Bilingüismo y diglosia

El cerebro bilingüe no es ni funciona igual que el cerebro monolingüe

¿De qué manera afecta al cerebro el aprendizaje de dos lenguas? ¿A qué edad se debe aprender un segundo idioma? ¿Ser bilingüe tiene también unos costes? El bilingüismo puede traducirse en mentes más flexibles y eficientes, con una mayor capacidad de atención, de resolución de problemas y de memoria. Son beneficios demostrados del cerebro bilingüe.

Interesantísimo coloquio en el que se profundiza en este tema con tres expertos en cognición. Nuria Sebastián, Catedrática de Psicología de la Universidad Pompeu Fabra, donde dirige el grupo de investigación sobre Adquisición y Percepción del Habla; Luca Bonatti, investigador del Center for Brain and Cognition de la Universidad Pompeu Fabra, donde dirige el grupo de investigación de Razonamiento y cognición infantil, su trabajo está enfocado en las habilidades tempranas de razonamiento infantil; y Ferran Pons, Profesor de Psicología de la Universidad de Barcelona y miembro del grupo de investigación A.P.A.L., trabaja en la investigación de las habilidades de los bebés en percibir las relaciones auditivas y visuales del habla.

Bilingüismo y diglosia

Ilustración de Robert Neubecker

Diglosia qué es

La diglosia (en griego antiguo: δίγλωσσος, ‘de dos lenguas’) es la situación de convivencia de dos variedades lingüísticas en el seno de una misma población o territorio, donde uno de los idiomas tiene un dominio o preferencia (como lengua de cultura, de prestigio o de uso oficial) frente a otro, que es relegado a situaciones socialmente inferiores de la oralidad, la vida familiar y el folklore.

Cuando hay tres o más lenguas, a tal situación se la denomina poliglosia o multiglosia.​ El dominio o preferencia de una lengua respecto de otra puede ser natural o por imposición.

No debe confundirse con Disglosia (trastorno de la articulación de los fonemas, de origen no neurológico central, debido a alteraciones anatómicas y/o fisiológicas de los órganos articulatorios periféricos que dificultan el funcionamiento lingüístico en personas sin afectaciones neurológicas o sensoriales detectables, con una inteligencia no verbal dentro de los límites de la normalidad, y que a pesar de tener una estimulación adecuada, una educación suficiente y unos progresos observables, no llega a alcanzar un conocimiento lingüístico que les permita comprender y expresarse de forma correcta)

¿Hay una edad idónea de inicio a la hora de aprender una segunda lengua? 

Ferran Pons: Realmente no existe una edad. Se sabe que durante el desarrollo los niños son esponjas, pero sería cómo preguntarse ¿a qué edad es mejor aprender a nadar?, ¿a los 4, a los 6, a los 8…?

Hay diversos factores que importan a la hora de aprender una segunda lengua. Es muy importante la calidad, que la persona sea nativa, y también la cantidad. Luego está el uso que va a hacer este niño del inglés, del alemán o del chino fuera de la escuela. Hay que desmitificar el que haya un momento exacto en el que se aprende mejor una segunda lengua

Nuria Sebastián: Se ha de tener en cuenta qué quiere decir aprender una lengua. Al aprender una lengua hay partes que son mucho más fáciles como es por ejemplo aprender vocabulario: es algo que seguimos haciendo toda la vida. Uno puede seguir siempre aprendiendo vocabulario de su propia lengua, cada día se pueden incorporar palabras nuevas.

Y hay otras cosas que si se tienen que aprender antes, como por ejemplo la pronunciación: aprendemos los sonidos de la lengua en los primeros meses de vida. También tenemos que aprender las reglas de la sintaxis, y eso es algo que también se aprende en los primeros meses de vida para la lengua materna. Que el sujeto concuerda con el verbo es algo que no se aprende después.

Tenemos el hecho de que estas distintas habilidades: aprender los sonidos de la lengua, aprender las relaciones de la sintaxis, aprender el vocabulario, ocurren en áreas distintas del cerebro.

Hay ciertas partes del cerebro que van a madurar muy pronto en la vida, y para las cuales una exposición temprana sería más deseable. Hay otras partes en las que somos esponjas toda la vida, y no importaría en qué momento hay que aprender.

La importancia del bilingüismo

Nuria Sebastián: Es importante pensar el por qué le estamos enseñando una segunda lengua a nuestro hijo. La analogía de aprender a nadar es apropiada: si no se tiene una piscina donde practicar… ¿cuál es la utilidad de aprender a nadar para un niño de seis meses?

Lo importante es: ¿Cuál es el uso funcionalmente para el pequeño? En estos momentos hay una presión muy fuerte, para que los niños aprendan muchas lenguas.

Luca Bonatti: Se sabe que el cerebro reacciona al lenguaje antes incluso del nacimiento, y que todo el tiempo de exposición que un niño puede tener al lenguaje cambia su cerebro, pero esto no significa que haya un día en su vida en el cual se cierra algo y ya no funciona más.

Es algo con lo que no hay que obsesionarse. Es un tema sobre el que ya se conoce mucho, pero no todo. Sabemos que el lenguaje tiene relación con el desarrollo cognitivo, pero no se sabe en que medida. Se sabe también que una persona monolingüe no es menos inteligente que una bilingüe.

Si se sabe que, al principio del aprendizaje, el bilingüismo da algo más de flexibilidad al aprendizaje de reglas no necesariamente lingüísticas, tiene consecuencias sobre otros aspectos del conocimiento y del desarrollo cognitivo que no son necesariamente lingüísticos.

Lo importante es que el proceso de aprendizaje no sea algo artificial  

Aproximadamente en el 70% de los casos de personas bilingües, este bilingüismo se da de forma natural: la madre habla una lengua y el padre otra. Es muy diferente este bilingüismo natural a lo que sería un bilingüismo o multilingüismo forzado, en el que el niño se encuentra en una situación donde tiene que aprender más cosas sin un objetivo.

¿Hay una edad en la que dejamos de aprender?

Ha quedado claro que no hay una edad de inicio para aprender una lengua, ¿se puede determinar si hay una edad en la que dejamos de aprender?

Nuria Sebastián: Siguiendo con la analogía de la natación, una persona puede empezar a nadar a los 80 años. Evidentemente no se será tan ágil como podría ser un niño. Con la edad se pierden ciertas facilidades de aprender depende de para qué. Para aprender palabras vamos a ser exactamente igual en la primera o en la segunda lengua durante toda la vida. Para lo que tiene que ver específicamente con la pronunciación, cuanto antes se haga el cerebro va a madurar muy rápidamente. Muy rápidamente es en los primeros meses de vida.

Pero obsesionarse y martirizar a un niño para que acabe pronunciando perfecto, perfecto, perfecto… si eso es en detrimento de que pueda ir a jugar o de que se lo pueda pasar bien…

¿Hay alguna diferencia entre el cerebro monolingüe y el cerebro bilingüe? 

Ferran Pons: Hay bastantes diferencias, pero siguiendo en la misma tónica hay muchos otros factores que están interviniendo. Por ejemplo hay estudios que demuestran que es distinta la flexibilidad cognitiva en el cerebro bilingüe. Hay también estudios que demuestran que el alzhéimer aparece más tarde en personas bilingües, unos cinco años después.

Pero hay otros estudios que demuestran que hay otros factores que también intervienen en esas diferencias, como por ejemplo los factores socioeconómicos.

Lo que está haciendo el cerebro bilingüe es practicar, volvemos al tema de nadar: si se practica ayuda. Pero eso no significa que el solo hecho de ser bilingües nos garantice que seamos más flexibles cognitivamente. Hay videojuegos que también ayudan a la flexibilidad cognitiva. Hemos de saber que hay muchos factores, y el bilingüismo es uno de ellos que está ahí, rodeado de muchísimos otros.

Luca Bonatti: Si nos fijamos en los beneficios demostrados que tiene para un niño el bilingüismo, y nos fijamos también en los beneficios que le aporta practicar un deporte, nos encontramos casi con lo mismo. Ambas actividades ayudan a desarrollar mejor algunas áreas del cerebro.

Si el bilingüismo es natural es fantástico, ya tenemos la actividad. Si el bilingüismo no es natural nos deberemos hacer la pregunta de qué pasa si no dejamos al niño hacer deporte porque ha de aprender inglés. La respuesta es que no es bueno, porque se sabe que el deporte da los mismos resultados. Las personas que tienen una buena forma física poseen un factor de protección para el desarrollo de enfermedades degenerativas.

Nuria Sebastián: hay algunos cambios en el cerebro que sí son específicos del bilingüismo. Un cerebro bilingüe no tiene un único sistema de sonidos. El hecho de que el cerebro tenga que gestionar distintos sonidos (vocales de diferentes idiomas) hace que ciertas partes del cerebro que están especializadas en procesar los fonemas (los sonidos del lenguaje) sean un poco mayores en las personas bilingües. Este es un cambio específico en el cerebro.

La cuestión interesante sería: ¿Este cambio es debido a que tiene más fonemas? ¿o es debido a que tiene dos sistemas de fonemas? Por ejemplo en el caso de una persona que sea bilingüe español-árabe: el árabe tiene tres vocales, y el español tiene cinco. Si las sumamos son ocho. Muchas menos que el idioma inglés que tiene doce. Y eso es algo que no se sabe.

Lo que si está demostrado es que hacer ejercicio va a favorecer ciertos cambios: retraso en las enfermedades neurodegenerativas, mejor aprendizaje de matemáticas, en ciertos aspectos de la actividad aeróbica… El bilingüismo tiene una serie de especificidades al hecho mismo de ser bilingüe. Lo que ocurre es que el beneficio neto, igual es equivalente en ambos casos.

Luca Bonatti: Lo importante sería hacernos dos preguntas, ¿qué provoca la exposición bilingüe al cerebro?, y ¿qué consecuencias tiene el bilingüismo sobre la flexibilidad cognitiva temprana? Esta demostrado que el deporte aporta beneficios sobre la flexibilidad cognitiva.

¿Cuál sería la parte común al bilingüismo y al deporte? Es algo que se sigue investigando. El bilingüismo permite hacer una especie de ejercicio de la parte de decisión que tiene el cerebro. Ese ejercicio continuo que se ha de hacer para decidir que lengua usar en cada momento es equiparable al que hay que hacer cuando se ha de realizar una actividad física muy difícil: hay que bloquear músculos, hacer una nueva programación muscular…

Ambas actividades necesitan programar/desprogramar de manera continuada, y eso es algo que podrían tener en común el bilingüismo y el practicar un deporte.

Bilingüismo y diglosia

Ilustración de Jason Beene

Si nos centramos en el tema del lenguaje, ¿un bilingüe tendrá menos vocabulario? 

Ferran Pons: Sigue siendo algo que depende de muchos factores. Una persona con un nivel socioeconómico más bajo tendrá menos vocabulario. En cuanto a adquisición de vocabulario, si tomamos solo las palabras de una de las lenguas que está aprendiendo, seguramente tendrá menos vocabulario. Si sumamos las dos estarían equiparados.

Nuria Sebastián: Si nos fijamos solamente en una lengua, el cerebro bilingüe tiene menos palabras en esa lengua. Sin embargo, si sumamos las dos lenguas, tiene más palabras que el monolingüe.

También hemos de tener en cuenta que una gran parte de estos trabajos han sido realizados en Estados Unidos. Allí el bilingüismo va muy asociado a nivel sociocultural bajo, porque suelen ser los hijos de los emigrantes latinoamericanos. Excepto en Miami, donde los inmigrantes cubanos tienen un alto poder económico y además socialmente están muy bien considerados. En el resto de Estados Unidos es innegable que los niños que vienen de ambientes menos favorecidos suelen tener menos vocabulario, pero también peor desarrollo en matemáticas y en todo lo demás, que niños de una clase social alta.

Hay ciertos mitos sobre el bilingüismo que a veces van mezclados con otra situación. En el País Vasco o en Catalunya, donde no hay una estigmatización del hecho del bilingüismo, ni este va relacionado con una clase social en concreto, sumando el total saben más palabras. En una lengua saben menos.

¿Todo son ventajas cuando hablamos de bilingüismo? ¿No hay ningún inconveniente, aunque sea hipotético? 

Nuria Sebastián: Por decir algo, los bilingües tienen más fenómenos de «punta de la lengua», que es cuando tenemos una palabra que no nos viene.

El acento podría ser otro de los hándicaps de las personas bilingües, ¿es menor el acento si el idioma se aprende de pequeños? 

Nuria Sebastián: Hay estudios al respecto sobre estudiantes norteamericanos que se apuntaron a un curso de español, en el estado de California.

Lo que se investigó es si cuando estos jóvenes eran pequeños tenían en casa una «chacha» mexicana, o a alguien que les hablaba en español. O sea si de niños escuchaban el idioma de una manera casual, no estaban aprendiendo la lengua sino simplemente quizá la escuchaban hablar por teléfono…

El resultado de estos estudios es que las personas que de pequeños habían oído el idioma aprendían la pronunciación mejor, la sintaxis ya no. Exclusivamente la pronunciación. Hacían los mismos fallos que sus compañeros en sintaxis pero no en pronunciación.

Fuente: Para todos la 2 de RTVE (16/05/13)

Asertividad. Qué es ser asertivo.

Decía el psiquiatra estadounidense William Glasser que “muchos de nosotros no podemos satisfacer nuestras necesidades, porque decimos sí cuando deberíamos decir no”.
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Cuando la asertividad está de nuestro lado somos capaces de comunicar lo que queremos y sentimos de forma amable, sincera, abierta y adecuada. Cuando por el contrario la asertividad no nos acompaña nos lanzamos inevitablemente a los extremos, en uno nos encontramos con la pasividad y en el otro con la agresividad.

¿Cómo acertar en nuestra relación con los demás? ¿Es mejor quedarse corto que pasarse? ¿Caen mejor las personas echadas para adelante que las tímidas? ¿Qué dice de la asertividad la psicología?

Los psicólogos dicen que lo mejor de lo mejor es ser asertivo

¿Qué es la asertividad? La asertividad consiste en la capacidad para comunicarnos con otras personas y para transmitir nuestros deseos y nuestras expectativas. Para negociar de una manera calmada siempre desde el respeto y sobre todo la serenidad, pero teniendo claro lo que uno quiere.

El saber decir que no sin ofender es un arte. Las personas asertivas se sienten seguras de sí mismas y tienen la capacidad para decir que no en situaciones que consideran que no es apropiado: que no pueden, que no quieren. No tienen problema para transmitirlo y el que recibe esta información no se siente mal, a no ser que esa persona tenga un problema a la hora de aceptar un no.

Las personas asertivas no se sienten culpables por decir que no aunque les pueda dar algo de reparo, pero no son personas sumisas lo cual es algo muy importante. Al fin y al cabo ¿quién queremos que controle nuestra vida? ¿La queremos controlar nosotros o queremos que la controlen los demás? La asertividad es una habilidad maravillosa que tenemos que aprender. Lo bueno es que tenemos la capacidad para aprenderla en cualquier momento de la vida.

Definición

¿De dónde viene la palabra asertividad? ¿Qué nos aporta este concepto?

Si buscamos la definición de asertividad no la vamos a encontrar, porque no existe esa palabra en el diccionario. Lo que sí existe es la palabra asertivo, como persona asertiva. Es decir, una persona que es afirmativa, que se muestra segura de sí misma, que se siente segura de sí misma, y que todo esto lo va a manejar y lo va a demostrar a los demás también a través del lenguaje. En la forma en que construye sus frases, en la forma en que modula su voz, y en los gestos que realiza en el momento en que desea transmitir con fuerza una idea para que otra persona lo entienda tal y como ella desea que lo entienda.

La asertividad en sí es una palabra con una larga trayectoria, se empieza a conocer y a estudiar profundamente hacia los años 50. Después de superar lo que era la empatía se veía que teníamos que avanzar un poquito más. De ahí el estudiar qué es esto de la asertividad, qué nos hace o qué nos puede hacer más felices porque nos une más a los demás.

La asertividad se distingue de dos actitudes que son contrarias a ella y muy habituales. Una es la actitud pasiva ―me trago todo lo que pienso, lo que siento y lo que querría decir― y otra es la actitud agresiva ―lo digo todo pase lo que pase y lo digo de cualquier manera, y por tanto hablo más de la cuenta y a veces digo lo que debería callar―. La asertividad es ese punto donde digo lo que debo decir. Primero me pregunto si debo decirlo o no; y luego si lo debo decir lo digo, buscando la forma adecuada y el momento de hacerlo.

¿Cómo te comunicas?

¿Qué forma de comunicarte tienes con los demás? ¿Cuál es tu estilo de comunicación? ¿Tienes una conducta pasiva? ¿Es un estilo asertivo o un estilo agresivo? ¿Lo conoces?

Imagina que el mundo que te rodea es un escenario. Si tienes un estilo de comunicación pasivo actúas como si todo el mundo pudiese subir a ese escenario menos tú, tu papel parece ser el de actuar como público y apoyar al resto del mundo. Si tienes un estilo de comunicación agresivo subes al escenario pero te pasas mucho tiempo echando a los demás de allí, haces un papel de guerrero. Pero si tienes un estilo de comunicación asertivo piensas que todos son bienvenidos al escenario, incluido tú.

La asertividad significa creer en uno mismo. Cuando un sujeto tiene confianza en sí mismo significa que es capaz de defenderse de un modo positivo y proactivo, que no se traga sus sentimientos como hacen las personas con un modo de comunicación pasivo y tampoco necesita expresarse agresivamente.

Las personas asertivas logran hacerse escuchar sin agredir y sin menospreciarse. Generalmente estas personas tienen un secreto: saben controlar mejor su estrés. Cuando están frente a una situación estresante, como por ejemplo mostrar desacuerdo con su jefe, evitan dos reacciones muy viscerales que tenemos todos programadas en nuestra mente: ante el estrés huimos o agredimos.

A ser una persona asertiva nos va a ayudar todo lo que nos lleve a reflexionar, a detenernos antes de responder ―contar hasta 10― y a conectar mucho también con lo que sentimos. Muchas veces no nos detenemos a pensar “¿por qué esto que me ha dicho me está provocando esta sensación?”, “¿por qué me aparece este nerviosismo?”, “¿qué hay dentro de mí para que eso se esté generando?”, ese viaje hacia dentro es muy interesante.

En la comunicación una cosa es lo que el otro me dice, otra cosa es como yo lo interpreto y otra cosa es como me afecta. A veces como lo interpreto y como me afecta no tiene nada que ver con la intención del otro y con lo que realmente me ha dicho, sino con la película que yo me he hecho.

La falta de asertividad es a menudo fuente de problemas cuando nos relacionamos

Hay personas que son yo-yos ―primero yo, después yo, y en último caso soy yo y me preocupo sólo de mí mismo―, y otras personas que son tu-tus ―primero tú, después tú, lo que tú quieras, lo que tú pienses, hacemos lo que tú…―. Y la asertividad está justamente entre el tú y el yo ―la danza asertiva― entre lo que tú quieres y lo que yo quiero, entre lo que yo necesito y lo que tú necesitas.

La persona asertiva se nota porque dice: “yo pienso esto” o “yo me siento así”, “¿tú cómo te sientes?”, “¿tú qué piensas?, “¿tú cómo lo ves?”, y te deja espacio y tiempo para decirlo. Porque a veces es sólo una fórmula: “¿y tú qué tal?”, y cuando contestas “pues yo bien”, ahí se te acabó el tiempo y no te dejan hablar más.

¿Cómo se consigue ser asertivo?

Ser asertivo es algo que se consigue a través del tiempo, y sobre todo dándose uno mismo la oportunidad para decir que no y para analizar una situación y ver qué relación se quiere tener con esa persona. Tenemos que pensar qué es importante para nosotros y qué no es importante, qué nos viene bien y qué no nos viene bien. Y sobre todo saber cuáles son nuestras responsabilidades, si son responsabilidades reales o si eres de esas personas que acostumbran a sentirse responsables de todo (generalmente no suelen ser personas muy asertivas).

Se trata de sentirnos cómodos en un momento dado a la hora de expresar lo que queremos y lo que para nosotros es importante. Vamos a hablar de ello y lo hacemos aplicando una escucha activa, por tanto es muy importante estar dispuesto y decidir que voy a escuchar lo que el otro tiene que decir aunque yo no esté de acuerdo. Podemos estar de acuerdo en que podemos estar en desacuerdo.

Técnicas asertivas ¿Se puede enseñar la asertividad? ¿Se puede aprender a ser asertivo?

Como la asertividad es una competencia, se puede ir trabajando. La vida misma nos da miles de situaciones para ser asertivos. Cuando alguien se nos cuela al comprar el pan, cuando estamos con alguien que tiene una actitud que a nosotros nos disgusta…

La paciencia es una buena alidada de la asertividad, pero además hay estrategias y hay procedimientos desarrollados para entrenarla, como quien tiene que aprender a nadar y aprende a nadar nadando.

A ser asertivo se aprende también con unos procedimientos y unas estrategias, los hay y están recogidos, muchos provienen de la historia de la comunicación humana y otros son más nuevos. Pero hay dos cosas esenciales: una es el sentimiento ―quererlo ser― y otra es la intención. Esto es importante, porque si nos acostumbramos a decir palabras amables sin un sentimiento real de amabilidad, a la larga suena a que nos están tomando el pelo.

Asertividad. La inteligencia emocional en niños

Cómo educar niños asertivos. La autoestima y la asertividad

La asertividad se ha de empezar a educar desde la infancia, es en la niñez donde todo comienza. Cuando los niños se sienten algo inseguros hay que enseñarles cómo se puede confiar en uno mismo. Les tenemos que transmitir que pueden confiar en sí mismos a través del ánimo y del reforzamiento positivo, identificando qué cosa se les da bien para formar una buena autoestima. Después, a lo largo del desarrollo de cualquier ser humano, hay momentos en que los niños empiezan tanto con el “no” como con el “mío. Están aprendiendo sobre los límites.

La asertividad y los límites son buenos compañeros

Necesitamos saber dónde están los límites: donde empieza tu libertad es donde termina la mía, para que podamos tener una buena relación y una relación cordial el respeto es fundamental. Para una buena autoestima y una buena asertividad hay que aceptar los noes.

Hay que enseñar a los niños a desarrollar herramientas a la hora de relacionarse con otros niños. Cuando otro niño le pega o le acosa hay que enseñarle a defenderse. Es algo que no ocurre sólo en la niñez, también en la edad adulta hay muchas personas que no son asertivas y necesitan aprender a serlo porque se sienten inseguras, indefensas, sienten como que los demás les arrollan. Y eso no tiene por qué ser así, eso puede cambiar.

Vemos con frecuencia a personas que buscan obligaciones para los demás pero no aceptan ninguna para ellas mismas. Ante eso ser asertivo es realmente una buena defensa. Cuando somos asertivos sabemos que esto es mío y esto es tuyo. Las personas asertivas saben estar y saben cuál es su lugar. Saben que responsabilidades son las suyas y saben expresar, si es necesario, que se está invadiendo su terreno: “esto me toca a mí, pero esto te toca a ti”.

Hay empatía y hay comprensión, pero lo que no hay es sobreempatía. ¿Que qué es la sobreempatía? Pues son esas personas que de repente hacen suyas las emociones del otro.  ¿Y por qué no es bueno que haya sobreempatía? Pues porque si yo por ejemplo quiero ayudarte a ti si tú estás triste, es importante que yo no convierta tu tristeza en la mía porque entonces no seré útil. Hay que aplicar un ejercicio de asertividad de límites y yo ser consciente de cómo te puedo ayudar, pero también de cómo no te puedo ayudar porque yo no puedo hacer el trabajo por ti.

Los padres no deben hacer el trabajo por los hijos, deben ayudarles, acompañarles, enseñarles y dedicarles tiempo. Pero hacer las cosas por ellos y la sobreprotección nunca ayuda.

Comunicación asertiva en niños. Cómo ganar seguridad en uno mismo

Hay niños que, ante el temor que sienten a una posible respuesta negativa, se reprimen a la hora de pedir cosas que desean. Lo primero que hay que hacer entender a los niños es que no pasa nada porque alguien les diga que no, que eso no significa que no los vayan a querer o que ya nunca más vayan a querer jugar con ellos.

Hay técnicas de asertividad para ayudar a los niños. En casa hay que incitarles a que vayan expresando poco a poco como se sienten, lo que ellos quieren. Darles un espacio para que ellos puedan reafirmarse y ganar seguridad.

También podemos ensayar con nuestros hijos. Por ejemplo, “vamos a ensayar que pasa si esta amiguita con la que quieres jugar te dice que no, ¿cómo lo vamos a resolver?”. E intentar quitarle importancia, porque hay veces que en casa le damos importancia a algunas cosas que no la tienen. Está claro que en ese momento para el niño ese problema es un mundo, y quitarle hierro al asunto es importante.

Predicar con el ejemplo en la educación de los hijos

En la educación de los hijos predicar con el ejemplo es indispensable. Porque en el fondo la asertividad es: yo te quiero y te respeto, y como te quiero y te respeto trato de decirte lo que te tengo que decir con el mayor tacto, con la mayor consideración. Si tú no haces esto con tus hijos malogras el clima de relación y se va estropeando el lazo que tienes con ellos.

Puedes estar muy enfadado y decirle al niño: “estoy muy enfadado, esto no te lo puedo permitir. Vamos a tener que hacer algo para solucionar este problema”. Es muy distinto a: “es que contigo no hay manera. Es que eres un desastre. Es que no hay forma de que te portes como tienes que portarte. Es que no te aguanto más”, entramos en lo agresivo. O lo contrario: yo me callo, me lo trago todo, lo consiento todo para no entrar en conflicto con los hijos, y entonces no los estoy educando.

La espiral del silencio

Asertividad y agresividad son términos que a veces se confunden. Hay una teoría sociológica muy conocida que se llama la espiral del silencio, que viene a decir que las personas cuando notan que sus opiniones no son compartidas por la mayoría que los rodean se las callan.

Entonces, decir “yo no estoy de acuerdo con eso que decís los diez que estáis aquí” ¿sería un comportamiento asertivo? Sí se puede hablar si uno considera que la situación es apropiada y si uno quiere expresar sus sentimientos o su opinión, pero sin ser ofensivo. Las personas asertivas no son ofensivas.

Es importante diferenciar entre asertividad y agresividad, y hay personas que confunden estos dos términos. Por ejemplo cuando se habla con admiración de un ejecutivo agresivo. Es un error, porque la agresividad es algo negativo que implica un mal trato hacia otro o una agresión hacia otro. ¿Por qué íbamos a admirar a alguien que es agresivo? Queremos admirar a alguien que es asertivo ―que se siente seguro de sí mismo, que sabe lo que quiere y que sabe construir estrategias para poder conseguir sus objetivos―, pero que si por lo que sea le dicen que no tampoco se derrumba. Puede volver a intentarlo o dedica su tiempo a otra persona o a otro objetivo.

Por ejemplo esas personas que no tienen filtro y dicen todo lo que piensan y todo lo que sienten, sin tener en consideración los sentimientos del otro. Eso es una conducta agresiva y no asertiva.

Conducta asertiva ante cualquier tipo de acoso

Cómo alguien puede tener una conducta asertiva cuando se le hace el vacio, ya sea un alumno en clase o un adulto en su trabajo. ¿Cuál sería en esa situación la posición asertiva? Porque en esos casos siempre existe una desigualdad, un número de personas que actúan de una manera y una sola persona que se siente excluida o a la que excluyen.

Son situaciones de agresión, ya sea el moving laboral o el bullyng o acoso escolar. El acoso escolar, el acoso laboral o el acoso psicológico siempre tienen una misma dinámica,  la base está en la agresividad y en la intimidación.

Cuando nos sentimos intimidados podemos tener dos reacciones:

Me enfrento: ante esa amenaza lucho y me enfrento a ello. Puedo intentar tener una conversación, marcar los límites y no aceptar que me falten al respeto. También puedo buscar ayuda, en el trabajo por ejemplo ir a recursos humanos y pedir ayuda. Pero lo que está claro es que la dinámica hay que cortarla. A los niños les ayuda muchísimo sobre todo cuando hablan con los padres o con un profesor. Se trata de buscar el final,  y esa sería en este caso la conducta asertiva: hacer algo al respecto.

Me victimizo: en el momento que nos victimizamos de una situación de la que podemos ser víctimas podemos identificarnos con esa victimización y permanecer ahí durante años o el resto de nuestra vida ―porque nos vemos a nosotros mismos como víctima― o podemos poner un punto y final a la situación de victimización. Todos podemos ser víctimas de una situación de agresividad frente a otros, la clave es cómo la vamos a interpretar y qué vamos a hacer al respecto. Nos tendremos que plantear un plan de acción.

Conducta asertiva. Conducta pasiva y conducta agresiva

Cuando la falta de asertividad nos transforma en personas pasivas somos incapaces de decir lo que sentimos, pensamos o queremos incluso en situaciones que percibimos como injustas. Cuando nos situamos en el otro extremo, en el de la agresividad, sí expresamos lo que nos sucede pero siempre de una forma violenta.

Cuando una persona tiene actitud asertiva sabe pedir y también negarse, sabe cómo negociar y ser flexible, respeta los derechos de los demás y también los suyos, es capaz de expresar sus sentimientos sin miedos. La asertividad, además, consiste en saber decir y recibir cumplidos, en manifestar y aceptar las quejas.

Las personas poco asertivas suelen sentir que no tienen derecho a tener sus propias creencias y opiniones. No creen que lo suyo merezca la pena, que tenga valor. Además, el simple hecho de expresar lo que sienten y piensan las atemoriza y las llena de ansiedad, lo que les impide en gran medida lanzarse y atreverse. Eso las lleva a ser sumisas y a aceptar todo sin rechistar, o a ser quejicas y acosadoras. El punto de equilibrio nace cuando somos capaces de respetar a los demás y sabemos respetarnos a nosotros mismos.

Cuando el simple hecho de comunicar lo que se siente ―sobre todo en una situación injusta― nos invita a callarnos o a agredir, es porque en nuestro interior algo necesita nuestra atención. Es importante que venzamos nuestros miedos, que aprendamos a querernos y sepamos respetarnos, porque si nosotros no lo hacemos los demás tampoco lo harán, y eso nos llevará a un círculo vicioso que cada vez nos dañará más.

Como suelen decir, la mitad de nuestros problemas en la vida pueden ser identificados por haber dicho que sí demasiado rápido o por haber dicho que no demasiado tarde.

¿Por qué nos cuesta tanto ser asertivos?

En esto influyen varias variables. Una fundamental es la educación, porque muchas veces nos han educado en que hay que agradar a todo el mundo. Y es un error, es imposible agradar a todo el mundo. En ocasiones también es porque tenemos miedo a discutir con la otra persona, miedo al conflicto, y otras veces es por falta de confianza en uno mismo. También tiene que ver con el miedo a equivocarnos ―porque a veces si uno dice lo que piensa, lo que necesita, lo que quiere o lo que siente se puede equivocar― y eso es algo que genera miedo y a veces se evita.

El origen de esta dificultad para ser asertivos es cultural. Lo que deseamos es caer bien a los demás, somos seres sociables y deseamos sentirnos acompañados, queridos y tenidos en cuenta por los demás. Para lograrlo lo que hacemos es complacerles. Sobre todo complacer, y no importa si nosotros nos quedamos en un segundo lugar o no conseguimos nuestros objetivos mientras los demás nos vean bien. Así que cuando decimos que no lo que estamos diciendo a los demás es que no queremos ayudarles, que no queremos hacerles un favor. Y eso hace que los demás nos vean como una persona egoísta, y como no queremos parecer egoístas nos cuesta muchísimo decir no.

Pero no le cuesta a todo el mundo. Le cuesta especialmente a las personas que denominamos pasivos ―no pasotas, sino pasivos―, los que no se atreven a decir no y los que siempre siempre se quedan en segundo lugar, no manifiestan sus opiniones y siempre dicen la típica respuesta de: “¿dónde vamos? A mí me da igual, donde tú quieras”.

Cuando uno no desea hacer algo tiene que decir no de una forma clara, porque si no esa persona no va a saber que te ha molestado, que no querías hacer eso en ese momento ―por diversas razones, incluso porque simplemente no quieres―.

Hay personas que cuando van a decir no lo dicen de una forma brusca, normalmente es porque les cuesta. Y también es porque como muchas veces han ido diciendo: “venga, hoy lo paso”,  hasta que se les acaba llenando el vaso. Y el día que por fin se deciden a decir que no lo sueltan de golpe y de manera brusca.

La asertividad en el día a día. Cómo tener seguridad y confianza en uno mismo

La asertividad funciona en todos los ámbitos de la vida, en el trabajo, en las relaciones personales, familiares, con los hijos. Con un comportamiento asertivo lo que haces es respetarte, respetar al otro y sobre todo respetar tu escala de valores. Si eres capaz de hacer eso es porque tienes muy claro quién eres tú, quién es la otra persona, que ambos sois libres y qué es lo importante para ti.

En esa aproximación es importante ser consciente de lo que uno siente ante una determinada situación y ser capaz de transmitírselo al otro. No sería una aproximación de “déjame en paz, no vuelvas a hacerlo” sino de “no vuelvas a hacerlo porque a mí me sucede esto cuando lo haces”.

El error que solemos cometer es reaccionar diciendo: “no puedes hacer esto porque siempre haces lo mismo, porque eres un desastre, porque me has mentido un montón de veces…”, echándole la culpa al otro para que no haga un determinado comportamiento. Hay que cambiar la perspectiva y enfocarnos en lo que a nosotros nos pasa: “no puedes hacer esto porque a mí me genera… lo que sea, porque me hace sentir de esta manera, porque me incomoda, porque en otra ocasión me pasó”.

Ese cambio de perspectiva es necesario, sobre todo en las relaciones de pareja. Muchísimas discusiones vienen porque ponemos el foco en culpabilizar al otro y nos olvidamos de hablar de lo que nos ocurre a nosotros, es una clave fundamental.

¿Cómo podemos trabajar la asertividad?

Aprende a expresar: lo primero es aprender a expresar cómo te sientes y por qué te sientes así dando ejemplos concretos, sin culpar y evitando la generalización. Tenemos que aprender a hablar en presente, porque normalmente cuando hay una dificultad tendemos a generalizar y a hacernos víctimas: “es que siempre me pasa”.

Aprende a escuchar: tenemos que aprender a escuchar al otro, porque a veces esto nos lo saltamos.

No eres mala persona por decir no: tener muy claro que no nos convierte en unos egoístas ni en malas personas el defender nuestros derechos. A veces creemos que tenemos que decir que sí a todo el mundo porque si no somos malas personas, y no tiene nada que ver.

Tienes derechos: tenemos derecho a equivocarnos, a enfadarnos, a molestarnos y a expresarlo, y no pasa nada. A veces personas muy sacrificadas, que han aprendido a esforzarse mucho y a sacrificarse por los demás, dejan que sus necesidades se vean pisoteadas por ayudar a los demás. Hay que parar de vez en cuando y decir “¿has elegido este sacrificio, has elegido que vas a decir sí a esta persona? ¿O simplemente lo estás haciendo por costumbre o rutina?”. Porque cuando lo hacemos por costumbre y no elegimos luego viene el resentimiento.

Habla con claridad y en primera persona: hablar con concreción y con firmeza, tanto verbal como no verbalmente. Y una clave muy potente es hablar siempre en primera persona. Porque a veces cuando queremos decir lo que nos pasa o dar nuestra opinión empezamos a hablar en segunda persona, o en tercera persona, o en plural o generalizando.

Y si todo esto no funciona podemos usar la técnica del disco rayado, repetir una y otra vez.

¿Somos a veces hipócritas por no herir a los demás?

¿Pecamos a veces de hipocresía a la hora de no decir las cosas que nos pasan por la cabeza por no herir a los demás? Si eres realmente asertivo, si has trabajado esa asertividad, tendrías que saber valorar en qué momento puedes decir las cosas y qué momento no es el más adecuado para hacerlo. También serás capaz de ver si la otra persona está preparada para recibir lo que le tengas que decir. Y sabrás valorar, “lo que yo te voy a decir, ¿va a ser útil?, ¿será bueno?, ¿será verdad?”, porque a veces hablamos por hablar. Por tanto ante un mensaje tenemos que pasar por estos tres filtros, porque a veces igual la vamos a liar más si hablamos.

La asertividad es preguntarse siempre: qué es lo que favorece una mejor relación y favorece que nos sintamos todos mejor en la relación. Si a mí el callarme por sistema hace que me sienta mal, deberé buscar alguna forma asertiva de decir eso que me hace sentir mal. Y si el hecho de que hable por sistema también genera mucho conflicto, porque estoy metido en discusiones y problemas cada dos por tres, quizás también deberé buscar como ciertas cosas callarlas y otras aprender a decirlas distinto. La asertividad es preguntarse siempre y observar que pasa en las relaciones y como nos sentimos unos y otros.

La verdad no tiene por qué doler siempre

La verdad bien dicha no tiene que herir si también el otro está preparado para recibirla. La verdad es muy subjetiva, y la asertividad nos ayuda a poder decir nuestra verdad desde nosotros.

Si yo digo por ejemplo: “eres un pesado”, es algo agresivo y en el fondo estoy haciendo un juicio de valor sobre ti, sobre lo que eres. En cambio si digo: “mira, me resulta pesada tal cosa” o “me resulta pesado cuando me insistes tanto en algo, a mí se me hace pesado”, es muy distinto porque entonces lo estoy poniendo en mí, en mi sentimiento y en mi forma de vivirlo. Ya no estoy incriminándote a ti en nada ni juzgándote a ti sino que es mi sentir.

¿Podemos motivar siendo asertivos?

Y tanto que se puede motivar siendo asertivos. El asertivo es una persona que es sincera y que cuando ve algo negativo no lo va a ocultar. Va a decir lo negativo también, pero con una posibilidad de cambio y de mejora. La persona asertiva siempre que hay un conflicto o hay algo negativo lo que hace es utilizarlo como catapulta para mejorar y conseguir frutos nuevos.

Va a motivar a la persona de una forma asertiva, haciéndole reseñas de lo que va bien y lo que tiene que mejorar para todavía ir mejor. Ni miente, ni lo hace suavecito ni educado, la suerte que tenemos cuando funcionamos de esta manera es que estamos utilizando nuestra propia sinceridad sin ocultar nada.

Practicando la comunicación asertiva. Cómo aprender a decir no

¿Cómo puedo practicar un modo de comunicación asertivo? Piensa en una situación que te gemera un poco de estrés, en la que te cuesta encontrar el tono justo entre la pasividad y la agresividad. Practica deliberadamente en situaciones sencillas pero que te estresen un poco, como por ejemplo pedir que te cambien de mesa en el restaurante. Y practica la misma situación hasta que sepas gestionar mejor el estrés que supone el tener que expresar nuestras necesidades a los demás.

¿Tienes un problema específico con alguien pero crees que el estrés te va a impedir expresarte con asertividad? Pues practica técnicas de comunicación asertiva. Practica en tu mente una conversación ―una comunicación asertiva, pasiva y agresiva― antes de llevarla a cabo. Piensa qué quieres decir y en qué tono. La práctica te hará cada día más asertivo en situaciones más y más complejas.

Cómo dar malas noticias

En general a las personas nos cuesta dar malas noticias y no sabemos muy bien cómo hacerlo. Una buena forma es decir la noticia directamente, sin dar demasiados rodeos. Eso sí, tu tono de voz y tu expresión corporal, y sobre todo tu tono de voz si es a través del teléfono, tiene que dar serenidad (no confundir con seriedad).

Un caso muy común en estos años de crisis es la falta de asertividad en el trabajo en el momento de comunicar un despido. En la mayoría de las empresas se comunica la mala noticia del despido muy mal. No se da la cara, se dice a última hora y mal, en un sitio que no es el adecuado, a una persona que igual lleva trabajando 20 años no se le muestra el mínimo respeto… Muchas veces la queja del perjudicado es “si no es el tema, si son las formas”.

Es algo muy costoso para la persona encargada de despedir, dar la noticia del despido no es agradable para nadie. A todos nos gusta que nos aplaudan, pero sabes que cuando vas a despedir a alguien vas a dar un disgusto muy fuerte y que la forma que tengan de verte a ti y el concepto sobre ti van a cambiar, porque eres el que está destrozando la vida de otra persona.

Cuando lo comunicas cara a cara estás demostrando respeto por la otra persona y empatía con ella. Le estás permitiendo que muestre y que exprese lo que está sintiendo en ese momento. Y le estás diciendo asertivamente que sabemos lo difícil que es esto, pero que esta es la situación actual en la que se encuentra la empresa.

Libros sobre asertividad

Dos interesantes libros que hablan de asertividad:

La asertividad, un libro de Eva Bach y Anna Forés

Todos merecemos ser bien tratados, pero también deberíamos saber tratar bien a los demás. Para conseguirlo, hace falta una comunicación honesta y respetuosa. Saber decir que no sin herir, poder expresar nuestro enfado sin agresividad. Es lo que se llama la asertividad, una habilidad social que nos permite defender nuestros derechos sin agredir al otro.

Eva Bach y Anna Forés, autoras de este libro, son dos especialistas en pedagogía que han estudiado a fondo este gran recurso de la comunicación humana. El título del libro es curioso: La asertividad. Para gente extraordinaria. Sus autoras creen que todo el mundo puede ser extraordinario, porque entienden que ser extraordinario es aquella persona que se preocupa por los demás, que quiere escuchar a los demás, que tiene presente a los demás sin olvidarse de sí mismo.

Dicen que cuando alguien tiene interés en mejorar su comunicación y sus relaciones, ese simple interés en mejorar ya nos hace extraordinarios. El título del libro es como un guiño que hacen a la gente para que quiera ser extraordinaria en sus relaciones.

Asertividad. Qué es ser asertivo.

Asertividad. Qué es ser asertivo.

Asertividad para torpes, un libro de Natividad Alcalde y Javier Tejerina

La asertividad es una forma de comunicación que nos permite decir lo que deseamos en cada momento de una forma adecuada, con la palabra adecuada y en el momento oportuno. Y esto hace que aparte de transmitir emociones, deseos y demás, con la persona mantengamos un canal de comunicación abierto.

Este libro sobre asertividad nos puede facilitar nuestro propósito de aprender a ser asertivos. Aparecen bastantes ejemplos, tanto de la vida social como familiar y de trabajo, porque es donde más nos cuesta decir no. Sobre todo muchas veces es en la vida social, porque si no puedes verte solo según tu fantasía. Sobre cómo aplicar la asertividad aparecen ejemplos concretos como el de la moto. Pero es que te pueden pedir prestado un coche, pedir prestada una moto o si es alguien de la familia decirte “oye, ven a cuidar a nuestra madre este fin de semana porque yo tengo que ir a una cena”.

Se explica qué es asertividad y qué no es asertividad, porque hay muchas personas que creen que ser asertivo es ser educado y decir las cosas amablemente, y que entonces falta fuerza y un poco de agresividad para conseguir cosas. Y no es así, porque siendo asertivo lo que eres es firme.

Asertividad. Qué es ser asertivo.

Asertividad. Qué es ser asertivo.

En Mejora tu autoestima. Asertividad para torpes se dan las pautas de cómo construir tu frase. Si tenemos en cuenta que la mayor parte de los conflictos surgen precisamente en la comunicación con otras personas ―y habitualmente esas personas suelen ser las mismas y ya sabemos cómo va a acabar la historia, y aún así entramos en el diálogo―, hay tres puntos importantes que tenemos que tener en cuenta a la hora de elaborar nuestra frase. Estos tres puntos implican que ya de entrada tú te vas preparando para manifestarte de una forma asertiva.

Si alguien te ataca o alguien quiere invadir tu intimidad y tú deseas decirle que no o ponerle en su sitio o poner una barrera, en primer lugar tenemos que escuchar a la otra persona lo que nos dice. Y cuando estamos escuchando no estamos esperando el turno para hablar ―porque hay gente que cruza los brazos y dice “no, tu sigue, tu dime lo que me quieres decir”, y no está escuchando. Está esperando el turno de hablar y cuando la otra persona acaba empieza a decir lo que quiere―. En la asertividad la primera parte se trata de demostrar a la otra persona que la estás escuchando y que estás entendiendo lo que te está diciendo. No quiere decir que lo compartas, pero sí que lo entiendes.

Por ejemplo, si un amigo se siente molesto porque no le has dejado el coche tú le puedes decir: “entiendo que te sientas molesto porque no te he dejado el coche. Lo que yo no puedo es dejarte el coche porque lo necesito para ir a trabajar o porque si te lo dejo el que me sentiría molesto sería yo”. Pero la otra persona se siente molesta porque te ha pedido el coche y no se lo has dejado: “¿no me dejas el coche? ¿Y tú te llamas amigo?”. Ahí es cuando llega el problema, porque cuando tú sientes ese ataque empieza la adrenalina en ti a hacer su efecto: “a ver, ¿qué hago? ¿Digo lo que pienso en este momento o le doy las llaves?”. O soy asertivo y vamos a ver si nos calmamos y podemos salvar la situación.

Cuando decides ser asertivo lo primero es ponerte en el lugar de la otra persona ―es lo que llamamos empatizar con la otra persona―, entender que puede tener sus razones para comportarse así o sentir lo que siente, y hacerle ver que yo entiendo que se sienta molesto si pensaba que yo le iba a dejar el coche. Ahora bien, es que no se lo voy a dejar.

En la primera parte demuestro que te he escuchado, en la segunda  parte yo digo lo que yo pienso al respecto de lo que me estás pidiendo, y en la tercera digo lo que quiero que suceda, que es por ejemplo: “no me vuelvas a pedir el coche”.

Fuente: La aventura del saber de RTVE (19/10/16) | Piel adentro de Radio 5 (26/06/2016) | Las mañanas de RNE (23/09/2014) | Para todos la 2 de RTVE (17/06/2014) | Para todos la 2 de RTVE (3/05/2010) | La noche en vela de RNE (26/02/2013)

Colors en sèrie (en català)

Cada capítol de «Colors en sèrie» acosta el seu contingut a un color d’una forma diferent. Prenent un format que navega entre el documental i la ficció, i amb un vessant experimental i artístic, es fa un recorregut per aspectes antropològics, culturals o psicològics d’aquell color en concret.

Es pot parlar de cinema, arquitectura, història, gastronomia o música. Es pot parlar de mobiliari urbà o de mobiliari domèstic. De llegendes antigues o contemporànies que s’han format sobre aquell color. Es pot entrevistar un invident que explica la seva percepció d’un determinat color sense haver-lo vist mai, un daltònic que confón el color vermell amb el verd, o un cinestèsic que s’imagina els sons de colors.

«Colors en sèrie» consta de deu capítols de 20 minuts de durada. No hi ha mai normes ni seccions fixes. Cada capítol és un itinerari diferent depenent del que demani el color en si. També les bandes sonores i la veu en off tenen les característiques d’aquell color. La veu del vermell és profunda i sensual. La del blanc és innocent i neta. La del marró és gruixuda i rovellada.

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Colors en sèrie

Colors en sèrie

Rosa:enganxós o diví

El rosa ens torna dèbils. Ningú no et pot agredir si vas vestit d’aquest color. Impossible associar sentiments negatius amb el rosa. Fins i tot s’ha comprovat que és molt més difícil barallar-se amb algú vestit de rosa que fer-ho amb algú que va da vermell. És el color més dolç, el de les nines i el femení per definició.

Blau: confia en mi

Abans de les guerres mundials, molts nens vestien de rosa. Les nenes, de blau. Per què hi ha tants uniformes blaus? Ben senzill: és el color de la confiança. Però també el dels prínceps, el de l’amor ideal i el dels menjars impossibles. No és un color masculí, al contrari: durant molt de temps, les nenes anaven de blau i no de rosa.

Groc: el camí de la contradicció

Van Gogh era un obsés del groc. Va pintar compulsivament en groc fins a la mort. El groc desprèn festa i alegria, però també hi ha gent que l’identifica amb l’odi, la bogeria, la mala sort, la malaltia, el verí, sobretot si es posa al costat del negre. Definitivament, és el color més contradictori de tota la paleta, un color que s’estima o s’odia. Quan ens enfadem, la bilis ens fa tornar grocs…

Blanc: del cel a la terra

El color més net és el més tòxic.  El blanc, originalment, matava. La llum, el cel i els núvols. El color de la innocència, de les núvies i dels ocells blancs ens porta felicitat i bones vibracions. També és el color més funcional que hi ha i amb el qual es fabriquem més objectes. I sobretot, és el color a què s’enfronten tots els creadors.

Gris plata: reflex multicolor

Una de cada 10.000 persones no pot veure els colors, veu en blanc i negre. El gris plata reflecteix tots els colors. En aquest capítol ens qüestionem l’ús d’aquest color per part de marques i empreses, ens preguntem per què hi ha objectes que tenen tota la paleta de colors i per què, quan tenim aquesta paleta al davant, triem un color i no un altre.

Negre: el túnel al final de la llum

1820. Goya pinta les seves pintures negres. Però, podria ser que no les hagués pintat ell. Qui podia haver-ho fet? Un negre. Mort, mals presagis, ocultisme… La llegenda que arrossega el negre fa difícil creure que és també el color de la sofisticació i l’elegància, i el que més urbanites han volgut vestir per identificar-se amb un grup social o un altre.

Verd: de la vida a la mort

1821. Napoleó mor a l’illa de Santa Elena. El culpable: el verd. El color de la natura per exel•lència representa també la llibertat a Occident. En canvi, per a un islàmic, és el color sagrat. El verd és la vida en estat pur però també és el color de la tecnologia, el dels soldats i el del «nightshot».

Taronja: moviment continu

Busca el taronja a «La taronja mecànica«. No l’hi trobaràs. Una pilota de bàsquet, un intermitent, un anunci d’un pis de lloguer, un semàfor en taronja o la sirena d’una ambulància. Tots anuncien el mateix: un estat de transició, de canvi. Així és el taronja, el color dels pèl-rojos: una tonalitat en moviment constant.

Vermell: dona’m la vida

El telèfon vermell no va existir mai. Els toros no persegueixen mai el vermell. El color de la sang. El que dóna la vida. El primer color que l’home va designar, el primer que els nadons veuen quan neixen i el que distingim amb més facilitat sobre qualsevol fons. El que els daltònics confonen. Les emocions són vermelles i també ho és el sexe i l’amor.

Marró: la vida secreta de la bellesa

Cada dia entres en contacte amb una capsa marró entre 10 i 15 vegades. El color de la terra és el més despreciat. Molt poques persones el destaquen com el seu color favorit i és que, sens dubte, és el color més comú, el que es troba més fàcilment, i per això és poc apreciat. Cal mirar-lo a fons i molt de prop per trobar-hi la bellesa.

Estrés en niños de 6 a 12 años

Pese a que, en general, se considera la infancia como una etapa de la vida libre de preocupaciones, puede darse el caso de estrés en niños.

Ir al colegio, hacer nuevos amigos, integrarse a una vida social activa… pueden ser factores de preocupación desde una temprana edad. Hay muchas situaciones, incluyendo los conflictos y desacuerdos en el terreno social, que pueden hacer que los niños se estresen. Los niños presentan una respuesta diferente ante el estrés según sea su temperamento, introvertido o extravertido.

Marcadores que delatan estrés en niños

Los niños estresados nos alertan con las siguientes señales. Si estás al tanto te ayudarán a detectar si tu hijo necesita ayuda para resolver un conflicto u otro tipo de problema.

Si tu hijo introvertido tiene estrés, notarás que…

Se encierra en sí mismo o elude los problemas.
Deja de hablar.
Se resiste a hacer cosas o se vuelve pasivo.
Se pone rígido.
Se irrita.
Se culpa de todo.
Se agota físicamente y aumenta su tensión muscular.

Si tu hijo extravertido está estresado, puede que veas que…

Echa la culpa a otros o a las circunstancias.
Quiere hablarlo ahora.
Se vuelve obsesivo y compulsivo con su trabajo.
No se detiene a pensar las cosas.
Se enferma o tiene problemas físicos.
Se pone a la defensiva o se enfada.
Se angustia o se preocupa.

Ayuda a tu hijo o hija a recuperar su equilibrio

Si descubres señales como el hecho de que se enfade, se aflija, actúe de forma obsesiva o rehúse hablar y pierda su sentido del humor, pregúntale si algo le está estresando.

Esa acción por tu parte le ayudará, porque al menos entonces sabrá que está nervioso o nerviosa. Admitir la irritación es la manera más rápida de ayudar a los niños a que se reduzcan su estrés: es entonces cuando los extravertidos pueden silenciar el modo lucha y los introvertidos pueden salir de su refugio.

Una vez que tu hijo haya recuperado su equilibrio habla con él sobre qué es lo que le estresó. Averigua si es capaz de detectar esa sensación de estrés antes de sentirse derribado, cuando aún puede hacer algo al respecto.

Disminuir el estrés en niños. Cómo puedes hacer que el pequeño se relaje

Cómo ayudar a tu hijo introvertido a que encaje el estrés

Dale tiempo para pensar en el conflicto.
Ayúdale a ser consciente de que si se siente molesto y fatigado esto se debe a un conflicto no resuelto.
Dale espacio para que hable libremente de sus pensamientos y sus sentimientos. Puede que prefiera expresarlos por escrito.
Sé paciente. Puede que tarde en expresar sus sentimientos.
Ayúdale a relajarse. Es posible que su cuerpo y su forma de hablar estén demasiado tensos.

Y así puedes ayudarle si es extravertido

Deja que hable del conflicto.
Debes saber que quizás él vea varios conflictos, no uno solo. A medida que hable irá destacando los más importantes.
Muestra tu disposición a escucharlo, porque querrá hablar del asunto ahora mismo.
Que no te sorprenda si, a medida que habla, sus pensamientos cambian. No consideres nada de lo que diga como la última palabra sobre el tema.
Dale espacio para que se mueva. Eso le ayudará a pensar.

Fuente: Cómo ayudar a tu hijo a relacionarse con el mundo de Marti Olsen Laney

Dar uvas enteras a los niños es un peligro

Los niños menores de 5 años no deberían comer uvas enteras. A diferencia de otros objetos como los juguetes, el riesgo de ahogamiento por esta fruta no es muy conocido.

Médicos británicos advierten de la importancia de vigilar a los menores a la hora de comer uvas. Son la tercera causa más común de ahogamiento infantil provocado por alimentos, después de los perritos calientes y las chucherías.

Los niños tienen vías respiratorias pequeñas, dientes poco desarrollados, un reflejo de deglución inmaduro y se distraen con facilidad.

Un artículo publicado en Archives of Disease in Childhood, de la revista médica BMJ, advierte sobre el riesgo de ahogamiento que supone comer uvas enteras para los niños menores de cinco años. Los autores, expertos en medicina de urgencias, afirman que la mayor parte de la población no es consciente de este peligro.

Los alimentos están detrás de más de la mitad de casos de asfixia mortal en ese rango de edades. Las uvas son la tercera causa más común en incidentes de ahogamiento por comida, después de los perritos calientes y los caramelos

«Las uvas son frutas ovales, envueltas en una piel suave y ligeramente flexible. Con perritos calientes nos referimos a las salchichas, porque comparten algunas características con las uvas por su riesgo. En cuanto a dulces, nos remitimos a chucherías cuya dureza podría dificultar su extracción en caso de asfixia», declara Jamie G. Cooper, médico de urgencias en los Servicios Nacionales de Salud (NHS) en Aberdeen.

Las vías respiratorias de los niños son pequeñas, no tienen todos sus dientes desarrollados para masticar correctamente, su reflejo de deglución aún es inmaduro y se distraen fácilmente. Todo esto les hace más proclives a ahogarse.

Las uvas suelen ser más grandes que sus vías respiratorias. A diferencia de otros objetos pequeños y duros, como las nueces, su superficie suave les permite bloquear por completo las vías y dificultan la extracción si no se tienen herramientas especiales.

Imprescindible vigilancia a la hora de comer. «No hay cifras exactas, pero es probable que la gran mayoría de episodios de asfixia se controlen con medidas de primeros auxilios, o haciendo que el paciente tosa insistentemente«, explica Cooper a la hora de precisar si todos los casos de asfixia infantil pueden resolverse con técnicas adecuadas como la maniobra de Heimlich.

Las advertencias de ahogamiento no están presentes en los alimentos, aunque deberían. A pesar de las múltiples advertencias que hay en los paquetes de juguetes sobre el riesgo potencial de ahogamiento, estas no están disponibles en productos alimenticios como las uvas o los tomates cherry.

Por ello, los expertos aconsejan cortar los alimentos en piezas adecuadas antes de dárselas a niños menores de cinco años, además de enfatizar la importancia de la supervisión adulta mientras los pequeños comen

Fuente: agenciasinc 

Referencia bilbliográfica: Amy J. Lumsden, Jamie G. Cooper. «The choking hazard of grapes: a plea for awareness«. Archives of Disease in Children, 2016

Día Universal del Niño

El 20 noviembre se celebra en todo el mundo el Día Internacional de los Derechos del Niño. Cada año recuerda la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño, el 20 de noviembre de 1989. El Día Universal del niño es un día dedicado a todos los niños y niñas del mundo.

Es un día de celebración por los avances conseguidos, pero sobre todo es un día para llamar la atención sobre la situación de los niños más desfavorecidos, dar a conocer los derechos de la infancia y concienciar a las personas de la importancia de trabajar día a día por su bienestar y desarrollo.

Día Universal del Niño

1. Derecho a la igualdad, sin distinción de raza, religión o nacionalidad.

¿Qué se celebra el Día Universal del Niño?

La Asamblea General de la ONU recomendó en 1954 destinar un día a fomentar la fraternidad entre los niños y las niñas del mundo, y promover su bienestar con actividades sociales y culturales.

¿Por qué se celebra el 20 de noviembre el día de los derechos de los niños? En 1959, Naciones Unidas aprobó una Declaración de los Derechos del Niño que incluía 10 principios. Pero no era suficiente para proteger los derechos de la infancia porque, legalmente, esta Declaración no tenía carácter obligatorio. Por eso en 1978, el Gobierno de Polonia presentó a las Naciones Unidas la versión provisional de una Convención sobre los Derechos del Niño.

Día Universal del Niño

2. Derecho a una protección especial para que puedan crecer física, mental y socialmente sanos y libres.

Tras 10 años de negociaciones… Con gobiernos de todo el mundo, líderes religiosos, ONG y otras instituciones, se logró aprobar el texto final de la Convención sobre los Derechos del Niño el 20 de noviembre de 1989, cuyo cumplimiento sería obligatorio para todos los países que la ratificasen.

La Convención sobre los Derechos del Niño se convirtió en ley en 1990. Después de ser firmada y aceptada por 20 países, entre ellos España. Hoy, la Convención ya ha sido aceptada por todos los países del mundo excepto Estados Unidos.

3. Derecho a tener un nombre y una nacionalidad.

¿Qué es la Convención sobre los Derechos del Niño?

Todos los derechos de los niños están recogidos en un tratado internacional que obliga a los gobiernos a cumplirlos: la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN). Es el tratado más ratificado de la historia y los 195 Estados que la han ratificado tienen que rendir cuentas sobre su cumplimiento al Comité de los Derechos del Niño.

Día Universal del Niño

4. Derecho a una alimentación, vivienda y atención médica adecuadas.

La componen 54 artículos que recogen los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de todos los niños. Su aplicación es obligación de los gobiernos, pero también define las obligaciones y responsabilidades de otros agentes como los padres, profesores, profesionales de la salud, investigadores y los propios niños y niñas. El Comité de los Derechos del Niño está formado por 18 expertos en derechos de la infancia procedentes de países y ordenamientos jurídicos diferentes.

5. Derecho a educación y atenciones especiales para los niños física o mentalmente disminuidos.

¿Para qué sirve el Día Universal del Niño? El objetivo del Día Universal del Niño es recordar a la ciudadanía que los niños son el colectivo más vulnerable y por tanto que más sufre las crisis y los problemas del mundo. Este día mundial recuerda que todos los niños tienen derecho a la salud, la educación y la protección, independientemente del lugar del mundo en el que hayan nacido.

6. Derecho a comprensión y amor por parte de las familias y de la sociedad.

Dedicar un día internacional a la infancia también sirve para hacer un llamamiento mundial sobre las necesidades de los más pequeños y para reconocer la labor de las personas que cada día trabajan para que los niños y niñas tengan un futuro mejor.

7. Derecho a una educación gratuita. Derecho a divertirse y jugar.

‘Los derechos de la infancia’, un libro para niños a partir de 8 años

Para que los niños conozcan estos derechos este es un libro fundamental para niños a partir de 8 años:

Día Universal del Niño

Recoge la Declaración Universal de los Derechos del Niño. Diez principios que persiguen garantizar a todos los niños y niñas los cuidados, la protección y la educación necesarios. Entre otros, el derecho a ser iguales sin distinción de raza o religión, a recibir protección especial, a tener un nombre y una nacionalidad, a una alimentación, vivienda y atención médica adecuadas, a recibir educación o a poder jugar.

8. Derecho a atención y ayuda preferentes en caso de peligro.

Cada derecho está vinculado a un cuento que ha sido creado justo para este libro. Diez grandes autores de la literatura infantil y juvenil —Antonio R. Almodóvar, Eliacer Cansino, Gloria Cecilia Díaz, Agustín Fernández Paz, Mariasun Landa, Gustavo Martín Garzo, Gonzalo Moure, Daniel Nesquens, Ana María Shua y Lorenzo Silva— han unido su talento con el del ilustrador Emilio Urberuaga y nos ofrecen diez cuentos que recrean los principios recogidos en esa declaración, con el objetivo de recordar su importancia y de dar a conocer a los niños y niñas de hoy en día unos derechos fundamentales que desde hace décadas velan por su protección y desarrollo. Aquí puedes leer las primeras páginas, y aquí lo puedes comprar

9. Derecho a ser protegido contra el abandono y la explotación en el trabajo.

Día Universal del Niño

10. Derecho a recibir una educación que fomente la solidaridad, la amistad y la justicia entre todo el mundo.

Fuente: UNICEF | Ilustraciones: Declaración del los Derechos de la Infancia ilustrada por Quino para UNICEF, con motivo del Año Internacional del Niño (1979)

Asma y bronquitis en los niños

La Organización Mundial de la Salud calcula que 235 millones de personas en el mundo tienen asma. Es la enfermedad no contagiosa más común entre los niños de todo el mundo. Sólo en España se calcula que hay un millón de niños que padecen asma infantil. Un dato preocupante es que en los países en vías de desarrollo, no aquí, el asma puede ser incluso mortal.

Enfermedades respiratorias en los niños

¿Por qué el asma afecta a tanta gente?

Un millón de niños sólo en España son muchos niños. El asma afecta a tanta gente porque es una patología muy característica de los niños pequeños. Muy recurrente en los niños que están en proceso de desarrollo, en sus primeros años de vida.

Es probable que el número de casos sea incluso superior. En realidad a muchos médicos les cuesta decir la palabra asma. Se dan casos de niños que tienen muchas bronquitis, y cuando un niño tiene varios episodios de bronquitis obstructiva ―que es lo que provoca el asma― eso es asma.

Mucha gente asocia la palabra asma con una enfermedad crónica grave y complicada. Lo es en algunas ocasiones pero no es ese el concepto. Al ser una enfermedad tan común y frecuente se la llama de muchas formas diferentes, y eso hace que cueste a veces precisar exactamente qué es lo que tenemos.

Asma y bronquitis en los niños

¿Qué es el asma?

Se define el asma como una enfermedad respiratoria de tipo crónico, normalmente de tipo inflamatorio, que se presenta en forma de crisis recurrentes. Se alternan momentos en que el enfermo tiene crisis de dificultad respiratoria con intervalos en los que está absolutamente normal. La repetición de estas crisis es lo que se conoce como asma, y hay bastantes tipos o formas diferentes de asma.

Si hablamos de un niño que tiene una crisis de bronquitis obstructiva ―un episodio que en un niño en el que estas crisis sean recurrentes sería una crisis asmática―, pero sólo tiene una o dos crisis al año, entonces eso no es asma. Son solamente dos crisis de broncoespasmos.

¿Es una enfermedad crónica, es para toda la vida?

Cuando hablamos de asma hablamos de enfermo crónico. Pero una enfermedad crónica no significa que sea para toda la vida sino que es larga. Una enfermedad que dure seis meses puede ser una enfermedad crónica, y no quiere decir que sea para toda la vida.

El asma en los niños se acaba curando en la inmensa mayoría de los casos. En ocasiones de forma prácticamente definitiva, y otras veces de forma que con los medicamentos para el asma y los tratamientos se consigue que el enfermo esté exento de crisis y por lo tanto sin síntomas.

¿Cómo es una crisis asmática en niños?

La crisis asmática se produce por una reacción inflamatoria ―una inflamación de los bronquios― en la que se mezcla una reacción de un anticuerpo nuestro con una sustancia antigénica externa. Esa sustancia antigénica que puede ser un estímulo puede ser diversa: puede ser un virus, puede ser un fármaco, puede ser el esfuerzo o puede ser lo que es conocido como el asma clásico (el polen, los ácaros de casa…).

Nuestro anticuerpo y ese antígeno provocan una reacción que hace que el bronquio haga un espasmo, que se cierre y se inflame. El aire que respiramos tiene que pasar por un tubo, que normalmente tiene una medida, y en ese momento está mucho más estrecho.

Cuando nosotros inspiramos abrimos el bronquio ―se hace grande― y cuando expiramos se cierra ―se hace pequeño―. En la crisis de asma el bronquio es pequeño. Cuando inspiramos el aire entra, pero a la hora de salir (cuando el bronquio se cierra), como el bronquio es más pequeño y encima lo cerramos, al aire le cuesta salir y silba, y es lo que nosotros escuchamos. Esta crisis inflamatoria es la que provoca la dificultad respiratoria, porque el aire puede entrar pero le cuesta mucho salir.

¿Cómo lo vive el niño?

Depende de cómo sea la crisis. Las crisis pueden ser leves pero también pueden ser muy graves. En ocasiones es necesario ingresar al pequeño en el hospital, a veces incluso en cuidados intensivos.

El niño lo vive con una sensación de tos muy seca, repetitiva y muy pesada, que se produce al estar el bronquio cerrado. Esta tos se puede acompañar de una cierta dificultad respiratoria que a veces es mínima y a veces es muy importante.

Cuando hay una dificultad respiratoria importante se puede producir una falta de oxígeno, con todos los síntomas que conlleva la falta de oxígeno: intranquilidad, irritabilidad, desazón, incluso cambios en la respiración ―ésta se hace de forma mucho más rápida y se ve como se retraen las costillas, la parte baja de las costillas también, dependiendo del grado de la crisis―. Cuando el niño se cura puede estar absolutamente normal.

¿Cómo saber las causas del asma?

Cuando a un niño se le diagnostica asma se le han de hacer los estudios pertinentes para intentar averiguar a que es debido, y en la inmensa mayoría de casos con el estudio se puede llegar a saber cuál es el motivo que provoca la enfermedad.

Si conseguimos descubrir cuál es la causa podemos poner medidas. Por ejemplo, si el niño tiene crisis asmáticas porque tiene alergia a los gatos la solución sería evitar los gatos y ahí se acaba el problema.

Lo que ocurre es que normalmente no es así de fácil. Las sustancias que suelen provocar más alergia asmática son los ácaros de la casa que se encuentran en el polvo, y ahí es difícil acabar con ellos. Ante una alergia a los ácaros se han de tomar medidas para limitarlos pero eliminarlos es complicado.

Asma y bronquitis en los niños

¿Cómo se trata el asma?

El tratamiento tiene dos partes. Una parte es el tratamiento de la crisis aguda y la otra es el tratamiento de fondo de este enfermo. Cuando se diagnostica un asma se ha de intentar hacer un tratamiento para que estas crisis no se presenten.

Las crisis se tratan con una serie de medicaciones que se denominan broncodilatadores. Las personas que tienen niños pequeños conocen de sobra el Salbutamol, que se administra por vía aerosol, pero hay otros. Hay otras sustancias broncodilatadoras y también sustancias antiinflamatorias, la más frecuente de todas es la cortisona. Con esto normalmente se consigue parar la crisis.

Asma y bronquitis en los niños

Si la crisis es muy importante puede ser que el enfermo necesite además hidratación con un suero y ponerle el Salbutamol con una mascarilla y con oxígeno. Este sería ya un tratamiento en el servicio de urgencias. Y si con este tratamiento que se realiza en el servicio de urgencias no se consigue la mejora del niño, derivaría en ingreso.

Cuando el médico decide que un niño tiene un número de crisis muy repetidas es cuando se ha de hacer el estudio para intentar averiguar cuál es la causa, y dependiendo de la causa actuar con una medicación de fondo. Algunas son inespecíficas, la gente puede conocer la budesónida, el Montelukast y otros fármacos que se utilizan diariamente y con los cuales se consigue con el tiempo que las crisis vayan disminuyendo.

No hay ningún remedio milagroso. Hablamos de una enfermedad crónica y es difícil decir “le daré esto al niño y a partir de mañana ya no tendrá ninguna crisis más”. Pero si que se consigue el irlas eliminando.

Las formas de asma

Las formas más frecuentes de asma en niños pequeños, que son debidas a lo que se llama una hiperreactividad bronquial, en el momento en que los niños llegan a una cierta edad ―7, 8, 9 años― acostumbran a parar y los niños no tienen más crisis.

Los asmas más puros, debidos a alérgenos como los ácaros o el polen, pueden durar más tiempo. Requieren a lo mejor administrar vacunas y preparados para desensibilizar a esa persona.

¿Asma o bronquitis?

Si los ataques no son repetidos ―son sólo dos al año y además no son graves― se ha de plantear qué es mejor. Quizás vale la pena tratar estas dos crisis durante siete días en vez de darle al niño tratamiento durante todo el año.

Si resulta que las crisis son cada mes, ahí sí que vale la pena hacer un tratamiento de fondo para que el pequeño no tenga que recibir el tratamiento puntual tan a menudo. Y si las crisis además son muy graves, entonces lógicamente se ha de hacer algo para evitarlas.

A través de la lactancia materna, ¿se puede contagiar la bronquitis al bebé?

Asma es la repetición de bronquitis inflamatorias, seguramente no por mecanismo infeccioso, en este caso no se contagia.

Pero también se puede tener una bronquitis por una infección directa del bronquio. Si es una bronquitis infecciosa, como toda enfermedad infecciosa se puede contagiar.

Diferencia entre bronquitis y bronquiolitis

De la bronquiolitis en niños algunos autores dicen que es la primera crisis de asma. Anatómicamente el tejido pulmonar tiene una parte que es el bronquio, y tiene una parte final del bronquio que es el bronquiolo. La bronquiolitis es la inflamación de esta parte final.

Es una enfermedad muy típica de los niños pequeños, normalmente por debajo de seis meses. En los bebés menores de tres meses puede resultar grave. Está producida generalmente por un virus, el virus sincicial respiratorio, y se presenta en forma epidémica.

La infección se transmite por secreciones respiratorias, tos, estornudos y también, indirectamente, por contaminación de las superficies. De hecho, esto hace que en las guarderías el riesgo de contagio sea muy elevado. Es importante el aislamiento respiratorio y el lavado de manos, así como las medidas de limpieza. El tabaco y la contaminación también pueden agravar el curso de la enfermedad.

La bronquiolitis en bebés es la causa más frecuente de hospitalización en menores de un año, y suele ser motivo de colapso en las consultas y urgencias pediátricas. Provoca ingresos cuantiosísimos precisamente porque afecta al final del bronquio, que es el lugar donde se recambia el oxígeno, y por ello estos niños tienen un gran déficit de oxigenación y dificultades para respirar, requiriéndose en muchas ocasiones el ingreso.

Que un bebé tenga bronquiolitis no significa que a la larga vaya acabar teniendo bronquitis. Pero con la experiencia sí que se ve que un niño que ha tenido una bronquiolitis de pequeño durante un cierto tiempo, como mínimo uno o dos años, va haciendo muchas bronquitis repetidas. Después puede ser que estos episodios desaparezcan. En otros casos se dice que la bronquiolitis es la primera crisis de asma que han tenido.

¿Un resfriado mal curado puede producir asma o bronquitis?

Es algo que se dice pero no es cierto. Lo que ocurre es que después de la primera bronquitis nadie sabe que tendrá veinte más. En el momento se cura la crisis que se tiene, y luego puede venir otra, y otra. Cuando ya se tienen unas cuantas crisis entonces es asma. Pero hasta que no se tiene todo el cuadro clínico no se puede diagnosticar.

¿Hay remedios caseros para hacer más leve una bronquitis?

Cuando hay mucosidad el agua es el mejor mucolítico que existe. También son eficaces los vapores con alguna sustancia, que pueden ayudar a hacer el moco más líquido, y por lo tanto más fácil de eliminar.

Lo que ocurre es que cuando estamos con una crisis asmática, el principal problema de la obstrucción respiratoria no es el moco, sino que el bronquio está cerrado ―ha hecho un espasmo y se ha cerrado―, y en este caso el problema no es el moco sino que se trata de abrir el bronquio.

Precisamente en los niños que tienen una crisis asmática, cuando se les medica mediante la administración de broncodilatadores, un signo de la buena evolución es cuando empiezan a toser y a expulsar moco, porque eso quiere decir que el bronquio ya está abierto y pueden limpiar la vía respiratoria.

Asma y bronquitis en los niños

Tos productiva y tos no productiva

Cuando la tos no produce moco no sirve para nada. Cuando la tos saca moco, es productiva, es buena y se ha de facilitar.

¿Cómo valoramos en casa la gravedad de una bronquitis?

No es fácil, pero cuando una madre o un padre conocen al niño se dan cuenta.

Cuando un niño comienza con su crisis y le administramos la medicación de broncodilatación, si vemos que el broncodilatador funciona, porque vemos que el niño mejora de manera evidente y que se normaliza su estado hasta que pasa el efecto de la medicación, es un niño que se puede tratar en casa sin necesidad de nada más.

Cuando la crisis no cede y el niño continúa con mucha dificultad, y sobre todo cuando tiene signos de falta de oxígeno, como la irritabilidad o la dificultad respiratoria, conviene que lo valore un médico para ver que se tiene que hacer.

¿El asma es hereditario?

Al ser el asma alérgica una enfermedad de base alérgica hay un factor de predisposición. Si los padres, uno de ellos o los dos, tienen enfermedades alérgicas, o en la familia las hay, es fácil que el niño también tenga esta predisposición, aunque no hay una herencia directa y concreta.

¿Un virus puede causar bronquitis?

La bronquitis puede ser causada por un virus, pero no todas las bronquitis son causadas por virus. En los niños pequeños sí que la mayoría de desencadenantes de las bronquitis son los virus. Por eso es una enfermedad que se da mucho en los niños.

Los niños cuando son pequeños cogen muchas infecciones víricas, además el bronquio es más pequeño que el del adulto y también más tierno, y eso provoca que se pueda producir el espasmo con más facilidad.

¿Hay relación directa entre los niños prematuros y la bronquitis?

Relación directa no la hay. Lo que ocurre es que hay niños prematuros que, si han sido grandes prematuros y han recibido mucho tiempo oxígeno, pueden tener lo que se llama una fibrosis pulmonar, y eso favorece que tengan bronquitis después.

No es tanto por la prematuridad sino seguramente por el tipo de tratamiento que haya tenido que recibir. Por decirlo de alguna forma el parénquima pulmonar queda durante un tiempo algo más endurecido y favorece que aparezcan estas enfermedades, pero no quiere decir que un niño prematuro tenga que tener estos problemas.

¿El asma puede tener su origen en un problema psicológico?

Es poco frecuente pero sí que existe el asma de origen psicológico. Las tensiones, la ansiedad, las presiones… De hecho de origen psicológico existe prácticamente todo, y crisis de asma también. Son rarísimas pero existen y se han de tener en cuenta.

Enfermedades respiratorias en la edad adulta

Salud pulmonar y bronquial

Respiramos de manera automática, despiertos y dormidos, y probablemente no somos conscientes de su importancia hasta que nos cuesta inhalar o exhalar el aire por algún problema de salud. Las enfermedades respiratorias pueden llegar a ser graves y requerir la hospitalización de los enfermos. En el caso de las pulmonías, por ejemplo, se estima que un 60% de los afectados deben ser ingresados. Además de tomar la medicación adecuada, ¿qué más pueden hacer las personas con alguna enfermedad respiratoria para encontrarse mejor?

¿Cuán grave puede ser una neumonía o pulmonía?

El dato real es que el 10% de los pacientes mueren, y la gente en general no conoce esta tasa de mortalidad que es importante. Los pacientes fallecen porque se afectan uno o varios órganos, fundamentalmente el pulmón, pero también pueden fallecer por un problema de fallo renal y de fallo hemodinámico. Y esta es la mortalidad a corto plazo, la mortalidad a largo plazo por las consecuencias de la neumonía, al año, puede aumentar hasta un 30% como se ha demostrado.

La inflamación que producen las bacterias desde el pulmón pasa a la sangre, al sistema circulatorio, y de esa forma llega a los diferentes órganos causando daños.

Se ha demostrado que si a los pacientes con pulmonía grave se les administra cortisona la mortalidad disminuye. Es un hallazgo importante, porque permite disponer de un tratamiento barato y conocido que, añadido a los antibióticos, puede mejorar la evolución de los pacientes en los casos más graves.

¿Qué es la fisioterapia respiratoria?

La fisioterapia respiratoria es complementaria al tratamiento farmacológico. Es un tratamiento que no va tanto destinado a curar la enfermedad sino a tratar las consecuencias de esa patología. Para alguien que ya se está medicando es una terapia complementaria. Sirve para mejorar por ejemplo el drenaje de secreciones en pacientes que, debido a su patología respiratoria, tienen una producción aumentada de moco.

Se aplican técnicas manuales e instrumentales para facilitar la expulsión de las secreciones. También se puede trabajar para aumentar la capacidad pulmonar, para ayudar a ventilar esos pulmones que quizás no ventilan bien.

Los mocos pueden quedarse en la vía aérea superior (lo que sería nariz y faringe), pueden estar a nivel de tráquea (bronquios principales) o a nivel más distal (los bronquios más pequeños). Y en función de donde se encuentren esas secreciones, cosa que se puede determinar mediante la auscultación, se aplican unas u otras técnicas. Va en función de los intereses del objetivo del tratamiento.

Asma y bronquitis en los niños

Es importante la movilización precoz de los pacientes con neumonía

Es algo que mejora el pronóstico. Por movilización precoz se entiende que el paciente empiece a deambular lo antes posible, que no se quede sentado en una silla ni esté todo el tiempo en la cama. Ir haciendo que el paciente se mueva y que salga al pasillo es algo que previene una serie de complicaciones secundarias a la inmovilización, como puede ser un tromboembolismo pulmonar (TEP), una afección cardiológica que está relacionada con las complicaciones de la neumonía.

La fisioterapia respiratoria en la unidad de cuidados intensivos

Los pacientes que están en la unidad de cuidados intensivos, tengan o no patología respiratoria, son pacientes que por ciertos factores tienen un mayor riesgo de desarrollar retención de moco y consecuentemente infecciones respiratorias, y a la vez una debilidad muscular generalizada, no sólo de extremidades sino a nivel de caja torácica.

En este caso la fisioterapia respiratoria lo que hace es prevenir y tratar la expulsión de estas secreciones. Y al mismo tiempo prevenir la debilidad muscular generalizada, y si no se puede prevenir revertirla lo antes posible.

La evidencia científica es creciente y es fuerte en cuanto a que esto previene y reduce el tiempo de estancia en el hospital. Se ha de reivindicar la importancia del papel en las unidades de cuidados intensivos de enfermeros y de fisioterapeutas, sin ellos mucho del trabajo que se hace se puede perder.

El tabaquismo

Las enfermedades respiratorias son muchas. Si nos centramos en las de tipo crónico representan la quinta causa de muerte en España, con unos 15.000 fallecimientos al año, detrás de ellas está el mundo del tabaquismo. El consumo tabáquico no sólo es malo para los pulmones, es malo para todos los órganos.

En medicina siempre es mejor prevenir que curar. Pero recursos para la deshabituación tabáquica en las instituciones sanitarias hay muy pocos, es muy difícil. Así y todo, con las normativas y las leyes que se han puesto, va disminuyendo el consumo tabáquico.

Para dejar de fumar los tratamientos existentes farmacológicos son bastante efectivos, aunque no dejan de tener algunos efectos secundarios. La psicoterapia y la psicología tienen aquí un papel muy importante para que los pacientes consigan dejar de fumar. Por tanto son fundamentales equipos multidisciplinares de deshabituación anti tabáquica, y la realidad es que no hay suficientes recursos para ello.

La importancia de aprender a respirar

Los que estamos sanos no nos damos cuenta de la importancia de la respiración, porque es algo que realizamos de manera autónoma, sin pensar en ello. A los pacientes con patología respiratoria se les complica mucho más.

En general las personas sanas respiramos bien, quizás no haciendo la respiración con el diafragma (esa respiración abdominal o diafragmática de la que tanto se habla). Pero la respiración en los pacientes con enfermedades respiratorias se complica mucho y hay que reeducarla, hacer una higiene respiratoria para facilitar sus tareas del día a día. Para que no sientan tanta fatiga respiratoria a la hora de realizar esas tareas.

En general a todos, para respirar mejor, nos puede ayudar el no fumar, el hacer una vida sana, el no llevar una vida sedentaria… todas estas recomendaciones saludables que de sobra conocemos. Es algo que ayuda a prevenir las afecciones respiratorias y a salir de ellas también. Cuando una persona lleva una vida sedentaria y tiene una mala higiene alimentaria, las consecuencias de estas patologías respiratorias son mayores y cuesta más salir de la enfermedad.

Qué es higiene respiratoria

Al igual que se hace hincapié en la importancia de la higiene postural ―lo importante de sentarse bien―, cuando nos referimos a higiene respiratoria, en el caso de pacientes con una patología respiratoria, consiste en optimizar la capacidad respiratoria, que ya de por sí está limitada, de cara a los esfuerzos del día a día.

Consiste en reeducar. Enseñar cuando se va a hacer el esfuerzo respiratorio, respirar correctamente para no ahogarse tanto. Dentro de todas las patologías respiratorias, algunas tienen más o menos afectación en cuanto a la capacidad respiratoria, se trata de adaptarse ya no sólo a cada patología sino a cada persona de forma individual. Cada paciente tiene su caso clínico concreto.

¿Qué es la ventilación no invasiva?

La ventilación no invasiva consiste en que, para que el paciente esté ventilado, hay una máquina que ayuda a respirar a través de una interfase no invasiva, a través de una máscara.

Este ha sido un cambio brutal en cuanto a reducción de infecciones, porque no se ventila al paciente de manera invasiva, que supone meter una vía aérea artificial ―como puede ser un tubo a través de la boca o una cánula de traqueotomía― que invade la vía aérea respiratoria y es un camino de entrada de bacterias pudiendo haber más riesgo de infecciones. Hay una enorme diferencia entre llevar un tubo dentro de la tráquea, un elemento extraño, y no llevarlo.

Con la ventilación no invasiva se evita un cuerpo extraño, que altera todas las defensas mecánicas naturales que tenemos contra las secreciones y los microorganismos, en el tramo que va de la boca a la tráquea. Es un cambio radical que preserva las defensas naturales de la persona.

La función de la vía aérea superior es filtrar organismos y partículas del exterior, y si hay un tubo introducido que va directo a los pulmones, pasando de largo esta vía aérea superior, este filtro desparece y aumenta el riesgo de entrada de bacterias.

La resistencia a los antibióticos que tienen las bacterias

El principal problema ha sido el abuso de los antibióticos para todo, de ahí nacen las resistencias. Es un tema que preocupa. Preocupa en la neumonía que está adquirida fuera del hospital, pero sobre todo en las infecciones intrahospitalarias.

Hay ciertos países en el sur de Europa que tienen un problema muy grave en este momento: no tienen antibióticos o tienen sólo un antibiótico para tratar una bacteria. Y quizás ese uno que ha quedado sensible no es el mejor para esa bacteria.

La resistencia que las bacterias tienen a los antibióticos es un problema que ya está aquí, y hay presión de las industrias y también de las autoridades regulatorias para tener nuevos antibióticos y que salgan al mercado lo antes posible. Se está favoreciendo que el proceso de desarrollo de un nuevo antibiótico sea más corto, porque se necesitan con urgencia nuevos fármacos.

La resistencia a los antibióticos se produce porque las bacterias son inteligentes y se vuelven resistentes a los antibióticos, especialmente cuando se ha utilizado mucho un antibiótico o se ha utilizado a dosis inadecuadas. Es algo que ha pasado mucho.

Ahora no se puede comprar un antibiótico en una farmacia, pero años atrás una persona podía ir y pedir un antibiótico, y se lo suministraban. Ahora no es posible y es una medida muy inteligente porque de esta forma se restringe su consumo y la automedicación. También hay una educación médica, sobre todo en medicina primaria, que tiene que hacerse de forma inteligente y exhaustiva.

¿Es efectiva la vacuna del neumococo?

La vacuna del neumococo es imprescindible. Se ha demostrado en niños su eficacia para disminuir la enfermedad neumocócica, la infección por neumococo, y la Unión Europea ya la ha aprobado para adultos de más de 65 años y para adultos con enfermedades respiratorias y otras enfermedades, para prevenir la neumonía neumocócica.

¿Por qué a veces no conseguimos sacarnos de encima el resfriado?

Esto ocurre porque virus hay muchos, y virus que afectan al árbol respiratorio no sólo está el de la gripe. Las vacunas protegen contra la gripe, pero no contra los otros virus respiratorios. Los virus con facilidad se transmiten de persona a persona, y por tanto hay una facilidad muy grande de contagio.

Normas para evitar las infecciones respiratorias

Vacunación antigripal y antineumocócica.
Reducir el consumo de alcohol y de tabaco.
La higiene dental periódica es muy importante, porque los microorganismos están en la boca y en la placa dental.
Y algo que puede no gustar pero que se tiene que hacer: evitar el contacto de las personas mayores con los niños cuando estos tienen una enfermedad respiratoria. Los niños son los portadores de las infecciones respiratorias que contraen los adultos, en contra de la creencia general de que es al revés.

Fuente: La Tribu de Catalunya Ràdio (05/03/2014) / Para todos la 2 de RTVE (23/03/2015)

Gripe y resfriado. Diferencias

En torno a enero y febrero es cuando nos preocupamos de cómo paliar los efectos de la gripe, que en determinados casos son muy graves, pero es en octubre y noviembre cuando podemos poner los mecanismos necesarios para evitar ese contagio. Y hoy por hoy, y pese a lo que digan los llamados antivacunas, la herramienta de salud pública que está científicamente demostrada y avalada es precisamente la vacunación.
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En este tiempo de otoño las comunidades autónomas ponen en marcha sus correspondientes campañas. Es una medida importante para proteger la salud, y en algunos casos hasta la vida, de los colectivos más vulnerables al virus de la influenza.

Gripe o resfriado

¿Es gripe o resfriado?

Normalmente el resfriado está muy localizado en lo que es la zona de la nariz, hay congestión nasal, lagrimeo, estornudos, tos, dolor de garganta, puede haber dolor de cabeza. Lo que caracteriza al resfriado son los mocos, así como la voz gangosa que se nos pone y el estar constantemente con el pañuelo.

Los síntomas de la gripe son fiebre alta ―a partir de 38º― acompañada de un dolor muscular muy grande que parece que se cala en los huesos, como si nos hubiesen apaleado ―de ahí viene el que a la gripe se la llame trancazo, que viene de que te den con una tranca (con un palo) ―. Además puede ir acompañada de dolor de garganta, se puede tener tos, también congestión y dolor de cabeza intenso.

En cuanto a la duración del resfriado, éste suele durar menos ―a no ser que la cosa se prolongue porque no le hagamos caso y no nos cuidemos―. Con la gripe pueden pasar hasta quince días hasta que se cura por completo, una semana con medicinas y una semana sin medicinas.

Síntomas de la gripe

―Fiebre elevada, 38-40º
―Dolor muscular intenso.
―Dolor de cabeza intenso.
―Congestión nasal en ocasiones.
―Dolor de garganta en ocasiones.
―Tos en ocasiones.

Síntomas del resfriado común

―Fiebre ausente o baja.
―Dolor ausente o leve.
―Dolor de cabeza en ocasiones.
―Congestión nasal sí.
―Dolor de garganta frecuente.
―Tos frecuente.

Gripe o resfriado

Combatir el catarro o resfriado común

¿Es el frío el responsable de pillar un resfriado?

Estrictamente no, porque por ejemplo en la Antártida o en las bases que hay en los Polos no hay resfriados. Allí se puede morir por congelación pero no por pillar un resfriado. Y en ocasiones vamos a esquiar y pasamos mucho frío y en cambio no nos resfriamos.

Gripe o resfriado

El resfriado es una enfermedad infecciosa provocada básicamente por virus. Hay diferentes tipos de virus, el más típico es el rinovirus ―rino quiere decir nariz, y por tanto se trata de un virus que infecta las células de la nariz, de la garganta y de las vías aéreas superiores―. No es el frío el causante del resfriado común sino el virus.

En realidad lo que ocurre es que el frío ayuda a los virus a hacer su trabajo, que es infectarnos. Cada vez que respiramos a nuestros pulmones entra un montón de polvo, de partículas contaminantes, de polen que haya en el aire y de virus y bacterias.

Eso ocurre cada vez que respiramos ―y lo hacemos muchas veces al día―, estamos inhalando un montón de virus que quieren llegar a nuestros pulmones para infectarnos. Para defendernos de esto tenemos el sistema inmunitario, entre otras cosas. Sobre todo tenemos una capa de mocos forrando la tráquea, de manera que se quedan pegados. Los mocos sirven fundamentalmente para que se queden pegados los microbios y no alcancen el pulmón.

Esos mocos van subiendo lentamente por la tráquea y antes de llegar a la garganta ya bajan para el estómago. Y van subiendo porque las células que forran la pared de la tráquea tienen como una especie de pelos que se van moviendo rítmicamente y van empujando a los mocos hacia arriba.

¿Qué ocurre cuando hace frío? Pues que este movimiento lo hacen mucho más lentamente. La cosa se queda parada y los virus y los microbios que estaban ahí disponen de mucho más tiempo para alcanzar la superficie de la célula e infectarla. De manera que el frío lo que hace es darles más tiempo a los microorganismos que entran para infectarnos, pero el responsable final es el virus.

Gripe o resfriado

¿Cómo nos puede ayudar la alimentación a combatir el resfriado?

Los resfriados principalmente se combaten con un buen sistema inmunológico. Tener unas buenas defensas es lo mejor para el resfriado. De entrada es importante una dieta equilibrada porque no hay un solo alimento, es la suma de muchos ingredientes que hace que este sistema inmunológico esté potente.

Es importante el desayuno ―no dejar por ejemplo que los niños se vayan a la escuela sin desayunar―. Cuando nos levantamos por la mañana después de estar muchas horas durmiendo tenemos muy poca reserva, y a nuestro organismo le hace falta.

El sistema inmunológico está en funcionamiento las 24 horas, y por lo tanto tenemos que darle vitaminas, minerales, proteínas… un poco de todo.

Gripe o resfriado

La base es la dieta equilibrada y hacer  4 ó 5 comidas al día: un buen desayuno, el no irse a dormir sin haber cenado ―que hay quien dice “yo me tomo un yogur y ya está”, y eso no nos va bien―.

Un poco de proteína es necesaria, es la principal fuente para poder fabricar las inmunoglobulinas. Con pocas proteínas ―con desnutriciones― hay mayor riesgo de infección.

Los vegetales son imprescindibles porque tienen fibra, y la fibra cuando nosotros la ingerimos llega a nuestro intestino grueso donde da de comer a las bacterias que tenemos ahí. Y gracias a una buena reserva de bacterias nuestro sistema inmunológico es potente, porque en el intestino grueso se fabrican muchas defensas. Los vegetales nos aportan la fibra que da de comer a esas bacterias, por eso es importante la verdura al mediodía y por la noche.

La fruta y los vegetales crudos también son importantes. La vitamina C ayuda a aumentar la producción de leucocitos ―que son las defensas―. Con dos frutas al día es suficiente, no hace falta tomar la cantidad de zumos que ingerimos a veces para prevenir resfriados.

Es cierto que la vitamina C ayuda a prevenir, porque interviene en la formación de unas células que son las de defensa, pero no es sólo la vitamina C. Por ejemplo el zinc también hace falta, o el omega-3, y menos grasas saturadas también favorecen un buen sistema inmunológico.

Con un par de frutas al día estamos haciendo una buena prevención. También la hacemos cuando comemos vegetales al mediodía y por la noche, y cuando no nos saltamos el desayuno. El irse a la cama sin haber comido nada es fatal. Se trata de mantener un equilibrio.

Gripe o resfriado

¿Sirve la Vitamina C para el resfriado?

Siempre se la ha considerado uno de los mejores remedios para el resfriado. El primero que dijo que la vitamina C servía para curar el resfriado fue Linus Pauling ―ganador de dos Premios Nobel, de Química y de la Paz―, era una persona muy brillante pero en esto se equivocó.

Cuando se hicieron más estudios, a más escala y con mayor número de pacientes, se vio que el hecho de tomar dosis incluso muy grandes de vitamina C no mejoraba el resfriado, ni hacía que uno se resfriase menos ni que el resfriado durase menos.

Lo único que podría tener algo de sentido es que si no tenemos suficiente vitamina C, si hay un déficit ―cosa muy rara en nuestra sociedad con la dieta que llevamos―, entonces tenemos el sistema inmunitario algo fastidiado. Pero en condiciones normales tomar dosis de vitamina C para curar el resfriado, por lo que sabemos, no lo cura. No obstante una de las cosas importantes en el resfriado es tener el cuerpo bien hidratado, por lo que el zumo de naranja puede ser una buena opción y es más agradable de beber que el agua.

La vitamina C es una vitamina imprescindible y sirve para prevenir el escorbuto. Ayuda a fabricar el colágeno, que es por así decirlo el pegamento que mantiene las células de nuestro cuerpo unidas las unas a las otras.

Cuando este pegamento no anda bien, los tejidos están más frágiles, las encías sangran, la gente está más débil. De esto se dieron cuenta los ingleses y por ello daban zumo de lima a los marineros, en la época de Nelson y de la batalla de Trafalgar, y de esa forma los marineros estaban sanos. Las otras armadas de la época ―la española y la francesa― no lo hicieron, y cuando iban a luchar estaban más enfermos. Y ganaron el imperio los ingleses.

La vitamina C tiene más funciones. Una de las más conocidas es que es antioxidante, y tomar antioxidantes nunca está de más. Dicen que con ellos envejecemos menos.

Por tanto la vitamina C ayuda a que las células del sistema inmunitario funcionen correctamente, lo que ocurre es que normalmente ya tenemos suficiente vitamina C como para que nuestro sistema inmunitario luche contra el resfriado de la manera que le toca sin necesidad de suplementos vitamínicos.

Gripe o resfriado

¿Y la miel?

Siempre se ha dicho que un poco de miel en un vaso de leche caliente ayuda cuando estamos resfriados, que es reconfortante.

La miel en sí no ayuda a prevenir el resfriado. Sí ocurre que cuando estamos resfriados nos encontramos mal, y sólo el hecho de tomar la leche caliente ya nos produce una sensación de bienestar ―porque es sedante, calmante y tranquilizante―, y puestos a escoger con que endulzarla mejor miel que es más saludable que el azúcar. El tomar algo dulce nos hace sentirnos mejor, y ese placer nos lo proporciona la leche caliente con la miel.

La única diferencia de la miel si la comparamos con el azúcar está en que ésta lleva algo de vitaminas y minerales que el azúcar no tiene, pero no deja de ser una cantidad muy pequeña en lo que es una cucharada.

Gripe o resfriado

La gripe qué es

Diferentes tipos de gripe

Hay distintos virus que causan la gripe, son cepas diferentes. Tenemos la A, la B y la C:

―A la gripe C no hay que hacerle mucho caso porque a veces ni nos enteramos.
―La gripe B es la común, la que solemos tener.
―Y luego está la gripe A que es la más complicada.

Los virus es como si fueran vestidos, llevan su camisa y sus pantalones ―las hemaglutininas y las neuraminidasas, que son los pinchitos que llevan en la parte de fuera―. Nuestro cuerpo reconoce esas camisas y esos pantalones, porque nuestras defensas saben cómo responder ante ellos.

Lo que ocurre con el virus de la gripe A es que puede mutar. Puede ser que nos hayamos vacunado contra la gripe contra una cepa determinada, pero de repente en mitad de la campaña ―allá por noviembre o diciembre― muta y se cambia la camisa.

Nuestro cuerpo sabe reconocer la camisa de cuadros pero se pone una de topos. Y por eso la vacuna antigripal no hace efecto, porque realmente no es la cepa para la que estábamos vacunados. Cuando esto sucede y los virus mutan, nuestro cuerpo no sabe responder y es cuando ocurren las pandemias.

Gripe o resfriado

Cómo se contagia la gripe

La gripe estacional es una de las enfermedades más comunes del mundo. Se trata de una infección respiratoria causada por la acción del virus de la influenza, que se caracteriza por su gran capacidad para mutar. Por eso la vacuna de la gripe de un año para otro no nos vale.

Otra característica de este virus es su gran capacidad de contagio, que se produce fundamentalmente por vía aérea. La diseminación de los virus de la gripe se produce a través de las gotitas de agua transportadas por el aire, y de esta forma van entrando en contacto directo con personas o con objetos que resultan contaminados.

El virus entra en la nariz, en la garganta o en los pulmones de una persona. Se adhiere a las células de las vías respiratorias y comienza a multiplicarse extendiéndose por todo el organismo.

El cuadro clínico inicial típico de la gripe suele manifestarse de forma brusca con fiebre y escalofríos, acompañados de dolor de cabeza, congestión nasal, molestias en la garganta, malestar general, dolores musculares, pérdida de apetito y tos seca.

Gripe o resfriado

La fiebre y los dolores musculares suelen durar de tres a cinco días, y la congestión y la falta de energía puede llegar a durar hasta dos semanas.

En niños también son de la gripe síntomas frecuentes la otitis media y las molestias abdominales ―como las nauseas, los vómitos o las diarreas―. En ancianos es frecuente la aparición de dificultad respiratoria o la producción de esputo.

La gripe puede revestir más gravedad en personas mayores, sobre todo a partir de los 65 años. Pero no sólo son más vulnerables los ancianos, también corren más riesgo las personas que padecen enfermedades crónicas cardiovasculares o pulmonares, o los niños y adultos con enfermedades metabólicas crónicas como la diabetes, o también insuficiencia renal o las personas inmunodeprimidas.

Además son personas de riesgo los niños y adolescentes de seis a dieciocho años que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico (aspirina), así como las mujeres embarazadas sobre todo a partir del segundo trimestre de embarazo.

En condiciones normales de salud la gripe suele cursar sin mayor problema y remite en una semana. Pero hay otros casos en que la gripe, directa o indirectamente, puede tener complicaciones importantes. Por eso se recomienda la vacunación.

Cuándo se contagia la gripe

¿Cuál es el periodo de contagio? Antes de que empecemos a tener síntomas posiblemente ya somos contagiosos, pero una vez que tenemos síntomas ¿cuántos días somos contagiosos?

La gripe la contagian de distinta manera  los niños y los adultos:

Los niños son los transmisores por excelencia, son contagiosos desde antes de que se pongan enfermos ―aproximadamente dos días, incluso antes― hasta 14 ó 15 días después. Un niño que ha pasado la gripe y que ya está curado sigue eliminando virus. Además los niños eliminan mucha más cantidad que los adultos. ¡Hay que protegerse de los niños infectados de gripe!
Un adulto puede contagiar la gripe hasta 3 ó 4 días después de empezar con los síntomas, y a partir de ahí ya no. Si el adulto es una persona inmunodeprimida ―por ejemplo una persona postrasplantada o una persona que tiene una inmunodepresión que se está tratando― puede llegar a durar una semana, pero poco más.

Gripe o resfriado

En qué casos se debe administrar la vacuna de la gripe

Durante el periodo de vacunación se insiste mucho en que la vacuna de la gripe debe ser administrada a determinados grupos de población. Unos para hacer de barrera ―como los sanitarios― y otros porque realmente pueden tener serios problemas si son afectados por el virus de la influenza.

No debemos olvidar que, aunque sea una de las patologías más familiares que padecemos al cabo del año, suele dejar cada año una estela de entre 2.000 y 3.000 muertes en España. En este sentido la población más vulnerable son los ancianos y los enfermos crónicos.

De las cerca de 3.000 muertes que acarrea la gripe todos los años en España la mayoría se derivan, no tanto del propio virus, sino de las complicaciones que puede llegar a ocasionar en pacientes vulnerables.

Por eso la mejor forma de evitarlas es justamente la vacunación, no sólo de los grupos de riesgo sino también de personas y colectivos que al vacunarse crean una barrera protectora para que el virus no llegue a esas personas más susceptibles de sufrir complicaciones.

DEBEN VACUNARSE:

  • los mayores de 65 años,
  • los adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares o pulmonares,
  • los adultos con enfermedades metabólicas crónicas como diabetes, insuficiencia renal o inmunosupresión,
  • personas que convivan en residencias e instituciones o en centros que prestan asistencia a enfermos crónicos de cualquier edad,
  • niños y adolescentes de seis meses a 18 años que reciben un tratamiento prolongado con ácido acetil salicílico,
  • mujeres embarazadas, preferiblemente a partir del segundo trimestre del embarazo,
  • profesionales sanitarios y parasanitarios, sobre todo los que atienden a pacientes de alguno de los grupos de alto riesgo descritos antes,
  • personas que trabajan en instituciones geriátricas o en centros de cuidados de enfermos crónicos y que tienen contacto directo con los residentes,
  • cuidadores domiciliarios de pacientes de alto riesgo o de ancianos,
  • pacientes obesos con un índice de masa corporal mayor del 40%,
  • personas que conviven en el hogar con otras que pertenecen a algunos de los grupos de alto riesgo,
  • y también se recomienda la vacunación a quienes prestan servicios comunitarios esenciales como policías o bomberos.

Gripe o resfriado

¿Se puede administrar la vacuna de la gripe si la persona está resfriada?

Si una persona tiene un resfriado leve sí se puede vacunar. Lo que no se debe es no vacunarse por estar resfriado.

Cuando no se tiene que administrar la vacuna es cuando hay un proceso febril mayor de 38º, en este caso sí que está contraindicado poner la vacuna y hay que posponerla para más adelante.

¡Ya están aquí los antivacunas!

Frente a la recomendación de la vacuna todos los años surgen argumentos contrarios, carentes de validez científica, que tratan de restar eficacia a esta herramienta de prevención que tantas vidas salva cada año.

Es cierto que la prevención de la vacuna no llega al 100% de eficacia, pero nadie puede negar que, en pacientes de riesgo, disminuya en gran medida la gravedad y las complicaciones que pueden derivarse de la infección por el virus de la gripe. No sólo evita el contagio en buen número de casos sino que además atenúa la gravedad de las posibles complicaciones en los pacientes de riesgo.

Para evitar el contagio

Con los estornudos, la tos o simplemente al hablar la gripe se contagia. Para evitar el contagio los médicos recomiendan medidas de higiene corporal como el lavado de manos. También ventilar bien las casas y evitar el contacto cercano con personas infectadas.

Por supuesto no se deben compartir vasos o enseres que estén en contacto con quienes tengan el virus. Una alimentación equilibrada hará que nuestras defensas la mantengan a raya.

Hacer ejercicio también ayuda, todo lo que sea fortalecer y oxigenar es bueno para el sistema inmune y es bueno en general para la salud. De hecho una gran culpa de la incidencia alta de gripe es el hacinamiento, cuando estamos juntos reunidos en sitios cerrados y poco ventilados, son los espacios más proclives a permitir que se propaguen los virus.

Vacunarse contra la gripe puede prevenirla pero no es infalible. Sin embargo, si cogemos la gripe estando vacunados los síntomas serán más leves.

Gripe o resfriado

Qué hacer si nos alcanza el virus de la gripe

Lo primero que tenemos que hacer es descansar, nuestro organismo debe emplear sus energías en hacer frente a la infección. Además es muy importante tomar abundantes líquidos ―zumos, sopas, infusiones, frutas, verduras o simplemente agua―.

Desde luego hay que evitar el consumo de alcohol y de tabaco. Para hacer frente a los síntomas podemos recurrir a medicamentos como los antitérmicos y los analgésicos.

Y desde luego no tomar antibióticos: la gripe está causada por un virus, así que los antibióticos no hacen absolutamente nada ya que son medicamentos que sólo actúan frente a las bacterias.

El consumo indiscriminado del antibiótico no sólo es ineficaz contra la gripe, sino que además provoca que las bacterias desarrollen resistencias. Sólo cuando existen complicaciones bacterianas en el proceso gripal el médico podrá recetar algún antibiótico.

También hay que ser prudentes a la hora de dar acido acetilsalicílico (aspirina) a niños y adolescentes, ya que se puede provocar un síndrome raro pero grave que es el síndrome de Reye. Por eso en esta población es más seguro el paracetamol.

Gripe o resfriado

La gripe en niños

¿Quién se la pega a quien?

Cuando estornudan o cuando tosen los niños muy pequeños no pueden protegerse con una mano, o con el brazo que es como habría que hacerlo.

Es más habitual que si el adulto le va a dar un beso a un chiquitín de seis meses, el niño estornuda y produce el contagio.

Pero al revés también ocurre, y es muy importante insistir en el tema del lavado de manos. Los adultos no nos damos cuenta y tosemos o estornudamos y ponemos la mano… ahí se produce muchas veces la transmisión. Por eso hay que insistir en el hecho de lavarse las manos siempre antes de comer, y después de comer… Sin llegar a la obsesión pero es importante.

Gripe o resfriado

¿Cuántos días de fiebre? ¿Pasan la gripe igual niños y adultos?

La gripe infantil es una enfermedad a la que hay que tenerle respeto, los niños no lo pasan nada bien en absoluto. Son procesos febriles que se pueden dilatar hasta cinco o siete días.

Hay que ir al pediatra, para ver que no haya ningún tipo de complicación. Los famosos mocos pueden durar dos semanas ―o a veces de octubre hasta marzo―. La verdad es que no es un cuadro agradable con dolores musculares y cefalea.

Y hay veces que se complica por ejemplo con una otitis. En niños muy pequeños puede producir bronquiolitis, neumonías… Hay que estar alerta y vigilar sobre todo tres cosas:

―La fiebre.
―El estado de hidratación.
―Que no tengan signos de dificultad respiratoria.

Gripe o resfriado

Medicamentos para la gripe y el resfriado.

Ni gripe ni resfriado se curan con antibióticos.

Los antibióticos son para bacterias, y la gripe y el resfriado están causados por virus. Es muy importante no administrarlos si no son necesarios, porque su abuso genera un grave problema que es la resistencia a los antibióticos.

Los antigripales.

El doctor Gregorio Marañón fue bastante expeditivo cuando afirmó que la gripe se cura en una semana con tratamiento y en siete días sin tratamiento. Aun así lo que podemos hacer es intentar llevarla de la mejor manera posible.

Los medicamentos para la gripe que vemos anunciados en televisión ―los antigripales― no curan la gripe, pero sí que nos ayudan a mejorar los síntomas.

Lo que llevan estos preparados es:

  • Un analgésico/antipirético para bajar la fiebre y aliviar el dolor, que suele ser sobre todo paracetamol aunque también los hay con ibuprofeno o con ácido acetilsalicílico.
  • Un antihistamínico (clorfenamina) para cortar los síntomas similares a los producidos por la alergia como el moqueo, el lagrimeo y los estornudos.
  • Y un descongestivo, que suele ser la pseudoefedrina o fenilefrina que tiene menos efectos secundarios, para cortar la congestión nasal.

Estos tres componentes los suelen llevar casi todos. A partir de ahí hay algunos que incluyen dextrometorfano para la tos, o que incluyen vitamina C o cafeína.

Ahí ya nos puede aconsejar el farmacéutico según los síntomas, si por ejemplo no tienes nada de tos no te lleves uno con dextrometorfano porque te estás tomando un medicamento que no te va a servir para nada.

Gripe o resfriado

¿”Forte” o “no forte”?

La diferencia está en una dosis mayor o menor de analgésico, 1000 mg de paracetamol en lugar de 650 mg.

¿Los niños pueden tomar antigripales?

Hay algunos antigripales que se pueden utilizar a partir de seis años. Pero en caso de administrar medicamentos a los niños siempre es mejor consultarlo con el pediatra, para que él sea quien valore si a lo mejor no es un proceso vírico sino bacteriano, y si necesita un antibiótico.

Epidemia de gripe.

La gripe siempre ha existido.

Ha habido grandes pandemias, grandes afectaciones y gran mortalidad en algunas epidemias. La gripe ha acompañado al hombre a lo largo de la historia. Ya durante la antigua Grecia existen referencias de enfermedades con síntomas similares.

Una epidemia es una enfermedad que se propaga por un país durante algún tiempo, mientras que una pandemia se extiende a otros países.

En el siglo pasado hubo tres terribles pandemias de gripe:

La primera entre 1918 y 1920. Fue una variante de la cepa de gripe porcina, la famosa gripe española, que acabó según las cifras oficiales con 20 millones de personas.
La segunda pandemia fue en 1957. Se originó en China y provocó la infección del 50% de la población mundial.
La tercera y gran última gripe también tuvo origen en Asia, a mediados del año 1968, y tal y como la anterior fue una mutación del virus de la gripe aviar.

Desde entonces no se han vivido pandemias con tanta mortalidad, aunque sí periódicamente epidemias generalmente estacionales. Según los especialistas la letalidad de la enfermedad no depende tanto del virus en sí sino de sus complicaciones, que suelen ser mayores en personas con defensas bajas o en condiciones socioeconómicas o higiénicas limitadas.

¿Qué se considera epidemia?

La cifra que se considera umbral para hablar de epidemia son 80 casos por 100.000 habitantes.

Hombres y mujeres ante la gripe

¿Por qué ellos son más quejicas?

En general se tiene la percepción de que las mujeres soportan mejor las enfermedades que los hombres. Cuando la mujer está enferma sigue con los quehaceres, con los niños, llevándolos a la escuela, haciendo la comida… En cambio a un hombre enfermo… se le acaba el mundo. En cama, que no le miren, que no le hablen, que no le toquen y que le dejen en paz.

Esa debilidad física tiene una explicación. Puede ser que haya quien sea más quejica, pero aparentemente los hombres se ponen más enfermos cuando hay enfermedades infecciosas ―el caso de la gripe es el ejemplo más típico―. Esto lo vieron en un estudio que hicieron para ver cómo respondíamos a la vacuna contra la gripe.

Cuando se administra la vacuna nos inyectan parte del virus. Esto hace que el sistema inmunitario ya se ponga en marcha y empiece a generar anticuerpos, para que cuando llegue la infección de verdad ya tengamos los anticuerpos y le podamos hacer frente.

Lo que hicieron en ese estudio es ver cómo respondían las personas, y se dieron cuenta de que las mujeres fabricaban muchos más anticuerpos que los hombres. La respuesta del sistema inmunitario frente al primer estímulo era mucho más intensa en mujeres que en hombres. Había muchas diferencias, por eso a unos la vacuna les funciona mejor y a otros peor, pero en general las mujeres respondían mucho mejor.

Y parte del motivo parece ser que estaba relacionado con los niveles de testosterona ―la hormona típica masculina―. En los hombres que tenían relativamente poca testosterona, su sistema inmunitario respondía muy bien a la vacuna de la gripe. Y al contrario sucedía con los que tenían niveles elevados de la hormona.

También ocurría con las mujeres, pero en las mujeres de entrada los niveles de testosterona ya son bajos ―los hombres tienen 30 ó 40 veces más testosterona que las mujeres―. Cuanto más testosterona menos sistema inmunitario funcionando y respondiendo correctamente frente a las infecciones.

Gripe o resfriado

¿Qué pinta la testosterona en esto de la gripe?

Cuando hablamos del sistema inmunitario hablamos de las defensas, pero en realidad es toda una red de células diferentes ―de leucocitos, linfocitos, macrófagos― que se ponen a luchar contra las infecciones.

Para hacerlo estas células tienen que comunicarse entre ellas ―es como un ejército que cuando se moviliza se tiene que comunicar―, y lo hacen a través de mandarse señales químicas.

La testosterona parece que interfiere en esta señalización, de manera que las señales que se mandan las células entre ellas funcionan peor y hay muchas células que no se enteran de que hay una infección y por lo tanto responden peor.

Si el nivel de testosterona es alto la comunicación entre células es más mala y la respuesta es peor a la infección. En una mujer que tiene poca testosterona su sistema inmunitario responde bien y lucha muy bien contra las infecciones.

Esto también tiene un problema. Se ha visto que las mujeres tienen menos infecciones ―es algo que ya se sabía desde hace tiempo― pero en cambio tienen más enfermedades autoinmunes. Porque como el sistema inmunitario está funcionando mucho, con más facilidad ataca al propio organismo.

Por lo tanto enfermedades como el lupus o como el asma afectan más a las mujeres mientras que las infecciones afectan más a los hombres, con todas las variaciones. No hay que tomárselo al pie de la letra pero la tendencia es clara.

Fuente: A su salud de Radio 5 (30/10/2017) y (12/01/2015) / La aventura del saber de RTVE (13/10/2015) / Saber vivir de RTVE (9/01/2017) / Para todos la 2 de RTVE (16/01/2014), (24/04/2013) y (4/11/2011) / Imágenes: flickr de Ed Ivanushkin, pixabay, e ilustraciones de Anjan Sarkar, Julia Cejas y Roger Olmos.

10 libros para niños recomendados por niños

Nancie Atwell es profesora y pedagoga, y ganadora del Global Teacher Prize. Con la idea de compartir su amor por los libros, tres veces a lo largo del curso pide a sus alumnos que elaboren una lista con sus preferidos. Deben contestar a la siguiente pregunta: “¿Qué libros te gustan tanto que crees que podrían convencer a un chico o chica de tu edad –alguien que se parece a ti, pero que no lee– de que los libros son estupendos?”. Estos 10 libros para niños son el resultado.

Nancie Atwell lleva más de 40 años transmitiendo a sus alumnos su pasión por la lectura y la escritura. Según la educadora, los estudiantes del Centro para la Enseñanza y el Aprendizaje leen unos 40 libros al año.

10 libros para niños recomendados por niños

‘El superzorro’ de Roald Dahl

Este clásico de la literatura infantil llevado a la pantalla por Wes Anderson en la película Fantástico Sr. Fox, cuenta las aventuras y desventuras de un zorro para dar de comer a su familia. (niños de 6-8 años) Aquí lo encuentras

10 libros para niños recomendados por niños

 

‘El señor de los anillos’ de J.R.R. Tolkien

Esta trilogía de literatura fantástica relata el periplo del pequeño hobbit Frodo Bolsón para deshacerse de un poderoso anillo mágico y evitar así que caiga en manos del enemigo. 10 libros para niños

La obra cuenta con una novela anterior más breve, El hobbit, también recomendada por los niños de esta edad. (niños de 8 a 10 años) Aquí lo puedes comprar

 

‘La máquina del tiempo’ de H. G. Wells

Clásico infantil del género de ciencia ficción que narra la historia del Viajero en el tiempo, un científico de la era victoriana que crea una máquina para desplazarse a lo largo del tiempo.
En el libro se explican las peripecias que experimenta al visitar una época futura. (niños de  8 a 10 años) Aquí lo encuentras

10 libros para niños recomendados por niños

‘¿Quién cuenta las estrellas?’ de Lois Lowry

Esta novela en favor de la vida y contra la injusticia relata las vivencias de Anna Marie, una niña danesa de diez años que tendrá que hacer frente a las privaciones y el sufrimiento durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial. (niños de  8 a 10 años) Aquí lo tienes

‘El chico que puso hélices al viento’ de William Kamkwamba y Bryan Mealer

Esta historia de carácter biográfico cuenta la historia de William, un niño de una aldea de Malaui que sueña con estudiar ciencias. Una fuerte hambruna relega a su familia a la indigencia y tiene que abandonar los estudios. Sin embargo, William no renunciará a sus sueños. Se hace con unos cuantos libros de ciencias y, gracias a ellos, logra construir un molino de viento para dotar a su familia de electricidad y agua corriente. (niños de 10 a 12 años) Aquí lo puedes comprar

10 libros para niños recomendados por niños

‘Nación’ de Terry Pratchet

El afamado autor del género fantástico narra en esta novela apocalíptica como un niño y una niña, de mundos diferentes, tienen que afrontar la gigantesca misión de construir una nueva nación después de que un tsunami acabe con el mundo que conocían. (niños de 10 a 12 años) Aquí lo encuentras

‘La marca del escorpión’ de Nancy Farmer

El protagonista de esta historia se llama Teo y solo tiene un amigo, un viejo de 140 años que le protege de la hostilidad de los demás. Él no sabe el por qué, pero pronto lo averiguará. (niños de 10 a 12 años) Aquí lo puedes comprar

‘Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay’ de Michael Chabon

Premio Pulitzer 2001, esta novela narra las peripecias de Joe Kavalier, un joven artista, aprendiz del gran Houdini, que gracias a sus destrezas en el arte del escapismo logra huir de la Praga ocupada por los nazis. (niños de 12 a 14 años) Aquí lo encontrarás

‘Tan fuerte tan cerca’ de Jonathan Safran Foer

Protagonizada por Oskar Schell, un niño de once años, la novela relata su odisea para reconstruir qué ocurrió el día que falleció su padre, víctima de los atentados del 11-S. A lo largo del libro, también se van desvelando datos y recuerdos de la historia de sus abuelos, de origen judío, que ayudan a comprender los principales acontecimientos que marcaron el siglo XX. (niños de 12 a 14 años) Aquí lo puedes comprar

10 libros para niños recomendados por niños

‘La princesa prometida’ de William Goldman

Esta divertida historia, adaptada con éxito a la gran pantalla, relata las desventuras de la bella Buttercup y su enamorado Westley, que tras partir un día para hacer fortuna y poder casarse con ella, tiene que afrontar mil aventuras para volver a reencontrarla. Príncipes malvados, villanos italianos, espadachines, gigantes y ciénagas oscuras se cruzarán en su camino. (niños de 12 a 14 años) Aquí lo encontrarás

10 libros para niños recomendados por niños

 

Música clásica para niños

Cuando se trata de elegir música clásica para niños, a menudo no sabemos por dónde empezar. He aquí una selección de 14 piezas que lograrán que los pequeños se muevan. Son excelentes como fondo musical, para hacer manualidades o para estimular la creatividad.

 

Johann Strauss, Tritsch-Tratsch-Polka Op. 214 

Excelente para saltar en corro, buena para el movimiento imaginativo.

Música clásica para niños

Johann Strauss, Marcha Radetzky Op 228 

¡Una opción obvia para marchar, golpeando tambores y fingiendo ser un soldado!
Música clásica para niños

Tchaikovsky, El Cascanueces Suite Op.79a 

¿Quién no querría ser un hada de las ciruelas de azúcar o marchar como un soldadito de plomo? Gran variedad, que no sólo se limita a la Navidad.
Música clásica para niños

Elmer Bernstein, banda sonora de La Gran Evasión 

¡Otra para marchar! Realmente buena para aplaudir o tocar el tambor al ritmo de la música.
Música clásica para niños

Henry Hall Orchestra, Teddy Bear’s Picnic

Bailar este tema con sus osos de peluche favoritos, es obligatorio.

Música clásica para niños

Henry Hall Orchestra, ¿Quién teme al Lobo Feroz? 

Gran canción que va con el cuento de los tres cerditos. Se puede leer la historia y luego cantar la canción.

Georges Bizet, Carmen Suite #1: Les Toreadors 

¡Más de marcha! Particularmente buena para niños mayores que fingen conducir, fantástica para la expresión y para horas de diversión entusiasta.

Edward Elgar, Marcha de Pompa y circunstancia, #1 Op.39 

Al igual que en la pista de Bizet, alienta el mismo tipo de movimiento, los niños simplemente no pueden resistirse a participar.

George Frideric Handel

Música acuática relajante y vaporosa. Fantástica como música clásica para niños relajante que podemos usar de fondo. 

Vivaldi, Las Cuatro Estaciones

En la misma categoría que la anterior, perfecta como fondo, para juegos y para otras actividades.

Johann Pachelbel – Canon in D Major

Otra para usar como música de fondo, muy relajante.

J.S Bach, Aria para la cuerda de sol

Igual que las anteriores, muchos la reconoceréis.

Camille Saint-Saens, Carnaval de los Animales

Esta es perfecta para el movimiento imaginativo, para niños un poco mayores (edad escolar). Diferentes animales están representados en la música.

Danza tradicional escocesa

Genial para juegos en corro y para comenzar a bailar.