados.

Barco | Con este tutorial aprenderás cómo hacer un barco de papel paso a paso. Este es un origami muy fácil que realmente flota, por lo que es un modelo muy divertido para principiantes, incluidos los niños.

Dale al play | Cómo hacer el Play Button de YouTube en origami.

‘El código origami’ | Documental del año 2015

Título original: ‘Un monde en plis: Le code origami

Esta tradición centenaria de plegado de papel se encuentra actualmente en el centro de una revolución científica.

Los científicos han descubierto que el plegado es una herramienta poderosa para explorar los límites de la ciencia. Por así decirlo están utilizando la papiroflexia para desplegar los secretos de nuestro mundo.

Las plantas y los animales han evolucionado siguiendo estas reglas. El cuerpo humano tampoco podría existir sin pliegues. De hecho, la vida en general depende de la estructura de pliegues de nuestro ADN y proteínas.

 

‘Qué bello es vivir’ (Película de 1946)

Es la película navideña por antonomasia. ‘Qué bello es vivir‘ se estrenó hace más de 70 años. La película fue dirigida y producida por Frank Capra, y protagonizada por James Stewart, Donna Reed y Lionel Barrymore. Su título original es ‘It’s a Wonderful Life’.

Está basada en el cuento de The Greatest Gift (El mayor regalo), escrito por Philip Van Doren Stern en 1939. El filme es un clásico del cine estadounidense, y su emisión en televisión se ha convertido en toda una tradición en esta época del año.

¡Qué bello es vivir!
Si quieres verla completa baja hasta el final de esta publicación. Este es el tráiler, con ese aire de clásico inmortal:

Una película con un profundo mensaje religioso | Comienza con unas oraciones, y poco después oímos la mismísima voz de Dios que escucha esas plegarias y decide intervenir. Es una película en donde aparecen los ángeles de la guarda, y en donde el mensaje es claro: cada vida importa, porque todas las vidas están entrelazadas. El suicidio, por tanto, es un grave pecado.

¡Qué bello es vivir! En el banco

Frank Capra era siciliano de nacimiento, y emigró a Estados Unidos con su familia cuando tenía seis años. El peso de la religión está presente en muchas de sus películas, pero es quizá en ‘Qué bello es vivir’ donde se ve más nítidamente y de forma más simple y directa. Dios no abandona a las  personas que tienen fe en él.

¡Qué bello es vivir!

‘Qué bello es vivir’ nos presenta, además, dos modelos de capitalismo | Por una parte el capitalismo deshumanizado y salvaje que no tiene ningún escrúpulo, representado por el señor Potter. Y por otro lado un capitalismo con alma social representado por George Bailey y su pequeña caja de empréstitos, que ofrece créditos a bajo interés y con fines sociales.

La película está ambientada en los años anteriores y posteriores a la Segunda Guerra Mundial | Cuando Estados Unidos vive las consecuencias de la Gran Depresión y comienza a salir de esta crisis. Muestra una sociedad optimista y emprendedora, capaz de lanzarse a nuevos retos y desafíos… Pero también desconfiada, con miedo a los vaivenes económicos.

George Bailey, interpretado por James Stewart, muestra las dos caras que tiene el ser humano. Durante casi todo el film es el compendio de todas las bondades, pero también se le ve su lado más oscuro.

¡Qué bello es vivir! Desesperado

‘Qué bello es vivir’ es una comedia

Pero la parte final se asemeja a una película de terror. Es la historia de un perdedor, un hombre con sueños y esperanzas. Unos deseos que nunca se cumplen y al que se le van apagando, una por una, todas sus ilusiones. No saldrá nunca de su pequeña ciudad a la que en el fondo detesta. Es un hombre que, por las circunstancias, acaba haciendo lo que no quiere.

¡Qué bello es vivir! Pareja

Es la película por excelencia de las Navidades | Su trama central tiene lugar el día de Nochebuena. Todo lo demás son flashbacks gracias a los cuales conocemos la vida de George Bailey.

Cuando se estrenó, en las navidades de 1946, no fue un éxito. No recaudó los casi 4 millones de dólares que costó hacerla.

Tuvo cinco nominaciones a los Premios Óscar de 1946, pero no se llevó ninguno. ‘Qué bello es vivir‘ recibió cinco nominaciones, siendo superada en casi todos los casos por ‘Los mejores años de nuestra vida’ (el Óscar al Mejor sonido fue para The Jolson story) y un premio «por el desarrollo de un nuevo método para simular la caída de la nieve dentro de un set cinematográfico».

Podría haberse convertido en una película más… Pero en 1974 alguien olvidó renovar el copyright y los derechos para emitirla quedaron libres. Las televisiones comenzaron a emitirla sin pagar estos derechos, en Navidad o en Acción de Gracias, y se convirtió en un ritual. Un éxito que sorprendió incluso al propio Capra

En 1993, tras una sentencia del Tribunal Supremo, los derechos de emisión de ¡Qué bello es vivir! volvieron a ser privados. Pero aún así siempre hay algún canal que la incluye en su parrilla de programación estos días.

Fiel a su cita ¡Qué bello es vivir! vuelve siempre por estas fechas.

Y por si en el mundo queda alguien que todavía no la haya visto, aviso de que esta alegre escena final es un SPOILER:

Fuente: Sucedió una noche de Cadena Ser (7/01/17) y Wikipedia |Imágenes: fotogramas y cartel de la película